Introducción Cuando un médico griego que posiblemente estudió en Alejandría y residente en Roma describió las enfermedades clásicas como la tuberculosis, la difteria y la epilepsia; para él la Diabetes era una enfermedad fría y húmeda en la que la carne y los músculos se funden para convertirse en orina. Fue él quien le dio el nombre de Diabetes que en griego significa Sifón, refiriéndose el síntoma más llamativo por la exagerada emisión de orina. Él quería decir que el agua entraba y salía sin quedarse en el individuo. En el siglo II Galeno también hizo referencia a la diabetes. Aunque al parecer este padecimiento ya era conocido desde la época de los egipcios debido a manuscritos que se encontraron manuscritos a lo que parece corresponder a referencias de esta patología. Mientras que en la época del Renacimiento se hacía referencia a la diabetes como un padecimiento de la “orina dulce” gracias a Tomas Willis, mientras que Sydenham especuló que la diabetes era una enfermedad sistémica de la sangre causada por una mala digestión que hacía que parte del alimento tuviera que ser excretado por medio de la orina. Pero fue hasta el siglo XIX que se descubrió la diabetes como consecuencia de la obesidad, sedentarismo y fallas en la glándula del páncreas y fue hasta 1921 cuando se encontró la proteína de la insulina la cual sirve como un tratamiento hipoglucemiante para contrarrestar el exceso de glucosa en la sangre a causa de la diabetes, así como en años posteriores se realizaron los descubrimientos del aislamiento de su estructura.1 La diabetes mellitus es una compleja y heterogénea enfermedad metabólica caracterizada por altas concentraciones de glucosa en sangre, asociadas a un deterioro de la producción de insulina (tipo I) o de su acción (tipo II) que resulta en una incapacidad del organismo para utilizar los nutrientes. Entre las características clínico epidemiológicas más sostenibles de la Diabetes figuran su predominio las edades tardías, sexo femenino, la localización en áreas urbanas, así como la frecuencia de historia familiar de diabetes y la obesidad, se maneja que parecen relacionados con la etiología y el pronóstico, además de importantes diferencias en la frecuencia y las complicaciones. La relación 1 Rivero, Germán Sanchez. (2007). HISTORIA DE LA DIABETES. Gaceta Médica Boliviana, 30, 1 entra la hipertensión y retinopatía diabética, así como entre la hipertensión y la nefropatía es bien conocida. Si se detecta de manera precoz la nefropatía da la oportunidad para intervenir terapéuticamente para prevenir el fallo renal y la mortalidad cardiovascular. Cabe destacar que la diabetes mellitus es una de las 10 principales causas de muerte en la mayoría de los países de América y la enfermedad crónica más común en los Estados Unidos, siendo de igual manera en este país una causa prematura de mortalidad debido a enfermedades cardiovasculares, renales, oftalmológicas o neurológicas. 2 2 Nelson Crespo Valdés,1 Ernesto Rosales González,2 Rebeca González Fernández,2 Nelson Crespo Mojena2 y Juan de Dios Hernández Beguiristain3. (2003). Caracterización de la diabetes mellitus. 1/05/2015, de Scielo Sitio web: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S086421252003000400004&script=sci_arttext Conclusión: Existen muchos factores que pueden ocasionar diabetes, es por eso que es de las enfermedades más comunes en el mundo. Una de las causas principales es la obesidad, ya que es un exceso de adiposidad corporal que afecta la eficiencia de la insulina o, yendo más a fondo, causa problemas en la acción de las células beta, las que se encargan de sintetizar y segregar esta sustancia. La deficiencia en la acción de estas células provoca defectos genéticos en la insulina lo que causa insulinorresistencia tipo A, mutaciones en el receptor de insulina como la hiperinsulinemia, hiperglicemia, acantosis nigricans, lepreuchismo, el síndrome de Rabson-Mendehall entre otras enfermedades. Factores como la edad, calidad de alimentación y herencia son otros motivos para la enfermedad. No sólo es un tipo de diabetes, la Diabetes Mellitus se divide principalmente en tipo 1, tipo 2 y otra menos común que es la diabetes mellitus gestacional (DMG); cada una de ellas tiene un origen diferente, sin embargo las consecuencias son muy parecidas. Existen variedad de complicaciones, entre ellas están las retinopatías, nefropatías, y necrobiosis que puede terminar con la amputación de una extremidad. La hipertensión arterial es la complicación asociada más frecuente (52,2 %), así como la cardiopatía coronaria (29 %), comprobándose además 19 pacientes (3 %) amputados. La retinopatía (23 %) es la complicación microangiopática más frecuente en la que 14 pacientes (2,1 %) presentaran ceguera uni o bilateral relacionada con el mal control metabólico. La educación diabetológica fue deficiente por el hecho de que solo el 38 % de los pacientes se realizaron Benedicts diarios, el 32,5 % realiza dieta estimada y el 75 % no ha asistido a ningún curso de diabetes.2