UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA UNIDAD XOCHIMILCO División de Ciencias Sociales y Humanidades Carrera de Comunicación Social Área de Hermenéutica de la Cultura Digital FANTASMAS VIRTUALES La resignificación de la muerte en las redes sociales Alumnos: Adrian Ortiz Pacheco Al-Frida Zaldívar Jiménez Daniel Cabrera Cruz Gabriela Vargas Bedoya Verónica Pérez Chavarría Asesor Responsable Dr. Diego Lizarazo Arias Asesores Internos Asesores Externos Lic. Fernando Lozano Ramírez Dra. Lore Miren Aresti de la Torre Lic. Juan Pineda Alejandro Dr. Mario Alberto Rufer En memoria de los que, pese a su partida, siguen con nosotros ♥ Resumen Las relaciones entre los usuarios vivos pertenecientes a una red social virtual, así como la continuidad del diálogo con el fallecido, propician una ilusión de presencia del usuario muerto que se mantiene en la web a manera de símbolo (o tótem). Este es un fenómeno actual que se aborda desde los ejes psicológico, ontológico, antropológico y mitológico, los cuales esclarecen el proceso de la resignificación de la muerte en el mundo virtual. Abstract Relationships between living users belonging to a social network, as well as the continous dialogue with the deceased create an illusion of presence of the dead user who is kept on the web as a symbol (or totem). This actual phenomenom is approached by the psychological, ontological, anthropological, and mythological axes, ones that clarify the process of redefinition of death within the virtual world. ÍNDICE Página Introducción I. La caja virtual de pandora 1.1 La sociedad de la información 1.2 Comunidad virtual 1.3 Redes Sociales Virtuales 1.4 El fenómeno de la muerte en las redes sociales virtuales 1.5 Descripción del corpus II. A través del espejo 2.0 2.1 La muerte 2.2 La conciencia de la muerte 2.2.1 Del Eros y Tánatos al Duelo y Melancolía 2.2.2 El ser para la muerte 2.2.3 La otredad en la vinculación líquida 2.2.4 La muerte como símbolo 2.2.5 El mito de la eternidad 2.3 El discurso de la muerte 2.3.1 Texto 2.3.2 Texto diegético 2.3.2.1 El modelo actancial del relato 2.3.3 Texto poético 2.3.4 Texto argumentativo III. De lo terrenal a lo Divino 3.1 3.1.1 3.1.2 3.1.3 3.1.4 3.1.5 Fase uno Modalidad estética-discursiva Texto poético Texto argumentativo Texto diegético Emoción discursiva y de contenido 3.1.6 3.1.7 3.1.8 3.1.9 3.1.10 3.2 Símbolo y significado Sentido del relato Núcleos de sentido La otredad Análisis general transversal Fase dos IV. En busca de la eternidad 4.1 Del duelo al duelo virtual 4.2 El Dasein en el mundo virtual 4.3 Vínculos virtuales 4.4 Del Símbolo al Ritual Virtual 4.4.1 Ritualización virtual 4.4.2 Tóteismo Virtual 4.5 El mito después del rito Conclusiones Fuentes de información Anexos Introducción En los últimos años, la sociedad se ha visto inmersa en la red desde el surgimiento de la web 2.0, por lo que los medios digitales de comunicación han facilitado la información entre los individuos mediante la transmisión de datos binarios. Asimismo, aquellos sujetos que tienen acceso a estos medios digitales de comunicación, han modificado ciertas dinámicas de interacción social al trasladar su símil a la red. Esto se observa claramente cuando un individuo abre una cuenta en una red social virtual y comienza a desarrollar patrones sociales e individuales de su vida fáctica. Al utilizar la web como elemento de comunicación se amplían los medios y las formas de relación entre cibernautas (Nikolas Maksymiv, 2010) es por eso que las redes sociales permiten una relación e interacción con otras personas, de manera similar a como uno suele comportarse en el mundo fáctico. Dentro de las redes sociales se envían y reciben mensajes, se suben fotos y se actualizan los perfiles, de tal manera que en estos portales, el individuo forma una vida virtual en la cual se plasman elementos importantes como los sentimientos, ideología y modo de interacción con otros. Es por eso, que el tema de esta investigación está directamente relacionado con estas nuevas formas de interacción en los sitios web de la red social, y más aún, cuando algún usuario de estas redes sociales muere en el mundo fáctico, su perfil virtual se mantiene activo gracias a los miembros que forman parte de su red social de amigos; quienes a pesar de la ausencia del usuario fallecido, continúan con este tipo de vínculos e interacciones virtuales. Por tanto, planteamos un estudio de manifestación social y emisión de mensajes entre los usuarios vivos con respecto al fallecido; asimismo, resulta relevante comprender cómo los usuarios vivos elaboran y crean su propio concepto sobre la muerte. Los usuarios vivos elaboran e interpretan la muerte a través de su interacción en los sitios web de redes sociales virtuales, ya que la identidad de una persona muerta sigue vigente en la “vida virtual”, porque los usuarios vivos continúan emitiendo mensajes a esa persona a pesar de su fallecimiento. El objetivo principal de esta investigación gira en torno a la explicación de la resignificación de la muerte en el mundo virtual; además de entender esta resignificación por medio de la observación y el análisis de las relaciones que existen entre los usuarios vivos respecto del usuario muerto. Cabe aclarar que, no se encontró conocimiento previo generado acerca del tema de esta investigación, puesto que la información referente es tratada sólo en unas cuantas líneas de manera informal en reportajes y algunos blogs. A partir de esto, se puede asegurar que el estudio de la manifestación social que tienen los usuarios vivos hacia la muerte dentro de las redes sociales virtuales es un fenómeno poco estudiado y aún desconocido por muchos, lo que lo convierte en un tema relevante, pertinente y novedoso. Asimismo, nos interesa conocer cómo se crea y se mantiene la ilusión de la presencia del usuario muerto. Esta ilusión de presencia se refiere a un proceso existencial donde el usuario vivo, a través de recuerdos y experiencias crea un “estar en el mundo” de la persona que ha fallecido. En otras palabras, el usuario vivo se rehúsa a aceptar la pérdida del difunto generando por medio de interacciones virtuales una presencia del finado en el mundo virtual. También, se pretende entender cómo se relacionan entre sí los usuarios vivos con el usuario muerto, cómo se elabora la muerte a través de los recursos que ofrecen los servidores de redes sociales y cuándo se marca el fin de la vida virtual del fallecido. La primera impresión estimada es que la muerte fáctica del difunto no impide que su vida en las redes sociales virtuales continúe, puesto que su presencia en la web prevalece indefinidamente, porque los usuarios vivos mantienen una interacción con y acerca del fallecido. Esta continuidad de la interacción crea una ilusión de presencia post mortem, que hasta cierto punto desplaza a la muerte fáctica, ya que los elementos de los servidores de las redes sociales permiten a los usuarios vivos eludir momentáneamente la muerte del difunto, debido a que interactúan con él como si estuviera del otro lado de la pantalla. Del mismo modo, el registro y documentación de la vida de una persona se mantiene como un vestigio en los servidores de redes sociales, en torno al cual el resto de los usuarios vivos interactúan, perdurando así el recuerdo del usuario muerto que se transforma en un indicio de su presencia. Lo anterior conduce a: I. Comprender la formulación y elaboración de la muerte por medio de las relaciones entre los usuarios vivos y la creación de la ilusión de presencia fomentada por ellos. II. Conocer las relaciones entre los usuarios vivos respecto al fallecido y el momento que marca el inicio y el final de su vida virtual. III. Identificar los recursos de los servidores de redes sociales que hacen posible la elaboración de la muerte en estos espacios. Cabe destacar, que este fenómeno no es reciente; prácticamente su auge se presentó cuando aparecieron los espacios de interacción como Facebook, en 2004, en donde se observó el primer caso documentado en esta red social, con el asesinato de varios estudiantes en la Universidad de Virginia, en Estados Unidos en 2007. También, es posible aseverar que no se trata de un fenómeno endémico de alguna región geográfica o servidor de red social, pues este comportamiento virtual de los usuarios vivos en torno a la muerte se ha presentado de manera aislada en diversas regiones del mundo1, pero con suficiente frecuencia como para considerarlo un fenómeno social importante. Para esta investigación se ha planteado un corpus objeto que consiste en aquellos perfiles en Facebook pertenecientes a personas fallecidas, a las cuales denominamos como usuarios muertos, que aún mantienen actividad virtual en su perfil por parte de los usuarios vivos. Los objetos de estudio en Facebook son caso A: Salvador Guillen (2010); caso B: Viridiana Eoli Pantoja (2010); y caso C: Emmanuel Ampudia (2010). Asimismo, para reforzar los resultados de esta investigación se contemplan objetos de estudio 1 Como lo ejemplifica el Caso RD (Osvaldo Ángel Flores - 2010), República Dominicana. http://www.facebook.com/profile.php?id=694870409&v=wall, [consultado el 20 de noviembre de 2010]. adicionales que se han denominado corpus ampliado, en donde se incluyen en Facebook el caso D: Víctor Hugo Monroy; caso E: Zam Hitch; caso RD: Osvaldo Ángel Flores (2010); y en Hi5 caso F: Adrian Diazleal (2008) y caso G: Ivan Joffre. A lo largo de los apartados de esta investigación se responden las incógnitas antes planteadas, por lo que es pertinente esclarecer el contenido de cada uno de ellos: El primer capítulo se refiere a la contextualidad del estudio, el cual tiene como título La caja virtual de Pandora. En éste se menciona la relación existente entre la interacción fáctica y virtual de los individuos de la época contemporánea, así como el modo en que los individuos usan los medios digitales de comunicación para redefinir los campos de la acción humana, principalmente el de la información y la comunicación. También, se aclaran los conceptos de comunidad virtual y de red social virtual; se asigna un enfoque amplio sobre las redes sociales virtuales y el reciente surgimiento del fenómeno de la muerte en éstas. Por último, se muestra de forma detallada el corpus objeto y el corpus ampliado expuesto en la investigación. Todos estos conceptos desarrollados a lo largo del capítulo uno tienen como fin dilucidar la influencia que han generado las redes sociales en el mundo virtual, en la interacción que existe entre los sujetos que las utilizan. Por otra parte, el segundo capítulo, A través del espejo 2.0, alude a la parte teórica de la investigación. Se divide en dos secciones. La primera se denomina La conciencia de la muerte, compuesta por cuatro ejes teóricos-interpretativos: a) En el psicoanalítico se retoma a Sigmund Freud para explicar la relación, desde el comportamiento del ser humano, entre la vida y la muerte, el placer y displacer, así como lo referente a la melancolía. Además, se retoma un modelo contemporáneo desarrollado por Lore Aresti sobre el proceso del duelo desde la perspectiva de un comportamiento social por aquel que tuvo una pérdida. b) El ontológico, en cual se retoma la filosofía del ser para la muerte de Heidegger, que hace referencia al ser en el mundo de un individuo y cómo su existir es proyectado o pensado hacia la muerte. c) El antropológico está desarrollado en dos vertientes; por un lado se habla sobre la otredad esbozada por Paul Ricoeur, quien plantea que uno mismo no puede vivir sin el Otro. Ante esta teoría se retoma a Zigmunt Bauman en referencia a la fragilidad de los vínculos humanos. Es así que estos dos autores permiten visualizar cómo se reconfiguran las relaciones entre los individuos de una red social después de que un usuario en común ha fallecido. d) El mitológico se explica desde diferentes pensadores el tema sobre el mito de la eternidad. Se puede observar a Platón, Plotino, Aristóteles, San Agustín, Heráclito y Santo Tomás de Aquino. Cabe destacar, que la importancia de las teorías planteadas en este capítulo recae en que ayudan a comprender y proporcionar un acercamiento al nuevo fenómeno que se está suscitando en las redes sociales. La segunda sección de este capítulo se refiere a El discurso de la muerte, en el cual se retoman tres tipos de textos: diegético, argumentativo y poético. Esta parte teórico-analítica ayuda a clarificar lo que los usuarios vivos están plasmando en los perfiles de los usuarios muertos. El tercer capítulo, De lo terrenal a lo Divino, está enfocado a exponer los resultados de los análisis de la investigación. En él se presentan tanto el análisis de la fase uno, en la cual se muestran las relaciones de los usuarios vivos con el usuario muerto; como el de la fase dos, que trata sobre las relaciones que existen o se crean entre los mismos usuario vivos. El cuarto y último capítulo de la investigación, denominado En busca de la eternidad, es propiamente la interpretación psicológica, ontológica, antropológica y mitológica de los textos emitidos por los usuarios vivos en los perfiles de los usuarios muertos, el cual está constituido por los temas: Del duelo al duelo virtual, El Dasein en el mundo virtual, Vínculos virtuales y Del Símbolo al Ritual Virtual. En el último apartado se exponen las conclusiones del presente trabajo, para las cuales se retoman el capítulo de contextualizacón, La caja virtual de Pandora, y el capítulo teórico, A través del espejo 2.0, para responder las incógnitas de la investigación resultantes del capítulo de interpretación, En busca de la eternidad, vinculando así, las teorías propuestas en el segundo capítulo con el análisis del capítulo tres De lo terrenal a lo Divino. Capítulo I LA CAJA VIRTUAL DE PANDORA El futuro será digital, o no será Nicholas Negroponte La cuestión de la virtualidad es parte fundamental de esta investigación, por lo cual, es necesario explicar algunas de la implicaciones de esta nueva forma de comunicación que, para aquellos que tienen acceso a estas tecnologías de la información, ha representado un cambio significativo en el desarrollo actual de sus sociedades. Marshall McLuhan (2009) decía que: “el ferrocarril no introdujo en la sociedad humana el movimiento ni el transporte, ni la rueda, ni las carreteras, sino que aceleró y amplió la escala de las anteriores funciones humanas, creando tipos de ciudades, trabajo y ocio totalmente nuevos”. (p. 32). Asimismo, los medios digitales de comunicación2 también han modificado ciertas dinámicas de la interacción social, ya que facilitan la comunicación y transmisión de datos a distancia desde un lugar a otro de forma inmediata. Diego Lizarazo (s.f) cita a Marshall McLuhan, quien explica: [. . .] la dinámica global de la economía, los servicios y las comunicaciones está inexorablemente destinada a los flujos digitales que las computadoras y las redes electrónicas estructuran [. . .] Esto significaba que la educación, los negocios, la administración pública, incluso las relaciones interpersonales se replantearían en soportes electrónicos. Toda la actividad humana, todos los intercambios comunicativos circulando por las redes electrónicas. (no páginado) 2 Esta categoría engloba aquellos dispositivos que permiten reducir la barrera del tiempo-espacio a través del acceso a Internet (computadoras, teléfonos móviles, tabletas). De este modo, McLuhan plantea la posibilidad de un acercamiento relativo entre los individuos por medio de herramientas digitales. Este llamado “acercamiento” hace pensar que lo remoto tiende a ser accesible. Al respecto, Lizarazo (op. cit) retoma la idea de McLuhan, quien indica que: “La totalidad del mundo encogida en una comuna en la que las distancias espaciales, la diferencia temporal y la incomunicación lingüística serían superadas. Un territorio sin desolación. Un mundo reducido por el enigmático e instantáneo espacio de lo electrónico”. (no páginado). Lo anterior, se refiere al concepto que McLuhan denominó aldea global, donde aparentemente todos los individuos están intercomunicados valiéndose de los medios digitales de comunicación. Sin embargo, los datos duros reflejan que el acceso a los medios digitales no es una posibilidad que esté al alcance de todos. Según el Informe de Internet en España y en el mundo, realizado por la compañía de consultoría Tatum (2010), hasta el año 2008, el número de usuarios de Internet sólo correspondía al 27% de la población mundial. Estos datos contradicen la idea de que toda la población mundial participa de manera directa en lo que hoy en día se conoce como “sociedad de la información”. (p. 24) Cabe aclarar que, aunque no todas las personas participen de manera directa en las dinámicas digitales, significa que no se vean afectadas de alguna manera, ya que la digitalización, en cierta medida, ha modificado la forma de producir y distribuir los bienes y servicios, así como la forma en la que la sociedad se interrelaciona y comunica. 1.1 La sociedad de la información El Doctor en filosofía, Diego Lizarazo, retoma en el artículo Apropiación de las TIC3 en la sociedad de la información (s.f), las aseveraciones del sociólogo Manuel Castells, las cuales indican que actualmente: “la información se ha convertido en el nuevo combustible de los procesos económicos, culturales y sociales” (no páginado). En otras palabras, la riqueza en la sociedad moderna se mide según la capacidad que se tenga para (Lizarazo, op. cit.) “generar, procesar, aplicar, vender y usar eficazmente 3 Tecnologías de la Información y la Comunicación. la información” (no páginado). Esto significa que la información se ha convertido en piedra angular de la sociedad de la información. La Sociedad de la información es una categoría que actualmente se utiliza para denominar al mundo contemporáneo, en la que se han redefinido campos de la acción humana como el de la información y la comunicación principalmente; esto gracias a las nuevas tecnologías que agilizan la comunicación entre individuos y facilitan la creación, distribución y manipulación de la información. El grupo asesor para pequeñas y medianas empresas (PYMES) en España, Hemisfera Solutions (2011), indica que el desarrollo de estas nuevas tecnologías de la comunicación, inició en 1969 cuando se estableció la primera red interconectada por medio de la línea telefónica conmutada entre la Universidad de California y la Universidad de Stanford en Estados Unidos mediante una computadora; conexión que dio origen a lo que hoy se conoce como Internet. En la página electrónica de blog, Investigación social fotolo (2010), se expone que en 1989, el británico Tim Berners-Lee, especialista en computación, creó el servicio World Wide Web (también conocido como la web o red), que es, según Francisco Albarello (2011), “una cadena internacional de bases de datos informáticas donde se cimentan protocolos de transferencia de hipertexto (http)”, que funciona en Internet. La información de la red se visualiza mediante un programa informático conocido como navegador web, que permite a los usuarios concebir datos estructurados en forma de sitios web, donde, entre otras actividades, es posible intercambiar información digital con otros usuarios. En sus inicios, la web pretendía facilitar el intercambio de información entre científicos, únicamente en forma de texto, pero posteriormente se le añadieron funciones como la de mostrar gráficos. Fue hasta 1993, que Marc Andreesen, de la National Center for Supercomputing Applications, desarrolló un navegador web capaz de reproducir música y animaciones. A principio de la primera década del siglo XXI, la red tradicional dio un giro con la creación de la web 2.0 (también conocida como la web social), que además de cumplir las funciones de la red tradicional, se le incluyeron nuevas aplicaciones enfocadas principalmente a propiciar la interactividad entre los usuarios. Esta nueva versión de la web permite a los usuarios (Cebrián, 2008): “participar en los procesos comunicativos de producción, difusión, recepción e intercambio de todo tipo de archivos: escritos, de audio, de video [. . .] que enriquecen los modelos de comunicación interactiva” (p. 346). Esto quiere decir, que son los usuarios los que abren sus propios procesos comunicativos dejando de lado la jerarquía que la web les asignaba a los administradores de las páginas de Internet. De este modo, la web 2.0 proporciona espacios donde las personas pueden comunicarse de manera inmediata empleando elementos como el correo electrónico, los servidores de redes sociales, los blogs y páginas de Internet en las que un grupo de personas pueden interactuar simultáneamente, como es el caso de los chats o foros de discusión. Al observar las formas de interacción en la red se pueden notar similitudes con las dinámicas de interacción social aplicadas en la vida cotidiana, como Sánchez Escárceaga J. y Oviedo Estrada L. (2005) ejemplifican con las relaciones amorosas, en donde los individuos utilizan la red para: [. . .] comunicarse, informarse, asociarse, amarse, mantener una relación sexual aséptica y no carnal fundamentada en la fantasía y la imaginación por medio de una computadora, con base en intereses, sentimientos o deseos personales que les son propios y exclusivos. (p. 49) Cabe señalar, que tanto las relaciones interpersonales como cualquier otra dinámica de interacción humana del mundo fáctico, sufren modificaciones cuando se digitalizan, porque de acuerdo a Sánchez: [. . .] entran en conjunción con los de los demás cibernautas, formando un espacio virtual compartido normal que posee reglas y propiedades particulares de comunicación que alteran la forma habitual y conocida que hasta ahora ha tenido la gente al convivir e integrarse. (op.cit., p. 49) Esta digitalización del entorno del ser humano impulsó la construcción de espacios virtuales, donde los usuarios podían compartir su información personal con otros, lo que progresivamente llevó a la formación de comunidades virtuales, en donde se ofrece la posibilidad de relación masiva entre usuarios sin importar su situación geográfica. 1.2 Comunidad virtual En el siglo XIX, el sentido de comunidad se relacionó con las nociones de proximidad geográfica e inmediatez de vínculos entre los individuos. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha modificado la conceptualización que se tiene del término comunidad. Por ejemplo, los espacios territoriales o geográficos eran considerados como la base principal de los primeros conceptos formulados para el término de comunidad, puesto que los lazos entre los individuos se suponían más fuertes e intrínsecos debido a la cercanía y proximidad que existía entre cada uno de ellos. Estos lazos han provocado cierta clasificación en segmentos de personas vinculadas unas con otras. Para algunos sociólogos, el término comunidad ha decaído en lo que llaman: grupo social. El sociólogo y profesor, José Silvio (1999) describe un grupo social de la siguiente forma: Un grupo social es un conjunto de personas que persiguen un fin común, para lo cual establecen una red de relaciones producto de su interacción y comunicación, cuya conducta se rige por un conjunto de normas culturales y comparten intereses, creencias y valores comunes. Estas normas, intereses, creencias y valores establecen la identidad y los límites del grupo y lo diferencian de su entorno. Existe igualmente un componente afectivo, de solidaridad mutua y un sentimiento de pertenencia al grupo, el cual permite a sus miembros identificarse con él y sus patrones culturales característicos y distinguir quién pertenece al grupo y quién no. (p. 1) Cabe destacar, que el mundo virtual facilita los vínculos entre los usuarios que se encuentran en espacios geográficos distintos. Ahora los espacios territoriales no son la pieza clave para dar forma al concepto denominado comunidad, debido a que son otros los factores que hacen que este concepto se materialice de forma completa. Existen sociólogos que han encontrado dichos factores en estudios enfocados a las relaciones en una comunidad. J. Silvio (1999) menciona el trabajo de Wellman y Gulia, quienes han estudiado comunidades, cuya red de relaciones se extiende más allá de sus fronteras geográficas. (p.2) Esas relaciones tienden a especializarse; son contextualizadas y globalizadas al mismo tiempo, es decir, una persona se relaciona con otras no de una manera total e integral sino en ciertos contextos específicos; y establecerá relaciones con otras personas distintas si el entorno y el objetivo de esa relación es diferente. Mientras existan intereses que vinculen a los usuarios en espacios geográficos distintos, ellos son miembros de la misma comunidad y serán de diferentes comunidades cuando se establezcan lazos e intereses con otras personas. J. Silvio (op. cit.) retoma a Wellman y Gulia quienes afirman que: “las comunidades virtuales son también comunidades, aunque sus miembros no tengan proximidad física y entre ellos se desarrollan lazos similares a los de las comunidades territoriales”. En años recientes, el manejo de los sitios web ha tomado mayor destreza tanto para quienes vivieron en el cambio tecnológico como para los nativos digitales4, lo que ha permitido que estos sitios web sean el medio y la plataforma para la creación de una comunidad virtual. Esta idea contradice, en parte, el concepto de comunidad del siglo XIX, ya que no es necesario un espacio geográfico para poder crear lazos entorno a un tema u objetivo en común, debido a que un espacio virtual o ciberespacio ya puede soportar estas comunidades. 4 Los nativos digitales son aquellos individuos que han crecido y desarrollado en un medio plegado de tecnología. Howard Rheingold (1993), ensayista y especialista en tecnologías de la información, describió las categorías de comunidad virtual en su libro The Virtual Community (1993)5, en donde específica y define a la comunidad virtual como: “Agregaciones sociales que emergen de la red cuando un número suficiente de personas entablan discusiones públicas durante un tiempo lo suficientemente largo, con suficiente sentimiento en el ciberespacio”. (p. 5) En este contexto, Rheingold hace notar tres aspectos para que sea posible formar una comunidad: la interactividad entre los usuarios, el elemento afectivo o emotivo y el tiempo o duración de la interactividad entre los usuarios. Si en 1993 se veía de forma opaca la posibilidad de que la World Wide Web sirviera como un servicio integrador, resultaba aún más complejo aceptar la idea de la creación de comunidades en la web. En un inicio, las comunidades virtuales eran empleadas en el ambiente académico, con los activistas sociales y con cientos de personas interesadas en compartir intereses. Actualmente, estas comunidades son un apoyo de difusión y de información por parte de las diversas áreas institucionales de la sociedad, especialmente en el área empresarial. José Silvio, en su artículo “Las Comunidades Virtuales Como Conductoras Del Aprendizaje Permanente” (1999) cita y concuerda con Michael Powers, autor del libro How to Program a Virtual Community (Cómo programar una comunidad virtual), para retomar la definición de comunidad virtual como: Un lugar electrónico donde un grupo de personas se reúne para intercambiar ideas de una manera regular [. . .] Es una extensión de nuestra vida cotidiana donde nos encontramos con nuestros amigos, compañeros de trabajo, vecinos o en el centro comunitario. (p. 3) En otras palabras, toda comunidad virtual tiene tres componentes básicos: los habitantes o usuarios; los lugares o sitios web, donde converge la comunidad y las actividades que se realizan en ese sitio virtual dentro del ciberespacio. 5 Esta obra se ha considerado un clásico en la literatura del ciberespacio. 