AUDIENCIA PROVINCIAL SECCION 3 Proc.: Avda Pedro San Martin S/N Santander Teléfono: 942357125 Fax.: 942357130 Modelo: C1920 NIG: 3907537220110000191 Resolución: Sentencia 000194/2012 PROCEDIMIENTO ABREVIADO Nº: 0000057/2011 Procedimiento Abreviado 0000040/2009 Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de San Vicente de la Barquera Intervención: Interviniente: Procurador: Fiscal FISCAL Acusador particular PRADO DE PERNAZA S.L. JAIME GONZÁLEZ FUENTES Acusado JULIAN VELEZ GONZALEZ ANA DE LUCIO DE LA IGLESIA Acusado SERAFIN BADA BADA ANA DE LUCIO DE LA IGLESIA Acusado SATURNINO ANGEL CHAVES ANA DE LUCIO DE LA IGLESIA CUERVO Acusado LUIS MARTIN DAVILA ANA DE LUCIO DE LA IGLESIA R C Subsidiario AYUNTAMIENTO DE SAN CARLOS DE LA VEGA HAZAS VICENTE DE LA BARQUERA PORRÚA AUDIENCIA PROVINCIAL SECCION TERCERA CANTABRIA ROLLO DE SALA Nº :57/2011. SENTENCIA Nº : 194 / 2012. ======================================== ILMOS. SRES. : ---------------------------------------Presidente : D. AGUSTIN ALONSO ROCA. Magistrados : Dña.PAZ ALDECOA ALVAREZ-SANTULLANO. D. ESTEBAN CAMPELO IGLESIAS. ======================================== 1 En Santander, a veintinueve de marzo de dos mil doce. Este Tribunal ha visto en juicio oral y público la presente causa, número 57/2011, tramitada por el procedimiento Abreviado, instruido por el Juzgado de Instrucción Nº 1 de San Vicente de la Barquera con el Nº 40/2009, por delitos contra la ordenación del territorio y prevaricación, contra Julián Vélez González, mayor de edad y sin antecedentes penales, nacido el día 04 de febrero de 1958 en San Vicente de la Barquera, hijo de Bernardino y de Carmen, con D.N.I. Nº 13.898.594; contra Serafín Bada Bada, mayor de edad y sin antecedentes penales, nacido el día 28-09-43 en La Hermida, hijo de Luis y de Cándida, con DNI nº 13.646.694; contra Pablo Martín Dávila, mayor de edad Luis y sin antecedentes penales, nacido el día 28 de abril de 1952 en Madrid, hijo de Jose Luis y Sonsoles, con DNI nº25.549.212 y contra Saturnino Angel Chaves Cuervo, mayor de edad y sin antecedentes penales, nacido el día 12 de marzo de 1944 en San Vicente de la Barquera hijo de Angel y de María Teresa, con DNI nº13.864.219; todos ellos vecinos de San Vicente de la Barquera y en situación de libertad por esta causa, en la que han sido partes el MINISTERIO FISCAL en la representación que ostenta del mismo la Ilma. Sra. María Jesús Cañadas Lorenzo, como ACTOR CIVIL, la Mercantil Prado Pernaza S.L. representada por el Procurador Sr. González Fuentes y dirigida por el letrado Sr. Marabini Trugeda; los acusados, representados y dirigidos por la Procuradora y la Letrada Sras. de Lucio de la Iglesia y Ara Olavarría, respectivamente, y el Ayuntamiento Responsable de Civil San Vicente Subsidiario de la Barquera representado por como el Procurador Sr. de la Vega Hazas Porrúa y dirigido por el letrado Sr. Saro Baldor. 2 Es Ponente de esta resolución la Ilma. Sra. Magistrada de esta Sección Tercera, Dña. PAZ ALDECOA ALVAREZ SANTULLANO, quien expresa el parecer de la Sala. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO: La presente causa se inició por el Juzgado de Instrucción indicado en el encabezamiento de esta sentencia, tramitándose el procedimiento correspondiente, por las normas del Proceso Abreviado de la Ley 7/1.988 de 28 de Diciembre, y se remitió a este Tribunal, acordándose la celebración del Juicio Oral, que tuvo lugar en esta sede, quedando la causa vista para Sentencia. SEGUNDO: El Ministerio Fiscal, en sus conclusiones definitivas efectuadas oralmente en el acto del juicio, consideró que los hechos de un delito contra la eran constitutivos ordenación del territorio previsto y penado en los arts. 320.2 del Código penal en relación con el artículo 404 del Código Penal y 338 del Código penal y, subsidiariamente, entendió que tales hechos eran constitutivos de un delito de prevaricación del art.404 del Código penal y reputando autores de dicho delito a los acusados, sin concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, interesó les fuera impuesta a cada uno de ellos por el delito contra la ordenación del territorio la pena de dos años y seis meses de prisión, once años de inhabilitación especial para empleo o cargo público como miembros de la Corporación Local y accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; y subsidiariamente y para el caso de que la condena lo fuera por el delito del art.404 del Código 3 penal de prevaricación a la pena de 9 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público como miembro de Corporación Local y pago de costas procesales por iguales partes; procediendo por aplicación del art.339 del Código Penal declarar la nulidad del Acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera de fecha 11-11-06 en el que se acuerda conceder la licencia de obra a la