TÍTULO XV bis. DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE LOS CIUDADANOS EXTRANJEROS Comentario: Introducido por Disposición Final 2ª de la LO 4/2000 de 11 enero. En palabras de la Sentencia de Málaga de fecha de 28/06/2005, dicha rúbrica merece con carácter previo una especial atención, pues el legislador sanciona estas conductas desde la perspectiva expresamente enunciada, de la tutela de los derechos de los ciudadanos afectados por dicho tráfico ilegal, se busca incriminar el tráfico ilegal en la medida que perjudica los derechos de los que ciudadano extranjero podría llegar a disfrutar en caso de su entrada o tránsito por España hubiere sido realizada en condiciones de legalidad; hay que advertir que el tipo delictivo que estamos analizando responde también a una tendencia internacional, pues ha sido en instancias supranacionales donde se ha destacado su necesidad y fundamentalmente en el marco de la Unión Europea. Es menester apuntar la reciente reforma operada por LO 13/2007, de 19 de noviembre, (entrada en vigor el 21 de noviembre) para la persecución extraterritorial del tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas, en la cual, después de señalar que España, debe adoptar las medidas legislativas al respecto a fin de enjuiciar este tipo de delitos, pues resulta ciertamente difícil dar el necesario trato digno a los inmigrantes y proteger plenamente sus derechos humanos, a la vista del inabarcable flujo migratorio en nuestro país, emprende la reforma de la LOPJ a fin de posibilitar la persecución extraterritorial del tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas, modificando asimismo el primer apartado del artículo 318 bis, al objeto de que la descripción del tipo penal no quede restringida a los supuestos en que el tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas tenga que llevarse a cabo desde, en tránsito o con 1203 Comentarios al Código Penal destino a España, castigándose también dicha conducta cuando el destino sea cualquier otro país de la Unión Europea. Artículo 318 bis 1. El que, directa o indirectamente, promueva, favorezca o facilite el tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas desde, en tránsito o con destino a España, o con destino a otro país de la Unión Europea, será castigado con la pena de cuatro a ocho años de prisión. 2. Si el propósito del tráfico ilegal o la inmigración clandestina fuera la explotación sexual de las personas, serán castigados con la pena de cinco a 10 años de prisión. 3. Los que realicen las conductas descritas en cualquiera de los dos apartados anteriores con ánimo de lucro o empleando violencia, intimidación, engaño, o abusando de una situación de superioridad o de especial vulnerabilidad de la víctima, o siendo la víctima menor de edad o incapaz o poniendo en peligro la vida, la salud o la integridad de las personas, serán castigados con las penas en su mitad superior. 4. En las mismas penas del apartado anterior y además en la de inhabilitación absoluta de seis a 12 años, incurrirán los que realicen los hechos prevaliéndose de su condición de autoridad, agente de ésta o funcionario público. 5. Se impondrán las penas superiores en grado a las previstas en los apartados 1 a 4 de este artículo, en sus respectivos casos, e inhabilitación especial para profesión, oficio, industria o comercio por el tiempo de la condena, cuando el culpable perteneciera a una organización o asociación, incluso de carácter transitorio, que se dedicase a la realización de tales actividades. Cuando se trate de los jefes, administradores o encargados de dichas organizaciones o asociaciones, se les aplicará la pena en su mitad superior, que podrá elevarse a la inmediatamente superior en grado. En los supuestos previstos en este apartado la autoridad judicial podrá decretar, además, alguna o algunas de las medidas previstas en el Artículo 129 de este Código. 6. Los tribunales, teniendo en cuenta la gravedad del hecho y sus circunstancias, las condiciones del culpable y la finalidad perseguida por éste, podrán imponer la pena inferior en un grado a la respectivamente señalada. 1204 Salvador Roig Tejedor Antecedente: Precepto redactado por LO 13/2007, de 19 de noviembre, para la persecución extraterritorial del tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas (BOE de 20 de noviembre de 2.007), en donde se modifica el párrafo 1º. Asimismo anterior reforma de LO 11/2003 de 29 septiembre, de medidas concretas en materia de seguridad ciudadana, violencia doméstica e integración social de los extranjeros. Versión vigente desde 30 de septiembre de 2003 a 21 de noviembre de 2.007: 1. El que, directa o indirectamente, promueva, favorezca o facilite el tráfico ilegal o la inmigración clandestina de personas desde, en tránsito o con destino a España, será castigado con la pena de cuatro a ocho años de prisión. 