Lista para una visita al médico si se sospecha un caso de rabdomiólisis La siguiente lista puede ayudarte a ti y a tu doctor a determinar el diagnóstico y las medidas terapéuticas necesarias. Dile al médico los síntomas que estás experimentando y lo que crees que no va bien. Como ya hemos dicho, se trata de un trastorno muy extraño, por lo que no suele considerarse ese diagnóstico. Aquí tienes un resumen de la información más importante sobre la rabdomiólisis: La rabdomiólisis es una enfermedad muscular rara en la que partes de los músculos esqueléticos se descomponen. • Algunos de los síntomas son músculos blandos, hinchados y doloridos (mucho más que el dolor de las agujetas) durante varios días, así como cansancio exagerado, vómitos, náuseas, fiebre y diarrea (véase abajo). • La enfermedad se desarrolla en un 1 % de los casos por ejercitarse con una intensidad de entrenamiento muy alta y/o una carga excesiva del mismo. En deportes de alta intensidad como Freeletics, el riesgo es mayor que en otros, sobre todo cuando los grupos musculares individuales se ejercitan más de la cuenta. • A menudo quienes pueden verse afectados son aquellos que no están entrenados o atletas que vuelven a entrenar después de un parón largo. • Y el riesgo aumenta de forma sustancial si se toman drogas, alcohol o ciertos medicamentos (véase más abajo). • Se liberan grandes cantidades de mioglobina al torrente sanguíneo que pueden obstruir los túbulos renales y ocasionar una insuficiencia renal. • Como consecuencia de esto, la orina tiene un color característico, entre rojizo y marrón. Si el médico confirma el diagnóstico, probablemente realizará la prueba de creatina quinasa (CK por sus siglas en inglés). El nivel de esta enzima en la sangre es la pista más importante para diagnosticar la rabdomiólisis, pues se liberan grandes cantidades de CK junto con el pigmento mioglobina al flujo sanguíneo. En general, esta enzima solo está activa en las células musculares y aparece en pequeñas cantidades en la sangre. Por esta razón, no es usual tener niveles altos de CK en la sangre y es bastante raro, a no ser que se tengan problemas de corazón. Así que este indicador se considera el más fiable. • Este tipo de atrofia muscular es poco frecuente y solo ocurre en ciertas ocasiones a causa de demasiado entrenamiento. Si crees que padeces rabdomiólisis, ten en cuenta lo siguiente. Acude al médico si cumples varios de estos puntos. Revisa esta lista con atención para estar seguro por completo de si estás afectado por esta enfermedad y cómo prepararte para tu visita al médico. 1. ¿Qué síntomas he notado? Específicos: Dolor muscular fuerte que se diferencia con claridad de las agujetas Dolor muscular fuerte que dura más de dos días y empeora en lugar de mejorar Músculos blandos, flácidos e hinchados Pérdida de tono muscular Orina marrón rojiza No específicos: - Fiebre - Náuseas - Diarrea - Vómitos - Fatiga - 2. ¿Cómo y cuánto he entrenado? trainiert und - ¿He intentado realizar o he realizado un tipo de entrenamiento nuevo? ¿He sobreentrenado algunos grupos musculares de forma exagerada? ¿Dejé de entrenar durante bastante tiempo y volví a toda velocidad? ¿He calentado bastante? ¿La intensidad y el alcance del entrenamiento han sido mucho más altos de lo normal? ¿He entrenado a pesar de tener mucho dolor muscular y no he dejado bastante tiempo de recuperación? 3. ¿He entrenado a temperaturas muy altas o muy bajas? 4. ¿Algún miembro de mi familia o yo mismo sufrimos alguna enfermedad? - ¿Enfermedad o algún tipo de traumatismo muscular? ¿Trastorno metabólico? ¿Infección aguda? ¿Enfermedad hematológica? ¿Envenenamiento? ¿El dolor era o es crónico? ¿Limitaciones o restricciones musculares? 5. ¿Estoy tomando medicación en este momento? - ¿Medicamentos para el dolor, analgésicos? ¿Tranquilizantes? ¿Estatinas, fibratos? ¿Pastillas para dormir? ¿Antibióticos? ¿Anticoagulantes? ¿Estoy tomando algún medicamento que no tomo de normal o que lleve poco tiempo tomándolo? 6. ¿He consumido alcohol, drogas u otras sustancias (con efectos estimulantes o que aumentan el rendimiento) el día de entrenamiento o los días anteriores? Además, has de ser capaz de responder a las siguientes preguntas para que el médico pueda reconocer la gravedad y la fase de la enfermedad y pueda prescribirte las medidas terapéuticas adecuadas. En cualquier caso, cuéntale el tipo de actividades deportivas que estás realizando para que no asocie el nivel de CK con problemas del corazón. 7. ¿Cuándo aparecieron los primeros síntomas (dolor muscular, fatiga, decoloración de la orina u otros)? ¿Cuánto tiempo ha transcurrido entre el entrenamiento y los primeros síntomas? 8. ¿Cuánto tiempo ha transcurrido entre el último entrenamiento y tu cita con el médico? Esto es importante, pues justo después de un workout el nivel de CK siempre se eleva. Si el médico te realiza una prueba para medir dicho nivel, necesita determinar si ese aumento es «normal» o patológico.