MADRID BARROCO (siglo XVII ) - Plaza Mayor Cárcel de Cortes Colegiata de San Isidro Capilla de San Isidro Plaza de la Villa El barroco se caracteriza por lo irregular, extravagante y grandioso. Rompe con el humanismo del Renacimiento y coincide con la reforma de la Iglesia (Concilio de Trento). Se engaña al que lo ve, aparenta lo que no es, es un juego visual. Los arquitectos del barroco son: Juan Gómez de Mora (1586-1648); Fray Alberto de la Madre de Dios (1575-1635); Pedro de la Torre 1596-1677) Alonso Cano (1611-1667). PLAZA MAYOR: Surge como un mercado, fuera de las murallas cristianas (Puerta de Guadalajara). En tiempos de Juan II (padre de Isabel la Católica, se llamaba del Arrabal. Carlos I mandó a Juan de Herrera a nivelar el terreno ya que había un gran desnivel. En 1590 se construyó la Casa de la Panadería, primer edificio construido en la plaza para albergar la panadería de la villa. Fue construida por Diego Sillero. Felipe II encargó a Juan Gómez de la Mora, que la construyera (1617-1619), sufrió tres grandes incendios, 1631, 1670 y 1790, después del último incendio, la reformó Juan de Villanueva que la dejo como actualmente la vemos. En 1968 se acometió una remodelación general que la cerró al tráfico rodado y habilitó un aparcamiento bajo la plaza, que hizo desaparecer los jardines que había, siendo sustituidos por cuatro farolas. En 1848, se colocó la estatua de Felipe III, obra de Juan de Bolonia y Prieto Tacca, que estaba en la casa de campo (la mandó traer Isabel II). La plaza ha tenido varios nombres, Arrabal, de la Constitución, Real, de la República y Mayor. La Plaza es un rectángulo de 120 por 94 metros cuadrados. El primer carillón fue instalado en 1956, dejando de sonar pocos años después. Era un modelo eléctrico de once campanas electrónicas, en 1966, volvió a sonar con motivo de la festividad de la Almudena. Ofrecía compases del pasacalles Los Nardos para los cuartos; del chotis Madrid,, para las medias horas; de la zarzuela La Verbena de la Paloma, para tres cuartos y el Himno de la Almudena para las horas. Las pinturas de la fachada de la Panadería, son alegóricas de temas madrileños, realizadas por Carlos Franco Rubio en 1992. Primer piso: Iconografías: Ninfa Lagunilla, Fauno Acuático, Niños subidos a un jarrón, Puti Panadero, Torero, Dionisio, Baco, Balcones rematados con motivos paisajísticos y frutales. Segundo piso: Dios acuático, Ángel arando y yunta de bueyes, Abundia sujetando un madroño y oso cogiendo fruto. Balcones rematados con un mono y pez en diferentes escorzos. Tercer piso: Cariátides primera, cariátides segunda, Cariátides tercera, balcones rematados con motivos ornitológicos. Torres, madrileños subiendo y bajando, hombre, Arabesco leyendo con un gato. Por el arco de la calle Gerona, accedemos a la plaza de la Provincia, donde se encuentra la fuente de Orfeo, reproducción del siglo XX de la original (1629) donde veremos: LA CÁRCEL DE LA CORTE -hoy Ministerio de Asuntos Exteriores –Palacio de Santa Cruz-, comenzado en 1629 por Cristóbal de Aguilera, siguiendo el diseño de Juan Gómez de Mora y concluido en 1643 por José de Villarreal. Su fachada con una sola portada de características escénicas, en la cual destaca un enorme escudo de Felipe IV. Tiene una traza rectangular, torres en las esquinas con chapitel y cubierta de pizarra, pero en su interior nos encontramos con un patio doble unido por una soberbia escalera central., Los arcos son de medio punto y las columnas toscazas. Fue cárcel de la Corte hasta 1786, estuvieron presos el general Riego y el bandido romántico Luís Candelas . COLEGIATA DE SAN ISIDRO El templo se debe a un diseño de 1620 de Pedro Sánchez. Las obras, que comenzaron dos años después, fueron dirigidas por este arquitecto hasta 1633 y continuadas posteriormente por Francisco Bautista y Melchor de