LA FUNDACIÓN DE LA NUEVA ESPAÑA (1517-1524) De gran importancia fue la presencia de la Malinche y Jerónimo entre los expedicionarios, ya que hizo posible la comunicación entre Cortés y sus hombres con la gente de lengua náhuatl. El sistema que empleaban para lograr dicha comunicación requería de la intervención de estos dos personajes: Aguilar hablaba en maya a la Malinche para que ésta tradujera al náhuatl, y utilizaban el procedimiento inverso cuando los indios trataban de comunicar algo a los españoles. Pronto surgió discrepancia entre los miembros del contingente español. Una parte de los expedicionarios, de común acuerdo con Cortés, se propuso fundar una población en Chalchiucuyehcan, contra la opinión de otro sector que estaba por el regreso a Cuba. Cortés no estaba interesado en regresar a Cuba aún a costa de un rompimiento con Velázquez. Con la finalidad de no condenarse por insubordinación, improvisó, en combinación con sus simpatizantes, una maniobra que le permitió romper sus vínculos de dependencia con respecto a Velázquez y mantener a salvo su posición de mando. Ésta consistió en fundar una población, llamada Villa Rica de la Veracruz, donde se creó una autoridad local, legítimamente establecida según las leyes y costumbres españolas, ante la cual presentó Cortés su renuncia a los cargos que le había conferido el gobernador de Cuba; el mismo cuerpo municipal de ese nuevo núcleo de población, ofreció a Cortés el puesto de capitán general del ejército. Con el objeto de aclarar toda esta situación al emperador Carlos I, Cortés escribió la primera de sus célebres Cartas de Relación. Estos informes fueron enviados directamente a España con varios procuradores, a los que se comisionó asimismo para hacer llegar al soberano un valioso cargamento de regalos. La penetración en el Altiplano El establecimiento de la Villa Rica de la Veracruz proporcionó una base segura, desde donde los colonos se desplazaron a otros lugares vecinos para reconocer la región. Cortés, junto con algunos de sus hombres, visitó varios señoríos, como el de Cempoala (tributario de México-Tenochtitlan). En este lugar, motivó al cacique del lugar para que capturara a los mexicas recaudadores de tributos, a los que luego, él mismo liberó para encontrarse ante ellos como un amigo y salvador. Ésta fue una política que el jefe español expuso con frecuencia, lo que le permitió sacar ventaja de los antagonismos existentes entre los distintos señoríos indígenas. Sucesivas embajadas llegadas de Otumba y Axapuzco informaron a los españoles de la situación de descontento que provocaba en distintas partes la dominación de 136 CIENCIAS SOCIALES los mexicas. Dichos señoríos vieron a través del ejército español un posible aliado que podría ayudarles a resistir a los mexicas. Entre algunos de los motivos que tuvo Cortés para emprender la marcha hacia el interior del país fueron: la expectativa de poder capitalizar el manifiesto descontento contra los mexicas, y el deseo de conocer la ciudad de México-Tenochtitlan y a su gobernante. Al acercarse el ejército español a Tlaxcala (enemiga de los mexicas), el grupo gobernante local decidió que se combatiera a los extraños. Las tropas tlaxcaltecas atacaron varias veces a los españoles, quienes rechazaron uno tras otro los asaltos. Estos fracasos bastaron para que los señores regionales reconsideraran su decisión y ofrecieran a Cortés recibirlo en paz, así como formar una alianza con él. Los españoles volvieron a esgrimir sus armas en la ciudad de Cholula, centro religioso de gran importancia, tomada a sangre y fuego bajo el pretexto de que los lugareños, instigados por los mexicas, preparaban un ataque sorpresivo contra la tropa hispana. El asalto terminó con una verdadera matanza de la casi indefensa población del lugar. Cortés y Moctezuma Moctezuma, al no conocer a ciencia cierta quiénes eran los extraños visitantes y cuáles sus verdaderas intenciones, se hallaba desconcertado. No se encontraba seguro de que los recién llegados fueran en realidad seres de naturaleza divina, pero ciertos hechos interpretados como presagios lo hicieron creer que con el arribo de Cortés se cumplía la antigua profecía del retorno de Quetzalcóatl. Durante el transcurso de la marcha de los españoles hacia la ciudad de MéxicoTenochtitlan, Cortés reanudó entrevistas con enviados de Moctezuma, quienes no sólo le entregaron nuevos presentes sino que trataron de realizar en su presencia cierto tipo de ceremonias y aun sacrificios humanos, provocando el disgusto y potente rechazo del jefe español. Asimismo, los emisarios trataron de disuadir a Cortés de que continuara la marcha hacia la ciudad que gobernaba Moctezuma Sin embargo, los regalos recibidos, más que disuadir al jefe de los expedicionarios lo alentaron para continuar avanzando. El encuentro de Cortés y Moctezuma tuvo lugar en un punto en que el camino cruzaba por la acequia de Xóloc y que hoy puede localizarse sobre la calzada de San Antonio Abad, en la Ciudad de México. Los dos personajes y sus respectivos acompañantes se saludaron y hablaron a través de los intérpretes Aguilar y la Malinche. 137 LA FUNDACIÓN DE LA NUEVA ESPAÑA (1517-1524) Moctezuma, el gobernante mexica, actuó con una postura de relativa obediencia, lo que permitió a los españoles instalarse sin problemas en la ciudad de MéxicoTenochtitlan. Sin embargo, las relaciones entre Cortés y Moctezuma se pusieron tensas cuando el español se enteró de que el cacique de Nauhtla, Cuauhpopoca, había atacado y muerto a uno de los hombres que habían permanecido en Villa Rica de la Veracruz. Cortés exigió a Moctezuma que hiciera comparecer al cacique y luego le ordenó dictar contra él sentencia de muerte. No obstante que Cuauhpopoca fue quemado vivo en la plaza pública, Cortés apresó a Moctezuma como una medida de prevención y amedrentamiento. Con esto, los mexicas empezaron a percibir la verdadera significación de la presencia de los españoles. Los conquistadores habían logrado introducirse en el mundo indígena y poner en crisis al sistema de dominación existente; los mexicas entonces se dieron cuenta que no tenían ante sí a un ejército de dioses, sino de simples enemigos. El rompimiento de las hostilidades Cortés quedó perturbado cuando una noticia, que llegó a través de correos indígenas, mencionó que había desembarcado en Veracruz un contingente armado que, traía como jefe a Pánfilo de Narváez. Dicho ejército fue enviado por el gobernador de Cuba, cuya misión era apresar a Cortés y sus cómplices bajo el cargo de traición. Por lo anterior, Cortés salió sin demora de México-Tenochtitlan, llevando consigo a la mayor parte de su tropa y dejando solamente en la capital mexica una partida al mando de Pedro de Alvarado. Cerca de Cempoala y bajo el resguardo nocturno, Cortés y sus hombres cayeron sobre el ejército de Narváez, al que castigaron totalmente. Consumada dicha derrota, Cortés recibió noticias de que la gente que había dejado en México-Tenochtitlan se encontraba en graves aprietos, por lo que tuvo que regresar inmediatamente. Fue durante la ausencia de Cortés, cuando se cometió un acto criminal y temerario que provocó contra los españoles el odio del hasta entonces resignado pueblo mexica. El acontecimiento tuvo lugar en el Templo Mayor, al celebrarse, en mayo de 1520, las festividades de Tóxcatl. Impulsados por la avaricia, los españoles ultrajaron a los participantes de la celebración, despojándolos de sus objetos de valor. Además concluyeron dando muerte a gran número de indígenas. A este episodio en la historia 138