Sesión necrológica en memoria del Ilmo. Sr. Dr. D. Juan Esplugues Requena celebrada el 26 de abril de 2012 Fernando Gómez-Ferrer Bayo* Académico de Número de la R. Acad. Med. C. Valenciana EXCMAS. E ILMAS AUTORIDADES; DISTINGUIDOS PROFESORES, COMPAÑEROS DE FACULTAD, ALUMNOS, AMIGOS, SEÑORAS Y SEÑORES: Decía Oliver Goldsmith, que “la amistad tiene un comienzo desinteresado entre iguales”. Juan era mi amigo. Durante nuestra carrera comenzó una amistad que duraría toda su vida y también durante ella conoció a Amalia, su maravillosa compañera y esposa. Por unas circunstancias especiales, Juan comenzó a dar clases de Farmacología y esto le marcó para siempre llegando hasta lo más alto. Su hijo lo ha expuesto a la perfección. Juan me acogió como a un hermano en el LABORATORIO DE FARMACOLOGÍA de la VIEJA FACULTAD para realizar toda la experimentación de mi tesis doctoral en 1955-1956. Allí vivimos juntos incontables horas de trabajo para desentrañar la fisiopatología de la EMBOLIA PULMONAR. De todo ese trabajo surgió una monografía y unas cuantas publicaciones a partir de las cuales nunca más se habló de factores reflejos como causa de la muerte por ella. 1 An. R. Acad. Med. Comunitat Valenciana, 13 Pasaron los años y comenzaron las oposiciones a Cátedra ¡Cuánto esfuerzo, cuanto sufrimiento y cuántas amarguras hasta conseguirlas!, esto acrecentó nuestra amistad. Dice un filósofo que lo que más se puede hacer por un amigo es ser su amigo y eso es lo que ambos hicimos en aquéllas circunstancias. Tuve el honor de ser su cirujano; de él y de sus pacientes mientras ejerció la profesión médica liberal. Pronto la dejó para dedicarse en exclusiva a su pasión: La enseñanza y la investigación en farmacología. Puedo añadir que me siento muy honrado por haber tenido un amigo tan inteligente, tan trabajador, tan bondadoso y tan noble como Juan. Fue feliz con su familia de la que se sentía enormemente orgulloso y con su trabajo que con su FUNDACIÓN ha dejado un recuerdo y una herencia imborrables. Amalia: has tenido un compañero maravilloso. El destino, el terrible “fatum” hizo que aquello que habíamos estudiado juntos tan a fondo se lo llevara súbitamente. 2 An. R. Acad. Med. Comunitat Valenciana, 13