V: siglo XVIII El siglo XVIII fue un período de prosperidad en Inglaterra, así como de importantes hechos políticos que influyeron notablemente en la literatura. En aquel momento se desarrolló la guerra contra España. En 1713 se firmó el tratado de Utrecht, de acuerdo con el cual Gibraltar pasó a ser inglés. En 1707 se firmó otro importante tratado que unificó Inglaterra y Escocia bajo el mismo trono. Para entender la situación política es necesario tener en cuenta a los whigs, partidarios de la libertad personal y contrarios a los tories, que apoyaban la monarquía, considerando que su poder tenía origen divino. Los whigs respaldaban a la dinastía Hanover, ya que James II era católico y, por lo tanto, podía intentar aliarse con otros países católicos enemigos tradicionales de Inglaterra. Los tories apoyaban la idea típica de monarquía, identificada con los Estuardo y estaban más apegados económicamente a la tierra. Además, eran contrarios a los enfrentamientos con otros países, que implicaban gastos y, por lo tanto, impuestos. Los whigs sí apoyaban este tipo de conflictos como modo de apertura de mercados a largo plazo. El siglo XVIII es una época en la que se desarrolló el periodismo, ya que surgieron publicaciones destinadas a informar y expresar opiniones tanto políticas como literarias, como The Spectator o The Guardian. Estas sirvieron de medio de difusión para muchos escritores. Aparecieron además las primeras coffee houses, lugares de reunión y tertulia que generaban ideas que posteriormente se publicaban en los periódicos ya mencionados. La importancia de la política trajo consigo el auge del ensayo y se fundaron las primeras casas editoriales. La visión de la mujer también se modificó y renovó, lo que se refleja en la literatura, en parte debido a la gran masa lectora femenina. Alexander Pope. Alexander Pope (1688-1744) es la figura más importante de la poesía del siglo XVIII, heredero directo de Dryden y su interés por el Clasicismo y la crítica literaria. Provenía de una familia acomodada, pero la tuberculosis que padeció y las secuelas de esta condicionaron fuertemente sus relaciones. Su obra se ve muy influenciada por el mundo clásico, por Horacio y por la importancia que le da a la perfección. En 1711 escribió Essay of Criticism, en el que remite a la autoridad de los clásicos, a la imitación de Aristóteles o Quintiliano, que considera modelos absolutos. Su obra más notable es The Rape of the Lock (El bucle robado), que cuenta la historia de un caballero que corta un bucle a una dama de la que está enamorado, hecho que provoca la enemistad entre ambas familias. Además, Alexander Pope tradujo la Ilíada y la Odisea, escribió un Essay on Man, editó a Shakespeare y tradujo a Chaucer. Addison y Steele. En el ámbito del ensayo político y literario destacan Addison y Steele. Addison escribió poemas en inglés y en latín, así como teatro y aunque la causa de su fama fue su papel como ensayista. Tanto este como Steele estuvieron vinculados a The Spectator y The Tatler. Addison, en concreto, publicó 264 ensayos en The Spectator, superando los 400 si se tienen en cuenta todas las publicaciones. 1 S. Richardson. Samuel Richardson escribió novela siguiendo el estilo del género epistolar, cuya creación se le atribuye en ocasiones. Sus obras gozaron de una gran aceptación popular debido a la fácil identificación del lector con este modo de escribir. Además, estas cartas permitían la expresión subjetiva de los sentimientos de los personajes. Sus obras más importantes son: Pamela or The Virtue Rewarded, la historia de una joven que escribe cartas a sus familiares, caracterizada como una mujer ejemplar, modelo de rectitud, que al final es recompensada. Clarissa or The History of a Young Lady, cuya protagonista pertenece a una clase acomodada. En este caso, la virtud no es recompensada, sino deshonrada. The History of Sir Charles Grandison, a diferencia, tiene un protagonista masculino, lo que permite comparar la caracterización de Richardson de personajes masculinos y femeninos, estos últimos más logrados. Estas novelas comparten una gran intención moralizadora y una gran maestría en los ya mencionados personajes femeninos. H. Fielding. Henry Fielding es la otra gran figura de la novela de la época. Escribió teatro, no con mucho éxito, y ejerció como abogado en Londres. Comenzó a escribir como una reacción a la obra Pamela de Richardson, publicando Shamela a modo de crítica satírica. Además, contribuyó al desarrollo de la novela moderna. Sus obras más destacables son: Joseph Andrews, en la cual se detectan influencias del Quijote. En esta obra, Fielding sitúa a Andrews como hermano de Pamela, el