Economía sectorial de la frontera norte NORA L. BRINGAS ALEJANDRO DÍAZ-BAUTISTA SALVADOR GONZÁLEZ* Estrategia sectorial de la frontera norte En el contexto de cambio sectorial en la orientación de objetivos, estrategias e instrumentos, así como de recomposición de las responsabilidades de los actores políticos implicados en la frontera norte, es necesaria una reflexión sobre el sistema de estrategias de fomento a la competitividad sectorial fronteriza. La definición y análisis de un conjunto de líneas sectoriales son de importancia para orientar la política fronteriza que habrá de desarrollarse en el futuro. En el marco de referencia sectorial, se debe llevar a cabo el replanteamiento de la política fronteriza del norte, a fin de adecuarla a la nueva realidad económica y política de esta frontera. ¿Cuál es la situación actual de la zona fronteriza en términos sectoriales? En nuestro país en general y en la frontera norte en particular, los mayores problemas estructurales en la mayoría de los sectores son el centralismo y el desarrollo regional desequilibrado, al tratarse al margen de las grandes políticas de desarrollo y desvinculados de su entorno regional. Nuestro país tiene la necesidad de reconstruirse en sus diversos referentes económicos, sociales e institucionales, en donde una de las estrategias fundamentales de desarrollo económico se basan en las dinámicas sectoriales y los esfuerzos de los actores locales. Un buen plan sectorial es aquel que logra elaborar un análisis de situación y en consecuencia permite que la ruta elegida sea lo suficientemente precisa para fomentar el crecimiento de los sectores. Concluido el proceso de elaboración del plan estratégico sectorial queda por delante la importante tarea de gestionar la implementación del plan sectorial, aspecto que requiere el compromiso explícito de la alta gerencia de cada sector y habilidades de liderazgo para movilizar continuamente a los actores económicos y los recursos de las organizaciones sectoriales en función de los propósitos definidos. La planeación estratégica sectorial de la región fronteriza debe apoyarse en las estructuras y las instituciones que le permitan llevar a cabo la práctica de tareas relacionadas con la misma planeación, tomando en cuenta la falta de mecanismos administrativos regionales adecuados. De igual forma, se deben tomar en cuenta los planes regionales sectoriales en la elaboración del plan nacional para obtener una adecuada integración sectorial, con pleno poder de decisión, entre los estados y la federación. En necesario reconocer al Estado como el organismo * Nora L. Bringas es profesora-investigadora del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente del Colegio de la Frontera Norte (COLEF ), Alejandro Díaz-Bautista y Salvador González son profesores-investigadores del Departamento de Estudios Económicos del COLEF. 68 condiciones de desventaja económica y social. Tomando en cuenta lo anterior, la planeación estratégica y el desarrollo sectorial de la región fronteriza requerirá que se realicen acciones de integración programática y presupuestal de los estados entre sí, a través de los órganos estatales y regionales de planeación, mediante el análisis de la estructura sectorial y considerando las tendencias del sistema económico regional. Por esta razón, es necesario presentar el análisis sectorial de la frontera norte que se presenta a continuación. Estructura sectorial de la frontera norte Las actividades económicas sectoriales se dividen en tres grupos. En el sector primario se encuentran agricultura, ganadería, caza, pesca y recursos forestales. El sector secundario incluye industria de la transformación, maquiladoras, CUADRO 1 Composición sectorial porcentual en términos del PIB para los estados de la frontera norte de México, 1998 Sector/Estado Agropecuaria, silvicultura y pesca Minería Industria manufacturera Construcción Electricidad, gas y agua Comercial, restaurantes y hoteles Transporte, almacenaje y comunicaciones Servicios financieros, seguros, inmobiliarias y de alquiler Otros servicios B.C. Sonora Chihuahua Coahuila N.L. Tamaulipas Nacional 9.0 2.3 12.5 17.2 1.81 6.1 8.4 0.2 0.7 1.7 7.2 0.41 5.8 6.8 17.9 35.5 14.1 12.1 28.12 26.9 23.0 8.4 5.9 9.4 7.3 2.97 6.4 6.5 1.9 1.0 1.9 1.7 1.27 0.9 1.0 29.1 23.5 26.3 24.3 19.84 25.9 23.4 5.0 7.7 9.0 6.2 11.68 6.6 6.5 8.2 8.1 7.8 7.7 14.76 5.9 7.9 20.3 15.3 17.3 16.3 19.14 15.5 16.5 Fuente: Sistema de Cuentas Nacionales, INEGI, 2002. 69 NÚM. 327 JUNIO DE 2004 central de la planeación, por lo que debe ocupar un lugar primordial en la estructura jerárquica para la preparación de la planeación estratégica sectorial; además de que debe contar con los sistemas necesarios de información, fijar procedimientos de vigilancia y supervisión y contar con sistemas de coordinación entre las diferentes esferas del sector público, donde la participación de los estados de la frontera norte debe ser parte fundamental. La planeación sectorial se aplica como un instrumento capaz de modificar las tendencias espontáneas del sistema económico regional. Lo anterior, debido a que la estrategia de desarrollo sectorial regional debe hacer frente a un doble reto: las marcadas y graves desigualdades en las macro regiones del norte, centro, sur, las costas del golfo y las del Pacífico; además de las asimetrías entre las microregiones que en cada una de las entidades federativas muestran industria de la construcción, sector energía, agua e industria de la extracción. De igual forma, el sector terciario comprende comercio, servicios y transportes. A continuación se muestra la composición sectorial de los estados de la frontera norte. Los sectores maquilador, manufacturero, agropecuario, comercial y de servicios destacan en la región fronteriza de México en términos de la contribución porcentual del Producto Interno Bruto (PIB). Dentro del sector manufacturero destaca la industria maquiladora, donde se puede constatar su elevado crecimiento