:'; a ~a ~ Texto: Daniel López García El crecimiento urbano hace cada vez más dificil la práctica de la agricultura y la ganaderia, debido al precio de la tierra ya la parcelación del territorio. des supone una gran oportunidad Sin embargo, la cercania a las ciuda- para la producción ecológica, ya que estos alimentos se con- sumen sobre todo en ellas. A su vez, la interacción entre movimientos cultores ecológicos está permitiendo sociales urbanos y agri- que surjan gran número de iniciativas de cooperación en- tre campo y ciudad, para salvar las zonas agrarias periurbanas. Hemos hablado con algunas personas que cultivan cerca de las ciudades para que nos cuenten cómo viven esta situación L as mayores ciudades en lugares de fácil han crecido abastecimiento históricamente de alimentos, a menudo cercanas a vegas fértiles y muy productivas. Hasta hace pocas décadas,las hortalizasfrescas,leche, etc. de consumo diario, se producían en las propias ciudades o en los territorios inmediatamente cercanos, y así sigue haciéndose aún hoy: al menos el 7,5% de los alimentos en el mundo son producidos por 6 ~ la fertilidad de la tierra n' 46 campesinosurbanos. Pero a lo largo del siglo XX, el petróleo barato ha permitido el desacoplamiento espacial entre producción y consumo agroalimentarios.Las facilidades para el transporte motorizado han expandido la ciudad mucho más allá de la ciudad compacta tradicional, y han salpicadonúcleos residencialesa lo largo de las infraestructuras de transporte, en busca de suelo barato. Entre 1987 y 20051a superficie urbanizadacreció un 50% en el Estado español, mientras que las grandes ciudades tan solo crecieron un 3%. En la Comunidad de Madrid, la superficie artificial se multiplicó por 6 entre 1956 y 2005 (ver figura a la derecha). Este tsunami urbanizador español supone una impresionante pérdida de riqueza productiva agraria que, bajo el cemento, no se recuperará.Se ha construido en buena parte de las tierras más fértiles, las vegas de los ríos, y una superficie muy importante de regadío se ha trasladado a tierras más altas y menos productivas, especialmente en el arco mediterráneo. Albert Andrés, horticultor ecológico en L'Horta Nord (Valencia) nos explica la situación de la finca que ha heredado de su familia tras generacionesde labradores:"He tenido a gente midiendo tierras a 10cm de mi campo, yeso sí que te mete presión [...] aquí se han comido un montón de huerta. Ahora está más tranquilo, pero quieren hacer otra autopista y estamos de asambleasa ver si conseguimos pararla". María Giner, horticultora ecológica desdehace 12 años en Lli~a d' Amunt, a 35km de Barcelona, explica que "estásen el ojo del huracán de toda la especulación urbanística, y tienes mucha más presión del asfalto, desde recalificaciones urbanísticas, hasta expropiaciones por paso de carreteras...TIenes también más posibilidad de contaminaciones". la desagrarización del medio N N 1956i A Ocupación (Fuente: de suelo urbano e indusrrial 1- en la Comunidad 200' Á de Madrid, 1956, 1980 y 2005. Naredo, ].M. 2010) rural Se observade manera mucho más pronunciada en las zonasmás cercanasa las ciudades.Viene acompañadade la extensificación de las producciones, en la que la escasezde mano de obra ha llevado al monocultivo subvencionado, fácilmente mecanizabley con menor valor añadido, tal como el maíz u otros cereales,lo cual a su vez genera importantes pérdidas netas de riqueza y empleo. Por otro lado, como nos cuenta María Giner "hay mucho productor convencional al que a veces le va bien un cambio de uso del suelo, y solucionar así la inviabilidad de su proyecto". Las producciones de mayor valor añadido se han concentrado en las últimas décadasen determinadas zonas -arco mediterráneo y los valles del Ebro y Guadalquivir-, en las que sehan generadolas infraestructuraslogísticasy de servicios a la producción necesariaspara la conexión con las redes globales de distribución. Mientras que las produccionesde las áreasperiurbanas del interior peninsular quedabanaisladasy sin apoyo por parte de las administraciones.Rodrigo Redondo, que ha convertido al manejo ecológico la ganaderíade suspadresen Cenicientos, a 80km de Madrid, nos explica que "resulta muy difícil encontrar grano, cosechadorao empacadora...me tengo que ir a Extremadura,o a Toledo". También la concentración de la distribución agroalimentaria en las grandessuperficies,sobretodo a partir de los años 90, ha contribuido paradójicamentea situar a las agriculturas periurbanas fuera de los canalesde distribución hacia los principales espaciosde consumo: las ciudades. En Valencia parece que la ciudad se va a "tragar" a la huerta Una oportunidad para recuperar la distribución La agricultura