2. Si el propósito del tráfico ilegal o la inmigración clandestina fuera la explotación sexual de las personas, serán castigados con la pena de cinco a 10 años de prisión. 3. Los que realicen las conductas descritas en cualquiera de los dos apartados anteriores con ánimo de lucro o empleando violencia, intimidación, engaño, o abusando de una situación de superioridad o de especial vulnerabilidad de la víctima, o siendo la víctima menor de edad o incapaz o poniendo en peligro la vida, la salud o la integridad de las personas, serán castigados con las penas en su mitad superior. 4. En las mismas penas del apartado anterior y además en la de inhabilitación absoluta de seis a 12 años, incurrirán los que realicen los hechos prevaliéndose de su condición de autoridad, agente de ésta o funcionario público. 5. Se impondrán las penas superiores en grado a las previstas en los apartados 1 a 4 de este artículo, en sus respectivos casos, e inhabilitación especial para profesión, oficio, industria o comercio por el tiempo de la condena, cuando el culpable perteneciera a una organización o asociación, incluso de carácter transitorio, que se dedicase a la realización de tales actividades. Cuando se trate de los jefes, administradores o encargados de dichas organizaciones o asociaciones, se les aplicará la pena en su mitad superior, que podrá elevarse a la inmediatamente superior en grado. En los supuestos previstos en este apartado la autoridad judicial podrá decretar, además, alguna o algunas de las medidas previstas en el Artículo 129 de este Código. 6. Los tribunales, teniendo en cuenta la gravedad del hecho y sus circunstancias, las condiciones del 1205 Comentarios al Código Penal culpable y la finalidad perseguida por éste, podrán imponer la pena inferior en un grado a la respectivamente señalada. Versión vigente desde 22 de enero de 2000 hasta 30 de septiembre de 2003. 1. Los que promuevan, favorezcan o faciliten el tráfico ilegal de personas desde, en tránsito o con destino a España serán castigados con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses. 2. Los que realicen las conductas descritas en el apartado anterior con ánimo de lucro, o empleando violencia, intimidación o engaño o abusando de una situación de necesidad de la víctima, serán castigados con las penas de prisión de dos a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses. 3. Se impondrán las penas correspondientes en su mitad superior a las previstas en los apartados anteriores, cuando en la comisión de los hechos se hubiere puesto en peligro la vida, la salud o la integridad de las personas o la víctima sea menor de edad. 4. En las mismas penas del apartado anterior y además en la inhabilitación absoluta de seis a doce años incurrirán los que realicen los hechos prevaliéndose de su condición de autoridad, agente de ésta o funcionario público. 5. Se impondrán las penas superiores en grado a las previstas en los apartados anteriores, en sus respectivos casos, cuando el culpable perteneciere a una organización o asociación, incluso de carácter transitorio que se dedicare a la realización de tales actividades. Como ha apuntado algún autor (López Cervilla, Fiscal, Tráfico ilícito de personas, reforma del artículo 318 bis, Estudios, Boletín de Información, Ministerio de Justicia, nºs 1977 y 1978, noviembre y diciembre de 2004), en el artículo 318 bis se han unificado todas las conductas relativas al trafico de personas extranjeras, la de trabajadores, las que tienen finalidad de explotación sexual o las que se produzcan por, cualquier motivo, no ha existido una derogación expresa de la artículo 313, 1º pero si tácitamente o por lo menos lo ha convertido en un tipo inaplicable, opinión que compartimos. Comentario: Bien jurídico protegido: 1206 Salvador Roig Tejedor Esta nueva rúbrica abarca más allá de los arts. 312 y 313, limitados al tráfico ilegal de “mano de obra” y a la inmigración ilegal, esto es, exclusivamente al tráfico con fines de prestaciones laborales, y también del Artículo 188.2 referido a “la trata de blancas” o inmigración con fines de explotación sexual, pues lo que se sanciona es el tráfico ilegal de personas, sin limitar su finalidad. Aunque la inmigración ilegal, aún cuando sea voluntaria (como es en la mayoría de los casos) y responda al ejercicio del derecho natural a la libertad de circulación de personas, coloca en situación de vulnerabilidad o riesgo a la persona que se traslada de país, por lo que el Legislador ha dejado expresa su intencionalidad, de definir el bien jurídico protegido por el tipo descrito en a) los derechos que el ciudadanos extranjero podría disfrutar en España o en tránsito si hubiere entrado o transitado en condiciones de legalidad y b) los derechos que se ponen en peligro por los riesgos insitos al proceso de entrada, tránsito o establecimiento ilegal en nuestro país. En definitiva el bien jurídico protegido es el derecho