en términos de número de establecimientos por estado. Se puede observar que existen varios sectores fronterizos de importancia dentro de la economía entre los que destacan los sectores secundario y terciario. Los sectores se encuentran relacionados a las iniciativas de los gobiernos estatales y federales, y el sector privado, no existiendo una institucionalidad común, por lo que es necesario considerar a cada uno de los sectores de mayor importancia por separado al realizar el análisis sectorial. fuerzo del sector privado por preservar la planta productiva y en especial en el sector maquilador, al introducirse nuevas técnicas de producción, se ha contribuido a enfrentar las desaceleraciones económicas en la frontera norte y se han llevado a cabo actividades promocionales en el sector manufacturero e industrial. El subsector en el que se espera en un futuro ser de gran importancia para fomentar el crecimiento de la región fronteriza es el sector energético. La inminente apertura del sector eléctrico y el incremento en el uso del gas natural pueden generar un alto crecimiento en la región fronteriza. La construcción de plantas de energía eléctrica y líneas de trasmisión y ductos a lo largo de la frontera de México, pueden fomentar el crecimiento de la región, satisfaciendo la demanda actual y en los requerimientos de oferta futuros. Díaz-Bautista (2000) menciona que la solución para fomentar el crecimiento económico de la frontera norte y para reducir la escasez de energía depende de una visión fronteriza donde se tenga una estrategia conjunta binacional de la política energética sectorial, ahorro de energía y consideraciones de programas de manejo de la demanda con consideraciones ambientales. Por otro lado, el sector manufacturero ha sido de vital importancia para el crecimiento Sector secundario: industria La actividad económica de los estados de la frontera se sustenta de manera importante en el sector manufacturero e industrial. Gracias al es- CUADRO 2 Industria maquiladora de la exportación, número de establecimientos por estado Período B.C. 1980 1985 1990 1995 2000 2001 211 307 640 729 1 218 1 285 Sonora Chihuahua Coahuila Tamaulipas 84 82 155 176 284 290 128 198 311 322 446 452 34 51 133 184 280 285 Fuente: INEGI, 2001, 2002. 70 76 77 225 281 375 394 Otros Nacional 45 47 241 438 987 1 035 578 760 1 703 2 130 3 590 3 741 ser considerados en el marco de las propuestas de desarrollo de mediano y largo plazos. En las localidades fronterizas del país existen circuitos sectoriales económicos que van acorde a las ventajas comparativas y competitivas de cada región, presentándose contradicciones en algunas de ellas acordes a las actividades predominantes en las localidades (por ejemplo, en el caso de la actividad manufacturera, minera, energética y pesquera industrial). Muchas veces estas realidades locales obedecieron a otras épocas de bonanza fronteriza, y que pasadas ellas siguen procesos de reconversión productiva, comercial y de servicios. En cada localidad existe una economía sectorial enfocada al sector industrial o de servicios, que produce una diversidad de eslabonamientos económicos, sin embargo en estos espacios sectoriales no todos ganan porque están impulsados por la fuerza del mercado, planteándonos la necesidad de desencadenar procesos de gestión y planificación locales, construyendo realidades acordes a una visión compartida. El sector industrial fronterizo está debilitado al guardar prácticas y vicios del viejo maquiladorismo. No hay nuevos retos para plantearse la competitividad y productividad bajo formas organizativas creativas e innovadoras. Ello contribuye al desarrollo unisectorial de una región, lo que amplía el desempleo y la pobreza. El combate al desempleo, la pobreza y la descentralización deben superar aquellas visiones de desarrollo macroeconómico nacional, con la necesidad de actuar tras una visión de desarrollo sectorial fronterizo. En un esfuerzo de desarrollo sectorial son importantes las micro y pequeñas empresas dentro de las aglomeraciones fronterizas por su importancia económica, social y cantidad, debiendo articularse localmente y accediendo a 71 NÚM. 327 JUNIO DE 2004 de la región y lo seguirá siendo al menos en la siguiente década. El sistema de maquiladoras empezó en 1965 como medida de urgencia para combatir el desempleo. El plan preveía que las empresas de Estados Unidos establecerían factorías de ensamblado a lo largo de la frontera norte de México para absorber los excedentes de mano de obra. Para 1982, el desarrollo de las maquiladoras se convierte en una prioridad a nivel regional fronterizo y nacional. Los subsectores más representativos en el fomento del crecimiento fronterizo son el electrónico, el textil, la confección y el del automóvil. Estos sectores se consolidan con la entrada de México al Acuerdo General de Comercio y Aranceles (GATT) en 1986, y aún más en 1994, con la entrada en servicio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Desde los ochenta y noventa, las ciudades de la frontera se convirtieron en importantes puntos de crecimiento en el país debido a la importancia de su dinámica industrial y de servicios. El incremento de la participación ocupacional en actividades de maquila fue un claro efecto de la dinámica de este sector. Un hecho relevante fue la capacidad del mercado laboral para absorber la fuerza de trabajo migrante. A finales de 2000, operaban 4 820 maquiladoras en el país, 2 128 más de las que existían en 1993. Sin embargo, según cifras del INEGI (2001), el empleo en la industria maquiladora disminuyó a 1 149 073 personas durante septiembre de 2001, lo que representa un decremento anual de 13.7%. Esta última tendencia se derivó de la reducción en el número de obreros (15.3%), técnicos de producción (7.8%) y empleados administrativos (4.7%). Son en las localidades fronterizas donde se manifiestan las dinámicas económicas y sectoriales particulares, con los mayores desafíos a servicios