Entidad Prado Pernaza S.L. y consiguientemente, acordar la demolición de lo ilegalmente construido a cargo de los acusados, con reposición del suelo afectado a su estado anterior al inicio de las obras debiendo declararse la responsabilidad civil subsidiaria del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera. En igual trámite, el Actor Civil mantuvo la legalidad de la licencia concedida y consecuentemente, la legalidad de la obra construida al amparo de la misma, oponiéndose a la pretensión de la Acusación de demolición. TERCERO: En igual trámite, la defensa de los acusados consideró que los hechos objeto de la acusación no eran constitutivos de delito alguno y solicitó la libre absolución; oponiendo en su caso la exención de responsabilidad por error esencial e invencible de hecho y de derecho del art.14 del Código Penal; esgrimiendo con carácter subsidiario dilaciones indebidas la atenuante muy cualificada de del art. 21-6 del Código Penal e impetrando en su caso la regulación más beneficiosa para los imputados que es la vigente al momento de los hechos en el año 2006.Se opone aún en el supuesto de dictarse un pronunciamiento condenatorio al derribo de lo construido; y finalmente reitera el instituto de la cosa juzgada alegada ya en la Audiencia Previa. En el mismo trámite, el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera solicitó la libre absolución. 4 CUARTO: procedimiento En la tramitación de este se han observado todas las prescripciones legales, excepción hecha del plazo para dictar sentencia debido al cúmulo de asuntos pendientes. HECHOS PROBADOS UNICO: Ha resultado probado, y así se declara, que por Ley 4/1988 se declaró Oyambre Parque Natural. El art.3 de dicha norma establecía un régimen especial de protección para los terrenos incluidos dentro de sus límites, previendo en su párrafo segundo que régimen especial de protección no vinculará en el los núcleos urbanos existentes, al suelo clasificado como urbano, ni al planeamiento vinculará al urbanizable programado, correspondiente. suelo apto para según Asimismo, la el tampoco urbanización que contare, a la entrada en vigor de la presente Ley, con plan parcial aprobado o en tramitación en la actualidad. De conformidad con lo establecido en la ley estatal 4/89 de Conservación de los Espacios Naturales, se estableció la Administraciones naturales obligación Públicas configurando de como de configuración planificar los instrumento de las espacios de esa planificación los Planes de Ordenación de los recursos naturales estableciéndose que iniciado el procedimiento de aprobación de un PORN y hasta que se apruebe no podrá otorgarse ninguna autorización licencia o concesión que habilite para la realización de actos de transformación de la realidad física o biológica sin informe favorable de la Administración (art.7 de dicha ley). 5 Con fecha 18 de abril de 2005 se publicó la Orden Gan 23/2005 de 29 de marzo de 2005, por la que se acuerda el inicio de la tramitación del PORN de Oyambre indicándose en la misma que durante la tramitación de este Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y hasta su aprobación no podrá otorgarse ninguna autorización licencia o concesión que habilite para la realización de actos de transformación de la realidad física o biológica sin informe favorable de la Consejería de Agricultura Ganadería y Pesca. En fecha 4 de agosto de 2006 entró en vigor la Ley de Cantabria disposición 4/2006 derogatoria de 19 de Mayo, única se derogó en entre cuya otros preceptos el art.3 de la Ley 4/88. D. Julián Vélez González era Alcalde del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera desde el día 5-11-2005, habiendo sido con anterioridad Concejal de dicho Ayuntamiento; D. Serafín Bada Bada, D. Saturnino Angel Chaves Cuervo y D. Luis Martín Dávila eran concejales del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera desde el día 14 de junio de 2003, formando parte todos ellos de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera. Con fecha 20 de junio de 2006, por la Entidad Prado Pernaza S.L. se solicitó licencia urbanística para la construcción de 18 viviendas con garaje y trastero en el Barrio de la Braña, carretera de la Argolla finca registral nº814900UP 80084N001GD , incluida dentro de los límites del Parque Natural de Oyambre y clasificada como suelo urbano consolidado. En sesión de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Vicente celebrada en fecha 16 de octubre de 2006 y con los informes favorables del Asesor Municipal Municipal, Sr. se Saro Baldor acordó la y del Arquitecto concesión de la Técnico licencia solicitada por la Entidad promotora. No se recabó informe 6 previo a su concesión a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad de Cantabria. Con anterioridad a la solicitud de licencia, se había aprobado por mayoría en