MARIMBA La palabra marimba ha sido empleada para referirse a una gran cantidad de instrumentos musicales. En términos generales podríamos decir que la marimba es un instrumento que produce sonidos a partir de una serie de tablillas afinadas y ordenadas. Hay marimbas con dos tablillas y otras con más de sesenta; estas tablillas usualmente son de madera pero también pueden ser de metal, vidrio o algún otro material sonoro. Hay marimbas que se tocan sentado, hay otras que se tocan hincado, las hay que se tocan de pie y otras que se pueden tocar caminando. Marimbas para ser tocadas por un sólo ejecutante y otras que se tocan entre cuatro o más. Marimbas con escalas pentáfonas, otras con escalas diatónicas y otras con toda la escala cromática. Marimbas con resonadores individuales de tecomates o de madera o de bambú o con tubos metálicos o con cuernos de toro. Existen también las que utilizan una sola caja de resonancia, que puede ser un pozo en el suelo, o una gran caja de madera. Además existen otros instrumentos a los que se les ha dado el nombre de marimba y que tienen muy poco o nada que ver con las características que hemos estado tratando de identificar. En Angola, Cuba y Haití, entre otros países, encontramos un instrumento de laminillas pulsadas que hace las veces de bajo y que frecuentemente es mencionado como marimba, aunque también recibe otros nombres como marímbula y malimba. En Cuba también fue usada esta palabra para referirse a otro instrumento de laminillas pulsadas muy rico en armónicos y mejor conocido con el nombre de birimbao. En Puerto Rico los güiros han recibido el nombre de marimbos. Marimba es también el nombre que se le da en Tabasco al calabazo largo que se utiliza para sacar pulque y que en otras regiones de México recibe el nombre de acocote. Por otra parte, en Argentina, marimba ha sido utilizado para referirse a cualquier instrumento musical que suene mal. Estos son tan solo algunos ejemplos. Para terminar de complicar las cosas, resulta que hay muchas "marimbas" que sí cabrían en nuestra definición pero que en realidad reciben otros nombres (chopi mbila, silimba, valimba, ulimba, jinjimba, myrimba, amadimba, yili, njelengue, rongo.) De hecho, únicamente en América es donde se ha generalizado el uso de la palabra marimba entre los propios ejecutantes. Por todo esto, varios teóricos proponen el uso genérico de la palabra xilófono para referirse a todos los instrumentos que generan su sonido a partir de una hilera ordenada de teclas de madera o algún otro material de propiedades similares. Pero de lo que yo voy a hablar es de esos instrumentos con teclas de madera que se percuten con unos "bolillos" o baquetas, amplifican su sonido a través de una serie de "pumpos" o resonadores de origen orgánico y generan su timbre característico por medio de una "cachimba" con una "tela" o membrana vibrátil. De aquellos instrumentos que alegran las fiestas y las calles y a veces también las salas de conciertos de muchas poblaciones de México y Centroamérica. A toda la variedad de instrumentos que quepan en esta descripción le voy a llamar, para fines prácticos, marimbas centroamericanas estaré incluyendo también a Chiapas. LAS MARIMBAS CENTROAMERICANAS Si de algo ha habido discusión es acerca de cuál es el origen de la marimba en América: que si vino de áfrica, que si antes tuvo que pasar de Indonesia al continente africano, que si es autóctona de Guatemala, o que tal vez se desarrolló en distintos lugares simultáneamente. La mayoría de la información disponible sobre la marimba se pierde en afanes regionalistas y eso es precisamente una de las cosas que más dificulta tratar de conciliar una historia congruente. En general se ha aceptado la idea de que las marimbas americanas se han desarrollado a partir de los modelos y tecnologías que llegaron de áfrica. Lo que yo creo es que más allá de las discusiones bizantinas, la marimba en el mundo tiene una historia sumamente compleja con muchas retroalimentaciones y seguramente también con muchos aspectos que se han desarrollado de forma independiente en distintos lugares. Hay una serie de cosas que me llaman especialmente la atención respecto a las marimbas en América: -Que la marimba no solamente