ASPECTO CAMBIARIO DE LAS ZONAS FRANCAS INDUSTRIALES DE BIENES Y DE SERVICIOS PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIA JURIDICAS BOGOTA, D.C. 2000 ASPECTO CAMBIARIO DE LAS ZONAS FRANCAS INDUSTRIALES DE BIENES Y DE SERVICIOS NATALIA GOMEZ PALACIO Tesis de grado para optar al título de Abogada Director ALFONSO GOMEZ PALACIO Abogado PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIA JURIDICAS BOGOTA, D.C. 2000 Nota de aceptación ________________ Presidente del Jurado _________________ Jurado ___________________________ Jurado Ciudad y fecha CONTENIDO pág INTRODUCCION 1 1. UBICACIÓN – MARCO LEGAL DE LAS ZONAS FRANCAS 7 1.1. CONCEPTO 10 1.2. CLASES DE USUARIOS 11 1.2.1. Usuario operador 12 1.2.2. Usuario desarrollador 12 1.2.3. Usuario industrial de bienes 13 1.2.4. Usuario industrial de servicios 15 1.2.5. Usuario comercial 16 1.3. OPERACIONES DE COMERCIO EXTERIOR 17 1.3.1. Operaciones desde el resto del mundo hacia zona franca 18 1.3.2. Operaciones desde zona franca hacia el resto del mundo 18 1.3.3. Operaciones desde el resto del territorio aduanero nacional a zona franca 19 1.3.4. Operaciones desde Zona Franca con destino al resto del territorio nacional 21 1.4. BENEFICIOS QUE OTORGA EL REGIMEN FRANCO 22 1.4.1. Aduaneros 22 1.4.2. Fiscales 25 1.4.3. Crediticios 26 2. MARCO LEGAL DEL REGIMEN CAMBIARIO APLICABLE A LAS ZONAS FRANCAS INDUSTRIALES DE BIENES Y SERVICIOS - 29 ESTADO ACTUAL- 2.1. DECRETO 2131 DE 1991 32 2.2. RESOLUCION 21 DE 1993 35 2.3. RESOLUCION 8 DE 2000 - ESTADO ACTUAL 49 3. APLICACION PRACTICA DEL REGIMEN CAMBIARIO APLICABLE A LAS OPERACIONES DE COMERCIO EXTERIOR REALIZADAS DENTRO DE LAS ZONAS FRANCAS DE BIENES Y SERVICIOS 55 3.1. OPERACIONES DESDE EL RESTO DEL MUNDO CON DESTINO A ZONA FRANCA 56 3.1.1. Canalización 57 3.1.2. Pago 57 3.1.3. Financiación 58 3.2. OPERACIONES DESDE ZONA FRANCA HACIA EL RESTO DEL MUNDO 65 3.2.1. Canalización 65 3.2.2. Pago 66 3.2.3. Financiación 68 3.3. OPERACIONES DE ZONA FRANCA HACIA EL RESTO DEL TERRITORIO ADUANERO NACIONAL 74 3.4. OPERACIONES DESDE EL RESTO DEL TERRITORIO ADUANERO NACIONAL A ZONA FRANCA 76 3.5. OPERACIONES ENTRE USUARIOS DE ZONA FRANCA 80 3.6. OPERACIONES DE ENDEUDAMIENTO 81 4. CONCLUSIONES 88 5. PROPUESTA DE REGLAMENTACION 95 BIBLIOGRAFIA 99 LISTA DE TABLAS pág Tabla 1. Resumen marco general 27 Tabla 2. Estado actual 54 Tabla 3. Resumen obligaciones usuarios de Zona Franca 64 Tabla 4. Resumen obligaciones usuarios de Zona Franca 73 Tabla 5. Resumen obligaciones residentes 76 Tabla 6. Resumen obligaciones residentes 79 INTRODUCCION Las Zonas Francas son lugares geográficos que cuentan con una serie de incentivos como la exención de derechos arancelarios o cualquier otro tipo de beneficios como los fiscales, cambiarios, crediticios y laborales, entre otros. Su objeto principal es el desarrollo del comercio exterior y el crecimiento económico. En Colombia, la política de internacionalización de la economía ha generado que el país adecue su infraestructura y esquemas de comercio exterior hacia estructuras que permitan la competitividad, eficiencia y transparencia de nuestro país en los mercados internacionales. En otro plano, este proceso ha determinado la estructura económica y social del país, y ha permitido adecuar instituciones, como las Zonas Francas, a un esquema que permite que este instrumento de política económica se convierta en un verdadero mecanismo de fomento al comercio exterior. Dentro del contexto internacional, la Organización Mundial de Comercio - OMC-; no tiene acuerdo o estatuto expreso sobre las Zonas Francas; sin embargo, tampoco las considera como una práctica prohibida. En relación con este estatuto, únicamente se dispone que la exención del impuesto de renta sobre las utilidades generadas por las exportaciones de bienes, deberá eliminarse para los países en vía de 1 desarrollo en el año 2003, con lo que la actual exención de que gozan los usuarios industriales de bienes de Zona Franca en Colombia deberá, en principio, abolirse para dicho año, salvo que se presente una solicitud de prórroga de parte del Gobierno Nacional invocando causas de subdesarrollo regional. No sucede lo mismo con la utilidad generada por los usuarios industriales de servicios o aquellas generadas por los usuarios operadores de Zonas Francas que pueden conservar su exención del impuesto de renta más allá del límite fijado por la OMC.1 De esta manera el concepto de Zona Franca se mantiene en la OMC, bajo las características de ser áreas geográficas con extraterritorialidad aduanera y un régimen cambiario especial que facilite el procedimiento aduanero y los negocios que se desarrollan en dichas áreas. A partir de este marco general, el tratado de libre comercio entre Colombia, México y Venezuela (G-3) no presenta ninguna reglamentación referida a las Zonas Francas, ni a los demás regímenes aduaneros especiales. Al igual que en el G-3, el NAFTA tampoco presenta ninguna norma que regule las actividades dentro del perímetro franco, por lo cual deben entenderse que continúan con plena vigencia las respectivas legislaciones nacionales. 1 En el Acuerdo General Sobre Comercio de Servicios GATS, las disciplinas sobre subsidios no están acordadas y tendrán que elaborarse en el futuro, previendo el establecimiento de procedimientos compensatorios y tomando en consideración las necesidades de los países en desarrollo. 2 Dentro de los países de la Comunidad Andina, las Zonas Francas se desarrollan como mecanismos de promoción de exportaciones, de generación de empleo o como elementos de desarrollo regional, con variaciones según la política gubernamental de cada país. El objetivo fundamental de las Zonas Francas es lograr una adecuada gestión de la logística del comercio internacional de forma que la producción y la comercialización tanto de bienes como de servicios tienda a satisfacer las necesidades de los consumidores al costo más bajo, en el menor tiempo posible y con un alto nivel de valor agregado en cuanto a servicios se refiere. La tendencia a nivel Latinoamericano en los últimos 10 años ha sido estimular y fortalecer las economías, a través de la promoción y fortalecimiento de las Zonas Francas. De esta forma, se ha logrado nuevos y mejores socios comerciales con los que han podido entablar relaciones de intercambio cada vez más integradas y completas. En este orden de ideas, las Zonas Francas son instrumentos plenamente reconocidos como mecanismos de fomento al esquema de la globalización de los países tanto en desarrollo como en vías de desarrollo. Es así como, dentro de su nuevo marco de acción van más allá de su concepción inicial, en consecuencia ya no están destinadas a cumplir compromisos rígidos de exportación; si no por el contrario, deberán atender la demanda tanto nacional como internacional, convirtiéndose de esta manera en verdaderos centros de globalización y logística. 3 A nivel nacional, “El Plan Estratégico Exportador” lanzado en Cali en Febrero de 2000 hace énfasis en que la tendencia en Colombia en los próximos 10 años se encuentra centrada en impulsar el sector productivo hacia los mercados internacionales. Es así como, se establece que el “diseño de esta política debe favorecer la adaptación del sector empresarial colombiano a los retos y oportunidades que se derivan de los nuevos esquemas de organización industrial y del mayor grado de competitividad que debe alcanzarse en el contexto internacional.”2 Dentro de este contexto, es claro dicho Plan en señalar que se hace necesario darle las herramientas necesarias al sector productivo para competir con eficiencia en el mercado nacional e internacional.3 Las Zonas Francas en este contexto adquieren un papel preponderante en el desarrollo del crecimiento económico del país, por lo tanto es necesario dotarlas de condiciones especiales dentro del marco de los compromisos internacionales. De acuerdo con la Ley 7 de 1991 (Ley marco de comercio exterior), las Zonas Francas están destinadas a cumplir con los siguientes objetivos: • Generar empleo 2 COLOMBIA. MINISTERIO DE COMERCIO EXTERIOR. Plan estratégico exportador. Santiago de Cali. 2000. Num. 2 3 Ibid., Num. 3.3.1. 4 • Promover las exportaciones • Generar divisas • Convertirse en polos de desarrollo para la región donde se establezcan. Con el propósito de alcanzar los anteriores objetivos, los usuarios del régimen gozan de beneficios que les permiten ser más competitivos a nivel internacional. Adicionalmente, se pretende disminuir los costos de producción y agilizar el comercio tanto de bienes como de servicios. Con el objeto de convertir estas áreas en verdaderos instrumentos para la internacionalización de la economía colombiana, la legislación y especialmente el Decreto 2233 de 1996 y la Resolución 8 de 2000 de la Junta Directiva del Banco de la República han consagrado incentivos aduaneros, bancarios, crediticios y cambiarios. No obstante lo anterior, en la actualidad los flujos de divisas no tienen un tratamiento armónico frente a la legislación aduanera. Se presentan múltiples vacíos en la normativa cambiaria, los cuales afectan tanto a las empresas instaladas en Zona Franca como aquellas del resto del país que utilizan este mecanismo. 5 En reiteradas oportunidades, la Secretaría de la Junta Directiva del Banco de la República ha insistido que los usuarios de las Zonas Francas del país son residentes para efectos cambiarios y por consiguiente están sujetos al estatuto vigente en el resto del territorio nacional. El tratamiento cambiario de las Zonas Francas Industriales de Bienes y de Servicios ha tenido una serie de modificaciones a partir de la expedición de la Ley 7 de 1991 donde paradójicamente se señala que deberá existir una coordinación de las políticas de comercio exterior con materias como la aduanera, fiscal, cambiaria y monetaria4. Dada esta dualidad de tratamiento en materia aduanera y cambiaria para los usuarios de Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios el presente trabajo pretende establecer en primer lugar un manual que deben seguir los usuarios frente a sus operaciones de comercio exterior. Adicionalmente, se pretende demostrar como este tratamiento como residente en materia cambiaria genera dificultades para los usuarios de Zona Franca en sus operaciones de comercio exterior frente a un régimen de extraterritorialidad en materia aduanera, haciéndose necesario en consecuencia una reglamentación por parte de la Junta Directiva del Banco de la República en el sentido de darle un tratamiento armónico que contribuya a generar competitividad y eficiencia a estas áreas geográficas, cumpliendo de tal manera los objetivos establecidos en la Ley 7 de 1991. 4 Artículo 2 Num. 8 Ley 7 de 1991 6 Para tales efectos, se hará una descripción analítica de las operaciones de comercio exterior que se realizan dentro del perímetro de las Zonas Francas dentro del marco de la extraterritorialidad aduanera para luego entrar a analizar sus implicaciones frente al régimen cambiario. 7 1. UBICACIÓN – MARCO LEGAL DE LAS ZONAS FRANCAS Las Zonas Francas han sido una de las herramientas más importantes que han existido en la historia de los pueblos para incentivar el comercio exterior. Históricamente se han concebido como unas áreas donde se permite el ingreso, almacenamiento y la comercialización, libre de impuestos5. En Colombia su regulación se encuentra íntimamente ligada a la política que se adopte en materia de comercio exterior. Desde la reforma constitucional de 1968, cuando se introduce el esquema de las leyes marco, la Constitución Política colombiana otorgó al Congreso la facultad de dictar normas de carácter general donde se señalan los objetivos a los cuales se debe ceñir el Gobierno nacional para regular temas como el comercio exterior y las normas sobre cambios internacionales. Dentro de este esquema se expidieron la Ley 7 de 1991 (Ley marco de comercio exterior) y la Ley 9 de 1991 (Ley marco de cambios internacionales). La Constitución de 1991 mantiene este esquema. Núm. 15 establece: El artículo 150 “Artículo 150. Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de ellas ejerce las siguientes funciones: 5 Las Zonas Francas se iniciaron hace más de 2000 años en la Liga Hanseática. Más adelante encontramos historias de Zonas Francas en Venecia, dedicada a la joyería, en la isla de Delfos en el mediterráneo, eje del comercio en aquella época, en la ciudad de Vladivostok en Rusia y hacia finales del Siglo XVIII en Hong Kong y en Singapur. IBARRA PARDO, Martín Gustavo. Presentación del papel de las zonas francas en la apertura económica colombiana. Cali. 1993 8 19. Dictar normas generales, y señalar en ellas los objetivos y criterios a los cuales debe sujetarse el Gobierno para los siguientes efectos:...... b) Regular el comercio exterior y señalar el régimen de cambio internacional, en concordancia con las funciones que la Constitución consagra para la Junta Directiva del Banco de la República;.....” (Subrayado fuera del texto) Dentro de este contexto y luego de entrar en vigencia la Constitución, las normas marco expedidas en Enero de 1991 eran plenamente constitucionales y más aún en la actualidad son el sustento jurídico a partir del cual se ha venido desarrollando todo el esquema franco que rige en la actualidad. El objetivo fundamental de estas normas es procurar que se impulse la internacionalización de la economía colombiana a través de la promoción y fomento del comercio exterior, para lo cual se han creado herramientas e incluso se han fortalecido otros instrumentos como ha sucedido en el caso de las Zonas Francas. El artículo 6 de la Ley 7 de 1991, señala unos objetivos claros a los cuales se ha de ajustar el Gobierno Nacional al momento de expedir las normas en materia de Zonas Francas. Al respecto señala los siguientes principios: “ARTICULO 6. El Gobierno Nacional regulará la existencia y funcionamiento de Zonas Francas Industriales, Comerciales y de Servicios con base en los siguientes criterios: 9 1. Velar porque las zonas francas promuevan el comercio exterior, generen empleo y divisas y sirvan de polos de desarrollo industrial de las regiones donde se establezcan; 2. Brindar a la Zonas Francas Industriales, Comerciales y de Servicios las condiciones necesarias a fin de que sus usuarios puedan competir con eficiencia en los mercados internacionales; 3. Sin perjuicio de las demás disposiciones aduaneras, establecer controles para evitar que los bienes almacenados y producidos en Zona Franca ingresen ilegalmente al territorio nacional: 4. Determinar las condiciones con arreglo a las cuales los bienes fabricados y almacenados en Zonas Francas pueden introducirse al territorio aduanero nacional y la proporción mínima de la producción de los usuarios industriales de zonas francas que deberá destinarse a los mercados de exportación; 5. Teniendo en cuenta los objetivos y las características propias del mecanismo de Zonas Francas, dictar normas especiales sobre contratación entre aquellas y sus usuarios; 6. Determinar lo relativo a la creación y funcionamiento de Zonas Francas transitorias o permanentes, de naturaleza mixta o privada según los requerimientos del comercio exterior; 7. Determinar las normas que regulen el ingreso temporal a territorio aduanero nacional de materias primas y bienes intermedios para procesos industriales complementarios y de partes, piezas y equipos de los usuarios industriales para su reparación y mantenimiento; 10 8. Determinar lo relativo a la creación y funcionamiento de parques industriales en los terrenos de las Zonas Francas....” Es importante resaltar que la Ley 7 de 1991 permite que las Zonas Francas tengan condiciones especiales que proporcionen las suficientes herramientas para competir de manera eficiente en los mercados internacionales. Dentro de este marco la legislación colombiana le ha concedido incentivos aduaneros, fiscales, cambiarios y crediticios, a los cuales se hará referencia más adelante, que han permitido que el esquema franco sea atractivo para el desarrollo de operaciones de comercio exterior. Basado en las facultades concedidas por la Ley 7 de 1991 el Gobierno Nacional ha regulado la existencia y funcionamiento de las Zonas Francas a través del Decreto 2131 de 1991, posteriormente se expidió el Decreto 2233 de 1996 y recientemente este último tuvo una modificación en relación con las operaciones de comercio exterior con el Decreto 2685 de 1999 (Código de Aduanas). De acuerdo con el régimen legal aplicable a las Zonas Francas, a continuación se presenta su funcionamiento; las operaciones que en ellas se realizan para por último explicar los incentivos consagrados en la legislación los cuales se convierten en fundamentales para su desarrollo: 11 1.1. CONCEPTO Las Zonas Francas se entienden como áreas geográficas delimitadas del territorio nacional, cuyo objeto primordial es promover y desarrollar el proceso de industrialización de bienes y servicios, destinados prioritariamente a satisfacer los mercados externos y de manera subsidiaria el mercado nacional (Art. 2. D. 2233/96). Los objetivos de estas áreas geográficas principalmente son promover el comercio exterior, servir de polos de desarrollo para las regiones donde se establezcan, generar empleo y divisas para el país. Lo atractivo de las Zonas Francas es que dentro de su perímetro se aplica un régimen especial, que busca ofrecer a los usuarios las condiciones necesarias para que puedan competir con eficiencia en los mercados internacionales. El régimen de Zonas Francas esta establecido por ley de la República. La declaratoria como tal, procede a través de una resolución que expide el Ministerio de Comercio Exterior; una vez se pruebe por parte del interesado el cumplimiento de una serie de requisitos. El plazo que se concede para el funcionamiento del área como Zona Franca es de máximo 30 años. El régimen franco, a diferencia de otros regímenes especiales de comercio exterior como son la ley Páez, ley Quimbaya y la ley de 12 fronteras, tiene una vigencia indefinida en el tiempo. No obstante, algunos de sus beneficios, como la exención del impuesto de renta para los usuarios industriales de bienes, tienen una vigencia limitada en el tiempo. 