La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural Domingo Yojcom Rocché CINVESTAV – Instituto Politécnico Nacional México dyojcom@cinvestav.mx Ricardo Cantoral Uriza CINVESTAV – Instituto Politécnico Nacional México rcantor@cinvestav.mx Resumen Este reporte forma parte de una investigación desarrollada con la comunidad Maya-Tz’utujil de Guatemala, cuyo objetivo es evidenciar los procesos utilizados en la construcción del conocimiento matemático. Es una investigación de carácter reflexivo y de tipo etnográfico-participativo, que utiliza la socioepistemología como marco teórico para su abordaje. Partimos de la hipótesis que la cultura maya posee su propia epistemología, y nuestros datos empíricos de investigación evidencian algunas características de este pensamiento, tales como: lo holístico, referencial, cíclico y espiritual. Los procesos de construcción de conocimiento utilizado por esta comunidad conllevan las siguientes fases: observación, consulta, predicción, aplicación, sistematización, institucionalización. Palabras claves: Matemática Maya, Construcción Social del Conocimiento, Socioepistemología, Cultura. Esta investigación hace un análisis sobre la construcción social del conocimiento matemático especialmente de la cultura maya, y nuestra intención es desarrollar observaciones y reflexiones a la luz del enfoque socioepistemológico para comprender una minúscula parte de los procesos utilizados en el desarrollo de los conocimientos y saberes en la comunidad Tz’utujil, uno de los veintidós grupos étnicos mayas que cohabitan en Guatemala. Para ello fue indispensable utilizar instrumentos etnográficos combinado con instrumentos participativos, por lo que convenimos llamarle a nuestra metodología etnográficoparticipativo, y la estrategia que utilizamos para el proceso de integración e involucramientos en la comunidad puede ser descrita de la siguiente manera: a) Identificación y delimitación del número de personas para el estudio de sus prácticas, para ello utilizamos dos criterios que éstas personas hayan dedicado una buena parte de su vida a la realización de sus actividades, y que de alguna manera estuvieran en la disponibilidad de compartir sus conocimientos y saberes. b) Visitas y acompañamientos de los participantes en sus prácticas cotidianas, esto es: el cultivo de maíz y la elaboración de tejidos, c) Realización de algunas actividades sociales, por ejemplo, el acompañamiento en algunas veladas, limpieza en el lago, ceremonias, fiestas religiosas, etc., d) XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 2 Sondeo exploratorio sobre sus actividades a través de algunas conversaciones informales, con el objeto de determinar una estructura preliminar de la construcción del conocimiento, debido a que no teníamos una estructura definida ni una metodología acabada, e) Después de la fase de plática y de acercamiento con las personas, fue necesario incorporar un periodo para el cultivo de maíz, porque la comunidad espera que ese conocimiento sea puesto en práctica y de esa cuenta pueda surgir un intercambio, f) Posteriormente a la realización de una serie de actividades, iniciamos la fase de conversaciones-entrevistas de tipo reflexivo con los campesinos y tejedoras. Partimos de la premisa que el pensamiento es una facultad humana de carácter individual y colectivo; puesto que pertenecemos a una sociedad y las condiciones bajo la cuales nos formamos como personas pensantes no están desligadas de nuestras prácticas cotidianas. Por lo tanto, la construcción social del pensamiento matemático desde una visión socioepistemológica, se alimenta del binomio social y cultural, en donde las representaciones y las prácticas juegan un rol importante en la institucionalización de esos conocimientos y saberes. En palabras de Cantoral (2003) la expresión construcción social del conocimiento matemático avanzado se refiere al conjunto de las interacciones, explícitas o implícitas, que se establecen entre: los procesos avanzados del pensamiento, la epistemología de la matemática avanzada y las prácticas humanas altamente especializadas. Claro está que la relación simbiótica entre estos componentes de la construcción social del conocimiento, garantizan un saber compartido que no sólo responde a las necesidades biológicas primarias de una comunidad, sino también responden a las intenciones y curiosidades que dinamizan un desarrollo integral. La construcción social del pensamiento matemático puede ser analizada en dos momentos diferentes pero complementarios. El primer momento es construido y producido a través de las necesidades inviduales-colectivas ligadas a la funcionalidad y en un segundo momento a la motivación intrínseca y extrínseca del individuo por conocer más, que conduce a un nivel más