From the SelectedWorks of Daniel Fernando Gómez Tamayo 2014 José María Obando: ¿ Historia de un Falso Positivo?® Daniel Fernando Gómez Tamayo Available at: http://works.bepress.com/gomeztamayo/47/ El Proceso contra José María Obando ¿Historia de un Falso Positivo? En medio de una profunda crisis política y social como consecuencia de las reformas económicas instauradas durante el gobierno de José Hilario López, se comenzó a gestar un profundo debate para el siguiente período presidencial, el cual se centró en la adopción de instrumentos financieros y sociales tendientes a subsanar la tempestad socioeconómica del país. ¿Quién fue el que realmente atentó contra el mariscal de Ayacucho?¿Al fin, José María Obando tuvo algo que ver en ese magnicidio, si o no? A este foro se presentaron los liberales divididos en dos grandes concepciones económicas: Los Gólgota o radicales, inspirados en una economía que fomentara el comercio y el libre cambio, quienes, representaban los intereses de los comerciantes; Los draconianos o demócratas, pretendían una economía proteccionista de la clase artesanal. Estas dos vertientes económicas fueron las banderas ideológicas para presentarse a las próximas elecciones presidenciales. El 1 de abril de 1853 José María Obando, representando a los draconianos asumió el poder dentro de una crisis nacional bastante compleja. Los bastiones de su gobernabilidad se debilitaron por la crisis política, y las tensiones socioculturales que le correspondió afrontar en su gobierno. El 17 de abril de 1854, aprovechando la coyuntura del país, su compañero de armas: José María Melo, se sublevó, y con el apoyo de un sector de las fuerzas armadas se proclamó dictador de la República de Colombia. Obando, al no aceptar la propuesta dictatorial ofrecida por el oportunista General José María Melo, fue reducido a prisión por el régimen dictatorial. El congreso se disolvió, y los honorables miembros de aquella corporación se dispersaron en medio de una profunda crisis estructural de legitimidad del poder. El oráculo de Delfos, ya pronosticaba el abuso del poder fáctico del nuevo régimen de la Oficial. Por esta razón, dicen los juristas de los framers que los jefes de los partidos políticos se unieron con los Generales: Tomás Cipriano de Mosquera, Tomás Herrera y José Hilario López para institucionalizar el movimiento “Pro – legitimidad”, el cual buscaba ponerle fin al régimen dictatorial del General Melo, rescatando la tradición histórica y conduciendo al país por los cauces de la legitimidad del poder. Para fortuna de nuestra historia, el General José María Melo cayó prisionero en Santa fe de Bogotá, luego de que la táctica militar del movimiento pro - legitimidad le rindiera en la capital. Revisando las actas de la Causa de Responsabilidad contra el “Ciudadano Presidente de la República i los Señores Secretarios del Despacho” impreso en 1855 en la Imprenta del Neogranadino en Bogotá se descubrió que una vez que se restableció el orden institucional del país, el Congreso de la República se reunió el día 13 de octubre de 1854 en la ciudad de Ibagué, y se inició el Juicio Histórico contra José María Obando Presidente de la República, Antonio del Real, Ex Secretario de Gobierno , Valerio Francisco Barriga , Cerbeleón Pinzón y José María Plata todos secretarios del despacho presidencial por los hechos acaecidos el 17 de abril de 1854. (1) . JUICIO PRESIDENCIAL: El día 13 de Octubre de 1854 a la 7 de la noche se abrió las sesiones del Congreso en la Ciudad de Ibagué para investigar lo acontecido con en el golpe de José María Melo el día 17 de Abril de 1854. En esas reuniones que terminaron hasta el 4 de abril de 1855 participaron de manera muy intensa varios representantes entre los cuales se encontraban : Valencia, Trellez Caro , Solano, Restrepo, Jácome Quintero, Eliseo Payán, Patiño, Parra, Paredes, Pardo, Ospina , Ortiz Durán, Ortega, Olano, Murillo, Méndez, Medina, Jiménez, Izaza, Iturralde, Herrera, Gutiérrez, Valverde, Viana, Villamizar Horna, Anaya, Cabal, Cabrera, Caicedo , Salvador Camacho Roldán, Córdova, Escovar, Franco Pinzón, Aníbal García Herreros y Scipión García Herreros . La denuncia y los expedientes se estudiaron por separado como consta a folia 3 y 4 de las actas de la Causa de Responsabilidad. En