Sesión Ordinaria del Ayuntamiento del Pleno de San Vicente de la Barquera de fecha 27 de abril de dos mil seis, el Estudio de detalle presentado por la referida mercantil en relación con dicha parcela, suscitándose en el debate previo a la votación por el portavoz de los concejales votantes en contra de tal propuesta, reparos relativos a la falta de informe por estableciera el si asesor la jurídico cualificación municipal del suelo que era o no urbano. No obra en el expediente seguido al efecto para la concesión de la licencia ningún reparo de ilegalidad, ni advertencia de omisión de informes previos vinculantes por parte de la Sra. Secretaria del Ayuntamiento. Iniciada paralizada por la ejecución resolución de judicial la de obra, fecha fue 4 de setiembre de 2007, dejada sin efecto por resolución de fecha 16 de octubre de 2007, habiendo sido nuevamente acordada por auto de 16 de abril de dos mil ocho, alzándose la medida cautelar de paralización de las obras por auto de fecha diez de junio de dos mil once dictado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria. Instada por el Ministerio Fiscal ante el Juzgado de lo Contencioso administrativo, la nulidad de la resolución administrativa por la que se concedió la licencia de obras, por sentencia su recurso fue inadmitido a trámite del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº2 de Santander de fecha uno de setiembre de dos mil diez, sentencia ésta que devino firme. El Decreto de PORN 16 de fue definitivamente diciembre de 2010 aprobado publicado por en el Boletín Oficial de Cantabria de 30 de diciembre de 2010, 7 no siendo preceptivo conforme a dicha normativa la previa autorización por parte de la Administración Gestora de las licencias que se otorguen en suelos urbanos o urbanizables programados dentro del ámbito del Parque. Con fecha 15-6-2011 se aprobó el Plan General de Ordenación urbana de 15 de junio de 2011, manteniendo la parcela de referencia la misma cualificación anterior de suelo urbano consolidado. No consta que la obra cuya licencia fue concedida produzca otro impacto paisajístico más que el visual desde ciertos puntos espaciales. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO: Con carácter previo a resolver sobre el conocimiento del fondo del asunto, es preciso resolver sobre la excepción invocada por la defensa de los acusados de cosa juzgada (art.1252 del Código Civil). Fundamenta la misma, que circunscribe a acción administrativa de nulidad de la licencia, en la el hecho de que habiendo sido ya dicha acción ejercitada por el Ministerio Fiscal separadamente a contencioso administrativa la penal, en vía en procedimiento en el que recayó sentencia firme no puede ya ejercitarla ahora. Alega que tanto en el primer proceso seguido ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº2 de Santander como en éste, se ha impugnado el mismo acto administrativo, esto es el acuerdo municipal de fecha 11 de octubre de 2006 por el que se concedía licencia de obras a Prado Pernaza S.L. para la construcción de dieciocho viviendas en el Barrio La Braña, concurría la identidad en ambos casos del recurrente en el proceso 8 contencioso, el Ministerio Fiscal, quien ejercita en este la acción penal y siendo, en fin, en ambos casos idéntica la causa de pedir pues en los dos procesos se instó la declaración de nulidad del acuerdo por los mismos motivos: la infracción de cierta normativa urbanística. Dicho recurso contencioso administrativo concluyó por sentencia de fecha uno de setiembre de dos mil diez por la que se inadmitió el recurso contencioso administrativo. La determinar cuestión si controvertida habiéndose se centra en a trámite un inadmitido recurso jurisdiccional contra un acto administrativo, por haber transcurrido con creces el plazo previsto en el art.46 de la L.J.C-A; concurriendo por tanto la causa de inadmisibilidad del art.69.e)LJCA, cabe o no instar la nulidad del mismo acto en un proceso penal de forma conjunta al ejercicio de la acción penal y al amparo del art. 339 del Código Penal. Pues bien, no puede prosperar la excepción de cosa juzgada y ello, porque cuando el Auto declaró la inadmisibilidad del recurso contencioso-administrativo no formuló pronunciamiento alguno sobre la legalidad o ilegalidad del apreciar la procesal para dejando, por acuerdo falta de el válido impugnado, concurrencia limitándose de entablamento consiguiente, un del huérfano requisito recurso, de a y valoración alguna al acuerdo objeto de la impugnación. Ello concurren conduce las a la identidades conclusión de que no jurisprudencialmente requeridas para la apreciación de la cosa juzgada que se invoca, procediendo el rechazo de la excepción deducida por la defensa. 