reflexivo y de carácter epistemológico. Por eso el desarrollo del pensamiento matemático no está restringido a la intención cognitiva solamente, sino más bien, es una relación simbiótica entre una intención reflexiva y funcional, entendemos por funcional algo que posee una intencionalidad, cuyo interés es de carácter colectivo, que modifica o transforma y está ligado a las prácticas institucionales. Y reflexivo no desde el pensamiento socrático de contemplación, sino desde el pensamiento marxista de transformación. Valiéndonos de la premisa anterior y de la caracterización hecha por Cantoral, diremos que la construcción social son las distintas formas y procesos que existen entre las culturas para entender y modificar su estado actual. Esta construcción es el producto de aspectos filogenéticos y ontegenéticos, y se le antepone a la genialidad del individuo, porque la necesidad y la curiosidad son distribuidas entre todos los individuos que conforman la comunidad. Desde el punto de vista filogenético, las capacidades según Vigotsky (1983) son construidas durante la evolución de la especie con el fin de sobrevivir y de negociar con sus congéneres. Los procesos y las formas naturales están implícitos en la filogénesis, que se halla en la naturaleza misma de los humanos y es lo que hacemos de manera espontánea y natural, y nuestro referente es el mismo medio natural y social para nuestra sobrevivencia, ligado de alguna manera a la funcionalidad, este último significa “integrar orgánicamente tal conocimiento a la vida para transformarla” (Cordero, 2006, p. 63). Y desde el punto de vista ontogenético, la XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 3 emergencia de las capacidades específicamente humanas son producto de las interacciones sociales (Vigotsky, 1983), o sea, son los procesos y formas construidos por una comunidad, que obedece no sólo a las condiciones preestablecidas sino a la creación y recreación de categorías que posibilitan nuestro entendimiento del mundo que nos rodea. Lo social explica el por qué vivimos experiencias similares en contextos o culturas diferentes, sin que hayamos tenido un contacto directo con los otros. A manera de clarificar un poco esta postura, traemos a la luz un pequeño episodio, que posiblemente hayamos experimentado todos: desde niños iniciamos a contar utilizando los dedos de nuestras manos, esta forma de contar no pertenece a una sola cultura, se puede observar en muchas culturas, por lo tanto es un acto social y cultural, y lo social es lo que intentamos evidenciar en nuestra explicación. La construcción al que nos estamos refiriendo no es propiedad de una sola persona, es propiedad de todos, porque la individualidad se ve refleja en la colectividad, y solo tomando en cuenta la diversidad podemos entender esa “unidad colectiva”. Lo individual tiene sentido solo si forma parte de lo social, porque es lo que dinamiza y le da vida a la sociedad conformada por los seres humanos, que aprovechan su naturaleza humanizable para ser entes sociales. Por eso, la construcción social del pensamiento matemático al que nos estamos refiriendo no es estático, es un proceso dinámico y continuo, por eso hemos elegido la Socioepistemología como nuestra aproximación teórica de naturaleza sistémica que permite tratar los fenómenos de producción y de difusión del conocimiento desde una perspectiva múltiple, al incorporar el estudio de las interacciones entre la epistemológica del conocimiento, su dimensión social y cultural, los procesos cognitivos asociados a los mecanismos de institucionalización vía la enseñanza. Según Cantoral y Farfán (2008), tradicionalmente las aproximaciones epistemológicas asumen que el conocimiento es el resultado de la adaptación de las explicaciones teóricas con las evidencias empíricas, ignorando, sobremanera, el papel que los escenarios históricos, culturales e institucionales desempeñan en la actividad humana. La socioepistemología por su parte, plantea el examen del conocimiento social, histórica y culturalmente situado, problematizándolo a la luz de las circunstancias de su construcción y difusión. En este enfoque teórico se analizan las prácticas sociales que acompañan a la construcción del conocimiento matemático (Cantoral y Farfán, 2003), por eso necesitamos hacer alguna precisiones en cuanto a diferencias y similitudes entre actividad, práctica y práctica social. Diremos que una actividad es algo inherente al ser humano, utilizado como mecanismo de supervivencia, y que se manifiesta de manera espontánea obedeciendo a intenciones biológicas, Montiel (2005) menciona una característica de la actividad como aquella observable tanto en los individuos como en los grupos humanos. La práctica es una acción intencional que los seres humanos