Introducción al Actual Contexto Sociopolítico en la República Socialista de Vietnam Antonio J. Peláez 8 Introducción Desde que en 1986 el VI Congreso del Partido Comunista de Vietnam (PCV) lanzara un programa general de reformas conocido como Doi Moi (renovación), el país continúa inmerso en un proceso de cambio económico, social y político. Este proceso está dando lugar a un modelo sociopolítico de difícil catalogación, si bien incluye algunos elementos relativamente análogos a los hallados en los sistemas occidentales de gobernanza. Las dificultades analíticas no se deben exclusivamente a la ambigüedad ideológica que acompaña al actual ambiente general de renovación y cambio, sino también a la existencia de numerosos mecanismos y reglas informales que conviven con el sistema institucional formal. La corrupción, que al amparo de la apertura económica se ha convertido en un problema de enormes dimensiones, es uno de esos aspectos de difícil comprensión debido a la confluencia de factores culturales, históricos, económicos y políticos. El papel político y económico desempeñado hoy día por las redes familiares y otros grupos informales no ha sido objeto de estudios académicos recientes, por lo que un conocimiento profundo de su alcance resulta también complicado, si bien se intuye que la tradición confuciana que otorga a la familia un papel fundamental como eje de las relaciones sociales continúa vigente. Por último, la relativa opacidad con que se dirimen las diferencias en el seno de los órganos clave del PCV es otro factor que dificulta el análisis político. Hecha esta necesaria puntualización, este artículo se centra fundamentalmente en la exposición de las principales características de definen hoy día el modelo político y social vietnamita, prestando atención tanto a los actuales marcos institucionales de relación entre el estado y la sociedad como al surgimiento de posibles brechas que pudieran desafiar la estructura básica de los mismos. Tales marcos han sido notablemente afectados por las reformas económicas implementadas durante las pasadas dos décadas, que han llevado al país desde el colapso de un sistema centralmente planificado hasta el actual modelo en transición hacia una economía de mercado9. Los indicadores más relevantes de este proceso son bien conocidos: un índice medio de crecimiento económico sostenido cercano al 7%, la reducción a la mitad del porcentaje de población situada por debajo del umbral de la pobreza, y el surgimiento de notables diferencias 8 Doctorando en Ciencias Políticas y Estudios Internacionales en la Universidad de Warwick. Fue Representante de Fundación Codespa en Vietnam (2002-2005) y actualmente es becario del Programa de Postgrado de Fundación Caja Madrid. a.j.pelaez-tortosa@warwick.ac.uk / anpeto@yahoo.com. 9 Kerkvliet, Benedict J.Tria, Chan and Unger. 1998. “Comparing the Chinese and Vietnamese Reforms: An Introduction”. The China Journal. No. 40. Australian National University. Beresford, Melanie. 1989. National Unification and Economic Development in Vietnam. London: Macmillan. Arkadie, Brian Van and Mallon, Raymond. 2003. Vietnam a Transition Tiger? Australian National University: Asia Pacific Press. Riedel, James and Comer Bruce. 1997. “Transition to a Market Economy in Vietnam” en Sachs J and Wing Thye Woo (eds.) Economies in Transition: Comparing Asia and Europe. Peláez, Antonio J. 2006. “Vietnam, más allá de las reformas económicas”. Política Exterior, Vol. XX, Num. 113. (Este artículo no pudo ser convenientemente revisado por el autor, debido a lo cual presenta varias incorrecciones que deberían ser abordadas en futuras publicaciones). Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es socioeconómicas entre individuos y áreas geográficas dentro del país. Todo ello se ha visto culminado recientemente con el acceso a la Organización Mundial del Comercio. Principales actores políticos y sociales Apoyado en la legitimidad que le otorga el papel decisivo jugado durante los conflictos bélicos del pasado siglo así como en los éxitos económicos recientes, el PCV es hoy día el único partido político del país, después de que, a finales de los años 80, absorbiese a varios grupos minoritarios. Cuenta en la actualidad con aproximadamente tres millones de miembros, lo cual representa el 5% de la población adulta de Vietnam, porcentaje que está en consonancia con el carácter elitista que históricamente ha definido a un partido que acaba de celebrar su septuagésimo séptimo aniversario. Según la Constitución de 1992, el PCV “lidera el Estado y la sociedad”. Esta vaga descripción se traduce en una gran concentración de poder y capacidad de influencia en todas la instancias de la administración pública y mecanismos políticos de toma de decisiones. Los principales órganos del partido de ámbito nacional, es decir el Politburó y el Comité Central, diseñan y aprueban las líneas maestras de la política del país, que quedan plasmadas en el informe político de los congresos celebrados por el partido cada cinco años. Por otro lado, el PCV tiene una presencia masiva en todos los órganos del estado. Por ejemplo, la mayor parte de los ministros, viceministros y muchos jefes de los gobiernos provinciales son a su vez miembros del mencionado Comité Central. Y aproximadamente el 90% de los componentes de la Asamblea Nacional son miembros del partido. Esta situación se reproduce en los órganos ejecutivos y legislativos de los diversos ámbitos subnacionales (provincia, distrito y comuna) en los que, además, los comités locales del partido supervisan el funcionamiento de la administración pública. A pesar de esta omnipresencia del partido único, a lo largo de las últimas dos décadas las instancias del poder ejecutivo y legislativo del estado están siendo paulatinamente reforzadas mediante cambios en la asignación de funciones. Así, de acuerdo a la Constitución, la Asamblea Nacional es el órgano central del estado, máximo representante del pueblo y máxima entidad constitucional y legislativa. Los Consejos Populares están dotados de funciones análogas en los ámbitos subnacionales. Paralelamente, la ley fundamental del estado establece que el Gobierno es la entidad encargada de gestionar y ejecutar las políticas, de acuerdo con las líneas estratégicas diseñadas por el partido. En los ámbitos locales, son los denominados Comités Populares los que gradualmente están viendo reforzadas sus funciones ejecutivas. Las denominadas ‘organizaciones de masas’ son entidades sociopolíticas estrechamente vinculadas al PCV, que desempañen un papel muy importante de enlace entre el ciudadano, el partido único y la administración pública. Así, el Frente Patriótico, encargado de promocionar la unidad de los grupos sociales del país y abogar por el cumplimiento de los principios ideológicos del régimen, lo cual incluye el escrutinio de los candidatos en las diversas elecciones legislativas, agrupa a las siguientes organizaciones: Confederación General de Sindicatos, Unión de Juventudes Comunistas Ho Chi Minh, Asociación de Campesinos, Asociación de Veteranos de Guerra, Unión de Mujeres, y organizaciones religiosas como la Iglesia Budista de Vietnam. La trayectoria que han seguido estas asociaciones en los últimos años es variada, como podemos comprobar al estudiar algunas de ellas. Por lo que respecta a los sindicatos oficiales, algunos autores han destacado que las leyes dictadas en la pasada década (Ley de Sindicatos y Código Laboral) posicionaron a la Confederación General en una situación marcadamente más ventajosa que, por ejemplo, la de Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es sus homólogos chinos10. Otros analistas consideran, sin embargo, que la liberalización económica ha dado lugar a una paulatina pérdida de poder de los sindicatos oficiales, al derivar la acción de éstos hacia una forma de sindicalismo radicado dentro de la propia empresa, en línea con el modelo practicado en Singapur para atajar la conflictividad laboral11. Recientes estudios reflejan, asimismo, que los sindicatos son percibidos por la ciudadanía como actores sociales de escaso peso12. El país asiste actualmente a una considerable profusión de huelgas por motivos laborales (principalmente en las empresas con capital extranjero), lo cual es motivo de preocupación para el Gobierno si se atiende al borrador de la enmienda del