Escrito destinado a ser enviado al Ayuntamiento de Las Palmas Gran Canaria y a la Autoridad Portuaria de Las Palmas antes de que sea ratificado la instalación de unos astilleros-varaderos en los Muelles Sanapú y El Refugio. Algunos párrafos, muy pequeños, han sido publicados en prensa, y siempre en la sección de colaboración de lectores por internet. Al Ayuntamiento de Las Palmas por medio de la Ventanilla Virtual la exposición ha sido más extensa. Lo básicamente inédito en él es todo lo que se manifiesta sobre los muelles de Salinetas y Arinaga que respetuosamente someto a su consideración. Reproduzco: La sonrisa por la buena noticia del periódico La Provincia (18.08.13. Pag. 3) sobre el establecimiento de un acuerdo para instalar un acuario en el muelle Sanapú, se congela al leer el último párrafo del artículo que, refiriéndose al mismo muelle dice: “Y, en una zona más alejada, UN GRAN ASTILLERO PARA LA REPARACION DE MEGAYATES. Sin la más mínima intención de poner el menor inconveniente al acuario o al atraque de barcos de recreo en el istmo, pero sí a sus reparaciones y astilleros, expreso mi asombro oyendo hablar a altos cargos políticos, empresariales, periodistas, y ninguno cuestiona lo publicado sobre los astilleros y varaderos que quieren poner en el istmo de la isleta… y mientras tanto la Esfinge en obras, ampliándose, lugar adecuado donde debería ir ese gran taller. Ahora, cuando se pretende sacar de la ciudad los talleres de automóviles porque molestan, leo con estupor declaraciones con eufemismos como, marina para megayates, marina para yates de lujo, marina náutico deportiva, hasta que alguien nombró lo increíble: Marina con “ASTILLEROS y VARADEROS” para megayates. A ese espacio de posible ensueño, le están propiciando un “mega” taller de chapa y pintura que es en lo que se convertirá la zona donde se implante e irradie. Esos barcos para repararse pueden recorrer medio globo terráqueo, ¿no podrían dirigirse ellos mismos o remolcados desde su atraque en los muelles Sanapú y El Refugio a los astilleros para “megayates” que se habiliten en La Esfinge, Reina Sofía, el muelle industrial de Arinaga o incluso Salinetas? ¿Hay que llevarlos paralelos a la calle Juan Rejón, degradando el entorno hacia Las Canteras que ahora van a tener conexión mediante pasarela? ¿Conocen algún astillero que no use sopletes, soldaduras, martillazos, grúas, humos, ruidos, gritos, pinturas asfixiantes, almacenes de herramientas y trastos? ¿Han visto lo desapacible que está quedando la zona del muelle deportivo con un mini-varadero que debió ir también en la Esfinge o en otro muelle exterior? ¿Se imaginan como quedará el Istmo con un Mega-Varadero? ¿Esa actividad la consideran compatible con un espacio de ocio y esparcimiento ciudadano pretendido y que puede ser lo mejor de la ciudad? ¿Supongo que sabían que esos astilleros ya estuvieron ahí en los años 40 y hubo que quitarlos porque estorbaban el desarrollo de la ciudad en su parte más estrecha? Se adjunta Foto ¿Supongo que recuerdan que también habían varaderos entre el Muelle Santa Catalina y la Base Naval? Allí los barcos mostraban la peor imagen con su panza al aire soportada por puntales. Hubo que quitarlos porque estorbaban el convivir ciudadano. Se adjunta foto Llevamos décadas desalojando almacenes y actividades nocivas del istmo y ahora ya despejado ¡quieren volver a lo mismo! Parece como si hubiera prisa por llenar el espacio del Muelle Sanapú, pero sin la adecuada reflexión. Si no llega la inspiración, lo más honesto es pedir consejo a especialistas hasta dar con el ideal. Nos jugamos mucho en ese rincón. El asunto es tan irracional, y soterrado bajo eufemismos megas, que es para preguntarse donde está el origen de este proyecto que rompe de forma radical la conexión con Las Canteras y arruina una oportunidad única para la ciudad. Viendo a vista de pájaro las fotos adjuntas de los muelles Sanapú-El Refugio, no tiene defensa colocar allí un astillero en una ciudad que necesita progresar en turismo y con la playa de Las Canteras tan cercana, pero sobretodo es que esos astilleros ya los tenemos en los muelles exteriores o, como se ha publicado en la prensa, hay espacio que admite ampliaciones en ellos. Para mayor ceguera hay un ejemplo contundente por el cual se constata la incompatibilidad entre una zona de ocio y un astillero y lo vemos en el Muelle Deportivo, allí el soplete de soldadura y el olor a pintura conviven a pocos metros de la mesa de los restaurantes y las hamacas para tomar el sol en el club vecino. Ese astillero debió hacerse en los muelles exteriores, su traslado es perentorio, pues incluso hay riesgo de accidente. Se adjuntan fotos. Su traslado siempre será más barato que los fiascos de la potabilizadora de Jinamar o el basurero de Salto del Negro. Estos dos astilleros coincidirían en los pasos más estrechos para tráfico como son Julio Luengo uno y en el Istmo el otro. Para mayor zozobra, estos astilleros se solaparían con el de Puerto Calero en Lanzarote que está ya muy avanzado, requeriría un estudio para aclarar si hay carga de trabajo para los dos. Si fuera así, sería positivo su construcción, pero en los muelles exteriores o en el industrial de Arinaga, pero dejando ese rincón del istmo para hacer algo realmente bello incluyendo el atraque de los barcos de recreo. Considero que el periodo oficial de exposición pública no ha sido convenientemente publicitado, lo disparatado del proyecto y la negativa verbal