del extranjero a una plena y efectiva integración social. Naturaleza: Es un delito esencialmente doloso y el tipo subjetivo requiere de un dolo directo, ya que estamos aquí ante una figura harto necesitada de restringir su ámbito de aplicación dada la ausencia de específicas modalidades ejecutivas de comisión u omisión. El dolo debe entenderse como el conocimiento de las circunstancias y elementos objetivos del delito y la voluntad de su realización. En este ámbito pueden producirse errores de tipo acerca de la cualidad de extranjero del sujeto pasivo e incluso acerca de algún presupuesto fáctico de una causa de justificación, por ejemplo el estado de necesidad. Se cataloga como un delito de peligro abstracto y por ello la consumación se alcanza con la realización de las conductas antedichas sin que sea necesario acreditar la existencia de un perjuicio para el sujeto pasivo. Tampoco será necesario acreditar que la víctima del tráfico ilegal haya efectivamente salido, entrado o transitado por territorio español. No cabe, en consecuencia, un desarrollo imperfecto del tipo. De la naturaleza colectiva del bien jurídico se deducen varias consecuencias a) es indiferente el número de personas afectadas por el tráfico ya que se apreciará un único delito; b) el bien jurídico es irrenunciable y no disponible, de manera que el consentimiento prestado por quien consiente ser objeto del tráfico es irrelevante; por último c) es posible el establecer concursos entre este delito y otros delitos que lesionen bienes jurídicos individuales. En teoría, es posible apreciar la justificante del estado de necesidad cuando la salida, la entrada o el tránsito del extranjero por territorio nacional se hace para evitar un mal ajeno (por ejemplo, individuos perseguidos por motivos políticos, 1207 Comentarios al Código Penal por su etnia o creencias religiosas, etc. que se encuentren amenazados de muerte en sus países de origen). Se introduce en el párrafo 2º el tráfico ilegal de personas con una finalidad de explotación sexual, planteándose problemas concursales. Destacamos la de Palencia (18/12/2006) que estimó el concurso medial del artículo 77 entre este delito y el del delito relativo a la prostitución del artículo 188.1º; Tribunal Supremo de fecha de 22/11/2005 la efectiva explotación sexual no absorbe por progresión delictiva el tipo del artículo 318 bis 2º apreciándose un concurso real. En el párrafo 3º se contemplan agravaciones a la conducta tanto del párrafo 1º como la del 2º en razón a los medios empleados; de estos destacamos por la triste reiteración el fenómeno de los cayucos y el trafico con menores (la introducción ilegal de un menor llevándolo en la parte trasera de un vehículo, ocultos entre muebles y mantas, con el propósito de introducirlo en España). El párrafo 4º contempla la anterior por razón del carácter de Autoridad del sujeto activo y el párrafo 5º la agravación de organización o asociación, estableciendo el mismo esquema penal -similar al delito de asociación ilegal- en razón de los cargos o función. Finalmente se observa en el párrafo 6º una norma específica de determinación de la pena al margen de la apreciación de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal. Especial vulnerabilidad (Las Palmas, sec. 1ª, S 26-4-2004, imputados que utilizando una embarcación de apenas seis metros de eslora y sin medida alguna de seguridad, dirigieron conjuntamente la embarcación, participando directamente en los hechos. Asimismo, la de Granada de 20/03/2007 puesto que la vida de los pasajeros de la embarcación corrió serio peligro debido, por un lado a las medidas de la misma en la cual viajaban hasta veinticuatro personas; y por otra parte, a la ausencia de medidas de seguridad puesto que no llevaban salvavidas suficientes, bengalas o radio transmisor. En la de Las Palmas 25-1-2007 que no es necesario que el peligro se hubiera materializado en un resultado lesivo, al crear una situación concreta de puesta en peligro para el bien jurídico protegido, la vida, la salud o la integridad de las personas que ocupaban la embarcación, gravedad del peligro, que habrá de determinarse por los parámetros de la previsibilidad del resultado, y cuya entidad dependerá del número de posibles afectados y del tipo de lesión, con un desprecio por parte del sujeto activo, de las más elementales normas de seguridad. 