se convirtió en instrumento tradicional de varias culturas centroamericanas, sino que en algunas de ellas se convirtió en el más importante de los instrumentos, llegando a tener en ocasiones un papel casi sagrado. -Que la región donde más arraigo y desarrollo tuvo la marimba corresponde con bastante aproximación a lo que alguna vez conformó la región cultural de Mesoamérica, y muy especialmente a las zonas de población maya-quiché. -Que, en general, en las regiones y países americanos de mayor población negra es en donde menos trascendió la construcción y ejecución de la marimba y en cambio aparece tempranamente en comunidades cerradas a la influencia de los negros. -Que a pesar de que aun en Centroamérica hay marimbas de hechuras sumamente diferentes, comparten ciertos aspectos que las identifican como marimbas americanas o centroamericanas. -Que en ninguna otra región del mundo las marimbas artesanales y populares alcanzaron el nivel de desarrollo y sofisticación de las mejores marimbas de Chiapas y Guatemala. Mi creencia es que cuando algún africano construyó una marimba en América (o la trajo de su continente, cosa que es menos probable), los indígenas de esa región vieron eso como un desarrollo o evolución de algunos instrumentos que ellos ya tenían como el tunkul maya (semejante al teponaztle mexica) y algunos otros instrumentos autóctonos de percusión capaces de dar sonidos afinados y que ya jugaban un papel privilegiado en su cultura. A final de cuentas lo que es indiscutible es que la marimba, si no inventada, fue reinventada en Centroamérica. LA MARIMBA DE ARCO Es posible que algunas de las primeras "marimbas" en América hayan sido como el xilófono de pierna de Madagascar que no tenía ninguna caja de resonancia y podía generar sólo dos o tres tonos distintos, o como el xilófono de pozo, donde las mismas tablillas de madera iban colocadas sobre un hoyo cavado en la tierra para amplificar su sonido. Sin embargo este tipo de instrumentos, que siguen en uso entre ciertas comunidades africanas, es imposible encontrarlos actualmente en el continente americano. La marimba más primitiva que todavía se utiliza en Centroamérica (por primitiva quiero decir la que tiene un menor proceso de evolución) es precisamente la que se conoce como marimba de arco. En términos generales, la marimba de arco consta de un armazón de madera sobre el cual descansa una hilera de teclas gruesas de alguna madera dura como el granadillo o el coyote. Uniendo uno y otro extremo del instrumento se encuentra una rama muy flexible y resistente en forma de arco, este arco se puede recargar sobre la parte anterior de la cintura para tocar la marimba de pie, o puede el ejecutante sentarse en él, a la vez que el teclado descansa sobre sus piernas. Dicho sea de paso, también sirve para echarse la marimba al hombro y "llevársela al baile". La marimba de arco es una marimba diatónica, lo cual equivale a tener sólo las teclas blancas en un piano y que en términos musicales significa que no puede tocar todo el repertorio que tocan las marimbas más modernas pero sí una enorme cantidad de música. Otra característica importante es que es un instrumento solista, tocado por una sola persona, y que generalmente se necesita acompañar por otros instrumentos. Actualmente la marimba de arco se construye y ejecuta en algunas comunidades del Departamento de Masaya (Nicaragua) y en algunas poblaciones de Huehuetenango y el Quiché (Guatemala), sin embargo, la mayoría de los historiadores aceptan que este instrumento se extendió por todo el territorio centroamericano, incluyendo a Chiapas (sur de México). Respecto a cómo se desarrolló la marimba de arco, los motivos prácticos son bastante claros ya que se trata de un instrumento muy sonoro, con un registro que da buena libertad para tocar melodías, y sobre todo, que es un instrumento completamente portable. Si la pregunta es si ya existía algún instrumento semejante en América antes de la llegada de los africanos, si fueron los negros los que introdujeron esta tecnología o si fue algo que se desarrolló independientemente en América después de la conquista, volvemos a toparnos con nuevas incertidumbres. Por un lado, algunos xilófonos africanos ya incorporan