ecológica supone un balón de oxígeno para gran número de iniciativas agrarias. En un primer momento (años 80), muchasde las experienciaspioneras crecieron en las cercaníasde las grandesciudades,frente al abandono de la tierra y la cercanía de los primeros nÚcleos de consumo asociativo (en Catalunya, en Andalucía, etc.). En los 90 este consumo asociativo de alimentos ecológicos se expandió, especialmenteen las principales zonasmetropolitanas, a partir de la iniciativa individual de expetiencias productivas pioneras que no pudieron o no quisieron optar por el mercado de exportación, sobre todo a partir de la distribución de frutas y hortalizas frescas. La población busca alimentos saludablesmediante fórmulas alternativas a un mercado confuso y generador de poca confianza, especialmente frente a la expansión de las grandessuperficies. En la primera décadade este siglo se vive una verdadera explosión de iniciativas autoorganizadasde consumo ecológico en las ciudades,que podemosdenominar movimiento social agroecológico. Supera la demanda de alimentación saludablepara plantear una crítica de raíz a la La fertilidadde la tierran' 46 ~. 7 Agrlculturaecologica frente pierde, la cultura agraria,se pierde con la tierra. Es mi vida, no séhacer otra cosa...y esque nos están matando...". Para los productores, construir relaciones de confianza requiere un gran esfuerzoen sensibilizary en construir redes de distribución, también entre ellos mismos. A menudo los productore¡:implicados en canalescortos suponen un importante elemento de dinamización de los tejidos sociales urbanos y periurbanos. María Oiner nos cuenta que: "Tienes el potencial de consumo consciente muy cerca (...) y te permite estar más cerca de los movimientos sociales o de los colectivos con los que puedes trabajar conceptos de SoberaníaAlimentaria, o de transgénicos, etc. A la vez tienes mucha más demanda de charlas, de participación en jornadas...". Desdela Xarxeta de Pagessos de la que forma parte a través de su cooperativa, La Kosturika, intentan vender lo que cultivan en suspropias comarcas,sin necesidadde ir a las grandescapitales: "los productoresecocapitalistasproducen ecológico y no se están planteando que se tenga que localizar al máximo el mercado, como parte del modelo de la producción ecológica". Canales Cortos como Albert Andrés cuida las sandías con la ciudad encima expresión territorial del capitalismo globalizadoy al sistema agroalimentario que lleva asociado."Muy buena parte de los consumidores ecológicos, también tiene conciencia de buscar el producto en circuitos cortos. A la gente que consume convencional no le interesa mucho que sea de proximidad" comenta María Oiner. Hoy los Canales Cortos de Comercialización para los alimentos ecológicos son una realidad en rápido crecimiento en el Estadoespañoly en todo el Planeta. Susformas se han multiplicado y diversificado, hasta suponer una alternativa importante para cientos de experiencias productivas. Para Rodrigo Redondo, "si no hubiesetantos consumidorescerca, no me saldría a cuenta llevar el producto directamente a mercadillos, grupos de consumo o restaurantes".1.asrelacionesde proximidad sirven además de vehículo a las demandassocialesde equilibrio territorial y ambiental frente a la globalización, en un compromiso por apoyar y fortalecer los paisajes,las culturas y las economías locales sosteniblesde los territorios periurbanos. Albert Andrés nos cuenta que "ver cómo se construye sobre las huertas te hace daño al corazón, eso duele. Nos están hipotecando el futuro. Toda la cultura que se ..La fertilidad de la tierra n' 46 de Comercialización herramienta En los últimos años se están desarrollandoen áreasmetropolitanas españolasdiversasiniciativas para coordinar producción y consumo, como La Repera en Barcelona o La Rehuerta en Madrid. Estosencuentros anualesse traducen en trabajo cotidiano en comisiones de zona, juntando ambaspartes, para dinamizar y ampliar los canales cortos. Otros procesosde mayor calado, como la creación de Alianzas locales por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos (ASAP)!O en distintos territorios, también están apoyando este proceso. Estas estructuras permiten una verdaderaexplosión de los canalescortos, al brindar asesoramiento y contactos con las redes de producción; coordinar redes logísticas;dinamizar acciones más complejas, como mercadillos de productoreso comedoresescolares; y realizar una importante labor de difusión y sensibilización para el consumoresponsabley solidario. Por otro lado, incorporan contenidos agrariosy rurales a la agendapolítica de los movimientos socialesurbanos, a través de la presenciade los productores, con lo que se fortalecen las