Camino de fe Los SACRAMENTOS son el don amoroso de CRISTO a su IGLESIA. peor que entender de esta manera los sacramentos. ¿Por qué? Porque eso significaría que estamos tratando de manipular a Dios. Esto es lo contrario de lo que queremos hacer. No existe nada mágico ni supersticioso en el origen de los sacramentos de la Iglesia, sino de la vida. Tampoco era nostalgia cuando los discípulos pensaban en Cristo. ¿Cuál hubiera sido la excusa? Su fe les decía que su Señor no se había ido, sino que todavía estaba con ellos en su Espíritu. ¡NUNCA LOS DEJARÉ, NUNCA LOS ABANDONARÉ! Piensen en sus relaciones con otra gente, en cómo son la fuente de tanta alegría. Ahora, ¿quién puede decir lo que un encuentro con el mismo Jesús significaría? Pero ya dijimos que los sacramentos “pueden” hacer todo esto. Eso nos recuerda que esto no sucede automáticamente. Al esforzarnos por comprender la verdadera naturaleza de los sacramentos tenemos que hacer dos cosas: Mantenernos lo más lejos posible de cualquier explicación mecánica o mágica y, al mismo tiempo, abrir los ojos a las abundantes riquezas sacramentales que se pueden dar. CA1 • CATECUMENADO • CIC 1113-1130; 1210-1211 C Para que el potencial de un sacramento se realice tenemos que poner de nuestra parte. CUM N Los sacramentos ¿Cómo le demuestras a alguien que lo amas? ¿Qué tenemos que hacer? Señales de amor mantienen una relación. Participar y responder a las señales de amor de Jesús, los sacramentos, mantienen vivo nuestro encuentro con Dios. Lucas 9:12-17 de los sentidos. No debe confundir la expresión física de su amor con el amor en sí. Las palabras, gestos y objetos que usa para demostrar su amor sólo son señales. Cualquiera que haya sido su respuesta, expresa su amor de manera que la persona amada ¿Cómo demuestra Jesús su amor? puede ver, Lea sobre otras maneras en que las personas respondieron a las señales de amor de Jesús. Entonces, no hay duda de que entender los símbolos es esencial. Los sacramentos son el don amoroso de Cristo a su Iglesia; es una tontería ignorarlos. Sería como si una persona que se estuviera muriendo de hambre rehusara comer en un banquete. TM • Marcos 14:3-9 • Lucas 7:36-39 • Lucas 10:38-42 • Lucas 5:29 Mencione una manera en que podemos responder a los sacramentos y que mantendrá estas señales del amor de Dios vivas en nuestros corazones. Contribuyeron: P. Patrick Kaler, C.Ss.R.; P. Michael Henesy, C.Ss.R. y Terry Matz. Arte y diseño: Wendy Barnes. © 1999, 2008 Liguori Publications, Liguori, MO 63057-9999. Imprimatur: Excmo. Sr. Robert J. Hermann, Obispo Auxiliar de St. Louis, MO. Impreso en los EE.UU. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin el permiso previo por escrito de Liguori Publications. Imágenes: Corbis, Good Salt, Comstock, Hook, Chris Sharp, Wendy Barnes. ISBN 978-0-7648-1689-5 Ë|xHSKHQEy816895zv&:!:+:+:!@ Busque los pasajes del Evangelio a continuación y anote algunas de las señales físicas que Jesús usó para demostrar su amor. Mateo 8:1-3 probablemente Cuando ha sentido el amor de Dios, ¿Cómo ha respondido? O Jesús también usó señales concretas para demostrar su amor. escuchar o tocar su amor. De manera que puede demostrar su amor con flores, con susurros o con abrazos. Todas estas maneras de demostrar amor dependen de los sentidos. Las palabras se escuchan. Un abrazo se siente. Las flores se ven. Así es como deber ser. Somos seres humanos y vivimos en un mundo físico. Por lo tanto, cuando demostramos nuestro amor debemos hacerlo por medio Marcos 10:13-16 Juan 9:6-7 Juan 11:35-36 Juan 13:4-5 Juan 20:21-22 Entonces Jesús comenzó a