realizan, y obedece no solamente a las necesidades de supervivencia sino también de trascendencia, ya que la vida social es en esencia práctica (Marx, 1888). No debe entenderse solamente como la “acción” para realizar algo, sino es más que eso, implica el uso de la razón que le otorga el carácter de reflexivo, pero también conocimientos, saberes, experiencias vividas, cosmovisiones, XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 4 costumbres, etc., que se concretiza en la funcionalidad y no en una simple utilidad. En una comunidad se observan distintas prácticas, así tenemos: la siembra de maíz y la elaboración de tejidos en la comunidad maya. En tanto, la práctica social es una acción intencional, reflexiva y transformadora, por eso hemos llegado a considerar como reguladora (normativa) de la práctica de referencia y sus actividades relacionadas (Montiel, 2005), o como generadoras de herramientas y representaciones sociales, que nos permitan generar conocimiento y construirnos modificándolas y modificándonos (Ferrari y Farfán, 2008), estas apreciaciones proporcionan una aproximación a la noción de práctica social. No es solamente la actividad que hace una persona o sociedad, es un constructo que proviene de la organización humana y si hay organización humana es porque hay práctica social. Sostenemos que la ciencia desarrollada por la cultura maya es el producto de observaciones milenarias, sistematizadas de manera colectiva, por eso no existe “nombres de científicos mayas” del período clásico o postclásico, porque dichos hallazgos respondían a necesidades colectivas, que fundamentalmente se basaba en la observación de la bóveda celeste, las observación de los fenómenos terrenales o de la Tierra y la comprensión del mundo del más allá o sea el Xib’alb’a. Así como mencionan Schele y Freidel (2000), el mundo de los mayas estaba formado por tres reinos sobrepuestos: la bóveda celeste cuajada de estrellas, el pedregoso “mundo intermedio” de la Tierra, al que la sangre de los reyes hacía florecer y dar sus frutos, y las negras aguas del inframundo subterráneo. Aunque, en el pensamiento maya todas las dimensiones se encuentran relacionadas entre sí, imbuidos de poderes. Nos damos cuenta que la preocupación científica maya abarca tres grandes dimensiones que difícilmente podría ser tratadas de forma aislada, por su carácter holístico y sistémico. Pero, ¿el desarrollo del pensamiento matemático tendría alguna relación con este planteamiento?, desde luego que sí, el desarrollo del pensamiento es el producto de una cosmovisión anclada en una cultura. A manera de aclarar más las tendencias del pensamiento maya, explicaremos cada uno de los elementos de conforman las dimensiones de esta maravillosa ciencia. La concepción de Bóveda Celeste (Loq Laj Kaaj) se refiere al firmamento y según Coe (1997), el cielo está conformado de varias hileras y se apoya en las cuatro esquinas o sea los cuatro B’akab’s, con los colores apropiados. Alternativamente, el cielo esta sostenido por cuatro árboles de diferentes colores y especies, con la Ceiba verde o el árbol de algodón en su centro. Cada una de las trece capas del cielo tiene su propio guardián, y el de la capa más alta es el pájaro Muhan, especie de lechuza blanca. La Tierra (Loq Laj Ruach’ulew) como dimensión en donde cohabitan una diversidad de seres vivos, es considerada como madre y progenitora, algunas comunidades como los Q’eqchi’ y Tz’utujil lo relacionan con la mujer, o sea, la madre naturaleza, porque es la que sustenta y da vida a todo cuanto en ella existe. El Xib’alb’a es una dimensión que corresponden al mundo del más allá, que tiene su entrada en la tierra, conocido por los antropólogos e etnógrafos como el inframundo. En palabra de Schele y Freidel (2000) el Xib’alb’a tenía animales, plantas y habitantes de varias clases, XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 5 además de un paisaje con características tanto naturales como artificiales. Al ponerse el Sol, Xib’alb’a rotaba sobre la Tierra para formar el cielo nocturno. El concepto Xib’alb’a encierra una gran riqueza cultural, una visión diferente de la vida y la muerte, como componente esencial del cosmos. En el pensamiento maya se puede concebir a Xib’alba’ como un mundo invisible paralelo al que los seres humanos habitan. Cuando hablamos del mundo del más allá, está en un sentido metafórico, no es un allá físico es un allá espiritual, donde sobreviven las energías, los señores, guardianes de un fase de transición. Cuando escuchamos de la Matemática Maya, inmediatamente nos viene a la mente números y operaciones, como si el sentido y la significación de la ciencia maya se redujera a eso. Hablar de matemática maya es referirse a las significaciones y a las prácticas culturales y