Código Laboral presentado a la Asamblea Nacional recientemente. La Unión de Mujeres, organización que posee una enorme red de delegaciones a lo largo y ancho del país, continúa por el contrario ostentando una fuerza muy considerable, principalmente en el ámbito rural. Además, en los últimos años está diversificando sus funciones y abordando actividades como la formulación y ejecución de proyectos de desarrollo socioeconómico, apoyada en muchas ocasiones por agencias donantes y organizaciones no gubernamentales internacionales. Algunos veteranos de guerra con impecable pasado al servicio del partido protagonizaron durante la pasada década algunos episodios de oposición al demandar más reformas políticas y económicas a través de publicaciones críticas e incluso clandestinas como la revista Truyen Thong Khang Chien (Tradición de Resistencia). Sin embargo, aquellos brotes de disidencia fueron abortados a finales de la década, y la capacidad de influencia de la Asociación de Veteranos como agente social es hoy día muy reducida. El establecimiento en 1981 de la Iglesia Budista de Vietnam, que al contar con el beneplácito del Gobierno pretendió institucionalizar y unificar el budismo en toda la nación, se saldó con la imposibilidad de incorporar a todos los miembros de la Iglesia Budista Unificada de Vietnam, radicada en el sur del país13. De acuerdo a informes elaborados por la Oficina Internacional de Información Budista, este germen de disidencia continúa presente hoy día, tanto en el exilio como en el interior, aunque ello no es oficialmente reconocido. A pesar de esta situación, hechos como la eliminación de Vietnam de la lista estadounidense de “países de particular preocupación” con respecto a la libertad religiosa, o la reciente visita al Vaticano del primer ministro vietnamita, parecen indicar un mayor entendimiento entre el régimen y las distintas iglesias presentes en el país, cuya libertad de culto es reconocida por la legislación vigente. Las empresas estatales, a pesar de que han perdido bastante poder a consecuencia del proceso de liberalización y privatización, continúan poseyendo una considerable autonomía y capacidad de influencia, tanto como entidades individuales allí donde se hallan ubicadas, como en conjunto a través de los ministerios bajo cuya autoridad se encuentran, principalmente los de transportes, construcción y energía. No en balde, a pesar de las reformas, el peso del sector estatal en la economía del país (40% del PNB) continúa siendo muy sustancial. Junto a todos estos actores sociopolíticos, durante la década de los 90 se ha producido una verdadera explosión de organizaciones sociales. Según fuentes oficiales, en estos momentos 10 Chang, Anita and Norlund, Irene. 1998. “Vietnamese and Chinese Labor Regimes: on the Road to Divergence”. The China Journal. No. 40. Australian National University. 11 Greenfield, Gerard.1994. “The Development of Capitalism in Vietnam” en Miliband Ralph and Panitch, Leo (eds.) Between Globalisation and Nationalism. 30th Issue of Socialist Register. London: The Merlin Press. 12 Norlund, Irene (edit.) 2006. CIVICUS Civil Society Index Shortened Assessment Tool. The Emerging Civil Society: An Initial Assessment of Civil Society in Vietnam. Informe conjunto de CIVICUS, PNUD, SNV y Vietnam Institute of Development Studies. Hanoi. 13 Tonnesson, Stein. 1993. Democracy in Vietnam? Informe comisionado por la Swedish International Development Authority. NIAS Report, no. 16. Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es existen en Vietnam aproximadamente 320 asociaciones de ámbito nacional, más de 2.150 a escala provincial y decenas de miles en ciudades, distritos y comunas. Muchas de estas organizaciones están agrupadas en tres grandes asociaciones profesionales creadas en los años 80: la Unión de Vietnam para la Asociación de Ciencia y Tecnología (VUSTA, según sus siglas inglesas), la Asociación de Escritores y Artistas de Vietnam (VWAA) y la Unión de Vietnam para las Organizaciones de la Amistad (VUFO). El marco legal de estas organizaciones y su vinculación a los órganos del estado y el partido son confusos. Además, existen muchos otros grupos de carácter