luchas de las áreasperiurbanas circundantes. Se pasa a considerar la cuestión agraria como un bien de interés social, desdeuna visión agroecológicay de Soberanía Alimentaria. En este sentido, es fácil encontrar en los locales de los grupos de consumo, mercadillos de productores, etc. información y convocatorias de movilizaciones alrededor de problemáticas ambientales de las áreasperiurbanas, como la urbanización descontrolada; la contaminación; o la construcción de infraestructuras de transporte, agua y energía. A menudo podemosencontrar agricultores ecológicosy otras personas implicadas en las redes de producción y consumo que son quienesdinamizan estasmovilizaciones. Probablementeel conflicto social más importante acaecido en el Estado Españoles el del barrio de La Punta, en Valencia,desdemediadosde los 90. Loshuertos históricos fueron arrasadosen gran parte para construir infraestructuras logisticasy de transporte.Estose fue extendiendoa otras zonas alrededorde la ciudad, y generandoun creciente movimientocontestatario,que reclamaque la agricultura puedeser una actividadcon presentey futuro económico;y sobretodo el paisajey la identidadcultural histÓricadel pueblovalenciano. Otro ejemplo interesantees el de Bajo el Asfalto está la Huerta (BAH!)en Madrid.'21 En el 2000 un grupo de 150 jóvenes ocupaba unas tierras de titularidad pública para denunciarel abandonode la finca y las múltiples agresiones ambientalesque estabasufriendo el ParqueRegional aledaño.Con la okupaciónse crearongrupos de consumo que, de maneraasamblearia,gestionabande forma colectiva tanto los medios como el producto. La experiencia siguió adelanteen otras tierras, y tuvo su réplica en una docena de nuevas experiencias,en la Comunidad de Madrid y en otros territorios del Estadoespañol. En Sevilla,a finales de la pasadadécadasurgió el proyecto de urbanizaruna importante zona de huertas históricas,en torno al antiguo caucedel Arroyo Tamarguillo.El proyecto levantó una movilización importante, ya partir de entonceshan surgido diversasiniciativas para cultivar en la zona,y paracrear gruposde consumocon productores tradicionales. Estos, poco a poco, han abandonado otros canalesde venta y adoptan prácticasde manejoecológico a sugerenciade los consumidores,algunos de los cualesse han incorporadoa la propia producción.'3) En algunos casos,la construcción de los canalescortos se da expresamenteligada a movimientos cívicos en defensa del territorio y el paisaje agrario periurbano. La sociedad civil local ha comprendido que el apoyo a la Agriculrura Ecológica y los canalescortos supone una vía necesaria para revitalizar estos espaciosque han quedado "fuera de lugar" en el desplieguede las ciudades.Suponen la única forma de generar dinámicas de desarrollo local alternativas a la urbanización, desdela óptica de la sostenibilidad y la justicia social, para el mantenimiento de la ladrillo invade de muchas maneras aunque también es comprendido desdedeterminadasadministraciones, quizá presionadaspor la sociedad civil, que fomentan la producción ecológica y los canalescortos como forma de preservar la agricultura periurbana (en Reino Unido, Italia, Dinamarca, etc.). Incluso como forma de preservar los recursosnaturales, como en el caso de Nueva York, en las áreasde cabecerade los embalsesde los que se abastecela conurbación.!4)En el Estado español,procesosde protección del espacioagrario como los del Baix Llobregat o el Gallecs en Catalunya, avanzan, no sin conflictos, en esta dirección. Y en ellos la agricultura ecológica toma fuerza, como la única salida ambiental, económica y social a una actividad en peligro de extinción. Para Albert Andrés, la producción ecológica "aporta dignidad. Es un trabajo con futuro, que viene de generación en generación... También aporta fuerza ver a un montón de gente joven que se está metiendo en lo ecológico, que está trabajando bien, haciendo las cosasbien. Los agricultores convencionales de mi zona valoran mucho lo que hago porque saben lo que cuesta producirlo. Saben que es un producto más limpio... La agricultura ecológica aporta futuro, y también el organizarnosy hacer las cosasen colectivo. Si queremoscambiar la sociedad, tenemosque hacerlo colectivamente." 8 agricultura periurbana. Notas La agricultura ecológica aporta dignidad ( 1) www.alianzasoberaniaalimentaria.org (2) Ver La Fertilidad de la TIeTTQno 1 y no16 Este proceso está sucediendo en diversos estados con situaciones similares al español. Es un proceso iniciado "desde abajo ya la izquierda" como decían los zapatistas, (3) Iniciativa promovida por El Enjambre Sin Reina: www.ecolocal.es ( 4) www.ny.nrcs.usda.gov/technical/chesapeake/index.html La fertilidadde la tierran' 46 ~