1208 Salvador Roig Tejedor Párrafo 5º; elemento organización sentencia de Málaga de fecha de 28/06/2005. Se castiga por un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros previsto en los arts 318 bis, en sus distintas modalidades en relación con el artículo 74. Para la Jurisprudencia, el primer índice para comprobar si nos encontramos ante una organización lo constituye la existencia de una pluralidad de personas que, de una manera neta, establezcan un punto diferencial entre la simple codelincuencia, fenómeno criminológicamente muy extendido, por ejemplo, en las redes últimas de distribución de droga y desgraciadamente cada vez más frecuentes en este tipo delictivo, y lo que representa un entramado de sujetos activos perfectamente entrelazados que aportan una actividad programada a un objetivo común, lo que supone una cierta estabilidad y permanencia ya que de esta manera es más fácil conseguir los objetivos que se propongan. Ello no es obstáculo para que el legislador haya contemplado la posibilidad de incluir en el concepto de organización las asociaciones, incluso de carácter transitorio, que se disuelven después de conseguir sus objetivos o que son sorprendidas en el curso del desarrollo de sus actividades. Párrafo 6º Sentencia de Granada 3/07/2006, toda vez que ha quedado acreditado que los acusados, realizan estas funciones por necesidad, ya que uno de ellos lo hacia porque tiene una hija enferma que necesita tratamiento medico, y también pusieron en peligro su vida al realizar la travesía con condiciones atmosféricas desfavorables, pues había un fuerte oleaje y su vida al igual que la de los pasajeros estuvo en constante peligro. Sobre la competencia de los Tribunales Españoles: Tribunal Supremo de 5/07/2007 Pte. Sr. Ramos Gancedo “es irrelevante que los inmigrantes lleguen a acceder a la península o islas o no se concluya la operación por causa de intervención de la policía judicial o por razón de naufragio, por cuanto el delito se consuma por la realización de los actos de promoción, favorecimiento o facilitación, sin exigir que se consiga llegar clandestinamente a territorio español y razona “un buque sin nacionalidad (como de ordinario lo son las pateras y los cayucos utilizados para este tipo de actividades ilícitas). La navegación con este tipo de embarcaciones es realmente peligrosa para las personas que las utilizan. En el caso de autos, el Ministerio Fiscal acusó a los supuestos responsables de la operación abortada de un delito del Artículo 318 bis, apartados 1º y 3º del Cp, por estimar que los ocupantes del cayuco corrían grave riesgo para sus vidas, ya que carecían tanto de medios de comunicación exterior como de chalecos salvavidas (los medios de comunicación dan cuenta con no escasa frecuencia de personas que pierden la 1209 Comentarios al Código Penal vida en este tipo de operaciones), razón por la cual hubo de intervenir una embarcación del Servicio de Salvamento Marítimo español, que rescató a los inmigrantes y los trasladó a la costa española. Consiguientemente, los presuntos responsables de la operación de inmigración ilegal quedaron en territorio español, al que, de modo indudable, se dirigía el cayuco intervenido. El hecho de la operación de inmigración ilegal organizada para penetrar clandestinamente en territorio español es patente. Tal conducta constituye un delito grave, al estar penada con prisión de seis a ocho años (v. Artículo 318 bis 1º y 3º CP y Artículo 2 b) de la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, de 15 de noviembre de 2000). La embarcación utilizada carecía de nacionalidad. No consta que ningún Estado haya reclamado el conocimiento de este hecho. Los presuntos responsables -al menos una parte de ellos (los que viajaban en el cayuco)- se encontraban en territorio nacional. Existe, en todo caso, un evidente lazo de conexidad entre el hecho objeto de esta causa y los intereses nacionales. Concurren, pues, en el presente caso, un conjunto de circunstancias que, de acuerdo con las normas y principios de Derecho internacional ya expuestos, especialmente el Artículo 23.4 h) LOPJ. en relación con el Artículo 8.7 Protocolo contra el tráfico ilícito de inmigrantes por tierra, mar y aire anteriormente transcrito, dotan de cobertura a esta atribución jurisdiccional, posibilitan la adopción de medidas conforme al Derecho Interno, entre ellas la incoación del oportuno atestado por las Fuerzas de Seguridad, y justifican sobradamente el conocimiento del presente caso por los Órganos jurisdiccionales españoles.” Asimismo, un ingente número de Sentencias del TS –mes de junio de los corrientes- en idénticos términos por recursos de Casación a instancias del Ministerio Fiscal. En este punto, hay que señalar la reciente reforma arriba señalada en donde se modifica el artículo 23 apartado 4º de la LOPJ, en donde se declara que será competente la Jurisdicción española para conocer de los hechos cometidos por españoles o extranjeros fuera del territorio nacional susceptibles de tipificarse, según la ley penal española, como alguno de los siguientes delitos: (..) “g) Tráfico ilegal o inmigración clandestina de personas, sean o no trabajadores.” Idéntica anotación para el artículo 313 del Cp. Sujetos activos: En defecto de pruebas directas sobre el autor de la conducta, -ya sean sorprendidos ejerciendo funciones de patronaje de la embarcación, ya sea por testificales directa de los agentes