más o menos informal y comunitario cuya situación legal es también ambigua. Todo ello debería ser regulado mediante la futura Ley de Asociaciones, cuyo borrador está siendo elaborado en estos momentos por el Gobierno. Sistema actual de gobernanza Desde que a finales de la década de los 80 las reformas económicas comenzaron a materializarse y a ofrecer resultados tangibles, un considerable número de analistas occidentales han prestado atención a los cambios políticos que tales reformas están provocando. Los calificativos con los que el sistema político era definido al comienzo del proceso, tales como “autoritarismo de movilización” (mobilizational authoritarianism), “estado de dominación” (domination state) o “socialismo mono-organizativo” (mono-organizational socialism) contrastan sustancialmente con los empleados hoy día, entre ellos “democracia tutelada” (managed democracy), “gobernanza de consenso” (consensus governance) o “estado dialogante” (dialogical state)14. Estas notables diferencias reflejan no sólo el proceso de remodelación experimentado por el sistema institucional del país, sino también el enfoque con que los comentaristas extranjeros han observado la evolución de dicho sistema y su capacidad de adaptación. Las líneas maestras del proceso a través del cual ha ido materializándose el modelo de gobernanza que prevalece hoy fueron diseñadas en los congresos del PCV de la década de los 90, es decir los de 1991 y 1996. Justificado mediante argumentos históricos y autóctonos el rechazo a un sistema multipartito como el que estaban estableciendo en aquellos momentos los países de la extinta órbita soviética, la adaptación del modelo político al nuevo marco de transición económica se basaría en la remodelación del sistema legal e institucional, de forma que el monopolio legislativo y ejecutivo del partido único fuese limitado por la ley. Teóricos vietnamitas han acuñado términos como “imperio de la ley con orientación socialista” (socialist rule of law) o “estado socialista de derecho” (socialist law-governed state) para denominar la base institucional que soporta el actual sistema político15. El proceso de remodelación ha significado una paulatina división de funciones y responsabilidades entre los agentes políticos anteriormente descritos, sin que, sin embargo, se haya erigido un sistema constitucional liberal basado de la división de poderes de Montesquieu. Se trata de la aplicación de lo que algunos analistas han denominado en inglés “rule by law”, que matiza el concepto liberal rule of law. Es decir, el imperio de la ley y el estado de derecho son salvaguardados en Vietnam mediante un sistema legal renovado en cuya cúspide se halla la Constitución de 1992, pero el partido único, en virtud de sus credenciales socialistas como vanguardia y representante de la voluntad popular, continúa ostentando el máximo poder para 14 Kerkvliet, Benedict J.Tria. 2005. The Power of Everyday Politics: How Vietnamese Peasants Transformed National Policy. Ithaca and London: Cornell University Press. McCarty, Adam. 2001. “Governance Institutions and Incentive Structures in Vietnam”. Presentado en la Conferencia Building Institutional Capacity in Asia (BICA). Jakarta. 12 Marzo, 2001. 15 Truong Trong Nghia. 2004. “The rule of law in Vietnam: Theory and practice”, en The Rule of Law: Perspectives from the Pacific Rim. Mansfield Dialogues in Asia. Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es liderar el estado y la sociedad de acuerdo con sus principios ideológicos. El PCV se somete a la ley, y sus tradicionales directivas y resoluciones de aplicación directa son sustituidas por un procedimiento legislativo emanado de la Asamblea Nacional y materializado por el Ejecutivo, pero mantiene una gran capacidad de decisión para, teóricamente, garantizar el ideario socialista. El último congreso del PCV, celebrado el pasado año, confirmaba esta línea ideológica al afirmar que “la democracia socialista constituye tanto un fin en sí mismo como la fuerza motriz del proceso de renovación y de la construcción y defensa nacional, que pone de manifiesto la inquebrantable cohesión entre el Partido, el Estado y el pueblo {...