El Congreso, con la mayoría absoluta del PP, aprueba la política antisocial del Gobierno Jueves negro para los ciudadanos UGT.- jueves, 19 de diciembre de 2013 El Congreso ha revalidado hoy varios aspectos de la política antisocial que practica el Gobierno del PP y que suponen menos derechos y más recortes para los ciudadanos. Los Presupuestos Generales del Estado para 2014 persisten en el recorte social y lastran la salida de la crisis; la contrarreforma en pensiones que, además de romper el consenso social y político en esta materia, empobrece a todos los pensionistas, presentes y futuros; la aprobación de la reforma de la Administración local, que conlleva meno s servicios públicos y más destrucción de empleo; y la reforma eléctrica, que vuelve a cargar sobre los ciudadanos la oscura gestión de unas compañías que siguen ganando beneficios. Es un jueves negro para los ciudadanos porque estos elementos ahondan, en definitiva, en más pobreza y más desigualdad social. El Gobierno del PP a vuelve utilizar así una mayoría absoluta conquistada en base a falsas promesas electorales. Si hace dos años cuando la crisis económica era ya una realidad, los ciudadanos pudieran h aber adivinado que todo lo que se prometía iba a ir en la dirección contraria, posiblemente no nos veríamos abocados a este jueves negro en el que el Congreso, donde prevalece la mayoría absoluta del PP, ha revalidado las políticas del Gobierno que redunda n en el recorte social. Se han aprobado unos Presupuestos Generales del Estado para 2014, que lejos de ser los de la recuperación, persiste en el recorte social, una reforma de pensiones, sin consenso, regresiva y que empobrece a todos los pensionistas, pr esentes y futuros y una reforma de la Administración local que menoscaba lo público y supondrá más destrucción de empleo y menos servicios para los ciudadanos. Las cuentas del Estado para 2014 no van a favorecer la recuperación pues carecen de actuaciones precisas para impulsar el crecimiento y el empleo. Son unos Presupuestos que persisten en el recorte y que, por tanto, supondrán demorar la salida de la crisis. Estas cuentas carecen de credibilidad y transparencia y han tenido que enfrentarse a 11 enmiend as de totalidad por parte de la mayoría de los partidos políticos. Estas cuentas no contienen medidas para facilitar el crecimiento. Así no promueven una mejora de nuestra base industrial, ni apoyan decididamente el I+D+i, ni contienen inversiones selectivas y estratégicas, ni refuerzas las dotaciones para formación y cualificación profesional. Tampoco corrigen los destrozos realizados en los dos últimos ejercicios sobre el Estado de Bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos, sino que siguen en la senda de agudizar los recortes ya efectuados. Baste dos ejemplos: la nueva congelación de los sueldos de los empleados públicos, por cuarto año consecutivo (ya han perdido más de un 20% de poder de compra en este periodo) y la aprobación de una reforma de pe nsiones que también supondrá una importante reducción del poder adquisitivo de los pensionistas. Ambos factores suponen un nuevo revés para el consumo y la reactivación económica. Más grave es el vacío que se hace al principal problema de nuestro país el d esempleo. Basten unos datos: Las políticas activas destinadas al empleo consolidan la caída que sufren desde 2010 (desde entonces se han reducido a la mitad, en casi 4.000 millones de euros) y los fondos destinados a la protección por desempleo se reducen un 5,8%, con relación a lo presupuestado en 2013 (teniendo en cuenta los ajustes realizados a mitad de ese año). En conjunto, los recursos del Servicio Público de Empleo Estatal se recortarán en 2.200 millones respecto del presupuesto ajustado del año ante rior. Hay que recordar que nuestra tasa de paro se sitúa en el 26% y que las prestaciones por desempleo solo cubren a 6 de cada 10 desempleados inscritos en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo. Estos Presupuestos inciden también en el desmante lamiento del sector público (en el último año y medio se han perdido ya 290.000 empleos, uno de cada cuatro). Así, solo se establece una tasa de