de Policía o por el servicio de Salvamento Marítimo-, la doctrina ha analizado indicios para determinar la concreta participación. Las Palmas 31/03/2004: una de las víctimas declaró que no llevaba ningún tipo de flotador porque no se lo permitieron, que los 1210 Salvador Roig Tejedor detenidos llevaban ropa impermeable, que no tiene duda de que los detenidos eran los que llevan la patera, así como el resultado de las ruedas de reconocimiento practicadas ante el Juzgado de instrucción, en las que varias víctimas reconocen a los acusados, en Sentencia de AP Las Palmas de 16-2-2007 el cayuco estaba llegando al muelle y los dos acusados patroneaban la embarcación, uno llevaba el timón y el otro el motor, por prueba directa de los Agentes de la Guardia Civil. En la de fecha de 31/01/2007 se declara la autoría por indicios “los acusados “estaban todos sentados cerca del motor”, que “ya estaban sentados los capitales cuando llegaron los otros”, es decir, que los acusados llegaron y se instalaron en el cayuco antes que el resto; que “se turnaban cuando estaban cansados”; “que los capitanes -léase acusados- eran los que dirigían la embarcación”; que “son cinco los que dirigían la embarcación.” Sujetos pasivos: Lo son los extranjeros, más se planeta la cuestión referente a los ciudadanos europeos, incluidos dentro del ámbito de la U.E. (búlgaros y rumanos, principalmente); Tribunal Supremo de fecha de 29/05/2007, se revoca la anterior condena contra los derechos de los extranjeros y relativo a la prostitución, ya que en el supuesto de ciudadanos búlgaros o rumanos, tras la adhesión de estos países a la Unión Europea, no es procedente la subsunción en el delito de inmigración clandestina, dada la proclamación de la libre circulación de personas, y por razones de seguridad jurídica, “no es posible elevar a la categoría de delito, y además severamente castigado, conductas de inobservancia de una específica cláusula de salvaguarda ejercitada por España de carácter temporal y sometida a una Declaración de urgencia en la aproximación al acervo comunitario y al Tratado de Schengen, pues las condiciones que afectan a los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea aparecen protegidas y salvaguardadas por la normativa de la Unión no afectada por la cláusula de salvaguarda que, se recuerda, sólo afecta a las condiciones de contratación laboral durante un periodo determinado.” Asimismo, STS núm. 1465/2005: “La conducta del artículo 318 bis no sólo concurre por la presencia de una inmigración con incumplimiento de la normativa vigente en materia administrativa sobre entrada, permanencia y salida de extranjeros del territorio nacional, sino que existe cuando a ello se añade una situación de especial vulnerabilidad en el sujeto pasivo - como acontece con frecuencia en los coloquialmente llamados “inmigrantes sin papeles”-, circunstancia que los sitúa en condiciones óptimas para los fines perseguidos por el sujeto activo,...” 1211 Comentarios al Código Penal Conductas típicas: (Tribunal Supremo de fecha de 13 de noviembre del 2006) se produce la inmigración clandestina y el tráfico ilegal en todos los supuestos en que se lleva a cabo el traslado de personas de forma ilícita, es decir, sin sujetarse a las previsiones que se contienen para la entrada, traslado o salida en la legislación sobre Extranjería (artículo 25 y ss. de la Ley especial. En cuanto a la entrada en territorio español, la ilegalidad resulta patente en todos los casos de paso clandestino evitando los puestos habilitados e impidiendo el control del acceso por las autoridades. Pero deben considerarse también ilegales aquellas entradas efectuadas mediante fraude, supuestos en los que, siendo voluntad inicial la de acceso para permanencia en España, se elude el control administrativo oportuno, bien mediante el empleo de documentación falsa con la que se pretende ocultar la verdadera identidad, bien a través de documentación, que sin ser falsa físicamente, no responde a la realidad de las cosas (cartas de invitación inveraces, visados obtenidos mediante falsas alegaciones, etc.). Podría así diferenciarse las situaciones siguientes: estancia legal que sobreviene ilegal y la entrada ilegal. De una parte, tanto quien favorece el acceso de personas como quien accede en unas determinadas condiciones (por ejemplo, con fines turísticos), si con posterioridad a tal entrada, por la concurrencia de determinadas circunstancias sobrevenidas, decide incumplir el régimen permitido de acceso, incurrirá en una irregularidad de naturaleza administrativa. Pero, de otra parte, quien favorece, promueve o facilita el acceso a España de determinadas personas con conocimiento inicial y antecedente de que la situación administrativa de acceso no responde a la realidad de la estancia, que exigiría de otros requisitos que así resultan burlados, incurre en ilícito penal, sin perjuicio