1.2. CLASES DE USUARIOS Los beneficios propios del régimen franco solo se otorgan a quienes obtengan la calificación como usuarios de Zona Franca en alguna de las siguientes modalidades: 1.2.1 Usuario Operador. El usuario operador es la persona nacional o extranjera con número de identificación tributaria propio, cuyo objeto social será realizar actividades exclusivamente dentro del perímetro de la zona franca y desarrollar todas aquellas actividades relacionadas con la promoción, dirección y administración de la Zona (Art. 14 D. 2233/96). Este usuario se encuentra autorizado para construir directamente o a través de un contrato con un usuario desarrollador todas las estructuras y edificaciones tendientes a poner en condiciones óptimas de funcionamiento una Zona Franca. Esta actividad la deberá ejecutar con base en el respectivo Plan Maestro que haya propuesto al Ministerio de Comercio Exterior en el momento de presentar la solicitud para la declaratoria de un área geográfica como Zona Franca (Art. 5 N° 3 D. 2233/96). Dentro de las funciones que la ley les otorga se encuentra la de velar por el cumplimiento del régimen franco. En efecto, el usuario operador tiene a su cargo, por ejemplo la obligación de autorizar y llevar el control del ingreso y salida de las mercancías dentro de la respectiva zona franca. Este control se lleva mediante el 13 diligenciamiento de los correspondientes formularios de movimiento de mercancías que para tal efecto expida. En otras palabras, el usuario operador es el responsable ante el Estado del pago de los tributos aduaneros que puedan resultar por el ingreso al territorio aduanero nacional de mercancías que se encuentran en Zona Franca. 1.2.2. Usuario desarrollador. Según el artículo 13 del Decreto 2233 de 1996 se entiende por usuario desarrollador aquella “persona jurídica nacional o extranjera legalmente establecida en Colombia, con número de identificación tributaria propio, que adelanta las obras de urbanización, construcción e infraestructura de servicios y edificaciones, de una o varias zonas francas.” De acuerdo con la definición se puede concluir que las actividades que desarrollan esta clase de usuarios deberán estar ligados al Plan Maestro, previamente autorizado por el Ministerio de Comercio Exterior. No obstante lo anterior, como se dijo anteriormente, es posible que el mismo usuario operador ejecute directamente las obras del Plan Maestro sin necesidad de contratar con un usuario desarrollador. • Usuario Industrial de Bienes. Es la persona jurídica nacional o extranjera, legalmente establecida en Colombia, con número de identificación tributaria propio, que realiza sus actividades en forma exclusiva dentro de la respectiva Zona Franca, consistentes en fabricar, producir, transformar o ensamblar bienes para su venta en los mercados externos prioritariamente (Art. 15 D. 2233/96). 14 De la anterior definición se desprende que el interesado deberá cumplir con los siguientes requisitos para acceder a esta calificación: - Ser persona jurídica nacional o extranjera. Este requisito indica que se puede actuar como una sociedad nacional o sucursal de sociedad extranjera, por lo tanto no se permite el establecimiento en Zona Franca de una sucursal de sociedad nacional que actúa como establecimiento de comercio y que por tal razón no tiene personería jurídica distinta a la de la sociedad de que es sucursal (Art. 263 c.com)6 - Tener objeto social exclusivo para operar dentro del perímetro franco. El objeto social de la persona jurídica que se constituya debe estar circunscrito a actuar de forma exclusiva dentro del perímetro de la Zona Franca; lo que implica, que se debe, o bien crear una nueva empresa que tenga dicho objeto exclusivo, o modificar el de una sociedad ya existente para que únicamente desarrolle su actividad como usuario industrial. - Tener vocación exportadora en el sentido de que su producción este destinada a satisfacer prioritariamente los mercados externos. No existe un porcentaje específico de exportaciones desde Zona Franca; tan sólo se exige una orientación comercial dirigida hacia mercados externos. Sin embargo, el Decreto 2233 de 1996 ha dispuesto que los usuarios industriales deberán convenir con el Ministerio de Comercio 6 De acuerdo con el Artículo 263 de Código de Comercio las sucursales son “establecimientos de comercio abiertos por una sociedad, dentro o fuera de su domicilio, para el desarrollo de los negocios sociales o de parte de ellos, administrados por mandatarios con facultades para representar a la sociedad” 15 Exterior7 unos compromisos anuales de ventas a mercados externos de acuerdo con los volúmenes de producción anual (Art. 53). El procedimiento para adoptar dicho compromiso está pendiente de reglamentación, y en consecuencia, en la práctica los usuarios tanto de bienes como de servicios establecen los compromisos de exportación ante su usuario operador, en el momento en que presenta solicitud para calificar como usuario de Zona Franca. En este punto es necesario aclarar que el régimen de zonas francas considera como venta anual de bienes a mercados externos las siguientes operaciones: - Las ventas al extranjero. - Las ventas a los demás usuarios. - Las importaciones al resto del territorio nacional realizadas con cargo a sistemas especiales de importación – exportación, conocidos en Colombia como programas “Plan Vallejo”. - Las importaciones al resto del territorio nacional realizadas por entidades estatales en desarrollo de contratos adjudicados 7 Originalmente este compromiso exportador debía ser convenido con el INCOMEX. 16 mediante licitación pública internacional, con excepción de importación de energía. • Usuario Industrial de Servicios. De conformidad con el artículo 16 del Decreto 2233 de 1996 los usuarios industriales de servicios se definen como “la persona jurídica nacional o extranjera, legalmente establecida en Colombia, con Número de Identificación Tributaria propio, que realiza sus actividades en forma exclusiva dentro de la respectiva Zona Franca, consistentes en la prestación de servicios con destino prioritariamente a los mercados externos, incluyendo las actividades científicas y tecnológicas”. De la definición que trae el Decreto 2233 de 1996 se puede extraer como elementos esenciales para calificar a una persona como usuario industrial de servicios los siguientes elementos: - Ser persona jurídica nacional o extranjera. - Tener objeto exclusivo para desarrollar actividades dentro de una Zona Franca. - Vocación exportadora - Dedicarse a la prestación de servicios o desarrollar actividades científicas y tecnológicas. Dentro de la prestación de servicios el parágrafo del artículo 16 establece que estos usuarios no podrán 17 prestar el servicio de almacenamiento de mercancías a terceros; en cuyo caso, acceden a una calificación distinta cual es la de usuario comercial la cual entraremos a explicar. Las precisiones hechas en relación con los elementos esenciales para acceder a la calificación de un usuario industrial de bienes son plenamente aplicables al usuario industrial de servicios. • Usuario Comercial. Podrá acceder a la calificación de usuario comercial la persona nacional o extranjera cuyo objeto social sea desarrollar, entre otras, alguna de las siguientes actividades, las cuales se encuentran establecidas en el Decreto 2233 de 1996 pero no tienen la naturaleza de ser actividades taxativas sino meramente enunciativas: - Almacenamiento - Conservación - Manipulación - Distribución - Empaque 18 - Reempaque - Clasificación - Limpieza Es importante resaltar que el usuario comercial al igual que los demás usuarios deberán tener una vocación exportadora para poder acceder a la calificación de usuario de Zona Franca. 1.3. OPERACIONES DE COMERCIO EXTERIOR La legislación de Zona Franca consagra un régimen de extraterritorialidad en materia aduanera (Art. 292 D. 2685/99) en virtud de la cual las mercancías que se introduzcan al perímetro franco se encuentran por fuera del territorio nacional. Dentro de las funciones del usuario operador, se encuentra la de autorizar el ingreso y la salida de bienes que se produzca desde o hacia Zona Franca. Los usuarios industriales de bienes, servicios y comerciales deberán diligenciar el correspondiente formulario de ingreso o salida de mercancías que para tal fin el usuario operador haya expedido. (Art. 36 D. 2233/96) 19 Partiendo de la premisa que para las Zonas Francas se consagra la extraterritorialidad aduanera, es necesario distinguir las implicaciones en cuanto al ingreso y salida de mercancías a dichas áreas, las cuales son diferentes a las que ocurren en el resto del territorio nacional. Para tal efecto, es necesario distinguir las operaciones que involucran la Zona Franca con un tercer país o con el territorio aduanero nacional: 1.3.1. Operaciones desde el resto del mundo hacia zona franca. A diferencia de lo que ocurre en el resto del territorio nacional donde el ingreso de bienes provenientes de un tercer país constituye una importación en Zona Franca existe una simple introducción de bienes. (Art. 394 D. 2685/99) En este evento basta que en el documento de transporte el usuario de Zona Franca aparezca como consignatario de las mercancías o que este documento se endose a su favor. Para estos efectos es necesario diligenciar el formulario de movimiento de mercancías que expide el usuario operador. 1.3.2. Operaciones desde zona franca hacia el resto del mundo. Por regla general esta operación de comercio constituye una salida de bienes, la cual no constituye una exportación. Por tal razón no es necesario diligenciar el correspondiente documento de exportación. En este orden de ideas, el único requisito que se hace 20 necesario cumplir, es el diligenciamiento del respectivo formulario de salida de mercancías. (Art. 395 D. 2685/99) En relación con el CERT en un principio el Decreto 2233 de 1996 establecía que las operaciones desde Zona Franca hacia el resto del mundo no daban derecho a su reconocimiento. Sin embargo y con el objeto de incentivar las operaciones de comercio exterior que se originen en el perímetro franco, el Gobierno nacional expidió el Decreto 727 de 1997 en virtud del cual se pretende ofrecer “a los usuarios industriales las condiciones necesarias para que puedan competir con eficiencia en los mercados internacionales”. El artículo 1 del mencionado Decreto permite el reconocimiento del CERT al definir como exportación “la salida del territorio nacional de bienes sobre los cuales se haya efectuado un proceso de perfeccionamiento activo en una zona franca industrial, de bienes y de servicios por un usuario industrial, en la forma prevista en este decreto”. En otras palabras, este Decreto reconoce e incentiva los procesos que generan valor agregado al proceso productivo y que son realizados dentro de las Zonas Francas Industriales. En efecto, los usuarios industriales podrán solicitar el reconocimiento del CERT mediante la presentación del formulario de movimiento de salida de mercancías que se presente ante el correspondiente usuario operador. Adicionalmente será necesario que el usuario industrial cumpla con los requisitos establecidos en la Resolución 1092 de 1997 expedida por el INCOMEX. 21 1.3.3. Operaciones desde el resto del territorio aduanero nacional a zona franca. Por regla general el ingreso de algún bien a Zona Franca proveniente del territorio nacional se considera una exportación definitiva, por lo cual se hace obligatorio diligenciar la correspondiente solicitud de autorización de embarque y la Declaración de Exportación. Por ser esta operación una exportación hay un reconocimiento del CERT. Sin embargo, no basta que la mercancía ingrese a Zona Franca. Para que sea exigible el derecho que tiene el exportador, es necesario que estos salgan del perímetro franco con destino a un tercer país en donde este mecanismo de promoción a las exportaciones colombianas no se encuentra suspendido o eliminado. El decreto 1608 de 1992 eliminó el CERT para las exportaciones a Ecuador y Bolivia; mientras que el decreto 1650 de 1992 lo eliminó para las exportaciones a Venezuela; el decreto 2622 de 1997 lo eliminó para las exportaciones al Perú. En consecuencia, si los bienes que se encuentran en Zona Franca se exportan con destino a alguno de estos países, quien realizó la exportación no tendrá derecho a este beneficio. No obstante lo anterior, no se considera exportación y en consecuencia no se generan los beneficios propios de esta operación, la introducción de bienes desde el resto del territorio nacional a Zona Franca en los siguientes eventos: (Art. 396 D. 2685/99) - El ingreso temporal de bienes a Zona Franca para efectuar sobre ellos un proceso de perfeccionamiento. 22 - El ingreso en el mismo estado de bienes que se encuentran en libre disposición luego de una operación de importación al territorio aduanero nacional. - Introducción de bienes necesarios para la ejecución de las actividades propias del usuario y que no hacen parte del objeto social autorizado. Es importante señalar que podrán terminar la modalidad de importación temporal con régimen de suspensión de tributos aduaneros8 la reexportación de bienes de capital a Zona Franca (Art. 397 D. 2685/99). 1.3.4. Operaciones desde zona franca con destino al resto del territorio nacional. El Art. 399 del Decreto 2685 de 1999 claramente expresa que “La introducción al resto del territorio nacional de bienes provenientes de un Usuario de la Zona Franca será considerada una importación y se someterá a las normas y requisitos exigidos a las importaciones de acuerdo con lo previsto en este Decreto.” (subrayado fuera del texto)9. En este orden de ideas el usuario deberá elaborar el correspondiente formulario de movimiento de mercancías. Por su parte el importador 8 De acuerdo con la legislación aduanera podrán terminar el régimen las siguientes modalidades de importación: a) temporal de corto o largo plazo y b) la importación bienes bajo la modalidad de temporal en desarrollo de sistemas especiales Importación - Exportación. 9 De igual forma así lo establece el artículo 399 del Decreto 2685 de 1999. 23 deberá proceder al pago de los correspondientes tributos aduaneros (Arancel e Iva) cuyo cálculo se explicará más adelante. 1.4. BENEFICIOS QUE OTORGA EL REGIMEN FRANCO 1.4.1. Aduaneros • Ingreso de bienes de un tercer país a Zona Franca. La operación de ingreso de un tercer país a Zona Franca como se vio en el punto sobre operaciones de comercio no es considerada una importación. Por lo tanto, basta únicamente que en el documento de transporte aparezca un usuario como consignatario o endosatario. (Art. 394 D. 2685/99 ) En materia de tributos aduaneros no existe la obligación de realizar su pago. La exención en esta materia aplica a toda clase de bienes sin importar a que sector de la economía van dirigidos10. La importancia de las Zonas Francas radica en la figura de la extraterritorialidad por lo tanto cualquier bien que ingrese a esta área se encuentra por fuera del territorio nacional, libre del pago de todo tributo aduanero. 10 A manera de ejemplo en la Ley Paez, la cual otorgó beneficios a la región afectada por el desastre del río Paez, el incentivo aduanero se encuentra restringido a exonerar del pago de los tributos aduaneros (arancel e Iva) a las maquinarias y equipos y la importación de materias primas. 24 • Ingreso de Zona Franca al resto del territorio nacional. Cuando los bienes ingresan al territorio nacional el importador deberá pagar los correspondientes tributos aduaneros (Arancel e Iva). (Art. 400 D. 2685/99) La liquidación de los tributos aduaneros se hará de la siguiente manera: - Arancel. En el evento en que los bienes que ingresan al territorio nacional hayan sido elaborados o transformados en la zona franca se aplica el gravamen arancelario11 correspondiente al bien final sobre el valor aduanero de las materias primas e insumos extranjeros que hayan sido utilizados en la fabricación del producto. Si por el contrario los bienes son de origen extranjero y se encuentran almacenados en la Zona, el gravamen arancelario se liquidará tomando el valor del arancel para el bien final sobre el valor aduanero de las mercancías. - IVA. Ya sea que los bienes sean elaborados en la Zona Franca o sean de origen extranjero al valor correspondiente del arancel es necesario liquidar el valor del impuesto sobre las ventas que en la mayoría de los casos es del 15%. (Art. 459 E.T) • Operaciones entre usuarios. Las operaciones de comercio que realicen los usuarios no causan los correspondientes tributos aduaneros (Arancel e IVA) mientras permanezcan dentro de la Zona Franca. 11 De acuerdo con el artículo 1 de Decreto 2685 de 1999 los gravámenes arancelarios son “los derechos contemplados en el Arancel de Aduanas.” 25 Por regla general los usuarios de Zona Franca se encuentran autorizados a realizar operaciones entre ellos (Art. 408 D. 2685/99). En este orden de ideas, el Artículo 51 del Decreto 2233 de 1996 considera dentro de las ventas a mercados externos, aquellas que se efectúan a los demás usuarios. De acuerdo con nuestro régimen legal los bienes muebles que se exporten estarán considerados exentos del impuesto a las ventas. En consecuencia el usuario de Zona Franca tendrá derecho a solicitar la correspondiente devolución. En relación con la prestación de servicios el caso es distinto, aun cuando el Artículo 52 del Decreto 2233 de 1996 señala como ventas a mercados externos la prestación de servicios dentro de la misma Zona Franca. En efecto, el Decreto 380 de 1996 señala los requisitos que se deben cumplir para que la exportación de servicios goce del beneficio tributario de la exención. Los mencionados requisitos son: - Que el contrato de prestación de servicios conste por escrito. - Que la empresa contratante no tenga negocios en el país. - Que el servicios sea utilizado total y exclusivamente por fuera del territorio colombiano. 