Bueras, quienes finalizaron la construcción en 1664. La iglesia sustituyó a la parroquia de San Pedro y san Pablo, del siglo XVI, que fue demolida, junto al primitivo Colegio Imperial, siguiendo las instrucciones dejadas en su testamento por María de Austria (1528-1608), hija de Carlos I. La emperatriz legó su fortuna a la Compañía de Jesús con el propósito de que se construyera un edificio de nueva planta sobre el solar de la iglesia derribada. El templo fue consagrado el 23 de septiembre de 1651, trece años antes de su conclusión, quedando adscrito a la citada orden religiosa e inicialmente advocado a san Francisco Javier. En 1767, con la expulsión de los jesuitas, se transformó en colegiata. Dos años después, quedó bajo la advocación de san Isidro, coincidiendo con el traslado del cuerpo del santo desde la Iglesia de san Andrés, donde se custodiaba desde el siglo XVI en la Capilla del Obispo. También fueron trasladadas las reliquias de santa María de la Cabeza. Su interior fue entonces reformado por Ventura Rodríguez, que proyectó un nuevo presbiterio y el retablo del altar mayor, además de una rica decoración. Estatuas de san Isidro y santa María de la Cabeza, en la fachada. En 1885, con la constitución de la diócesis de Madrid, pasó a ser la catedral provisional de esta ciudad, rango que ostentó hasta 1993, cuando se concluyó la actual Catedral de la Almudena y ésta recuperó la categoría de colegiata. En 1936, el edificio fue incendiado nada más comenzar la Guerra Civil Española. El fuego destruyó numerosas obras de arte, entre ellas el retablo de Ventura Rodríguez, así como lienzos de Ricci o Luca Giordano. El incendio también provocó el hundimiento de la cúpula, la primera encamonada de la arquitectura española (estructura de madera- a base de camones- y casquete de yeso colgado). Las crónicas posteriores, en su afán literario por engrandecer la tragedia, hablan de manera incierta de la destrucción de toda la cubierta. Esto se demostró falso a raíz de una investigación llevada a cabo por alumnos de la Escuela de Arquitectura dé Madrid: sólo se hundió el casquete y la linterna de la cúpula, el resto de cubiertas son originales. Tras la contienda, se procedió a su restauración. Ésta se fue desarrollando lentamente a lo largo de dos décadas, intentando recuperar en lo posible los elementos originales, hasta culminar en la década de 1960 con la elevación de un tramo nuevo en las torres de la fachada principal, según proyecto del arquitecto Javier Barroso, quien dirigió todo el proceso. Asimismo se hizo una réplica bastante fiel del retablo mayor de Ventura Rodríguez. El templo albergó, hasta la finalización de las obras de la catedral de la Almudena, las imágenes de la Virgen, patrona de Madrid asi como el Cristo de la Buena Muerte, obra magistral de Juan de Mesa, situado actualmente en la Almudena, presidiendo el altar principal. Desde 1978 es sede canónica de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena, que recoge el testigo de estas dos devociones sevillanas y efectúa su salida procesional en la tarde del Jueves Santo. Descripción Interior del templo hacia la cabecera. Cúpula de la capilla de Jesús del Gran Poder. La Colegiata de san Isidro es uno de los edificios más representativos de la arquitectura religiosa madrileña del siglo XVII. Fue levantado en estilo barroco por arquitectosjesuitas, que siguieron el modelo definido en la Iglesia del Gesù, de Roma. Su planta de cruz latina de una sola nave, con capillas laterales, crucero y cúpula, denota esta influencia. La fachada principal, que da a la calle de Toledo, destaca por su aire monumental. Realizada en piedra de granito, integra un cuerpo central de cuatro columnas corintias, presidido por un grupo escultórico con las efigies de san Isidro y su esposa, santa María de la Cabeza. Los capiteles que