de que la persona de cuya migración se trate haya de responder sólo administrativamente. Hay que incluir la reciente reforma por la cual se castigará también dicha conducta cuando el destino sea cualquier otro país de la Unión Europea. Establecen las Sentencias del Tribunal Supremo de 28-9-2005 y 6-3-2006 que el tráfico ha de ser ilegal, esto es, producirse al margen de las normas establecidas para el cruce legítimo de las fronteras o con fraude de esas normas, lo que incluye tanto el cruce clandestino de la frontera como la utilización de fórmulas autorizadoras de ingreso transitorio en el país (visado turístico, por ejemplo) con fines de permanencia, burlando o incumpliendo las normas administrativas que lo autoricen en tales condiciones. La normativa determinante de la ilegalidad del tráfico será la propia Ley de Extranjería y su Reglamento de fecha 26 de junio del 2001. Se trata de un delito de mera actividad que se consuma con la realización de 1212 Salvador Roig Tejedor actividades de captación, transporte, intermediación o cualquier otra que suponga promoción o favorecimiento de la inmigración clandestina o el tráfico ilegal, con independencia del resultado conseguido. Por último la doctrina considera que aunque en el tipo se alude a personas en su acepción plural, no parece necesario que la actividad afecte a más de una persona para ser típica, ya que la configuración colectiva del bien jurídico en este tipo base del Artículo 318 bis 1 determina que aunque sean varias las personas afectadas, estaremos ante la existencia de un solo delito en cada tráfico ilegal. (Sentencia Tribunal Supremo 6/03/2006). La conducta típica castigada en el artículo 318 bis 1 es más amplia que la del artículo 313.1º Cp, pues además de no requerir la condición de trabajadores de los sujetos pasivos, no se limita a fenómenos de inmigración, y se refiere tanto a la “inmigración clandestina”, como al tráfico ilegal de personas, desde, en tránsito o con destino a España. (el autor antes referido hace un detallado estudio antes los supuestos de traslados por el interior del Territorio Nacional de inmigrantes). En la de Málaga de 1/02/2007 entiende por tráfico, según el sentido propio de esta palabra, la circulación, movimiento, tránsito, o cambio de sitio, en este caso, de personas. Y dicho tráfico habrá de reputarse ilegal, cuando tales personas no reúnan los requisitos legales para poder efectuarlo supuesto de zodiac avistada en alta mar, abarrotada de personas que pedían auxilio, estando la mar con fuerte oleaje, ordenando el capitán del Buque moderar máquinas reduciendo velocidad y acudir en demanda de la patera, interviniendo agentes policiales, que prestaban servicio en el Buque, procedieron al control e identificación de los ocupantes de la patera, así como al acusado que pilotaba la embarcación. Tribunal Supremo de 13/07/2005 en la cual aprecia concurso real entre este delito y el de detención ilegal con petición de rescate, en la conducta de trasladar a inmigrantes recién llegados en patera y trasladarlos de un lugar a otro del territorio y dice “el hecho delictivo viene definido por la promoción, el favorecimiento o la facilitación del tráfico ilegal de personas o, alternativamente, las mismas conductas (promoción, favorecimiento o facilitación) referidas a la inmigración clandestina. Se utiliza el término personas, en lugar del de trabajadores que aparecía (y continúa) en el artículo 313, ante los problemas de prueba que se planteaban para acreditar que era el propósito de trabajar la causa de la venida al territorio español. Con los términos “directa o indirectamente” se trata de dar la amplitud necesaria para integrar en este tipo de delito también los comportamientos que, dirigidos a esa misma finalidad, no tuvieran relación inmediata con el hecho favorecedor del tráfico ilegal o la inmigración clandestina. Y con las expresiones finales “desde, en tránsito o con destino a 1213 Comentarios al Código Penal España” se quieren abarcar tres modos de comisión diferentes a) movimiento de personas desde el extranjero hacia España, que es el modo más frecuente de comisión; b) salida de alguien de España al extranjero; c) tránsito dentro de España, de un punto a otro, relacionado con ese tráfico ilegal o esa inmigración clandestina, que es la conducta observada en los hechos aquí examinados como exponemos a continuación.” De esta forma concluye “la acción de recoger en Tarifa a quienes se hallaban ocultas en el campo sin saber dónde ir para trasladarlas hasta un pueblo de Almería, cuando aún no tenían un lugar donde asentarse, ha de considerarse favorecimiento de esas pretensiones de quienes ilegalmente habían llegado a nuestras costas para quedarse en nuestro país. Ese viaje, cuando tales personas no tenían resuelto su problema de a dónde dirigirse encaja en tal artículo 318 bis 1, aun cuando la finalidad de quien lo organizara