9 SEGUNDO: Los hechos que se declaran probados, que lo han sido básicamente por las declaraciones de los propios acusados, y de los testigos que han declarado en el plenario con especial atención por lo relevante de su testimonio al prestado por la Secretaria en su momento del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, Mirian Laborda Farrán, a la del Mónica Secretario del Ayuntamiento de Val de San Vicente y al del Secretario del Ayuntamiento de Valdáliga; los peritos teniendo obrante Sres. en en Lucio cuenta las la así como al informe de Calero y González exhaustiva actuaciones, no prueba son Pérez y documental constitutivos de delito alguno. Tal como jurisprudencial (entre es otras reiterada Sentencias doctrina del Tribunal Supremo, las de fechas ( 23 septiembre de 2002, 10 de febrero de 2003, 23 de mayo de 2005; 28 de marzo de 2006 o de 4 de febrero de 2010, 28 de mayo de 2009 ) el delito de prevaricación urbanística previsto en el art. 320 CP, que sanciona en el párrafo 1º «informar favorablemente» a sabiendas de su injusticia, proyectos de edificación o la concesión de licencias contrarias a las normas urbanísticas vigentes, y en el párrafo 2º resolver o votar, a sabiendas de su injusticia, la concesión de aquéllas(que es la conducta imputada a los acusados), no es sino una especialidad del delito más genérico de prevaricación penado en el art. 404, de cuya naturaleza y requisitos participa, pues al igual que éste protege el correcto ejercicio del poder público que en un Estado de Derecho no puede utilizarse de forma arbitraria ni aun a pretexto de obtener un fin de interés público o beneficioso para los ciudadanos pues por el contrario, debe ejercerse siempre de conformidad con las Leyes que regulan la forma en que deben adoptarse las decisiones y alcanzarse los fines 10 constitucionalmente específico de lícitos, perpetración aunque se ciñe su al ámbito propio de la actividad administrativa de control de la ordenación y uso del territorio. En todo caso, en el delito de prevaricación urbanística que nos ocupa, la injusticia de la resolución debe venir de la vulneración de la legalidad urbanística aplicable subsidiarias, ya al caso, normas con ya rango sean de unas Ley, normas y ya en cuanto al fondo de la resolución, ya en cuanto a la competencia o el procedimiento, pues todas ellas constituyen el derecho urbanístico aplicable Ahora prevaricación bien, lo que la es característico resolución de ha la de ser arbitraria. Ello implica, sin duda, su contradicción con el derecho, que puede manifestarse, según reiterada jurisprudencia, bien porque se haya dictado sin tener la competencia legalmente exigida, bien porque no se hayan respetado las normas esenciales de procedimiento, bien porque dispuesto el en fondo la de la legislación misma contravenga vigente o suponga lo una desviación de poder , o puede venir determinada por diversas causas y entre ellas se citan: la total ausencia de fundamento; si se han dictado por órganos incompetentes; si procedimiento; desbordan la se si omiten de legalidad; trámites forma si patente existe esenciales y patente del clamorosa y abierta contradicción con el ordenamiento jurídico y desprecio de los intereses generales . Pero no es suficiente la mera ilegalidad, la mera contradicción con el Derecho, pues ello supondría anular en la práctica la intervención de control de los Tribunales del orden Contencioso- Administrativo, ampliando desmesuradamente el ámbito de actuación del 11 Derecho Penal, que perdería su carácter de última «ratio».. El Derecho Penal solamente se ocupará de la sanción a los ataques más graves a la legalidad, constituidos por aquellas conductas que superan la mera contradicción con el Derecho para suponer un ataque consciente y grave a los intereses que precisamente las normas infringidas pretenden proteger. De manera que es preciso distinguir entre las ilegalidades administrativas, aunque sean tan graves como para provocar la nulidad de pleno derecho, y las que, trascendiendo el ámbito administrativo, suponen la comisión de un delito. A pesar de que se trata de supuestos de graves infracciones del derecho aplicable, no puede ser identificadas. En este sentido, conviene tener presente que en el artículo 62 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, se contienen como actos nulos de pleno derecho, contenido entre esencial otros, de los los que derechos lesionen y el libertades susceptibles de amparo constitucional; los dictados por órgano manifiestamente incompetente; los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento y los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia de ésta, lo que revela que, para el legislador, y así queda plasmado en la Ley, es posible un acto administrativo nulo de pleno derecho por ser dictado por órgano manifiestamente incompetente o prescindiendo totalmente del procedimiento, sin que sea constitutivo de delito. No basta, pues, con la contradicción con el derecho. Para