de desarrollo empresarial y financieros con este carácter. Las medianas y pequeñas empresas (MyPES) deben de ser uno de los factores de desarrollo económico sectorial, pero no el único para fomentar una estrategia económica sectorial de la frontera norte. Algunos otros sectores como el energético y el de telecomunicaciones cobran importancia en una estrategia sectorial de largo plazo. A diferencia de las iniciativas sectoriales de desarrollo que se registraban hace apenas una década, las que se proponen actualmente ocurren en un contexto caracterizado por el abaratamiento, velocidad y flexibilidad alcanzada por las tecnologías de telecomunicaciones. Con éstas, el potencial para difundir procesos de aprendizaje y para diversificar la economía al nivel local y sectorial se ha incrementado exponencialmente. Las facilidades de comunicación, la valoración de los recursos naturales y la participación local son los tres pilares en los que descansa la gestión de iniciativas sectoriales locales. La consideración de este contexto permite que las iniciativas logren convertirse en el enlace entre esfuerzos sectoriales y las metas colectivas al nivel de la frontera norte. En una propuesta de este tipo lo que se trata es de promover un desarrollo equilibrado en los ámbitos sectoriales fronterizos, en contraposición una tendencia centralista que predomina en la economía nacional. Se desean construir nuevas iniciativas con los actores sectoriales que desarrollan sus capacidades regionales para su gestión y planeamiento, poniendo sobre su base las políticas locales de descentralización, desarrollo económico local fronterizo y de lucha contra la pobreza y la corrupción. En la frontera norte, al tomarse en cuenta las diferencias de desarrollo y necesidades sectoriales, existen algunos sectores donde las iniciativas 72 locales pueden florecer y los cuales son los siguientes: sector construcción, transporte terrestre, aéreo y marítimo, acceso a redes de telecomunicaciones, servicios financieros, crediticios y de cambio de moneda, rescate de la herencia cultural y oferta de entretenimiento, renovación urbana sectorial vinculados a esfuerzos productivos que fortalecen la base económica, producción sectorial en pequeña escala de artesanías, muebles, productos alimenticios, manejo de basura y solución de problemas ambientales, asesoría en nuevas tecnologías, sistemas de producción y en la comercialización de productos, servicios básicos al productor, servicios educativos, servicios comunitarios y de salud. Las necesidades muestran la importancia de tomar en cuenta las variaciones que existen en las condiciones locales, como son en este caso, la fuerte integración que existe con Estados Unidos. Esta integración es derivada de la migración internacional, la existencia de una base y experiencia industrial y energética, el nivel de deterioro de los recursos naturales, los patrones de distribución de la población, la composición del sector agropecuario y la transición hacia una economía de servicios vinculada a los nuevos procesos tecnológicos sectoriales y el flujo de turistas nacionales e internacionales. Sector terciario: turismo El reconocimiento de la importancia que el turismo representa para la economía de muchos países ha sido progresivo. Después de la Segunda Guerra Mundial, organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros, presentaron al turismo como una alternativa que podría ayudar a resolver los problemas económicos de los países en vías de desarrollo, partiendo de la 73 NÚM. 327 JUNIO DE 2004 experiencia que ya se tenía en los países más cuales 89% fueron visitantes del día y 11% industrializados. fueron turistas. En la actualidad nadie duda de la importanDestaca el hecho de que el destino de la cia que el turismo representa para países como visita para 48% de las corrientes turísticas que México. Tan sólo en 2001 nuestro país recibió llegan a México sea la franja fronteriza y 52% 19.8 millones de turistas, con lo cual se mantu- es turismo que se desplaza hacia los distintos vo en el octavo lugar en la atracción de turistas centros turísticos del país (Sectur, 2002). Pero en el mundo y ocupó la plaza número 12 en la los flujos turísticos no son únicamente de norte recepción de divisas (8.4 millones de dólares), a sur, también existe una fuerte interacción de lo cual denota su relevancia. Cabe destacar visitas hacia el lado estadounidense, misma que que mientras el flujo de turistas disminuyó 4% se confirma con el hecho de que en ese mismo con respecto al año anterior, la captación de di- año, hubo 111.8 millones de mexicanos que visas aumentó 1.3% (Sectur, 2002.) Asimismo, visitaron la franja fronteriza colindante. la participación del turismo en la economía Lo anterior es importante porque en México nacional es significativa: tan solo en 2001 con- generalmente no se le ha brindado la importribuyó con 8.4% del PIB nacional y el personal tancia que merece el turismo fronterizo, poocupado en el sector ascendió a 1.9 millones. siblemente por el hecho de que los ingresos (INEGI y Sectur, 2002.) generados por los visitantes en esta franja sólo Es innegable que la actividad turística ha juga- representaron en 2001, 9.1% del total de los do un papel central en el desarrollo de la frontera ingresos del país (597 millones de dólares), a norte de México. Exiguos caseríos de principios pesar de que capta 1 647 millones de dólares del siglo pasado colindantes con la línea divi- por concepto de excursionistas del día, captansoria se convirtieron en grandes ciudades con do entre ambos 26.7% del total de divisas que una fuerte “terciarización” de sus economías. ingresaron al país en 2001. (Véase gráfica 1.) En un primer momento los flujos de visitantes Gráfica 1 que llegaban a la frontera estaban asociados Gasto generado por los visitantes con actividades prohibidas en el vecino país del internacionales a México, 2000-2001 norte, sobre todo como consecuencia de la (millones de