fuera la de luego encerrarlas bajo llave para obtener un dinero por su liberación, bien de ellas mismas, bien de sus familiares. Pues tal intención de lucro no excluye el conocimiento por parte de quien dispuso ese viaje desde la provincia de Cádiz hasta la de Almería relativo a que con su comportamiento estaba facilitando ese asentamiento en España de quienes provenían del extranjero; conocimiento que basta para integrar el dolo propio de toda clase de delitos dolosos como lo es el aquí examinado. Actuar con ese conocimiento, aunque la finalidad de su comportamiento fuera la de después extorsionar a los inmigrantes o a sus familiares, constituye el llamado dolo directo de segundo grado o de consecuencias necesarias. Por otro lado, también de acuerdo con lo aquí alegado por el Ministerio Fiscal, hay perfecta compatibilidad entre los delitos de secuestro del artículo 164 sancionados en la sentencia recurrida y este otro del artículo 318 bis 1. Se trata de conductas fácilmente separables, que podrían haber existido la una sin la otra, que originan un concurso real de delitos y no concurso de normas por absorción (Artículo 8.3º CP), ya que es necesario aplicar ambas disposiciones penales para abarcar la total antijuricidad del comportamiento punible que estamos examinando. Véase la sentencia de esta sala 1397/2003, de 16 de octubre, citada por el Ministerio Fiscal en su escrito de recurso.” Formas imperfectas: Sentencia del Tribunal Supremo de fecha de 25/04/2005: ante la alegación por el recurrente, “sólo daremos respuesta a este aspecto reiterando lo que ya consta en el FJ primero de la Sentencia recurrida. El artículo 318 bis nº 1 define un delito de mera actividad que se consuma con la ejecución de los verbos que lo vertebran promover, favorecer o facilitar el tráfico ilegal con la emigración clandestina. Se trata de un delito en el que las barreras de protección están anticipadas lo que no es exclusivo de este tipo penal sino que existe 1214 Salvador Roig Tejedor en otros. en la de Cádiz de fecha de 15/11/2004, aludiendo a la fórmula del tipo dificulta enormemente la apreciación de formas menores de ejecución, así como de participación (complicidad). Como señala SERRANO PIEDECASAS, José Ramón, “los delitos contra los Derechos de los ciudadanos extranjeros”, se alcanza con la mera promoción o actividad de ayuda, sin necesidad de existencia de perjuicio efectivo o peligro concreto para la eventual víctima; ni tampoco será necesario que persona alguna haya efectivamente salido, entrado, o transitado por territorio español; consumación anticipada pues, que no admite modalidades imperfectas. Concursos: Ideal con el delito relativo a la prostitución del artículo 188 (Sentencia de Madrid de 19/02/2007), “la conducta llevada a cabo por dicha acusada en relación a la testigo, por cuanto facilitó su entrada al territorio nacional, junto con el otro acusado Claudio , financiando la adquisición de ropa, la obtención del pasaporte y billete, e incluso la trajo personalmente hasta Madrid, acogiéndola en su casa. A ello no puede oponerse que dicha testigo disponía de pasaporte y, por tanto, podía entrar como simple turista. No, porque la finalidad que se perseguía era la de que trabajara en un club de alterne y, en definitiva, que se dedicara a la prostitución, por lo que, tal y como se refleja en la Sentencia del Tribunal Supremo de 1-10-04 con remisión a la de 30-1-03, dicha conducta debe considerarse como inmigración clandestina, de acuerdo también con la STS de 18-7-03. Asimismo, y en la Sentencia de 1-10-04 se pone de relieve que sea cual fuere la excusa utilizada para traspasar los controles fronterizos “es claro que no es posible entrar en España expresando ante las autoridades que la finalidad es la prestación de un trabajo consistente en el ejercicio de la prostitución.” Por otra parte, y en relación a tal ilícito, debe abordarse otra cuestión relevante, y es que Rumania, en la actualidad, forma parte de la Unión Europea, lo que conlleva la libre circulación de sus ciudadanos por los distintos Estados miembros. Sin embargo, tal realidad no afecta a la tipificación penal de la conducta y, en definitiva, a la subsunción de los hechos en tal ilícito, por cuanto la retroactividad de la ley penal más favorable no arrastra a la norma administrativa actual. Al revés, deben atenderse las normas vigentes en la fecha de comisión de los hechos, pues lo único que ha de tenerse en cuenta es que no se haya modificado el tipo penal. (opinión contraria a la expresada en la Sentencia de Tribunal Supremo de fecha de 29/05/2007 antes reseñada). En la de Palencia (18/12/2006) estimó el concurso medial del artículo 77 entre este delito y el del delito relativo a la prostitución del artículo 188.1º, y puntualiza “aunque el Ministerio Fiscal no lo dice expresamente en 1215 Comentarios al Código Penal su escrito de calificación