el caso de Antonio del Real y de Valerio Francisco Barriga, fue aceptada la denuncia por el Congreso con una votación afirmativa de 33 balotas blancas contra 6 balotas negras; y la denuncia presentada contra José María Plata y Cerbeleón Pinzón fue negada por 31 y 30 balotas negras contra 6 y 7 balotas blancas respectivamente. Este proceso jurídico se desarrolló concomitantemente en el Congreso de la República y en la Suprema Corte de la Nación. El debate político en el Congreso de la República se inició con la Acusación formulada ante el Senado de la República por el representante y fiscal encargado: Salvador Camacho Roldán, según las facultades constitucionales consagradas en los artículos 21 y 22 de la Constitución de la República de la Nueva Granada del año de 1853 (2) y con fundamento en las facultades legales otorgadas por la ley primera, Tratado II, Parte III de la Recopilación Granadina (3). ___ (1) Cordovéz Moure José María. Reminiscencias de Santafé de Bogotá. José María Obando, El golpe de Melo. Círculo de Lectores S.A. Bogotá 1985. (2): Restrepo Piedrahita Carlos. op. cit, Pág.: 233 “Artículo 21: El Senado conoce exclusivamente de las causas de responsabilidad que se intenten por la Cámara de Representantes, contra el encargado del Poder Ejecutivo, los Secretarios de Estado, el Procurador General de la Nación, y los Magistrados de la Suprema Corte Justicia, por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones. Salvador Camacho Roldán denunció al depuesto presidente José María Obando, por los delitos de traición y rebelión, es decir, por no oponer resistencia militar al golpe de Melo. A continuación, presento el texto de la acusación formulada por Salvador Camacho Roldán el día 20 de octubre de 1854 en el recinto del Senado y que reposa a folias 89 a 110 de la causa de responsabilidad contra José María Obando: “Denuncio, pues, en nombre de la Cámara de Representantes, al ciudadano Presidente de la República, José María Obando, como reo de los delitos de traición y rebelión, consumados el 17 de abril, y os pido, de acuerdo con el inciso primero del artículo 42 de la constitución de 1853, que lo suspendáis de sus funciones de tal Presidente de la República, y lo sometáis al Juicio de la Corte Suprema de la Nación, como infractor de los artículos 140, 146, 232 y 233 del código penal . Excusadme de nuevo. Ciudadanos senadores, si no puedo dominar mi emoción al llenar este deber doloroso y solemne. Hay en la vida del General Obando un drama intrincado, que confunde la imaginación y conmueve el espíritu. Hay en las variadas peripecias de su agitada carrera política: ya acusado, ya vindicado; ya vencedor, ya vencido; ya despreciado, ya enaltecido; ya en la cumbre del poder y de la popularidad, ya en un abismo sin fondo, cavado por su propio crimen, hay una fatalidad misteriosa que lo arrastra, como a Edipo, del bien al mal y de la gloria de mando a la maldición de los parricidas. Pero él, él mismo lo ha hecho: él lo ha querido. Si la providencia lo ha marcado con un signo fatal, que se cumplan sus destinos. He concluido. La Nación espera palpitante el fallo del senado. Vosotros, puesta la mano sobre el corazón y levantados los espíritus a Dios, fuente de toda justicia, vais a ser el interprete de la verdad” (4) __ Artículo 22: La ley determinará precisamente las formalidades de estos juicios, los demás en que sea permitido intervenir a las Cámaras Legislativas, y las penas que puedan imponerse.” (3): Recopilación de las leyes de la Nueva Granadina. Ley primera de mayo 24 de 1842. Tratado II - Parte III. De procedimiento en los juicios que deben seguirse ante el Senado. Imprenta de Zoilo. 