1.3 Redes Sociales Virtuales Las redes sociales corresponden a una parte específica de las comunidades virtuales, por tanto la manifestación de sentidos de los miembros de una red social virtual es la misma que el de los integrantes de una comunidad virtual. Sin embargo, es pertinente aclarar la diferencia entre comunidad virtual y red social virtual. Un ejemplo de comunidad virtual es Facebook, donde los usuarios se registran para interactuar con otras personas. De este modo, todos aquellos que ingresan a Facebook forman parte de la misma comunidad, porque tienen el mismo objetivo: comunicarse entre sí. Pero, al formar parte de la comunidad virtual de Facebook, el usuario comienza a crear su propia red social, ya que sólo se “hace amigo” de aquellos usuarios que por diversas razones son de su interés. Es así como se cataloga la “lista de amigos” del usuario de Facebook como su red social virtual. Facebook (Comunidad virtual) “Lista de amigos” de usuario (Red social virtual) Esquema 1. Comunidad virtual y red social virtual. Existe una teoría sobre redes sociales, que surgió en los años 30, la cual define a una red social como una estructura compuesta por personas afines a uno o a varios intereses, que se inscriben en un espacio configurado por un campo de relaciones sociales6 que los vinculan entre sí. Precursores del estudio de las redes sociales, como el sociólogo J. Silvio (1999) y Ferdinand Tönnies, estudiaron las interacciones de un conjunto de personas con intereses religiosos, valores y costumbres afines. Con base en estas investigaciones, concluyeron que los individuos no actuaban como una persona única sino como un todo y que cada uno era indispensable para el grupo. (p. 3). Sin embargo, la sociedad de la información adaptó y modificó el concepto tradicional de red social a red social virtual, la cual se vale de servidores de redes sociales que fungen como mediadores entre los usuarios que la forman. Es importante no confundir el concepto de red social virtual con el de servidores de redes sociales, ya que éstos facilitan la interacción dinámica entre las redes sociales virtuales, que se vinculan entre sí de manera similar a como se relacionaban los miembros de las redes sociales tradicionales. Elena Benito Ruiz, profesora de la Universidad Politécnica de Valencia y experta en redes sociales, en entrevista para la revista electrónica levante-emv.com, indicó que las redes sociales virtuales prometen ir: Creciendo verticalmente y proliferando de las más generalistas a las más específicas. [. . .] Por ello, veremos cómo se crearán redes sociales on line especializadas por el tema de interés, ya que cada vez es más sencillo 6 Según S. Wasserman y K. Faust los lazos relacionales: “son los vínculos entre pares de actores y son de diversos tipos: personal, amistad, respeto, consejo; transferencias de recursos, bienes, dinero, información ; asociaciones, interacciones comportamentales; movilidad geográfica o social; conexiones físicas; relaciones formales u organizacionales”. Citado por Lozares, Carlos; Definición: qué son las redes sociales, en “La teoría de redes sociales”, Universidad Autónoma de Barcelona, Departamento de sociología, Barcelona, España, p. 109. El software libre le permite a los usuarios ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. Dato obtenido de: “La definición de software libre”, en GNU Operating System. desarrollar o montarte tu propia red social con software de código abierto y/o libre.7 (Andriyenko, Kateryna, s. f.) Según la página electrónica Manpower (2010), en México, los usuarios de servidores de redes sociales están registrados, en promedio, en dos servidores distintos. Si utilizamos este dato para imaginar la dimensión del uso de los servidores de redes sociales, esto significaría que alrededor del 64% de los usuarios de Internet a nivel global podrían estar ya dados de alta en un servidor de red social. Existen varios servidores de redes sociales con aplicaciones distintas; las más usadas en el país son: YouTube, un servidor cuya prioridad es que los usuarios suban y compartan videos. Facebook es un servidor que permite a los usuarios compartir fotos, videos, comentarios e información personal. Hi5 y MySpace son servidores en donde los usuarios son los que proveen el contenido a través de blogs, álbumes, música y videos que colocan en sus perfiles personales. Twitter es una aplicación en la que sus miembros están en contacto, en tiempo real, con personas de su interés mediante mensajes de texto que deben ser no mayores a 140 caracteres. Yahoo respuestas es un sitio dedicado para que los usuarios intercambien conocimientos, opiniones, experiencias personales o información a través de una dinámica de pregunta-respuesta. Metroflog y Fotolog son blogs fotográficos en donde los usuarios generan y administran su propio contenido gráfico que comparten con el resto de la comunidad; además, comentan los perfiles de otros, y en muchos casos, publican información personal. 7 Manpower (2010) Dato obtenido del artículo electrónico: “Dimensión y velocidad de crecimiento de las RSI’s en México y el mundo, en El impacto de las Redes Sociales de Internet en el Mundo del Trabajo: México. En México, Facebook es el servidor de red social que más usuarios atrae después de You Tube. Según Nikolas Maksymiv (2010), con base en la consultoría mexicana The Competitive Intelligence Unit (CIU), “en el país, un 42% de la gente con acceso a Internet y actividad en redes sociales [virtuales] usa Facebook, un 23% Hi5 y un 18% tiene perfiles en Twitter”. Para ser parte de la comunidad de alguno de estos servidores de redes sociales es necesario contar con una dirección de correo electrónico, crear una contraseña y llenar una solicitud de afiliación, en la cual se esclarecen datos como: edad, sexo, lugar de residencia, ocupación, etc., con la finalidad de hacer una carta de presentación del usuario. Una vez registrado, el usuario puede comenzar a interactuar con personas de su interés en la comunidad, creando su propia red social virtual sin importar su situación geográfica. Cada solicitud de amistad, comentario, mensaje y/o acción realizada quedará grabada en el perfil del usuario, formando parte de su vida virtual. En esta vida virtual desarrollada en los servidores de redes sociales, los usuarios reproducen manifestaciones de sentidos de la vida fáctica que, como ya se mencionó anteriormente, sufren modificaciones. En esta investigación nos enfocaremos a analizar los cambios que sufren, en específico, las manifestaciones de sentidos en relación a la muerte en el mundo virtual. 1.4 El fenómeno de la muerte en las redes sociales virtuales La muerte dentro de las redes sociales virtuales es una cuestión nueva que ha desatado muchas controversias en el aspecto jurídico y tecnológico. Sin embargo, se considera que este fenómeno también tiene repercusiones de tipo social, psicológico, cultural y existencial, aunque el conocimiento previo generado sobre el tema hasta el momento, refleja que, el aspecto virtual de la muerte, aún no ha sido abordado de manera profunda por estas áreas de investigación. En la cuestión jurídica, la problemática principal gira en torno a la herencia digital que se deja cuando alguien muere. Pero, para resolverlo se han creado nuevos servicios web, como los testamentos virtuales, en donde todos los documentos, videos, fotos y cualquier tipo de archivo que se haya subido a la red se puedan heredar. La página web LegacyLocker.com ofrece este tipo de servicios testamentarios, el cual consiste en, a cambio de un pago periódico, los usuarios pueden dejar resguardada toda su información personal, nombres de usuarios, cuentas y contraseñas en un testamento virtual que, después morir, quedará en manos de un beneficiario. En el artículo de prensa “Legacy Locker ofrece testamentos virtuales”, por Guillermo Martínez para el diario Excélsior (2011), meciona que Jeremy Toeman, director general de Legacy Locker, comentó estar convencido de que en un futuro esta clase de servicios web “se convertirá en la nueva forma de realizar testamentos, ya que es un servicio seguro y mucho más barato que contratar abogados”. Además, aseguró que los términos de privacidad Legacy Locker y otras empresas similares como Asset Lock y Death Switch, son confiables puesto que trabajan bajo la regulación de una ley estadunidense de protección de datos. Por otro lado, en el aspecto tecnológico, la muerte ha encontrado espacio en la web a través de los cementerios virtuales, que según Scott Mindrum, fundador del cementerio virtual Mem.com, dijo al diario El País: “estos memoriales on line ayudan a los que se quedan a lidiar con la muerte”. (Bárbara Celis, 2006) Este tipo de páginas de Internet funcionan como memoriales, en donde los usuarios vivos pagan una cantidad determinada a cambio de un espacio web permanente que repasa la vida del fallecido. Además, los otros usuarios vivos, conocidos o desconocidos, pueden dejar comentarios, condolencias, videos y fotografías. Incluso, se han creado cementerios virtuales categóricos en servidores como Legacy.com, en donde hay una sección dedicada únicamente a los caídos de guerra estadounidenses, que pueden ser encontrados según nombre, estado, rango, base militar o fecha de defunción. Pero algunos servidores de redes sociales, al igual que los cementerios y testamentos virtuales, han tomado sus propias medidas en relación a la muerte. Por ejemplo, Facebook fue el primero en modificar sus políticas a partir de 2007, cuando los familiares de las víctimas por asesinato en la Universidad de Virginia de Estados Unidos, dejaron en los perfiles de los usuarios muertos mensajes de pésame y pensamientos para recordarlos. Facebook decidió retirar los perfiles de los usuarios muertos de la lista “sugerencia de amigos”, además de eliminar sus últimas actualizaciones y restringir el acceso, ya que sólo sus “amigos” (contactos de su red social virtual) tienen acceso a su información. Esta nueva visualización de los perfiles de usuarios muertos es denominada por los administradores de Facebook como cuenta in memoriam, la cual deja de tener las funciones de un perfil común y se convierte en un memorial, en donde los usuarios vivos pueden escribir mensajes a los usuarios muertos. Por su parte, el servidor de red social MySpace no restringe los perfiles de los usuarios muertos a diferencia de Facebook, pues quedan visibles para toda la comunidad; pero un usuario de MySpace, Mick Patterson, tuvo la iniciativa de crear una aplicación conocida como MyDeathSpace.com (2006), que es un sitio dedicado a recopilar y publicar los perfiles de usuarios muertos de MySpace. Asimismo, los servidores de correo electrónico como Yahoo!, Hotmail y Gmail, tienen políticas que permiten a los familiares de los fallecidos recuperar su información, siempre y cuando se compruebe la muerte de la persona y su parentesco. El problema principal de estos servidores de red social no es crear aplicaciones enfocadas a la muerte, sino identificar cuáles usuarios han fallecido, ya que por lo general no se notifica a los administradores web cuando alguien muere; debido a que las personas no están informadas sobre este tipo de servicios post mortem. Cabe destacar que, se notifique o no sobre la muerte de un usuario, los usuarios vivos continúan interactuando con el usuario muerto mediante las herramientas que ofrecen los servidores de redes sociales. Esta continuidad de interacción es el eje central de esta investigación, para ello se han seleccionado algunos perfiles de personas fallecidas para análisis, los cuales se presentan a continuación. 1.5 Descripción del corpus El corpus de esta investigación trata sobre perfiles de usuarios que han fallecido entre los años 2008 y 2010. Los usuarios muertos de nuestra muestra son de sexo femenino y masculino, quienes se encuentran en un rango que oscila entre los 19 y 24 años de edad. Las variables de estos perfiles son: a) La notificación del fallecimiento del usuario en la red social virtual fue inesperada. b) Ningún usuario muerto es una figura pública. c) Su red social virtual siguió interactuando en el perfil del usuario muerto aún después de su fallecimiento. Los perfiles seleccionados fueron extraídos de los servidores de redes sociales: Facebook y Hi5, porque de acuerdo al estudio realizado por la CIU, estos son los servidores de redes sociales con más usuarios registrados después de YouTube. En la descripción de los perfiles se enlistan los siguientes datos: 1. Nombre en red: Es el nombre que los usuarios utilizan para identificarse en los servidores de redes sociales y puede o no ser real. 2. Sexo: Género al que pertenece el usuario. 3. Edad hasta la fecha de muerte: Es la edad que supuestamente tenía el usuario cuando murió, es necesario aclarar que este dato puede no ser verídico, ya que éste tiene la posibilidad de modificar su edad. 4. Edad visualizada en su perfil: Debido a que la muerte de nuestros objetos de estudio no se ha notificado a los administradores de la web, la edad continúa actualizándose de manera automática. Como se aprecia en el caso C, en el cual el usuario murió en 2008 a los 19 años, pero en su perfil se visualiza la edad que tendría actualmente: 23 años. 5. Año de muerte: Con base al último comentario del usuario muerto y los primeros comentarios de los usuarios vivos que lo refieren a él como muerto, se dedujo la fecha de fallecimiento de dicho usuario. 6. Servidor: Es el servidor de red social donde el usuario muerto está registrado; esto no significa que dicha red sea la única a la que el usuario pertenecía. 7. Red social virtual: Se especifica la amplitud de la red social virtual del usuario muerto a partir de la cantidad de contactos en su “lista de amigos”. 8. Lugar de residencia: Es la ubicación geográfica del usuario según la información publicada en su perfil. El corpus se divide en dos: corpus objeto, que se compone de tres perfiles que serán analizados a profundidad y corpus ampliado, el cual se integra por cinco perfiles que servirán para reforzar los resultados obtenidos en el análisis principal. Corpus objeto El corpus objeto corresponde a los perfiles de los casos A, B y C del servidor de red social Facebook. Los cuales se eligieron para un análisis profundo, porque, aunque se asemejan, tienen diferencias significativas que pueden ofrecer distintas perspectivas sobre el fenómeno de la muerte en las redes sociales virtuales. El caso A corresponde a un hombre de 22 años, residente de la Ciudad de México. Caso A Nombre en red: Salvador Guillen Sexo: Masculino Edad hasta la fecha de muerte: 22 años Edad visualizada en su perfil: No especificado Mes y año de muerte: Agosto, 2010. Servidor: Facebook Red social virtual: 328 contactos Lugar de residencia: No especificado El caso B corresponde a una mujer de 22 años, estudiante de la carrera de psicología de la Universidad Autónoma Metropolitana, también residente de la Ciudad de México. Caso B Nombre en red: Viridiana Eoli Pantoja Sexo: Femenino Edad hasta la fecha de muerte: 22 años Edad visualizada en su perfil: No especificado Mes y año de muerte: Octubre, 2010. Servidor: Facebook Red social virtual: 104 contactos Lugar de residencia: México, Distrito Federal. El caso C corresponde a un hombre de 19 años, pero a diferencia de los casos A y B, este usuario residía en la ciudad de Cuernavaca, en el estado de Morelos. Caso C Nombre en red: Emmanuel Ampudia Sexo: Masculino Edad hasta la fecha de muerte: 20 años Edad visualizada en su perfil: No especificado Mes y año de muerte: Abril, 2010 Servidor: Facebook Red social virtual: Dato no accesible Lugar de residencia: No especificado Corpus ampliado El corpus ampliado está representado por los casos D, E, F, G y RD, cuyo contenido no se analizará debido a que la manifestación de sentidos de los usuarios vivos en estos perfiles sigue los mismos patrones que los del corpus objeto, por tal motivo sólo servirán para reforzar la muestra. Caso D Nombre en red: Victor Hugo Monroy Sexo: Masculino Edad hasta la fecha de muerte: No especificado Edad visualizada en su perfil: No especificado Año de muerte: Dato no accesible Servidor: Facebook Red social virtual: No especificado Lugar de residencia: No especificado Caso E Nombre en red: Zam Hitch Sexo: Masculino Edad hasta la fecha de muerte: 22 años Edad visualizada en su perfil: 23 años Año de muerte: 2010 Servidor: Facebook Red social virtual: 254 contactos Lugar de residencia: No especificado Caso F Nombre en red: Adrian Diazleal Sexo: Masculino Edad hasta la fecha de muerte: 19 años Edad visualizada en su perfil: 23 años Año de muerte: 2008 Servidor: Hi5 Red social virtual: 222 contactos Lugar de residencia: Municipio Emiliano Zapata, Morelos. Caso G Nombre en red: Ivan Joffre Avon Sexo: Masculino Edad hasta la fecha de muerte: 22 años Edad visualizada en su perfil: 24 años Año de muerte: 2009 Servidor: Hi5 Red social virtual: 57 contactos Lugar de residencia: México, Distrito Federal. El caso RD corresponde a un hombre de 23 años, residente de República Dominicana. Este objeto de estudio fue seleccionado como representativo, ya que éste demuestra que el fenómeno de la muerte en las redes sociales virtuales no es endémico de México. Caso RD Nombre en red: Osvaldo Ángel Flores Sexo: Masculino Edad hasta la fecha de muerte: 23 años Edad visualizada en su perfil: 24 años Año de muerte: 2010 Servidor: Facebook Red social virtual: 72 contactos Lugar de residencia: Santo Domingo, República Dominicana. Otro de los principales problemas que han surgido en los últimos años en las redes sociales virtuales, es la resignificación de la muerte, ya que el tema de la muerte no sólo está presente en el mundo fáctico, sino también en el mundo virtual. Las aplicaciones que los servidores de redes sociales han brindado a partir de la web 2.0 han modificando las diferentes disciplinas sobre el tema de la muerte del mundo fáctico hacia el mundo virtual, pero en esta investigación sólo abordaremos la muerte desde los ejes psicológico, antropológico, existencial y mitológico. Estos ejes serán profundizados a lo largo del capítulo siguiente, con los cuales se pretende facilitar la comprensión sobre que, tanto lo virtual como lo fáctico, son campos de realización del ser humano, aunque cabe resaltar que la virtualidad implica la práctica de una nueva forma de organización social que se alinean a los procesos y dinámicas de la virtualización. Capítulo II A TRAVÉS DEL ESPEJO 2.0 El animal conoce la muerte tan sólo cuando muere; el hombre se aproxima a su muerte con plena conciencia de ella en cada hora de su vida. Schopenhauer Este capítulo se compone de dos dimensiones teóricas: la interpretativa y la analítica. En la interpretativa son tres los ejes de investigación que se emplean como base de la interpretación para el presente trabajo: a) El psicoanalítico explica la relación entre la vida y la muerte en el ser humano, así como el duelo y la melancolía, las cuales son etapas que vive el doliente del usuario muerto. b) El ontológico describe el desprendimiento del existencialismo del cual parten los usuarios vivos para formarse una concepción sobre la muerte. c) El antropológico permite visualizar cómo se forman las relaciones entre los individuos de una red social después del fallecimiento del amigo en común. Para apoyar o refutar estas ideas se aplicaron las teorías de Zigmunt Bauman sobre la fragilidad de los vínculos humanos y la filosofía de Paul Ricoeur relativa a la Otredad. d) El aspecto mitológico explica algunas teorías relacionadas al mito respecto a la eternidad. Estos cuatro ejes de interpretación facilitarán la comprensión de la manifestación social de los usuarios vivos hacia el usuario muerto, así como la relación con la misma red social de cada uno de los casos. La segunda dimensión denominada analítica contiene conceptos que ayudan a establecer el modelo de análisis para el problema de investigación; el cual está compuesto por una dimensión discurso-interpretativa dividida en tres tipos de texto: a) Texto diegético, retomado de autores como Algirdas J. Greimas y Alicia Poloniato. b) Texto poético, de acuerdo a Roman Jakobson y su aportación sobre las figuras retóricas. c) Texto argumentativo, de Oswald Ducrot, donde se utiliza la subdivisión del texto argumentativo. Estas dos dimensiones sustentan la línea interpretativa de la investigación, que sirven para contestar hasta qué punto puede ser posible la prolongación de la vida virtual del usuario muerto, la cual mantienen los usuarios vivos por medio de la interacción en su perfil. 2.1 La muerte El universo siempre se nos ha presentado como un devenir de dinamismo, en el que hay cambios y discontinuidades que definen varios niveles de realidad, como son el físico-químico, el vital y el humano. En ellos siempre estará el proceso de “cesación” o “terminación”, es decir, que la muerte (fáctica) es un acontecimiento universal e inevitable. En el hombre se establece una brecha y tensión entre una “conciencia objetiva”, que confronta la inevitabilidad de la muerte y una “conciencia subjetiva”, que afirma de algún modo la existencia de una vida de ultratumba, la cual facilita la integración y asimilación de la muerte; a partir de esto, Fernández del Riesgo (2008) en su obra Antropología de la muerte menciona que: La muerte más allá de ser un acontecimiento biológico, se convierte en un acontecimiento cultural, en el que la muerte natural es vivida e interpretada con la finalidad de ser asumida, aunque sea un mínimo de sentido y de dignidad. Es ésta una de las razones por la que toda cultura humana es portadora de una teodiceaIi., que en la sociedad premoderna solía encontrarse en el mito, en los universos simbólicos religiosos y en la filosofía. . . . La muerte se revela como el problema global y radical, que cuestiona la totalidad de la vida y de la realidad. (p. 10) De acuerdo a lo anterior, la naturaleza del ser humano siempre ha tenido la necesidad de concebir una interpretación acerca de la muerte como una condición fundamental para ser un sujeto consciente y responsable de su propia vida, de su propia historia. En las diferentes etapas de la vida se entiende a la muerte de distintas maneras, por ejemplo, en la infancia se intuye a la muerte con más curiosidad que miedo. A medida que el individuo crece esta percepción se convierte en angustia, puesto que permanece en un estado de expectativa ante la muerte. La percepción de la muerte, es el uso de todos los sentidos para concebir la otredad de la muerte, ya que suele ser comprendida como el cambio de un ser vivo a un cadáver; el cambio de nuestros seres queridos a un cuerpo frío sin vida, genera sentimientos que unidos a la incertidumbre de entrar en un proceso de muerte oscuro y desconocido evoca un sentido natural de angustia que acompaña a la percepción de la muerte. Ahora bien, la vida y muerte fáctica del ser humano ha adquirido nuevas características en algunos sectores de la población, ya que han apropiado las tecnologías de la información a su vida cotidiana; lo que da como resultado, como se mencionó en el apartado El fenómeno de la muerte en las redes sociales virtuales, la creación de una vida virtual paralela a la vida fáctica. Pero para esclarecer la diferencia entre la vida fáctica y la vida virtual es pertinente mencionar qué es lo virtual. Para Pierre Lévy (1995), en la virtualidad, al igual que en lo conocido como “realidad”, se vive la dinámica que compartimos en el mundo fáctico, esto quiere decir, que lo virtual es tan real como “la realidad”, ya que lo virtual implica: “un origen, un fin, un pasado y un futuro, una cadena de causas y efectos, una continuidad y una racionalidad”, categorías que según Jean Baudrillard son indisociables de lo “real”; por lo tanto, en palabras de Lévy: “La virtualización no es una desrealización, sino una mutación de identidad, un desplazamiento del centro de gravedad ontológico del objeto considerado”. Cuando un usuario crea una cuenta de correo en Facebook, en un blog, etc., se da “origen” a una vida virtual; es así como éste comienza a vivir dos esféras de la misma experiencia vital: la fáctica y la virtual. En lo virtual convive, se comunica, interactúa y realiza infinidad de actividades que le dan identidad dentro de la web. Así, una vez que inicia la relación con otros, el usuario va configurando una forma de ser dentro de la red, la cual puede ser muy aproximada a la de su vida fáctica o, por el contrario, puede ser completamente diferente, y al mismo tiempo va construyendo su historia de vida virtual. De este modo, toda la vida de una persona, desde su niñez hasta sus relaciones interpersonales, puede retratarse en Internet a manera de información digital, que se comparte con el resto de los usuarios de las redes sociales, lo que le permite realizar una vida virtual. Pero si la vida fáctica puede sufrir adaptaciones al mundo virtual, es lógico pensar que la muerte atraviesa por una situación similar, es decir, la muerte también encuentra su referente virtual en las redes sociales virtuales; por otro lado, también es importante mencionar cómo se visualiza a la muerte en el tiempo, es decir, cómo se llega a perecer en el tiempo. 2.2 La conciencia de la muerte 2.2.1 Del Eros y Tánatos al Duelo y Melancolía El eje psicológico de investigación es fundamental para este trabajo, ya que servirá como herramienta para la interpretación de ciertos elementos presentes en las dinámicas de interacción existentes, ya sea de usuario vivo a usuario muerto, o viceversa, perteneciente a la comunidad del difunto. El punto de vista psicológico se basa en los textos Duelo y Melancolía de Sigmund Freud en Más allá del principio del placer y Duelo (1993) y La ausencia presente de Lore Aresti (s.f.), donde se presentan rasgos propios del individuo que competen a esta investigación. Las pulsiones que empujan al ser son el esfuerzo de reproducción de un estado previo (estado inanimado) siendo así, una expresión de la naturaleza conservadora del ser, la cual se hace repetitiva al buscar el placer y el displacer. Se puede hablar de dos clases de pulsiones: las pulsiones yoicas (de muerte) y las pulsiones sexuales (de vida). En el texto Más allá del principio del placer las pulsiones de muerte se relacionan con las pulsiones orgánicas, que son un esfuerzo por reproducir un estado previo, lo significa que todas las pulsiones orgánicas están dirigidas al “restablecimiento de lo anterior” (p. 37), es decir, la meta de toda vida es regresar a la muerte. Por lo tanto: “todo lo vivo muere sin excepción, regresa a lo inorgánico (desde una perspectiva biológica y simbólica)” (p.38). Por ende: “[. . .] La meta de toda vida es la muerte; y, retrospectivamente: Lo inanimado estuvo ahí antes que lo vivo” (p.38). Lo anterior se refiere a la inherente renuencia del ser ante el cambio, ya que, pese al aparente progreso al que aspiran las pulsiones, en realidad pretenden alcanzar la vieja meta de lo inanimado (la muerte). Las pulsiones de muerte tienden a la reducción completa de las tensiones y están caracterizadas por la actitud pasiva de disgregación y disolución de la unidad del individuo, es decir, tienden a devolver al ser vivo al estado inorgánico. En primera instancia esta pulsión se dirige hacia el interior con una tendencia a la autodestrucción, cuyas manifestaciones patológicas están estrechamente relacionadas con el sadismo, el masoquismo y el suicidio. En segunda, las pulsiones son proyectadas al exterior manifestándose en actitudes como la agresión, la crueldad, el asesinato y la destructividad hacia otros. Sin embargo, las pulsiones de muerte no son las únicas que hacen vivir al ser humano, ya que si así fuera, la muerte sería una meta directa; estas pulsiones orgánicas se complementan con las denominadas “pulsiones sexuales” (o de vida), que no pretenden evitar que se alcanze la vieja meta de la muerte, sino que son las responsables de posponer esa culminación de la vida humana. Las pulsiones de vida o Eros también se fundamentan en el estado previo, pero son las que complementan el propósito de las pulsiones de muerte; Freud (1993) las denomina como “las genuinas pulsiones de la vida”, puesto que su esfuerzo apunta a la continuación de la vida, esto es: Uno de los grupos pulsionales [pulsiones yoicas] se lanza, impetuoso, hacia adelante, para alcanzar lo más rápido posible la meta final de la vida [la muerte]; el otro [pulsiones sexuales], […] se lanza hacia atrás para volver a retomarlo desde cierto punto y así prolongar la duración del trayecto [la vida]. (p. 40) El Eros está caracterizado por la disposición creada en el sujeto para formar unidades, como la unidad física y psíquica propia, así como la unidad con los otros, manifestada en el amor y en la actividad sexual donde se unen dos seres, lo que genera un efecto de conservación de la vida. Las pulsiones de vida aportan tensiones que son percibidas como placer, este principio de placer sirve directamente a las pulsiones de muerte; aunque también se ve afectado a los estímulos externos preciados como peligros y a los estímulos internos que dificultan la tarea de vivir, en otras palabras, significaría que el displacer pone en marcha al principio del placer para la conservación de la vida. En este contexto, el placer regula la excitación producida por el displacer mediante la producción de placer o evasión del displacer, aunque en situaciones especificas el individuo sufre displacer que requiere de un proceso de recuperación, como en el caso de la pérdida del objeto amado, donde se hace presente el trabajo de duelo al querer evitar el displacer. Freud (1993) define al duelo como: “la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga a sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etcétera” (p.241), que se singulariza por la pérdida del interés por todo aquello que no tenga relación con el recuerdo del muerto o con la abstracción. Asimismo, menciona que en el duelo se hace presente una inhibición de la productividad y se pierde la capacidad de amar o de escoger un nuevo objeto de amor que sustituya al que se perdió. Cuando se afronta el hecho de que el objeto amado dejó de existir, aparece en el individuo la necesidad de quitar toda libido que lo une a ese objeto, sin embargo, ante esta situación se presenta un sentimiento de renuencia, pues el individuo realmente no abandona al objeto perdido, aún cuando encuentra a un objeto nuevo en el cual depositará los lazos libidinales pertenecientes