} Todas las directrices y políticas del Partido y la legislación del Estado reflejan los intereses de la abrumadora mayoría del pueblo”16. En la práctica, este modelo se traduce en un sistema de consensos múltiples, liderado por los miembros del partido único presentes en todas las esferas del estado. Tales consensos deben superar, fundamentalmente, dos tipos de diferencias: las territoriales, tradicionales en la historia reciente de este país; y las de matiz ideológico, que durante la década de las 90 fueron muy relevantes. Como muestra de ello, se ha señalado que el inusual proceso de división territorial y administrativa que ha sufrido el país recientemente (en quince años el número de provincias ha sido incrementado de 40 a 64) se ha debido a las diferencias ideológicas surgidas en el seno del Comité Central del partido entre “reformadores” y “conservadores” con respecto a las reformas económicas, y más concretamente al papel de, y control sobre, las empresas estatales distribuidas por todo el país17. No debe olvidarse, en la descripción de este esquema de construcción y mantenimiento de consensos, la importancia del ámbito rural, no sólo porque hoy día todavía alrededor del 80% de la población continúa habitando dichas áreas, sino también porque históricamente los asentamientos rurales han jugado un papel muy relevante como unidades sociopolíticas con instituciones propias, mecanismos de autogobierno, cierta autonomía y capacidad de influencia en la política nacional18. Ello quedó reflejado a finales de la década de los 70, a través de la presión que desde las comunas y aldeas se ejerció para que el partido aboliese el sistema de cooperativas, lo cual dio lugar a un proceso de descolectivización que se convirtió en el elemento catalizador de las reformas y el crecimiento económico posteriores19. Interacción entre el régimen político y la sociedad civil La notable mejora en calidad de vida experimentada por la gran mayoría de los vietnamitas a consecuencia de las reformas económicas hace que, en general, la conveniencia del régimen político vigente no sea cuestionada, a pesar de la profusión de casos de corrupción: no se observan por el momento síntomas generales de crisis de legitimidad. 16 Political Report of the Central Committee, 9th Tenure, at the Party’s 10th National Congress. Hanoi, Abril 2006. Nguyen Phu Trong, 2004. Viet Nam on the Path of Renewal. Hanoi: The Gioi Publishers. 17 Malesky, Edmund. 2005. “Gerrymandering – Vietnamese Style: The Political Motivations behind the Creation of New Provinces in Vietnam”. Documento de Trabajo presentado en el Harvard Academy Program and Midwest Political Science Association Annual Meeting. 18 Nguyen Tu Chi, 1993. “Traditional Nation and Village in Vietnam” en The Traditional Village in Vietnam. Hanoi: The Gioi Publishers. Kerkvliet, Benedict J.Tria and David G. Marr (eds.) 2004. Beyond Hanoi: Local Government in Vietnam. Singapore: Institute of Southeast Asian Studies (ISEAS Publications). 19 Kerkvliet, Benedict J.Tria. 2005. Ópera citada. Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es Un estudio sobre la sociedad civil vietnamita llevado a cabo por un centro de la Universidad de California en el marco de una encuesta mundial sobre valores revela una mejora en la imagen del Gobierno durante los último años; más del 90% de los vietnamitas muestran, asimismo, un alto grado de confianza en sus instituciones y autoridades. No obstante, más del 80% de los encuestados desea la aplicación de medidas que aceleren los cambios sociales20. La situación de las nuevas organizaciones sociales que están surgiendo a consecuencia de la transición económica es variada, y aunque muestran cierta tendencia (sobre todo en el ámbito urbano) a constituirse en grupos orientados hacia la defensa de los intereses de sus miembros o socios, lo cierto es que la colaboración y el diálogo con el PCV y el Gobierno continúan predominando. No obstante, los mecanismos a través de los cuales se lleva a cabo esta colaboración, siempre bajo la tutela del partido, han sido escasamente estudiados. En el ámbito rural, el partido y las organizaciones de masas continúan siendo las principales, cuando