26 En este sentido, la prestación de servicios entre usuarios de Zona Franca no goza de la exención consagrada para las operaciones de venta de bienes entre usuarios en cuanto, como se dijo anteriormente, es necesario que tanto el beneficiario del servicio como su utilización se efectúen por fuera del territorio colombiano. En conclusión las ventas de bienes entre usuarios se consideran una venta a mercados externos y por lo tanto gozan de la exención del IVA. Por su parte la prestación de servicios entre usuarios genera IVA en cuanto no se cumplen los requisitos establecidos en el Decreto 380 de 1996. 1.4.2. Fiscales • Impuesto de renta y remesas - Usuarios Operadores. Están exentos del impuesto de renta y complementarios sobre los ingresos que obtengan en desarrollo de las actividades para las que fueron autorizados. (Art. 212 E.T.) - Usuarios Industriales de Bienes y de Servicios. Tienen una exención del impuesto sobre la renta y complementarios de la parte proporcional de los ingresos que obtengan por sus ventas a mercados externos. 27 La parte proporcional, se determina de acuerdo con los compromisos exportadores12 que el usuario haya adquirido sobre sus ventas a mercados externos teniendo en cuenta su producción anual. Para este efecto se obliga a los usuarios a llevar contabilidad separada donde se establezca claramente los ingresos, costos y gastos por ventas a mercados nacionales y externos; para poder de esta forma determinar la base exenta y la gravable. - Los pagos y transferencias al exterior por concepto de intereses y servicios técnicos. Los pagos y transferencias al exterior por concepto de intereses y servicios técnicos que efectúen los usuarios industriales no generan impuesto de renta ni dan lugar a retención en la fuente. (Art. 54 E.T.) Es necesario para obtener este tratamiento preferencial que exista una relación de causalidad entre los pagos y las actividades industriales para las que fueron autorizados los usuarios de Zona Franca. 1.4.3. Crediticios. Los usuarios de Zona Franca pueden acceder a las líneas de crédito del Banco de Comercio Exterior de Colombia S.A. (BANCOLDEX) y del Instituto de Fomento Industrial (I.F.I). 12 La norma hace referencia a los compromisos que se hayan adquirido con el Ministerio de Comercio Exterior, pero como se expresó anteriormente no se ha expedido una norma que regule dicho compromiso; por lo tanto, los compromisos dependerán del Plan que el usuario industrial haya establecido con su usuario operador. 28 Pueden acceder también a los créditos en entidades financieras del país en las mismas condiciones que las empresas establecidas en el resto del territorio nacional, o, a los créditos de entidades financieras en el exterior. 29 Tabla 1. Resumen marco general Concepto Características Vigencia Ley 109/85 Ley 7/91 Decreto 2233/96 Indefinida Declaratoria Por resolución del Ministerio de Comercio Exterior Beneficiarios • • • • Normativa Usuario operador Usuario industrial de bienes Usuario industrial de servicios Usuario comercial Quien pretenda instalarse en zona franca debe presentar una solicitud ante el usuario operador. Tributos aduaneros El usuario operador emitirá un acto de calificación donde expresamente le señalara a los distintos usuarios cuales son las actividades autorizadas a desarrollar. !"Introducción de bienes. Se encuentran excluidos de arancel e IVA las mercancías que ingresen a Zona Franca sin importar su clase o el sector al cual van dirigidos. !"Ingreso al resto del territorio nacional. El ingreso a territorio nacional constituye una importación. Según la modalidad aduanera en que se efectúe la operación se pagarán los tributos aduaneros. !"Operación entre usuarios. La venta de bienes esta exenta, mientras la prestación de servicios no cumple los requisitos para acceder a la exención. !"Ingreso a zona franca proveniente del resto del territorio aduanero nacional. Se considera exportación definitiva y como tal da derecho al Certificado de Reembolso Tributario una vez el producto haya sido remitido a un tercer país donde no se encuentre eliminado o suspendido este incentivo. - Si los bienes han sido importados al país bajo alguna modalidad de suspensión de tributos podrá darse por terminada la importación cuando se reexporten a un usuario de zona franca. 30 Impuesto de renta • • • Remesas Intereses y servicios técnicos Aspectos crediticios Usuario operador. Exentos sobre los ingresos de actividades autorizadas. Usuario industrial de bienes y servicios. Exentos los ingresos por ventas a mercados externos. Usuario comercial. No goza de esta exención. Exención para los usuarios por los ingresos obtenidos en desarrollo de actividades industriales No renta ni remesas No retención en la fuente Línea BANCOLDEX Línea IFI. Compromisos de Los usuarios de zona franca tienen que satisfacer principalmente la demanda externa. A pesar de esto no exportación existe un porcentaje mínimo de exportación. El usuario operador cumple funciones aduaneras. Controla el Facilidades ingreso y egreso de mercancías con el simple aduaneras diligenciamiento de los formularios de movimiento de mercancías respectivos. 31 2. MARCO LEGAL DEL REGIMEN CAMBIARIO APLICABLE A LAS ZONAS FRANCAS INDUSTRIALES DE BIENES Y SERVICIOS ESTADO ACTUAL- Para entrar a analizar el estado actual del régimen cambiario aplicable a las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios, es necesario hacer una presentación de la evolución que ha tenido este tema en los últimos 10 años. Dicho período se considera importante en cuanto coincide con el proceso de internacionalización de la economía colombiana y que se encuentra reflejado en materia de comercio exterior en la Ley 7 de 1991. A partir de la expedición de la Ley Marco de Comercio Exterior, las Zonas Francas adquirieron la importancia que a nivel mundial han tenido como centros para la inserción de los países dentro del proceso de globalización del mercado. De esta forma, se convirtieron en verdaderos instrumentos promotores del comercio exterior, con unos objetivos muy claros como son la generación de empleo, divisas e industrialización para las regiones donde se establezcan (Art. 6 Num. 1 L. 7/91). Dada la importancia que se le ha dado al tema de las Zonas Francas, las legislaciones internas a nivel mundial al igual que los acuerdos 32 internacionales, coinciden en otorgarle a estas áreas un tratamiento de extraterritorialidad no solo en materia aduanera, sino también en inversión extranjera, laboral, crediticia y fiscal, entre otros. Colombia no ha sido ajena a este proceso y ha procurado otorgarle a las Zonas Francas Industriales, diversos incentivos dentro del marco de los acuerdos comerciales, para que estas áreas cumplan los objetivos propuestos para su creación y existencia, los cuales obedecen al propósito de desarrollar actividades productivas tendientes primordialmente a satisfacer la demanda internacional. Dentro de los incentivos consagrados en favor de las Zonas Francas ha existido un cambio significativo en relación con el régimen cambiario aplicable a sus usuarios. Con la expedición de la Ley 9 de 1991 (Ley marco de cambios internacionales) la política cambiaria se enfocó hacia el campo de darle una mayor libertad a las transacciones externas del país. Dentro de este marco principal el artículo 2 de esta Ley señala los propósitos del régimen cambiario de la siguiente manera: “ARTICULO 2o.- Propósitos del régimen cambiario. El régimen cambiario tiene por objeto promover el desarrollo económico y social y el equilibrio cambiario, con base en los siguientes objetivos que deberán orientar las regulaciones que se expiden en desarrollo de la presente ley. a. Propiciar la internacionalización de la economía colombiana con el fin de aumentar su competitividad en los mercados externos. 33 b. Promover, fomentar y estimular el comercio exterior de bienes y servicios, en particular las exportaciones, y la mayor libertad en la actuación de los agentes económicos en esas transacciones. c. Facilitar el desarrollo de las transacciones corrientes con el exterior y establecer los mecanismos de control y supervisión adecuados. d. Estimular la inversión de capitales del exterior en el país. e. Aplicar controles adecuados a los movimientos de capital. f. Propender por un nivel de reservas internacionales suficiente para permitir el curso normal de las transacciones con el exterior. g. Coordinar las políticas y regulaciones cambiarias con las demás políticas macroeconómicas. Los anteriores criterios se aplicarán con arreglo a los principios de economía, celeridad, eficiencia, imparcialidad, publicidad y contradicción.” De esta forma el incentivo cambiario consagrado para los usuarios de Zona Franca se encuentra plenamente fundamentado tanto en la Ley 7 como en la Ley 9 en cuanto es un mecanismo que pretende fomentar y estimular el comercio exterior colombiano. 34 Teniendo en cuenta lo anterior, en este capítulo se pretende establecer el desarrollo que ha tenido el incentivo cambiario en la legislación de Zonas Francas luego de la expedición de la Ley 7 y la Ley 9 de 1991. Los principios de las mencionadas leyes marco se desarrollaron mediante el Decreto 2131 de 1991 en su capítulo IX, el cual fue posteriormente declarado nulo por parte del Consejo de Estado; sometiendo a los usuarios de Zona Franca al régimen general de cambios consagrado para los habitantes del resto del territorio aduanero nacional. En consecuencia, los usuarios de Zona Franca se han venido considerando para efectos cambiarios como cualquier residente13 en Colombia; sin tener en cuenta la especial naturaleza de las operaciones de comercio exterior que se realizan en estas áreas, según fue analizado en el capítulo anterior: 2.1. DECRETO 2131 DE 1991 Dentro del espíritu de otorgarle a las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios una serie de estímulos que les permitiera competir dentro de los parámetros internacionales de manera eficiente, este Decreto consagró una serie de incentivos en materia aduanera, tributaria, bancaria, crediticia y cambiaria. 13 De acuerdo con el artículo 2 del Decreto 1735 de 1993 se consideran residentes para efectos cambiarios “todas las personas naturales que habitan el territorio nacional. Así mismo se consideran residentes las entidades de derecho público, las personas jurídicas, incluidas las sin ánimo de lucro, que tengan domicilio en Colombia, y las sucursales establecidas en el país de sociedades extranjeras.” 35 Específicamente y a lo que al incentivo cambiario se refiere, el objetivo era facilitarle a los usuarios de Zona Franca las operaciones en moneda extranjera, tal y como se desprende de su artículo 46, en el cual se señalaba que “Las personas jurídicas establecidas dentro de las Zonas Francas Industriales, gozarán de un sistema especial de cambio exterior que tiene por objeto facilitar sus operaciones en moneda extranjera dentro del área de la respectiva Zona Franca y que se rige por las disposiciones del presente capítulo en armonía con las disposiciones que expida la autoridad cambiaria correspondiente.” Básicamente los incentivos se pueden resumir de la siguiente manera: • Los usuarios industriales de bienes14 y servicios15 tenían libertad de poseer y negociar las divisas derivadas del giro ordinario de sus negocios dentro del perímetro de la respectiva Zona Franca. (Art. 47 D. 2131/91) • Libertad de mantener cuentas en divisas tanto en Colombia como en el exterior. (Art. 47 D. 2131/91) • Posibilidad de canje, ante el Banco de La República, del producto recibido por los usuarios de Zona Franca dentro del giro ordinario de sus negocios por divisas de libre negociabilidad, cuando estos provinieran de países con los cuales Colombia tuviera convenios de pago. 14 De acuerdo con el Artículo 12 de este Decreto se entiende por usuario industrial de bienes como “la persona jurídica o la sucursal de sociedad extranjera, constituida para realizar actividades exclusivamente dentro del perímetro de la respectiva Zona Franca, con el objeto de fabricar, ensamblar y transformar productos industriales para su venta en los mercados externos.” 15 Para efectos de este Decreto, se entiende por usuario industrial de servicios tal y como lo consagra el artículo 13 como “la persona jurídica o la sociedad de sucursal extranjera constituida para realizar actividades exclusivamente dentro del perímetro de la respectiva Zona Franca, que se dedique a la prestación de servicios orientados prioritariamente a mercados externos.” 36 • Libertad de efectuar pagos en moneda extranjera en los contratos de prestación de servicios personales de un residente a un usuario de Zona Franca. La única excepción a esta facultad, estaba dada en que necesariamente los pagos de los contratos de trabajo y prestaciones sociales debían ser obligatoriamente realizadas en moneda legal colombiana. (Art. 48 D. 2131/91) • Los usuarios industriales tanto de bienes como de servicios podían pactar en moneda extranjera cualquier tipo de operación de cambio legalmente autorizada que se realizara con un residente en Colombia. (Art. 48 D. 2131/91) • Los usuarios de Zonas Francas no tenían la obligación de canalizar a través del mercado cambiario las divisas obtenidas por la venta de bienes o la prestación de servicios. Sin embargo se encontraban facultados para hacerlo cuando “así lo estimaran conveniente” (Art. 50 D. 2131/91). Esta potestad existe en la actualidad, pero con algunas modificaciones como se verá más adelante. • Dada la libertad de posesión y negociación de las divisas y con el objeto de salvaguardar la economía nacional, se le impuso a los usuarios de zona franca la restricción de adquirir divisas en el mercado cambiario “para cubrir sus costos de operación, intereses, utilidades, amortización o reembolsar capital extranjero y en general para cancelar obligaciones en moneda extranjera” (Art. 50 D. 2131/91). Dentro de la libertad cambiaria y a manera de control y estadísticas los usuarios industriales de bienes y de servicios debían informar 37 semestralmente al usuario operador sobre la venta de divisas que efectuaran al mercado cambiario nacional. Adicionalmente se encontraban obligados a hacer un recuento de todos los pagos de salarios y servicios que hubieran realizado dentro del semestre. (Art. 49 D. 2131/91). Como se observa los usuarios de Zona Franca se encontraban dentro de un régimen de libertad cambiaria que les permitía poseer y negociar libremente las divisas obtenidas por sus operaciones, existiendo para ese entonces una extraterritorialidad no solo en materia aduanera sino también cambiaria, lo cual facilitaba las operaciones de comercio internacional que se realizaban dentro del perímetro franco. No obstante tener los usuarios de Zona Franca un régimen especial, la Junta Directiva del Banco de La República, en uso de sus facultades constitucionales, y en especial basados en los artículos 371 y 372, expidió la Resolución 21 de 1993, consagrando en el capítulo IX unas normas especiales para las Zonas Francas, que a continuación se señalan: 2.2. RESOLUCION 21 DE 1993 La Resolución 21 de 1993 consagró dos artículos donde se establecía el régimen cambiario aplicable a los usuarios de Zona Franca, coexistiendo en ese momento con el Decreto 2131 de 1991. 38 Originariamente, el artículo 62 limitó la facultad de no reintegro de divisas a los usuarios industriales de bienes “por exportaciones u otras operaciones de cambio”. De igual manera estos usuarios sólo podrían reintegrar al mercado cambiario las divisas necesarias para atender sus gastos, bien sea en moneda legal o extranjera, mientras que a la luz del decreto 2131 de 1991 se establecía que los usuarios lo podrían hacer cuando así lo consideraran conveniente. A su turno el artículo 63, en consonancia con el artículo anterior que solo le otorgó tratamiento preferencial a los usuarios industriales de bienes, permite que los pagos a residentes por concepto de importaciones y exportaciones se hagan en divisas o en moneda legal colombiana. De esta forma se restringió el régimen cambiario especial y se eliminó la posibilidad de pagar en moneda extranjera servicios personales, al igual que otras operaciones de cambio autorizadas, diferentes a las importaciones y exportaciones. En este momento y antes de la declaratoria de nulidad del Capítulo IX del Decreto 2131 de 1991 por parte del Consejo de Estado, los usuarios de Zona Franca se encontraban en un limbo jurídico ante la existencia de dos ordenamientos jurídicos en materia cambiaria que regulaban sus operaciones. Ante las discrepancias señaladas anteriormente, en la práctica lo que ocurrió fue que predominaron las disposiciones de la Circular 21 de 1993, en cuanto el Banco de la República no autorizaba las operaciones contrarias a la misma y que se realizaban por los usuarios creyendo que se encontraban amparados bajo el Decreto 2131 de 1991. 39 En síntesis, el régimen aplicable para ese entonces en materia cambiaria fue el siguiente: • Libre posesión y negociación dentro de la respectiva Zona Franca de divisas que se obtuvieran por las operaciones de comercio exterior y en general de aquellas provenientes de cualquier operación de cambio realizada por los usuarios en ejercicio de sus actividades industriales de bienes y de servicios. • Libertad para mantener las divisas producto de sus operaciones, en depósitos o cuentas corrientes bancarias, en Colombia o en el exterior. Dentro de esta facultad, la Resolución 21/93 facultó a los intermediarios del mercado cambiario16 para recibir depósitos en moneda extranjera sin necesidad de efectuar el correspondiente registro ante el Banco de la República. (Art. 71 Res. 21/93) • Posibilidad de cambio en divisas libremente convertibles de los pagos que hagan personas ubicadas en países con los cuales nuestro país hubiera firmado algún convenio de pago. • Las operaciones de comercio exterior (importaciones o exportaciones) que se efectúen entre un usuario industrial de bienes y un residente podían pagarse en moneda legal colombiana o extranjera. 