dólares) “Ley Seca” (1920-1933), lo que derivó en la construcción de una imagen negativa de muchas ciudades, principalmente de Tijuana, misma que con el paso de los años se ha ido modificando en otra más dinámica y positiva, aunque todavía empañada por la inseguridad y el narcotráfico. De los flujos de visitantes que continuamente arriban a las principales ciudades de la frontera se deriva en gran medida su dinamismo y crecimiento económico. Para ilustrar lo anterior, baste señalar que tan solo en 2001, a esta frontera llegaron 86.6 millones de visitantes internacionales, de los Fuente: Secture, 2002. Efectivamente la franja fronteriza del norte de México es la que recibe la mayor cantidad de visitas (turistas y excursionistas) de todo el país, sin embargo, la distribución del volumen de personas es distinto a lo largo de la mencionada zona. Así tenemos que en 2000, Ciudad Juárez atrajo 25% del total de visitantes de toda la frontera (22.8 millones), incrementando su participación en 8.6% con respecto al año anterior. Le siguió en importancia Tijuana, quien captó 24% del total (22 millones), aumentando también los flujos en 14.4% con relación al año precedente. Sin embargo, a pesar de que Ciudad Juárez recibió una mayor afluencia, es Tijuana la ciudad que capta el mayor porcentaje (24%) de las divisas que ingresan a la frontera (550.9 millones de dólares), siguiéndole en importancia Ciudad Juárez y Nuevo Laredo con 20.3% y 12.4%, respectivamente. Cabe destacar que el gasto promedio de toda la frontera fue de $25 dólares, siendo Nuevo Laredo la ciudad que presentó el gasto más alto: $42 dólares, le siguió en importancia Mexicali con $31 dólares en promedio, Reynosa y Matamoros con $30 y Tijuana con 25 dólares. El resto de las ciudades tuvo un gasto medio por debajo de la media de la frontera (Banco de México, 2001). Los datos anteriores ejemplifican la intensidad de las relaciones que se establecen entre la población de ambos países. Esta intensidad del flujo turístico es una de las características que identifican al turismo en la frontera. A pesar de la evidente importancia y magnitud de dichos flujos, el turismo no fue considerado como punto relevante en las negociaciones del TLCAN, reduciendo así su importancia en un contexto de integración entre naciones, donde el turismo podría ser uno de los ejes que estructuren las relaciones comerciales entre los tres países. (Bringas, 1999.) 74 De este modo, es necesario atender a la especificidad del turismo fronterizo, no sólo con el fin de aprovechar de manera adecuada las posibilidades que ofrece la colindancia con Estados Unidos que cuenta con elevados ingresos per cápita y con un alto porcentaje de población de ascendencia mexicana, que ya es reconocido, representa uno de nuestros principales segmentos de mercado, principalmente para la frontera norte. Si bien existen evidencias claras sobre la importancia económica de la actividad turística en la frontera norte de México, ésta no se ve reflejada en el diseño de una política integral con estrategias específicas para aprovechar el potencial turístico de la región. A diferencia de otras actividades económicas, el turismo no parece concebirse como una actividad exportadora de servicios intensivos en mano de obra. Quizá por la inercia histórica del desarrollo fronterizo, éste se ha sustentado sobre la base exportadora industrial, con tratos fiscales preferenciales y programas específicos de promoción industrial. Aunque se reconoce su relevancia, conviene subrayar que el comercio y los servicios, en particular el turismo, se han consolidado como actividades dinámicas y de capital importancia para el desarrollo económico regional. Es indiscutible el papel estratégico que juegan tanto el turismo como la industria maquiladora para el desarrollo de la frontera norte y del país. Sin embargo, cabe destacar que en el caso del primero su trascendencia no se ha visto correspondida por una política de estímulos de la misma naturaleza que la recibida por la industria maquiladora. Para mostrar la importancia económica que tiene el turismo para la frontera se ejemplificará el caso de Baja California, a partir de un 75 NÚM. 327 JUNIO DE 2004 estudio realizado por la Secretaría de Turismo En lo que respecta al número de cuartos, del Estado (Secture, 1998). En 1997, el turis- destaca Baja California con 25.6% de los cuarmo contribuyó con 9.4% al PIB estatal. En ese tos de toda la frontera, le sigue en importancia mismo año Baja California representó 5.6% Tamaulipas (19.5%) y Sonora y Chihuahua de la economía turística nacional contra 2.3% con 16.7 y 16.4%, respectivamente. Sin embarque significó la industria maquiladora, pese go cabe recordar que en la mayor parte de la a que creció a un ritmo anual de 18% entre frontera el turismo que utiliza los centros de 1993 y 1997, y el turismo lo hizo a un ritmo hospedaje es nacional, pues el turismo extranmás lento (7.9%). El turismo representa al ni- jero que llega no pernocta, y es muy posible vel nacional 5% de la economía, en tanto que que aquellos que no lo hacen se deba a que en el ámbito estatal tiene mayor importancia, prefieren hospedarse en el “otro lado” por cues9.4%. (Ibid.) tiones de seguridad y debido a que en muchas Si bien es cierto que el gobierno federal ha veces las tarifas son baratas (véase cuadro 3). promovido el perfil económico de la zona fronAdemás de la falta de infraestructura turística, teriza basado en la industria maquiladora, en también existe un déficit de infraestructura urbaBaja California la actividad turística ha ido a la na en las principales ciudades de la frontera, cabe par, incluso desde épocas anteriores, aunque con recordar que durante las décadas de los ochenta y menos incentivos fiscales y apoyos a la inversión. noventa estas ciudades experimentaron un fuerte Quizá por desconocimiento se ha subestimado crecimiento poblacional debido a la inmigración el papel social del turismo y su importancia eco- y al