al objeto anterior seguirá presente en el sujeto. Es cierto que durante el duelo resulta inconcebible sustituir al objeto amado, de hecho, Freud argumenta que esta renuencia al abandono puede llegar a tal grado que producirá “un extrañamiento de la realidad y una retención del objeto por vía de una psicosis alucinatoria de deseo” (p.242), aunque en la mayoría de los casos no se alcanza esta psicosis, porque los individuos se mantienen apegados a la realidad. Este apego a la realidad, indica Freud, obliga paulatinamente al individuo a clausurar con el paso del tiempo todos y cada uno de los recuerdos y expectativas en que la libido se anudaba al objeto amado, lo que consuma la labor del duelo permitiéndole al Yo ser libre nuevamente al recuperar su función completa, emancipado de toda inhibición. Freud indica que el duelo trae graves desviaciones de la conducta normal en la vida de una persona, aunque nunca se llega a considerar como un estado patológico que requiera de un tratamiento médico, pues se imagina que con el tiempo se superará el duelo, e incluso, es contraproducente perturbarlo. Sin embargo, esta visión del proceso del duelo, considerado como el modelo tradicional, está fundamentada en las primeras aproximaciones metapsicológicas de Freud, señalada por parte de la crítica de las últimas décadas como una naturaleza asocial intrapsíquica, normal, casi universal, con el único propósito del retiro de la inversión libidinal de las memorias del objeto perdido. En esta visión la psicóloga tanatóloga Lore Aresti (s.f.) menciona que Freud reconsideró como una característica el intenso y extremo dolor que provoca el duelo. También, propuso que la separación debía ser dolorosa, en vista de “[…] la alta e insatisfecha catexis de añoranza, que se encuentra concentrada en el objeto, por parte del doliente, durante la reproducción de las situaciones en las que debe deshacer los lazos que lo atan”. (p.3) En Duelo…La ausencia presente (Aresti, s.f.) se replantea el señalamiento anterior, ya que la energía (libido) que ha sido descargada a través de las interacciones con el objeto, ya no puede ser descargada, pues el objeto ya no está presente. El alivio a este dolor se logra a partir de una redirección de la libido. Freud añadió el concepto de identificación con el objeto perdido en el Yo y en el Superyó, en donde se indica que: […] puede que sea que ésta identificación, la única condición a partir de la cual, el Ello pueda dejar de lado su objeto. Abraham amplió ésta perspectiva señalando que la persona en proceso de duelo, lleva a cabo una introyección temporal de la persona amada. El objetivo principal de éste proceso, es el de preservar la relación de las personas con el objeto perdido. (p.3) En conclusión, la descarga de la libido no necesariamente debe o tiene que estar dirigida hacia un objeto nuevo, pues no tiene que ser re-direccionado hacia otro objeto (Aresti, s.f.): “ya que mediante el recuerdo, los sueños, o acciones como la visita al panteón, la libido puede ser descargada sin la necesidad de la presencia física”. (p.5) Una crítica primordial, hecha por psicoanalistas contemporáneos, hacia el modelo tradicional es que no toma en cuenta el papel que juega el medio social como oponente o ayudante para el proceso del duelo. Muchos especialistas que han estudiado este proceso coinciden que, aquellos que tratan de abandonar completamente los vínculos que los une con la persona que ha muerto, llegan en muchos de los casos, a ser etiquetados como patológicos. Sin embargo, esta pena puede resolverse si el sujeto crea una creciente y amorosa relación con aquel que se ha muerto, reconociendo así una nueva relación y una nueva dimensión psíquica o espiritual. Aresti (s.f.) señala: Kaplan describe la importancia de continuar el diálogo con la persona que ha muerto. Hagman ha enfatizado la transformación y la reestructuración interna del vínculo con la persona que ha fallecido, enfatizando la importancia de la aceptación de la pérdida dentro de un contexto de continuidad. [ . . .] Kaplan señala que la experiencia humana de la pérdida está dada en y alrededor de nuestro continuo y siempre eterno diálogo con el que ha muerto. (p. 13-14) Cuando se pierde a un ser amado se producen experiencias de dolor, no sólo como una respuesta íntima frente a la pérdida, sino también como un intento de conexión con la persona muerta. Además, quien sufre busca tener apoyo por parte de la comunidad que le rodea, es decir, que el duelo es un proceso comunicativo lleno de significación para la preservación y restauración con la persona perdida y con quienes lo rodean. Así, Aresti (s.f.) cita a George Hagman, quien define el duelo como: Una variada y diversa respuesta psicológica a la pérdida de un otro importante para el sujeto. El duelo implica la transformación de los significados y afectos asociados a la relación de uno con la persona finada.; la meta de este proceso es la de posibilitar la sobrevivencia sin la presencia física de la otra persona, garantizando al mismo tiempo la continuación de la experiencia relacional con el ausente. El trabajo de duelo, rara vez se lleva a cabo de manera aislada, y puede implicar comunicación activa con otros que están también en las mismas circunstancias, o que forman parte de la vida relacional de uno. Un aspecto importante del trabajo de duelo, es la experiencia de disrupción en la vivencia de auto-organización, debido a la pérdida de la función que la relación con el otro, sostenía en las experiencias de uno. Así el duelo implica una reorganización del sentido de Si del sobreviviente, como función clave del proceso. (p. 17) En complemento al modelo tradicional del desarrollo del duelo de Freud, se ha propuesto un modelo contemporáneo (Aresti, s.f.), cuyo objetivo principal es la necesidad de mantener un sentido de relación con la persona que se ha perdido, de forma que trascienda la pérdida. En este modelo se percibe al duelo como una crisis de significado de sentido e intrapsíquico, como a nivel dialogal, mediante la subsistencia de conexiones con la persona que murió, ya sea a nivel fáctico o de ilusión. A continuación se mencionan algunos componentes del modelo contemporáneo en la visión del desarrollo del duelo. 1. La respuesta de cada persona ante la pérdida de un ser amado es única. 2. Puede haber respuestas fallidas por parte del sujeto, con el fin de sostener el significado de la vida y preservar la relación con el objeto perdido. 3. La pérdida de alguien amado constituye una profunda crisis del sentido de la vida. 4. En ocasiones, la expresión de dolor constituye la manifestación externa del proceso íntimo y privado de cada individuo, considerado como un esfuerzo de mostrar a los demás el cómo se encuentra. 5. El proceso de duelo es intersubjetivo: algunos de los problemas que se muestran en este proceso es la incapacidad de los demás para apoyar a la persona que sufre el duelo, evitando así un duelo compartido. 6. Más que patologizar la negatividad a soltar el vínculo con el objeto perdido, tal vez sea recomendable analizar la función positiva de la continuidad de la relación postmortem y lo que ésta implica. 7. El terapeuta no es visto solamente como el catalizador del proceso de duelo, sino que juega un papel activo y hasta central, al facilitar el trabajo de duelo. 8. Los afectos durante el proceso de duelo pueden mostrar afectos negativos, pero también positivos en relación a lo que se vivió con el muerto. 9. El terapeuta se interesa en el significado de la relación del paciente con la persona que ha muerto. 10. Un aspecto clave de la experiencia de duelo es el impacto de la pérdida sobre la re-configuración psíquica del paciente. Por otro lado, toda pérdida origina un trabajo de duelo en diferente grado, aunque en ocasiones se presenta una reacción denominada por Freud como “melancolía”, que posee los mismos rasgos que el duelo, sin embargo, existe una diferencia fundamental entre ambos: el empobrecimiento del Yo. En la melancolía, Freud (1993) indica que esta degradación del sentimiento yoico provoca que el Yo se describa: “como indigno, estéril y moralmente despreciable” (p. 244). Además: “se exterioriza en autoreproches y autodenigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo” (p. 242); el individuo pierde el respeto por sí mismo humillándose ante los demás. En el duelo, el mundo se ha convertido en pobre y vacío; en la melancolía le ocurre lo mismo al Yo, provocando la disminución del amor propio. Además, se describe al Yo como indigno de toda estimación, incapaz de algún rendimiento valioso y moralmente condenable. Freud (1993) expone que también la melancolía puede ser reacción frente a la pérdida de un objeto amado; en otras ocasiones, puede reconocerse que esa pérdida es de naturaleza más ideal. El objeto tal vez no está realmente muerto, pero se perdió como objeto de amor. (P. ej., el caso de una novia abandonada). Y en otras circunstancias nos creemos autorizados a suponer una pérdida así, pero no atinamos a discernir con precisión lo que se perdió, y con mayor razón podemos pensar que tampoco el enfermo puede apresar en su conciencia lo que ha perdido. Este caso podría presentarse aun siendo notoria para el enfermo la pérdida ocasionadora de la melancolía: cuando él sabe a quién perdió, pero no lo que perdió en él. Esto nos llevaría a referir de algún modo la melancolía a una pérdida de objeto sustraída de la conciencia, a diferencia del duelo, en el cual no hay nada inconsciente en lo que atañe a la pérdida. (p.5) La melancolía se relaciona directamente con las pulsiones de vida, así como de muerte, ya que la persona se ha identificado con el objeto amado, y al tener la sensación de displacer causado por la pérdida de este objeto, hará todo lo posible por recuperarlo; sí el objeto ha muerto, el sujeto también querrá morirse para recuperar el objeto y satisfacer su placer. Freud indica que la melancolía constituye una reacción a la pérdida del objeto, el cual tendrá como consecuencia un trabajo interior semejante al del duelo y será la responsable de la inhibición que le es característica; sólo que la inhibición melancólica impresiona, señala Freud, como algo enigmático, porque no acertamos a observar lo que absorbe tan enteramente al individuo. Casi todas las sociedades creen que, a pesar de la muerte del cuerpo, el difunto no sólo sigue viviendo, sino que mantiene sus relaciones con los vivos, al menos durante un tiempo. Esas relaciones, sin embargo, pueden ser benéficas, nocivas o de los dos tipos según cada cultura. Uno de estos rasgos comunes en los ritos de duelo es la prescripción de un final para éste, aunque la duración puede variar enormemente entre una cultura y otra. Esto concibe al duelo como un sistema protector de la sociedad y de los individuos supervivientes, en el cual se dedica un tiempo y un esfuerzo para integrar al muerto en la sociedad, para conseguir las ventajas de su participación y después, volver al trabajo, a la vida, a la lucha. Lo cierto es que, a pesar de las enormes diferencias que poseen los ritos de duelo en diferentes sociedades humanas, hay algunos tipos de reacciones y creencias casi universales, que no únicamente se observan en la vida fáctica, sino que se presentan también en el mundo virtual. 2.2.2 El ser para la muerte La cuestión ontológica que preocupa a Heidegger y está ligada a los intereses de esta investigación, es la existencia del ser humano, denominada por este filósofo como el Dasein (también es denominado ser ahí), que se refiere al hecho de que el hombre está “puesto” en el mundo. En palabras de Heidegger: “poner al hombre en el mundo”, hace referencia al estado-de-yecto, que se caracteriza por el arrojamiento o expulsión del hombre al mundo sin que éste lo haya querido así, dicho de otro modo, el Dasein es un ser-en-elmundo que fue arrojado a una existencia. Decir que el hombre existe no puede pues significar que sea algo “dado”, porque lo que el hombre tiene de específico y lo que lo distingue de las otras cosas es justamente el hecho de estar referido a posibilidades y, por lo tanto, de no existir como realidad simplemente presente. (p. 26) Ahora bien, el Dasein que fue arrojado está a la espera de su poder-ser-en-elmundo (p. 396-397); este poder-ser consiste en descubrir que el hombre “es sólo en cuanto puede-ser” (Gianni, 2001, p. 25), lo que significa que el hombre solamente es el modo en cómo se relaciona con el mundo. Cabe destacar, que Heidegger describe a dicho “mundo” como una totalidad constituida por un conjunto de posibilidades a las que el Dasein tiene que enfrentarse, sin que necesariamente realice todas y cada una de ellas. Entre estas posibilidades existen dos que son intrínsecas del hombre: la primera es la posibilidad de ser, esto es, una vez arrojado el Dasein no tiene más opción que existir; y la segunda, es la posibilidad de la muerte, que para Heidegger es el posible de todos los posibles, ya que todo ser arrojado al mundo tiene la posibilidad de morir. Gianni (2001) indica: La muerte, a diferencia de las otras posibilidades de la existencia, no sólo es una posibilidad a la cual el Dasein no puede escapar, sino que, frente a toda otra posibilidad, está caracterizada por el hecho de que más allá de ella nada le es posible al Dasein como ser en el mundo. (p. 48) Dicho de otro modo, la muerte imposibilita todas las demás posibilidades, lo que significa que el Dasein es finito, porque tiene esa posibilidad coesencial de transitar a un estado de ya no ser ahí. Esto no significa que la muerte del Dasein pueda concebirse como algo que no ha llegado aún, pero que en algún momento llegará, más bien debe pensarse a la muerte como un elemento constitutivo del Dasein. El establecer una relación con la muerte provoca en el Dasein cierto rechazo que Heidegger, citado por Gianni (op. cit.) nombra como angustia. (p.471) A esto, Heidegger (1974) indica que: La angustia ante la muerte no debe confundirse con el miedo a dejar de vivir. Ella no es un estado de ánimo cualquiera, ni una accidental “flaqueza” del individuo, sino, como disposición afectiva fundamental del Dasein, la apertura al hecho de que el Dasein existe como un arrojado estar vuelto hacia su fin. (p. 248) En este sentido, la angustia ante la muerte para Heiddeger (diferenciando de la angustia que describe Freud, donde existe un temor hacia lo incierto) es el sentir del Dasein sobre su encuentro con la nada. Dicha nada es a la que estamos destinados y vinculados desde el momento en que fuimos arrojados al mundo, ya que después de la muerte no hay nada más para el ser ahí. De este modo, la nada servirá como elemento básico para llegar a establecer una asimilación y aceptación de la muerte. Sin embargo, Heidegger distingue dos tipos de existencias que determinan la relación del Dasein con la muerte: la existencia auténtica y la existencia inauténtica. Para Heidegger, la autenticidad es la “apropiación”; de este modo, la existencia auténtica sobreviene al Dasein cuando éste se apropia de sí, es decir, cuando se relaciona directamente con la muerte, reconociéndola como su posibilidad más propia, intrínseca y fundamental. Cabe destacar que, cuando el Dasein reconoce de esta manera a la muerte, se está anticipando a la misma, lo que también implica que está aceptando todas las demás posibilidades a las que se enfrenta, puesto que (Ganini, 2004): “la muerte (. . .), lejos de cerrar el Dasein, lo abre a sus posibilidades de modo más auténtico” (p.49), lo que significa que puede ser él mismo. Así, en caso de que el Dasein acepte su existencia auténtica, su ser-en-el-mundo estaría aceptando su ser-para-la-muerte, que lo apartaría de experimentar la sensación negativa y de rechazo provocado por la angustia en cualquier Dasein que vive hacia su encuentro con la nada. Contrariamente, si el Dasein se abandona a la existencia inauténtica, estaría tomando un camino que, lejos de permitirle la realización de su genuina trascendencia: la persecución de las posibilidades que le son más propias, terminaría depositándose al mismo nivel que las cosas del mundo, es decir, sería un hombre “dado” quien no tendría la especificidad que distingue al Dasein del resto de las cosas que están “simplemente presentes”. Esta inautenticidad está marcada por la incapacidad de apropiarse de sí, de este modo, el Dasein se restringe el acceso a su ser ahí, situación de la cual debe alejarse reencontrándose consigo mismo, lo cual lo colocaría en una situación de autenticidad. Si el Dasein apuesta por una existencia auténtica, adquirirá una concientización de la muerte como: irrebasable, es decir, que no puede llevar a ningún Dasein a ninguna parte, ya que más allá de la muerte no hay nada; es irrepetible, porque el Dasein sólo muere una vez; e irreferente, porque no se refiere a nada más que a mí, nadie puede vivir mi muerte más que yo. Al transitar al ya no ser ahí, el Dasein sale de su ser ahí perdiendo la posibilidad de experimentar, y por lo tanto, comprender ese tránsito de tal modo que la muerte propia nunca puede ser experimentada de manera real. Es relevante diferenciar entre la muerte de uno mismo y la muerte de Otro. Esto es, cada quien vive su propia experiencia de muerte, ya que de acuerdo a M. Heidegger: “ella significa una [. . .] posibilidad de ser, [donde sólo] está en juego [. . .] el ser que es”, es decir, la muerte es intransferible, nadie más puede morir por mí; esto trae como consecuencia que la experiencia de la muerte sólo se puede conseguir “asistiendo” a la muerte de Otro. Heidegger afirma (op. cit.): “sólo la muerte de los Otros puede aproximar al Dasein a la experiencia de tránsito del ‘ser ahí’ (o de la vida) al ‘ya no ser ahí’ (o de la muerte)” (p. 260); sin embargo, Heidegger también señala que pese a la muerte fáctica de un Dasein, los Otros pueden seguir siendo con él, dicho de otro modo, aunque una persona muera fácticamente, para los Otros, ésta seguirá siendo con ellos, aunque no de manera fáctica. Esto último enmarca la importancia de los Otros para el ser ahí que ha dejado de existir, apunta en sentido de lo que otros investigadores de ciencias sociales como Paul Ricoeur y Zygmunt Bauman describen como la Otredad, tema que se profundizará en al apartado siguiente. 2.2.3 La otredad en la vinculación líquida Para Paul Ricoeur, el sujeto no es absoluto ni acabado, y mucho menos dueño de sí, ya que constantemente se está reconstruyendo a sí mismo. El sujeto tampoco es una experiencia inmediata, porque para acceder a sí mismo debe realizar una interpretación que desencadenará hacia la reflexión y que junto con la mediación realizada por Otro, la narración y el mundo, habrá un retorno a sí. De esta manera, entendemos al sujeto en constante diálogo consigo mismo, con el Otro y con el mundo, es decir, el sujeto sale de su mismidad al experimentar al Otro, lo que le permite mirar a sí mismo como Otro. La intervención del Otro en la reflexión del sí mismo permite considerar al sujeto como no absoluto y no autónomo, ya que necesita del Otro para constituir la narratividad que genera su identidad propia. El papel que juega el Otro en la constitución del sí mismo es tan importante, que no se puede pensar a uno sin el Otro, el sujeto necesita del Otro para reconocerse a sí mismo como sujeto. De acuerdo a Martin Heidegger (op. cit.): “La experiencia nunca será totalizable sin el concurso del otro que me ayuda a agruparme, a fortalecerme, a mantenerme en mi identidad”. (p. 54) De este modo, para Ricoeur, el sujeto es un actor que sufre la acción del Otro, quien a su vez, desde el punto de vista cartesiano, tiene la capacidad de decir Yo, lo que revela un cambio de funciones, lo que Ricoeur llama reciprocidad: En virtud de la reversibilidad de las funciones, cada agente es el paciente del otro. Y en cuanto afectado por el poder-sobre él ejercido por el otro, es investido de la responsabilidad de una acción colocada bajo la regla de reciprocidad, a la que la regla de justicia transformará en regla de igualdad. (p. 65) Cabe destacar, que en esta relación intersubjetiva, la simpatía por el Otro es fundamental, puesto que: “[no puedo] estimarme a mí mismo sin estimar al otro como a mí mismo [. . .] , de este modo, se convierte en equivalentes la estima del otro como sí mismo y la estima de sí mismo como otro”. (p. 66) Contrario a esto, Zygmunt Bauman mira al Otro como una pieza obscura para el sujeto, y lo mira incluso como amenaza ante la imposibilidad del sí mismo acceder a la mismidad del Otro, lo convierte en un extraño que puede alterar el mundo del sí mismo. ii Las sociedades modernas exigen del hombre una característica elemental: el individualismo, aunque Zygmunt Bauman considera que el individualismo hace que nuestras relaciones humanas se tornen transitorias y volátiles. Es precisamente la falta de estabilidad lo que le atribuye a la sociedad su carácter de líquida: “los sólidos conservan su forma y persisten en el tiempo: duran, mientras que los líquidos son informes y se transforman constantemente: fluyen” Heidegger (op. cit.). En esta sociedad cambiante, el Otro es calificado como un extraño constituido por la incertidumbre, quien puede resultar una completa amenaza para el orden social que se inscribe en el mundo de sí mismo: [. . .] los extraños irritan, desagradan, desconciertan porque tienden con su sola presencia a ensombrecer y eclipsar la nitidez de las líneas fronterizas clasificatorias que ordenan el mundo en el que vivo, y de éste modo, cuestionar de manera radical la presunta comprensión recíproca que el Yo tiene con el Otro. (p. 66) En este sentido, el extraño se cataloga peyorativamente como impredecible y ambivalente. Un ejemplo claro son los marginados sociales, considerados como: “el punto de reunión de riesgos y temores que acompañan el espacio cognitivo. Son el epítome del caos que el espacio social intenta empeñosamente [. . .] sustituir por el orden”. Heidegger (op. cit.) Según Bauman, la era de la modernidad líquida está caracterizada por la falta de concreción y certidumbre. Y al ser individual, el ser debe preocuparse por su libertad y por prever su futuro, lo cual es complicado en una sociedad tan cambiante. Esto también contribuye, claro está, a la fragilidad de las relaciones humanas, donde las “relaciones puras” se ven abandonadas ante la primera dificultad, puesto que no hay compromiso hacia el Otro. Así, los vínculos humanos que existen en el mundo líquido se ven frágiles debido al individualismo, ya que el ser humano no busca vínculos fuertes ni relaciones duraderas. Los vínculos no están anudados fuertemente por lo que se desatan rápidamente; por ejemplo, hay quienes tienen relaciones de pareja “instantáneas”, debido a que el vínculo es débil y se rompe fácilmente. Hecho que ocurre una y otra vez a causa de la fragilidad de los vínculos humanos. En el mundo virtual, dice Bauman, las relaciones están hechas a la medida de esta modernidad líquida, ya que estas relaciones son de fácil acceso y de fácil salida debido a la falta de compromiso. Estas relaciones son impulsadas por el deseo y no por el amor. En general, las relaciones humanas son impulsadas por el amor o el deseo. Por un lado, el deseo es el anhelo de consumir: “el deseo no necesita otro estímulo más que la presencia de alteridad [. . .] el deseo es el impulso de su otredad, y por tanto de su poder”. Por el otro lado: “el amor es el anhelo de querer y preservar el objeto querido [. . .] el amor es la supervivencia del Yo a través de la alteridad del Yo”, es decir, el deseo es instantáneo y el amor es eterno. Sin embargo, esta idea del amor eterno está pasando de moda, al ser reemplazada por el concepto del deseo, debido a la reestructuración radical de las relaciones, las cuales nos han llevado hacia el estilo de vida del homo economicus y el homo consumens como afirma el antropólogo Zygmunt Bauman (2010): “[…] miembros ideales de la economía de mercado y hacen las delicias de los guardianes del Producto Interno Bruto (PBI)”. (p. 96) Actualmente: “las promesas de compromiso (y por tanto el compromiso mismo) no significa nada”. (p. 29) En la actualidad, el individuo por naturaleza busca el Eros, el cual puede ser hallado en el Otro, sin embargo, nunca se queda por mucho tiempo, dando por hecho que lo que realmente se generan son conexiones y no vínculos. Las conexiones se mantienen ilesas a pesar de la movilidad de quienes siempre están conectados. Bauman habla sobre las relaciones virtuales con el Otro, en las cuales se utilizan los teléfonos celulares como herramienta para comunicar a las personas a pesar de la distancia. Esto también es aplicable, en general, a las recientes tecnologías y las herramientas de la información como el Internet, las computadoras y/o lap tops. Estas tecnologías de comunicación forman enjambres, en donde la proximidad con el Otro ya no implica una cercanía física. Sin embargo, la cercanía física ya no determina la proximidad, es decir, que se acerca a Otros a través de charlas con algún soporte tecnológico, lo que permite enterarse de lo sucedido al Otro, no obstante, el hecho de tener físicamente a alguien no implica una proximidad en cuanto a la relación, ya que el sujeto se enfoca al acercamiento de los quienes tiene lejos (virtualmente), pero termina alejando a los que tiene cerca (físicamente). Esta proximidad, indica Bauman (2010), sólo se mantiene gracias a las conversaciones entre los individuos. Sin embargo, quien deja de contestar o de seguir la interacción queda fuera y excluido de la relación, ya que lo realmente importante es el mensaje y el hecho de tener esa interactividad sin un fin exacto, por lo tanto, el contenido de los mensajes queda de lado, es decir: “pertenecemos al habla no a aquellos de lo cual se habla”. (p. 54) El advenimiento de la proximidad virtual hace de las conexiones humanas algo a la vez más habitual y superficial, más intenso y más breve. Las conexiones suelen ser demasiado superficiales y breves como para llegar a ser vínculos. . . . Las conexiones demandan menos tiempo y esfuerzo para ser realizadas y menos tiempo y esfuerzo para ser cortadas. . . . Los espasmos de la proximidad virtual terminan, idealmente, sin dejar sobras ni sedimentos duraderos. La proximidad virtual puede ser interrumpida, literal y metafóricamente. (p. 87-88) Durante casi todo el curso de la historia humana, la inmediatez de la presencia coincidió con la inmediatez de la acción potencial y factible. Sin embargo, actualmente han comenzado a tener espacios que están conectados con otros, ya sea nacional, internacional o global, es decir, esta inmediatez de acción ya no está conectada necesariamente a la inmediatez de presencia, al establecer así una conexión global, pero se comienza una desconexión local. A pesar de las grandes diferencias que pudiesen existir en los espacios compartidos, ocasionadas por la modernidad líquida, los sujetos con la misma experiencia compartida se encontrarán frente a frente como seres individuales, que hablan y mantienen conexiones, en donde se apoyan, cooperan, se acostumbran a la presencia del Otro, incluso donde comparten costumbres y realizan rituales, a pesar de la angustia de la modernidad líquida ocasionada por el mundo globalizado, el miedo a las relaciones duraderas y la conveniencia de los lazos. Sin embargo, las redes sociales fácticas han existido desde los inicios de la sociedad, se considera que el hombre difícilmente se ha desarrollado de manera individual, es decir, que en su naturaleza se inscribe la necesidad de formar parte de un grupo o colectividad, generalmente impulsados por los intereses comunes, promoviendo así la interacción y organización social. Para Max Weber, citado por Rita Laura Segato, (2003) los individuos y la colectividad son totalmente interdependientes: “Sólo el albedrío individual y millares de decisiones cotidianas de sus miembros reproducen –o no- el estilo de vida de una colectividad determinada”. (p. 88) Es decir, que en los procesos individuales es posible observar la reproducción de la vida colectiva, y a su vez, si esa reproducción se da de manera mecánica significa que se está procesando en las conciencias y prácticas individuales, lo que podría llevar a la comunidad a realizar rituales a partir de intereses en común. 