16 De acuerdo con el Art. 68 de la Res. 21/93 eran intermediarios del mercado cambiario los siguientes: a) Bancos Comerciales; b) Corporaciones Financieras; c) Corporaciones de ahorro y vivienda; d) Compañías de Financiamiento Comercial; e) La Financiera Eléctrica Nacional -FEN-; y finalmente f) el Banco de Comercio Exterior de Colombia -BANCOLDEX-. 40 • Los usuarios industriales de bienes no se encontraban obligados al reintegro de las divisas que obtuvieran por sus operaciones de cambio. Sin embargo, de acuerdo con la Res. 21/93, los usuarios industriales de bienes estaban facultados para canalizar a través del mercado cambiario las divisas necesarias para atender los gastos propios de su operación; bien sea en moneda legal colombiana o extranjera. De esta forma se autorizó a los usuarios industriales de bienes a adquirir divisas en el mercado cambiario para atender los gastos que su operación generara, en tanto que el usuario industrial de servicios y el operador quedaban sujetos a la norma del D. 2131/91 en donde se restringía a todos los usuarios de Zona Franca la compra de divisas para atender los “costos de operación, intereses, utilidades, amortización o reembolsar capital extranjero y en general para cancelar obligaciones en moneda extranjera”. (Art. 50 D. 2131/91) • Los usuarios de Zona Franca tienen la obligación de efectuar el correspondiente informe semestral al usuario operador en relación con la venta de divisas al mercado cambiario y hacer una relación de los pagos de salarios y servicios que se hubieran efectuado durante el periodo. Este limbo jurídico terminó con la declaratoria de nulidad del Capítulo IX del Decreto 2131 de 1991, en cuanto se estableció que la autoridad competente para regular materias cambiarias luego de la expedición 41 de la Constitución de 1991 era única y exclusivamente el Banco de la República y no el Gobierno Nacional como así ocurrió con el mencionado Decreto. La demanda contra el Capítulo IX del Decreto 2131 de 1991 básicamente establecía los siguientes argumentos: El primero establece que el Gobierno Nacional al expedir el Decreto 2131 de 1991 invadió una competencia que la Constitución de 1991 estableció de “manera exclusiva y excluyente en la Junta Directiva del Banco de la República”. En materia cambiaria la competencia para regular este tema se encuentra distribuida entre el Congreso de la República (mediante la expedición de leyes marco); el Gobierno Nacional, el cual deberá sujetarse a los parámetros generales que para este efecto dicte el Congreso y sin violar las atribuciones que la Constitución y la ley establezcan para la Junta Directiva del Banco de la República. Según el actor, el papel de la Junta Directiva “es eminentemente reguladora” mientras que por su parte y de acuerdo con lo establecido por el Artículo 150 numeral 19 el Gobierno Nacional se dedica a orientar la política cambiaria en el país. A su juicio, el Decreto 2131 de 1991 violó el artículo 51 transitorio de la carta en cuanto este establece la creación de una Junta Provisional, quien asumiría “las funciones que actualmente corresponden a la Junta Monetaria, las cuales cumplirá conforme a lo previsto en la Constitución”. 42 En este orden de ideas, al expedirse el régimen cambiario especial para las Zonas Francas en el capítulo IX del Decreto 2131, se violó el mandato constitucional que establece que la autoridad cambiaria, monetaria y crediticia, de acuerdo con lo establecido por el artículo 372 de la Constitución Nacional, es la Junta Directiva del Banco de la República. Adicionalmente señala que con la expedición de la Ley 31 de 1992 se presentó una “ilegalidad sobreviniente”. En efecto, corresponde a la Junta la “regulación de las materias que el segundo, sin tener competencia para hacerlo, ha seguido regulando mediante las normas acusadas”. Un segundo argumento para demandar la nulidad del capítulo IX del Decreto 2131 de 1991 está centrado en refutar la tesis según la cual el Gobierno Nacional conserva legalmente la facultad para establecer un régimen cambiario especial para las Zonas Francas; en cuanto la normatividad citada como fundamento para la expedición del Decreto 2131 de 1991 así lo permite. Frente a los argumentos centrales de la demanda de nulidad se hace necesario establecer lo siguiente: A partir de la vigencia de la Constitución de 1991 el régimen de cambios en Colombia se encuentra fundado en las siguientes premisas: • El Congreso de acuerdo con lo establecido en el Artículo 190 numeral 19 tiene la facultad de dictar las leyes que señalen los objetivos y criterios que en materia de cambios debe sujetarse el Gobierno Nacional “en concordancia con las funciones que la 43 constitución consagra para la Junta Directiva del Banco de la República”. • De igual manera el Congreso expedirá “las leyes relacionadas con el Banco de la República y con las funciones que compete desempeñar a su Junta Directiva”. • Según el Artículo 372 de la Constitución Nacional, la Junta Directiva del Banco de la República es la autoridad cambiaria del país; funciones que ejercerá de acuerdo con lo establecido en la ley. Para estos efectos el Congreso de la República promulgó la Ley 31 de 1992. En este orden de ideas, en materia cambiaria existe un deslinde de competencias establecidas en la propia Constitución , en la Ley 9 de 1991 y en la Ley 31 de 1992; en virtud de la cual tanto el Congreso, el Gobierno Nacional y la Junta Directiva tienen plena competencia para señalar el régimen cambiario aplicable en el territorio colombiano. El Gobierno Nacional por lo tanto, en materia de cambios es competente para fijar cuáles operaciones están sujetas al mercado cambiario y cuáles no (Art. 6 L. 9/91). Así las cosas “la Junta del Emisor es órgano que desarrolla tanto la ley marco como las normas que ha señalado el Gobierno y que constituyen la esencia del régimen de cambio internacional”17. Las funciones de la Junta Directiva del Banco de la República están definidas por la ley 31 de 1992. De acuerdo con lo establecido en el 17 Beltrán Roldán, Vicente. Alegatos de Conclusión, Acción de Nulidad del capítulo IX (Artículos 46 a 52) del Decreto 2131 de septiembre 13 de 1991 44 Decreto 2131 de 1991 el Gobierno estableció la posibilidad de que las Zonas Francas tuvieran un régimen especial y por lo tanto las operaciones de comercio exterior que se realizaran dentro del perímetro franco no se considerarían operaciones de cambio. De tal suerte, no obstante ser la Junta Directiva la autoridad cambiaria, monetaria y crediticia del país; el Gobierno Nacional tiene facultades en materia cambiaria reconocidas igualmente por la Constitución Nacional, la Ley 9 de 1991 y la Ley 31 de 1992. En este marco de acción, la Junta puede tomar las decisiones en esta materia, siguiendo los lineamientos establecidos por el Gobierno Nacional al determinar qué operaciones se encuentran en el mercado cambiario. En relación con el segundo argumento que sustenta la demanda de nulidad y que fue mencionado anteriormente; es importante resaltar que el régimen de Zona Franca y particularmente el tema de esta tesis como es el aspecto cambiario para los usuarios de Zona Franca tiene su fundamento legal en la Ley 109 de 1985 y la Ley 7 de 1991 mediante las cuales se le otorgó al Gobierno Nacional la facultad para establecer los lineamientos en este tema. Dentro de este contexto y de la evaluación de la ley 109 de 1985 es necesario concluir lo siguiente: • Las Zonas Francas de conformidad con el artículo 1 se crearon como establecimientos públicos del orden nacional con personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio independiente. 45 • Los usuarios ubicados en las áreas delimitadas por los estatutos orgánicos de las Zonas Francas se someterán a un régimen especial en materia aduanera, cambiaria y de comercio exterior. (Art. 10 Ley 109/85) • El artículo 1418 de la mencionada ley faculta al Gobierno Nacional para establecer un régimen cambiario especial; es decir, deber ser diferente del régimen general aplicable al resto del país. • Este régimen debe estar soportado en los criterios de facilitar la posesión y negociación de divisas dentro de la jurisdicción de la Zona Franca y de facilitar los sistemas de contabilidad en monedas diferentes a la colombiana. Por su parte la ley 7 de 1991 introdujo un gran cambio al régimen de Zonas Francas, consistente en la posibilidad de establecer Zonas Francas públicas, privadas o mixtas modificando la definición contenida en la Ley 109 de 1985; según la cual las Zonas Francas eran establecimientos públicos del orden nacional. Del análisis de los criterios con base en los cuales el Gobierno Nacional regulará la existencia y funcionamiento de las Zonas Francas y que se encuentran expuestos en el artículo 6, no se hace mención 18 El artículo 14 de la Ley 109 de 1985, establece los criterios y objetivos relacionados con el régimen de libertad cambiaria en los siguientes términos: “Con el fin de facilitar el cumplimiento de lo previsto en la presente Ley, el Gobierno Nacional establecerá un Régimen Cambiario Especial para los usuarios de las zonas francas industriales con sujeción a las siguientes pautas generales: a) Facilitar a las personas jurídicas ubicadas en las zonas francas industriales la posesión y negociación de divisas dentro de la jurisdicción de la respectiva zona franca, y b) Facilitar los sistemas de contabilidad en monedas diferentes de la colombiana a empresas establecidas en zona franca.” 46 específica a su régimen cambiario. No obstante lo anterior y al analizar el artículo 30 de esta ley el cual consagra la vigencia y las derogatorias, establece que deroga “en lo pertinente la Ley 109 de 1985”. En este orden de ideas, la Ley 7 de 1991 no deroga ni expresa ni tácitamente el régimen aplicable a las Zonas Francas consagrado en la Ley 109 de 1985 en virtud del cual, se facultó al Gobierno Nacional para establecer un régimen cambiario especial. En desarrollo de esta potestad el Gobierno Nacional al expedir el Decreto 2131 de 1991 no violó la órbita constitucional asignada a la Junta Directiva del Banco de la República por las siguientes razones: • El artículo 372 de la Constitución Política establece que la Junta Directiva del Banco de la República será la autoridad cambiaria conforme a las normas que le asigne la ley. • Las funciones de la Junta Directiva del Banco de la República están definidas por la Ley 31 de 1992. Dicha ley, que no hace referencia al régimen cambiario de las Zonas Francas, distribuyó las competencias legislativas en materia cambiaria entre el Gobierno Nacional y la Junta Directiva del Banco de la República. • En esta distribución de competencias entre el Gobierno Nacional y la Junta Directiva del Banco de la República, la Ley 31 de 1992 le otorgó competencia al primero para determinar si las distintas operaciones son de cambios o no. 47 • De la lectura del Decreto 2131 de 1991 se ve claramente que el Gobierno Nacional haciendo uso de sus facultades legales y constitucionales sólo determinó que las Zonas Francas tendrían un régimen especial en materia cambiaria y que por lo tanto las operaciones realizadas dentro de su perímetro no eran consideradas operación de cambios. En este orden de ideas, se puede decir que la Ley 109 de 1985 y la Ley 7 de 1991 son normas que se complementan en materia de comercio exterior. En este sentido, la Ley 7 de 1991 no deroga expresa ni tácitamente la facultad legal del Gobierno Nacional para expedir el régimen cambiario especial para los usuarios de Zona Franca. No obstante lo anterior, el Consejo de Estado al proferir el fallo correspondiente fue claro en establecer que, en efecto el Gobierno Nacional violó la Constitución al expedir el Capítulo IX del Decreto 2131 de 1991 y en consecuencia declaró la nulidad del régimen cambiario especial. En relación con este tema, la sentencia señala que: “De esta manera concretó la constituyente su voluntad de proscribir la actividad del Presidente de la República con su manejo de la política monetaria y cambiaria del país, las que ni siquiera podría ejercitar de manera transitoria. La Constitución Política en su artículo 371 atribuyó, pues, al Banco de la República la competencia para regular lo concerniente a la cuestión monetaria (moneda, cambios, crédito, reservas, etc.) y en el artículo 372, fijó dicha atribución en la Junta Directiva del Banco, a quien denominó “autoridad monetaria, cambiaria y crediticia, advirtiendo que tal competencia debe desarrollarse conforme a las funciones que asigne la ley.” 48 Y más adelante indica: “Es evidente entonces, que cuando el Gobierno Nacional, invocando las facultades conferidas por el artículo 189 ordinal 25 de la Constitución Nacional, reguló los artículos 46, 47, 48, 49, 50, 51 y 52 el régimen cambiario para los usuarios de las zonas francas industriales, ejerció una atribución que no le correspondía, violando así los artículos 189 ordinal 25, 371 y 372 de la Constitución Política, razón por la cual deben retirarse del ordenamiento jurídico.” Además de poner fin al limbo jurídico existente para la época, entre la aplicación del Decreto 2131 de 1991 y la Resolución 21 de 1993, que duró aproximadamente dos (2) años, la declaratoria de nulidad acarreo que para efectos cambiarios los usuarios de Zona Franca fueran considerados como residentes, obligándolos a cumplir con disposiciones como canalización de las divisas a través del mercado cambiario, depósito, plazos de endeudamiento, etc.; lo que ha ocasionado desde entonces una la falta de armonía entre las disposiciones aduaneras aplicables al régimen de Zonas Francas y las cambiarias. Esta falta de armonía ha generado un problema jurídico para las Zonas Francas, el cual es precisamente el que se ha planteado en esta tesis. Posterior a la declaratoria de nulidad del Capítulo IX del Decreto 2131 de 1991, la Resolución 21 fue modificada. Dicha modificación 49 incrementó la discrepancia entre el régimen aduanero aplicable a las Zonas Francas y el cambiario. De acuerdo con lo anterior, la Resolución 23 de 1996 de la Junta Directiva del Banco de la República adicionó un parágrafo al artículo 62 de la Resolución 21 de 1992. Dicho artículo quedó modificado de la siguiente manera: “Artículo 62o. UTILIZACION DE DIVISAS. Los usuarios industriales de bienes, instalados dentro del perímetro de las zonas francas industriales, no estarán obligados a reintegrar al mercado cambiario las divisas que obtengan por exportaciones u otras operaciones de cambio. No obstante, dichas empresas podrán canalizar a través del mercado cambiario las divisas que requieran para atender sus gastos en moneda legal colombiana o extranjera. “Parágrafo. Los usuarios de bienes instalados dentro del perímetro de las zonas francas industriales de bienes, podrán obtener financiación para comprar mercancías, de parte de sus proveedores, de los intermediarios del mercado cambiario y de las entidades financieras del exterior, sin registro y sin depósito, por el término de seis (6) meses, contados a partir de la fecha del conocimiento de embarque o guía aérea. La financiación de estas compras a un plazo superior a seis meses, contados a partir de la fecha del conocimiento de embarque o guía aérea y con valor superior a cinco mil dólares de los Estados Unidos o su equivalente en otras monedas, constituye una operación de endeudamiento externo, el cual deberá registrarse en el Banco de la República, previa la constitución del depósito de que trata el artículo 30o. de la presente resolución salvo el caso de la compra de bienes de capital definidos por la Junta Directiva del Banco de la República.” 50 De tal suerte, el régimen cambiario aplicable a los usuarios de Zona Franca para ese entonces se puede resumir en los siguientes puntos: • El régimen especial solo era aplicable para los usuarios industriales de bienes. De tal suerte que los usuarios industriales de servicios, los usuarios comerciales19, el usuario operador y el desarrollador no gozaban de este incentivo. • Se autoriza expresamente a los intermediarios del mercado cambiario, proveedores y entidades financieras del exterior para conceder créditos en moneda extranjera a los usuarios industriales de bienes ubicados dentro de las Zonas Francas, destinados a financiar las compras de mercancías con destino a dichas zonas, hasta por seis meses sin depósito. Superado dicho plazo, la operación constituía una operación de endeudamiento externo que debía registrarse en el Banco de la República, previa la constitución de depósito, excepto si se trataba de bienes de capital o si la cuantía de la operación no excedía de US$ 5.000 o su equivalente en otras monedas. De igual manera seguían plenamente válidas los incentivos cambiarios originales consagrados para los usuarios industriales de bienes: • Fundamentalmente, el incentivo para este tipo de usuarios consiste en la no obligación de reintegro al mercado cambiario de las divisas que se obtengan por exportaciones u otras operaciones de cambio. 