crecimiento natural de la población junto nómica. O tal vez porque en el estado, el origen con un estancamiento en la oferta de servicios de la actividad turística ha estado asociado con públicos, lo que estrechó la capacidad económila búsqueda de lo “ilegal” o “prohibido” en el ca de la región para satisfacer las necesidades de vecino país y en la actualidad su práctica se ve infraestructura de la población, de la industria y entorpecida por la sombra del narcotráfico, la del comercio. violencia e inseguridad del estado, lo que ha Este hecho se convierte en un cuello de impedido calibrar su peso real. botella para aprovechar las ventajas producto Aunado a lo anterior cabe destacar que com- de la localización, por lo que requiere de proparada con otras regiones del país, CUADRO 3 la frontera norte cuenta con muy Oferta hotelera, 2000 poca infraestructura turística. Tan Establecimientos % Costos % sólo en 2000 en esta región existían Estados Total nacional 10 320 100.0 421 850 100.0 1 730 establecimientos de hospeda1 730 16.8 73 646 17.5 je, mismos que conformaban una Frontera norte Baja California 392 22.7 18 921 25.7 oferta de 73 646 habitaciones. La Coahuila 173 10.0 7 083 9.6 mayor parte de los hoteles se con- Chihuahua 355 20.5 12 110 16.4 centra en el estado de Tamaulipas Nuevo León 112 6.5 8 924 12.1 (23%), seguido de Baja California Sonora 299 17.3 12 270 16.7 399 23.1 14 338 19.5 (22.6%) y Chihuahua con 20.5% Tamaulipas (véase cuadro 3). Fuente: Sectur, 2002. gramas de financiamiento especial para infraestructura, tanto de fuentes nacionales como de los países socios del TLCAN. En este sentido, ya existen avances en materia de inversiones en infraestructura ambiental. Para atraer y fomentar más turismo a la frontera norte, se debe pensar seriamente en la imagen urbana que presentan las ciudades fronterizas, pues éstas son la principal puerta de entrada para los visitantes que llegan por vía terrestre y en la mayor parte de los casos, la imagen de casi todas ellas es lamentable. En este sentido, es necesario que no sólo el gobierno sino también el sector privado generen programas de inversión orientados a financiar la infraestructura urbana. Generalmente no se le ha prestado mucha atención al impacto visual que proyecta esta región y sus efectos negativos para el turismo, salvo en los ambiciosos programas que se instrumentaron en la década de los sesenta, como el PRONAF y el PIF, pero fueron hechos pensando más bien en dar empleo a esa masa de trabajadores que serían deportados de Estados Unidos como consecuencia de la terminación del Programa Braceros. Quizá hoy más que nunca es de vital importancia poner atención al aspecto urbano que presentan las ciudades fronterizas, pues dados los cambios en la demanda, el turista cada vez más busca interactuar en las comunidades de acogida y en ambientes sanos, de no atenderse este aspecto puede constituirse en un factor que desaliente las visitas turísticas a la región fronteriza. Sector primario: agricultura En el ámbito nacional, la población ocupada en el sector agropecuario representa la cuarta 76 parte, esto contrasta con la participación en el producto total pues apenas alcanza 8% del PIB. Particularmente, los seis estados de la frontera norte participan con 25% del PIB agropecuario y pesquero nacional mientras que en empleo representan aproximadamente 10%, es decir, ochocientos mil personas ocupadas (INEGI, 2001). Estos datos son el reflejo de un sector con marcadas diferencias regionales en productividad. En la frontera norte el sector agropecuario se caracteriza porque sus productos se destinan a la exportación y es un sector intensivo en tecnología. Los factores que explican esta situación son la vecindad con el mercado más grande del mundo (Estados Unidos), el alto nivel de infraestructura y el uso de tecnología moderna. La incidencia de estos factores se refleja en elevados índices de productividad en el sector agropecuario del norte a diferencia del resto de las regiones del país. La participación del sector agropecuario en el PIB estatal es muy desigual. Por un lado, en 1998, para Coahuila y Chihuahua el sector agropecuario participó con 17% y 12.5% respectivamente, mientras que para Sonora representó apenas 2% del PIB estatal. Adicionalmente, en los seis estados fronterizos existen marcadas diferencias en los niveles de desarrollo, así como una acentuada heterogeneidad en la especialización de procesos. Algunas de las cadenas productivas importantes son, por ejemplo, en el Valle de Mexicali en Baja California y el sur de Sonora para el cultivo y transformación de trigo; el sureste de Coahuila y sur de Chihuahua para las plantaciones de manzana y nogal; y el centro de Nuevo León y Tamaulipas para plantaciones de cítricos. La agricultura del norte es más de tipo mecanizada con relación al resto del país, a pesar de ello la baja productividad en relación con otros sectores de la región se norte deben enfrentar la disminución constante de los apoyos del Estado, la apertura comercial en condiciones desventajosas y la volatilidad de los precios mundiales, por ejemplo del algodón. Adicionalmente, otros de los principales problemas que enfrenta el sector en la región fronteriza del norte se refieren a: limitadas lluvias (donde predominan las zonas áridas y semiáridas de errática precipitación en una proporción de 57.4%); deficiencias en infraestructura productiva y particularmente deterioro de la de irrigación; falta de financiamiento1 para la producción, transformación y comercialización; mínimo o nulo desarrollo de esquemas organizativos para la producción, y desvinculación entre la investigación y transferencia tecnológica y las necesidades reales para el desarrollo del sector productivo (Sagarpa, 2002). Ante el nuevo contexto de globalización la orientación de los recursos debe hacerse considerando las especificidades regionales y locales resaltando y aprovechando las ventajas comparativas y competitivas. En el