2.2.4 La muerte como símbolo Este apartado se enfoca a proporcionar algunos rasgos que se presentan en los rituales, ya que para esta investigación es pertinente, porque en primera instancia, se ha hablado sobre el proceso de la muerte de manera individual y cómo el sujeto se ve a sí mismo en la sociedad respecto a Otros a partir de los cambios en la modernidad líquida. El ritual es una serie de acciones realizadas a partir de un valor simbólico, ya sea individual o colectivo, el cual se origina por las creencias que se desarrollan en la rutina, relacionadas con el reconocimiento de seres o fuerzas místicas. Un símbolo existe a partir de un consenso para representar un hecho o pensamiento. Los símbolos que usualmente se observan en los rituales son de actividades, objetos, relaciones, acontecimientos en un contexto ritual. Sin embargo, los símbolos rituales no pueden analizarse sin estudiar el acontecimiento en relación a su proceso social. Por ejemplo, la idea de la muerte es un símbolo casi universal, el cual se considera como un aspecto perecedero y destructor de la existencia, indica lo que desaparece en la evolución de las cosas. Este símbolo suele introducir a muchos individuos en mundos desconocidos, más allá de la muerte. (“La muerte como símbolo universal”, s.f.) La estructura y las propiedades de los símbolos rituales se deducen a partir de tres casos: a) Forma externa y características observables; en cuanto al ritual de la muerte se refiere, se muestra en las ceremonias de entierro, cuando el cuerpo está presente, ya sea en un ataúd o en un contenedor de cenizas. A pesar de que, tal vez, la comunidad no perciba al cuerpo como tal, pues ven la característica observable del lugar donde está el cuerpo de quien murió, ya sea, el ataúd, el féretro o el contenedor. b) Las interpretaciones ofrecidas por los especialistas religiosos y por los fieles a partir del hecho simbólico ocurrido. Por ejemplo, las interpretaciones otorgadas a la muerte en muchas religiones, hacen referencia al inicio a otra vida después de la muerte, en donde, en ocasiones aluden a la vida eterna y/o un ser supremo. c) Los contextos significativos, es decir, ningún ritual ni su simbología pueden interpretarse fuera del entorno social del grupo en el que se reproduce. En este contexto son importantes las relaciones estructurales, culturales y simbólicas. Los símbolos generan la acción y tienden a convertirse en focos de interacción. Los grupos se movilizan alrededor de ellos, ya sea, para celebrar sus cultos o para realizar actividades simbólicas cerca de ellos. Habitualmente estos grupos representan importantes componentes del sistema social secular que pueden ser corporativos y poseen características en común. Una propiedad de los símbolos rituales es la polarización de sentido, compuesta por dos polos. Víctor Turner (1994) llama al primero polo ideológico y al segundo polo sensorial. En el polo sensorial el contenido está estrechamente relacionado con la forma extrema del símbolo, en el cual se provocan deseos y sentimientos. En los rituales de muerte este polo se puede apreciar en el deseo y sentimientos expresados a partir de la pérdida del ser amado. Mientras que, (Turner, 1994) en el polo ideológico se encuentra una ordenación de normas y valores que guían y controlan a las personas como miembros de las categorías sociales. (p. 137) Esta ideología se origina a partir del sistema en el que los individuos se desarrollan. En el caso de la muerte, estas normas pueden ser de tipo religioso, social o político. Por otro lado, también es importante mencionar que a lo largo de la historia, el hombre ha creado relatos para traducir de forma simbólica las relaciones que pueden ser referidas a estructuras simples, por ejemplo: los mitos. Sin embargo, una diferencia clara entre el mito y el rito, es que este segundo tiene que ver con los actos y no con la palabra. Algunas características de los ritos que menciona Jean Cazeneuve, (1971) en La sociología del rito son: a) Se asume como un hecho genérico con carácter universal, ya que se puede observar, con pequeñas discrepancias en diferentes lugares. b) Constituye una necesidad, por lo que puede tener uno o más sentidos. c) Se desempeña en una constante repetición. d) Los ritos pueden evolucionar con el cambio de la sociedad y el tiempo. e) Las conductas colectivas rituales subyacen de alguna manera. f) Tienen una solidez peculiar, ya que, pese a sus modificaciones, rara vez desaparecen. g) Puede ser colectivo o individual. h) Un rito exhibe el aspecto de una acción que se repite de acuerdo con reglas invariables. i) El rito es un acto o un conjunto de actos. j) Suelen representar de alguna forma episodios mitológicos. Además de estas características, Cazeneuve hace distintas clasificaciones de los ritos. Una de ellas consiste en distinguir a los ritos de control, las cuales usan formas mágicas destinadas a fenómenos naturales enfocadas al comportamiento. Y los ritos conmemorativos, también conocidos como ritos de duelo, que recrean una atmosfera sagrada mediante la representación de mitos, los cuales generan un vínculo en uno o varios sentidos entre el mundo de lo cotidiano y el mundo mítico de los antepasados y las divinidades. Los rituales conmemorativos son sincro-diacrónicos, ya que: “introducen en el tiempo histórico –la diacronía- los modelos mitológicos ubicados fuera del tiempo –la sincronía- en esa especie de eternidad propia del mundo sagrado de los antepasados o en el eterno retorno” (Cazeneuve, op. cit.). Este tipo de rituales al estar vinculados con la mitología son esencialmente religiosos. El rito religioso, no implica necesariamente una religión, ya que puede referirse también a lo sagrado, se define como el ser, de una manera verdadera, por medio de la vinculación y el equilibrio social, en donde el individuo no se encuentra aislado sino adaptado a un modo común de existencia. En los rituales religiosos, la síntesis sólo puede realizarse mediante los símbolos susceptibles de representar el orden de la condición humana y de reunir la potencia de aquello que sale de ese orden. A su vez, estos deben de garantizar las reglas del universo humano y revestir la forma y el aspecto de lo extra humano, relacionándose así el orden humano y la potencia supra-humana. El rito está equilibrado con el mito, ya que la realización del ritual hace que el mito adquiera su auténtica significación. El mito religioso: “supone representaciones simbólicas cuya elaboración no pueden consumarse más que en el marco del mito” (Cazeneuve, op. cit.). Ante esto, es preciso que el símbolo sea planteado como algo que trasciende el orden humano. Dentro de los rituales religiosos también se incluyen aquellos rituales que se consideran como sagrados, ya que necesariamente no debe existir un Dios para la realización de este tipo de ritos. En los rituales sagrados de Australia es muy importante el Toteismo, ya que el ser que se considera sagrado lo es, ante todo, como símbolo, pues el culto totémico no va dirigido al animal, sino a la imagen de éste (teoría emblemática). Así, el tótem no es considerado un Dios, pero sí la representación de un ser sagrado promovido hacia la trascendencia. La palabra tótem está dirigía a aquellos entes emblemáticos para alguna comunidad o individuo; en la mayoría de los casos son símbolos de especies animales, vegetales y, en menor frecuencia, de objetos inanimados. Sin embargo, salvo algunas excepciones pueden representar a un ser individual real o mítico. El sistema totémico mismo es un complejo cultural, integrado a la vez por caracteres religiosos y sociales, en donde las personas con una misma representación totémica están unidas por lazos de solidaridad. La verdadera unidad está constituida por la tribu, no por el emblema, la cual se funda en la interacción y la correlación de las fratrías. Otro factor importante en los ritos religiosos es el tiempo, ya que lo sagrado en cuanto al modelo ideal se encuentra fuera del tiempo fáctico. Es por eso, que la realización de los rituales tiene como trasfondo la eternidad anhelada en el tiempo. Por lo que el tiempo de la mitología debe volverse fáctica para permitir a la condición humana comunicarse con una realidad que la trascienda. En el Toteismo, los centros totémicos permiten la síntesis de lo cotidiano y lo “totalmente otro”, ya que es el escenario donde se une lo cotidiano con los mitos. Por lo tanto, el tiempo y el espacio sagrado son condiciones esenciales para que el rito religioso establezca un contacto y una participación entre el mundo humano y el mundo de lo divino. En conclusión, se puede observar que la parte esencial del ritual es el símbolo, porque la Comunidad le atribuye características que parten de la necesidad de sentido de la misma. 2.2.5 El mito de la eternidad Anteriormente, se mencionó que el ser humano percibe a la muerte de diferentes maneras de acuerdo a las distintas etapas de su vida. Sin embargo, la muerte generalmente se piensa como algo que es posible, pero tal vez lejano, hasta que se tiene un acercamiento a ella de manera fáctica, ya sea por medio de una enfermedad, un accidente, etc. Por experiencia propia o a través de otro; es entonces, cuando la concepción de la muerte se modifica y provoca que el sujeto reflexione sobre su propia muerte y su mortalidad. A lo largo de la historia, filósofos, sabios y religiosos han reconocido la existencia humana como: “tan sólida y real, y sin embargo tan efímera, que puede disolverse en cualquier momento” (“Muerte y eternidad”, op. cit.). Lo anterior, ha generado diversos razonamientos sobre lo que se encuentra o no más allá de la muerte, deviniendo así el concepto de la eternidad. Para hablar sobre la eternidad es necesario explicar qué es el tiempo. Para ello, se consideró la concepción del tiempo en la Antigua Grecia, de acuerdo al pensamiento de varios filósofos presocráticos como Heráclito, pionero en la construcción de este concepto. Para Heráclito, el tiempo se torna cíclico, el cual alude al cambio de las cosas con un movimiento permanente, que trae como consecuencia un devenir y una temporalidad. Por lo tanto, señalaba que todo lo que forma parte de la naturaleza tiene un cambio constante, donde: “se deja de ser lo que es para ser otra cosa […]”Todo fluye, nada permanece […], todo es inestable y mutable”. Esto implica que no existe algo que pueda experimentar dos veces la misma vivencia. Heráclito señalaba: “No puedes entrar dos veces al mismo río, pues otras aguas fluyen hacía ti”, esto es, que nada puede ser dos veces al mismo tiempo sin dejar de ser lo que era antes, ya que el tiempo está presente en todas las cosas e influye sobre ellas de igual manera, provocando un efecto irrepetible en cada una de ellas. Esta transición de dejar de ser para ser otra cosa, causó que Heráclito se cuestionara por qué el tiempo está en constante movimiento, y concluyó que todo tiene una oposición, es decir, que existen elementos que se refutan y originan el cambio y el fluir de las cosas. Para Heráclito, sin oposiciones, la temporalidad no sería posible, ya que señala la oportunidad de experimentar “una mezcla [. . .] de ausencia y de presencia, de pasado, de presente y futuro”, que se puede traducir en una mezcla de ser y no ser. Donde se infiere que las cosas se encuentran entre dos pilares, entre dos estados opuestos. Por ejemplo, Ramón Xirau (2003) explica que “esta frase que leemos deja de ser en el mismo momento en que la leemos, en verdad somos un mezcla de ser y de no ser”. (p. 33) Heráclito en su angustia de querer ir más allá del movimiento eterno de las cosas, provocado por oposiciones, quiere buscar el sentido y una ley para justificar el cambio constante en ellas. Es por eso, que formula la ley del eterno retorno, la cual concibe a las cosas dentro de un ciclo donde se les confiere las características de duración eterna y de cambios constantes. Con lo anterior, se aprecia una de las primeras concepciones que se hacen acerca de la eternidad, la cual trata sobre la falta de tiempo, con respecto a algo, en donde la finitud no encuentra cabida, es enunciar al ser mismo, es hablar de no- tiempo. De tal manera, este filósofo concluye que el tiempo pertenece al no ser, que el tiempo no es, que el tiempo no existe en el ser. El filósofo Platón establece en su diálogo Timeo la existencia de dos mundos. El primero es el mundo fáctico (físico), el cual es: “opinable, por medio de la opinión unida a la percepción sensible no racional, nace y fenece, pero nunca es realmente. Además, todo lo que deviene, deviene necesariamente por alguna causa; es imposible, por tanto, que algo devenga sin una causa” (p. 9), es decir, este primer mundo está sujeto a los cambios, los cuales son generados por algún motivo, y también está sujeto a la muerte. El segundo mundo es: “comprendido mediante el razonamiento, el ser siempre inmutable” (p.9), por lo tanto, éste nunca cambia y se convierte en un mundo eterno. En Timeo se dice que el mundo físico fue creado por Dios a semejanza del mundo de los dioses, al darse cuenta Dios que su mundo era un ser viviente eterno, intentó que el mundo creado (físico) fuera semejante al de él. Sin embargo, como la naturaleza del mundo ideal (de los dioses) es sempiterna, advirtió que esta característica no se le puede otorgar a lo que se ha generado, y por esta razón hizo una imagen móvil (mutable) de la eternidad, la cual fue creada como el cielo y es la que marcha a partir del tiempo (lo que fue, lo que es y lo que será), es decir, apartir de la creación del universo se creó el tiempo donde siempre se busca una imitación de la eternidad. En tanto, Aristóteles considera que el tiempo es movimiento, sin embargo, no considera que el tiempo tenga un principio y un fin, ya que él se refiere al tiempo como algo eterno, de no ser así “no habría antes ni después” (pág 206). Por otro lado, la eternidad la configura en un ser: “cuya acción subsista siendo eternamente la misma” (pág. 207), esto es, que no modifica la sucesión periódica de los cosas. Es así, como Aristóteles le otorga esta característica de eternidad únicamente a Dios, ya que, según su teoría: “la vida y la duración continua y eterna [le] pertenecen”, porque es un animal eterno y perfecto. A diferencia de Aristóteles, Plotino (Báez Enríquez, María Guadalupe. El Tiempo en Plotino) asegura que no había tiempo antes del Alma, debido a que, cuando el Alma fue movida por el deseo de elaborar una copia de su mundo perfecto, el tiempo se puso en movimiento junto con ella. Asimismo, el Alma requería un cuerpo en movimiento, por lo que originó el cosmos. En consecuencia, el Alma perdió su naturaleza eterna al ponerse en movimiento, porque al ponerse en movimiento se temporalizó. Plotino, del mismo modo que Aristoteles, considera que el movimiento es tiempo; pero a diferencia de Platón, no considera que el tiempo sea originado o tenga un inicio, debido a que tanto el tiempo como el cosmos son el Alma en sí (Báez Enríquez, María Guadalupe, op. cit.): “el tiempo es la vida del Alma en movimiento de transición de un modo de vida a otro” (p.4) y el cosmos es su cuerpo en movimiento. Sin embargo, cabe destacar que Plotino a diferencia de Platón no identifica el tiempo con movimiento y la eternidad con inmutabilidad. Esto se refleja al explicar que: “no se debe identificar el tiempo con el movimiento, ya que todo movimiento está en el tiempo y puede cesar o ser discontinuo, más rápido o más lento, mientras que el tiempo no puede detenerse” (p. 4) ni modificar su velocidad o transcurso. Más bien, en el tiempo todo está sujeto a la mutabilidad donde un ente apenas es uno cuando ya se ha convertido en Otro. En lo que respecta a la eternidad, Plotino a diferencia de Platón, no la considera como una relación con la inmovilidad, dice que es una “especie de resplandor” proveniente de Seres primarios donde: “el fue y el será están completamente excluidos” (p. 3) y en donde se prolonga la búsqueda de la permanencia de una identidad y el movimiento cíclico. Santo Tomás de Aquino retoma el concepto de eternidad de Boecio De Dacia, quien a su vez desarrolló esta definición a partir del ya mencionado Timeo. Así, se toma el concepto de eternidad con base al concepto de tiempo (Romero, Alberto: s.f.): “nuestra noción del tiempo está causada por la percepción del fluir de la hora, y de la eternidad lo que está por la idea de la hora permanente.” (p. 5) Así se puede ver la definición de Boecio como “la posesión total, simultánea y perfecta de la vida interminable”. Entonces se puede decir que la vida eterna es aquella que no termina y que se encuentra en un estado inmutable en el tiempo, es decir, que no cambia ya que no fue, no es y no será, sino que simplemente es. Pero aunque existen diferentes formas de describir lo que ocurre en lo eterno, todas las concepciones coinciden en el carácter infinito de la misma. Para Lacalle (2006) en San Agustín, (p. 89) existe una clara distinción entre el tiempo y la eternidad, esto es, asegura que: “el tiempo no existe sin alguna mutabilidad sucesiva” (pág. 91), esto es, el tiempo se conforma de cambios y variaciones en las formas de la materia, ya que para San Agustín es inconcebible el tiempo sin cambios y variaciones en las cosas, porque estos cambios de las cosas materiales son las que forman los tiempos, de hecho: “el tiempo [. . .] nace con las formas materiales y es inherente a ellas” (pág. 91). Por su parte, “en la eternidad no hay mutación alguna” (pág. 91), y tampoco es una “sucesión infinita de tiempos”, es decir, la eternidad se mira como una permanencia, es inmovilidad; y sólo puede considerarse eterno lo que permanece inmóvil ,que para San Agustín, sólo Dios posee esa característica de inmutabilidad. En contraste, los entes temporales se caracterizan por no ser lo que fueron, ni ser lo que serán, esto significa que los entes están en constante movimiento o transformación, motivo por el cual, están sometidos al tiempo alejados de la eternidad. Al tomar en cuenta a la mayoría de las teorías relacionadas de algún modo con el tiempo, el movimiento y la eternidad con una permanencia, se podría asumir que la cuestión de lo eterno puede visualizarse en el mundo virtual, ya que, en lo que respecta al perfil del usuario muerto, éste ha perdido su movimiento y, por tanto, su capacidad de mutabilidad, aproximándose así a una condición de eternidad. Asunto que es reforzado por las propiedades de Internet, las cuales permiten el almacenaje de información por tiempo indefinido; lo que significaría que la permanencia de las cosas en el mundo virtual dependerá estrictamente de la finitud o infinitud de Internet. De este modo, Internet propicia una idea sobre lo eterno en el mundo virtual. Sin embargo, es necesario profundizar en las líneas interpretativas y analíticas destinadas a esta investigación para poder comprender mejor el concepto de la muerte en Internet, antes de identificar la función de la eternidad en este fenómeno virtual. 2.3 El discurso de la muerte Para comprobar las hipótesis planteadas se desarrolló un modelo que tiene como objetivo facilitar la comprensión del texto por medio del análisis discursivo, el cual se basa en autores como Greimas, Alicia Poloniato, Roman Jakobson y Oswald Ducrot. El análisis discursivo se refiere específicamente al texto escrito, el cual se divide en cinco tipos: diegético, argumentativo, poético, constatativo y lúdico. Pero en esta investigación solamente se usarán los primeros tres. 2.3.1 Texto El discurso es una forma de lenguaje escrito o hablado, en el que los emisores usan palabras y expresiones comunes. Según E. Benveniste, el discurso puede entenderse como un proceso expresivo que integra registros semióticos heterogéneos. Mirar semiológicamente el mundo [. . .] significa descubrir signos y discursos en todas partes [. . .] El discurso aparece entonces como un flujo de símbolos que se anudan y articulan de formas diversas para constituir un caudal de significado que se segmenta en unidades relativas a las que se les llama textos [. . .] El texto es entonces una unidad, un pequeño mundo que articula un complejo completo de signos interconectados. (p. 40) 2.3.2 Texto diegético El texto diegético trata sobre una historia, un relato, una fábula o un cuento. “Una narración cuenta un relato que se presenta como el devenir de sucesos que acontece a ciertos personajes. El eje identificador de los textos diegéticos es la producción de significado. Hablan de lo que no es”. (p. 40) En esta investigación se realizará el análisis del texto diegético, debido a que los comentarios que componen el corpus se han catalogado en tres tipos de texto: el poético, el argumentativo y el diegético, cada uno de ellos con sus respectivas características. En el caso de los comentarios dirigidos al usuario muerto, que narran un relato de forma secuencial en el tiempo, se les catalogará como comentarios de tipo diegético, los cuales serán analizados desde la persepectiva que requieren los textos diegéticos. En este tipo de texto el narrador es quien cuenta la historia. Él es el encargado de presentar a la audiencia o a los lectores implicados las acciones y pensamientos de los personajes que se desarrollan en tres momentos principales: “Inicio, Nudo y Desenlace”, que conforman la secuencia narrativa. Asimismo, la diégesis de la narración tiene tres ejes de acción: espacio, personajes y tiempo. El tiempo de la narración se compone de tres unidades: el tiempo diegético, el tiempo discursivo y el tiempo pragmático. Pilar Aguilar menciona que: “el orden comprende las diferencias entre el orden de desarrollo del relato y el de la historia. Puede haber o no coincidencia en ambos tiempos, el diegético y el tiempo discursivo”. (Aguilar Pilar, 2000) Luz Aurora Pimentel (1998) en su libro El relato en perspectiva: estudio de teoría narrativa, (p.42) describe que la historia narrada forma relaciones temporales que imitan la temporalidad humana real. Este tiempo narrado constituye el tiempo diegético o tiempo de la historia. Esto se debe a que el principio mismo de la sucesión, al cual no puede sustraerse ningún relato verbal, explica la disposición particular de las secuencias narrativas, con lo cual no puede sustraerse ningún relato verbal. También comenta la disposición particular de las secuencias narrativas, con lo cual se traza una sucesión, no temporal sino textual a la que llamamos tiempo del discurso. Un primer aspecto de la temporalidad narrativa radica en el principio de la sucesividad en las relaciones temporales de orden. Con frecuencia, entre el orden temporal de la historia y el del discurso se establece una relación de concordancia, es decir, los acontecimientos se narran en el mismo orden en el que ocurren en la historia. Sin embargo, la secuencia textual no siempre coincide con la sucesión cronológica, produciéndose así relaciones de discordancia que son, de hecho, las que dibujan las “figuras” temporales más interesantes. No obstante, ya sea cronológico o textual, ese principio mismo de la sucesión caracteriza tanto al tiempo diegético como al del discurso. De este modo, dos líneas temporales atraviesan el texto narrativo y conforman el orden de los acontecimientos: por su disposición en el texto y por su cronología diegética. El tiempo pragmático no será abordado a profundidad en esta investigación, pues se refiere al momento del tiempo en que es leído el texto, debido a que el significado resultará diferente del momento en que se escribió o para la época en que fue escrito. Este tiempo pragmático dependerá de cada lector y corresponde sólo para situar el momento en que un lector se apropia de su texto. Para los teóricos narratólogos, el discurso es una herramienta que proporciona una historia. (Lizarazo y Calderón, op. cit): La comprensión y la reconstrucción de esa historia es la tarea que asumieron las teorías del análisis estructural del relato. Para ello, era necesario substraer el discurso y concentrarlo en las acciones desarrolladas por las distintas entidades de lo narrado. Se planteó como un énfasis deductivo elaborar un modelo lógico de la estructura del relato capaz de explicar cualquier narración histórica posible. (p. 57) 2.3.2.1 El modelo actancial del relato Los formalistas rusos son un antecedente importante para el modelo actancial, ya que no fundamentan a los personajes en la psicología, sino en las acciones atribuidas en el relato. El texto presenta múltiples configuraciones actanciales dependiendo de las perspectivas analíticas que se sigan. Algirdas J. Greimas generó un esquema capaz de aplicarse a cualquier relato, en el cual los roles están determinados por las condiciones de significado. Estos roles llamados actantes se describen no por lo que son sino por lo que hacen a partir de las 32 funciones que Vladimir Propp desarrolló. Greimas desarrolló seis tipos de actantes que pueden ordenarse en parejas estructurales. En seguida se muestra el esquema que ejemplifica las relaciones de cada uno de los actantes. Destinador Objeto Ayudante Destinatario Sujeto Oponente Esquema 2. Modelo actancial a) Objeto: es el fin o elemento por el que se lucha. b) Sujeto: Se define en función del objeto que desea respecto de su destinatario de acción. c) Destinador: No interviene directamente en los actos, sino ordena al sujeto a realizarlos. d) Ayudante: Se manifiesta en la función de elemento auxiliar. e) Destinatario: Es quién se beneficia del objeto o padece las acciones del sujeto. f) Oponente: obstaculiza la labor del sujeto en su consecución del objeto. Este modelo se utilizará para el análisis de las relaciones entre los actantes, sin embargo, es pertinente aclarar que para efectos de esta investigación, el “destinador” (puntualizado en el inciso C) puede referirse a una pulsión del ser, la cual orilla al sujeto a realizar los actos. Con base en la matriz de rasgos semánticos iii, desarrollada por Alicia Poloniato (2001) en Mensajes retóricos: Los estereotipos dominantes, (p. 128) se determinarán los atributos que reciben. Sujeto Destinatario Positivo/Negativo Positivo/Negativo Activo/pasivo Activo/ pasivo Superior/Inferior Superior/Inferior Poseyente/Desposeído Poseyente/Desposeído Cuadro 1. Matriz de rasgos semánticos Se asignarán los atributos con base al calificativo que posea el sujeto sobre el destinatario, es decir, si el sujeto es “poseyente”, en consecuencia el destinatario será “desposeído”. A continuación, se exponen las cualidades que deben poseer los actantes para ser acreedores a determinado atributo: 1. El primer haz de rasgos se elegirá, ya sea positivo o negativo, a partir de las cualidades morales que se muestren por parte del personaje (actante). 2. Se entiende como “activo” a quien toma las iniciativas de la acción y no necesita de ayudas exteriores; el “pasivo”, por su parte, se limita a recibirlas. 3. El rasgo “superior” resume las características del papel social que otorga a un protagonista poder sobre sus dependientes, marcados con el rasgo “inferior". 4. La marca “poseyente” señala que el protagonista posee algo que lo pone en ventaja frente al “desposeído”. (p. 170) Cabe señalar que, la categoría que corresponde a la calificación positivo/negativo también permite establecer combinaciones que vehiculan relaciones posibles entre tipos de sujetos y destinatarios. Estas relaciones se enlistan en el cuadro siguiente, sugerido por Poloniato. Sujeto Destinatario Relación Positivo Positivo Solidaridad, piedad, salvación, superación, admiración. Positivo Negativo Represión, sometimiento, castigo, orden, liberación. Negativo Positivo Sadismo, incomprensión, engaño, trampa, estafa. Negativo Negativo Alianza, complicidad, disconformidad. Cuadro 2. Relaciones actanciales Según esta combinación de atributos (positivo/negativo) es factible precisar la relación posible que se establece entre los actantes. 