no las únicas, instituciones de interacción entre la administración pública y la población. Aunque algunos estudios revelan que tal interacción presenta signos claros de preponderancia y control por parte de los primeros21, otros por el contrario advierten la presencia de mecanismos más equitativos y participativos de acción colectiva22. Por otro lado, varias agencias de noticias internacionales ofrecen periódicamente información referente a la creación de grupos políticos dentro del país y a las medidas de represión ejercidas sobre las personas vinculadas a los mismos, que el Gobierno justifica como penalizaciones por incumplimiento de la legalidad vigente. Sin embargo, el impacto de las acciones de esta disidencia política sobre la sociedad en su conjunto es prácticamente imperceptible. Cabe también destacar el surgimiento de una “oposición leal”, generada dentro del partido único y compuesta por personalidades de gran prestigio social que desean cambios políticos más radicales23. No obstante, la orientación ideológica de esta minoría descontenta es notablemente heterogénea, variando desde una posición colaboracionista que demanda mayor control de la Asamblea Nacional sobre el partido para combatir la corrupción, hasta la exigencia de pluralismo político y libertad de prensa; ello impide que sean percibidos como un grupo opositor cohesionado. Igualmente, ni la situación de algunos disidentes religiosos mencionada anteriormente, ni la de miembros de algunas minorías étnicas cuyos conflictos con el Gobierno han sido también denunciados por la prensa y por organizaciones no gubernamentales extranjeras (pero negados por las autoridades y por algunas agencias multilaterales) suponen tampoco brotes de verdadera oposición al régimen político. Semejante análisis puede aplicarse al papel jugado por los medios de comunicación, que en los últimos meses han cobrado relevancia al airear casos de corrupción de políticos de alto rango en varios ministerios. Así, algunos analistas han observado la aparición de cierto activismo en el seno de la prensa oficial, que ha protagonizado episodios periódicos de oposición al régimen, pero que al mismo tiempo ha mantenido su enfrentamiento dentro de los marcos de lo considerado como políticamente aceptable. Se trata de una “lucha legítima desde dentro del sistema” que, haciendo uso de las brechas abiertas en la censura a consecuencia de la 20 Dalton, Russell J. and Nhu-Ngoc T. Ong. 2001. “The Vietnamese Public in Transition”. The World Values Survey: Vietnam 2001. Irvine: Centre for the Study of Democracy. University of California. 21 Tran Thi Thu Trang. 2004. “Local Politics and Democracy in a Muong Ethnic Community” en B.J.T. Kerkvliet et al. (eds.), Beyond Hanoi: Local Government in Vietnam. Singapore: Institute of Southeast Asian Studies (ISEAS Publications). 22 Hicks, Natalie. 2004 “The Facilitators of Rural Transformation and Development: The Role of Agricultural Extension Officers in Two Districts of Long An Province” en B.J.T. Kerkvliet et al. (ed.) Beyond Hanoi: Local Government in Vietnam. Singapore: Institute of Southeast Asian Studies (ISEAS Publications). 23 Abuza, Zachary. 2005. “Loyal Opposition: The Rise of Vietnamese Dissidents”. Harvard Asia Quarterly. Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es ambigüedad ideológica imperante, posibilita el ejercicio de una relativa crítica política y social24. En definitiva, todos estos factores y los marcos institucionales anteriormente descritos dan cuenta de un modelo sociopolítico en el que, a diferencia de lo que ocurre en las democracias liberales, las fronteras entre el estado y la sociedad civil son muy difusas, al mantener en gran medida la estructura institucional propia de un sistema marxista ortodoxo25. La particularidad que caracteriza las relaciones entre estado y sociedad en Vietnam supone un gran reto no sólo para las autoridades del país encargadas de crear eficientes marcos de convivencia, sino también para la comunidad donante con representación en Hanoi, que debe hacer un esfuerzo por analizar exhaustivamente la realidad sociopolítica vietnamita partiendo de parámetros teóricos y prácticos acordes con