19 Dichos usuarios como se vio en el capítulo primero fueron autorizados por el Decreto 2233 de 1996 para operar dentro de las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios. 51 Sin embargo, podrían canalizar voluntariamente a través del mercado cambiario las divisas que requieran para atender sus gastos en moneda legal o extranjera. • Las importaciones o exportaciones de bienes y servicios que se realicen entre residentes en el país y usuarios industriales de bienes, se podrán pagar en moneda legal o extranjera. • Los intermediarios del mercado cambiario pueden recibir depósitos en moneda extranjera de empresas ubicadas en Zona Franca. En este orden de ideas, la Resolución 23 de 1996 previó la posibilidad de que los usuarios industriales de bienes instalados dentro de las Zonas Francas Industriales pudieran financiar compras de mercancías en igualdad de condiciones frente a las financiaciones de importaciones del resto de los residentes en el país20. Sin embargo, los demás usuarios (operador, comercial y servicios) por no estar incluidos dentro del artículo 62 de la Resolución 21 de 1993, y al no hacer importaciones, no tenían la posibilidad de financiar sus compras durante 6 meses, sin depósito. En la práctica la Resolución 23 de 1996 limitó con esta disposición el tiempo de almacenamiento de las zonas francas, contrariando un 20 De acuerdo con el artículo 10 de la Resolución 21 de 1993 establece que “Las importaciones podrán estar financiadas por el proveedor de la mercancía, los intermediarios del mercado cambiario y entidades financieras del exterior.’’ 52 principio fundamental para la existencia de las zonas francas a nivel mundial, en cuanto, y de acuerdo con la legislación cambiaria vigente, los usuarios debían efectuar los pagos al exterior antes de los seis meses. No obstante los problemas generados en la aplicación de la Resolución 21 de 1993, y en consecuencia, considerar para efectos cambiarios a los usuarios de Zona Franca como cualquier residente en el país; la Resolución 8 de 200021 mantuvo vigentes los principios cambiarios aplicables a los usuarios del régimen franco en Colombia, derogando parcialmente los preceptos consagrados en la Resolución 23 de 1996. 2.3. RESOLUCION 8 DE 2000 - ESTADO ACTUAL Como se dijo anteriormente la Resolución 8 de 2000 mantiene vigente los incentivos cambiarios para los usuarios industriales de bienes que consagró la Resolución 21 de 1993, con algunas modificaciones que a continuación se señalan: La Resolución 8 de 2000 en su capítulo X (artículos 53 y 54) consagra: • Los usuarios industriales de bienes no están obligados a reintegrar al mercado cambiario las divisas producto de sus operaciones. De esta manera las divisas que obtengan por concepto de sus 21 Esta Resolución expedida el 11 de Mayo de 2000 compendia el régimen de cambios internacionales aplicable a todas las operaciones de cambio que se efectúen en Colombia y deroga expresamente en su artículo 86 la Resolución 21 de 1993 . 53 operaciones pueden permanecer libremente en el exterior y atender con cargo a estas sus obligaciones en moneda extranjera. (Art. 53 Res. 8/00) • Las operaciones de comercio exterior que se realicen entre un usuario industrial de bienes y un residente del país (territorio aduanero) pueden pagarse en divisas o en moneda legal colombiana. (Art. 54 Res.8/00) • Se mantiene la posibilidad de que los intermediarios del mercado cambiario reciban depósitos en moneda extranjera. De igual manera se encuentran autorizados para conceder créditos en moneda extranjera a todos los residentes del país dentro de los cuales y para efectos cambiarios se encuentran incluidos todos los usuarios de Zona Franca. La Resolución analizada, ante los inconvenientes que venía ocasionando la aplicación de la Resolución 23 de 1996 y la Resolución 5 de 1997 derogó parcialmente el parágrafo del artículo 62 de la Resolución 21 de 1993. De esta manera, los usuarios industriales de bienes podrán obtener financiación para comprar mercancías por parte de los proveedores, los intermediarios del mercado cambiario y las entidades financieras del exterior. 54 La financiación que de esta manera obtengan los usuarios industriales de bienes no se encuentra sujeta a la constitución del depósito22, y bastará para estos efectos informar al Banco de la República. Dichas operaciones, como se dijo anteriormente, deberán ser informadas al Banco de la República dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha del documento de transporte23, siempre y cuando el monto de la financiación supere los diez mil dólares de los Estados Unidos o su equivalente en otras monedas (numeral 3.1 Cir. 31 de Junio 6 de 2000). Para estos efectos es necesario diligenciar el formulario No. 6 información de endeudamiento externo otorgado a residentes y presentarse a través de los intermediarios cambiarios24(numeral 3.1 Cir. 31 de Junio 6 de 2000). En síntesis, los siguientes son los incentivos que en materia cambiaria se aplican en la actualidad a los usuarios industriales de bienes de acuerdo con lo establecido en la Resolución 8 de 2000 y la Circular Externa 31 de 2000: 22 El artículo 26 de la Resolución 8 de 2000 establece en relación con el depósito lo siguiente: “Como requisito para el desembolso y la canalización de los créditos en moneda extranjera que obtengan los residentes, deberá constituirse, previamente a cada desembolso, un depósito en el Banco de la República en las condiciones, monto y plazo que señale de manera general la Junta Directiva.....” 23 El numeral 3 de la Circular 31 de 2000 establece que cuando se habla de documento de transporte este “comprende documento marítimo, aéreo, terrestre o ferroviario”. 24 El artículo 58 de la Resolución 58 de 2000 señala como intermediarios cambiarios autorizados, las siguientes instituciones: a) Bancos Comerciales; b) Bancos Hipotecarios; c) Corporaciones Financieras, d) las Compañías de Financiamiento Comercial; e) Financiera Eléctrica Nacional FEN-; f) BANCOLDEX; g) Cooperativas financieras; h) Sociedades Comisionistas de Bolsa; y por último i) las Casas de Cambio. 55 • No obligación de reintegro de divisas producto de exportaciones u otras operaciones de cambio. • Libertad para obtener créditos, destinados a comprar mercancías de parte de sus proveedores, intermediarios del mercado cambiario y de entidades financieras del exterior con la única obligación de informarle al Banco de la República a través de los intermediarios del mercado cambiario dentro de los 6 meses siguientes a la fecha del respectivo documento de transporte. Para dar cumplimiento a esta obligación deberá diligenciar el formulario No. 6 - información de endeudamiento externo otorgado a residentes. • Las operaciones de comercio exterior que se realicen con residentes podrán pactarse en moneda legal colombiana o extranjera. • El plazo para informar al Banco de la República la financiación de una importación se contabiliza a partir de la fecha del formulario de movimiento de mercancías que el usuario industrial de bienes diligencie ante su respectivo usuario operador. • Adicionalmente, los usuarios de Zona Franca pueden poseer cuentas en moneda extranjera en depósitos que para tal efecto destinen los intermediarios del mercado cambiario colombiano. • Todos los usuarios del régimen franco podrán solicitar créditos en moneda extranjera ante los intermediarios del mercado cambiario. 56 De esta forma y atendiendo a la calidad de residentes que para efectos cambiarios los usuarios de Zona Franca tienen; es necesario tener en cuenta la calificación que la legislación aduanera da a las operaciones de comercio exterior que se efectúan en todo el territorio aduanero nacional para aplicarlas a las operaciones que se realizan dentro del perímetro franco. De esta forma se podrá determinar las reglas de cambio aplicables a los usuarios ubicados dentro de las Zonas Francas Industriales de Bienes y de Servicios (Num. 10 Cir. 31 de Junio 6 de 2000). Teniendo en cuenta lo anterior, se debe analizar los efectos que para el régimen de las Zonas Francas y específicamente para cada uno de sus usuarios ocasiona la aplicación del régimen aduanero establecido para el resto del territorio aduanero nacional. No se debe olvidar que de acuerdo con el Decreto 2685 de 1999 las Zonas Francas gozan de un régimen de extraterritorialidad. De esta manera el artículo 392 del nuevo Código de Aduanas establece lo siguiente: “Artículo 392. Alcance del régimen aduanero. Los bienes que se introduzcan a las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios por parte de los Usuarios, se considerarán por fuera del territorio aduanero nacional para efectos de los tributos aduaneros aplicables a las importaciones e impuestos a las exportaciones.” De esta forma es necesario entrar a analizar la situación actual de los usuarios de Zona Franca en desarrollo de sus operaciones de comercio exterior, al no reconocerse la extraterritorialidad aduanera: 57 Tabla 2. Estado actual Operación Usuario industrial Usuario industrial de bienes de servicios Ingreso a Zona No obligación de Mercado libre Franca desde un reintegrar tercer país Salida de Zona a No obligación de Mercado libre reintegrar un tercer país Salida de Zona Quien efectúe el Mercado libre deberá Franca a territorio pago aduanero nacional canalizarlo a través del mercado cambiario Entrada desde Quien efectúe el Mercado libre deberá territorio aduanero pago nacional a Zona canalizarlo a través del mercado Franca cambiario 58 Usuario comercial Obligación de reintegrar Obligación de reintegrar Quien efectúe el pago deberá canalizarlo a través del mercado cambiario Quien efectúe el pago deberá canalizarlo a través del mercado cambiario 3. APLICACION PRACTICA DEL REGIMEN CAMBIARIO APLICABLE A LAS OPERACIONES DE COMERCIO EXTERIOR REALIZADAS DENTRO DE LAS ZONAS FRANCAS Actualmente se presentan múltiples vacíos en la normativa cambiaria, los cuales afectan tanto a las empresas instaladas en las Zonas Francas del país como aquellas ubicadas en el territorio aduanero nacional que utilizan este mecanismo. Al enmarcar a los usuarios de Zonas Francas del país como residentes para efectos cambiarios, y por consiguiente estar sujetos al estatuto cambiario vigente en el resto del territorio nacional se ha puesto a los usuarios del régimen franco en un situación de desventaja frente a las empresas ubicadas en el resto del país por cuanto no existe armonía en las normas que regulan sus actividades. Como se ha podido presentar, los únicos que cuentan con un régimen especial, en el tratamiento cambiario de sus operaciones, son los usuarios industriales de bienes. Los usuarios industriales de servicios, los usuarios comerciales y los operadores de Zona Franca se encuentran sometidos al régimen cambiario general, encontrándose como se dijo anteriormente en desventaja frente a las demás empresas ubicadas en el resto del país e incluso frente a los mismos usuarios industriales de bienes. 59 En relación con el tratamiento cambiario aplicable a las operaciones que los usuarios realizan dentro del perímetro franco, las disposiciones vigentes en esta materia señalan que se deberán cumplir las siguientes obligaciones, atendiendo al tipo de operación que realicen: 3.1. OPERACIONES DESDE EL RESTO DEL MUNDO CON DESTINO A ZONA FRANCA INDUSTRIAL DE BIENES Y SERVICIOS Para efectos cambiarios esta operación se considera una importación, no obstante para las normas aduaneras ser un ingreso a Zona Franca (Art. 394 D. 2685/99). El artículo 7 de la Resolución 8 de 2000 establece que las divisas para el pago de las importaciones de bienes deberán canalizarse obligatoriamente a través del mercado cambiario25. De dicha obligación se encontrarán exentos los usuarios industriales de bienes por disposición expresa del artículo 53 de esta resolución y los usuarios industriales de servicios en cuanto a que dichas divisas se encuentran en el mercado libre26. 25 El artículo 6 de la misma Resolución trae la siguiente definición en relación con el mercado cambiarios: “El mercado cambiario está constituida por la totalidad de las divisas que deben canalizarse obligatoriamente por conducto de los intermediarios autorizados para el efecto o a través del mecanismo de compensación previsto en esta resolución. También formarán parte del mercado cambiario las divisas que, no obstante estar exentas de esa obligación, se canalicen voluntariamente a través del mismo.” 26 De acuerdo con la Ley 9 de 1991 en el parágrafo del artículo 6 establece que las divisas generadas por la prestación de servicios por parte de residentes colombianos no deberán canalizarse a través del mercado cambiario. 60 El ingreso de bienes que efectúen los usuarios comerciales y operadores se deberán someter a las normas cambiarias aplicables al resto del territorio aduanero nacional en cuanto a importación de bienes se refiere. En este orden de ideas, a continuación se presentará el tratamiento cambiario que dichos usuarios deberán darle a este tipo de operaciones de comercio exterior y que se desarrollan dentro de las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios: 3.1.1. Canalización. El usuario comercial y el operador deberán canalizar obligatoriamente las divisas para efectuar el pago de las importaciones de bienes que realicen. (Art. 10 Res. 8/00) Para estos efectos deberán presentar la declaración de cambio por importación de bienes - Formulario No. 1. En dicho formulario será necesario consignar todos los datos relativos al respectivo documento de transporte. (Num. 3 Cir. DCIN - 31/00) Dicha canalización también se podrá efectuar a través de las cuentas corrientes de compensación que para tal efecto tengan registradas27 ante el Banco de la República los usuarios de Zona Franca. El usuario en este caso, deberá presentar el formulario No. 10 - Relación de operaciones cuenta corriente de compensación, dentro del mes siguiente. (Art. 56 Res. 8/00) 27 El usuario deberá registrar la cuenta corriente de compensación dentro del mes siguiente a su apertura o bien dentro del mes siguiente a que se efectúe una operación que debe ser canalizada a través del mercado cambiario. Para el registro, se deberá diligenciar el Formulario No. 9 - Registro cuenta corriente de compensación. 61 3.1.2. Pago. El valor de las importaciones podrán ser pagadas en divisas o en moneda legal colombiana. En este último caso, el pago se efectuará mediante la consignación del valor a cancelar “en las cuentas corrientes en moneda legal abiertas por los exportadores no residentes o por entidades financieras del exterior...” (Num. 3.2 Cir. DCIN - 31/00). Es así como, la declaración de cambio por importación de bienes (Formulario No. 1) deberá presentarse ante el intermediario cambiario donde el exportador o la entidad financiera posean la cuenta corriente en moneda legal colombiana. (Num. 3.2 Cir. DCIN - 31/00) En el evento en que el exportador sea un no residente en Colombia, la legislación cambiaria lo faculta para adquirir las divisas producto de su venta a mercados externos en el mercado cambiario. (Art. 11 Res. 8/00)28 3.1.3. Financiación. El usuario comercial y el operador se sujetan al régimen general aplicable a todos los residentes del territorio nacional. De tal manera, podrán obtener financiación de sus proveedores, de los intermediarios del mercado cambiario y de las entidades financieras del exterior. De acuerdo con la legislación cambiaria, las operaciones de importación podrán financiarse a través de la obtención de recursos 28 Cuando el exportador no residente decida adquirir las divisas en el mercado cambiario deberá diligenciar la declaración de cambio por servicios, transferencias y otros conceptos - formulario No. 5 62 para pagos anticipados; a plazo; o mediante, la celebración de un contrato de leasing: • Pagos anticipados: En el evento en que el usuario de Zona Franca decida financiarse para hacer pagos anticipados a sus proveedores para la compra de mercancías que vayan a ingresar a Zona Franca; dicha operación deberá ser informada al Banco de la República a través de los intermediarios del mercado cambiario (Art. 14 Res. 8/00). Para estos efectos será necesario diligenciar el formulario No. 6 - Información de endeudamiento externo otorgado a residentes. Salvo que se trate de bienes de capital, el usuario de Zona Franca deberá acreditar la constitución de depósito29 de acuerdo con las disposiciones legales vigentes sobre este tema. • Financiación a plazo. En el evento en que el valor de la importación sea pagada en una época posterior a la fecha del documento de transporte que ampara los bienes que van a ingresar a Zona Franca, dicha operación se considera financiada a plazo; sin embargo, esta financiación se encuentra excluida de la obligación de constituir el depósito por endeudamiento externo. Por regla general este tipo de operaciones deberán ser informadas, para lo cual el usuario deberá presentar, a través de los intermediarios del mercado cambiario, el formulario de endeudamiento externo otorgado a residentes - Formulario No. 6. (Num. 3.1.1. Cir. DCIN - 31/00) 29 De acuerdo con el Resolución 6 y 8 de 2000 y la Circular 31 de Junio 6 de 2000, el depósito al endeudamiento externo en la actualidad es de 0%. 