1845. Pág.: 154 - 157. (4):Causa de Responsabilidad contra El Ciudadano Presidente de la República José María Obando i los señores secretarios del despacho Bogotá 1855. Imprenta el Neogranadino”. folia 89-110 cf. Salvador Camacho Roldán. Escritos Varios. Acusación contra el presidente Obando, conspiración militar del 17 de abril de 1854. tomo I - pág. 88-89, Editorial Incunables Bogotá 1983. Ediciones Facsimilar. ANÁLISIS JURÍDICO El General José María Obando fue denunciado por violar los artículos 140, 146, 232, 233, 546 y 594 de la ley primera de junio 27 de 1837. (5) Es decir por incurrir en los siguientes delitos tipificados en la ley 1 Parte IV Tratado II de la recopilación Granadina que tengo en mis manos y que dice así, “ Artículo 140 : Los que conspiren a trastornar , destruir , ó alterar por vías de hecho la Constitución de la República de la Nueva Granada , ó el Gobierno popular representativo que en ella se establece ; ó a que se confundan en una persona ó cuerpo los poderes políticos; ó a que se ejerzan por otras corporaciones ó individuos que los nombrados conforme á la misma Constitución ; ó a impedir que se reúna el Congreso ó alguna de sus Cámaras en las épocas señaladas por la Constitución , ó para disolverlas; son traidores, sufrirán la pena de Diez i seis años a trabajos forzados , serán declarados infames, i pagarán una multa igual á la décima parte del valor libre de sus bienes. El artículo 146 dice: Cuando la tentativa se ha hecho con armas, los delincuentes que las hayan tomado i los que les acompañen serán declarados traidores e infames, sufrirán la pena de muerte, i una multa igual a la quinta parte del valor de sus bienes. El artículo 232 reza: Es rebelión el levantamiento ó insurrección de una porción más ó menos numerosa de súbditos de la República, que se alzan contra el Gobierno Supremo constitucional de la Nación negándole la obediencia debida, ó procurando sustraerse de ella, ó haciéndole la guerra con las armas. Y finalmente el artículo 233 que dice: Los que en una rebelión hayan procedido como autores principales, son traidores, serán declarados infames, i sufrirán la pena de muerte.” __ (5): Recopilación de las leyes de la Nueva Granada. Bogotá Imprenta de Zoilo 1845.Tratado II Parte IV, Ley Primera. Código Penal del día 27 de junio de 1837 Pág.: 174 - 210. “Artículo 140: Los que conspiren á trastornar, destruir, ó alterar por vías de hecho la Constitución de la República de la Nueva Granada, ó el Gobierno popular representativo que en ella se establece; ó a que se confunda en una persona ó cuerpo los poderes políticos ; ó a que se ejerzan por otras corporaciones ó individuos que los nombrados conforme a la misma Constitución; ó a impedir que se reúna el Congreso ó alguna de sus Cámaras en las épocas o casos señalados por la Constitución, ó para disolverlas; son traidores, sufrirán la pena de diez i años de trabajos forzados, serán declarados infames, pagarán una multa igual á la décima parte el valor libre de sus bienes. Realmente Salvador Camacho Roldán con la acusación vislumbró cierta complicidad y negligencia en el golpe de Melo, pues el mayor Dámaso Jirón dio aviso de que los guardias de Palacio se habían ido y el General José María Obando no hizo nada por la seguridad de palacio. En efecto, dicen los historiadores que el día 17 de abril por la mañana llegaron al Palacio Presidencial un grupo de treinta hombres acompañados del Ex mayor Diego Castro y rodearon la edificación del Palacio. Dámaso Jirón se dio por rendido y entraron a la edificación Melo, Consuegra, Beriñas y Juan Francisco Ortiz se intimó arresto a los Secretarios de Despacho y al Procurador y se les llevaron arrestados provisionalmente a una pieza lateral del Palacio , mientras que en las afueras de las edificaciones sonaban los cañonazos en la plaza . Lo cierto fue que según las declaraciones de Emigdio Briceño, el General José María Obando estaba de acuerdo con el golpe y la revolución de la sociedad artesanal contra la oligarquía que había en el congreso, pero cuando José María Melo le ofreció el liderazgo del golpe, a José María Obando se le aflojaron los pantalones. ___ Artículo 146: Cuando la tentativa se ha hecho con armas, los delincuentes que las hayan tomado i los que les acompañaren serán declarados traidores e infames, sufrirán la pena de muerte, i una multa igual a la quinta parte del valor libre de sus bienes. Artículo 232: Es rebelión el levantamiento ó insurrección de una porción más o menos numerosa de súbditos de la República, que se alzan contra el Gobierno Supremo Constitucional de la Nación, negándole la obediencia debida, ó procurando sustraerse de ella, ó haciéndole la guerra con las armas. Artículo 233: Los que en la rebelión hayan procedido como autores principales, son traidores, serán declarados infames, i sufrirán la pena de muerte. Artículo 546: Los funcionarios