2.3.3 Texto poético Al ser tan diversos los sentidos encontrados en los mensajes que los usuarios vivos publican en el perfil de los usuarios muertos, es necesario utilizar herramientas que faciliten el proceso de interpretación de los comentarios de los textos poéticos. . Las herramientas para encontrar este soporte son las figuras retóricas, aquellas que proporcionan un significado más allá de lo cotidiano y permiten al usuario vivo relacionarse y expresarse de manera artística con el usuario muerto, por medio de un discurso con medida y cadencia, como se aprecia habitualmente en la poesía y en la retórica. Para Helena Beristáin la figura retórica: “es una expresión apartada del uso gramatical común, ya sea de otras figuras o de otros discursos, cuyo propósito es lograr un efecto estilístico” (Beristáin: 1995, 211). Es por eso, que para los fines de esta investigación y para dejar más clara la resignificación de la muerte, se optó por descifrar e interpretar estos textos poco “comunes” y ligados a la relación post mortem de los usuarios vivos con los usuarios muertos. El texto poético es una estructura de símbolos que se articulan como un objeto estético, por lo que genera una experiencia sensible. Su eje es el significante, es decir, que el valor de los signos radica en su forma, no en su contenido; sí en algún texto el valor de los signos radicara en el contenido, lo haría de manera simbólica. Algunas herramientas que se utilizarán posteriormente en la metodología de este trabajo, en cuanto al texto poético, son aquellas que se encuentran en La teoría de la información del lingüista Roman Jakobson (1975), quien anexó tres (p.347-357) funciones más de las ya establecidas en el modelo tradicional de la comunicación, con un resultado de seis factores constitutivos del lenguaje: Esquema 3. Textos poéticos El emisor es aquel que emite el mensaje. El receptor recibe el mensaje. El mensaje es la práctica que se transmite del emisor al receptor. El código consiste en un conjunto organizado de reglas propias de una lengua natural. El canal es el medio que permite al emisor y receptor mantener una comunicación. El contexto es un referente que el destinatario pueda captar, ya sea verbal o susceptible de verbalización. Las seis funciones del lenguaje establecidas por Jakobson son inseparables de los procesos de comunicación lingüística, relacionados con los seis factores constitutivos del lenguaje mencionados anteriormente. Esquema 4. Funciones del lenguaje Para el presente trabajo sólo se mencionarán las siguientes funciones: Emotiva (Emisor): esta función se concentra en el destinador, se dirige a la actitud del hablante ante aquello de lo que está hablando. Tiende a producir una impresiónde una cierta emoción, es decir, hace referencia de su Yo íntimo, el cual predomina sobre todos los demás factores que constituyen el proceso de comunicación. Conativa (Receptor): esta función se orienta hacia el destinatario, la cual encuentra su más pura expresión gramatical en el vocativo y el imperativo. El emisor pretende que el destinatario actúe en conformidad con lo solicitado a través órdenes, ruegos, preguntas, etc. Fática (canal): la cual puede manifestarse a través de un intercambio excesivo de fórmulas ritualizadas, diálogos enteros, con el simple objeto de iniciar, prolongar, interrumpir o finalizar una comunicación. También se utiliza para comprobar si existe algún tipo de contacto y facilitar la comunicación social para transmitir y optimizar mensajes de mayor contenido. Poética (Mensaje): Esta función se centra en el mensaje por el mensaje. Se pone en notorio cuando la construcción lingüística elegida intenta producir un efecto especial en el destinatario. Los recursos de esta función son los Dispositivos Retóricos (Figuras retóricas) que operan textualmente, de los cuales sólo se explicarán los oportunos para el objeto de estudio: Hipérbole. Consiste en la exageración de las cosas al aumentar o disminuir lo que se dice de ellas. Simil. Expresa de manera explícita la semejanza entre dos ideas a través de cómo y cual. Antítesis. Es una contraposición de conceptos. Paradoja. Se unen en un mismo pensamiento que encierra una verdad profunda, contradictorias por naturaleza. Sinestesia. Describe experiencias sensoriales en términos de un sentido diferente. Perífrasis: Consiste en mencionar algo no por su nombre, sino por una cualidad. Epíteto. Es el adjetivo, colocado delante del nombre o sustantivo, que expresa una cualidad de alguna persona o cosa. Metonimia. Ocurre cuando se le pone a un objeto el nombre de otro por una relación de causa u origen. Sinécdoque. Consiste en otorgar a un objeto el nombre de otro, debido a que hay una relación de coexistencia. La sinécdoque es una especie de metonimia. Metáfora. Es una caracterización de un objeto con otro, en virtud de una relación de aproximación que hay entre ellos. Eufemismo. Se utiliza para expresar de manera amable, sutil o disimulada algo desagradable, grosero o mal sonante. Repetición diseminada. El hilo conductor del texto es la repetición de ciertas palabras. Circunloquio. Se expresa con rodeos algo que podría decirse con pocas palabras. Anáfora. Consiste en repetir aquellas palabras que pretenden recalcar ideas específicas. Estos dispositivos retóricos junto con la función emotiva (emociones) complementaran el cuadro de análisis del texto poético, con el fin de enriquecer los resultados. Cabe destacar que, estos dispositivos retóricos, pese a que sólo se encuentran en los fragmentos específicos, contribuyen a darle sentido a todo el texto. 2.3.4 Texto argumentativo Debido a que la argumentación puede convertirse en una justificación que explique motivos y circunstancias precisas, el análisis del texto argumentativo permite referir y constatar que los comentarios forman parte de un procesos de significación en la formación de la personalidad dentro de una Comunidad (Red social), al mismo tiempo, se entiende que la proyección de las relaciones (Eres mi amiga porque me comprendidas), van más allá de lo que se plasma con las palabras. Para efectos de esta investigación se echará mano del análisis del discurso argumentativo, debido a que la argumentación se ha convertido en una parte natural de nuestra vida cotidiana, en situaciones como la descripción de acontecimientos, la presentación de imágenes fijas o en movimiento llevan implícita una argumentación, que puede ser a favor o en contra de una tesis, en tanto que, las palabras funcionan como etiquetas. Según Roland Barthes, en su libro Introducción al análisis estructural de los relatos, “para el análisis del discurso se debe tomar en cuenta que todo discurso tiene una unidad mínima, que es la frase. Barthes retoma a Marinet, que explica que la frase “es el menor segmento que sea perfecta e integralmente representativo del discurso”. (p. 6) Al tomar en consideración que esta unidad mínima proporciona orden y sentido al discurso, el cual es una sucesión de frases articuladas entre sí, según la lingüística. En el relato permiten descubrirse categorías en los elementos que forman la frase: verbo, (modo, tiempo, persona) sujeto y predicado, que son las reducciones simples. Por otro lado, una frase puede ser descrita lingüísticamente en diversos niveles: fonético, fonológico, gramatical, contextual. Estos niveles están en una relación jerárquica, pues si bien, cada uno tiene sus propias unidades y correlaciones que obligan a una descripción independiente para cada uno de ellos, ningún nivel puede por sí solo producir sentido, (Barthes, op. cit.) al mismo tiempo, se pueden analizar de manera global por su organización semántica y sintáctica. Si se considera que los enunciados representan o describen algún acontecimiento, se debe evaluar al enunciado como verdadero o falso, se pueden categorizar en constatativos y performativos, los cuales, a su vez, darán sentido de explicación a la frase. Los enunciados perfomativos significan reflexivamente su valor de actos, porque se presentan al mismo tiempo que representan. Jorge Lozano, Cristina Peña-Marín y Gonzalo Abril, en su texto Análisis del discurso (1993) indican que dentro de los enunciados se pueden describir actos que le proporcionan sentido al mismo, y estos son: el acto locucionario que incorpora las propiedades de los enunciados constatativos que incluyen varias subactividaades, la principal, es cuando una palabra con significado es referencia al mismo tiempo. Y el acto ilocucionario, que según J. L. Austin se define como: el acto de decir algo. En el mismo discurso se categorizan actos de acuerdo a la forma de emisión del mismo: locución, ilocución y perlocución. El acto locucionario se refiere al uso de palabras, que al mismo tiempo que articulan, proporcionan significado y referencia, de este modo en la ilocución se descubren tres actividades: a) La emisión de sonidos, en la cual la expresión es considerada como una entidad fonética. b) La emisión de ciertas palabras pertenecientes a un vocabulario, además de que cumple con reglas de semántica y sintaxis en cuanto a frase. c) El empleo de una frase determinada, en la cual se debe tener cierto sentido y cierta referencia. Según Lozano et. al., 1993, “El enunciado es la expresión-ocurrencia y su sentido es lo que realmente significa”. (p. 199) El acto ilocucionario es el acto de emitir un discurso y posee una fuerza que le reporta las consecuencias en orden de sentimientos, pensamientos y acciones de los interlocutores. En él se observa la producción de resultados que van más allá de lo lingüístico, es decir, producen resultados que se plasman en actos. Para explicar los motivos de los actos a consecuencia de que una situación determina los actos, Ricoeur expone las formas principales de explicación intencional, cada explicación remite a un criterio de racionalidad. 1. Motivos retrospectivos: Aluden a los enunciados que se refieren a actos pasados. 2. Motivos interpretantes: Se refieren a los motivos que se observan en el presente. 3. Motivos prospectivos: Apuntan a los enunciados que se proyectan dentro de un tiempo. Dentro del discurso se descubren acciones como la presuposición, donde se entiende que el locutor selecciona el nivel de claridad en una parte de su discurso, tal enunciado puede o no ser legítimo, sin embargo, el destinatario puede o no responder a este argumento de manera general, en este caso, se carece de relación con la estructura de la frase, el locutor y el destinatario entienden mensajes entre sí, es decir el código esta entendido entre ellos. O presupuestos elocutivos, en los cuales la situación del discurso hace posible y razonable su cumplimiento, en otras palabras, el receptor lo sabe y, por tanto, está en condiciones de responder al emisor. Por último, suceden los presupuestos de la lengua, los cuales se refiere a la existencia de morfemas. Oswald Ducrot hace referencia a una subdivisión para dar sentido a las subclases que se derivan. a) Existenciales: se presupone que los objetos poseen propiedades descritas en su grupo nominal. b) Verbales: se refiere a la descripción que hace el verbo de dos estados, insertar lo que va antes de las referencias discursivas. c) Construcción: se refiere a la suposición de que alguien hace algo. d) Adverbiales: se refiere al contexto que brinda el uso de los adverbios. Y al mismo tiempo, en todas las acciones discursivas ya mencionadas, también existe el sobreentendido que es la característica de dar por hecho lo que ya se está diciendo en la misma estructura del discurso. Según Lozano et. al., “el lenguaje inscribe en su propia naturaleza las coordenadas del mundo intersubjetivo; orienta, regula y transforma los modos de correspondencia entre los sujetos, además de servir a la objetivación de las distintas experiencias de la realidad, y a la creación y actualización de mundos”. (p. 171) Dentro del cual se pueden descubrir niveles que se conjugan entre sí para crear actos que pueden ser de: felicitación, reproche, petición, interrogación, estos pueden ser oportunos o inoportunos o pueden ser preguntas o aserciones. (Barthes, Roland, 1977) De ese modo toda unidad que pertenece a un cierto nivel sólo adquiere sentido si puede integrarse en un nivel superior: un fonema, aunque perfectamente descriptible, en sí no significa nada; no participa del sentido más que integrado en una palabra; y la palabra misma debe integrarse en la frase. (p. 9) Para efectos de esta investigación, conocer el relato significa comprenderlo, entender cuál es la jerarquía existente entre cada una de las frases y el sentido que conllevan, es captar cuáles son las funciones, el nivel de las acciones que cada una contiene y el modo de narración. Una de las características principales del discurso argumentativo es Teatralizar. Algunos puntos fundamentales de la argumentación son: 1. Objeto: cualquier tema controvertido, dudoso, problemático que admite diferentes maneras de tratarlo. 2. Locutor: Manifiesta una manera de ver e interpretar la realidad, toma una postura y la expone. 3. Carácter: Polémico, marcadamente dialógico; se basa en la contraposición de dos o más posturas, verdades o creencias aceptadas o posiciones defendidas por un sector o una persona. Los enunciados se formulan en relación con otros enunciados. Se manifiesta la oposición, el contraste, la desautorización, el ataque y la provocación. 4. Objetivo: Provocar la adhesión, convencer, persuadir a un interlocutor o a un público de la aceptabilidad de una idea, de una forma de ver el tema que se debate. 5. Validez: Local, ya que se dirige a un interlocutor particular en una situación específica. 6. Conclusión: Máxima argumentativa del acto. Capítulo III DE LO TERRENAL A LO DIVINO La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos. Marco Tulio Cicerón Este capítulo es medular en la investigación, ya que se presentan el análisis de la fase uno, la cual trata sobre las relaciones entre los usuarios vivos con el usuario muerto; y el estudio de la fase dos, que aborda las relaciones que existen o se crean entre los usuario vivos. 3.1 Fase uno Se analizaron 77 comentarios del caso A, 30 del caso B y 13 del caso C, cuyos resultados exponemos a lo largo del capítulo en dos etapas. La primera etapa corresponde a los resultados obtenidos de las matrices de análisis; mientras que para la segunda etapa, que corresponde al análisis transversal, se realizó una tabla donde se explican las diferencias y coincidencias entre los tres casos (A, B y C). A continuación se presentan los resultados de la etapa uno: 3.1.1 Modalidad estética discursiva La mayoría de los mensajes en los tres objetos de estudio tienen un carácter enunciativo, esto significa que Facebook es útil a los usuarios vivos como herramienta para hacer declaraciones sobre sus emociones y experiencias que, pese a que las dirigen hacia el usuario muerto, serán vistas por el resto de los usuarios vivos. En el siguiente ejemplo se observa que en la última oración del mensaje dirigido al usuario muerto, el usuario vivo está consciente de que el resto de los usuarios vivos tienen la facultad de leer su mensaje, e incluso, hacen un llamado de apoyo y solidaridad: Viridiana Eoli Pantoja has sido mi mejor amiga!!! pese a todo. Me faltaras demasiado:(, Odio realmente no poder hacer nada, estar en tu ultima vista. Te amo Gracias por tu v ...ida Debmos estar juntos: Frch Eoli Araceli Eoli Chavaro Eoli Yazmin Eoli Garcia A través del análisis de los comentarios se identificaron características que utilizan los usuarios vivos para hacer la declaración de sus emociones ante la pérdida del usuario muerto. Estos patrones tienen que ver directamente con la forma estética con la que se presentan los comentarios, los cuales se explican a continuación. Signos de puntuación: a) Repetición: en los comentarios de los usuarios vivos es común la presencia de signos de puntuación excesivos, utilizados frecuentemente para hacer énfasis en las palabras u oraciones principales. En general, se observó que los usuarios vivos, cuyos lazos libidinales son más estrechos respecto del usuario muerto, son los que, con mayor frecuencia, suelen exagerar los signos de puntuación para separar sus oraciones o resaltar sus emociones. !!!!luchando con valor y trabajando con ardor conkistando nuestras metas que sera CRISTO encontrar¡¡¡¡ !!!!GALOS¡¡¡¡ graicas por todo ViRi!!! simplemente GRACIAS!!!!!!!!!! b) Reiteración: la recurrencia a los puntos suspensivos se relacionan con los lazos libidinales que básicamente reflejan una dificultad por parte del usuario vivo para expresar su sentir Emma ... ala madre... mi piel se puso china... no sé.. no sé... hOlX.......AmoR.......Te amOººº y t XtrAñO....:( La particularidad de este mensaje no sólo recae en la utilización excesiva de los puntos suspensivos, sino que también se observa que estéticamente el usuario vivo recurrió al intervalo de letras mayúsculas y minúsculas, lo que apunta a que, para este mensaje dedicó cierto tiempo y esfuerzo. En la última frase “Te amO”, es de severa relevancia, ya que expresa el lazo libidinal existente entre ambos usuarios, el usuario vivo utiliza “ººº” repetidamente para “adornar” su sentir. c) Construcción de emoticones: los emoticones son parte fundamental del discurso de algunos usuarios vivos, a tal grado, que son capaces de englobar todo en un sólo mensaje, como ocurre en el siguiente comentario, donde la carga emotiva es tan grande que la totalidad del mensaje fue plasmada por el usuario vivo mediante el símbolo “♥”, el cual connota la relación de afecto y su sentir hacia el usuario muerto. Te extraño, y solo quiero que etesaqui :(. RIP te extraño mucho viri...!!!! =( Patrón de escritura en mayúsculas: a) Escribir con altas suele entenderse como una forma de gritar TE EXTRAÑO PINCHE VIRI!!!!!!!!!!!!!!! GRACIAS ZAZA!!!!!te recordaremos siempre!!! b) Resaltar ciertas palabras con carga simbólica importante. pero mi infanciaaa la pasé contigo y nunca NUNCA la olvidaré!! Un mes de cuidarnos desde el CIELO un lugar te pido un espacio para poder estar juntos de nuevo brother, y continuar con la alegria que te caracteriza. El usuario vivo que escribió el comentario anterior le otorga un fuerte peso simbólico a la palabra “CIELO”, la cual según algunas creencias, se refiere a un lugar de paz y reencuentro, donde la existencia humana puede continuar, pero desde un plano metafísico. Patrón de escritura: a) Repetición: la repetición de letras le otorga a las palabras un sentido de emoción, ávido de ser gritado y expresado en forma exagerada por los usuarios vivos. En el siguiente ejemplo son tres las palabras que repiten letras para darle mayor peso al sentir del usuario vivo: virytaaa!!! t extraño un buen.... espero verte d new prontooo... tKmuxitoooo Gracias Zazaaaa x todo tu apoyo y tu amistad. T Kieroooooooo xoxo Debido a lo anterior, se infiere que cada usuario vivo hace repetición de letras en aquellas palabras que son representativas de su sentir. Por ejemplo, en el comentario anterior observamos repetición en las palabras “virytaaa!!!”, que hace referencia al usuario muerto; “prontooo”, la cual expresa una creencia de reencuentro en otro plano metafísico; y la frase “tKmuxitoooo”, en donde el usuario vivo está recalcando su sentimiento hacia el usuario muerto. b) Omisión, sustitución y abreviación: la omisión y sustitución de letras, así como la abreviación de palabras se han considerado parte del estilo de escritura propia de cada usuario vivo, quien está determinado por factores como el grupo social al que pertenecen, su edad y el tiempo que pasan en Internet. primo, t vams a extrañar bn mazivo todos, pro se q nos stas viendo y q stas cn mi abuelita contando chistes jeje... hay vecs k pasan cosas inexplikables k solo DIOS sabe pork las hace, iwal i eras demasiado bueno para seguir entre nosotros k EL kiso tenerte con allapork le hacian falta angeles... Esta variedad de estilos permite observar las diferencias en el entorno social de los usuarios vivos, por ejemplo, un usuario vivo que escribe de la siguiente manera: äY….nOooO C k hacer kntiigOooO Caraiii t xtrañOoOOoO aziiii muxOooOooOf Ck m ztaz cuiidand flakOoOoO Miil grax x sr aziii T ad…!!! Seguramente pertenece a un grupo social distinto al que escribe: “ZAZA: GRAX POR LOS MOMENTOS JUNTOS! SIEMPRE NOS DISTE UNA GRAN SONRISA”, ya que el primer estilo denota una comprensión de un código creado a partir de la aparición de Internet, lo cual indica que el autor tiene una experiencia cercana con el mundo digital; mientras que el segundo estilo, más formal, corresponde más a una “nota”. Por lo tanto, se deduce que la necesidad de comunicarse con el usuario muerto no está condicionada por el grupo social al que pertenecen los usuarios vivos, por el contrario, sin importar su grupo social, todos los usuarios vivos que le escriben al usuario muerto se integran en la dinámica de interacción que se genera en las redes sociales virtuales. 3.1.2 Texto poético En la mayoría de los comentarios se observó el texto poético como la principal herramienta para expresar los sentimientos y las emociones de los usuarios vivos hacia el usuario muerto, que por un lado les ayuda a plasmar de manera más profunda sus sentimientos, pero por otro, demuestra que necesitan recurrir a diversos elementos que les ayuden a externar su sentir ante la pérdida. Por ejemplo, en el caso B se detectó el comentario “vuela libre! hoy te harás una con el sol!!!!”, en el cual, el sentimiento mostrado por el usuario vivo, se utiliza profusamente el lenguaje retórico en el mensaje que refiere al usuario muerto desde una perspectiva de libertad, grandeza y omnipresencia, porque alude a una unión con la eternidad (el sol). Asimismo, en el comentario siguiente, el sentido del texto es expresar al usuario muerto que el usuario vivo le sigue esperando, a pesar de ya no vivir. Esa necesidad de expresión nace del sentimiento de vacío que se cree, el usuario muerto volverá a llenar con el reencuentro: Oi t XtrAñA mI cUaRtO, t XtrAñA mI kAmA, T XtrAñaN mIs BrAzoS, t XtrAñaN miS laBioS q C haN sKdO sin loS tuIos, T xTañA mI koRazoN, t XtrAñan lAs kallS, los pAseOs, t XtrAña IosHi, t XtRañA mI soNriSa.....oI mi MunDo t XtrAñA!!!, pRo c q KdA diA q PaSa sToY + Crk d NuEsTro AnsIaDo NcueNtRo, StoY + Crk d VolVr a TnRt jUnTo a Mi........iO tAmBieN quIeRo uNa eTeRniDad a Tu laDo :D.....tE amO*** Se puede observar que el usuario vivo muestra el vacío que dejó el usuario muerto en su vida cotidiana; de hecho, ese sentimiento de añoranza se refleja en los objetos que compartió con el usuario muerto en la vida fáctica. También, hay una sensación de que el usuario vivo está esperando reunirse con el usuario muerto. En el comentario se identifican metáforas que hacen referencia a sentimientos y/o emociones del usuario muerto. Por ejemplo, el corazón y la sonrisa son símbolos que el usuario vivo utiliza para expresar su sentimiento de añoranza; mientras que, “el mundo” representa todo lo que el usuario vivo extraña del usuario muerto. De igual modo, la palabra “encuentro” y “eternidad” hacen referencia de lo que espera el usuario vivo del usuario muerto. No pide una respuesta, pero sí un reencuentro, más allá de la muerte, es decir: en la eternidad. Dentro del texto poético existen dos funciones del lenguaje a las que más recurren los usuarios vivos: Emotiva y Poética. Se consideró a la función Emotiva, porque en todos los mensajes los usuarios vivos expresan su más profundo sentir ante la pérdida del usuario muerto, ya sea de tristeza, añoranza, alegría o gratitud. Lo anterior, se ilustra con fragmentos de algunos comentarios: Te Extraño Querido TE AMO SALVADOR LUIS ALBERTO GUILLEN CRUZ¡¡¡ gracias por todo los buenos momentos me siento muy feliz de haber tenido la fortuna de conocerte me destroza tu partida Asimismo, se observó que la función Poética es la segunda más recurrente, ya que la mayoría de los mensajes están constituidos, por lo menos, de un dispositivo retórico, de los cuales, dos son los que se presentan con mayor frecuencia en los comentarios de los usuarios vivos: 1. La Hipérbole también es utilizada frecuentemente, ya sea para expresarse acerca del usuario muerto de la siguiente manera: “LA OPORTUNIDAD DE CONOCERTE Y ESTAR A TU LADO NO TIENE NOMBRE EN ESTA VIDA...”, este mensaje denota que las vivencias compartidas son una experiencia única e irrepetible; o para plasmar sentimientos como: “NO TENGO LAS PALABRAS”, en esta frase, el usuario vivo muestra su impresión ante la pérdida. 2. La Perífrasis se presenta en diversos comentarios, donde los usuarios vivos hacen referencia a los usuarios muertos, según ciertas características tanto de su personalidad: “tantas lecciones de vida que me diste en tan corto tiempo, y ahora que te marchas físicamente, me dejas otra..”; como de su apariencia física: “Nena lindaaaa te kiero”. Se observa que cuando los usuarios vivos utilizan dispositivos retóricos enaltecen, y a su vez, generan una concepción estrictamente positiva del usuario muerto; asimismo, estos usuarios vivos intensifican sus emociones a través de la exageración, mostrándose así, ante los otros, como muy allegados al usuario muerto, sin importar sí realmente mantuvieron una estrecha relación con el fallecido en la vida fáctica. 3.1.3 Texto argumentativo En general, los comentarios detectados con texto argumentativo toman una postura de absolutismo en relación a la continuidad de la vida, es decir, los usuarios vivos se rehúsan, al menos en su discurso, aceptar la finitud de la existencia de los usuarios muertos y descartan la posibilidad de un rompimiento de sus lazos libidinales. Con respecto a lo anterior, se concluye que en la mayoría de los comentarios argumentativos, los usuarios vivos toman una postura en pro de la vida eterna, negando de múltiples maneras la finitud de la vida; situación que se observa en el siguiente fragmento, donde el autor expresa que no hay muerte, sino un traslado a otro “lugar”: ella no ha muerto... ella no morira... solo la naturaleza la cambio de lugar..... Sin embargo, esto no significa que existan algunas actitudes contrarias que reconocen la vulnerabilidad humana ante la muerte, esto es, el usuario vivo no sólo reconoce que él morirá en algún momento, sino que generaliza y asegura que todos son igualmente vulnerables: Algun dia todos iremos a parar en el mictlan Esta contrariedad consuma la idea de que no sólo aquellos usuarios vivos que creen en la continuidad de la vida después de la muerte están dispuestos a participar en la dinámica de interacción con el usuario muerto, mediante una red social virtual, ya que también aquellos que están conscientes de la finitud del ser se unen al ritual. Por otra parte, los usuarios vivos también adoptan posiciones opuestas a la idea de que alguien más pueda sustituir o reemplazar, como persona, al usuario muerto, ya que las cualidades que lo caracterizaban en la vida fáctica no pueden ser poseídas por nadie más, como sucede en los siguientes ejemplos: te extraño puto, nadie nunca será tan cabron como tú primo fuiste por mucho la mejor persona q conozco Esta apreciación que hacen los usuarios vivos, contribuye, al igual que los dispositivos retóricos en el texto poético, al enaltecimiento del usuario muerto, puesto que le otorgan la cualidad de único, irremplazable e insuperable como: ser-en-elmundo. 3.1.4 Texto Diegético Se observó que en los comentarios con carácter diegético, los usuarios vivos hacen mención a las vivencias con el usuario muerto que, en su mayoría, abarcan tres tiempos: pasado, en referencia a los recuerdos sobre la vida del usuario muerto; presente, que expresa el sentir o lo que experimenta el usuario vivo desde la pérdida del usuario muerto; y futuro, donde se anhela un reencuentro con el usuario muerto. Sin embargo, como los comentarios no son narraciones pertenecientes al género literario, cabe aclarar que hay quienes sólo muestran dos tiempos, ya sea el pasado, presente y/o futuro. Esto se debe a que los usuarios vivos cuentan historias fragmentadas que en general no tienen principio ni fin, sino que hacen un recuento fortuito de experiencias. Al abordar los componentes del texto diegético, encontramos que el objeto de los comentarios se enfoca en agradecer las vivencias: “Gracias por brindarme esa oportunidad de conocerte”. Recordarle al usuario muerto que los sentimientos hacia él continúan: “sabes q te queremos y seguiremos queriendo”. Abrir la posibilidad de la idea de la vida después de la muerte: “Ojalà un dìa nos encontremos y nos demos un abrazo”. El destinador o motivo de los usuarios vivos que se observa en los comentarios son los recuerdos que tienen sobre los usuarios muertos: “gracias por esos buenos momentos en el amado nervo, siempre seguiras presente por tu buen humor! eres a toda madre!! eres de webos! gracias por las vivencias”. En todos los comentarios, el sujeto son los usuarios vivos; pero el destinatario de algunos comentarios recae en los usuarios muertos, y en otros, en la ilusión de presencia. Asimismo, se observa al servidor de red social, en este caso Facebook, como el ayudante, ya que es gracias a éste, los usuarios vivos “logran enviar su mensaje” a los usuarios muertos. Se observa que en la mayoría de los comentarios ambos usuarios tienen cualidades que se caracterizan como positivas y en consecuencia existe una relación actancial de admiración hacia el usuario muerto: “las palabras me quedan cortas para decirte lo mucho que te admiro”; de salvación: “un salvador eso fue lo que fuiste hasta el ultimo momento”; y de solidaridad: “Somos materia q se desvanece, pero puedes estar segura q tu esencia permanecerá presente dentro d nuestros recuerdos”. Sin embargo, se encuentran comentarios donde la relación actancial es de incomprensión, en la cual el usuario vivo se asigna cualidades negativas. En este contexto, los usuarios vivos generalmente se muestran como desposeídos, ya que expresan en sus comentarios que el usuario muerto se llevó con él parte de su ser, lo que convierte a éste último en el poseyente. Por ende, los usuarios vivos se muestran inferiores ante el usuario muerto, pues le asignan un poder de carácter divino, que exacerba las cualidades del usuario muerto aún después de su fallecimiento. Por ejemplo, en el comentario: “LANZAME POLVOS MAGICOS DE AYA ARRIBA!!!”, le otorga poderes divinos que colocan al usuario muerto en un nivel muy cercano al de un ser supremo. Respecto al núcleo narrativo, se observó que todos los mensajes se enfocan en la manifestación de aquellas emociones expresadas en los comentarios de los usuarios vivos; lo cual se relaciona intrínsecamente con el siguiente apartado que explica, tanto emociones explicitas como implícitas. 3.1.5 Emoción discursiva y de contenido Las emociones discursivas que más se observaron en los comentarios son la añoranza: “Te extraño tanto”; la tristeza: “TE JURO QUE ME SIENTO MUY TRANQUILO PERO A LA VEZ TRISTE”; la alegría: “me siento muy feliz de haber tenido la fortuna de conocerte”; el amor: “♥”; y la gratitud: “gRaCiAs pOr La lEcCiOn D vIdA... TkM BsOs”. En consecuencia, se observa que la pérdida de los usuarios muertos no sólo provoca sentimientos negativos, como podría pensarse, ya que en la mayoría de los comentarios se explicitan sentimientos positivos. Por el contrario, en las emociones de contenido son más recurrentes la nostalgia: “Vi una foto tuya y me arrancaste un gran suspiro”; la impotencia ante la muerte: “Odio realmente no poder hacer nada”; la desesperación: “CABRON NO MAMES, CADA VEZ ES MAS DIFICL ESTE PEDO, NO MAMES ME CAGA..... NO PUEDO ESTAR BN!”; inseguridad para expresar ideas: “S dificil scribirt para dcir q hace 1 mes t nos fuist, las palabras me faltan”; negación: “es difícil aceptar q alguien se marche tan pronto”; y agresividad: “TE EXTRAÑO PINCHE VIRI!!!!!!!!!!!!!!!”