delictiva diferenciar será las que una preciso meras acción algo sea calificada más, ilegalidades que como permita administrativas y las conductas constitutivas de infracción penal. Este 12 plus viene concretado legalmente en la exigencia de que se trate términos de una que resolución deben injusta entenderse aquí y arbitraria, como de sentido Así queda incluido en el concepto penal equivalente. exclusivamente aquella injusticia clara y manifiesta, verdadero y patente torcimiento del Derecho por su total contradicción con el ordenamiento jurídico en su conjunto. Tal condición aparece cuando la resolución, en el aspecto en que se manifiesta su contradicción con el derecho, no es sostenible mediante ningún método aceptable de interpretación de la Ley o cuando falta una fundamentación jurídica razonable distinta de la voluntad de su autor o cuando la resolución adoptada desde el punto de vista objetivo- no resulta cubierta por ninguna interpretación de la Ley basada en cánones interpretativos admitidos. Cuando así ocurre, se pone de manifiesto que la autoridad o funcionario, a través de la resolución orientado Pública sino al hace dicta, funcionamiento conforme que que a las efectiva no actúa de la previsiones su el derecho, Administración constitucionales, voluntad, sin fundamento técnico-jurídico aceptable. Siguiendo con este razonamiento no puede existir una duda razonable sobre la injusticia de la resolución, ni tratase de una cuestión sujeto a interpretación doctrina o perjudicial, pues en tales casos desaparecería el aspecto penal de la infracción para quedar reducida a una mera ilegalidad a depurar en la vía correspondiente y nunca en la penal. Además, la es sabiendas de términos injusticia necesario injusticia y que de la el autor actúe resolución. arbitrariedad, como a Los antes dijimos, deben entenderse aquí utilizados con sentido equivalente El elemento subjetivo concurrirá cuando la autoridad o funcionario, teniendo plena conciencia de 13 que resuelve al margen del ordenamiento jurídico y de que ocasiona un resultado materialmente injusto, actúa de tal modo porque quiere este resultado y antepone el contenido de su voluntad a cualquier otro razonamiento o consideración. TERCERO: los aquí acusados referenciado Ministerio sido por sido resolución fuera el Fiscal expuesto habría Así pues, para que la conducta de que y en dictada la no delito por el jurisprudencial ha jurídico acreditación sólo del acusados estudio fundamento precisa Derecho esto es figuran cuyo el constitutiva hubiera anterior, de que la contrariado al que fuera ilegal por la omisión de trámites esenciales del procedimiento, sino además que esta ilegalidad hubiera sido de tal entidad, que no pudiera ser explicada con una argumentación técnicojurídica mínimamente razonable, y finalmente que en su ánimo hubiera concurrido la finalidad de hacer efectiva su voluntad particular, con el conocimiento de actuar en contra del derecho. Sin embargo, en el supuesto concreto objeto de enjuiciamiento, ha de afirmarse que la Sala considera que del conjunto de la actividad probatoria practicada margen en de el Plenario probabilidad no cabe rayano en inferir la con certeza un la concurrencia de los presupuestos referenciados. Efectivamente, para el estudio de la cuestión ha de partirse de cuál era la situación normativa existente en la materia con anterioridad a la concesión de la licencia urbanística concedida en fecha 11 de octubre de 2006. Ciertamente, la Ley de Cantabria 4/1988 de 26 de octubre por la que se declaró el Parque Natural 14 de Oyambre establecía un régimen especial de protección para el suelo incluido dentro de sus límites, estableciendo de forma expresa una exclusión para el suelo urbano (art.3,2 al de que dicha exceptuaba ley). Es de cierto dicha protección también que no habiéndose aún aprobado el preciso Plan de Ordenación de los Recursos Naturales exigible por la Ley 4/1989 de 27 de marzo de Conservación de los recursos Naturales; la Consejería de Ganadería Agricultura y Pesca del Gobierno de Cantabria publicó la Orden GAN de fecha 29 de marzo de 2005 por la que se declaró la iniciación del proceso de tramitación del PORN del Parque Natural de Oyambre, disponiendo que durante la tramitación del procedimiento no podría otorgarse ninguna autorización, licencia o concesión que habilitara para la realización de actos de de transformación de la realidad física y biológica del Parque sin el informe favorable de la Consejería de Agricultura Ganadería y Pesca; exigencia ésta que no era sino una reproducción fiel del art.7 de la ley 4/1989. Estatal de Conservación de espacios Naturales y de la Flora y Fauna silvestre. Ante tal normativa legal, en ese momento era más que lógico y ajustado el criterio seguido por los Regidores de los términos municipales de las localidades incluidas