ó empleados públicos que falten al cumplimiento de alguno ú algunos de sus deberes, ó que sean morosos ó negligentes en su desempeño, serán suspensos de sus destinos por dos meses a un año, i pagarán una multa de diez a cien pesos; sin perjuicio de mayor pena si incurrieren en caso que la tenga señalada. Artículo 594: Cuando el inmediato superior ó jefe del funcionario ó empleado público delincuente ó culpable, a quien toque aplicar el remedio conveniente, permitiere ó tolerare a sabiendas el delito ó culpa de este, ó a sabiendas dejare de adoptar la providencia oportuna para la corrección ó castigo, será castigado como cómplice en el delito ó culpa cometidos”. Por ello fue que en la defensa, el depuesto Presidente se limitó a decir al Congreso de aquel entonces que él se convirtió fue en víctima de José María Melo y que nunca colaboró con la fuga del dictador José María Melo . A mi modo de ver las cosas creo que José María Obando mintió en el Congreso, pues del análisis sistemático de las folias 413 y 414 de las actas del proceso se infiere que la prisión de José María Obando fue ficticia ya que según las declaraciones de Casimiro Silva y Pedro de Jesús Puentes ante las autoridades de Instrucción, José María Obando salió varias veces disfrazado por la noche de lugar del cuartel de san Francisco donde estaba recluido. Adicionalmente en el expediente hay varios testimonios y principalmente los de Casimiro Silva en los que se afirma que él había acompañado personalmente a José María Obando durante tres veces a Facatativá permaneciendo allí una o dos noches, lo cual demuestra que la prisión era ficticia. Lo anterior es prueba fehaciente de que José María Obando tenía a la hora de la realidad toda la libertad de locomoción. Finalmente, según las actas del proceso quedó constancia de que José María Obando almorzó varias veces con José María Melo y brindaron por el buen éxito del movimiento del 17 de abril. Es más, después de revisar las versiones de Pedro Gutiérrez Lee, Mateo Sandoval y Rafael Sánchez, algunos historiadores concluyen que varios días antes del motín se habían reunido a almorzar varios militares para respaldar la acción militar de José María Melo. El golpista representaba los intereses de la sociedad demócrata artesanal o más conocidos como draconianos; el objetivo del golpe consistió en acabar con los intereses de los comerciantes que eran representados por los gólgotas en el Congreso. En vista de que la Constitución de 1853 no protegió los intereses de los artesanos y de que José María Obando no hizo nada para favorecer a esta sociedad durante su administración, El General José María Melo decidió en nombre de los artesanos ponerle fin al régimen constitucional impuesto por la Carta Magna de 1853 . De todos modos José María Obando quien tuvo una vida llena de sobresaltos; dijo a los instructores del Congreso el día 3 de abril de 1855 que él fue reducido inmediatamente a prisión por el mismo régimen dictatorial, y se explanó narrando lo acontecido de la siguiente forma: “ Ejercía yo mis funciones de Presidente de la República, cuando vino el 17 de abril de 1854 , i me arrojó a la prisión desde el bufete de la magistratura. En aquel día se inauguró la barbarie que quiso desmentir el derecho incontestable de los granadinos a recoger los frutos de los triunfos de la filosofía , cuando hirvió la sangre contra este atentado, i se armaban los patriotas i recorrían el país en las alas del entusiasmo, una voz siniestra, la voz de la revolución, llevó en eco sordo a todos los ángulos de la República la calumnia de mi complicidad en el odioso crimen. Bastaba que se dijera, para que los ciudadanos más noblemente enardecidos, entre los cuales se contaba la mayor parte de vosotros, si no todos, lo creyeron definitivamente. Desde entonces me condenasteis, ciudadanos senadores, i no ha habido tiempo todavía para que rectifiquéis vuestro juicio de indignación equivocado, porque apenas acaban de pasar los terribles acontecimientos que inflaron vuestras pasiones republicanas: las llagas de la sociedad, abiertas por la mano atrevida i traidora que turbó su reposo, aún destilan sangre: las sepulturas de los granadinos que rindieron su vida en la contienda, están frescas; i a presencia de tantos desastres, no