. De este modo, las emociones discursivas constatan que para los usuarios vivos es importante exaltar las emociones positivas en sus comentarios; mientras que las emociones de contenido revelan que pese al intento de aparentar un estado de ánimo positivo, en realidad, los usuarios vivos se ven profundamente afectados por la pérdida del usuario muerto. 3.1.6 Símbolo y significado En la mayoría de los comentarios se encontraron simbolismos con referentes culturales, que sirven a los usuarios vivos para expresar aquellos sentimientos que les resultan difíciles de explicar; estos símbolos se pueden clasificar en cuatro grupos importantes que son: a) divinos o religiosos; b) afectivos; c) descriptivos y d) metafísicos. Los símbolos divinos o religiosos son aquellos que se refieren a seres supremos (dioses) y/o espacios no fácticos de existencia como el Mictlán. Como su nombre lo señala, estos símbolos tienen una fuerte carga religiosa y son usados por los usuarios vivos para relacionar a los usuarios muertos con figuras supremas, como por ejemplo: APARTAME UN LUGARSIN POR AYA CON EL DÓN!!! Asimismo, son utilizados por los usuarios vivos para referirse a la “nueva experiencia vital” del usuario muerto, es decir, a la continuidad de su existencia en otro plano, como se percibe en los siguientes fragmentos de los comentarios sometidos a análisis: SIEMPRE NOS CUIDASTE Y NOS SEGUIRAS CUIDANDO DESDE EL CIELO Por otro lado, estos simbolismos divinos también tienen la función de asignar cualidades a los usuarios muertos y enaltecer la personalidad que tenían en su vida fáctica: ahora eres un nuevo angel para todos Del mismo modo, existen simbolismos que le conceden al usuario muerto características superiores a las de los humanos. Así, los usuarios vivos le otorgan poderes que influyen en lo terrenal, en su vida fáctica. Esto es, gracias a sus creencias y a su fe: Como Lo Ves Paix Habla Con El Padrino Orientalo Dale Una Señal Por su parte, los símbolos afectivos tienen la función de plasmar aquellos sentimientos que al usuario vivo le resultan difíciles de expresar. Por ejemplo, en el fragmento: “Ojalà un dìa nos encontremos y nos demos un abrazo”, se muestra el emblema “abrazo”, el cual encierra un significado de amor, amistad y fraternidad. Cabe señalar que, en su mayoría, estos simbolismos afectivos demuestran una permanencia indefinida, es decir, los sentimientos hacia el usuario muerto continuarán presentes en toda la vida fáctica del usuario vivo e incluso hasta “después de su muerte”. En lo que respecta a los símbolos descriptivos, éstos destacan las cualidades que el usuario muerto posiblemente tuvo en la vida fáctica o que le son asignadas cuando muere. Por ejemplo, en el fragmento: “UN GRAN HEROE SE HA MARCHADO!!! POR QUE ESO ES UN HEROE, EL ENTREGO SU VIDA A CAMBIO DE SALVAR A TODOS, SIEMPRE NOS CUIDASTE Y NOS SEGUIRAS CUIDANDO DESDE EL CIELO”. La insignia “héroe” engloba las cosas positivas que hizo en vida; asimismo, le otorga habilidades sobrehumanas y/o rasgos de valentía y de personalidad idealizados. Otros ejemplos se pueden observar cuando los usuarios vivos le asignan el emblema de ángel: “nunca se olviden de él que ahora será un angelito para todos”. O cuando utilizan rasgos físicos para resaltar sus cualidades humanas: “tu sonrisa, esa siempre la llevaré conmigo a donde quiera que vaya, estés en donde estés”. La última categoría son los símbolos metafísicos, que no hacen referencia a rasgos divinos, sino que mencionan la transformación que sufre el usuario muerto cuando fallece, es decir, se considera a la muerte como un cambio de rol en el mundo fáctico. Por ejemplo, en el comentario: “vuela libre! hoy te harás una con el sol!!!!” se interpreta que el usuario muerto formará parte del mundo fáctico, ya no en su cuerpo físico, sino como elemento del mundo fáctico, en este caso: el sol. En este mensaje se muestra que el usuario vivo elige al sol como receptor del existir del usuario muerto, asignándole las cualidades de este astro: resplandeciente, omnipresente, esclarecedor, imponente, relativamente eterno y vital. Otro patrón, está presente en el comentario: “ella no ha muerto... ella no morira... solo la naturaleza la cambio de lugar”, donde la transformación se lleva a cabo en el mismo mundo fáctico, pero en otro tipo de materia fáctica, de este modo, se identifica a la muerte como una “traslado”, y no como una finitud del ser. En los tres casos A, B y C se observó que los símbolos, pese a la clasificación antes mencionada, tienen un significado profundo y diferente, pero siempre evocando la idea de la eternidad en vida. Ya que, en la interpretación de los símbolos se encontró que, sin importar el referente utilizado para plasmar su sentir, refieren a la infinitud. 3.1.7 Sentido del relato Se entiende por sentidos del relato a la referencia nuclear del comentario, es decir, de qué trata el mensaje o cuál es su idea principal, para lo cual se clasificaron los sentidos del relato en cuatro categorías: a) El afectivo. Son los sentimientos de afecto proyectados en los comentarios hacia el usuario muerto. Por ejemplo: “txm y tkm simpre con nosotros y entr nosotros”. b) La continuidad de la existencia. La vida post mortem del usuario muerto se observa en los siguientes comentarios: “d verdad no tengo palabras solo k sdmpre staras n mi corazon”; “sabes q te queremos y seguiremos queriendo” o “Deseo que, estés en donde estés, te encuentres llena de paz”, los cuales omiten la posibilidad de la finitud de la vida. c) Las experiencias pasadas. Con base en las experiencias que vivieron con el usuario muerto, los usuarios vivos le agradecen: “Yo me siento muy dichosa por haber compartido contigo un bello espacio en esta vida. Siempre he pensado en ti como una niña hermosa, llena de luz y alegría. Y, sabes qué es lo que más agradezco de ti? ...tu sonrisa, esa siempre la llevaré conmigo a donde quiera que vaya, estés en donde estés. Gracias por tu presencia Viri. Gracias por ti… siempre”. d) Las descripciones. Por último, se observaron comentarios, en los cuales, el mensaje central es una definición del usuario muerto: “un salvador eso fue lo que fuiste hasta el ultimo momento, (…) eres super bueno, amiguero...siempre dispuesto a ayudar y a dar una sonrisa”. 3.1.8 Núcleos de sentido Se hizo una clasificación de los comentarios para valorar el tipo de mensaje al que más recurren los usuarios vivos, de este modo se puede identificar la finalidad de los usuarios vivos al escribir un comentario: para comunicarse con el usuario muerto, para recordarlo o para plasmar su sentir. Al analizar el corpus se observó que el núcleo afectivo es el más recurrente, es decir, que los mensajes plasmados por los usuarios vivos en el perfil del usuario muerto, en su mayoría, tienen el objetivo de expresar sus sentimientos ante la pérdida, como se muestra en los siguientes ejemplos: TE AMO SALVADOR LUIS ALBERTO GUILLEN CRUZ¡¡¡ Nena lindaaaa te kiero, te adoro! siempre estas en mi corazòn!!!! te mando un gran y fuerte besooo. … Viry te adoro con todo mi corazón En segundo lugar se encuentra el núcleo de lo divino, el cual muestra que las referencias religiosas también están fuertemente arraigadas a los mensajes plasmados por los usuarios vivos. En este núcleo no se refleja la religión a la que pertenecen los usuarios, pues simplemente se manifiesta la presencia de ciertas creencias: SE Q ESTAS EN UN MEJOR LUGAR.... TE VAMOS A EXTRAÑAR AMIGO... DESCANSA EN PAZ....Y CUÍDANOS A TODOS DESDE AYA ARRIBA..... espero estes con dios todos vamos para aya algun dia HAZ SONAR AL FAMILY RACING CLUB EN EL CIELO!!!!! El tercer núcleo de sentido más frecuente en los comentarios de los usuarios vivos es la anécdota a priori; la cual refleja que los usuarios vivos tienden a narrar algunas de las vivencias más significativas que compartieron con el usuario muerto en la vida fáctica: Muchas GRacIas por esos conseJos Tan gnIaLeees!!! aun recuerdo la pedas en la tienda d don charly bien buenas we q buenos tiempo aquellos ahora quien me va a traer cigarros cuando quiera uno? jajaja gracias x todo lo que pasamos juntos! El predominio de estos tres núcleos de sentido explica cómo los usuarios vivos recuperan la figura de los usuarios muertos, principalmente, a través de la reiteración de sus sentimientos, del recuento de las experiencias compartidas en la vida fáctica y de la creencia de la existencia más allá de la muerte. 3.1.9 La otredad Esta parte del análisis consiste en observar la función con la que los usuarios vivos se identifican a sí mismos dentro de las dinámicas de interacción social en la red social virtual, y a su vez, el papel que juegan los usuarios muertos, la relación entre ellos y la comunidad post mortem. La primera función que se observa en los comentarios es el Yo, el cual consiste en la visualización de quien escribe el comentario. La mayoría de los resultados muestran un Yo (usuario vivo) que se construyó a partir de lo que el usuario muerto le enseño en vida. Esto significa que el Yo se configura según las experiencias compartidas con el usuario muerto: GRACIAS POR TUS CONSEJOS, GRACIAS POR TU APOYO, SIMPLEMENTE GRACIAS CARNAL!!!! GRACIAS POR ENSEÑARME TANTAS COSAS, ERES UN EJEMPLO DE AMIGO Por lo tanto, se deduce que después de padecer una pérdida, el Yo del usuario vivo es en función del usuario muerto: carnal... no existen las palabras para expresar lo k significaste en todos nosotros tus amigos... ZAZA pocas o muxas razones tendremos para recordarte pro todos lo haremos con el corazon teniendo en mente todo lo que nos enseñaste Es importante mencionar que en algunos comentarios el Yo tiende a integrarse a la comunidad, es decir, los usuarios vivos manifiestan su existencia y su pertenencia a una comunidad cuando generalizan sus ideas, aplicándolas a un indefinido número de personas, como si todas compartieran la misma situación ante la pérdida: LO MAS IMPORTANTE ES QUE EN TODOS Y CADA UNO DE TUS AMIGOS TRASCENDISTE! SIEMPRE TE RECORDAREMOS, SIEMPRE ESTARAS EN NUESTRA VIDAS, SIEMPRE VIVIRAS EN NOSOTROS El segundo papel observado en los comentarios se refiere a la ilusión de presencia del usuario muerto, el cual se formula a partir de las experiencias compartidas con el fallecido que permanecen como recuerdos en el usuario vivo. Por lo tanto, es importante mencionar que el Yo es parte fundamental para fomentar la ilusión de presencia del usuario muerto, ya que el usuario vivo es quien mantiene la existencia del usuario muerto. Sin embargo, es pertinente aclarar que el Tú también es configurado en varios comentarios por la Comunidad, ya que se reconoce a los usuarios muertos como parte importante de ésta. Por lo que, al visualizar el Tú como parte fundamental del Yo, y a su vez, el Yo suele integrarse dentro de la Comunidad, da como resultado un Tú configurado por la Comunidad: TE EXTRAÑAREMOS!! viri!! y si alguien de su familia lee esto y necesitan ayuda de cualquier tipo creo q todos estamos dispuestos ayudarlos y estar con ustedes!! un abrazo muy fuerte a todos!! La tercera función muestra la correspondencia que existe entre el usuario vivo y la ilusión de presencia del usuario muerto; lazo que visualiza el usuario vivo como un Nosotros, en el que el usuario muerto aún permanece gracias a los recuerdos que posee el usuario vivo. Por ejemplo, en la oración “crecimos juntos” de manera connotada se muestra un Tú, que es parte integral de la formación del Yo y viceversa; así, el usuario vivo aún reconoce al usuario muerto como parte de su ser: “crecimos juntos y aun q no estes fisicamente aqui se que seguiremos estándolo”. El último papel corresponde a la Comunidad, en la cual los usuarios vivos ocasionalmente se apoyan para expresar sus ideas y sentimientos dirigidos a los usuarios muertos, como sucede en el siguiente fragmento: “sólo tu cuerpo se fue porque tu amor, enseñanzas, y carisma nunca dejarán nuestros corazones..”, donde el usuario vivo asegura que el Tú siempre permanecerá en “todos”, es decir, en la Comunidad. Sin embargo, la Comunidad también es referida por los usuarios vivos para demostrar así un sentido de solidaridad, como ocurre en el siguiente fragmento: “Debmos estar juntos: Frch Eoli Araceli Eoli Chavaro Eoli Yazmin Eoli Garcia”, en el cual el usuario vivo hace un llamado a otros usuarios vivos para apoyarse entre ellos. 3.1.10 Análisis general transversal En esta segunda etapa se recopilaron aquellas observaciones apreciadas, por medio de la investigación general de las matrices de análisis, las cuales se exponen en el siguiente cuadro, que se divide en dos partes. La primera sección está compuesta por las particularidades de los comentarios de los tres corpus objeto, es decir, se enlistan los rasgos que se presentan de manera específica en cada uno de los objetos de estudio. En la segunda sección, se muestran las generalidades de los objetos de estudio, es decir, se escriben aquellos rasgos que se presentan como constantes en los casos A, B y C. VIRIDIANA EOLI PANTOJA La mayoría de los usuarios vivos reconocen su vulnerabilidad ante la muerte. EMMNUEL AMPUDIA SALVADOR GUILLEN Particularidades Los usuarios vivos no hacen mención sobre su vulnerabilidad ante la muerte. Existe sentido de apropiación del usuario vivo hacia el usuario muerto. La función del lenguaje más utilizado es la emotiva con modalidad enunciativa. Hay una constante de la función poética al usar las figuras retóricas. La mayoría de los usuarios vivos no hacen mención de su vulnerabilidad ante la muerte. Existe sentido de apropiación del usuario vivo hacia el usuario muerto. Las funciones del lenguaje que más predominan son: emotiva y poética con modalidad enunciativa. Hay una constante de la Hay una constante en la escritura en inglés. descripción del usuario muerto cuando estaba vivo. Reconocida como muerta en la vida fáctica. Reconocen la existencia del usuario muerto después de su fallecimiento. Generalidades Reconocido como muerto en la vida fáctica. Reconocen la existencia del usuario muerto después de su fallecimiento. ----La función del lenguaje utilizado es la poética con modalidad enunciativa. Reconocido como muerto en la vida fáctica. La mayoría de los usuarios vivos reconoce la existencia del usuario muerto después de su fallecimiento. Hacen referencia a una vida Hacen referencia a una vida La mayoría hace referencia a después de la muerte. después de la muerte. una vida después de la Las emociones y sentimientos Las emociones y hacia el usuario muerto son sentimientos hacia el usuario reconocidos como eternos. muerto son reconocidos como eternos. La mayoría de los usuarios Los usuarios vivos hablan del vivos habla del Eros al Eros al Tánatos. Tánatos, sin embargo, en algunos casos, los lazos libidinales suceden del Tánatos al Eros muerte. Las emociones y sentimientos hacia el usuario muerto son reconocidos como eternos. Los usuarios vivos hablan del Eros al Tánatos. Tabla1. Análisis transversal de los corpus objeto De manera general, se observa que cada comunidad virtual perteneciente a algún usuario muerto, puede o no plasmar su entendimiento sobre su vulnerabilidad ante la muerte, es decir, mientras que algunos reconocen abiertamente su muerte, otros la niegan. A pesar de que, una comunidad desdeña su posibilidad de morir, significa que sea inconsciente de que algún día morirá. También, se puede visualizar cómo algunos usuarios vivos tienen un sentido de apropiación hacia el usuario muerto, es decir, los primeros siempre se refieren al fallecido como parte de su ser, al utilizar la palabra: “mi”. Esto se ejemplifica a continuación: m acabo d dar cuenta d lo q t paso mi amigo hola mi niño!!! ke rapido se pasa el tiempo....... Mi Viry te voy a xtrañar un buen ya un mes amigo mio de q te fuiste El rasgo común en los tres corpus, es que la mayoría de comentarios dirigidos a los usuarios muertos tiene una modalidad enunciativa; sin embargo, en el caso A, las funciones del lenguaje que más se muestran son emotivas o poéticas; mientras que en el caso B, son poéticas; y en el caso C, emotivas. Otra diferencia perteneciente a cada comunidad de los usuarios muertos es la manera en cómo se dirige a su usuario muerto. Por ejemplo, en el caso A, muchos de los usuarios vivos escriben en inglés; mientras que en el caso B se usan demasiado las figuras retóricas. Aunque, es importante mencionar que las generalidades entre los tres corpus objeto, propician la ilusión de presencia de los usuarios muertos. Por ejemplo, los usuarios vivos están conscientes de la finitud fáctica de los usuarios muertos, sin embargo, siguen reconociendo una presencia de ellos después de su fallecimiento, ya que hacen referencia de su existir en una vida más allá de la muerte. De este modo, se reconoce a los usuarios muertos como existentes en el imaginario de la Comunidad, ya que los mensajes y los sentimientos expresados se manifiestan en tiempo presente. Además, se prolongan de manera indefinida pese a la ausencia física del usuario muerto, por lo que se le otorga un carácter eterno a los sentimientos implicados en la relación entre usuarios vivos y usuarios muertos. También, es importante mencionar que la mayoría de los usuarios vivos hablan del Eros al Tánatos, es decir, utilizan el respaldo de una Comunidad, así como los sentimientos de unión y solidaridad para plasmar sus mensajes en los perfiles de los usuarios muertos. Mientras que, en algunos casos, los lazos libidinales entre los usuarios vivos con los usuarios muertos se expresan desde el Tánatos hacia el Eros, puesto que sus mensajes tienen contenidos de soledad y nostalgia. Por último, esta constante de los usuarios vivos de escribir en los perfiles de los usuarios muertos ocasiona que se formule un ritual fragmentado y colectivo; fragmentado debido a que cada usuario vivo se expresa de manera individual, y colectivo porque no es solamente una persona quien comenta, sino que es un grupo creado a partir de la muerte del usuario muerto. Los puntos mencionados en estos dos últimos párrafos, serán abordados con mayor profundidad en el capítulo En busca de la eternidad. 3.2 Fase dos Para esta segunda fase se retomó el mismo filtro de selección aplicado en la primera. A partir de ese filtro, se tomaron cinco comentarios del caso A y tres del caso C; en cuanto al caso B, no se encontraron comentarios que cumplieran las características del filtro. La mayoría de los comentarios de esta fase también están dirigidos al usuario muerto, tal como sucede con los mensajes de la fase uno, sin embargo, las publicaciones retomadas para la segunda fase tienen la particularidad de ser respondidos por uno o más usuarios vivos, es decir, generaron una interacción entre ellos. El comentario principal se ha denominado como “comentario de origen”, mientras que las intervenciones de los otros usuarios vivos se identificaron como “comentarios desplegados”. Estos comentarios desplegados son fundamentales, ya que a partir de ellos los usuarios vivos siguen manteniendo la ilusión de presencia del usuario muerto. El sentido de la conversación encontrada en los comentarios, ya sea de origen o desplegados, refiere, refuerza y/o complementa las ideas de: a) Las experiencias que los usuarios vivos tuvieron con el usuario muerto. algún día volveremos a escuchar banda, tomar chelas y hechar el desmadre!!! b) Describir cómo era el usuario muerto. simpre kon sus lokuras y travesuras si paracia daniel el travieso c) Mencionar la existencia post mortem del usuario muerto. En tu club, el Family Racing Club siempre estarás presente d) Describir el propio sentir del usuario vivo por la pérdida del usuario muerto. CABRON NO MAMES, CADA VEZ ES MAS DIFICL ESTE PEDO, NO MAMES ME CAGA..... NO PUEDO ESTAR BN! e) Apoyar al usuario vivo por la ausencia del usuario muerto. Tranqilo Charminsitto!... todo estara mejor! f) Se habla sobre actividades o cosas que le gustaban al usuario muerto. -ESTABA N CAPITAN EN SU BARCO Y DERREPENTE GRITA SUELTEN A MARRAAAS...! Y MARRAS MORDIO A TODOS -NO MAMES!!!!!! LE GUSTABA UN BUEN ESE CHISTE WE! -yo nunca entendiii, pero su risa es contajiable..! Al retomar el comentario del inciso a), “algún día volveremos a escuchar banda, tomar chelas y hechar el desmadre!!!”, es importante rescatar la afirmación “volveremos”, ya que el usuario vivo se refiere a su reencuentro con el usuario muerto, pues las cosas serán como antes. Por lo tanto, se deduce que para este usuario la muerte es, en primera instancia, una separación momentánea con el usuario muerto, debido a que “algún día” volverán a estar juntos; y en segundo término, para este usuario la muerte no es diferente a la vida, ya que una vez fallecido podrá continuar con sus actividades cotidianas: “escuchar banda, tomar chelas y hechar el desmadre”, pero en compañía del usuario muerto. Dentro de las emociones discursivas se observa la gratitud, en la mayoría de los comentarios, hacia los usuarios muertos. Asimismo, se muestra añoranza ante la pérdida, admiración y afecto, como se presenta en los siguientes fragmentos de los comentarios de ambos casos: Gracias por todo y me faltó poder agradecerte mas las palabras me quedan cortas para decirte lo mucho que te admiro También, hay emociones que se observan dentro de los mismos comentarios, las cuales no están escritas como tal, sin embargo se perciben por la manera en que está escrito el mensaje. Algunas de estas emociones de contenidos están dirigidas hacia la solidaridad, el entusiasmo, la felicidad; aunque también se contraponen la ironía, la frustración y la nostalgia: - Mijooooo! Donde te encuentres, hoy y siempre te llevaré en el corazón como dices jamas lo olvidaremos GRACIAS POR TODO esto no es un adios Zaza En los simbolismos contenidos en los comentarios se encontraron referencias a un existir “más allá de la muerte”, ya que los usuarios vivos le desean un descanso tranquilo al usuario muerto después de su fallecimiento, por ejemplo: “Descansa en paz” y “q n dond t encuentres sea un lugar y no de paz y de luz”. En algunos comentarios se hace referencia al “corazón”, el cual representa el amor del ser, es decir, el cariño del usuario vivo hacia el usuario muerto. Este afecto, en parte, es lo que prolongará el recuerdo del usuario muerto. Igualmente, existen muchos comentarios que mencionan palabras como: “simpre....”, “por siempre”, “jamas lo olvidaremos” y “nunca te olvidare”, que prolongan y refuerzan el sentido de la eternidad. Es importante mencionar que en los comentarios de origen se encontró, al igual que en la fase uno, un Yo que se configura a partir de la ausencia del Tú (ausencia presente del usuario muerto), ya que ese Yo, está en función de la pérdida que sufrió el usuario vivo. Sin embargo, también ve al Tú como parte de él, por lo que se forma un nosotros entre el Tú y el Yo. esta va por ti mi hermano En general, se muestra cómo aquellos usuarios vivos al escribir un mensaje se integran a los otros, y además, integran al usuario muerto dentro de la Comunidad. En sus comentarios hablan sobre las experiencias del usuario muerto: lo que le gustaba, cómo era, incluso, por este medio expresaban apoyo mutuo y su sentir. En consecuencia, se mantenía la ilusión de presencia del usuario muerto en la Comunidad, ya que la misma se encarga de mantener vivo el recuerdo del usuario muerto. Los usuarios vivos practican una dinámica para escribir su sentir, aunque muchas veces no encuentran la manera de expresarlo, generalmente, esto se debe, a que la pérdida de un objeto de amor se enfrenta de manera individual; pero al exteriorizarlo, se está consciente de que otros podrán leer lo escrito. Por tanto, los usuarios vivos deben encontrar la mejor manera para comunicarse por medio de sus mensajes al resto de los usuarios. El comunicar de forma clara los mensajes a otros usuarios puede parecer tarea sencilla, sin embargo, es sumamente complicado pasar del silencio a la palabra un proceso tan íntimo, como lo es el duelo y la pérdida de un ser querido; sobre todo, cuando se toma en cuenta que el sentir ante el duelo es fundamentalmente pulsión, es decir, propio del ser. Pero estos mensajes no sólo pueden abordarse desde los puntos de vista desarrollados a lo largo de este capítulo, ya que para obtener resultados completos es necesario someter, tanto los mensajes como los resultados obtenidos, a un proceso de interpretación que se llevará a cabo en el capítulo siguiente. Capítulo IV EN BUSCA DE LA ETERNIDAD La mujer que yo amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones. Juan José Arreola Este capítulo es el más importante, ya que muestra las líneas interpretativas de investigación que comprueban o refutan las hipótesis planteadas al inicio del estudio. Estas líneas se relacionan con los ejes psicológico, ontológico y antropológico. Al final del capítulo se muestra el concepto de eternidad materializado en los resultados de análisis. 4.1 Del duelo al duelo virtual En toda pérdida de un objeto de amor en el mundo fáctico, el ser humano pasa por un duelo, el cual varía debido a diferentes causas. Sin embargo, un rasgo en común es tratar de eliminar el displacer que les causa. Ante la pérdida de alguien, el individuo trata de eliminar el dolor que siente, por lo que busca obtener una sensación de bienestar en un esfuerzo que apunta a la prolongación del trayecto de vida (Eros). Este efecto de la prolongación de la vida es generado a partir de la creación física y psíquica propia, así como la unidad con los otros. En las redes sociales virtuales el placer se provoca mediante la prolongación del vínculo con el objeto perdido (usuario muerto), es decir, se logra una prolongación de la vida de quien ha muerto, ya que al seguir en contacto con el rastro virtual del fallecido, éste adquiere una vida post mortem. En el siguiente comentario se muestra que, la manera de eliminar el dolor ante la pérdida del usuario muerto, es la prolongación de su existencia, puesto que se trata de eliminar el sufrimiento materializando al usuario muerto en el mundo virtual. Solo nos queda los recuerdos vividos... espero que en donde estes te encuentres bien nunca te olvidaremos...Te quiero...!!* c: I take you in my heart...!!