dentro de los límites del Parque de considerar que no era preceptiva la petición de informe a la Consejería para la concesión de licencias que afectaban a parcelas clasificadas como urbano; y ello por la expresa exclusión eficacia jurídico protectora suelo que de la se contenía expresamente en la ley (art. 3,2 de la ley 4/1988). No sólo era ésta la postura adoptada por concejales, sino que el Acusado Sr. Vélez y sus era seguido el Alcalde anterior Sr. Pardo, y los la que igualmente había hasta Noviembre de 2005, restantes Alcaldes de la zona 15 (Comillas, Val de San Vicente y Valdáliga). En cualquier caso, esta pauta era la unánimemente seguida por los Secretarios de los referenciados Ayuntamientos, y en concreto y por lo que atañe a San Vicente por la Sra. Secretaria y por el Asesor contratado por el anterior Alcalde Sr. Saro Baldor. Así lo ha expuesto éste último en sucesivos escritos y lo han manifestado todos ellos al deponer como testigos en el Plenario, especificando la Sra. Miriam Laborda (Secretaria del Ayuntamiento)”que si el suelo era urbano, tenían claro que no había que solicitar informes porque el control preventivo para los suelos urbanos tiene que declarase expresamente”. De ahí que siendo éste unánimemente observado por los Técnicos el criterio jurídicos de dichas Entidades Locales, que ejercen un control de la legalidad de los actos en los que intervienen, sea normal que la actuación de los Alcaldes y Juntas de Gobierno de la zona incluida dentro del Parque haya seguido sus parámetros por cierto en interpretación coherente con la normativa en vigor. Ciertamente, a la Sala no se le escapa que esta situación jurídica cambió transcendentalmente en lo que atañe al asunto que nos ocupa de agosto en fecha cuatro de 2006, día de entrada en vigor de la ley 4/2006 de 19 de mayo de Conservación de la Naturaleza en cuya Disposición derogatoria única artículo primera octubre. 3, de el la anexo Ley único de Efectivamente, y la Cantabria derogado se derogó el disposición 4/1988, el de art.3 final 26 de de la referida Ley que era el que excluía el suelo urbano del ámbito de protección especial del Parque, es claro que el suelo urbano estaba también vinculado por el Régimen de protección previsto para el Parque y consecuentemente también era exigente de que al amparo de la referenciada Orden Gan y del art. 7 de la ley 16 4/89 fuera preceptiva para la concesión de una licencia solicitar informe favorable a la Consejería de Ganadería. Ahora bien dicho esto y siendo indiscutido por evidente que efectivamente para la concesión de la licencia de obra otorgada se omitió la Consejería el día 16 de octubre de 2006 solicitud de del Ganadería preceptivo (hoy de informe Desarrollo a la rural ganadería, pesca y biodiversidad); la cuestión radica en determinar si tal omisión de un trámite legal preceptivo y vinculante constituye el tipo penal del art.404 del Código Penal o si por el contrario es una mera ilegalidad cuyas consecuencias serían en su caso las propias previstas en la Ley 30/1992. Conviene procedimiento considerada resaltar, legalmente como una de que la omisión establecido, las razones ha que del sido pueden dar lugar a la calificación delictiva de los hechos, porque las pautas establecidas para la tramitación del procedimiento a seguir en cada caso tienen normalmente la función de alejar los peligros de la arbitrariedad y la contradicción con el derecho (STS núm. 2340/2001, de 10 de diciembre). Así se ha dicho que el procedimiento administrativo tiene la doble finalidad de servir de garantía de los derechos individuales y de garantía de orden de la Administración, y de justicia y acierto en sus resoluciones; de forma que su finalidad general la de someter determinadas control la formas formal, y actuación que además permitan la administrativa su dirigida comprobación a es a y establecer determinados controles sobre el fondo de la actuación de que se trate; cual es el caso de autos, en el que lo que se persigue es la especial protección del suelo enclavado dentro de los límites del Parque. Ambas deben 17 ser observadas en la actividad administrativa, pudiendo dar lugar en caso anulabilidad contrario (artículos a 53.1, la 62 nulidad y 63 o de a la la Ley 30/1992, de 26 de noviembre). Sin modo embargo automático calificación la de no se omisión los puede del hechos identificar procedimiento como delito. de un con la En este sentido, de un lado, es posible una nulidad de pleno derecho sin que la resolución sea constitutiva de delito. De otro, el artículo 63.2 de la citada Ley 30/1992 , en el ámbito administrativo, dispone que el defecto cuando de el forma acto sólo determinará carezca de los la anulabilidad requisitos formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la indefensión de los interesados. En general, pues, la mera omisión de los requisitos