63 No obstante lo anterior, cuando el plazo para el pago sea inferior a 6 meses y la financiación de la importación amparada en la correspondiente declaración de importación no supere los diez mil dólares de los Estados Unidos de América (USD$ 10.000.oo) o su equivalente en otras monedas, el usuario no se encontrará en obligación de informar esta financiación al Banco de la República. En cuanto a la obligación que tienen los usuarios de Zona Franca de informar al Banco de la República las importaciones pagaderas a plazo, las disposiciones aduaneras chocan con el estatuto cambiario, generándoles una situación de desigualdad frente a los demás residentes del resto del territorio nacional. En este sentido, el numeral 3.1.1 de la Circular DCIN - 31 de Junio 6 de 2000 establece que “Sólo la financiación de importaciones amparadas en declaraciones de importación por valor superior a diez mil dólares de los Estados Unidos de América (USD 10.000.oo) o su equivalente en otras monedas requiere informe al Banco de la República. Para efectos de esta circular se entiende por valor de la declaración de importación la suma de los valores FOB USD correspondientes a las subpartidas arancelarias declaradas”. (Subrayado fuera del texto). De acuerdo con las disposiciones aduaneras el ingreso de mercancías a perímetro franco no se considera una importación, por tal razón solo se requiere “que los bienes aparezcan en el documento de transporte consignados a un usuario de la zona, o que el documento de transporte se endose a favor de uno de ellos” (Art. 394 D. 2685/99). Los usuarios, cuando se presenta el ingreso 64 de bienes a Zona Franca, tienen la obligación de diligenciar el formulario de movimiento de mercancías que para tal efecto disponga el usuario operador, indicando las condiciones en que se efectuará la respectiva operación (Art. 393 D. 2685/99). La inconsistencia a la que se hacía referencia anteriormente, consiste en la determinación de las bases para definir el monto mínimo a partir del cual se deberá cumplir con la obligación de informar al Banco de la República la financiación a plazo; en cuanto ellos sólo se encuentran obligados a diligenciar el formulario de movimiento de mercancías y dada la extraterritorialidad aduanera no deberán presentar la declaración de importación. Para mayor ilustración a continuación presentamos un ejemplo sobre el caso: Un usuario industrial de servicios cuyo objeto principal es la prestación de servicios de telecomunicaciones decide comprar unos equipos de transmisión para mejorar la calidad del servicio. De un análisis de esta operación en materia aduanera, debemos concluir: - La introducción de los equipos de telecomunicaciones provenientes de un tercer país NO se considera una IMPORTACION. 65 - Basta sólo que en el documento de transporte el usuario industrial de servicios aparezca como consignatario o que dicho documento se encuentre endosado a su favor. (Art. 394 D. 2685/99) - De acuerdo con lo establecido en las normas aduaneras el usuario industrial de servicios no se encuentra obligado a presentar declaración de importación, basta simplemente diligenciar el formulario de movimiento de mercancías que para tal efecto disponga el correspondiente usuario operador. - En este evento la determinación del monto mínimo a partir de las declaraciones de importación para informar al Banco de la República las financiaciones a plazo de las mercancías que vayan a ingresar a Zona Franca, se hace imposible, en cuanto, como se ha insistido, en este caso existe un simple formulario de ingreso de mercancías diligenciado por el usuario industrial de servicios ante su usuario operador. • Arrendamiento financiero: Coincide la legislación aduanera y cambiaria en señalar que las importaciones temporales podrán financiarse a través de la modalidad de arrendamiento financiero. En materia cambiaria específicamente, podrán financiarse mediante un contrato de leasing las importaciones temporales de bienes de capital definidos por la Junta Directiva del Banco de la República cuando su plazo supere los doce (12) meses. 66 El leasing es una modalidad de financiamiento que ha cobrado mucha importancia en las operaciones de comercio exterior y en el desarrollo tecnológico e industrial de las países. No obstante ser un contrato atípico, la legislación colombiana lo ha circunscrito a una forma de financiar las importaciones temporales de largo plazo. De acuerdo como se encuentra redactada la norma, por ejemplo, un usuario industrial de servicios dedicado a la prestación de servicios de embotellado que requiera para el desarrollo de su objeto social invertir en determinados bienes de capital; los cuales se encuentran definidos en el listado de la Junta del Banco de la República, no podrá celebrar con su proveedor un contrato de arrendamiento financiero por cuanto en Zona Franca no existe la modalidad de importación temporal y el simple ingreso de las mercancías financiadas bajo esta figura violaría las disposiciones aduaneras y cambiarias. Para dar claridad a esta forma de financiación tan importante y dado que los usuarios de Zona Franca son considerados para todos los efectos cambiarios como residentes, es necesario precisar en las normas cambiarias que el ingreso de bienes de capital definidos por la Junta Directiva del Banco de la República a las instalaciones de una Zona Franca podrán financiarse por parte de los usuarios a través de la celebración de contratos de arrendamiento financiero para lo cual no se exigirá acreditar el carácter de importación temporal de los bienes. En la práctica lo que viene ocurriendo es que los usuarios para acceder al mecanismo del leasing han venido cumpliendo las disposiciones aduaneras sobre las importaciones temporales a largo plazo. En consecuencia dichos usuarios importan los bienes a Zona Franca cumpliendo todos los requisitos aduaneros 67 establecidos en el artículo 153 y siguientes del Decreto 2685 de 1999. 68 Tabla 3. Resumen obligaciones usuarios de Zona Franca (*) Obligación Canalización Pago Financiación Características Deberán diligenciar el Formulario No. 1 o el Formulario No. 10 Se podrá efectuar en divisas o en moneda legal colombiana • Pagos anticipados. Será necesario informar la operación mediante el diligenciamiento del Formulario No. 6 previo la constitución del depósito salvo que se trate de bienes de capital • A plazo. Se deberá informar la operación siempre y cuando el plazo sea superior a 6 meses y el monto exceda los US$10.000. En ningún caso deberá constituirse depósito. • Arrendamiento financiero. (*) Es necesario cumplir las obligaciones cambiarias relacionadas con la importación de bienes. 69 3.2. OPERACIONES DESDE ZONA FRANCA HACIA EL RESTO DEL MUNDO La salida de bienes desde una Zona Franca a un tercer país adquiere la naturaleza jurídica, de acuerdo con las disposiciones aduaneras, de una operación de EXPORTACION, la cual tendrá el siguiente tratamiento: 3.2.1. Canalización. De igual manera a lo que sucede con el ingreso de mercancías de un tercer país a Zona Franca, los usuarios industriales de bienes y los de servicios no se encuentran obligados a canalizar a través del mercado cambiario el producto de sus divisas por concepto de las operaciones para los que fueren autorizados desarrollar. En este orden de ideas, serán los usuarios operador y comercial quienes deberán sujetar sus operaciones al régimen cambiario general. En consecuencia, deberán canalizar a través del mercado cambiario o mediante las cuentas corrientes de compensación, las divisas provenientes de sus ventas a mercados externos30, las adquiridas por garantías y las que sean necesarias devolver cuando el cliente en el exterior rechace total o parcialmente los bienes objeto de la venta31. Dichas divisas32 deberán canalizarse dentro de los seis meses siguientes a la fecha de haber recibido el pago producto de sus ventas, para lo cual, no obstante no considerarse una exportación 30 Artículo 15 Resolución 8 de 2000 Artículo 21 Resolución 8 de 2000 32 Deberán canalizarse a través del mercado cambiario las divisas producto de ventas a mercados externos ya despachadas como aquellas recibidas como consecuencia de pagos anticipados de futuros embarques. (Num. 4 Cir. DCIN - 31 de 2000) 31 70 para efectos aduaneros, será necesario diligenciar la declaración de cambio por exportación de bienes - Formulario No. 2. 3.2.2. Pago. Los usuarios de Zona Franca, al igual que todos los residentes en Colombia podrán recibir el producto de sus ventas en divisas o en moneda legal colombiana. En este último caso, solo lo podrán hacer siempre cuando se focalicen a través de un intermediario del mercado cambiario. Adicionalmente deberán diligenciar la declaración de cambio por exportación de bienes - Formulario No. 2; en la cual se informará al Banco de la República el valor, expresado en dólares, de lo que el usuario pretende reintegrar con la presentación de dicha declaración. No obstante lo anterior, existe una dificultad al aplicar el Num. 4.1 de la Circular DCIN-31 de Junio 6 de 2000 en cuanto establece lo siguiente: “Se deberá diligenciar la declaración de cambio por exportaciones de bienes (Formulario No. 2) en el cual deberá indicarse el valor en dólares que se entiende reintegrado de cada declaración de exportación bajo el numeral cambiario 1060 “Reintegro de exportaciones en moneda legal”.” (Subrayado fuera del texto) Sobre el particular se presenta un ejemplo: Un usuario comercial cuyo objeto es la distribución física internacional de llantas, las cuales son distribuidas a diferentes países del mundo. 71 En desarrollo de su operación uno de sus clientes, quien por ejemplo, se encuentra ubicado en Panamá, decide pagar el 75% del total de su deuda en pesos colombianos y el saldo en dólares. El pago es recibido por el usuario comercial, quien el primer mes decide canalizar sólo una parte y posteriormente canalizará el saldo dentro del plazo legal. De un análisis de esta operación, debemos concluir lo siguiente: - La salida de bienes de Zona Franca NO se considera EXPORTACION33 y por lo tanto el usuario comercial no deberá diligenciar Declaración de Exportación. - El usuario comercial deberá diligenciar el formulario de movimiento de mercancías que para tal efecto disponga el usuario operador. - Cambiariamente se encuentra obligado a diligenciar la declaración de cambio - Formulario No. 2 dentro de los seis (6) meses siguientes al recibo del pago de su venta al comprador en Panamá. 33 Artículo 395 del D. 2685 de 2000. “Definición de exportación de bienes. Se considera exportación, para efectos de las normas de origen, de los convenios internacionales, del crédito para exportar y para la exención contenida en el Estatuto Tributario en los artículos 479 y 481 literal a), la venta y salida a mercados externos de los bienes producidos, transformados, elaborados o almacenados, por los Usuarios Industriales y Comerciales, de acuerdo con los términos y condiciones establecidos en el presente Decreto.” 72 Para dar cumplimiento a las disposiciones cambiarias y como en el ejemplo se ilustró, en principio sólo canalizará a través del mercado cambiario una parte del pago para luego efectuar lo correspondiente con el saldo. Debemos anotar que es imposible de acuerdo con las disposiciones aduaneras vigentes, indicar el valor que se entiende reintegrado por cuanto en su calidad de usuario de Zona Franca no se encuentra obligado a diligenciar la Declaración de Exportación por sus operaciones con destino a un tercer país. Se hace necesario en consecuencia, que la Junta Directiva precise en la Circular DCIN - 31 de Junio 6 de 2000 que la información sobre el reintegro de divisas producto de la salida de mercancías desde Zona Franca a un tercer país, se efectuará con base en el valor consignado en el respectivo formulario de movimiento de mercancías que fuere presentado en su oportunidad por el usuario de Zona Franca ante el usuario operador. 3.2.3. Financiación. De acuerdo con la Resolución 8 de 2000 los exportadores pueden otorgar plazo para el pago a sus compradores u obtener financiación por parte de sus mismos clientes; o bien, de un intermediario del mercado cambiario o entidad financiera del exterior: • Plazo para el pago. Es libre el exportador o el usuario de Zona Franca de determinar el plazo que le concede a sus compradores en el exterior. 73 Es necesario precisar que en el evento en que el plazo para el pago supere los doce (12) meses34 y en cuanto el monto a financiar supere la suma de diez mil dólares (US$ 10.000) o su equivalente en otras monedas (Art. 15 Res. 8/00), esta operación deberá ser informada al Banco de la República, por conducto de los intermediarios del mercado cambiario mediante el diligenciamiento del formulario No. 7 - Información de endeudamiento externo otorgado a no residentes, al cual se hará necesario anexar el correspondiente documento de exportación. (Num 4.2 Cir. DCIN 31 de Junio 6 de 2000). En estos eventos no se configura la obligación de constituir el correspondiente depósito35. Para el caso de las Zonas Francas, deberá precisarse que en estos casos el usuario deberá anexar al Formulario No. 7 el formulario de salida de mercancías. • Pagos anticipados por parte del comprador. En este caso es el mismo comprador quien pagando de manera anticipada el valor de la exportación financia la operación. Una vez que el usuario de Zona Franca canalice a través del mercado cambiario el valor del pago anticipado tendrá 4 meses para efectuar la correspondiente operación de exportación, y en tal caso no se considerará una operación de endeudamiento externo. 34 Los doce (12) meses se empieza a contar a partir de la fecha de la declaración de exportación definitiva. 35 Parágrafo del artículo 15 de la Resolución 8 de 2000. 74 Por el contrario, si dentro del término mencionado anteriormente no se exporta, dicha financiación será considerada como una operación de endeudamiento externo debiendo ser informada ante el Banco de la República dentro de los cuatro (4) meses siguientes a la canalización de las divisas, previa la constitución del depósito36; el cual se liquidará sobre el valor del anticipo no exportado. (Num. 4.3.1. Cir. DCIN-31 de Junio 6 de 2000) Para efectos de cumplir con la obligación de informar la operación de endeudamiento externo por concepto de pagos anticipados de exportaciones por parte del comprador ubicado en el exterior, el usuario de Zona Franca deberá diligenciar el formulario No. 6 Información de endeudamiento externo otorgado a residentes. Si una vez efectuado el pago y el usuario no puede cumplir por causas ajenas a su voluntad con el compromiso exportador adquirido con su comprador; podrá solicitar al Banco de la República autorización para adquirir, a través del mercado cambiario, las divisas correspondientes para devolver el monto pagado anticipadamente. De acuerdo con el artículo 16 de la Resolución 8 de 2000, el usuario no estará obligado a solicitar autorización para tal efecto cuando el valor que se pretende devolver no supera el 15% del total reintegrado por concepto de pago anticipado o cuando en depósito se encuentre en 0%. 36 No habrá lugar a la constitución del depósito en el evento en que se trate de exportaciones de bienes de capital. (Num. 4.3.1 Cir. DCIN - 31 de Junio 6 de 2000. 75 Los usuarios de Zona Franca encuentran una dificultad nuevamente por no coincidir la legislación cambiaria con la aduanera. La dificultad se presenta cuando por cualquier razón el usuario considera que el pago por parte de su comprador constituye una operación de endeudamiento externo y por lo tanto decide constituir el depósito y luego informa al Banco de la República mediante la presentación del Formulario No. 6. Una vez efectuado este trámite, el usuario de Zona Franca cumple con el objeto del contrato con su comprador en el exterior. De acuerdo con la legislación cambiaria en este caso se encuentra obligado a “remitir la declaración de exportación definitiva correspondiente al Departamento de Cambio del Banco de la República dentro del mes siguiente a la fecha del documento de transporte, acompañada del formulario - informe de desembolsos y pagos de endeudamiento externo (No. 3A).” (Num. 4.3.1. Cir. DCIN31 de Junio 6 de 2000) (Subrayado fuera del texto). Como se ha expuesto anteriormente el usuario de Zona Franca no se encuentra obligado a diligenciar la correspondiente Declaración de Exportación, en cuyo caso al presentar el formulario No. 3A no cumplirían a cabalidad con su obligación cambiaria. De tal suerte, se hace necesario precisar que para las personas ubicadas en Zona Franca basta que junto con el formulario - informe de desembolsos y pagos de endeudamiento externo se presente el correspondiente formulario de movimiento de mercancías diligenciado ante el respectivo usuario operador. 76 • Prefinanciación de exportaciones por parte de los intermediarios del mercado cambiario o entidades financieras del exterior: En materia cambiaria, la prefinanciación de exportaciones, constituye una operación de endeudamiento externo, de la cual surgen las siguientes obligaciones: a) Canalizar a través del mercado cambiario o cuentas corrientes de compensación los desembolsos que efectúe la institución que otorga el crédito; b) Constituir el respectivo depósito previo al desembolso del crédito y c) informar la operación ante el Banco de la República para lo cual el usuario deberá diligenciar el Formulario No. 6 - Información de endeudamiento externo otorgado a residentes (Num. 4.3.2 Cir. 31 de Junio 6 de 2000) El crédito obtenido en moneda extranjera para la prefinanciación de exportaciones podrá ser pagado o bien con el producto de las ventas en los mercados externos o a través de la compra de divisas en el mercado cambiario. En el primer caso, es decir cuando el valor del crédito es pagado directamente en el exterior con el producto de la venta al tercer país, el usuario deberá diligenciar dentro de los 15 días siguientes al pago el Formulario No. 3A - Informe de desembolsos y pagos de endeudamiento externo. En el segundo caso el usuario de Zona Franca deberá diligenciar la declaración de cambio por endeudamiento externo - Formulario No. 3 y una vez se efectúe el reintegro de las divisas producto de sus ventas a mercados externos deberá diligenciar la declaración de cambio por exportación de bienes - Formulario No. 2. 77 Los usuarios de Zona Franca que obtengan créditos en moneda extranjera para financiar el producto de sus ventas a un tercer país deberán canalizar, informar y constituir el depósito previo al desembolso por parte de la entidad financiera, no obstante, tener frente a la legislación aduanera un tratamiento de salida de Zona Franca. 78 Tabla 4. Resumen obligaciones usuarios de Zona Franca(*) Obligación Canalización Pago Financiación Características Deberán diligenciar el Formulario No. 2 o el Formulario No. 10 El pago lo podrá recibir en divisas o en moneda legal colombiana • Plazo para el pago. El usuario tiene la obligación de informar la operación cuando se cumplen las siguientes condiciones: Cuando el plazo que conceda sea superior a 12 meses y el valor a financiar sea superior a US$10.000. Para estos efectos será necesario diligenciar el Formulario No. 7. • Pagos anticipados. Operación de endeudamiento cuando la exportación no se realice dentro de los 4 meses siguientes a la canalización de las divisas. En estos casos se deberá informar la operación mediante el diligenciamiento del Formulario No. 6 previa constitución del depósito. • Prefinanciación. El usuario deberá canalizar las divisas a través del mercado cambiario. Adicionalmente, deberá proceder a informar esta operación mediante el diligenciamiento del Formulario No. 6 previa la constitución de depósito. (*) Es necesario cumplir las obligaciones cambiarias relacionadas con la exportación de bienes. 