ACUERDO DE LA CONFERENCIA SECTORIAL DE MEDIO AMBIENTE SOBRE PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA INCENDIOS FORESTALES Santander, 29 de enero de 2005 Año tras año los incendios forestales provocan alarma social, ponen en peligro vidas humanas y bienes sociales, causan en muchos casos daños ambientales así como perjuicios económicos. Ningún rincón de España es invulnerable a estas situaciones. El calentamiento global que incide en los ecosistemas forestales puede aumentar los riesgos en el futuro. Cada año se producen cerca de 20.000 incendios forestales de los que más del 90% tienen origen en actividades humanas con diversa motivación. Los incendios afectan a terrenos de distinta naturaleza (rústicos, periurbanos, urbanos…) y no deben aplicarse las mismas medidas homogeneizando el problema para todo el territorio. Una parte importante de estos incendios se debe a un inadecuado uso del fuego. Esta forma de uso del fuego, que está muy arraigada en el mundo rural, es ancestral y se utiliza en todo el planeta, no solo en el ámbito mediterráneo, cada vez es más peligrosa debido a la evolución de la vegetación en los montes. En aquellos lugares donde el desarrollo forestal ha logrado que los bosques existentes sean socio-económicamente relevantes para la población local, el problema del fuego es notablemente inferior. La política de control de combustibles no elimina en su totalidad el riesgo de incendios por muy reiteradas que sean las acciones de desbroce, por lo que es necesario provocar un cambio de actitud sobre el uso del fuego en la población. En todo caso, el problema, dado el importante número de incendios provocados y sus efectos debe también plantearse desde su tipificación como delito y la adopción de medidas que impidan la impunidad con la que actúan los incendiarios. Los poderes públicos de las diferentes administraciones, conscientes de esta situación, acuerdan impulsar en la medida de sus posibilidades las siguientes acciones para prevenir y mitigar los efectos de los incendios forestales en nuestro país. Estas acciones se desarrollarán colaborando las Comunidades y Ciudades Autónomas y la Administración General del Estado. -1- 1. MEDIDAS NECESARIAS PARA DESARROLLAR EN EL MEDIO RURAL E IMPLICAR A LOS CIUDADANOS. 1.1. Puesta en valor de los espacios forestales: fomento del aprovechamiento y comercialización del mayor número posible de recursos del monte (madera, caza, pesca, uso recreativo, apicultura, ganadería, agricultura, recolección de frutos, setas, plantas medicinales…) para mantener y generar empleo en el medio rural. 1.2. Programas de prevención activa: Formación ambiental dirigida a los usuarios del fuego para: la demostración de formas alternativas de manejo del medio (desbroces, ordenación de pastos…), la comprensión del papel futuro de los bosques en su comarca y los beneficios que conlleva su conservación (extensión forestal, nuevos aprovechamientos, formación profesional…). 1.3. Fomento del uso de la biomasa forestal residual. (entendiendo como tal, los restos forestales procedentes de cortas, podas, rozas y otras actividades selvícolas realizadas en los terrenos forestales, sin aprovechamiento por la industria forestal, y que deben ser procesados o eliminados) para su aprovechamiento energético a través de primas que cubran su obtención. 1.4. Reducción de la combustibilidad de los montes en el marco de los Planes de Prevención de Incendios mediante el control y la ordenación del combustible forestal (entre otros, podas, clareos y desbroces). 1.5. Fomento de la agrupación de propietarios forestales con el objetivo de conseguir unidades de gestión viables que eviten el abandono y favorezcan la conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales así como la prevención de los incendios forestales. 1.6. Regulación de usos agrarios de riesgo mediante la intensificación de la divulgación y de la regulación normativa del uso del fuego y de otras “herramientas” de uso agrario, así como la garantía de la vigilancia y cumplimiento de dicha regulación. -2- 1.7. Apoyo económico y normativo a través de la inclusión de medidas específicas en los Programas de Desarrollo Rural y en la normativa sobre la aplicación de la condicionalidad en las ayudas directas de la PAC que incentiven, de forma eficiente, la gestión sostenible de los espacios forestales. 2. IMPLICACIÓN DEL CONJUNTO DE LA SOCIEDAD. 2.1. Programas de divulgación y educación ambiental adaptados al medio rural y al medio urbano para aumentar el conocimiento y la comprensión de las causas y efectos de los incendios forestales. Debe prestarse una especial atención a la población escolar y juvenil, así como a los medios de comunicación. 2.2. Impulso a una mejor percepción del riesgo y daño por incendios forestales en cuantos colectivos pueden resultar afectados directa o indirectamente por estos siniestros, concienciando en la prevención y autoprotección individual y colectiva frente al fuego, para la defensa de la seguridad de personas, la salvaguarda de bienes, las infraestructuras básicas y la preservación del patrimonio ambiental y paisajístico 2.3. Necesaria participación de todas las administraciones estatales, autonómicas y locales, directa o indirectamente implicadas (de Medio Ambiente, Agricultura, Obras Públicas, Educación, Protección Civil, Fuerzas de Seguridad, Juzgados…entre otras), de profesionales, agentes sociales, colectivos docentes y mediáticos cercanos al problema..., en la adopción y aplicación decidida de medidas jurídicas, estructurales y de otro tipo en materia de planificación, diseño y mantenimiento de carreteras, líneas eléctricas, vías férreas y otras que contribuyan a eliminar las causas objetivas de los incendios y a limitar los daños provocados por el fuego. 