puramente formales no supondrá por sí misma la arbitrariedad e injusticia de la resolución. Para ello, es preciso algo más; esto es y como con reiteración ya hemos dicho que este no cumplimiento de la legalidad no tenga base interpretativa ninguna que así pudiera ampararlo por arbitraria e injusta. Pues bien, la Sala no entiende acreditado que el Alcalde hubieran y la dictado Junta de una Gobierno resolución del Ayuntamiento arbitraria cuando procedieron sin el preceptivo informe de la Consejería a la concesión de la licencia de obra. Y ello porque a que si bien a juicio de esta Sala y con la normativa en vigor en ese momento debió haberse solicitado, lo cierto es que si no lo hicieron fue precisamente, al menos es lo que oral, ningún porque siguieron momento convencimiento consta de lo practicado en el juicio así los se existente informes lo en ese técnicos indicaron, momento que ante de que en el la 18 situación jurídica no había cambiado tras la entrada en vigor de la Ley 4/2006. En este sentido, son sumamente esclarecedores los testimonios concordes y rotundos de todos y cada uno de los Secretarios de los Ayuntamientos de las localidades enclavadas dentro de los límites del Parque Natural, siendo intrascendente cual sea la superficie incluida en el mismo. Así ,quien era Secretaria en ese momento del Ayuntamiento de San Vicente; Dña. Mónica Miriam Laborda manifestó que si bien quien informó jurídicamente dicha licencia fue el Asesor municipal contratado, ella no hizo advertencia alguna ni de ilegalidad ni de que faltara en el expediente algún otro informe, porque estaba completo preciso precisamente y, que consideraba siendo suelo urbano que no era el mismo “a falta de expresa disposición en tal sentido”, concluyendo su declaración diciendo “que si no informó de que no era necesario solicitar el informe al que se refería la Orden Gan es porque entendía que ello era una obviedad”. Pero no sólo fue esta Secretaria menos, ese seguido quien criterio, por Ayuntamientos mantenía, sino el resto de la que de zona. en éste los Así ese era momento unánimemente Secretarios lo han al de reiterado los los Secretarios de los Ayuntamientos de Comillas, Val de San Vicente y Valdáliga, quienes admitieron que si así lo consideraban era por entender que la Ley 4/06 no modificaba la situación anterior, no habiéndose percatado de la disposición derogatoria única por la que se derogaba el art.3 de la Ley 4/1988. Este juicio de Ayuntamiento que son quienes los Secretarios de en definitiva realizan un control de legalidad sobre los actos que autorizan, lo que le exige requisitos advertir del sobre realizar un acto que en aquellas previo examen intervienen, cuestiones que de así los como considere 19 relevantes desde el punto de vista legal, era también seguido por quien en momento y como Asesor Municipal informó en concreto la concesión de la licencia. Baste ver el contenido del informe obrante en el expediente (folios 328 y 329) en expresamente se consigna cuyo apartado que desde cuarto el punto de vista jurídico procede manifestar que en la tramitación de la presente licencia se han evacuado los informes preceptivos… Si éste era el criterio jurídico expuesto en su informe de quien ostentaba desde antes de que el Sr. Vélez ostentara el cargo de asesor jurídico municipal, ostentaban el poder Alcalde la función de no cabe exigir que quienes político se separaran de esta pauta, que era además la unánimemente seguida por todos los técnicos jurídicos de los Ayuntamientos enclavados en el Parque Natural. Es también sumamente ilustrativa de cuál era la situación del Funcionarios (entonces de momento, la la Consejería declaración Subdirector General Sres. de de Lucio los Calero Biodiversidad) y González Fernández, Jefe de Sección de dicha Consejería de Medio Ambiente quienes expusieron la situación de incertidumbre en la que se vieron inmersos los Técnicos y los Ayuntamientos de la zona con la publicación de la Ley 4/06 al no apercibirse de que con ella se extendía la protección del parque natural al suelo urbano, afirmando la existencia de una situación de confusión que determinó que de todos los informes que les fueron pedidos por los Entes Locales, todos, excepción hecha de cuatro, se refirieran a suelo rústico. En alguno tal sostener estado que de pese a cosas, que el no cabe en criterio modo técnico fuera el de no solicitud de informes, en el caso de suelo medios urbano, de la los hoy acusados preceptividad de conocieran su por petición. No otros cabe 20 deducir tal extremo de los debates que tuvieron lugar en la Sesión Ordinaria del Ayuntamiento del Pleno de San Vicente de la Barquera de fecha 27 de abril de dos mil seis por presentado dicha el que por la parcela, se aprobó referida ya que el Estudio mercantil lo que en el de detalle relación portavoz de con los concejales votantes