Desarrollo y aprendizaje en el marco teórico vincular-social .La construcción de lo grupal. El desarrollo ha sido entendido desde la Psicología Evolutiva como un fenómeno bio-psico-socio cultural, donde cada uno de estos niveles interactúa dialécticamente , produciendo una síntesis que es el propio desarrollo psicológico. Fundamentalmente, el desarrollo se define como un proceso de cambios con un fin adaptativo. Desde la perspectiva teórica de la Psicología Social partimos de la noción de que el ser humano es un ser social. El hombre aislado no existe más que el mito o en la ficción, es el vínculo grupal la condición para concretar su propia condición humana. El desarrollo de la subjetividad depende tanto del desarrollo intrapsíquico (relación de Ello, Yo, Super Yo ), como de los vínculos interpsíquicos (en la familia e instituciones en general ). Y también lo transpsíquico surge como una transmisión inconsciente entre generaciones que actualiza en el aquí y ahora, sentidos no explicitados antes. Considerando que las instituciones nos preceden en el tiempo, su fuerza determinante es evidente. Constitución del sujeto y su relación con el conocimiento Es importante considerar, por tanto, en primer término, cuál es la concepción del ser humano que sostiene esta perspectiva . “En la vida anímica del individuo, el otro cuenta, con total regularidad, como modelo, como objeto, como auxiliar y como enemigo, y por eso desde el comienzo mismo la psicología individual es simultáneamente psicología social en este sentido más lato, pero enteramente legítimo. La relación del individuo con sus padres y hermanos, con su objeto de amor, con su maestro y con su médico, vale decir, todos los vínculos que han sido hasta ahora indagados preferentemente por el psicoanálisis tienen derecho a reclamar que se los considere fenómenos sociales” S. Freud “ Psicología de las masas y análisis del Yo “ (1921) “ Para nosotros el ser humano es un ser de necesidades, que sólo se satisfacen socialmente en relaciones que lo determinan. El sujeto no es sólo un sujeto relacionado, es un sujeto producido en una praxis. No hay nada en él que no sea la resultante de la interacción entre individuo, grupos y clases. Si esa relación es el objeto de la psicología social , su campo operacional privilegiado es el grupo que permite la indagación del interjuego entre lo psicosocial (grupo interno) y lo sociodinámico (grupo externo), a través de la observación de las formas de interacción, los mecanismos de adjudicación y asunción de roles.” E. Pichon Riviere. “ Proceso grupal. Del psicoanálisis a la psicología social” “ Que el grupo precede al sujeto del grupo: es que, en cierto modo, no tenemos en absoluto la opción de no ser puesto-juntos en el agrupamiento, como no nos es dada la opción de tener o no tener un cuerpo: es así como venimos al mundo, por el cuerpo y por el grupo, y el mundo es cuerpo y grupo. La sujeción al grupo se funda sobre la ineluctable roca de la realidad intersubjetiva como condición de existencia del sujeto humano. Lo ineluctable es que somos puestos en el mundo por más de otro, por más de un sexo, y que nuestra prehistoria hace a cada uno de nosotros, mucho antes del desprendimiento del nacimiento, el sujeto de un conjunto intersubjetivo cuyos sujetos nos tienen y nos sostienen como los servidores y los herederos de sus “sueños de deseos irrealizados”, de sus represiones y de sus renunciamientos, en la malla de sus discursos, de sus fantasías y de sus historias. De nuestra prehistoria tramada antes de que naciéramos, lo inconsciente nos habrá hecho los contemporáneos, pero sólo llegaremos a ser sus pensadores por los efectos de resignificación. Esta prehistoria donde se constituye lo originario, la de un comienzo del sujeto antes de su advenimento arraiga en la intersubjetividad. He arriesgado la fórmula de decir que el sujeto es en primer lugar un intersujeto.” R. Kaes “Trasmisión de la vida psíquica entre generaciones” “ Entiendo al hombre como configurándose en una actividad transformadora, en una relación dialéctica, mutuamente modificante con el mundo, relación que tiene su motor en la necesidad.” E. Pichon Riviere (1973) Esta concepción determina su concepción de la relación hombre-mundo y también su concepción del aprendizaje. “¿Qué está implicado en esta frase? Que el sujeto no es “lo dado”, es construcción y se hace, se configura en un hacer.