sociales que distinguen una comunidad de otras culturas. Las diferentes formas de entender y comprender la realidad, está ligado a la cosmovisión y a los contextos sociales y culturales de las comunidades. Así pues, el conocimiento es generado en una situación social y cultural para responder a las necesidades, intereses y curiosidades de un grupo social. Pero, ¿cuál es la diferencia y relación entre lo social y lo cultural?, según la Real Academia Española, lo social se refiere a una sociedad que es “una agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida” (Real Academia Española, 2001). Lo social al cual nos referimos en esta investigación puede entenderse como un grupo de personas que se interactúan entre sí y con el medio que los rodea, con características estructurales que los definen y que propician su identidad. Cuando decimos que comparten intereses comunes no queremos limitar nuestra concepción sobre el área geográfica solamente, porque también pueden compartir intereses de tipo ideológico, científico, político, económico, etc., y estas intenciones son creadas y luego manifestadas a través de la institucionalización. Lo cultural es relativo a las formas, patrones, ideologías, etc. por medio de los cuales una comunidad manifiesta su sistema de vida; la cultura entonces puede ser entendiendo como el conjunto de conocimientos y modos de vida que involucra las costumbres, grados de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época y en un espacio determinado, que permite a alguien desarrollar su juicio crítico (Real Academia Española, 2001). Si compartimos la idea de que la cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman, que incluye sus prácticas, costumbres, códigos, normas y reglas de la manera de ser y de comportamiento, así como de su vestimenta, religión, rituales, y sistemas de creencias. Se puede decir que la cultura es situada; pero también heredada que experimenta un proceso de evolución continuo. Es evidente que lo social y lo cultural poseen una estrecha relación en este trabajo, así que conviene aclarar el concepto sociocultural, utilizado también en el marco de la este trabajo, según Mingüer (2006) podemos considerar lo sociocultural como el conjunto de fenómenos coordinados e interactivos surgidos en un conglomerado social definido por una cultura XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 6 específica, además la noción de sociocultural se refiere a un sistema que abarca todos los fenómenos sociales, que surgen de algún grupo social culturalmente situado. Nos llama la atención de sobremanera cómo la cultura maya se destacó en muchas áreas de la ciencia como la medicina, la ingeniería y otras ciencias aplicadas, y la forma cómo se construyeron esos conocimientos, aunque probablemente el conocimiento matemático maya – haya alcanzado las más elevadas conquistas en la astronomía, por eso sostenemos que la Matemática Maya tiene sus orígenes en esta disciplina, y porque una de las profesiones más antiguas entre los Tz’utujiles y Q’eqchi’ es el contador del tiempo (Aj Q’ij) porque tienen conocimientos especiales sobre tiempo. La avanzada ciencia maya desarrollada en el período clásico y postclásico ha despertado gran curiosidad hoy en día, debido a que no se contaba con los instrumentos de precisión para desarrollar dichos cálculos. Nuestra investigación con la comunidad Tz’utujil, ha evidenciado algunas fases de la construcción del conocimiento matemático que son: La observación, la consulta, la predicción, la aplicación, sistematización e institucionalización. La observación como etapa del conocimiento implica grandemente la contemplación y la admiración de la belleza natural y artificial por medio de los sentidos, pero también conlleva una contemplación espiritual, que inspira respeto y armonía con la madre naturaleza. Esta observación es un proceso intencionado cuyo interés es lograr un registro de los eventos o sucesos que acontecen en un determinado contexto y bajo determinadas condiciones y situaciones, en un determinado tiempo histórico-cultural. La consulta es una parte esencial del desarrollo del conocimiento, y tiene sus orígenes desde la mitología maya antigua que narra el Pop Wuj (Recinos, A.), cuando los formadores y creadores se reunieron, se sentaron y se platicaron para crear la tierra y todo cuanto existe sobre ella y debajo de ella. La consulta se hace indispensable para una proceso social y cultural, actualmente es evidente esta fase, puesto que las personas de la comunidad consultan con los otros miembros de su familia, los vecinos, los padres, abuelos, curanderos, comadronas, aj Q’ij, etc. El momento de consulta se vuelve un espacio de convivencia y de compartir con los otros, a fin de comprender un poco más la relación entre