llorar. Entonces los judíos comentaban: ¡Cómo lo quería! Hoy día Jesús sigue demostrando su amor por medio de las señales que llamamos los sacramentos. Derechos reservados © 2008 Liguori Publications, One Liguori Drive, Liguori, Missouri 63057-9999 ¿QUIERE DECIR QUE PERSONAS COMO NOSOTROS PODEMOS ESTAR EN CONTACTO CON JESÚS COMO LO ESTUVIERON SUS DISCÍPULOS? En efecto, eso es lo que estamos diciendo. Y no estamos exagerando o usando una metáfora como “Tiene un corazón de oro”. Los sacramentos —las acciones salvadoras de Cristo en el mundo de hoy— son más reales que la existencia del sol que sale cada mañana. De hecho, ustedes probablemente ya lo han experimentado. Mencione una manera en que Dios le ha demostrado su amor. Puede haber sido por medio de otra persona, un evento en particular o quizás a través de algún objeto. Aunque no podemos probarlo, sabemos que Dios se ha comunicado con nosotros en diferentes ocasiones: cuando conocimos a alguna persona especial, cuando sucedieron eventos importantes o cuando se dieron ciertas circunstancias. Nos dimos cuenta de que recibimos su gracia. Algunos eruditos de hoy se han dado cuenta de cuán típico es que Dios actúe de esta forma, consecuentemente, ellos sugieren que sería una buena idea que ampliáramos nuestra defi nición de lo que es un sacramento para incluir estas otras ocasiones en que recibimos la gracia de Dios. Entonces tendríamos dos defi niciones claramente distinguibles de lo que es un sacramento. La defi nición que la mayoría de los católicos se saben es muy específica: Un signo visible instituido por Cristo para darnos su gracia. Estos sacramentos son el Bautismo, la Confi rmación, la Eucaristía, la Reconciliación, el Orden sacerdotal, el Matrimonio y la Unción de los enfermos. Cada uno de estos sacramentos se explica en más detalle en otros folletos. En el sentido más general, cualquier persona, evento o cosa que nos lleve a un encuentro con Dios o que nos dé una experiencia más nueva o profunda de su presencia puede ser un tipo de sacramento. Esta perspectiva no sólo profundiza nuestra conciencia de la presencia de Dios en nuestra vida diaria, sino que paradójicamente también hace que nos demos cuenta, de una manera diferente, de su definición tradicional. De repente, vemos cosas en los siete sacramentos que nunca habíamos notado antes. Por ejemplo, nos hace pensar en el origen de estos sacramentos. Al hacer eso, los primeros cristianos actuaron igual que sus antepasados, los hebreos. Por ejemplo, los eventos de la historia del Éxodo les demostraron a los israelitas que Dios de verdad se preocupaba por su bienestar. Para que las futuras generaciones no olvidaran esto, las personas contaban una y otra vez las historias antiguas, y siempre en el mismo orden. En otras palabras, estas historias contadas siempre igual, con símbolos muy significativos y llenas de acciones interpretativas se convirtieron en un ritual muy apreciado: la fiesta de la Pascua de los judíos. ¿Cómo desarrollaría usted un ritual para recordar su encuentro con Dios? ¿Dónde y cuándo lo celebraría? Revise las maneras en que Jesús demostró su amor escritos en la lista de la página 1, o escoja otro ejemplo diferente y después piense: ¿Cómo puede usted convertirse en un sacramento de Jesús para los demás? ¿Qué ropa y que objetos necesitaría? ¿Quién asistiría? ¿Cómo funcionan los siete sacramentos? ¿Qué haría y diría? ¿De dónde vinieron los sacramentos? Todo empezó con una experiencia humana, una experiencia que tuvieron las personas que fueron los seguidores de Jesús. En su contacto personal con Cristo, encontraron a