dicha realidad, evitando así la tendencia a utilizar el modelo liberal de democracia como único marco de referencia en la formulación de los correspondientes programas de asistencia. En la vecina China, dado el considerable éxito de las reformas económicas y la fortaleza que por el momento continúa ostentando el partido único, algunos académicos están teorizando sobre las posibilidades de establecer una “democracia de partido único” (party-state democracy) sobre la base de algunas reformas institucionales ya implementadas26. En este hipotético sistema, si bien se supera la aspiración marxista de integrar sociedad y estado para eventualmente abolir el segundo, la existencia de numerosos mecanismos institucionales situados entre ambas esferas no se percibe como obstáculo insalvable para un proceso de democratización, sino como posible esfera de canalización de la participación popular si se realizan las reformas institucionales necesarias. Por el momento, no se han llevado a cabo en Vietnam estudios similares, si bien existen análisis cuyos enfoques apuntan en esa dirección, pues conciben la sociedad civil vietnamita como una “esfera o arena” en la que interactúan y generan posibilidades de sinergia entidades vinculadas al estado por un lado, y organizaciones diversas que paulatinamente adquieren cierta autonomía o movimientos sociales espontáneos por otro. En este sentido, para comprender el modelo de relaciones entre partido único, estado y sociedad civil que se está generando, será necesario prestar atención a cambios legislativos recientes o proyectos de reforma con gran componente político, cuyo impacto real no podrá ser evaluado hasta transcurridos varios años. Entre estas iniciativas destacan las siguientes. La futura Ley de Asociaciones, que por el momento no ha podido ser aprobada por la Asamblea Nacional dado que incluye aspectos muy controvertidos que afectan al eje del sistema institucional. El llamado Decreto sobre Democracia de Base promulgado en 1998, que pretende fortalecer la participación popular en la gobernanza de la unidad política básica o comuna, y será en breve reforzado mediante una ordenanza que debe aprobar la Asamblea Nacional. El proceso de descentralización, que si bien en los últimos años se ha caracterizado por la concentración de capacidad financiera y política en el ámbito provincial en detrimento del distrito y la comuna, no está totalmente definido al no existir un único marco legal que lo regule. La Ley Anticorrupción, que se ha convertido en prioritaria para el Gobierno. Y finalmente la reforma de la administración pública, que pretende racionalizar el servicio público y acercar el mismo a la ciudadanía. Todas estas iniciativas indican, por un lado, que el sistema político continúa en fase de adaptación e institucionalización, y que el PCV sigue ejerciendo el liderazgo en este proceso, aunque desde su seno se reconocen dificultades para formular un modelo nacional de gobernanza capaz de revitalizar las relaciones entre el partido, el Gobierno y la cambiante 24 Heng, Russel Hiang-Khng. 2001. “Civil Society Effectiveness and the Vietnamese State – Despite or Because of the Lack of Autonomy” en Civil Society in Southeast Asia. Singapore: ISEAS. NIAS Press. 25 Held, David. 2006. Models of Democracy. Cambridge: Polity Press. 26 Womack, Brantly. 2005. “Democracy and the Governing Party: A Theoretical Perspective”. Journal of Chinese Political Science, vol. 10. Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es sociedad civil27. Junto a ello, en el futuro deberá tenerse muy en cuenta el papel de las emergentes fuerzas sociales, especialmente en relación al posible impacto social de la aceleración de la apertura económica y la diversificación de intereses que ello podría conllevar, que en caso de convertirse en irreconciliables podrían desafiar seriamente el tradicional sistema de consensos. 27 Vietnam Communist Party’s Civil Affairs Committee. 2004. Report on Review of 20 years of “Renovation of the Party’s Exercise of Leadership over Government and Society”. Hanoi. 2004. Casa Asia | Av. Diagonal, 373 | 08008 Barcelona | Tel: 93 368 07 36 | gmartinez@casaasia.es | www.casaasia.es