el recurso del arco o aro y tienen otras características similares a las marimbas de arco en Centroamérica (en particular las tímbilas de los chopis del áfrica). Por otro lado, tenemos el vaso ceremonial de Ratilinxul, perteneciente al clásico maya, que según el investigador Carlos Ramiro Asturias, presenta una imagen de una marimba de arco junto con trompetas y otros instrumentos musicales. Lo que es seguro aunque hay poca información desarrollada y organizada al respecto es que la marimba de arco fue un instrumento que tuvo un papel muy importante en todo Centroamérica antes de que se desarrollaran las grandes marimbas de doble teclado y cuatro patas, a pesar de que en muchas regiones pudo haber desaparecido por completo hace tantos años que su existencia se ha borrado de la memoria colectiva. En Chiapas, por ejemplo, parece que la marimba de arco empezó a caer en desuso alrededor de 1840, a partir de las innovaciones que el célebre y misterioso músico Manuel Bolán hizo al instrumento y al grupo de marimba. Durante la segunda mitad de ese siglo todavía se mentaba con frecuencia a la marimba de arco de don Sabino Zavaleta. En Guatemala ya se habían popularizado las marimbas sencillas, con patitas y sin arco casi un siglo antes, y sin embargo la de arco no ha desaparecido por completo en ese país. Hoy en día las poblaciones donde sigue vigente la marimba de arco se caracterizan por ser lugares especialmente acosados por las carencias económicas y particularmente aislados. De hecho, no existe ninguna comunicación entre las comunidades que tocan la marimba de arco en Nicaragua, y las que hacen lo mismo en Guatemala, y por ello existen variantes importantes en la tradición de este instrumento. Las marimbas de arco nicaragüenses usualmente están formadas por 21 teclas, que suman tres octavas de una escala de do, re o mí (o alguna tonalidad intermedia). Esto de la tonalidad no es algo muy exacto porque los constructores de estas marimbas no acostumbran afinar usando alguna referencia, sino simplemente "de memoria" o a través de un instrumento que fue afinado de esa forma. En tiempos relativamente recientes (en el transcurso del siglo que terminó) sustituyeron los resonadores de tecomates o guajes por otros de madera. Esto, por ejemplo, es un proceso que se dio en general en todas las marimbas centroamericanas sólo que en diferentes momentos y de distintas maneras. Los guajes son las cáscaras de algunos frutos del tipo de las calabazas, o dicho con mayor exactitud, los epicarpios de algunas plantas cucurbitáceas, y se les conoce también como tecomates porque estas mismas cáscaras eran ampliamente utilizadas como trastes o pocillos (que corresponde al significado náhuatl de tecomatl). El problema con los tecomates es que resultaba bastante difícil encontrarlos de las dimensiones exactas que se buscaban. Así que en Nicaragua empezaron a construir "cumbos" o "cuchumbos" de madera, pero, a diferencia de lo que se hizo en otras regiones, estos resonadores no están hechos de partes ensambladas, sino de cilindros de madera, rajados por la mitad, ahuecados y vueltos a unir por la misma veta. También las "cachimbas" que son los ombliguitos que contienen a la membrana vibrátil (hecha de intestino de cerdo) no son hechas de madera como en las marimbas más sofisticadas, sino de cera de avispa. Me atrevería a decir que el cambio de los guajes a los cajones de madera es la primera transformación radical que tuvo la marimba en América ya que los cajones fabricados en proporción a la frecuencia de la nota que deben amplificar reproducen un sonido mucho más potente y de afinación más precisa que los guajes. En Nicaragua las marimbas de arco se acompañan usualmente por una guitarra y una guitarrilla, ambas con cuerdas metálicas. Cuando se puede, incorporan también un tololoche, es decir una especie de contrabajo más rústico y más pequeño. Los ritmos tradicionales son el jarabe, la danza, el son, la chapandonga y el repicado suelto. Actualmente han incorporado algunos otros géneros como el corrido y algunos bailes modernos. Cuando las marimbas empezaron a aumentar la cantidad de teclas se fueron volviendo más grandes y más pesadas, después empezaron a experimentar haciendo