* Como se había mencionado, no necesariamente la descarga de la libido debe o tiene que estar dirigida hacia un objeto nuevo, es decir, no tiene que ser redireccionada hacia un vínculo diferente, pues el motivo principal del proceso de duelo es preservar la relación con el objeto perdido. Se puede observar que el resultado de los análisis apuntan a que el usuario vivo descarga la libido que mantenía hacia el usuario muerto en el perfil de éste, ya que pese a no tener al usuario muerto fácticamente sigue perdurando una parte de él en el perfil virtual, en donde usuario vivo puede depositar de manera materializada la energía que ya no podrá descargar en el cuerpo fáctico. Por lo que, en vez de buscar un objeto nuevo en el cual depositar su libido, el dolor se alivia por una redirección de la libido a la presencia virtual. En el proceso de duelo, para quien ha perdido a alguien es importante continuar en constante diálogo con quien ha fallecido. Este intento de charla en las redes sociales virtuales se ve reconfigurado, ya que los usuarios vivos están conscientes de la pérdida del usuario muerto y a pesar de ello, buscan la continuidad con un diálogo materializado en el que sólo el usuario vivo se muestra activo, pues el usuario muerto ya no contestará. En el modelo contemporáneo del duelo que se presentó en el apartado Del Eros y Tánatos al Duelo y Melancolía se encontraron algunos puntos pertinentes para esta investigación: a) En el primer punto se expone que la respuesta ante la pérdida del objeto de amor es diferente en cada individuo que la sufre. En los resultados de análisis esto se refuerza al mostrar distintas maneras de escribir y expresar de cada usuario vivo, ya que cada uno recurre a diferentes tipos de escritura para expresar su sentir, ya sea (en el lenguaje escrito) gritando, exclamando, entre otros. Como Lo Ves Paix Habla Con El Padrino Orientalo Dale Una Señal UN GRAN HEROE SE HA MARCHADO!!! Descansa en Paz AMIGO SALVADOR ZAZA gracias por tus anecdotas, apoyo, consejos, golpes, patadas, burlas................. b) Muchos podrían pensar que el duelo muestra simplemente emociones con afectos negativos, pero el proceso de duelo implica también afectos positivos como felicidad y orgullo hacia el usuario muerto, así como las experiencias compartidas con él. En los análisis se observó esta gama de emociones, tanto positivas como negativas. Las primeras siempre hacen referencia a las experiencias vividas con el usuario muerto y las segundas son consecuencia de la pérdida sufrida. carnal te quiero mucho gx por estar conmigo en las buenas y en las malas estoy muy orgulloza. me siento muy afortunada de haberte conocido bien o mal sigo en pie. c) El tercer punto muestra a un usuario vivo que expresa su dolor con una manifestación externa al proceso íntimo e individual, ya que éste trata de exponer a la comunidad virtual su sentir y el cómo se encuentra ante la pérdida. Cuando los usuarios vivos, escriben en el perfil del usuario muerto, saben que las demás personas pertenecientes a la red social virtual del fallecido verán lo que éste ha publicado. Esto indica que los usuarios vivos buscan, de manera consciente o inconsciente, apoyo de la comunidad al hacer público su dolor, por lo tanto, estas acciones provocan que el duelo sea un proceso comunicativo entre los usuarios vivos de la comunidad post mortem. De tal modo, se observa una comunicación activa con la comunidad, es decir, con aquellos que se encuentran en la misma circunstancia o viven el mismo dolor. Debmos estar juntos: Frch Eoli Araceli Eoli Chavaro Eoli Yazmin Eoli Garcia d) Otro punto señalado en el modelo contemporáneo, es la incapacidad de los demás para comprometerse con la persona que sufre un duelo, es decir, tienen miedo al dolor o al acercamiento de la idea de la propia muerte y de involucrarse en el duelo de otra persona, por lo que se observa en sí un duelo intersubjetivo (individual). En las redes sociales virtuales existe una oposición a este punto, puesto que algunos miembros de la comunidad virtual se comprometen en torno al usuario muerto, involucrándose en un duelo colectivo. - CABRON NO MAMES, CADA VEZ ES MAS DIFICL ESTE PEDO, NO MAMES ME CAGA..... NO PUEDO ESTAR BN! Tranqilo Charminsitto!... todo estara mejor! e) Otro punto referente al proceso de duelo fáctico es la presencia de un terapeuta, quien desempeña un papel activo para facilitar el trabajo para quien ha sufrido una pérdida. En las redes sociales virtuales no existe un terapeuta, sin embargo, es importante mencionar que las herramientas brindadas por los soportes deestas redes contribuyen a la elaboración de duelo del usuario vivo, ya que éste encuentra un lugar en donde depositar sus lazos libidinales, posibilitando un diálogo con la presencia virtual del usuario muerto. Es así como el usuario vivo desarrolla un duelo en el que profundiza los aspectos positivos que marcaron su relación con el usuario muerto, así se logra el objetivo de seguir en comunicación con el fallecido. Los puntos anteriores llevan a reflexionar sobre la negación para soltar el vínculo con el objeto perdido, ya que el usuario vivo al encontrar una forma de redireccionar su libido con el usuario muerto, reconfigura su psique de manera materializada en la continuidad de la vida virtual del usuario muerto. No hay que olvidar que existe otro proceso, en el cual una persona experimenta un sufrimiento por una pérdida de objeto de amor. Este proceso se llama melancolía y tiene como característica principal una degradación del sentimiento de muerte del Yo, al mostrarse y humillarse frente a los otros como alguien indigno, estéril y despreciable con autoreproches y autodenigraciones a manera de castigo. En el proceso de duelo, el mundo se vuelve sombrío y vacío debido a la pérdida del objeto; en la melancolía quien se torna sombrío y vacío es uno mismo. En los comentarios analizados se observó que para todos los usuarios vivos su mundo, de cierta manera, ya no será el mismo debido la pérdida del usuario muerto, lo cual denota la inexistencia de usuarios vivos que hagan una degradación a manera de castigo de su Yo. Oi t XtrAñA mI cUaRtO, t XtrAñA mI kAmA, T XtrAñaN mIs BrAzoS, t XtrAñaN miS laBioS q C haN sKdO sin loS tuIos, T xTañA mI koRazoN, t XtrAñan lAs kallS, los pAseOs, t XtrAña IosHi, t XtRañA mI soNriSa.....oI mi MunDo t XtrAñA!!! De manera general, se puede concluir que las redes sociales virtuales ayudan al proceso de duelo, y no sólo sirven para el desarrollo de un vínculo reconfigurando entre el usuario vivo y el usuario muerto, sino que auxilia en la evasión de la melancolía, ya que el usuario vivo al tener una manera materializada de descarga su libido, ésta energía no se regresa hacia él de manera negativa, pues recae en el intento de continuidad de la relación con la ausencia presente. Es así como los usuarios vivos utilizan estos soportes a modo de objeto de transición ante la muerte de alguien amado. 4.2 El Dasein en el mundo virtual Cuando el ser ahí se involucra en las dinámicas de interacción social de las redes sociales virtuales, por ejemplo, crea y utiliza una cuenta de Facebook,), se está plasmando su Dasein en el mundo virtual, esto equivale a decir que el Dasein del mundo fáctico traslada una parte de sí a lo virtual y crea su propio Dasein virtual. Cabe aclarar que, lo anterior no significa que el Dasein virtual sea un ente distinto al Dasein del mundo fáctico, por el contrario, ambos son un mismo ser-en-elmundo, pero desarrollados en dos esferas distintas de la misma experiencia vital; por ende el Dasein-virtual es igual de real que el Dasein del mundo fáctico, ya que ambos son el mismo ser ahí. En el capítulo dos se menciona que, para Heidegger, todo ser arrojado al mundo, muere; por lo tanto, el filósofo concluye que el Dasein es finito, porque al encontrarse con la muerte todas sus posibilidades se ven anuladas, esto significa que pasa de ser ahí a ya no ser ahí, es decir, deja de ser-en-el-mundo. El Dasein en el mundo fáctico deja de ser, por lo tanto, también el Dasein virtual pierde su ser-en-el-mundo, debido a que ambos son el mismo ente. Sin embargo, los perfiles de Facebook permiten que el registro que el Dasein dejó en el mundo virtual a lo largo de su existir sea convertido por los usuarios vivos en un símbolo del su ser. De este modo, la Comunidad crea la presencia del usuario muerto, a pesar de su ausencia física, mediante la remembranza y valoración colectiva del fallecido, así como con la continuidad de la conversación con éste. Lo anterior se relaciona con la teoría freudiana sobre la continuación del diálogo con el objeto de amor perdido, ya mencionado en el apartado anterior. La prolongación del vínculo entre usuarios vivos y usuarios muertos, y aún más importante, la dinámica de interacción entre usuarios vivos convierte al perfil en un símbolo que da pie a una ilusión de presencia de los difuntos. Esta simbolización del perfil del usuario muerto equivale a lo ocurrido con el retrato de una persona o un crucifijo, donde se descarga en un objeto inanimado la energía libidinal dirigida a una persona que ha muerto, es decir, el objeto inanimado se convierte en una representación, registro o constatación del existir del fallecido. Sin embargo, existen diferencias significativas entre el símbolo del retrato y/o el crucifijo con el perfil del usuario muerto, ya que el perfil es un campo de interacción entre los usuarios vivos que advierte las relaciones de solidaridad y comprensión entre ellos; asimismo, desde una perspectiva individual, el perfil permite observar de manera materializada el sentir del usuario vivo, es decir, éste puede verse plasmado así mismo en la pantalla a través de la expresión de sus pensamientos, ideas y sentimientos. Una última diferencia es el origen del símbolo, es decir, tanto el crucifijo como la fotografía son símbolos externos a quien representan, mientras que, lo expuesto en el perfil es construido íntegramente por quien representa, es decir, el perfil está personalizado por el usuario a quien perteneció; puesto que vertió en su perfil una parte de su ser. Pero para que el perfil de Facebook pueda convertirse en un símbolo es necesario que haya alguien que lo interprete como tal; en este caso, ese papel lo juega la comunidad de usuarios vivos quienes aprovechan las herramientas que Facebook les proporciona: la publicación de mensajes, el motor de búsqueda de usuarios, las sugerencias de amigos, el almacenamiento de información, etc., para otorgarle cierto significado al perfil. Este significado se observa en la revisión de las matrices de análisis, donde la presencia de símbolos metafísicos utilizados por los usuarios vivos en sus mensajes, dejan ver que ellos consideran a la muerte, la cual significa la finitud del Dasein para Heidegger, como una traspolación del ser, donde el Dasein ha dejado su cuerpo físico para formar parte de la naturaleza (e.p. “vuela libre! hoy te harás una con el sol!!!!”). Asimismo, en los núcleos de sentido y en los sentidos del relato que forman parte de los comentarios, los usuarios vivos reafirman su creencia de la existencia después de la muerte, lo que muestra que para ellos es posible la finitud del cuerpo físico, pero no la finitud del ser, ya que los usuarios muertos todavía “existen” como entes divinos en su imaginario colectivo a pesar de la ausencia física (e. p. “LANZAME POLVOS MAGICOS DE AYA ARRIBA!!!”). Este tipo de comentarios no reflejan una aceptación total por la muerte, ya que en la mayoría de ellos se interpretó que, pese a no tener dificultades para hablar sobre el fallecimiento de alguien o de la finitud de otro Dasein asignándoles poderes divinos o asociándolos con el mundo natural, se muestra cierta evasión a la muerte misma. Esto es que, pese a saber de antemano que la muerte es destino, no la conciben intrínseca a su propio Dasein. Al retomar el segundo capítulo de esta investigación, Heidegger distingue dos tipos de existencias que determinan la relación del Dasein con la muerte: la existencia auténtica y la existencia inauténtica. Con base en esto, se pudo observar que en los comentarios dedicados a los usuarios muertos, algunos usuarios vivos aceptan, comparten y se resignan a la pérdida del Dasein, por el simple hecho de que la muerte del fallecido es ajena a ellos, asimismo, no cuentan con alguna cognición que les ayude a reconocer su propia muerte como un hecho intrínseco, fundamental y necesario para el ser humano. En los comentarios depositados en los perfiles de los usuarios muertos se muestran las características propias de la existencia inauténtica a la que se refiere Heidegger. En otras palabras, en los mensajes se distingue una dificultad para aceptar la muerte propia, pues quien escribe, omite en su discurso su vulnerabilidad ante la muerte o se respalda en la Comunidad para hablar sobre ella: Fué todo un placer ser tu amigo te vamos a extrañar mucho!!!! Mi niño hermoso!!!! siempre estaras presente en mi, terminaste tu labor aqui en la tierra, se que en donde quiera que estes nos seguiras cuidando, Dios me dio la oportunidad de conocerte, te quiero ZAZA Asimismo, se observa claramente una dificultad para reconocer la finitud de los Otros, es decir, los mensajes se refieren a una existencia más allá de la muerte, lo cual significa que, para los autores, la existencia no tiene un fin, más bien se prolonga en otro plano metafísico como se observa en los comentarios siguientes: T extrañare... cuidanos mientras logramos alcanzart!! T kiero!! TODA TU FAMLIA DE SANGRE Y DE CORAZON TE AMAOS Y RECORDAMOS COMO TE LO MERECES TE ADORO Y SABE K TIENES UNA NUEVA MISION CUIDARNOS A TODOS TE AMO siempre seguiras presente por tu buen humor! eres a toda madre!! eres de webos! gracias por las vivencias, cuidanos desde el cielo!! brother!! D.E.P. Si no existe una apropiación de sí, es decir, cuando la idea de ser-para-lamuerte no se acepta se está asumiendo una experiencia inauténtica, pero esto no implica que no haya una expresión emocional por parte de los usuarios vivos hacia el usuario muerto. Es sólo que la existencia auténtica confiere más profundidad emotiva en los comentarios dedicados al usuario muerto, ya que al expresar un sentimiento acompañado de un reconocimiento de la muerte (en palabras de Heidegger citado por Vattimo, 2002 “la muerte […], lejos de cerrar el Dasein, lo abre a sus posibilidades de modo más auténtico” [p.49]), el usuario vivo puede ser él mismo, al evocar una profundidad más evidente en sus comentarios. Chava amigo x un lado s trite saber q ya no stas entre nosotros pero x l otro lado s reconfortante saber q estas gozando de la presencia de Dios, muchas gracias x tantas y tantas vivencias, esas vivencias q solo el escuadron nos puede regalar. Nos vemos x alla pronto cuando a mi m toque subir. Bueno amigo, Que desdicha enterarme de esto ahora, Me dejas muy triste pero también con mucha felicidad, Gracias por todos esos momentos, Jefe Escuadra Galos, Descansa en paz amigo, Nos vemos en otra vida, te quiero. Según el punto número uno del Modelo Contemporáneo de Freud: “La respuesta de cada persona ante la pérdida de un ser amado es única”, por esta razón no se debe pensar que algunos usuarios vivos tienen más carga emotiva que otros, o que vivan su proceso de duelo de forma distinta al resto de los usuarios; simplemente, se debe tomar en cuenta que los lazos libidinales que unen a los usuarios vivos con los usuarios muertos son diferentes. Ahora bien, el Dasein al ser consciente de su propia muerte debe concebirla, según Heidegger como irrebasable, es decir, que no puede llevar a ningún Dasein a ninguna parte, ya que más allá de la muerte no hay nada. Sin embargo, se percibe que los usuarios vivos idealizan de forma divina e inmortal al usuario muerto en la mayoría de los comentarios dedicados al fallecido; mientras que el punto de lo irrepetible, donde el Dasein sólo muere una vez, se cumple al no haber contradicción por parte de los usuarios vivos; y la parte de irreferente se consuma, al no hacer referencia a nadie más que a mí, nadie puede vivir mi muerte más que yo, es una cuestión que ninguno de los usuarios vivos refuta. Dicho de otro modo, aunque la existencia auténtica esté reflejada en los comentarios de los usuarios vivos no significa que haya una aceptación total de su propia muerte o de la pérdida fáctica del usuario muerto, ya que en los mensajes se denota un intento de prolongación de la existencia y de otorgamiento de eternidad y divinidad al usuario muerto. Como resultado de la negación ante la partida del usuario muerto se infiere que los usuarios vivos que le escriben, a pesar de su ausencia, siguen intentado comprender a su Dasein por medio de comentar, etiquetar fotos, interactuar con otros usuarios, etc. Este Dasein cerró un ciclo que de acuerdo a la teoría de Heidegger, representa un fin absoluto, donde el Dasein deja de ser-en-el-mundo y se torna a un ser-para-la-muerte, así, la finitud es alcanzada y concebida como el final de todo lo posible. En conclusión, no existe la posibilidad de prolongar el existir del Dasein por medio de una página web, ya que al ser anuladas las posibilidades del Dasein fáctico, se anulan automáticamente las del Dasein virtual, lo cual provoca que el perfil del usuario muerto se torne en un abanico de simbolismos y que funja como la base o el soporte de los recuerdos que en la vida fáctica formaron un Dasein. Por otra parte, estos recuerdos son los que perduran en el mundo virtual e indican una eternidad en la que se proyectan todas las emociones y sentimientos que el usuario vivo pueda sentir hacia el usuario muerto. Esta creación de ilusión de presencia por parte de los usuarios vivos, es lo que da pie a nuestro siguiente apartado, donde las relaciones humanas y los lazos libidinales que existen entre ambos, son fundamentales para explicar y dar justificación a la idea de una posible eternidad. 4.3 Vínculos virtuales Es importante esclarecer cómo son las relaciones entre: los usuarios vivos y los usuarios muertos; los usuarios vivos y la comunidad post mortem. Además, se explica como el usuario vivo se ve frente a los demás a partir de la pérdida del usuario muerto. Como se mencionó en el apartado La otredad en la vinculación líquida, el individuo en el mundo fáctico, según Paul Ricoeur, se reconstruye a sí mismo constantemente; pero, para llegar a esta reconstrucción, el sujeto tiene que hacer una reflexión, en la cual, el Otro es vital, ya que, la reflexión del Otro regresa a uno mismo, permitiendo una nueva reconstrucción de sí. De este modo, se puede observar que el sujeto está en constante dialogo, no sólo consigo mismo sino con el Otro, y por tanto, con su entorno. En el mundo virtual esta visualización del Otro también es importante, ya que el Yo de cada individuo se construye y reconstruye a partir de la reflexión que el Yo hace sobre los perfiles de su comunidad. En los resultados de análisis expuestos en el capítulo tres se expone que aquellos usuarios vivos, quienes pertenecieron a la red social del usuario muerto reconfiguran su Yo, desde las experiencias que el usuario muerto les dio en vida. Así, se observa un usuario vivo que es a partir de la muerte de otro usuario. Por otro lado, para esta investigación una función importante de la otredad es la ilusión de presencia del usuario muerto que ésta confirgura a partir de las experiencias compartidas, las cuales siguen permaneciendo en los recuerdos de los usuarios vivos, y que proyectan en los comentarios dirigidos al fallecido. Por ejemplo, en el siguiente comentario el usuario vivo le comenta al usuario muerto sobre las experiencias del pasado y cómo fue que cambió después de la pérdida, es decir, se observa cómo el propio usuario vivo está consciente de su reconstrucción a partir de la pérdida del usuario muerto: m acabo d dar cuenta d lo q t paso mi amigo q lastima q tu vida c acabo tan pronto tantos momentos q falto disfrutar lo poco q convivi contigo m la pase bien aunq abcs m hacias enojar jeje t extrañaremos mucho amigo la escuela no sera lo mismo sin ti nos aras falta Por tanto, es importante mencionar que el Yo es parte fundamental para la ilusión de presencia del usuario muerto, ya que es el usuario vivo quien sigue manteniendo la existencia del difunto en la red. Así, se puede observar una relación entre el usuario vivo y la ilusión de presencia del usuario muerto; este lazo es visualizado por el usuario vivo como un Nosotros en el que el usuario muerto aún subsiste gracias a las memorias que el usuario vivo conserva. gracias por todos los momentos cuando eramos niños y de chavos, gracias por el apoyo y nos vemos algún día te voy a extrañar...te amo En ocasiones, el usuario vivo integra a la Comunidad en sus comentarios, ya que generaliza sus ideas dirigiéndolas a partir de su Yo hacia aquellos que sufren la misma ausencia. Asimismo, la Comunidad ayuda a la configuración del usuario muerto, ya que se le reconoce como parte importante de ésta. Sin embargo, es oportuno explicar que el Tú también es configurado en varios comentarios por la Comunidad, ya que se reconoce a los usuarios muertos como parte significativa de la misma. UN GRAN HEROE SE HA MARCHADO!!! POR QUE ESO ES UN HEROE, EL ENTREGO SU VIDA A CAMBIO DE SALVAR A TODOS, SIEMPRE NOS CUIDASTE Y NOS SEGUIRAS CUIDANDO DESDE EL CIELO, GRACIAS POR TUS CONSEJOS, GRACIAS POR TU APOYO, SIMPLEMENTE GRACIAS CARNAL!!!! LO MAS IMPORTANTE ES QUE EN TODOS Y CADA UNO DE TUS AMIGOS TRASCENDISTE! SIEMPRE TE RECORDAREMOS, SIEMPRE ESTARAS EN NUESTRA VIDAS, SIEMPRE VIVIRAS EN NOSOTROS, GRACIAS POR REGALARNOS UNA SONRISA CUANDO MAS LA NECESITABAMOS!!! Además, se puede observar que la Comunidad desempeña un papel fundamental, ya que ésta muestra solidaridad dirigida a los miembros de la comunidad post mortem al expresar ideas y sentimientos hacia el usuario muerto, además de asegurar la existencia continua del Tú Ante esto, Zygmun Bauman menciona que la otredad ha ido desapareciendo y podría desaparecer, ya que la sociedad moderna ocasiona que el hombre se vuelva individual, y por lo tanto, sus relaciones humanas con los demás son breves y frágiles, pues los Otros se ven como un extraño establecido por la fluctuación. Para Bauman los extraños tienden a irritar, desagradar, incluso desconcertar a los demás, pues tienden a abatir las líneas clasificatorias que ordenan el mundo en el que se vive, lo que hace cuestionar la comprensión recíproca que el Yo tiene del Otro. Además de esto, recordemos que Bauman advierte la fragilidad en los vínculos humanos que se han constituido en la sociedad moderna debido a la tecnología, la cual origina que las relaciones puras se vean abandonadas ante la primera dificultad, ya que los individuos no muestran un compromiso hacia el Otro. De acuerdo a Bauman, algunas características de estas relaciones en la modernidad líquida, son: a) La facilidad con que se desatan, puesto que los vínculos no están anudados con fuerza. b) Son de fácil acceso y de fácil salida por la falta de compromiso. c) Estas relaciones son impulsadas por el deseo y no por el amor. d) La tecnología provoca el alejamiento de quienes están cerca y acerca a los que están lejos. e) Si alguno de los individuos que mantiene una conexión, dejara de contestar, quedaría excluido de la relación. f) La tecnología suele mantener conexiones y no vínculos. Los resultados que arrojaron los análisis muestran algunas contradicciones de estas características: En primer lugar, se menciona la facilidad con que las conexiones pueden romperse ante cualquier acontecimiento. Sin embargo, en las redes sociales virtuales se percató que después del fallecimiento de un usuario muerto, algunos usuarios vivos, en su mayoría los más cercanos, siguen estando en contacto mediante la materialización de comentarios en los perfiles de quien perdieron, perdurando no sólo una conexión, si no un vínculo que va más allá de la muerte fáctica. simpre estaras en mi corazón No se observaron relaciones donde se muestre un fácil acceso, y sobre todo, una fácil salida en la relación por falta de compromiso, ya que ante la pérdida de alguien, los usuarios vivos siguen escribiendo al usuario muerto, y no sólo eso, sino que hay una muestra de compromiso ante los demás, al expresar una solidaridad entre quienes perdieron a un amigo en común. Viridiana Eoli Pantoja has sido mi mejor amiga!!! pese a todo. Me faltaras demasiado:(, Odio realmente no poder hacer nada, estar en tu ultima vista. Te amo Gracias por tu v ...ida Debmos estar juntos: Frch Eoli Araceli Eoli Chavaro Eoli Yazmin Eoli Garcia También se habla sobre dos impulsos en las relaciones: el deseo, el cual es el anhelo de consumir; y el amor, que es el anhelo de querer conservar al objeto querido. Bauman describe a las relaciones modernas como impulsadas por el deseo y no por el amor. Los análisis muestran que la mayoría de los usuarios vivos son impulsados por el amor, ya que quieren y tratan de preservar el vínculo con el usuario muerto, a pesar de su fallecimiento. Oi t XtrAñA mI cUaRtO, t XtrAñA mI kAmA, T XtrAñaN mIs BrAzoS, t XtrAñaN miS laBioS q C haN sKdO sin loS tuIos, T xTañA mI koRazoN, t XtrAñan lAs kallS, los pAseOs, t XtrAña IosHi, t XtRañA mI soNriSa.....oI mi MunDo t XtrAñA!!!, pRo c q KdA diA q PaSa sToY + Crk d NuEsTro AnsIaDo NcueNtRo, StoY + Crk d VolVr a TnRt jUnTo a Mi........iO tAmBieN quIeRo uNa eTeRniDad a Tu laDo :D.....tE amO*** Otro aspecto importante en las relaciones modernas influenciadas por las tecnologías es el acercamiento y distanciamiento que éstas provocan sobre el otro. Por ejemplo, hay quienes se enfocan a estar informados y comunicados con quienes no tienen una cercanía fáctica, lo cual origina una consecuencia grave: el alejamiento fáctico de los demás. Sin embargo, estas tecnologías han servido a varios individuos para tratar de acercar a quienes de alguna manera tienen lejos. Por ejemplo, los usuarios vivos han usado estos soportes para tratar de mantener cerca, mediante la interacción virtual, a los usuarios muertos, ya que la cercanía que están buscando no requiere una presencia física. NENAAA A UN MES DE TU PARTIDAA! T XTRAÑO, PERO NOS VOLVEREMOS A VER, ASI KE APARTAME UN LUGARSIN POR AYA CON EL DÓN!!! LANZAME POLVOS MAGICOS DE AYA ARRIBA!!! TE MANDO BESOS Otro factor importante al que Bauman hace referencia sobre las relaciones modernas es cuando dos individuos mantienen una conexión y si, por algún motivo, uno de ellos deja de participar en la interacción, automáticamente queda excluido. Lo anterior es contradictorio, puesto que, cuando un usuario ha fallecido, por obvias razones, deja de comunicarse con el usuario vivo; quien sigue escribiéndole, e incluso, le menciona al usuario muerto que lo seguirá recordando hasta la eternidad, demostrando así que a pesar de su ausencia física y ya no contestar a las notificaciones del usuario vivo, no queda fuera de la relación y la interacción. Q TE PUEDO DECIR NIÑO LO POCO Q TE CONOCÍ ME CAÍSTE PERFECTAMENTE... AHORA SOLO DE PENSAR Q YA NO TE VOLVERÉ A VER ME LLENA DE TRISTEZA... PERO SE Q ESTAS EN UN MEJOR LUGAR.... TE VAMOS A EXTRAÑAR AMIGO... DESCANSA EN PAZ....Y CUÍDANOS A TODOS DESDE AYA ARRIBA..... Por último es importante mencionar que, en contraposición al planteamiento de Bauman sobre la falta de vinculación existente en la modernidad líquida, se concluyó mediante el resultado de análisis, que los usuarios vivos tratan de seguir manteniendo una relación con quien han perdido, por lo que estas relaciones son catalogadas como vínculos (usando la clasificación de Bauman), los cuales tienen como características: ser duraderos y tener como anhelo el amor del otro. mamá chinto te quiere mucho. por siempre en los corazones. De esta forma se puede observar de manera general que la otredad es indispensable para la visualización de los usuarios vivos, configurada a partir de la ausencia de los usuarios muertos. Esta otredad se ve reflejada mediante la relación que las herramientas de las redes sociales brindan a sus usuarios, por lo que los usuarios vivos hacen que la existencia del usuario muerto perdure en un imaginario colectivo, reforzando y prolongando los vínculos de los usuarios vivos, gracias a la ilusión de presencia del usuario muerto; así como la interacción con la Comunidad que se ha configurado a partir de la pérdida en común. PRIMO HERMOSO ERES EL MEJOR Y POR MUCHO LO DEMOSTRASTE LOGRASTE JUNTAR PERSONAS CREASTE FAMILA DONDE NO LA TENIAS Y LAZOS QUE JAMAS PODRAN ROMPERSE NI CON TU PARTIDA LOGRASTE SIEMPRE TUS METAS Y PORESO TODA TU FAMLIA DE SANGRE Y DE CORAZON TE AMAOS Y RECORDAMOS COMO TE LO MERECES TE ADORO Y SABE K TIENES UNA NUEVA MISION CUIDARNOS A TODOS TE AMO 4.4 Del Símbolo al Ritual Virtual Las herramientas que ofrecen las redes sociales virtuales han hecho que las relaciones humanas y su interacción se modifiquen. Estos procesos sociales se observan tanto en lo individual como en la colectividad, por lo que esta reproducción de acciones prácticas sociales es proyectada en el ritual. 4.4.1 Ritualizción virtual Una característica significativa de los rituales es la repetición constante de una actividad. El resultado de los análisis muestra una acción repetitiva por parte de los usuarios vivos cuando interactúan en el perfil del usuario muerto por medio de la publicación de comentarios, fotos, videos, notas, etc.), por tal motivo, es necesario indicar que estas interacciones forman un ritual. En el apartado La muerte como símbolo, se explica que los rituales tienen características que los distinguen, (Cazeneuve, 1971) y solamente se mencionan diez de ellas que pueden vincularse con la interacción social cuando un usuario de las redes sociales virtuales muere. A continuación se realizará un análisis profundo sobre ellas. En primer lugar se menciona el valor universal que tienen los rituales, a pesar de algunas discrepancias y localización geográfica. En el mundo virtual es necesario mencionar que, cuando un usuario muere su comunidad sigue escribiéndole. Esta característica no es endémica de un solo lugar, religión, nivel socio-económico, educación, etc., ya que, en los corpus de los usuarios muertos se observó que los usuarios vivos tienen una interacción post mortem con el difunto a pesar de su ausencia física. Algunos de estos ejemplos se observan en los corpus, tanto objeto como ampliado, ya que hay usuarios muertos de otro países, diferente género, nivel socio-económico, soporte de red social virtual, etc. El segundo punto está relacionado con la necesidad de sentido que causa el ritual. En el mundo virtual esta necesidad de sentido se visualiza en los ejes de interpretación antes planteados. Por ejemplo, en el caso psicológico se busca seguir manteniendo el contacto con el usuario muerto para la superación del duelo y desviación de la melancolía. El ontológico va ligado a la existencia que el usuario vivo le otorga al usuario muerto después de su fallecimiento. En el antropológico se aborda el respaldo que el usuario vivo busca en la comunidad post mortem para seguir manteniendo vivo, aunque sea de manera virtual, al difunto. Otra característica de los rituales es que pueden evolucionar con el cambio de la sociedad y el tiempo. En la actualidad, si el doliente quiere establecer una especie de “comunicación”, opta por ir al cementerio y “hablar” con el muerto, o bien, hablar con alguna foto del fallecido. Sin embargo, ahora es posible tener una interacción más “real” con el difunto mediante su red social, ya que en ésta puede ver sus fotos, sus últimos comentarios y rastros de los lazos libidinales que dejó en vida, lo cual crea un nuevo auxiliar para la ritualización del duelo, dejando ver que las tecnologías ayudan y pueden, en cierto modo, transformar la manera tradicional de algún rito. En los resultados de análisis se percató que el proceso de ritualización de la muerte en las redes sociales es individual, ya que cada usuario vivo continúa una interacción y participación en torno al perfil del usuario muerto con el fin de prolongar la vida virtual de éste. Sin embargo, al no ser solamente un usuario vivo quien mantiene esta interacción, sino que también es la comunidad post mortem, se concluye que también es un ritual colectivo. Otra característica perteneciente a los ritos es la relación que mantiene con los mitos, ya que el proceso de ritualización religioso recrea un ambiente sagrado mediante la representación de los mitos, en el que se busca generar un vínculo entre el mundo fáctico y el mítico de las divinidades. Esta característica se visualiza claramente en el ritual de muerte dentro de las redes sociales, porque los usuarios vivos tratan de prolongar la existencia del usuario muerto, pues hablan sobre un encuentro post mortem, en la eternidad, relacionándose así directamente con aquellos mitos referentes a la eternidad. Por tal motivo, esta ritualización en las redes sociales son sincro-diacrónicas, ya que los usuarios vivos introducen el tiempo fáctico en los comentarios dirigidos a los usuarios muertos, debido a mencionan un pasado, un presente y un futuro; respecto a éste último, los usuarios vivos tratan de introducir el modelo mitológico de la eternidad, el cual está fuera del tiempo, ya que la realización del ritual hace que el mito adquiera su autentica significación. 