hombre, naturaleza y cosmos. La predicción como fase del conocimiento conlleve al mismo tiempo, una explicación a priori o tentativa de los fenómenos y hechos históricos. La características de esta predicción es que toma en cuenta las experiencias anteriores para adelantarse a nuevos sucesos, pero también para reflexionar sobre sucesos pasados. La cultura maya ha utilizado durante muchos siglos esta etapa del conocimiento, un buen ejemplo de predicción lo hallamos en el códice maya que se encuentra en Dresde, cuando los antiguos mayas predijeron los eclipses que sucedería durante un cierto período. Claro está que los mecanismos utilizados entre una cultura y otra son diferentes, porque obedece a las situaciones, a los contextos, y a las época, etc. La aplicación es una etapa crucial de este proceso para poner a prueba, las creencias, los conocimientos y los saberes anteriores, a fin de garantizar una innovación y un cambio no sólo en el desarrollo del pensamiento, sino también en la organización y control del tiempo para el desarrollo de las prácticas. La aplicación no es un acto mecánico, es vivencial, reflexivo y espiritual. XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 7 La sistematización es un proceso en el cual la persona o las personas son capaces de explicar y comprender el estudio y las prácticas de un fenómeno en particular, que bajo ciertas condiciones y patrones regulares son válidos para un espacio físico determinado. La noción de sistematización en la comunidad Tz’utujil es organizar según el sistema maya, que consiste en una transmisión oral y práctica. Sistematizar entonces, no es una simple ordenación y secuenciación y hechos y fenómenos, puesto que obedece también a una ideología, una forma de vivir y convivir. La sistematización es el producto de acciones repetitivas y funcionales en el seno familiar. La institucionalización es el nivel máximo que alcanza el conocimiento y la práctica. Podemos considerar que hay dos formas de institucionalizar: Natural e Intencional. Es natural cuando una práctica en una comunidad se institucionaliza sin intenciones previas, o sea que ha sido esencialmente el producto de procesos funcionales y las personas que conforman la comunidad lo siguen replicando, por ejemplo los tenamastes o el uso de las tres piedras para cocer y calentar los alimentos, es muy probable los mayas antiguos hayan probado con 2, 4, ó 5 piedras, pero la práctica demostró que la función que cumplen las tres piedras es la misma que 4 ó 5, por lo tanto el uso de tres piedras se institucionaliza. La institucionalización es intencional cuando las personas buscan una trascendencia a fin de garantizar el bienestar de su descendencia, por ejemplo, la comunidad que se asentó en San Pedro La Laguna en 1575, requirió de un proceso largo de observación y aplicación, para lograr una buena cosecha de maíz en la nuevas tierras, dado que el suelo posee características diferentes a las de Santiago Atitlán (lugar que habitaban anteriormente). Es evidente que este tipo de institucionalización tiene un carácter de sobrevivencia y funcional, pero sobre todo es intencional. Tabla 1 Construcción del Conocimiento Matemático ETAPAS Observación Consulta Qué es lo que … Cómo lo … Por qué lo … Las montañas, las personas, los animales, el sol, la luna, las nubes, el arcoíris, las estrellas, el fuego, los insectos, las plantas, el maíz, el tejido. En general observa fenómenos, hechos, interrelaciones. Las formas de sembrar, el diseño de figuras. Consulta otras técnicas y mecanismos para mejorar su situación actual. Se queda inmóvil, se persigna, se quita el sombrero, sopla, besa, coloca su delantal sobre su cabeza. Para agradecer, para admirar, para manifestar su fe, para aprender, para tomar una decisión. Pidiendo disculpas, pidiendo consejos, pidiendo ayuda. Para mejorar sus prácticas, para obtener mejores resultados, en caso de los hombres, ganando precocidad en el manejo del cultivo y el control de plagas por ejemplo. En caso de las XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural Predicción Aplicación Sistematización Institucionalización Estados del tiempo, cantidad de cosecha, tiempo que utiliza para elaborar cierto tejido, cantidad de hilo para la elaboración de tejido. Recurriendo a experiencias pasadas, consultando con los aj q’ij, realizando ceremonias, leyendo símbolos o representaciones a través del fuego. Conocimientos, saberes, A través de experiencias, ideología. situaciones concretas, resolviendo problemas. Saberes y A través de la puesta conocimientos, en práctica en otras procesos, estrategias, situaciones y avances y logros, contextos, dificultades, evolución socialización con los y desarrollo personal y miembros de la colectivo. familia, vecinos y amigos. Prácticas y saberes Como práctica de la sociales que modifican comunidad, como la condición humana, mecanismo de otros conocimientos desarrollo, como que tienden a mejorar la opción alterna para situación actual. producir. 