depende de vosotros la parcialidad, pero ella existe. Caliente está todavía el puño de la espada que llevasteis como vencedores, i ya estáis vestidos con la toga de magistrado judicial, para decidir uno de esos grandes hechos que prejuzgasteis definitivamente los días de la cólera de la República ultrajada, de que vosotros estabais dignamente poseídos; i esa cólera aun no ha desaparecido. Ahora, de juez, tenéis el mismo corazón de vencedores indignados contra mí, que llevasteis en el combate, tocadlo, i veréis como pulsa todavía con la misma vehemencia.” (6) Las palabras de José María Obando fueron emocionantes y sentidas para la clase dirigente, eso nadie lo puede negar, pero desafortunadamente la síntesis de la pieza fundamental de su defensa no se centró en desvirtuar los descargos que lo hundían cada vez más en el abismo de la vida pública y por esa razón los jueces prestaron más oídos a la vehemente acusación del fiscal Camacho. __ (6): Conclusión del alegato verbal del ciudadano presidente de la República Bogotá abril 3 de 1853 Sección de Documentos Históricos y manuscritos Raros de la Biblioteca Luis Angel Arango . Respetando conceptos distintos, y después de haber reconstruido los hechos, por decisión unánime el Senado condenó a la destitución al Presidente Obando por el mal desempeño en el ejercicio en sus funciones, y absolvió al Ex Secretario del Despacho Antonio del Real por los delitos denunciados como consta a folia 415 de las actas de las pruebas del Ciudadano Presidente de la República el 4 de abril de 1855. La sanción política consagrada en el artículo 147 de la Constitución de 1843 fue aplicada analógicamente en este caso, pues la Constitución de 1853 únicamente consagraba la suspensión decretada por el Senado a petición de la Cámara de Representantes, y por la causal de mal desempeño en el ejercicio de sus funciones. Fue así como el General José M. Obando fue condenado a doce años de extrañamiento de la Nueva Granada; a perder los derechos civiles y políticos temporalmente por los mismos doce años del destierro; y al pago y confiscación de la octava parte del valor de sus bienes. Pero la tragedia de José María Obando siguió en lo Judicial. Posteriormente su abogado, Andrés Aguilar, apeló la decisión ante la Suprema Corte de la Nación el día 23 de febrero de 1855; sin embargo, el procurador General de la Nación Florentino González también decidió enviar su concepto en una comunicación oficial el día 24 de febrero de 1855 donde lo absuelve de rebeldía, pero, lo declaró culpable por el cargo de traición ante lo jurisdiccional. Finalmente el General Obando terminó siendo absuelto de los cargos de traición y rebelión el día 2 de marzo de 1855 con ponencia del magistrado Manuel Antonio Sanclemente que pertenecía a la sala de primera instancia de la Corte Suprema de Justicia. Este juicio político y jurídico dejó en las páginas de la historia Constitucional de Colombia, muchos vacíos e inquietudes sobre la justicia de la causa que se le siguió a José María Obando por la complicidad en el golpe de José María Melo y posteriormente en su fuga. Al respecto, Miguel Antonio Caro nos recuerda lo que se debatía en el seno del Congreso: “Después viene la acusación del presidente Obando el año 1855. El general Melo, comandante de las fuerzas públicas, hizo una revolución prendiendo al General Obando, y se declaró dictador. ¿Era cómplice Obando o no? ¿Esa prisión era ficticia o verdadera? Esa era la cuestión que se debatía. Habiendo triunfado el partido constitucional y derribado la dictadura ominosa de aquel sargento, se promovió el juicio al General Obando, Presidente de la República; fue declarado culpable por el senado, y se le impuso la pena de destitución del empleo. Conoció este asunto también el poder judicial propiamente dicho, y la Corte, revisando una sentencia del juez primero de circuito, absolvió al general por los delitos de rebelión y traición, y quedó destituido del empleo por el juicio de responsabilidad que le siguió el Senado. Juicio solemne, importante, que reunía las dos condiciones que he dicho: seriedad y frialdad.”(7) ________ (7)Miguel Antonio Caro. Discursos y otras intervenciones ante el Senado, Pág.666 a 669. Por Carlos Valderrama Andrade, Instituto Caro y Cuervo. Bogotá 1979.