4.4.2 Toteísmo Virtual Para poder establecer los rituales es necesario un símbolo que represente la condición humana y aquello que sale de este mismo orden. Es por eso que los usuarios muertos en el momento que fallecen representan para los usuarios vivos la condición humana de la finitud, pero también la eternidad después de la muerte, la cual sale del orden fáctico, puesto que las representaciones simbólicas en los ritos sagrados o religiosos no pueden consumarse más que en el aspecto mitológico. Como se había mencionado, en los rituales celebrados en Australia el ser es considerado como sagrado, ante todo, como símbolo, ya que el culto se dirige a la imagen. De igual manera, se puede observar que para los usuarios vivos el perfil del usuario muerto después de fallecer se convierte en un Tótem, en un símbolo para la Comunidad, ya que lo transforman en un ente sagrado dirigido a una trascendencia. El tótem (simbolismo del usuario muerto) es configurado por la comunidad post mortem, une a la misma mediante lazos de solidaridad, los cuales están constituidos en sí por la misma interacción y participación que los usuarios vivos tienen alrededor del perfil del difunto. En los rituales, el tiempo y el espacio permiten la síntesis de lo cotidiano con lo otro, pues el tiempo y el espacio fáctico buscan la eternidad, lo que motiva a los usuarios vivos a intentar comunicarse con seres que se encuentran en un plano que los trasciende. Por lo tanto, el tiempo y el espacio sagrado son elementos importantes para que el rito forme un contacto y una participación entre el mundo humano y el mundo de lo divino. En este aspecto, el centro totémico (espacio sagrado) se refiere a los perfiles de los usuarios muertos, por el cual se busca establecer una conexión con lo divino, ya que los usuarios vivos realizan actividad de manera repetitiva. Por otro lado, se busca que el tiempo fáctico se santifique mediante la relación que se tiene con el mito de la eternidad. Por lo tanto, se puede concluir que, cuando un usuario muere, su perfil se convierte en un Tótem (símbolo) para su misma comunidad post mortem, ya que ésta le atribuye características que parten de la necesidad de sentido (psicológico, existencial, antropológico), por lo que los usuarios vivos mediante esta ritualización prolongan la existencia del usuario muerto, perdurando así en el imaginario colectivo la idea de una existencia dirigida hacia el mito de la eternidad. Es decir, el Tótem se convierte en el foco de interacción de la Comunidad, porque las interacciones de los usuarios vivos giran en torno al símbolo del usuario muerto. 4.5 El mito después del rito Después de revisar diferentes concepciones sobre qué es el tiempo y la eternidad, en el capitulo dos de este trabajo, podemos hacer algunas interpretaciones ocurridas con los perfiles de los usuarios muertos, e incluso, lo que provocan las manifestaciones de sentido de los usuarios vivos. Primero que nada se deben acentuar dos concepciones: la primera es la relación del tiempo con la capacidad de mutabilidad de las cosas y la segunda es la calidad de “permanencia” que caracteriza a la eternidad, ya que estas dos constantes son las que unen a las diversas concepciones de la eternidad y el tiempo en las diferentes teorías. Se alude a la teoría de Heráclito cuando se hace referencia al tipo de eternidad, en donde las cosas cambian y se transforman en algo diferente a lo que eran para volverse eternas. Esto se relaciona con el perfil de los usuarios muertos, quienes sufren una mutabilidad de la que habla el filósofo. Esta mutación o traspolación no se distingue a partir de los propios usuarios muertos si no a partir de la imagen que los usuarios vivos crean del fallecido al momento de comentar y expresar lo que sienten por su pérdida. Ahora bien, desde cierta perspectiva esta transición del perfil del usuario muerto a un objeto inmóvil se debe a que cuando el usuario muere, su perfil y la representación sobre él, pierde su capacidad de transformación, es decir, a excepción de la constante participación de los otros, el perfil en sí permanece inmutable. Esto haría pensar que la representación del usuario muerto tiene la capacidad de ser eterno debido a que “permanece”, sin embargo, apegándonos a las teorías de Aristóteles y Plotino, la eternidad no tiene ni principio ni fin, por lo tanto, la representación en el perfil del difunto pierde ese carácter de eterno, porque se encuentra sujeto a una temporalidad, es decir, en algún momento tuvo un inicio cuando el usuario muerto decidió crear su perfil. Para complementar lo anterior, tampoco podría considerarse que la representación del perfil del usuario muerto tiene un carácter de eterno, porque sigue transformándose, esto es, inicia con un perfil activo donde el difunto desarrolló su vida virtual; después de su muerte esa representación de su ser se reconfigura en un símbolo, que es interpretado por el resto de la Comunidad; y finalmente, sufrirá una nueva transformación en el momento en que, alcanzado el momento donde el símbolo dejara de tener quien lo interprete, se convertiría en información almacenada en la web. Si bien es cierto que la representación del perfil del usuario muerto tiene un inicio marcado, también, es imposible saber en qué momento llegará a su fin, por tal motivo consideramos pertinente introducir una nueva distinción entre lo eterno y lo infinito para esclarecer la situación real de las representaciones de los perfiles de los usuarios muertos. Lo infinito es aquello que no tiene fin, pero que tiene un inicio. Sin embargo, de acuerdo a Plotino, la eternidad no tiene un inicio ni un fin, porque la eternidad es algo que siempre ha sido, siempre es y siempre será. De este modo, se asume que la representación de los perfiles de los usuarios muertos no puede tener un carácter eterno, porque tuvo un inicio, en cambio, si puede considerárseles como infinitos, porque al no ser eliminados de la base de datos pueden estar almacenados en la web mientras ésta exista. Asimismo, se puede apreciar que en algunos comentarios dedicados a los usuarios muertos se refleja una mutación del difunto hacia otro plano metafísico o existencial. Donde los recuerdos y los lazos libidinales se aferran y trasladan al Dasein del fallecido a otro tipo de “vida”. Es por eso, que la prolongación del usuario muerto a otro plano existencial se refleja en los usuarios vivos que no terminan de aceptarse, reconocerse y resignarse ante la pérdida del finado. Este comportamiento varía de acuerdo a la concepción o creencia que cada uno de los usuarios vivos tiene arraigada a su propio existir. Con lo anterior, se puede justificar por qué hay usuarios vivos que utilizan objetos retóricos diferentes para prolongar el existir del usuario muerto; ya que emplean estos recursos retóricos para proyectar el “existir” del difunto, Por ejemplo, en los dispositivos retóricos de símil se pudieron apreciar distintas maneras para referirse a la traspolación, hacia otra forma de existencia, que el usuario vivo otorga al usuario muerto. Queda claro que la infinitud es posible gracias a los usuarios vivos en el perfil del usuario muerto, en donde sincronizan sus creencias y sus deseos para prolongar el existir en una atmósfera metafísica de una persona sobre quien están bastante marcados los lazos libidinales. Y de este modo, se muestra una creación de “eternidad” en el sentir colectivo de los usuarios vivos, quienes lo proyectan en el tiempo presente. Este sentir es provocado por una necesidad de sentido, que en el mundo virtual se materializa en los ejes de interpretación antes planteados. En la línea interpretativa que corresponde al eje psicológico se busca mantener el contacto con el usuario muerto para la superación del duelo y desviación de la melancolía. El eje ontológico va ligado a la existencia que el usuario vivo cree que tiene el usuario muerto después de su fallecimiento. En lo antropológico se aborda la interacción y el respaldo que el usuario vivo busca en la comunidad post mortem para seguir manteniendo “vivo”, de manera virtual, al fallecido. Lo anterior tiene como consecuencia, una resignificación de la muerte, que consiste en adaptar su concepción a través del depósito de creencias y ritualizaciones en un espacio que relativamente materializa significaciones, por medio de la retroalimentación en las concepciones de cada uno de los usuarios vivos. CONCLUSIONES Los avances tecnológicos han abierto espacios de comunicación virtual que posibilitan una interacción entre los usuarios. En esta atmosfera ya no se requiere de un contacto físico, ya que es sustituido por un intermediario electrónico, el cual simula las estructuras de una relación personal en el mundo fáctico. Así, la manera en cómo los individuos interactúan en Internet, se ha transformado por las herramientas que los servidores virtuales ofrecen. a) A partir de la creación de la web 2.0, la sociedad se ha visto incluida en el mundo de la red, la cual propicia la interacción entre los usuarios. De este modo, en la web se observa un traslado del comportamiento fáctico al virtual, como por ejemplo: la significación de la muerte. b) Con el reciente surgimiento de la muerte de usuarios en las redes sociales virtuales, se han empezado a crear aplicaciones como “Cementerios Virtuales”, “Cuentas In Memorian” y “Testamentos virtuales”; en donde el tema a tratar es la perdurabilidad de las cuentas virtuales. c) Por otro lado, mientras un usuario fallecido sigua teniendo notificaciones creadas por los demás usuarios, continuará presente virtualmente para una comunidad post mortem, que tiene como fin común continuar interpretando la representación que un usuario muerto ha dejado plasmada en su perfil. Como parte de los ejes teóricos de interpretación del capítulo I: A través del espejo 2.0 se pudo observar que: a) Virtualidad - Tanto la vida fáctica como la virtual son reales, ya que ambas se emanan de un mismo ser ahí, que involucra posibilidades, acciones, reacciones, consecuencias, así como un inicio y un final. Sin embargo, el hecho de que ambas pertenezcan a la realidad, no significa que sean lo mismo, ya que la virtualidad jamás podrá sustiuir a lo fáctico. b) Psicológico. - Cuando existe la pérdida de un objeto de amor, que provoca displacer, se atraviesa por un proceso de duelo, que busca la de evasión o superación del dolor mediante el deseo de prolongar la interacción con dicho objeto de amor, que produce placer. Sin embargo, existen personas que pueden sufrir melancolía, quienes a consecuencia de la pérdida del objeto de amor presentan un empobrecimiento de su Yo. c) Ontológico. - El Dasein consiste en el arrojo al mundo de un ser con posibilidades, las cuales están destinadas a la anulación; cuando eso sucede, el Dasein pierde su ser ahí para dejar de existir. - Heidegger, hace una distinción entre individuos auténticos, los que se abren a la posibilidad de la muerte; e inauténticos, los que no integran la conciencia sobre la muerte en su ser-en-el-mundo. d) Antropológico. - El Yo se configura constantemente en virtud de las acciones del Otro, ya que para el Yo, la simpatía del Otro es fundamental para la construcción del mundo en el que habita y de su propio Yo. - Las tecnologías tienen un papel clave en las relaciones humanas, de hecho, pese a lo que se plantea en la modernidad líquida sobre la fragilidad de los vínculos, se pudo observar que, los lazos entre los individuos se mantienen solidarios, incluso, ante la ausencia fáctica del Otro. - Los rituales son manifestaciones sociales que implican una necesidad de sentido. Estas necesidades se satisfacen mediante la valoración de símbolos, los cuales son esenciales para el rito, ya que son focos de interacción social, que tienen un sentido en común. e) Mito. - La eternidad siempre ha estado y siempre estará; mientras que la infinitud no tiene final, pero sí un inicio. Pese a esto, los usuarios vivos le otorgan a la ilusión de presencia del usuario muerto, una calidad de eterno a través de la manifestación de sus creencias metafísicas. Los resultados de análisis expuestos en el apartado De lo Terrenal a lo Divino muestran que: a) En los textos poéticos, las figuras retóricas son usadas fundamentalmente para expresar la profundidad del dolor causado por el ausente. Mientras que, en el texto argumentativo se muestra unanimidad acerca de una creencia de la continuación de vida. Por su parte, los textos diegéticos están enfocados a recordar las experiencias vividas con el usuario muerto, en donde se observó que las relaciones actanciales son de solidaridad, apoyo, salvación y admiración. b) Las emociones discursivas muestran sentimientos de alegría, orgullo, admiración y, en pocas ocasiones, de tristeza. En tanto que, en las emociones de contenido existen sentimientos de nostalgia, tristeza y frustración ante la pérdida. c) De manera general, se observó que el sentido del relato se enfoca en el recuerdo del usuario muerto; esta remembranza constante del usuario muerto es lo que propicia una ilusión de su presencia. Asimismo, se refuerza esta presencia cuando los usuarios vivos integran al fallecido dentro de la Comunidad. Las recientes tecnologías han construido nuevas formas de manifestación de sentido de los individuos, ya que estas proporcionan espacios de comunicación virtual que implican formas diferentes de interacción, expresión, relación y participación a comparación de las existentes en la vida fáctica. El individuo que usa estos espacios ha adaptado esta forma de comunicación virtual a su vida cotidiana, por lo que la reconfiguración de una parte de su ser implica un cambio individual (psicológico y existencial) en su conducta en la sociedad (antropológico). De tal modo, se hace referencia en primera instancia al eje psicológico de la investigación, en donde los resultados de análisis muestran que los usuarios vivos, cuando se enfrentan a la pérdida de un usuario muerto, tratan de asimilar la pérdida mediante la prolongación de la vida virtual del fallecido. Cabe destacar que, además de utilizar el texto poético para expresar lo más profundo de su sentir, también los usuarios vivos crean una imagen positiva del usuario muerto; así, pese al dolor que existe ante la pérdida, se le puede recordar de manera placentera. A su vez, el duelo muestra características, que de manera similar se observan en el mundo fáctico y en el virtual. Por ejemplo, en este proceso se perciben tanto emociones negativas como positivas; la pérdida del objeto de amor en cada usuario vivo es diferente; se exterioriza el proceso de duelo. Sin embargo, es pertinente indicar que una diferencia importante en los resultados, es la solidaridad en las redes sociales virtuales por parte de la comunidad post mortem en una dinámica de duelo colectivo, mientras que, en el mundo fáctico existe una imposibilidad de involucrarse en el duelo de otro, ya que se considera como un proceso muy íntimo e individual. Además, se puede observar que las herramientas de las redes sociales virtuales ayudan al individuo a sobrellevar el duelo, pues el mismo usuario vivo hace uso de estas herramientas para tener una interacción en la que se busca sostener un contacto con el usuario muerto; así, esta interacción puede considerarse como una herramienta terapéutica alternativa que contribuye al proceso de duelo del usuario vivo. Cabe señalar que, como parte del proceso de duelo en las redes sociales virtuales se observa que la libido del usuario vivo no está encausada a otro objeto nuevo, ya que ésta se enfoca en la representación virtual del usuario muerto (perfil de Facebook). Siendo así, Facebook como herramienta terapeútica alternativa, al proporcionar una representación de aquel a quien se ha perdido, ¿podría contribuir al tratamiento de un individuo melancólico? Por otra parte, la continuidad de la interacción con el usuario muerto, también, se abordó desde el punto de vista ontológico, con el cual se concluye que, pese a las herramientas proporcionadas por Facebook para compartir parte del ser ahí de un usuario, no existe una prolongación de su Dasein después de que el usuario fallece, sino que son los Otros quienes se valen de estas herramientas para continuar comprendiendo la representación del usuario muerto que ha quedado registrada en su perfil. De este modo, se puede decir que sin la interpretación, interacción ni vinculación existente entre la comunidad post mortem, Facebook por sí solo no podría significar la representación del usuario muerto, puesto que esta plataforma sólo es el medio del que se valen los usuarios vivos para encontrar la forma de enfrentar el dolor ante la pérdida del fallecido. Asimismo, debe tomarse en cuenta que esta forma de comprender la representación del Dasein no sería posible si no se realizara de manera colectiva, es decir, es gracias a la interacción que tienen los usuarios vivos en torno al usuario muerto que se genera una ilusión de presencia, la cual facilita una comprensión del ser del usuario muerto mediante la remembranza de anécdotas, la valoración de su persona en la vida fáctica y el registro en su perfil ,a manera de información digital, de sus últimas actividades realizadas antes de fallecer. Así, se puede decir que, si bien no se prolonga el existir del usuario muerto, sí perdura el registro y la documentación de su vida en las redes sociales virtuales, lo que se convierte en un símbolo interpretado por el resto de los usuarios vivos, que finalmente, se mantendrá en la web como un vestigio que perdurará como simple información digital almacenada en la base de datos de Internet. No obstante, el usuario muerto llegará al fin de su vida virtual cuando no existan interpretantes que le otorguen un significado. Cabe destacar que, no es posible saber cuándo un usuario muerto llegará al fin de su vida virtual, porque esto depende de dos factores: a) La comunidad post mortem, puesto que el cese de la interacción en torno al perfil, podría ocurrir a corto, mediano o largo plazo. b) El desarrollo de tecnológicas de espacio-tiempo, ya que pueden aparecer nuevos espacios de interacción que desplacen a las redes sociales virtuales actuales como Facebook, por lo que el perfil del usuario muerto dejará de tener actividad, corroborando así una de las hipótesis secundarias acerca de la finitud de la vida virtual. Pero no sólo se trata de que los Otros le den un significado al perfil del usuario muerto, ya que también los usuarios vivos sufren una reconfiguración a partir de la pérdida del fallecido, puesto que en sus comentarios hablan de cómo era su ser cuando vivía; también, hacen referencia a cómo se sienten actualmente después de la pérdida del usuario muerto, esto es, los usuarios vivos reconocen que ya no son como eran antes de la pérdida del difunto. Se percibe que la relación del Nosotros entre el usuario vivo y el usuario muerto está completamente fundamentada en la retroalimentación de su ser. Por tal motivo, cuando en esa relación del Nosotros se pierde una de las dos partes, dejando al Yo falto del Tú, se crea en el usuario vivo una necesidad por recuperar lo que el finado se llevó consigo por lo que se aprovecha de la situación de solidaridad entre la Comunidad, que padece de la misma pérdida, para crear una ilusión de presencia del usuario muerto con el fin de evadir su ausencia, acercándolo e intentando integrarlo a la Comunidad como estaba anteriormente. De esta manera, se puede deducir que el Yo pretende sanar su pena individual mediante el intento por seguir reconfigurándose con base en la reconstrucción que hace del Tú, pero a su vez, cuando el Yo se respalda en la Comunidad para hablar del usuario muerto, se puede asumir que entonces el Tú es reconstruido gracias a la Comunidad. Bauman dice que, las tecnologías causan fragilidad en los vínculos, sin embargo, la interacción que los usuarios vivos mantienen en los perfiles de los usuarios muertos, demuestran lo contario, puesto que se observa en los usuarios vivos una búsqueda por conservar la comunicación con el difunto a lo largo de un tiempo sin tiempo, es decir: una eternidad. Asimismo, se denota un fuerte vínculo entre usuario vivo y usuario muerto, puesto que el hecho de seguir intentando comprender al fallecido, refleja una renuencia por perder el vínculo con éste, de hecho, esta continua interacción con él demuestra un esfuerzo por acercarlo, pese a que desde su muerte: “está lejos”. Cabe destacar que, esta continuidad de interacción se identifica como un patrón que se repite de manera constante, tanto en la dinámica de interacción individual de cada usuario vivo, así como en la dinámica de interacción de cada comunidad post mortem en cada uno de los objetos de estudio. A partir de lo anterior, se destaca que la dinámica de interacción con el usuario muerto mantiene características similares en todos los corpus, pese a sus diferencias de género, edad, o situación geográfica, lo que demuestra que se está observando un fenómeno social de carácter universal. Es así como, estas formas de interacción que se siguen manteniendo en torno al usuario muerto muestran una ritualización, en la cual el perfil del fallecido se considera como un símbolo, ya que se le otorgan cualidades de trascendencia, en la que el perfil del usuario muerto se convierte en un puente que une lo terrenal con lo divino, puesto que es por medio de éste que los usuarios vivos pretenden seguir en contacto con el finado, pese a que, según ellos, ahora se encuentra en otro plano existencial al que le otorgan un carácter divino. Si bien, el ritual en torno al tótem se realiza de manera colectiva a través de una interacción entre usuarios vivos, también se puede hablar de un ritual individual que se ve reflejado en la comunicación directa y personal que se tiene con el usuario muerto, es decir, los mensajes dejados en el perfil del difunto pese a tener conciencia de que se encuentran en un espacio público, visto por todos, se construyen como si se estuviera en contacto íntimo y privado con el usuario muerto, ya que se dirigen a él como si el resto de la Comunidad no estuviera presente. Asimismo, según la fortaleza del lazo libidinal existente con el usuario muerto es la intensidad del ritual individual, esto es, seguramente un usuario vivo que no convivió lo suficiente con el fallecido, sólo mantendrá contacto con él en contadas ocasiones, a comparación de un usuario vivo que mantenía una relación de noviazgo o cercanía afectiva, cuya interacción es mucho más frecuente, repetitiva y emocionalmente intensa. Como se mencionó anteriormente en el capítulo cuatro de este trabajo de investigación, el rito va estrechamente ligado al mito, en específico, al mito de la eternidad. De este modo, la eternidad sólo puede considerarse como presente desde el punto de vista de la otredad, ya que la Comunidad crea una sensación de eternidad desde una perspectiva religiosa y de fe, al hacer referencia a símbolos divinos como “el cielo”, que se considera como representación de la vida eterna. Sin embargo, Facebook como plataforma no puede propiciar un sentido de eternidad en la representación simbólica del usuario muerto contenida en su perfil, ya que dicha representación concuerda más con el principio de infinitud, que se fundamenta en la permanencia del vestigio de la existencia del difunto en la base de datos de Internet por un tiempo indefinido, que dependerá por completo de la existencia misma de la web. Al tomar en cuenta lo descrito anteriormente, se cumple con el objetivo de esta investigación. Ya que, debido a que las personas reaccionan de forma diferente ante la muerte, se puede inferir que cada individuo crea su propia concepción sobre la pérdida del usuario muerto al escribir comentarios en el perfil, etiquetar fotos, crear fotos destinadas al fallecido, dedicar canciones y poemas que corresponden al sentir del usuario vivo en esos momentos, sin embargo, cuando esta concepción la hace pública en el perfil del fallecido, está contribuyendo a una concepción comunitaria de la misma, la cual consiste en: a) Los usuarios vivos se “reúnen” de forma aleatoria para reconstruir al usuario muerto, es decir, se lleva a cabo un ritual fragmentado que no está sometido a una periodicidad, mediante una remembranza de todos los recuerdos y vivencias que desean expresar al difunto. b) El enfrentar a la muerte deja de ser un suceso privado para convertirse en un suceso público, que se comparte con el resto de la Comunidad, dicho de otro modo, se sale del silencio para entrar en la palabra. Esto con el fin de mostrar afecto al usuario muerto, a la persona misma y la comunidad post mortem. c) Dentro de las dinámicas de interacción de la red social virtual se observan eufemismos utilizados por los usuarios vivos, e incluso, tintes de humor contenidos en sus comentarios, lo que revela un intento por crear una imagen de la muerte menos negativa o pesimista. d) La materialización del sentir, en un soporte relativamente más físico que el del pensamiento humano, implica que el usuario vivo una vez que escribe su mensaje en el perfil del usuario muerto, se vea reflejado así mismo en ese símbolo, porque gracias a su mensaje, forma parte de esa significación que es interpretada por el resto de la comunidad post mortem. Pese a que los usuarios vivos siguen interactuando con el usuario muerto, no se puede considerar como una prolongación de una vida virtual. Así como tampoco se puede pensar que se desplaza a la muerte fáctica. Esa pérdida o ese usuario se reconfigura dejando de ser el mismo, para convertirse en un símbolo al cual la comunidad le asigna un significado. Lo anterior refuta la hipótesis principal, puesto que, como ya se dijo anteriormente, no se prolonga el existir del usuario muerto, más bien sufre una transformación propiciada y mantenida por el resto de la Comunidad. Y respecto a la ilusión de presencia, se concluye que si se crea esa ilusión es porque más que desplazar la muerte fáctica, ésta se mantiene presente en la Comunidad demostrando que no se termina de aceptar la inexistencia del fallecido, es decir, la mayoría de los usuarios vivos aceptan que los usuarios muertos, están finados, pero no aceptan que han dejando de existir. De este modo, se puede concluir que, actualmente la web está construyendo dinámicas de interacción de las personas con acceso a los medios digitales de comunicación. Es decir, se están adaptando a la web las relaciones humanas, las cuales, a su vez, modifican los usos de manifestación de sentido. Esto conlleva a la creación de nuevas formas de expresión y significación tanto de cosas como de situaciones e incluso de personas, lo cual se puede ver reflejado, por ejemplo, en la compleja resignificación de la muerte creada en las redes sociales virtuales. FUENTES DE INFORMACIÓN Bibliografía directa Aguilar, Pilar. Manual del espectador inteligente. Edit. Fundamentos. 2000. Aresti de la Torre, Lore M. (Sin fecha de publicación). Duelo… la ausencia presente. México. Báez Enríquez, María Guadalupe. El Tiempo en Plotino. http://www.asociamec.org.mx/tiempoenplotino.pdf Baudrillard, Jean (2002). La ilusión vital, Siglo XXI. Buenos Aires. Bauhman, Zygmunt. Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vinculos humanos. México:Fondo de Cultura Económica. 2010. Beristáin Helena (1995). Diccionario de Retórico y Poética (p.211). México. Cazeneuve, Jean. (1971). 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