Decálogo del perfecto cuentista Horacio Quiroga I II III IV V VI VII VIII IX X Cree en un maestro -Poe, Maupassant, Kipling, Chejov- como en Dios mismo. Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes. No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea. No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento. Horacio Quiroga redactó una serie de “trucos del oficio” para las personas interesadas en escribir cuentos. Se trata de observaciones, efectos útiles y consejos extraídos de su experiencia como cuentista. Este recorrido se centrará en solo un consejo, quizás el más importante para la capacidad comunicativa. Propósitos generales Promover el uso de los equipos portátiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el intercambio entre pares, la realización en conjunto de la propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente como orientador y facilitador del trabajo. Estimular la búsqueda y la selección crítica de la información proveniente de diferentes soportes, la evaluación y la validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la interpretación. Introducción a las actividades Horacio Quiroga redactó una serie de “trucos del oficio” para las personas interesadas en escribir cuentos. Son observaciones, efectos útiles y consejos extraídos de su experiencia como cuentista. Este recorrido se centrará en solo un consejo, quizás el más importante. Objetivo de las actividades Que los alumnos se familiaricen con la obra de Horacio Quiroga y se acerquen a algunas cuestiones de técnica literaria. Objetivos pedagógicos Actividad 1: Pídanles a los alumnos que lean el “Decálogo del perfecto cuentista”, de Horacio Quiroga, y que luego realicen las siguientes actividades: Ver secuencia: "El más allá" 1) Resolver las siguientes consignas: a) ¿Qué cuentos recuerdan? ¿Qué cuentistas conocen? b) ¿Cuál es la diferencia entre cuento y novela? c) ¿Cuál es la diferencia entre cuento y ensayo? d) ¿Les parece que los consejos del decálogo son aplicables a la novela? ¿Por qué? e) Siguiendo el primer consejo, ¿a quién elegirían como maestro? f) ¿Algún consejo se podría aplicar a otras disciplinas, como la música o el deporte? ¿Cuál te parece el consejo más útil? ¿Por qué? g) Agregar un consejo al decálogo. Actividad 2: Palabra de cuentista Lean con sus alumnos el fragmento perteneciente al ensayo “Del cuento breve y sus alrededores”, de Julio Cortázar. 1) Responder las siguientes preguntas, para ello utilizar el procesador de textos disponible en sus equipos portátiles: a) ¿Por qué creen que Cortázar dice que el título del trabajo de Quiroga “vale ya como una guiñada de ojo al lector”? b) ¿Por qué Cortázar dice que los nueve primeros puntos del decálogo son prescindibles? c) ¿Qué creen que significa el último punto? ¿Qué suponen que implica para Quiroga “vida del cuento”? d) ¿Les parece que es conveniente escribir los cuentos en primera persona para que parezca que tienen vida? Actividad 3: 1) Leer el cuento “A la deriva”, de Horacio Quiroga, copiarlo y pegarlo en el procesador de textos, disponible en los equipos portátiles, y resolver las siguientes consignas: a) Describir el mundo de Paulino. b) Caracterizar al narrador del relato. c) Explicar por qué les parece que el narrador no describe a ninguno de los personajes. d) Redactar un texto periodístico breve que dé cuenta de la muerte de Paulino. Indicar únicamente los hechos que un periodista podría conocer apelando a las diversas fuentes, como, por ejemplo, el informe del hallazgo del cadáver, la autopsia y las declaraciones de la mujer del muerto. En este punto, es conveniente hacer una puesta en común y leer algunos de los textos producidos por los alumnos y preguntarles si creen que es la anécdota lo que le da interés al relato o el modo en que Quiroga lo relata. 2) Luego, y también utilizando el procesador de textos, redactar la historia desde el punto de vista de Dorotea, emulando, hasta donde sea posible, el estilo de Quiroga. El narrador debe estar en tercera persona y ser omnisciente. El relato debe comenzar con la llegada de Paulino herido y culminar con la noticia de la muerte de Paulino. Recuerden el décimo punto del decálogo.