reposición del 10%, es decir una de cada diez bajas en la Administración Pública y en áreas de actividad limita das. Especialmente grave es lo que está pasando con el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). El Gobierno pretende eliminar el pago directo por el FOGASA de los 8 días de indemnización para las empresas de menos de 25 trabajadores. Esta medida supone el segundo recorte en las prestaciones del FOGASA. El primer recorte se produjo con el RD -Ley 20/2012. Entonces el número de días por impago de salarios, pasó de 150 a 120 días y en relación al salario base para el cálculo de la indemnización se pasó del triple del salario mínimo al doble. Por eso, UGT ha alertado sobre esta segunda reforma laboral que se pretende aplicar en el FOGASA, una vez más sin consultar, ni informar al Consejo Rector de este organismo. Conviene recordar que el Gobierno del PP, amparado en su mayoría absoluta, ha despreciado el diálogo social, y ha ignorado cualquier tipo de consenso, tanto en el ámbito político como social. Esto ha sido así en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y en dos reformas esenciales, con claras tachas de inconstitucionalidad: la reforma de pensiones y la reforma de la Administración Local. UGT ha pedido la retirada de ambas y puso en marcha sendas campañas alertando sobre las consecuencias de las mismas. El Gobierno aprueba el mayor recorte de la historia en el Sistema Público de Pensiones Los pensionistas pueden llegar a perder entre un 20 y un 28% en 10-15 años UGT.- jueves, 19 de diciembre de 2013 UGT considera que la Ley reguladora del Factor de Sostenibilidad de la pensión de jubilación y el índice de revalorización del sistema de pensiones de la Seguridad Social aprobada en el día de hoy supone uno de los recortes más importantes de la historia. El sindicato subraya que se trata de una pésima noticia para los pensionistas actuales y futuros ya que, carga sobre ellos el ajuste del déficit público y, en el corto plazo, provocará una reducción de su poder adquisitivo, un incremento de la desigualdad de este colectivo con respecto al resto de ciudadanos y un aumento del riesgo de pobreza. El Gobierno ha optado por imponer una reforma que empobrece a los pensionistas obviando el actual acuerdo de pensiones, que en enero cumplirá un año de vigencia, que sí que fue consensuado por el anterior Gobierno y los interlocutores sociales. Una Ley injusta e innecesaria que nace sin apoyo social, sin diálogo social previo y sin el respaldo del Pacto de Toledo con la que el Ejecutivo del Partido Popular rinde pleite sía a las exigencias de la troika con la excusa de garantizar la sostenibilidad del sistema y lo debilita con la clara intención de abrir de par en par, las puertas hacia su privatización. UGT subraya que existen alternativas más justas y coherentes que permitirían que nuestro sistema de pensiones fuese más solvente y viable sin que ello supusiera una reducción de los derechos sociales de trabajadores y pensionistas. Al contrario de lo que p ersigue esta Ley, orientada exclusivamente a la reducción del gasto del sistema de Seguridad Social, el sindicato apuesta por introducir medidas encaminadas al incremento de los ingresos - que se han visto mermados por la pérdida de empleo como consecuencia entre otras razones de la reforma laboral y la política de recortes que practica este Gobierno- y para ello sería necesario desarrollar, de forma urgente, políticas de estímulo a la actividad económica y la creación de empleo. UGT destaca que la enmienda introducida por el Senado que modifica el techo o límite máximo en la aplicación del Índice de Revalorización, -que pasa de ser el IPC más el 0,25% al IPC más el 0,50% -, es insuficiente y que con la enmienda que obliga al Gobierno a elaborar cada cinco añ os un informe sobre los efectos del factor sostenibilidad y el nuevo índice de revalorización se está asumiendo implícitamente, que está Ley atenta contra el principio de suficiencia de las pensiones protegido por la Constitución Española. El resto de las escasas enmiendas introducidas durante la tramitación parlamentaria del Proyecto de Ley son irrelevantes.