sobre el mismo de algunos responsables me hicieron relajar la atención, parece que llego tarde a algún plazo, pero en lo que pueda, como particular, me acojo a cualquier resquicio que me brinde el sistema que permita mi alegación, por tanto consta por este escrito mi petición a la Secretaría de esta institución que me informe sobre mi demanda y que opción tengo. Por otra parte, le harían un gran beneficio a esta ciudad si ese astillero, por circunstancias sobrevenidas que barajen vds, ajenas a este escrito, se anula o se materializa en La Esfinge, Reina Sofía o el Industrial de Arinaga. La Autoridad Portuaria y la Alcaldía se merecen todo el respeto por sus trabajos y esfuerzos que realizan y por los logros conseguidos, pero el valor de este rincón no ha sido considerado en su extraordinario porvenir. Necesitamos ese espacio libre para proyectos joyas, que pueden haber, y vendrán. Por ejemplo, yo propongo uno el cual no contemplo como joya, pero sí tremendamente justo y oportuno. En el muelle del Refugio se podría poner entre una zona ajardinada un pabellón que rinda homenaje a los grandes hombres de Gran Canaria y sobretodo a los que consiguieron la realización del Puerto de La Luz. El despegue de esta isla se debió en gran parte a la realización de nuestro puerto, habría que glosar el empeño de la sociedad grancanaria para salir del atraso y como nuestro presente está escrito en esa historia. Habría que empezar entre otros por Antonio López Botas que ante la actitud cicatera de los de siempre, negándonos un instituto de segunda enseñanza, fundó el Colegio de San Agustín en Vegueta, de ese colegio salieron generaciones de grancanarios que trasformaron nuestro panorama social y cultural, habría que nombrar a Benito Pérez Galdós, a Tomás Morales, su obra Oda al Atlántico, su poema Puerto de Gran Canaria, Alonso Quesada, Néstor Martín Fdez de la Torre, Los hermanos León y Castillo que, como ingeniero uno y político el otro materializaron el puerto, y tantos otros que habría que habilitar muchos paneles llenos de sentimiento y contenido. Pero sobretodo exponer la historia, y como ella nos muestra que, después de la división provincial esta isla despegó, que las nuevas generaciones conozcan al detalle que fue lo que pasó y porqué, y como gracias a la cultura y el esfuerzo se sobrevive y se alcanzan los sueños, siendo ejemplo propicio para la visita de los escolares. Sin llegar a términos beligerantes, pero sí informados y demandantes, este sería sólo uno de los aspectos de un pabellón que serviría de conexión Puerto-Ciudad, sin choques físicos de astilleros, talleres ni humos, sino mediante césped, historia, homenaje y cultura. Otras propuestas se añadirían. Los hombres y mujeres que decidan sobre este espacio tienen una responsabilidad histórica única que puede que no se les presente jamás. Ciñéndonos a la simple disyuntiva de colocar unos astilleros en SanapúEl Refugio o en otro emplazamiento que no dañe al istmo les ruego que en su intimidad se contesten las preguntas planteadas a lo largo de este escrito y vistas las fotos aportadas decidan con absoluta responsabilidad, conciencia e independencia. Se cometería un error histórico si se malogra ese espacio. P.D: Extracto lo que dice Wikipedia a cerca del muelle de Arinaga e indico su dirección en Internet: “El Puerto de Arinaga es un puerto situado en el municipio de Agüimes, Gran Canaria, ubicado en la costa Sureste y a 18 millas al Sur del Puerto de Las Palmas. Se proyectó como un muelle para atender las necesidades de las industrias situadas en el Polígono Industrial de Arinaga y para complementar la oferta del Puerto de Las Palmas de cara al sector turístico del Sur de Gran Canaria. Está preparado para un futuro tráfico de graneles y ro/ro. A pesar de todo esto su uso está siendo prácticamente nulo, provocando una fuerte controversia en las islas a cerca de su futuro”. http://es.wikipedia.org/wiki/Puerto_de_Arinaga Las Fotos Google que aporto referidas a los muelles industriales de Salinetas y Arinaga reflejan a simple vista, que hay terreno libre en sus aledaños. Los dos muelles tienen fácil acceso y terreno disponible para naves industriales y maquinaria pesada, forman parte de un polígono industrial. Ambos están cercanos a la capital y el desplazamiento que haría un yate para repararse es irrelevante. Los barcos se podrían desplazar desde los bonitos lugares de atraque en Sanapú-El Refugio y Muelle Deportivo a estos astilleros-varaderos que se creen, descongestionando el capitalino y diversificando la oferta. Su expansión no tendría impedimentos de espacio con lo que se podría aspirar, si el mercado lo permite, a un gran centro de reparación de yates. Por tanto, la cuenta de resultados de Arinaga podría cambiar rotundamente y se subsanaría, según parece, la agonía de otro fiasco. Se establece con esto un viaje de ida y vuelta. El primer viaje, la ida se inició a finales del siglo XIX, con gran visión nuestros dirigentes captaron que el futuro del puerto estaba al norte del Real de Las Palmas y se acercaron al Puerto del Refugio, en La Isleta. Hoy, a principios del siglo XXI, con la misma visión de futuro, nuestros dirigentes deben realizar un viaje de vuelta para atender el nuevo mercado de reparación de yates, debemos salir del Refugio, en La Isleta y establecernos al Sur del Real de Las Palmas, en Arinaga. En La Luz, la expansión del acuario y el astillero vecino estarían condenadas al fracaso. Fdo. Pablo Torres López.