marimbas en las que el ejecutante no sostuviera en absoluto al instrumento; así que le ponían tres patas, o cinco o las que fueran necesarias para que se mantuviera en pie. El que la marimba estuviera en pie no significa que los ejecutantes también lo estuvieran. La tradición oral de Chiapas todavía se acuerda de las sillitas de tijera que se utilizaban para tocar esas marimbas. Es interesante observar cómo la forma de tocar la marimba evolucionó desde el nivel del suelo (xilófonos africanos), pasó por un taburetito y terminó siendo tocada de pie. El tamaño de las marimbas siguió aumentando -motivados seguramente por la idea de que en el mismo instrumento podría tocar uno y luego varios acompañantes- y se fueron desarrollando nuevas formas de soporte y después de que se generalizara el modelo de cinco patas tendidas hacia afuera (tres para la zona de bajos y dos para el tiple o región aguda) se empezaron a hacer las marimbas más parecidas a un mueble o una mesa, con cuatro patas rectas y cortadas del mismo tamaño. Después fue la transición de los tecomates a los "cajones" de madera, formados cada uno por ocho laminillas de madera perfectamente ensambladas, esto habrá sucedido entre 1860 y 1870, en Chiapas y Guatemala. En Chiapas, los primeros cajones eran terminados en plano y después se adoptó la técnica Guatemalteca, formando una especie de diamante. El siguiente cambio importante que sufrió el instrumento fue la aparición del doble teclado que se disputan los chiapanecos y los guatemaltecos. La versión oficial chiapaneca dice que el marimbero o marimbista Corazón Borraz la construyó en base a un dibujo que su tío "el chato" Moreno trazó en una pared, y estrenó su instrumento en una fiesta de su poblado natal San Bartolomé de los llanos (hoy Venustiano Carranza) en el año de 1897. La versión oficial guatemalteca es que la primera marimba cromática la construyó Sebastián Hurtado por insistencia del músico Julián Paniagua que se preocupó por los apuros que pasaban los ejecutantes de marimba para tocar piezas que no se adaptaban a las capacidades de las marimbas de entonces y para "escapar del asesinato a mis humildes composiciones", según un texto que dejó. Esa marimba fue estrenada en 1899 en una fiesta del presidente Manuel Estrada. La verdad es que todo indica que ambas versiones son ciertas, y que muy probablemente sucedieron de forma totalmente independiente, tomando en cuenta que hace un siglo la información no se esparcía con tanta facilidad. Hay historias incluso de algunos intentos anteriores que no llegaron a popularizarse en su momento, pero el hecho es que este invento transformaría radicalmente la tradición de la marimba en el siglo que estaba por comenzar. A principios del siglo XX las marimbas eran ya unos verdaderos animalotes con más de cinco octavas y sesenta teclas, y podían ser tocadas hasta por cinco personas simultáneamente, repartiéndose distintas voces y funciones dentro de la pieza, así como lo haría una banda completa de alientos. Además era ya un instrumento cromático lo cual significa que podía tocar cualquier pieza que pudiera ser tocada por un piano, por ejemplo. En tiempos más recientes se han agregado otras marimbas a los conjuntos, ha evolucionado el diseño de los ornamentos y también se han hecho vibrar sus maderas junto a toda clase de instrumentos. El conjunto de marimba más común hoy en día y desde hace ya un par de generaciones inluye una o dos marimbas (una completa y otra más pequeña o "requinto") junto con el bajo y la batería. Hemos tratado de esbozar un panorama general de la historia de la marimba y muchas veces nos hemos referido a las grandes marimbas de Chiapas y Guatemala indistintamente, pero aún en este caso existen diferencias grandes en las técnicas de construcción, en la forma como fue evolucionando el instrumento y en el repertorio que comúnmente ejecutan. La marimba centroamericana ha pasado de ser un asunto exclusivo de ciertas comunidades marginadas para convertirse en orgullo regional o nacional. Se ha vestido de "parachico", de chamula y también de smoking. Ha tocado los sones de la tierra, los éxitos internacionales y las obras del repertorio clásico. Ha sonado en la milpa, en la sala de conciertos.