cual tiene que rechazar las proposiciones de una joven que pretende alejarlo de su rectitud. Esta novela se desarrolla en un viaje y es aprovechada para criticar los valores morales muy tradicionales. Tom Jones, su obra más exitosa, es la historia de un niño abandonado y de las aventuras a las que se enfrenta. Escribió también textos de tono picaresco, en los que describe la rutina de los barrios bajos de Londres, entre los cuales se encuentra Amelia. Su última obra fue The Journey, que cuenta un viaje a Lisboa. T. Smollett. Tobias Smollet fue otro autor que conocía el mundo marino de primera mano, lo que influyó fuertemente en sus obras. The Adventures of Rodery Random es una de estas. Este autor es destacable además por realizar una de las traducciones más importantes del Quijote al inglés, siendo un gran conocedor de la novela picaresca española. L. Sterne. Laurence Sterne comenzó a escribir cuando la novela estaba prácticamente consolidada y es considerado uno de los autores más revolucionarios. Su obra más importante es The Life and Opinions of Tristan Shandy Gentleman, en la cual cita a Cervantes en varias ocasiones y sobre la cual admite no haber seguido ningún método lógico al escribirla. D. Defoe. 2 Daniel Defoe (1660-1731) vivió en Londres y no acudió a la universidad, pero consiguió ganarse la vida como escritor. Comenzó escribiendo artículos y fundó The Review. Tras esto, se dedicó a la novela. Sus obras se caracterizan por el detalle de las descripciones, pues estaba muy interesado por el realismo de sus escritos. El estilo es simple, directo y poco adornado. Moll Flanders cuenta la historia de una joven de clase baja que consigue llegar a una vida acomodada tras pasar por varios matrimonios. Robinson Crusoe está basado en un marinero que pió ser dejado en una isla del Caribe. Esta novela tuvo un gran éxito, por lo que Defoe escribió una segunda y tercera parte. El carácter del protagonista y su capacidad de trabajo, su perseverancia y su individualismo sirvieron como modelo de éxito para la clase media. En esta obra, el autor incluye digresiones morales y caracterizaciones psicológicas. O. Goldsmith. Oliver Goldsmith (1730-1774) fue el último gran novelista, poeta y dramaturgo del siglo XVIII inglés. Publicó, además, artículos en periódicos. Se ganó su fama tras escribir una serie de ensayos en forma epistolar en los cuales un supuesto filósofo chino informa y describe las costumbres y el modo de vida inglés, recogidos bajo el nombre de Chinese Letters. Sin embargo, su obra más famosa y a la que debe su fama mundial es The Vicar of Wakefield, publicada en 1766. Esta obra recoge la influencia de los autores contemporáneos a través de la narración en primera persona del vicario de Wakefield, ejemplo de humildad y paciencia que sabe sobrellevar las desgracias acontecidas a sus hijas, entre estas un falso casamiento y un rapto. Ya en la época en la que fue escrita, esta novela disfrutó de un gran éxito. Tiene, además, parte de comedia y es parcialmente realista, ya que el autor pretende describir el mundo tal y como a él le gustaría que fuera, haciendo ver que la virtud se recompensa. J. Swift. Jonathan Swift (1667-1745) fue un conocido defensor de los derechos de Irlanda frente al Imperio Británico a través de las Drapier’s Letters publicadas en revistas políticas. Estudió en el Trinity College, lo que le otorgó una formación sólida. Fue un escritor muy prolífico, con un estilo directo, crítico e irónico que plasmó en ensayos políticos, religiosos y satíricos. Se manifestó en contra del catolicismo, el anglicanismo y el calvinismo en la obra A Tale of a Tub, en la que estas religiones aparecen reflejadas en los personajes Peter, Martin y Jack, respectivamente. La obra más conocida de este autor es Gulliver’s Travels (1726), que, pese a ser considerada un cuento infantil en ocasiones, critica la maldad del hombre y trata temas como la capacidad de raciocinio, la relatividad de la verdad o el apoyo del hombre en la opinión general de la masa. Este libro consta de cuatro partes: Lilliput, en la que el autor critica lo absurdo de las guerras a través de la historia de dos pueblos enfrentados, siendo Gulliver un gigante a favor de uno de ellos. Brobdingnag, lugar en el que Gulliver ya no es un gigante, sino un enano. Esto simboliza la relatividad de la verdad. Laputa, Lagado y Japan. En este lugar, la ciencia tiene un papel fundamental. Los habitantes de este pueblo están tan preocupados por los experimentos que apenas pueden desenvolverse en el mundo real. Los houyhnhnms y los yahoos, o los caballos y los hombres, mundo en el cual los hombres son la raza considerada inferior. 3