8 mujeres para hallar un buen mercado. Buscar el equilibrio, para corregir, hallar armonía. Para adelantar a sucesos y prever situaciones adversas. Satisfacer necesidades e intereses. Para buscar mecanismos de supervivencia y trascendencia, para compartir con otras personas, para registrar datos y sucesos. Para buscar transcendencia, mejorar las condiciones de vida de la comunidad, normar las acciones futuras. Nota: Resumen del proceso de construcción del conocimiento con la comunidad Maya – Tz’utujil. Se logra institucionalizar cuando hay consensos, intereses compartidos, que evidentemente es formalizada en el saber hacer de la comunidad. Esta etapa puede ser considerada como la parte última de un proceso o ciclo, pero también es el comienzo de otro proceso, o sea, es el punto cero en el pensamiento, porque genera nuevas formas de comprender el mundo natural, social y espiritual. La institucionalización no posee periodos establecidos, es cultural e histórico. Finalmente es relevante para nuestro trabajo evidenciar las características de este pensamiento, en comparación con otras epistemologías. La epistemología maya es un pensamiento es holístico, referencial, cíclico y espiritual. Decimos que es holístico porque es una red de conocimientos y saberes, que difícilmente podrían estar segmentados, para la comprensión de los fenómenos naturales, sociales y espirituales. Llama mucho la atención de que todo cuanto se lleva a la práctica posee una referencia, por lo que decimos que es un pensamiento referencial, que guarda relación con la persona, la tierra y el cosmos. XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 9 Cuando hablamos de cíclico no nos estamos refiriendo a un cíclico cerrado, o sea, A a B, B a C y C a A, sino un cíclico en forma de espiral, en donde A es un punto final pero es el punto de partida para otro cíclico, porque toda la vida es cíclica y cada momento específico del ciclo tiene su propia razón y función según el Calendario Sagrado (Hatse & De Ceuster, 2004). Y por último decimos que el pensamiento maya es espiritual que se encuentra presente en cualquier actividad humana y social, y la espiritualidad puede ser considerada como la selección de valores no materiales presentados en la cosmovisión, que guían a una persona en la vida, y se expresa en la práctica a través de los mitos, las creencias, los secretos, la sabiduría, entre otros. Algunas Consideraciones Este es un trabajo de investigación no aún está finalizado, por esa razón incluimos solamente algunas consideraciones finales. 1. La noción de Relativismo Epistemológico pretende evidenciar la diversidad cultural en la Matemática Educativa y está vinculado con las distintas formas de estudiar, interpretar, entender y producir el conocimiento. 2. La epistemología de la Matemática Maya tiene sus fundamentos en una cosmovisión que se sustenta en un ambiente natural, social y espiritual. Por lo que hablar de epistemología en esta cultura necesariamente debemos de partir de reflexiones que tomen en cuenta aspectos materiales y espirituales. 3. La Matemática Maya es el conjunto de conocimientos, saberes y prácticas que nos ayudan a interpretar y a comprender la cosmovisión maya (Bóveda Celeste, Tierra, Xib’alb’a), y las características como lo holístico, referencial, cíclico y espiritual, son los que diferencian a ésta matemática de las otras. 4. La espiritualidad como característica de la ciencia maya está presente en el desarrollo de las actividades cotidianas y en la construcción del conocimiento matemático. Por ejemplo, cuando la tejedora finaliza el urdido de los hilos que necesita, ella prepara un atole (de maíz) donde deberá remojar los hilos que componen este nuevo tejido con el objeto de darle vida, este acto es crucial porque aquí es donde se termina de concebir este tejido. 5. Las distintas actividades que conllevan el cultivo de maíz y la elaboración de tejidos en la comunidad Tz’utujil, toman como unidad de referencia la persona misma, por lo que podemos decir que es un pensamiento antropocéntrico, esto es notorio para determinar el distanciamiento entre surcos y entre matas en el cultivo de maíz, así como la longitud de los hilos que son colocados en la urdidora para formar el tejido. XIII CIAEM-IACME, Recife, Brasil, 2011. La Construcción del Conocimiento Matemático desde una Perspectiva Social y Cultural 10 Referencias Cantoral, R. (2003). La aproximación socioepistemológica a la investigación en matemática educativa: una mirada emergente. 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