Dios de una manera nueva. De acuerdo con la defi nición más general, eso hace que EL QUE ME HA VISTO A MÍ HA VISTO A MI PADRE. el mismo Jesús sea un sacramento, de hecho, él mismo es sacramento para sus discípulos. Fue por él y sólo él que los discípulos llegaron a conocer al Padre (vea Juan 8:19; 14:6-10). Esto fue una “Buena Nueva” tan maravillosa que tuvieron que compartirla con el mundo entero. Lea Éxodo 12 y Deuteronomio 16:1-8. Nombre un símbolo de la Pascua y describa lo que significa. Aunque la Pascua celebraba el pasado gráficamente, de ninguna manera era simplemente una ceremonia. Más bien, para los judíos devotos (incluyendo a Jesús) significaba que ellos, igual que sus antepasados, estaban experimentando el poder salvador de Dios en el presente. Se les ofrecía liberarlos de cualquier cosa que los tuviera esclavizados y se les invitaba, en ese momento, a entrar al Reino de Dios. Así que cuando los discípulos contaban sus historias extraordinarias, no sólo las relataban sino que también se valían de acciones simbólicas. En otras palabras, desarrollaron rituales muy importantes. a cabo la misión del Padre, ahora él usaría a los miembros de su Iglesia como instrumentos de la salvación. De esta manera, el Señor resucitado podría hacer esto de manera directa y concreta por medio de siete rituales especiales: los sacramentos de la Iglesia Católica. Ahora examinemos algunos ejemplos de las cosas que los primeros cristianos hicieron. Los discípulos conocían bien la historia del bautismo de Jesús: el Padre había proclamado que él era su “Hijo muy amado” y el Espíritu había bajado sobre él. Ellos pensaron: Si ellos también pudieran sumergirse en las aguas del bautismo, ¿no sería esta acción un símbolo de lo que les estaba pasando? Ellos también estaban empezando una vida nueva como hijos e hijas del Padre; ellos también estaban recibiendo el Espíritu. De igual manera, los primeros cristianos también recordaron cómo Jesús a menudo había invitado a todos a comer con él. Algunos expertos piensan que comer con la gente fue una de las acciones más características de la vida pública de Jesús (y probablemente la que le causó más problemas). Sabemos que esta confraternidad llegó a su culminación con esa comida muy especial que llamamos la Última Cena. ¿Cómo se les iban a olvidar a los discípulos estas cosas? De ninguna manera, especialmente después de que Jesús les había dicho que las recordaran. Por esta razón, los discípulos también partían el pan y lo compartían con otras personas. De ésta y otras maneras, los discípulos continuaron lo que él había hecho. Oraban e imponían las manos, sanaban y perdonaban — igual que habían visto a Jesús hacerlo. Es obvio lo que estaba pasando: Así como Jesús había sido su sacramento de Dios, ellos, los miembros de su Iglesia, a su vez se convertían en el sacramento de Jesús para los demás. ¿Qué significa eso para la Iglesia hoy día? La Iglesia, al examinar el origen de los sacramentos, descubrió su vocación especial: Así como Jesús había usado su cuerpo humano para llevar La explicación típica es que funcionan como otros símbolos, o sea, efectúan lo que simbolizan. Por ejemplo, el ritual del bautismo simboliza el alma que se limpia de “la mancha” del pecado original al mismo tiempo que Dios hace que suceda esa limpieza. ¿Por qué no sentimos a Dios todo el tiempo? Quizá nunca hemos tenido la oportunidad de experimentar los ritos sacramentales como es debido. Una razón puede ser que los seres humanos tenemos una inclinación hacia la magia o la superstición. Y nada es ¡AHORA, VOY A SACAR A DIOS DE MI SOMBRERO!