coronan las columnas son obra de Francisco Bautista, quien utilizó en los mismos elementos decorativos personales, como la doble hilera de hojas de acanto con molduras de ovas. A ambos lados de este cuerpo central se alzan dos pares de pilastras, igualmente corintias, que configuran la vertical de las torres. Éstas son de planta cuadrada y presentan balaustrada intermedia. Están rematadas por chapiteles octogonales, que terminan en aguja, añadidos durante la reforma del siglo XX. Sobre el crucero se levanta la cúpula, igualmente diseñada por Bautista. Es el primer ejemplo de cúpula encamonada, un tipo de falsa cúpula trazada sobre un armazón de madera recubierto de yeso, que, dada su ligereza, facilita su apoyo sobre muros de escaso grosor. La fórmula, ideada por Bautista como medida de abaratamiento de costes, se extendió rápidamente a otras construcciones madrileñas del siglo XVII. El interior del templo, rico en obras de arte, perdió gran parte de las mismas en el incendio de principios del siglo XX. Se salvaron, no obstante, el sarcófago con las reliquias de san Isidro, que se custodia hoy día en el retablo mayor, y algunas pinturas y esculturas; así, el excelente cuadro representando a la Sagrada Familia, de Sebastián Herrera Barnuevo, considerada la obra maestra de este artista, que se puede admirar en la capilla del Pilar; o varios cuadros del maestro barroco Francisco Ricci, entre ellos un San Francisco de Borja. Es interesante también el púlpito, realizado en una combinación de mármoles polícromos. CAPILLA DE SAN ISIDRO La primera piedra se puso en 1642 por Pedro Torre; en 1657 José de Villarreal la remató y fue inaugurada por Felipe IV y su esposa Mariana de Austria. Se terminó en 1699. El exterior está formado por un gran cubo de ladrillo sobre basamento de piedra con pilastras de piedra en los ángulos (de tipo Corintio); un bello entablamiento separa el segundo cuerpo, formado por un tambor poligonal sobre el que descansa la gran Cúpula con cubierta de pizarra. Aquí hay que hacer mención a: la Iglesia de San Andrés del sigo XII, fue Capilla Real; la Capilla del Obispo del siglo XVI promovida por Francisco de Vargas, pero fue su hijo Gutiérrez de Carvajal y Vargas, Obispo de Plasencia, que la transformó en Capilla funeraria propia y de sus padres. El retablo y los tres sepulcros de alabastro, por Francisco de Giralte, constituye una verdadera joya e la escultura renacentista castellana. CASA DE LA VILLA Ubicada en la plaza del mismo nombre, anteriormente llamada plaza del Salvador, es uno de los edificios más sólidos del Barroco. Se comenzó a principios del siglo XVII y los proyectos fueron de Juan Gómez de la Mora, José de Villarreal y Teodoro de Ardemans. Se concluyó en 1.692. Su construcción es un rectángulo con dos elegantes torres en los ángulos, los muros son de ladrillo, con empleo de granito en cimientos, cornisas y dinteles. La cubierta es de pizarra y en las torres sobresalen bellos chapiteles. En el interior cabe destacar el patio central llamado de Cristales y los salones de Goya y de Plenos con una impresionante bóveda de Palomino. El edificio tiene dos puertas, por su doble función, cárcel y ayuntamiento. El gran balcón y la torre lateral se hizo en el siglo siguientes (XVIII) por Juan de Villanueva. En esta plaza hay que destacar: - Casa y Torre de los Lujanes, que data del siglo XV de estilo gótico-mudéjar. En su portada principal hay varios escudos de los Lujanes. En los Lujanes están los sepulcros de Beatriz Galindo y su esposo. - Casa de Álvaro Luján (1494) - Casa de Cisneros (1537) por el sobrino del Cardenal (Benito Jiménez de Cisneros). La fachada que da a la plaza es de construcción de principios del siglo XX realizada por Luis Bellido. - Monumento a Álvaro de Bazán, héroe de las Azores, erigido en 1888 en bronce por Mariano Benlliure.