79 3.3. OPERACIONES DE ZONA FRANCA HACIA EL RESTO DEL TERRITORIO ADUANERO NACIONAL Las operaciones de ingreso de bienes o servicios efectuadas por residentes a través de una Zona Franca es considerada una IMPORTACION de acuerdo con las normas aduaneras y en consecuencia deberán cumplir las disposiciones legales aplicables en el territorio nacional. (Art. 399 D. 2685/99) Por ser una importación, los pagos que se efectúen a un usuario de Zona Franca deberán canalizarse a través del mercado cambiario o mediante las cuentas corrientes de compensación y en consecuencia se aplican las obligaciones que en materia cambiaria se establecieron en el numeral 3.1 sobre el ingreso de un tercer país a Zona Franca, en cuanto de igual manera en materia cambiaria dicha operación es considerada una importación. La falta de precisión del régimen cambiario no sólo afecta a los usuarios de Zona Franca sino que también lo hace con los residentes del resto del territorio aduanero nacional que efectúan sus importaciones a través de Zona Franca. Un ejemplo claro sobre este hecho se encuentra en el numeral 3.1.1 de la Circular DCIN- 31 de Junio 6 de 2000, donde se establece lo siguiente: 80 “Las importaciones pagaderas a plazo superior a seis (6) meses contados a partir de la fecha del documento de transporte, deberán informarse al Banco de la República por conducto de los intermediarios del mercado cambiario dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha del mencionado documento....” (Subrayado fuera del texto) Se exige a los residentes del país que cuando paguen el valor de sus importaciones a un plazo superior a 6 meses contados a partir de la fecha del documento de transporte informen esta operación al Banco de la República. Dicha operación genera una dificultad que a continuación se ilustrará a través del siguiente ejemplo: Un usuario comercial cuyo objeto es el almacenamiento de repuestos para helicópteros vende a una empresa ubicada en el territorio aduanero nacional algunas de sus mercancías, concediendo un plazo a su comprador de más de seis meses para su pago. En tal caso, el residente en el territorio aduanero nacional, de acuerdo con la norma transcrita anteriormente, deberá informar al Banco de la República dentro de los seis meses siguientes al documento de transporte a través del diligenciamiento del formulario No. 6 Información de endeudamiento externo otorgado a residentes. Sin embargo el problema se presenta cuando al momento de efectuarse la importación el documento de transporte que ampara las mercancías que ingresa a Zona Franca tiene fecha superior a 6 meses, en tal caso el comprador estaría cometiendo una infracción 81 cambiaria, cuando en realidad sólo hasta el momento del ingreso de las mercancías a territorio aduanero nacional se entiende efectuada la importación. Con situaciones como estas se desestimula el uso del mecanismo de las Zonas Francas en cuanto no existe claridad en la aplicación de esta norma. De tal forma y para ser consecuentes con la legislación aduanera sería conveniente que se precisará que en el evento en que el plazo para el pago sea concedido por una persona ubicada en Zona Franca el término para efectuar el informe por conducto de los intermediarios del mercado cambiario se cuente a partir de la fecha del correspondiente formulario de movimiento de mercancías. Tabla 5. Resumen obligaciones residentes (*) Obligación Canalización Pago Financiación Características Deberá diligenciar el Formulario No. 1 o el Formulario No. 10 Se podrá efectuar en divisas o en moneda legal colombiana • Pagos anticipados. Es necesario diligenciar el Formulario No. 6 • A plazo • Arrendamiento financiero (*) De acuerdo con las normas cambiarias y aduaneras esta operación se considera una importación. 82 3.4. OPERACIONES DESDE EL RESTO DEL TERRITORIO ADUANERO NACIONAL A ZONA FRANCA Los residentes que vendan sus mercancías a usuarios ubicados en Zona Franca deberán cumplir con las obligaciones cambiarias estipuladas para las exportaciones de bienes consagradas en el artículo 15 y siguientes de la Resolución 8 de 2000 y que ya fueron explicadas en el numeral 3.2 cuando se hizo referencia a las operaciones de Zona Franca al resto del mundo, donde se vió que dicha operación de acuerdo con las normas cambiarias y aduaneras es considerada una EXPORTACION. Un aspecto importante para destacar es este punto hace referencia al pago. De acuerdo con lo establecido en el artículo 54 las operaciones que realicen los usuarios industriales de bienes y los demás residentes en el territorio aduanero nacional podrán ser pactadas libremente en divisas o en moneda legal colombiana. En principio podría llegarse a la conclusión que los usuarios industriales de servicios, comerciales y operadores no podrían pactar con los residentes en el resto del territorio aduanero nacional el pago de las correspondientes operaciones de importación o exportación desde o hacia Zona Franca en divisas por cuanto no se encuentran enumerados en el artículo 54. Sin embargo si se analiza con cuidado la Resolución 8 de 2000 en su artículo 79 establece que sólo se podrá pactar en moneda extranjera obligaciones que correspondan a operaciones de cambio. 83 Dentro de las operaciones de cambio se encuentran las importaciones y exportaciones de bienes y de servicios no obstante estas últimas estar en el mercado libre, de acuerdo con la Ley 9 de 1991. De acuerdo con las normas aduaneras y reconocido así por la legislación cambiaria el ingreso desde Zona Franca de bienes o de servicios a territorio aduanero nacional se considera una importación. Por su parte la salida de bienes o de servicios desde el resto del territorio aduanero nacional con destino a Zona Franca será considerada una exportación. Teniendo en cuenta lo anterior, es posible que los usuarios industriales de servicios o los comerciales pacten el pago de sus operaciones con residentes en moneda legal colombiana o en moneda extranjera, no siendo un beneficio exclusivo como a primera vista se podría considerar por no encontrarse incluidos dentro del artículo 54, el cual como se dijo anteriormente señala este incentivo para los usuarios industriales de bienes. 84 Tabla 6. Resumen obligaciones residentes (*) Obligación Canalización Pago Financiación Características Deberán diligenciar el Formulario No. 2 o el Formulario No. 10 Se podrá recibir en divisas o en moneda legal colombiana • Plazo para el pago. El residente tiene la obligación de informar la operación cuando se cumplen las siguientes condiciones: Cuando el plazo que conceda sea superior a 12 meses y el valor a financiar sea superior a US$10.000. Para estos efectos será necesario diligenciar el Formulario No. 7. • Pagos anticipados. Operación de endeudamiento cuando la exportación no se realice dentro de los 4 meses siguientes a la canalización de las divisas. En estos casos se deberá informar la operación mediante el diligenciamiento del Formulario No. 6 previa constitución del depósito. • Prefinanciación. Se deberá canalizar las divisas a través del mercado cambiario. Adicionalmente, deberá proceder a informar esta operación mediante el diligenciamiento del Formulario No. 6 previa la constitución de depósito. (*) De acuerdo con las normas cambiarias y aduaneras esta operación es considerada una exportación. 85 3.5 OPERACIONES ENTRE USUARIOS DE ZONA FRANCA En materia aduanera las operaciones entre usuarios de Zona Franca se encuentran plenamente autorizadas por la ley, para lo cual basta obtener visto bueno por parte del usuario operador y diligenciar el formulario de movimiento de mercancías correspondiente. (Art. 408 D.2685/99) Dichas operaciones no afectan la ficción jurídica de considerar por fuera del territorio aduanero nacional los bienes y servicios que se manejan dentro del perímetro de la Zona Franca. La legislación cambiaria, como tantas veces se ha insistido, no reconoce este incentivo, lo cual ha afectado considerablemente el régimen franco no solo en las operaciones de comercio exterior sino incluso en las suyas propias. Al considerarse residentes para efectos cambiarios, los usuarios de Zona Franca deberán efectuar el pago de sus obligaciones en moneda legal colombiana. De tal forma, en el evento de pactarse en moneda legal extranjera, por regla general deberán pagarse a la tasa representativa del mercado a la fecha en que se contrajo la obligación. No obstante lo anterior, las partes libremente podrán pactar una tasa o una fecha diferente para tal fin. 86 Esta obligación se aplica incluso a los usuarios industriales de bienes, a los cuales se les consagra un régimen especial cuyo alcance no les permite la libre posesión ni negociación de divisas dentro del perímetro franco. En conclusión, todas las obligaciones que nazcan de operaciones entre usuarios necesariamente, so pena de incurrir en una infracción cambiaria, se deberá pagar en moneda legal colombiana. (Art. 79 Res. 8/00) 3.6 OPERACIONES DE ENDEUDAMIENTO Aunque estas operaciones no forman parte de las actividades que los usuarios de Zona Franca desarrollan dentro del curso normal de sus negocios, el financiamiento es fundamental para el desarrollo de cualquier actividad. En este orden de ideas, la financiación podrá provenir de los intermediarios del mercado cambiario, las entidades financieras del exterior37 o mediante la colocación de títulos en el mercado internacional de capitales. El destino de dichos recursos es libre y las partes pactarán los términos y las condiciones del mismo. En Zona Franca en la actualidad se encuentra restringida la libre obtención y negociación de divisas, en consecuencia las operaciones 37 Para obtener el crédito en moneda extranjera es necesario que dicha entidad se encuentre en el listado que para tal efecto publique el Banco de la República. En el evento en que la entidad que concederá el crédito no se encuentre en dicha lista se podrá solicitar al Banco su inclusión previa la acreditación de su condición de acuerdo con las normas vigentes para tal efecto en el país de origen. (Num. 5.1.3.2 Cir. 31 DCIN de Junio 6 de 2000) 87 de endeudamiento externo que efectúen los usuarios deberán canalizarse a través del mercado cambiario o mediante las cuentas corrientes de compensación. Atendiendo al incentivo cambiario que en la actualidad se aplica a las Zonas Francas, los usuarios industriales de bienes no se encuentran obligados a canalizar a través del mercado cambiario los créditos en moneda extranjera que requieran para su financiamiento. Por su parte, los usuarios industriales de servicios y comerciales deberán canalizar, por no aplicárseles el incentivo consagrado en el artículo 53 de la Resolución 8 de 2000, las divisas provenientes de cualquier crédito en moneda extranjera. Adicionalmente a la canalización dichos usuarios deberán cumplir las siguientes obligaciones: • Efectuar el correspondiente depósito condiciones y términos que señale la ley. de acuerdo con las • Informar al Banco de la República sobre las condiciones de la operación38 y sobre la constitución del depósito correspondiente. Para tal efecto será necesario presentar por conducto de los 38 Cualquier modificación relacionada con las partes, capital, término o tasa de interés deberá ser nuevamente informada al Banco dentro de los quince días siguientes a la fecha de ocurrencia mediante el diligenciamiento de un nuevo Formulario No. 6. 88 intermediarios del mercado cambiario el Formulario No. 6 Información de endeudamiento externo otorgado a residentes39. El informe deberá presentarse dentro de los 15 días hábiles siguientes a la fecha del desembolso del crédito por parte de la entidad financiera acreedora, y adicionalmente al diligenciamiento del Formulario No. 6 el usuario por conducto de su intermediario cambiario o por la cuenta de compensación deberá acreditar lo siguiente: - La constitución del depósito dentro del términos y las condiciones señaladas en la ley. - Adjuntar el contrato celebrado con la entidad financiera en virtud del cual se efectuará el desembolso de capital. - En el evento específico de financiar importaciones se deberá acreditar adicionalmente copia del documento de transporte y la declaración importación. - Acreditar la calidad de entidad financiera del exterior en el evento en que la entidad no se encuentre en el listado del Banco de la República. 39 En el evento en que el desembolso efectivo del crédito se efectúe por parte de la entidad financiera en fecha posterior a que el usuario de Zona Franca efectúe el informe, será necesario diligenciar la Declaración de cambio por endeudamiento externo - Formulario No. 3. De igual manera deberá diligenciar tantos Formularios No. 3 como desembolsos se efectúen. (Num. 5.1.2. Cir. 31 DCIN de 6 de Junio de 2000) 89 - En el evento en que la fuente de financiación sea el mercado internacional de capitales se debe acreditar la calidad de entidad financiera del agente colocador, adicional al cumplimiento de todos los requisitos establecidos por la Superintendencia de Valores. • En relación con el pago o del servicio de las obligaciones generadas por el endeudamiento, el usuario deberá adquirir las divisas para tal fin a través de cualquier intermediario cambiario o mediante la utilización de su cuenta corriente de compensación. Para tal efecto, deberán diligenciar la declaración de cambio por endeudamiento externo - Formulario No. 3. En materia de financiación se comprueba nuevamente que los usuarios, distintos del industrial de bienes, deberán someter este tipo de operaciones a las establecidas para los demás residentes del territorio nacional. La manera como opera el comercio exterior en la actualidad demanda cada día nuevos y más exigentes compromisos en busca de optimizar la participación de los agentes en el mercado global. De esta manera, para los centros de producción, sin importar su ubicación, resulta necesario que se optimizen los sistemas de producción para poder atender los mercados existentes, y porque no, abrir nuevas rutas de comercialización. A medida en que se incentiva la actividad industrial, como sucede con los usuarios industriales de bienes en este caso, dichos beneficios se 90 traducen en sistemas que permiten la modernización de la producción y se generan economías de escala en los costos de producción. Sin embargo y correlativo a este esquema, se hace necesario lograr el mismo efecto en las cadenas comerciales asociadas con la producción de un bien o de un servicio. Frente a una economía globalizada como la que estamos presenciando en la actualidad, la reducción en los costos de comercialización se ha vuelto un factor primordial. Y precisamente esta ha sido la razón de ser de los usuarios comerciales; en cuanto son un punto de encuentro entre los centros de producción y de consumo. Su funcionamiento está basado en que los centros de producción trasladan inventarios de producto terminado a un usuario comercial de Zona Franca, para desde allí este despachar pedidos a los clientes; con lo cual se genera valor agregado al sistema de producción de la siguiente manera: • Mejora del servicio al cliente, en tiempo de entrega y disponibilidad. • Reducción de niveles de inventario de productos en los centros de producción. • Reducción integral en los costos de la logística y en la cadena de distribución de la mercancía. Adicional a lo anterior, y por la oportunidad que representa aportar mayor valor agregado a la cadena productiva, el usuario comercial podrá prestar además del almacenamientos otro tipo de servicios tales como conservación, manipulación, distribución, empaque, reempaque, 91 clasificación y limpieza de bienes. La importancia de este tipo de actividades es fruto del dinamismo del comercio exterior. Lo anterior se traduce en nuevas ventajas competitivas para el país, permitiendo que Colombia entre a nuevos mercados. En este sentido las actividades que realizan los usuarios comerciales forman parte integral de la cadena de producción que desarrollan los usuarios industriales de bienes y servicios, en cuanto permiten la optimización de los canales de distribución en términos de costo y oportunidad. No se debe olvidar que en el mundo actual el tiempo se ha convertido en un factor esencial para la competitividad de un país. En consecuencia, es necesario procurar dotar a esta actividad de las herramientas necesarias que permitan que la actividad industrial desarrollada bien sea dentro del territorio aduanero nacional o dentro de la misma Zona Franca se puedan posicionar de manera competitiva en los mercados internacionales. El régimen franco debe ser entendido como un todo. Existe una intima relación entre los usuarios industriales de bienes, servicios y comerciales; quienes en el desarrollo de sus facultades legales realizan actividades que complementan la cadena productiva del país y que estando en igualdad de condiciones podrán competir con mayor eficiencia en los mercados internacionales. En este orden de ideas, la industria al tener producto terminado cerca a sus potenciales clientes y con la posibilidad de añadir valor agregado al proceso productivo mediante subprocesos adicionales tales como el reempaque, la clasificación, la limpieza, etc., que se obtienen mediante la actividad del usuario comercial, el productor gana en flexibilidad en la distribución de sus productos y mayor calidad en el producto que será entregado al consumidor final. 