Civilización azteca Extraído de Escuelapedia La civilización azteca es una rica cultura que incorporó la arquitectura, la escritura, el cálculo y la religión en su vida cotidiana. La confederación azteca, en términos culturales, era una degeneración de las civilizaciones preexistentes absorbiendo aspectos de esa cultura e incorporándolos a la suya. Los aztecas fueron uno de los pueblos más civilizados y poderosos de la América precolombina. Tras una larga y lenta migración, alcanzaron el Valle de México y se asentaron en la isla del Lago Texcoco. Llegaron de un lugar llamado Aztlán, localizado al sudoeste del actual estado norteamericano, donde vivían las tribus guerreras nómadas. Desde la Era Cristiana, existían civilizaciones urbanas, sedentarias y agrícolas en la región a ejemplo de los toltecas. Los últimos en llegar al refinado mundo del altiplano mexicano fueron los aztecas. La población azteca se mezcló pronto con los toltecas y a partir de la alianza realizada entre las ciudades de Texcoco y Tlacopan, surgió el Imperio Azteca, teniendo como centro la ciudad de Tenochtitlán Cada ciudad-estado tenía su propio rey, pero los aztecas tenían el mando militar en el momento de ocurrencia de la ocupación española. El inmenso jefe solamente reconocía un jefe: Moctezuma II, el emperador azteca. La capital del imperio azteca, Tenochtitlán (hoy Ciudad de México), tenía una población de 400.000 habitantes en el momento, más grande que cualquier ciudad europea. La región era una gran metrópolis rodeada de agua, como en Venecia, con un laberinto de canales que se cruzaba en todas las direcciones. Así, los aztecas controlaban un vasto imperio que incluía a casi todo el centro y sur de México. Eran guerreros famosos con una organización militar altamente desarrollada. Referente a la población, eran personas fuertes, con pelo oscuro, corto, cara gruesa y redonda. Ellos se asemejaban a algunos grupos de indios que ahora viven en pequeñas aldeas cerca de la Ciudad de México. Casi todos sus habitantes hablaban la lengua náhuatl, que en ciertas palabras es como el portugués. Teotihuacan, la ciudad de los dioses, tenía un gran conjunto arquitectónico azteca, en el que destacó la «Pirámide del Sol» –con 60 metros de altura, 225 metros de lado en la base cuadrada y 1 millón de metros cúbicos de tierra revestida de piedra –y la «Pirámide de la Luna» –con 42 metros de altura y 1600 metros cuadrados en la base. La conquista de México Los aztecas creían que un gran Dios vendría por el mar. Cuando los españoles llegaron a continuación, con sus carabelas, pensaron que eran dioses. Por lo tanto, en principio, Moctezuma, el emperador azteca, dio varios regalos a Hernán Cortés y le sorprendió con una agradable recepción. Era común en la civilización azteca sacrificar humanos para celebrar a sus dioses, así varios fueron sacrificados, y a pesar de parecer hoy bárbara su actitud, en la época era común y las personas acudían felices a sus sacrificios. Más tarde, los aztecas vieron el interés real de los españoles y luego prometieron a sus dioses de no dejar que los invasores salieran con vida. Se libró una larga batalla durante días y noches que fue responsable por la muerte de varias personas. Los españoles se unieron a los indios tlaxcales (pueblo dominado por los aztecas), pero sufrieron una oposición destructiva. Cortés también ofreció la paz, sin embargo, fue rechazado por los aztecas. Escaseando la pólvora y los suministros, los españoles retrocedieron. No obstante, los blancos contaron con refuerzos y reorganizaron las tropas con más de 600 españoles, 40 caballos y 1000 guerreros tlaxcales ansiosos por destruir definitivamente a sus enemigos de siempre. Entre el material abastecido se encontraban recursos para construir 13 buques y apoyar a las tropas en el lago de Tenochtitlán. Esta vez la guerra fue larga y sangrienta. Una epidemia de viruela traída como siempre por los europeos estaba causando una mortalidad muy alta en Tenochtitlan. A continuación, la resistencia de los aztecas se debilitó hasta el punto que los españoles lograron asediar el centro de la ciudad. Capturaron a Cuauhtémoc, sucesor de Moctezuma II en el poder, y dominaron México. Leyenda Los aztecas, de acuerdo con su propia historia legendaria, surgieron de siete cuevas al noroeste de la Ciudad de México. En realidad, este cuento se refiere únicamente a los Tenochcas, uno de los grupos aztecas. Esta tribu dominó el Valle de México y fundaría originalmente Tenochtitlán, que se convertiría en la capital del imperio azteca. Según la leyenda en el año 1325 a.C., el dios Huitzilopochtli habría llevado al pueblo a una isla del lago Texcoco. Allí vio a un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. Según la profecía, este acontecimiento sería una señal divina en la obra de su ciudad. Los tenochcas comenzaron con un pequeño templo y pronto se convirtieron en los líderes de la gran nación azteca. La primera parte de la historia azteca es legendaria. Pero el resultado de las excavaciones arqueológicas y los libros aztecas sirven de base para un relato histórico verdadero. La historia posee un trasfondo auténtico del linaje de los reyes aztecas, desde Acamapichtli, en 1375, a Moctezuma II, quien era el emperador, cuando Hernán Cortés llegó a la capital azteca en 1519.