sector agropecuario de la frontera norte para hacer un uso eficiente de los recursos escasos, tanto privados y gubernamentales, es necesario definir y delimitar nichos de mercado regionales donde se aprovechen las ventajas comparativas y competitivas del sector. El fomento de cultivos, productos y en general el desarrollo de cadenas productivas con elevada derrama económica debe ser un objetivo de política. En este sentido, es imprescindible precisar la orientación de la política agropecuaria enfocada a reducir los costos de producción, aumentar la producción y con ello la rentabilidad, mejorar el ingreso de los productores y, en general, el de los trabajadores de campo, para situar al sector en El financiamiento del sector en la región se ha limitado fuertemente, los créditos, tanto de avío y refaccionario, otorgados a la agricultura, ganadería, agroindustria y pesca se redujeron en 20% en términos reales entre 1995 y 2000 (INEGI, 2000). 1 77 NÚM. 327 JUNIO DE 2004 evidencia al observar que 77.4% del empleo no agrícola genera 94.3% del ingreso total, mientras que 22.6% del empleo agrícola sólo genera 5.7% del ingreso total de la economía regional (Sagarpa, 2002). A pesar del ligero aumento en el empleo las condiciones laborales de los trabajadores agropecuarios y pesqueros se siguen caracterizando por los bajos salarios, la inclusión esporádica de prestaciones, poco apoyo a la vivienda y, lo más crítico de la mayoría de las zonas hortaliceras como las de Baja California y Sonora, es que se incorporan menores de edad al proceso productivo. Durante la década pasada hubo ligeros aumentos en la producción, entre 1991 y 2000, la superficie cosechada en el sector agrícola del norte de México creció a un ritmo de 1.2% anual. La estructura productiva del sector agrícola registro cambios significativos aumentando su participación los forrajes (de 29.3 a 39.5%), las hortalizas (de 4.1 a 4.6%) y las frutas (de 3.5 a 3.6%). En contraparte, los granos, las oleaginosas y la ganadería bovina de carne perdieron importancia en la estructura productiva del sector a nivel regional. Debemos reconocer el acierto de la política agropecuaria, desde antes del TLCAN, donde uno de los ejes centrales para la modernización del agro de la región norte es la reconversión productiva. Dicha reconversión fomenta la modificación del patrón de cultivos sustituyendo los tradicionales por los de mayor valor agregado, buscando aprovechar las ventajas competitivas de aquellos y reducir las desventajas en granos básicos y oleaginosas (Wong y Salazar, 1996). Aunado a la tendencia mundial en la disminución de los precios mundiales de los productos agropecuarios, los productores de la frontera niveles de competitividad internacional. Las estrategias a seguir deben cubrir las diferentes etapas del proceso de producción, transformación y comercialización. Comprenden desde la inversión en generación y transferencia de tecnología, el financiamiento (en las diferentes etapas del proceso productivo). Central en esta estrategia es la capacitación para formar y consolidar organizaciones autogestivas con visión empresarial pasando de la dependencia de los productores hacia los apoyos gubernamentales (cada vez más limitados) al protagonismo de los mismos como forjadores de su propio destino, con una visión competitiva empresarial. El papel regional en la planeación estratégica sectorial Quizás el aspecto más interesante de cualquier discusión referente al papel que desempeñan los gobiernos locales fronterizos en la planeación y promoción del desarrollo económico sectorial es simplemente el hecho de que ya está ocurriendo en los ámbitos regional, estatal y municipal en la Frontera Norte de México. Tal discusión hubiera pasado inadvertida hace poco más de una década, cuando los temas relacionados con el desarrollo económico sectorial se trataban casi exclusivamente a instancias nacionales donde las preocupaciones de crecimiento regional sectorial como la creación de empleos a nivel regional fueron dejadas de lado para priorizar el control de la inflación y otros objetivos macroeconómicos del gobierno federal. Actualmente los funcionarios de la frontera norte están vinculados estrechamente en la definición de agendas de política regional, tales como el cambio de naturaleza de la responsabilidad política y la responsabilidad en la región. Hay una clara correlación entre el poder del 78 gobierno local y regional y el nivel relativo a la planeación y desarrollo económico de la frontera, como ha sido evidenciado por la proporción diferente entre ingresos, gastos gubernamentales y empleo que se ha encontrado a nivel sectorial en México. En este sentido, la planeación y desarrollo económico depende de factores como la adaptabilidad de la iniciativa regional sectorial a la iniciativa nacional sectorial, la facilidad de tener actividades de negocios comerciales o industriales, un marco legal que brinde apoyo, y la habilidad para movilizar los recursos necesarios y responder rápidamente a un ambiente económico en transformación continua. Estos requerimientos se cumplen más fácilmente cuando las autoridades regionales tienen la capacidad para cooperar con los empresarios, ya sean locales o nacionales, para planear y fomentar el desarrollo económico. Otra estrategia importante consiste en la creación de nuevas estructuras regionales para facilitar la planeación del desarrollo económico de largo plazo, al ayudar a la identificación de nichos particulares de mercado y sectores potenciales para el desarrollo futuro. Asimismo, otra estrategia útil tiene que ver con la orientación de las prácticas locales de compra hacia los vendedores y productores sectoriales locales. El apoyo a iniciativas locales sectoriales es una ruta complementaria a otros instrumentos macroeconómicos que afectan al nivel sectorial como son la vigilancia estricta de las tasas de interés, la tasa de inflación o la apertura comercial. Además de los factores endógenos, la