provisional, elevado en este punto a definitiva, es evidente, por la pena solicitada, que aprecia la existencia de la figura agravada del artículo 318 bis), apartado 2º, que castiga más gravemente, con la pena de prisión de 5 a 10 años, si el propósito del tráfico ilegal o la inmigración clandestina fuera la explotación sexual de las personas. Sin embargo, al considerar la existencia del segundo delito relativo a la prostitución ya referido, es obvio que ello es incompatible con la apreciación de la citada figura agravada puesto que ello supondría una doble incriminación. En la de Alicante de fecha de 1/07/2005, con cita en la de Tribunal Supremo de 30/01/2003, la conducta del artículo 318 lleva aparejada un a evidente coacción y amedrentamiento de la víctima, y para que pueda apreciarse un concurso con el delito de detención ilegal será necesario una verdadera situación de encierro. En la de Almería de fecha de 5/04/2005 rechaza el concurso medial con el delito de inducción a la prostitución. Necesariamente debemos remitirnos al excelente trabajo de López Cervilla arriba mencionado sobre el extenso apartado de concursos con este delito. Casuística: AP Cádiz de 22/03/2007 ante la falta de prueba de que el acusado fuera quien conducía la embarcación y no se acordó la diligencia de reconocimiento en rueda. En la de Tribunal Supremo de 8/06/2007 se ofrece trabajador a los otros dos acusados, quienes lo “compraron” por 800 euros que pagaron al primer acusado a sabiendas de su procedencia, quedando el trabajador bajo su guarda y custodia, al pernoctar en el domicilio de los dueños del restaurante quienes lo emplearon durante 3 meses sin alta en la seguridad social ni contrato de trabajo, con una jornada laboral de 8 horas al día durante 6 días a la semana y sin sueldo alguno durante los 6 primeros meses. En la de AP Málaga de 19-1-2007 acusado que tenía conocimiento que al pasar el control fronterizo del puerto de Melilla llevaba en el interior del maletero y oculto entre el equipaje a la persona que fue habida escondida, y que la misma carecía de la documentación necesaria para acceder a territorio español. Tribunal Supremo Sala 2ª, S 28-2-2007 se confirma la absolución de la Audiencia en el supuesto de acusado, en que viajaban, ocupando todos los asientos disponibles del vehículo, los también ciudadanos rumanos Valentín, Esteban, Luis Andrés y Natalia, todos ellos provistos de su correspondiente pasaporte, con quienes el acusado había contactado en una gasolinera francesa próxima a la frontera con España y a quienes el acusado accedió a transportar en su vehículo al así solicitárselo Natalia, a la que conocía previamente, sin que conste que supiera que no se les había permitido la entrada en España ese mismo día.- Al acusado le fueron intervenidos 200 euros, estimando que: no se considera “paso fronterizo 1216 Salvador Roig Tejedor no habilitado al efecto.” pues la realidad física del puesto fronterizo dentro del marco de la Unión Europea y en concreto entre España y Francia ha desaparecido como es un dato de experiencia, y ello se predica tanto del cruce por autopistas o carreteras principales como de secundarias, lo que no impide la existencia aleatoria de controles a uno y otro lado de la frontera. Así pues el paso no puede calificarse de clandestino porque se utilizó una vía normal, aunque no principal -se efectuó en vehículo por una carretera secundaria-; tampoco puede calificarse de clandestino porque se utilizase algún fraude o engaño. Las cuatro personas concernidas no iban ocultas ni provistas de documentación falsa. Iban como viajeros de un turismo y todos provistos de su identificación legal constituida por el respectivo pasaporte. Finalmente, en relación a que las cuatro personas transportadas hubieran sido rechazadas por las autoridades fronterizas de España, hecho reconocido en el “factum”, ha de ser completado con el dato, también incluido, de que no consta es que este rechazo fuera conocido por el recurrente y concluye “la ignorancia de este dato es un argumento más que impide el éxito del recurso, ya que se está en presencia de un delito esencialmente doloso y de acuerdo con el principio de culpabilidad reconocido en el Artículo 5 del Código Penal, el dolo es el presupuesto de la responsabilidad penal, de forma exclusiva en este tipo de delito en el que no está prevista la comisión por imprudencia. Para completar el estudio de este precepto, se hace necesario aludir a la ponencia de Palomo del Arco, Presidente de la Audiencia Provincial Segovia, “CRIMINALIDAD ORGANIZADA Y LA INMIGRACIÓN ILEGAL”, CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL, así como la de Serrano-Piedecasas, José Ramón, Catedrático de Derecho penal Universidad de Las Palmas, “LOS DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE LOS CIUDADANOS EXTRANJEROS.” CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL. 1217