Cirugía del desprendimiento de retina

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Cirugía del desprendimiento de retina
1. Identificación y descripción del procedimiento
La retina es la capa más interna del ojo. Es una membrana fina y transparente formada por fibras y células
sensibles a la luz.
El desprendimiento de retina consiste en la separación de ésta del resto de capas oculares del ojo, ocasionado
en la mayoría de las veces por uno o varios agujeros en la retina y en un porcentaje menor por una tracción,
inflamación o tumor intraocular. Sólo en los dos primeros casos el tratamiento inicial del desprendimiento
será quirúrgico.
Para reaplicar la retina existen diversos procedimientos que se realizarán en función del tipo, localización
y tamaño del desprendimiento y del estado general del paciente.
Las diferentes técnicas son:
Vitrectomía:
Es una técnica quirúrgica en la que se sustituye el humor vítreo por suero, gases o aceite de silicona para
poder así manipular intraocularmente y proceder a la aplicación de la retina. Se puede asociar con el resto
de diferentes técnicas .
Indentación escleral:
Consiste en la aplicación de un implante sobre la esclera que provoca un abombamiento local de la pared
ocular hacia el interior del ojo aproximándola a la retina. Al igual que la anterior, se puede asociar con
el resto de las diferentes técnicas.
Criopexia:
Aplicación de frío a través de una sonda por via extraescleral con el objeto de crear una cicatriz
corioretiniana que tapone el agujero causante del desprendimiento.
Fotocoagulación:
Consiste, al igual que el frío, en la creación de una cicatriz corioretinana que tapone el agujero o desgarro
retiniano; pero en este caso es mediante una quemadura originada por el láser. Se puede aplicar
intraocularmente asociado a la vitrectomía o extraocularmente mediante lentes.
Inyección intraocular de gas:
Se inyecta dentro del ojo una pequeña cantidad de gas que provoca mediante el empuje de la burbuja la
aplicación de la retina. Requiere de un tratamiento postural asociado junto a fotocoagulación o criopexia.
La elección de la anestesia va a depender de varios factores como pueden ser:
Estado general del paciente.
Técnica quirúrgica a emplear.
Duración de la intervención.
La anestesia más usada es la general y la local mediante inyección retro o peribulbar.
2. Objetivo del procedimiento y beneficios que se esperan alcanzar
ESPECIALIDAD DE OFTALMOLOGÍA
El objetivo de las diferentes técnicas anteriormente descritas es la recuperación anatomofisiológica de
la retina.
El objetivo es el de alcanzar la máxima agudeza visual posible y evitar la recurrencia del cuadro.
3. Alternativas razonables a dicho procedimiento
Por el momento no existen otras alternativas a las descritas en el apartado 1.
4. Consecuencias previsibles de su realización
Tras la cirugía el ojo presentará un grado de inflamación mayor o menor dependiendo del procedimiento
realizado. Si la respuesta del ojo es buena, se irá recobrando visión progresivamente en el curso de los
siguientes 6 a 12 meses. En los casos con inyección de gas intraocular, el paciente deberá de realizar un
tratamiento postural los siguientes días tras la cirugía.
Con las técnicas quirúrgicas actuales, aproximadamente el 90 % de todos los DR pueden ser reaplicados.
A veces hace falta más de una intervención. Aproximadamente el 40% de los DR tratados con éxito
alcanzan una visión buena, el resto suelen alcanzar grados variables de visión que puede ser útil tanto
para la lectura como para la deambulación.
El grado de visión final dependerá de varios factores, siendo el pronóstico peor en los casos que exista
afectación de la mácula, la retina haya estado desprendida durante un largo periodo de tiempo, exista
proliferación vitreorretiniana o se hayan realizado segundas o posteriores reintervenciones.
Cirugía del desprendimiento de retina
5. Consecuencias previsibles de su no realización
El desprendimiento de retina suele progresar existiendo un fenómeno de deterioro de la estructura
anatómica de la retina y posteriormente del ojo llegando incluso a producirse la atrofia ocular y
consecuentemente la ceguera.
6. Riesgos frecuentes
Las más habituales son dolor en el postoperatorio desde leve a moderado-intenso que puede durar incluso
varios meses, aumento de la tensión intraocular, formación de cataratas y redesprendimento de retina;
a estos hay que asociar los riesgos inherentes a la anestesia.
7. Riesgos poco frecuentes
Se puede producir una hemorragia intraocular que dependiendo de su cuantía empeorará en mayor o
menor grado el pronóstico visual del paciente. En algunos casos también se puede producir una infección
grave. Al igual que en el apartado anterior, también la anestesia tanto local como general puede producir
complicaciones tales como perforación ocular, hematoma retrobulbar y reacciones alérgicas graves.
8. Riesgos en función de la situación clínica del paciente
Las enfermedades sistémicas como la diabetes, hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca y las patologías
degenerativas del ojo pueden condicionar el resultado final de la cirugía.
9. Declaración de consentimiento
Don/doña
de
, DNI
Don/doña
años de edad, con domicilio en
y nº de SIP
de
años de edad, con domicilio en
en calidad de (representante legal, familiar o allegado
, con DNI
de la paciente)
Declaro:
Que el Doctor/a
situación la realización de
me ha explicado que es conveniente/necesario, en mi
y que he comprendido adecuadamente la información que me ha dado.
En
a
de
de 2
DNI
Fdo.: Dr/a
DNI
Colegiado nº:
10. Revocación del consentimiento
Revoco el consentimiento prestado en fecha
de
el tratamiento que doy con esta fecha por finalizado.
En
Fdo. el médico
Colegiado nº:
a
de
de 2
Fdo. el/la paciente
de 2
y no deseo proseguir
ESPECIALIDAD DE OFTALMOLOGÍA
Fdo.: Don / doña
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