política económica sectorial tiene una gran influencia en la forma como se desarrollan las actividades en pequeña escala. Evidentemente la selección de las políticas sectoriales aplicadas para apoyar las iniciativas está determinada por las condiciones particulares en las que éstas ocurren, pero particularmente por las instituciones entre quienes están involucrados en la gestión de iniciativas dentro de los sectores. El modelo organizacional, económico y legal sugerido para la frontera norte toma los elementos de competitividad y de cooperación participativa en la planeación estratégica, donde el Estado cumple la tarea de enlace entre sectores y facilita la creación de capital de riesgo y la formación y coexistencia de los múltiples sectores. De igual forma, el modelo incluye la formación de redes de iniciativas sectoriales e industriales. Las redes sectoriales permiten lograr economías de escala, desarrollo de confianza y cooperación en coexistencia con la competencia, y efectos de bienestar que incrementan la eficiencia total de una industria o un sector a nivel regional y nacional. Estas redes sectoriales orientadas a la planeación estratégica tienden a formarse con el apoyo de fundaciones privadas pero sobre todo con estímulos del Estado y del sector privado regional. Finalmente, la formación de redes regionales sectoriales es un paso importante puesto que la capacidad innovadora que se encuentra implícita en el surgimiento de iniciativas de desarrollo regional, tiende a ser escasa y enfrenta fuerzas que se oponen al cambio. A nivel local los problemas de coordinación y de cooperación sectorial, para producir y crear empleo son tan serios que incluso las mismas redes tienen problemas para mantenerse activas en la tarea de apoyar iniciativas. El problema principal que enfrentan las redes sectoriales regionales para fomentar el crecimiento, es la dificultad para lograr que estos mantengan su compromiso con una meta colectiva durante un largo tiempo, por lo que se deben tener estrategias sectoriales alternas para complementar las estrategias sectoriales. Algunas de ellas incluyen el financiamiento e inversión sectorial, mayor inversión directa nacional y extranjera por sectores, capacitación de 79 NÚM. 327 JUNIO DE 2004 sociales y económicas en las que están basadas o que intentan cambiar. La estrategia sectorial participativa requiere que por lo menos se lleven a cabo las siguientes acciones: mejoramiento del potencial empresarial local, ampliación de escalas de producción aunadas a posibilidades de integración sectorial, facilitar la comunicación sectorial, y finalmente una redefinición de la racionalidad de la intervención del Estado a nivel sectorial. La intervención del Estado en la gestión de iniciativas sectoriales puede servir también para corregir fallas existentes en los mercados sectoriales locales pero sobre todo de fallas en la manera como éstos están conectados con los mercados nacionales e internacionales. Por ejemplo, se pueden abatir condiciones monopólicas en la comercialización de productos locales o se puede facilitar el acceso a sistemas de información a nivel sectorial. Por otro lado, la estrategia de desarrollo sectorial se centra en utilizar la vocación de cada área de la frontera norte, fortaleciendo a los municipios y considerando el desarrollo sustentable para obtener un modelo de crecimiento económico mediante estrategias sectoriales. Al considerar el modelo presentado de estrategias sectoriales aplicado al crecimiento endógeno, sugerimos que la intervención del Estado afecta las dimensiones organizacional, económica y legal de la gestión de iniciativas y por tanto no privilegie o excluya ninguna de las estrategias señaladas. La orientación de la intervención del Estado es muy distinta en cada una de las estrategias, Así, en la dimensión organizacional, el Estado puede simplemente aportar información y facilitar la coordinación de las empresas que compiten en los sectores, tratar de administrar la cooperación de los sectores o bien servir de enlace y facilitar la comunicación los recursos humanos y fomento a programas de investigación y desarrollo. Conclusiones Hoy en día no se puede pensar en un desarrollo económico desligado de las condiciones de vida de la población más desprotegida. La visión tradicional de desarrollo, que muchos organismos internacionales aún persisten en concebir como sinónimo de crecimiento económico, debe ceder su lugar a una visión más integral y comprometida por parte de los distintos actores implicados en la búsqueda del desarrollo económico orientado a combatir las enormes desigualdades económicas y sociales exacerbadas por la globalización y visiblemente reflejadas en una región como la frontera norte. Si bien la economía de la frontera se ha consolidado durante los últimos años, traduciéndose en mayores niveles de empleo y de valor de la producción, en realidad ha correspondido más a un crecimiento económico puro en regiones y sectores determinados, que a un desarrollo armónico con niveles aceptables de bienestar general para toda la población. El objetivo de planeación estratégica para el desarrollo consistirá en impulsar mejores niveles de desarrollo económico en que participen y se beneficien todas las regiones y sectores de la frontera. La planeación estratégica de la frontera norte deberá desarrollar integralmente la planta productiva y ocupacional con base en el apoyo de todos los sectores que conforman la economía de la región para promover el desarrollo endógeno sectorial, lo anterior debido a que la población en edad de trabajar en la frontera norte crecerá 60% entre 2000 y 2025. Son necesarias líneas de acción urgentes para apoyar la diversificación de las actividades eco80 nómicas en la frontera, ya no es posible pensar que la maquila es la panacea para solucionar todos los males económicos que aquejan a la frontera. Cabe señalar que según estimaciones de la Organización Mundial de Turismo (OMT), para el siglo XXI, el turismo se perfila como uno de los sectores más dinámicos de la economía mundial y todas las proyecciones apuntan hacia un marcado crecimiento de este sector en todos los aspectos, situación que se debe tener presente en la frontera sobre todo a la luz de los problemas presentados por la industria maquiladora. En la actualidad, el escenario mundial se caracteriza por las transformaciones dinámicas que experimentan las sociedades modernas. Los procesos de globalización, la acelerada evolución de las telecomunicaciones y la tecnología en general, la transformación de los sistemas políticos, la emergencia y expansión de nuevos mercados como Asia del Este y su incorporación en la economía mundial, han tenido un impacto directo en el comercio y la actividad turística. La fragmentación de los espacios se ve correspondida con el surgimiento de particularismos regionales, el refuerzo de las identidades locales, y una revalorización del territorio como parte fundamental de las estrategias de desarrollo regional. Es en este contexto que el turismo en la región fronteriza del norte de México cobra vital importancia. En esta región en especial se necesita dar un impulso decidido a la vocación económica de los principales sectores mediante políticas que promuevan la micro, pequeña y mediana empresas, la industria manufacturera, el sector energético, telecomunicaciones, el sector servicios como el turístico y el sector agropecuario cuyos beneficios son fácilmente focalizados. Esta promoción incluirá criterios de responsabilidad ecológica y justicia a los trabajadores. Cabe destacar que hasta 81 yectos sustentables, no sólo en términos ecológicos y económicos, sino también socioculturales, generando así las condiciones que hacen posible el acceso de la población de escasos recursos a un disfrute creativo del tiempo libre a bajos costos. Como una acción complementaria se observa la necesidad de aumentar la eficiencia energética y fomentar las fuentes de energía renovables, mejorar las redes, servicios de transporte, desarrollar la cooperación jurídica y administrativa para fomentar el desarrollo económico, aumentar el potencial humano e institucional para que la cooperación transfronteriza fomente el desarrollo económico y la cohesión social. La planeación estratégica debe estar enfocada a la integración sectorial armoniosa de la frontera norte de México con Estados Unidos, mediante un desarrollo duradero y equilibrado, al propiciar un plan de desarrollo económico y regional sustentable, es decir, ordenado y congruente con la distribución territorial de la población y de sus recursos tanto naturales como materiales; para con ello elevar la calidad de vida de la región fronteriza mediante la atención de los rezagos económicos sectoriales, fortaleciendo la infraestructura básica sectorial y modernizando los principales ejes sectoriales del desarrollo, como la industria maquiladora, energética, agrícola, comercial y turística. En suma, en la frontera norte de México urge instrumentar una política de ordenamiento territorial que involucre la participación de todos los actores (gubernamentales, privados y sociales) y encaminada a lograr una distribución equilibrada no sólo de la población sino de los recursos y actividades económicas. Para lograr lo anterior se requiere tener una visión de largo cuyo objetivo sea mejorar la calidad de vida de la población y buscar que el desarrollo no sólo económico sino social transite por la ruta de la sustentabilidad. NÚM. 327 JUNIO DE 2004 ahora la preminencia de la dimensión económica en el modelo de desarrollo seguido hasta hoy, se soslayaron las posibilidades reales de superar la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población. Lo anterior dio como resultado un modelo de desarrollo que era sustentable económicamente para unos pocos, pero poco factible social, cultural y ecológicamente para las mayorías. Se pueden potenciar los centros económicos sectoriales transfronterizos mediante estrategias comunes para un desarrollo territorial duradero. Como en el modelo europeo de planeación y desarrollo económico se debe fomentar el desarrollo urbano, rural y costero, alentar al sector empresarial sectorial y el desarrollo de pequeñas empresas (incluidas las del sector turístico) y las iniciativas de empleo regionales y locales. De igual manera, fomentar la integración del mercado laboral y la inclusión social, compartir los recursos humanos y los centros de investigación, desarrollo tecnológico, enseñanza, comunicaciones y salud a fin de aumentar la productividad y contribuir a la creación de empleos estables, alentando la protección del medio ambiente. En este orden de ideas se reconoce la necesidad de crear infraestructura adecuada para que la población de bajos ingresos tenga acceso a realizar actividades recreativas y a un uso creativo de su tiempo libre en actividades de ocio. Lo anterior puede lograrse mediante el apoyo y fomento a la pequeña y microempresa turística familiar, con lo cual a través de créditos a bajas tasas de interés, es posible construir espacios apropiados para fomentar el turismo social en zonas rurales, convirtiéndose así en uno de los factores clave del éxito para que este tipo de proyectos se cristalice. En este escenario, el turismo social y el turismo alternativo se vislumbran como posibilidades reales de inducir inversiones hacia zonas rurales que cuenten con potencial para desarrollar pro- BIBLIOGRAFÍA March, James G. y Herbert A. Simon, Organizaciones. Teoría de la organización, Barcelona, Ariel, (1969), 1958. Mintzberg, Henry et al., El Proceso Estratégico, México, Prentice Hall Hispanoamericana, 1997. North, Douglas, “The New Institutional Economics and third world development” en Harriss, John, Janet Hunter y Colin M. Lewis (Eds.), The New Institutional Economics and third world development, London, Rutledge, 1995, pp. 17-26. 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