2.4. Disminución del riesgo de incendios en interfaz urbano-forestal y entornos periurbanos implicando a las administraciones locales y propietarios en la adopción de las medidas preventivas y de extinción de incendios, establecidas en la normativa vigente. -3- 3. PREVENCIÓN Y PERSECUCIÓN DEL DELITO Y DE LAS INFRACCIONES ADMINISTRATIVAS. 3.1. Desarrollar líneas de trabajo con el Poder Judicial con objeto de conseguir una concienciación del problema. 3.2. Intensificar la acción sumarial de la Fiscalía para el procesamiento de los causantes identificados. 3.3. Potenciar los medios humanos y técnicos para la investigación de causas, como fundamento de las acciones preventivas de la Administración, así como para garantizar la correcta sanción de los causantes, reforzando la colaboración en la acción identificadora de causantes de los incendios entre los agentes especializados, guardería forestal y medioambiental, el SEPRONA y otros cuerpos competentes en la materia. Asimismo se estudiará la conveniencia de crear unidades policiales específicas. 3.4. Fomentar el intercambio de información sobre las sanciones penales y administrativas, así como su publicidad, buscando un efecto disuasorio sobre el uso del fuego y eliminando su aparente impunidad. 3.5. Fomentar la coordinación interadministrativa y/o interdepartamental en busca de soluciones a los conflictos de uso y ordenación del territorio. Asegurar la compatibilidad de las ayudas/subvenciones administrativas en zonas determinadas, en función de los conflictos de uso y los planes de ordenación del territorio. 3.6. Realizar los cambios normativos necesarios para evitar que el cambio de uso sea una motivación para los incendios forestales. -4- 4. OPTIMIZACIÓN DE LOS MEDIOS Y MÉTODOS O SISTEMAS DE EXTINCIÓN Y DE LA COORDINACIÓN EN MATERIA DE EXTINCIÓN. 4.1. Vincular la extinción a la prevención de modo que se optimice el uso de los medios disponibles, así como los recursos humanos, contratando y formando personal profesional vinculado al territorio, tratando de dar continuidad en el tiempo a las labores forestales y contribuir a fijar la población. 4.2. Elaboración de un Plan General de cobertura con medios de extinción y apoyo de la Administración General del Estado que incluya los mecanismos de coordinación con los medios de las distintas Administraciones Públicas, definiendo las soluciones más eficientes para la cobertura a nivel estatal, revisando su operatividad, a la vista de sus resultados y de las disponibilidades presupuestarias. 4.3. Elaboración en el seno del CLIF de una recomendación técnica que establezca las condiciones mínimas básicas que permita la mejor integración de medios de distintas Administraciones en la extinción de grandes incendios, incluso de medios desplazados desde Comunidades no limítrofes (Protocolo operacional para la dirección y coordinación de la extinción de incendios forestales). 4.4. Elaboración en el seno del CLIF de una recomendación técnica para certificación de personal y homologación de materiales y equipos. 4.5. Intercambiar experiencias sobre la aplicación de nuevas tecnologías para control de medios y seguimiento de los efectos de los incendios. 4.6. Promoción de acuerdos bilaterales entre Comunidades Autónomas para actuación conjunta en zonas limítrofes. Seguimiento y evaluación de la aplicación de acuerdos de ayuda mutua fronteriza (Portugal, Francia, Marruecos) y multilateral (en el seno de la Unión Europea) para su perfeccionamiento. -5- 4.7. Revisión del Plan Estatal para Emergencias de Protección Civil por Incendios Forestales, a la vista de la experiencia adquirida desde su redacción en 1996 y el desarrollo de los medios de las distintas Administraciones, con el objetivo de fortalecer la implicación de éstas, de acuerdo con sus competencias, en el apoyo a las CC.AA. para la defensa contra incendios forestales. 5. FINANCIACIÓN 5.1. Las Administraciones públicas competentes, en el ámbito de sus responsabilidades, promoverán los instrumentos y medidas específicas de financiación que contribuyan prioritariamente a prevenir los incendios forestales. 5.2. El Plan Forestal Español y los Planes Forestales Autonómicos deberán ser impulsados por las Administraciones respectivas, dotándolos de los medios económicos necesarios para el cumplimiento de las acciones previstas en la lucha contra incendios forestales. 5.3. Las perspectivas financieras comunitarias para el periodo 2007-2013, con las previsiones del nuevo fondo europeo agrícola de desarrollo rural (FEADER), no deberían implicar una disminución de la financiación comunitaria en el sector forestal en nuestro país, y en concreto para la prevención de incendios. En este contexto, es preciso asegurar, a nivel estatal y autonómico, las inversiones dedicadas al sector forestal. 5.4. Consideración del valor social y económico de los espacios forestales en la Reforma Fiscal. Avanzar en la valoración de las externalidades de los espacios forestales, el desarrollo del seguro de incendios forestales y la búsqueda de nuevos instrumentos económicos y financieros aplicables al sector. -6-