92 Dadas las exigencias actuales de la economía global, en donde como se dijo anteriormente, las actividades que desarrollan los usuarios comerciales se han constituido en elementos fundamentales en la cadena de producción. En este sentido, la falta de armonía entre el régimen cambiario que como se ilustró anteriormente no sólo presenta dificultades para los usuarios industriales de servicios y comerciales sino también para los demás residentes del territorio aduanero nacional, resta competitividad a la figura, en cuanto no existe seguridad jurídica para este tipo de operaciones por la falta de armonía. En la medida en que se dupliquen los trámites para los usuarios comerciales en el desarrollo de su actividad y para dar cumplimiento a las normas legales aplicables al régimen, esta duplicidad se traduce en un incremento de los costos de operación y una disminución del factor oportunidad; elementos que permiten que los potenciales clientes terminen adquiriendo los productos de la competencia. El comercio mundial es cada vez más exigente, pero al tiempo abre opciones que permiten desarrollar mayor eficiencia, calidad y niveles de competitividad. Dentro de este contexto se encuentran las Zonas Francas; mecanismo que permite el desarrollo competitivo de las ventajas comparativas de nuestro país. No obstante lo anterior y con el objeto de mejorar los niveles de productividad, calidad y confiabilidad del esquema y ajustarse a las exigencias tanto del mercado nacional como internacional se hace necesario dotar al régimen de las herramientas necesarias para que los usuarios dentro de su proceso de producción puedan competir en condiciones de igualdad y eficiencia. Adicionalmente, esta situación de falta de congruencia entre el régimen cambiario y el aduanero se está reflejando en los registros de 93 la balanza comercial. En la actualidad los usuarios de Zona Franca por no tener un régimen cambiario y en orden a no incurrir en una infracción cambiaria están adquiriendo y canalizando a través del mercado cambiario las divisas necesarias para el desarrollo de sus operaciones de comercio exterior. De esta manera se están registrando en la balanza comercial operaciones que aduaneramente no son consideradas ni exportaciones ni importaciones. Con todo lo anterior, se pone de presente la necesidad de dar cierta seguridad jurídica a las operaciones que realizan los diversos usuarios de Zona Franca con el fin de estimular una actividad que conecta la economía colombiana con el mercado internacional en condiciones de competitividad, por el contrario, el estado actual ha ocasionado que se reste agilidad en el posicionamiento de los bienes y servicios dentro del mercado nacional e internacional. 4. CONCLUSIONES El presente estudio sobre el régimen cambiario aplicable a las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios permite concluir lo siguiente: 94 4.1. Con el objeto de dotar a las Zonas Francas de herramientas que les permitan competir con eficiencia en los mercados internacionales, la legislación colombiana les ha otorgado una serie de incentivos crediticios, fiscales, aduaneros y cambiarios entre otros. Dentro de este esquema, a las Zonas Francas se les aplica el principio de extraterritorialidad en materia aduanera, que permite considerar por fuera del territorio aduanero nacional los bienes que ingresen a estas áreas. En este sentido, existen cuatro operaciones básicas de comercio exterior, las cuales se pueden resumir de la siguiente manera: • Ingreso de un tercer país a Zona Franca: Esta operación NO constituye una IMPORTACION. • Salida de Zona Franca a un tercer país: Esta operación es una simple salida y en consecuencia, NO constituye EXPORTACION. • Ingreso desde el resto del territorio aduanero nacional a Zona Franca: Se configura una EXPORTACION, y en consecuencia el residente en el resto del territorio aduanero nacional deberá proceder a cumplir las disposiciones aduaneras establecidas para tal efecto. 95 • Ingreso desde Zona Franca hacia el resto del territorio aduanero nacional: Existe una IMPORTACION y por lo tanto el importador deberá proceder al pago de los tributos aduaneros correspondientes. Teniendo en cuenta lo anterior, el régimen cambiario considera a los usuarios de Zona Franca como residentes, haciéndolos cumplir en sus propias operaciones de comercio exterior las obligaciones consagradas para tal efecto en la Resolución 8 de 2000. Las operaciones que se realizan desde o hacia Zona Franca producen efectos en la Balanza de Pagos de nuestro país. Por el contrario, las operaciones que se realicen desde o hacia el resto del territorio nacional no producen efectos frente a dicha balanza. De tal suerte, la extraterritorialidad de que gozan las Zonas Francas se aplica a materias distintas a la cambiaria. Se hace necesario por lo tanto un pronunciamiento de la Junta Directiva del Banco de la República que disponga la armonía de las normas aduaneras y cambiarias aplicables al perímetro franco. 4.2. A partir de la expedición de la ley marco de comercio exterior en 1991, se han expedido dos (2) estatutos que regulan la creación y funcionamiento del régimen franco,. Dichos estatutos han sido básicamente el Decreto 2131 de 1991 y el Decreto 2233 de 1996 parcialmente modificado por el nuevo código de aduanas. 96 Con el Decreto 2131 de 1991 se estableció por parte del Gobierno un régimen cambiario especial, en virtud del cual los usuarios de Zona Franca tenían libertad para poseer y negociar las divisas correspondientes al giro ordinario de sus negocios. Posteriormente y aún en plena vigencia del Decreto 2131 de 1991, la Resolución 21 de 1993 restringió el régimen aplicable a los usuarios de Zona Franca, de tal suerte que los únicos que contaban con incentivos en materia cambiaria eran los usuarios industriales de bienes, exonerándolos de canalizar las divisas producto de sus operaciones de cambio a través del mercado cambiario o mediante las cuentas corrientes de compensación y otorgándoles la posibilidad de realizar operaciones de importaciones y exportaciones en moneda extranjera con los demás residentes colombianos. Ante la dualidad existente para esa época, se pone de presente la falta de estabilidad jurídica que en materia de cambios ha existido para los usuarios de Zona Franca, lo cual ha restado agilidad y transparencia a las operaciones de comercio exterior que se realizan en dichas áreas. Actualmente, con la expedición de la Resolución 8 de 2000 se observa que el espíritu de la Resolución 21 de 1993 se mantiene, de tal suerte que en la actualidad los únicos que tienen un régimen especial son los usuarios industriales de bienes. 97 4.3. Existe un tratamiento desigual en materia cambiaria, no así en materia aduanera, para los diferentes usuarios de Zona Franca. En este sentido, y como se ha insistido, en la actualidad los usuarios industriales de bienes cuentan con un tratamiento especial consagrado en los artículos 53 y 54 de la Resolución 8 de 2000. Por su parte en materia de importación y exportación de servicios, los usuarios industriales de servicios, en razón a la actividad que desarrollan se encuentran dentro del mercado libre. No obstante lo anterior, para las demás operaciones de cambio que realicen, se someterán a las normas vigentes sobre la materia para los residentes en el territorio nacional. En relación con los usuarios comerciales no tienen ninguna excepción en su tratamiento, siendo los principales afectados por la falta de armonía entre las disposiciones cambiarias y aduaneras. Es así como, a los usuarios de Zona Franca se les somete a la obligación de canalizar, constituir depósitos, cumplir las disposiciones sobre endeudamiento externo, presentar las correspondientes declaraciones de cambio e informar las operaciones cambiarias que realicen al Banco de la República. No obstante lo anterior, dichos usuarios se encuentran en imposibilidad de cumplir a cabalidad con las obligaciones correspondientes en cuanto su régimen aduanero no considera sus operaciones como IMPORTACION o EXPORTACION sino 98 como un simple ingreso o salida de mercancías, lo cual los exime de cumplir con las normas aduaneras correspondientes para dichas operaciones. 4.4. La falta de armonía ha obligado a los usuarios a cumplir con las disposiciones aduaneras aplicables al resto del territorio aduanero nacional; cuando por regla general gozan de un régimen de extraterritorialidad. Un ejemplo claro sobre esta situación se observa en la financiación de las operaciones de los usuarios a través de los contratos de arrendamiento financiero. En la práctica los usuarios de Zona Franca, para poder acceder a este mecanismo de financiación tan importante han tenido que presentar la respectiva declaración de importación cumpliendo lo establecido para importaciones temporales para reexportación en el mismo estado en una de sus modalidades cual es la de largo plazo. (Art. 153 a 157 D. 2685/99) De esta forma los usuarios de Zona Franca forzosamente se ven obligados a renunciar a su propio régimen para cumplir con otras disposiciones, y evitarse de esta manera violar la ley. Esta situación desestimula la inversión tanto nacional como extranjera en cuanto crea un clima de inestabilidad jurídica, además de ocasionar que los objetivos para la existencia y funcionamiento de las Zonas Francas se vean truncados; sobre 99 todo en estos momentos donde la política de globalización se encuentra en pleno desarrollo. 4.5. La libre posesión y negociación de divisas es el estado ideal de las Zonas Francas y así ha sido reconocido en países como Estados Unidos, China y Costa Rica, para citar algunos ejemplos. Sin embargo, problemas relacionados con el lavado de activos, al cual se encuentra comprometido Colombia a nivel internacional a combatir impiden una reglamentación en tal sentido. Adicionalmente, los usuarios al igual que todos los residentes en el territorio nacional tienen la posibilidad de manejar las cuentas corrientes de compensación, a través de las cuales canalizarán sus operaciones de cambio, siendo este sistema más flexible para las necesidades de los usuarios. En este sentido, se plantea una propuesta de reglamentación que fundamentalmente busca modificar el régimen actual que como se ha podido señalar es desigual en cuanto al tratamiento de los distintos usuarios y por otro lado genera un sinnúmero de inconvenientes que hacen que desestimula la utilización del régimen franco, extendiendo el incentivo consagrado en la Resolución 8 de 2000 para los usuarios industriales de bienes a los usuarios industriales de servicios y a los comerciales. Con dicha propuesta de reglamentación se pretende reconocer la importancia de las actividades que desarrollan los usuarios industriales de servicios y los comerciales. De esta forma se trata de desvirtuar un poco el mito de que lo importante es el 100 comercio de bienes dejando rezagado los incentivos para los servicios y las actividades comerciales; centrando los esfuerzos hacia el reconocimiento de beneficios para este sector. Las actividades que desarrollan los usuarios tanto industriales de servicios como los comerciales en la actualidad cobran gran importancia en el proceso de Colombia dentro del proceso de globalización donde los servicios se abre como una nueva oportunidad para hacernos competitivos en el mercado internacional y más aún desde un esquema como el de las Zonas Francas que permiten por su misma filosofía desarrollar industrias que produzcan tanto bienes como servicios a un bajo costo, de manera competitiva y con un alto valor agregado. Dentro de este marco es necesario hacer un esfuerzo para tratar de adecuar el régimen cambiario a las necesidades existentes de los usuarios, por cuanto el esquema actual genera dificultades importantes tanto para los usuarios del régimen como para las diferentes personas que utilizan este mecanismo. En este orden de ideas, y como se mencionó anteriormente a continuación se presenta una propuesta de reglamentación de parte de la Junta Directiva del Banco de la República que pretende unificar el régimen existente y darle un tratamiento armónico a los distintos usuarios de Zona Franca. 101 4. PROPUESTA DE REGLAMENTACION El régimen cambiario especial para Zonas Francas es importante no solo para sus usuarios sino también para las personas ubicadas dentro del territorio aduanero nacional que utilizan este mecanismo para efectuar sus operaciones de comercio exterior. Dada la situación actual que solo otorga incentivos a los usuarios industriales de bienes, los demás usuarios se encuentran en una situación de desventaja en cuanto al régimen cambiario se refiere. Existe un tratamiento desigual en materia cambiaria que no se explica por cuanto las operaciones de los usuarios industriales de servicios y la de los comerciales al igual que las que desarrollan los usuarios industriales de bienes gozan del principio de extraterritorialidad en materia aduanera. Para dar coherencia a la legislación de un mecanismo tan importante como lo es las Zonas Francas, es necesario que la legislación cambiaria acoja el principio de extraterritorialidad para todas las actividades autorizadas para desarrollarse dentro del perímetro franco. 102 En este orden de ideas se debe procurar que la legislación cambiaria reconozca en su normativa una igualdad en el tratamiento a los distintos usuarios. De esta forma se establece un incentivo bastante importante para su desarrollo en cuanto se les dará mayor agilidad a las operaciones que se realicen dentro del perímetro franco. Se propone a continuación una propuesta de Resolución por parte de la Junta Directiva del Banco de la República que modifique los artículos pertinentes del actual estatuto cambiario (Res. 8/00). Esta propuesta pretende extender en primer lugar los beneficios que en principio están consagrados sólo para los usuarios industriales de bienes a los usuarios comerciales y de servicios. En relación con las actividades que desarrollan los usuarios industriales de servicios es necesario precisar el alcance de la propuesta de reglamentación. En principio las importaciones y exportaciones de servicios se encuentran en el mercado libre (Art. 7 Res. 8/00). No obstante lo anterior, las demás operaciones de cambio que efectúen en desarrollo de sus actividades se encuentran sometidas al cumplimiento de las obligaciones propias de los residentes. En este orden de ideas, la propuesta de reglamentación pretende reconocerle a los usuarios industriales de servicios la facultad de no reintegrar al mercado cambiario las divisas producto de operaciones de cambio distintas de la importación y exportación de servicios. 103 Por último se hace necesario que la Junta Directiva precise que las operaciones que se efectúen entre usuarios de Zona Franca se puedan pactar tanto en moneda nacional como extranjera en cuanto es una operación por fuera del territorio nacional. La propuesta de reglamentación es la siguiente: 104 PROYECTO DE RESOLUCION ZONAS FRANCAS ARTICULO 1o. Adiciónase el Artículo 53o. de la Resolución Externa 8o. del 2000, de la siguiente manera: “Artículo 53o. UTILIZACION DE DIVISAS. Los usuarios industriales de bienes, de servicios y los comerciales instalados dentro del perímetro de las Zonas Francas Industriales, no estarán obligados a reintegrar al mercado cambiario las divisas que obtengan por la venta de mercancías o la prestación de servicios a mercados externos u otras operaciones de cambio. No obstante, dichos usuarios podrán canalizar a través del mercado cambiario las divisas que requieran para atender sus gastos en moneda legal colombiana o extranjera. PARAGRAFO 1o. Los usuarios instalados dentro del perímetro de las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios podrán obtener financiación de parte de sus proveedores, de los intermediarios del mercado cambiario y de las entidades financieras del exterior, para financiar sus operaciones que se desarrollen dentro del perímetro franco, independientemente del plazo y destino de las divisas, sin la obligación de constituir el depósito de que trata el artículo 26 de la presente Resolución. El Banco de la República podrá solicitar la información que considere pertinente para efectuar el seguimiento de las financiaciones a que se refiere el presente artículo. 105 PARAGRAFO 2o. Los contratos de arrendamiento financiero sobre bienes de capital de origen extranjero que se instalen en las Zonas Francas de Bienes y Servicios deberán ser informadas al Banco de la República dentro de las condiciones que para tal efecto señale la Junta Directiva. No se exigirá acreditar el carácter de importación temporal ni la constitución del depósito de que trata el artículo 26 de la presente Resolución.” Artículo 2o. Adiciónase el Artículo 53o. de la Resolución Externa 8o. del 2000, de la siguiente manera: “Artículo 54o. OPERACIONES DE EN MONEDA EXTRANJERA. Las importaciones y exportaciones de bienes y servicios que se realicen entre residentes en el país y usuarios ubicadas dentro de las Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios, se podrán pagar en divisas o en moneda legal colombiana. Parágrafo. Las operaciones que se realicen entre usuarios de Zonas Francas Industriales de Bienes y Servicios, se podrán pagar en divisas o en moneda legal colombiana.” 106 BIBLIOGRAFIA ARAUJO SEGOVIA, Ramiro. Impugnación acción de nulidad del capítulo IX (Artículos 46 a 52) del Decreto 2131 de Septiembre 13 de 1991. 22 de Mayo de 1995. BELTRAN ROLDAN, Juan Vicente. Impugnación acción de nulidad del capítulo IX (Artículos 46 a 52) del Decreto 2131 de Septiembre 13 de 1991. 23 de Mayo de 1995. COLOMBIA. MINISTERIO DE COMERCIO EXTERIOR. Francas colombianas. Bogotá: El ministerio, 1994. 182 p. Zonas COLOMBIA. MINISTERIO DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO. Decreto numero 2685 de 1999. Bogotá: El ministerio, 1999. 219 p. COLOMBIA. CONGRESO NACIONAL. 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