en contra de tal propuesta, lo único que formuló fueron informe por estableciera el si reparos relativos a la falta de asesor la jurídico cualificación municipal del urbano, pero en ningún caso se planteó suelo que era o no la necesidad de que se solicitara informe ninguno a la Consejería de ganadería (folio 290 ). Ninguna otra actuación municipal hace ni siquiera suponer tal conocimiento de la obligatoriedad de tal informe. Precisamente y en contra de que ello hubiera haber sido así está el hecho de la inmediatez temporal entre las fechas de entrada en vigor de la norma y la aprobación de la licencia que dató de escasamente dos meses después de aquella , lo que incide de forma esencial en el estado de confusión jurídica que la Sala tiene el convencimiento fundado de que se daba. Finalmente, tampoco cabe deducir tal dato de la sugerencia de que con la omisión de tal trámite lo que se pretendía era en definitiva otorgar una licencia para la construcción de una obra que suponía una fragmentación ecológica o una alteración biosignificativa del suelo, omitiendo el informe que se lo habría impedido y burlando con ello el control preceptivo que lo habría impedido. Y ello, porque en definitiva esta pretendida alteración ecológica que apreciable por no es sino quienes son una circunstancia técnicos en la objetiva materia, precisamente está descartado por quienes ostentan tal condición. De entrada, así lo afirma rotundamente el Perito designado por la defensa D. Jesús García Díaz (folios 2117. y sigtes.) Pero, y, lo que es más importante expresamente lo señalan los Técnicos de la 21 Consejería Sres. Lucio y González, quienes así y de forma rotunda lo manifestaron en el Plenario negando esta afectación y afirmando que en cualquier caso y ante tal hecho objetivo dada la de inexistencia calificación de de alteración ecológia y suelo urbano informe negativo lo habría sido hasta la aprobación del consolidado, el de forma cautelar y PORN, abriendo sido en la actualidad, si así se planteara, favorable. CUARTO: Ante todo ello, ha de decirse que la resolución del Alcalde y Gobierno tachada no puede ser de la Comisión Municipal de de arbitraria. Se ha dictado siguiendo los informes técnicos. En ningún caso se han apartado los órganos político administrativos de los informes de sus asesores jurídicos que en definitiva estaban exponiendo lo que era el criterio imperante en ese momento tal como en el acto del Plenario ha resultado probado. De ahí que sea lógico suponer fundadamente que cuando resuelven y conceden la licencia lo hacen con el convencimiento de que lo que resuelven se ajusta a la legalidad. Al menos en el acto de la vista oral no se ha demostrado lo contrario. El informe del asesor jurídico en el expediente de licencia es claro y contundente y la Secretaria del Ayuntamiento no hace ninguna observación a los informes, y no hace reparo ninguno porque entiende en interpretación de las normas que entiende aplicables que el expediente está ulteriores informes. la resolución completo y no se precisan De ahí que no cabe entender que dictada adolezca de arbitrariedad, injusticia o fin torticero. Equivocadamente o no los hoy acusados actuaron en consonancia con los informes técnicos y jurídicos seguido y en un que acompañaron momento de el confusión acreditada y, ante tal circunstancia expediente jurídica de incertidumbre 22 en la interpretación y aplicación de las normas y no probadas otras motivaciones, cuando actuaron obraran no cabe hablar de que con conocimiento de actuar al margen del ordenamiento jurídico y con la voluntad de convertir su propio interés o capricho en ley. Y ante ello, y faltando la cumplida prueba de la arbitrariedad y la injusticia a sabiendas de la resolución dictada, necesariamente y por no concurrir los elementos del tipo penal ha de dictarse sentencia absolutoria. Por ello procede absolver a los acusados, con declaración de las costas de oficio. VISTOS general y potestad los artículos pertinente citados aplicación, jurisdiccional en conferida y demás ejercicio por la de de la Soberanía Popular y en nombre de Su Majestad El Rey, FALLAMOS: Que acusados debemos Julián absolver Vélez y González, absolvemos Serafín Bada a los Bada, Saturnino Ángel Chaves Cuervo y a Luis Martín Dávila de los delitos venía por inculpados, los que con principal declaración o de subsidiariamente las costas de oficio. Esta Sentencia no es firme. Contra la misma puede prepararse recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo dentro de los CINCO DIAS siguientes al de la última notificación de la Sentencia. 23 Así por esta nuestra sentencia, de la que se unirá certificación literal al Rollo, juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. E/ PUBLICACION : Leída y publicada que ha sido la presente sentencia en audiencia pública , doy fe yo el Secretario. 24