(…)La acción la praxis, la actividad es fundante de la subjetividad. Esa praxis, es decir, ese movimiento del sujeto sobre el mundo, ese movimiento hacia los objetos y hacia los otros, no es casual, está motivada fundada en la interioridad del sujeto. Tiene una causa interna a la que llamamos necesidad. La necesidad o las necesidades son emergentes, a su vez, de un intercambio permanente, intercambio material que se da en la relación organismo-medio, y de la transformación de la materia que se cumple en interior del organismo.(…) Esa tensión, esa necesidad pone en marcha un hacer, una praxis, una relación activa y direccional, en la que el sujeto se relaciona con su entorno mediato e inmediato y adquiere, en esa relación información sobre ese entorno. Esa actividad del sujeto sobre el mundo, es práctica, pero es también ideatoria, representacional. Surge en ella la representación, el concepto.(…) El conocimiento tiene un primer momento sensible, que es su fundamento; un segundo momento conceptual, lógico, en que se elaboran los datos de los sentidos; y tercero, un nuevo momento práctico, transformante, sentido final del conocer. Entonces, ¿qué es el conocimiento? Un proceso en el que se va estructurando la representación o el reflejo, la presencia sensorial o ideatoria, ideal, del objeto en el sujeto. Cuando hay aprendizaje en su nivel más elaborado, hay una reconstrucción en nuestra interioridad de las cualidades del objeto, de sus relaciones. El conocer tiene una direccionalidad que es la transformación de la realidad, de la situación del sujeto en función de su necesidad.” El proceso del aprender- conocer, ha sido considerado , por tanto como un proceso en espiral de naturaleza dialéctica por el fundador de la Psicología Social. “Matrices de aprendizaje” Esta perspectiva ha sido desarrollada en profundidad por Ana Pampliega de Quiroga en Todo lo existente, dentro y fuera de nosotros, procesos objetivos y subjetivos son potenciales objetos de conocimiento. El aprendizaje se desarrolla en una secuencia en espiral, hay obstáculos, antagonismo y momentos dilemáticos. Para Pichon Riviere : “el aprendizaje es una apropiación instrumental -por el conocimiento- de la realidad para transformarla”. El primer registro de la realidad es sensible, sensoriomotriz, luego representación y lenguaje. Ser sujeto significa estar sujetado, estar debajo, sometido a la necesidad. El objeto, el mundo exterior es aquello que se le presenta, se le expone y se le opone. Todo organismo es un organismo en el medio. La desestabilización o desequilibrio en el medio es registrada como necesidad. Ante ésta se promueve la acción buscando restablecer el equilibrio, permitiendo la satisfacción. Concepción del sujeto El sujeto es construcción. Se configura en su hacer, en su actividad hacia los objetos producida por su necesidad. El conocimiento tiene un primer momento sensible, perceptivo, y un momento conceptual en que se elaboran los datos de los sentidos, y un momento de transformación. El conocer tiene una direccionalidad, que es la transformación de la realidad en función de su necesidad. Historicidad del aprender Cada persona tiene una trayectoria de aprendizajes, desde lo cual se ha configurado nuestra subjetividad. Se ha desarrollado nuestra capacidad de sentir, de hacer, de pensar. Se aprende a aprender. En la historia de estas experiencias se ha construido una matriz, un modelo de encuentro con lo real, una forma de relación con el mundo. A. Pampliega señala como momentos fundantes de esta estructura interna al nacimiento, que constituye un protoaprendizaje de relacionamiento con el medio. B. Los primeros vínculos generarían un protoesquema corporal. El esquema corponal es entendido como la representación relativamente constante que tenemos de nuestro cuerpo. El sujeto humano es en cada aquí y ahora la síntesis, el punto de llegada de una historia individual y social. Por eso sostenemos que el sujeto es emergente de una complejísima trama de vínculos y relaciones sociales que determinan esos vínculos. Según Pichon Riviere : “Todo vínculo, como mecanismo de interacción, debe ser definido como una Gestalt, que es al mismo tiempo bicorporal y tripersonal. De esta Gestalt va a surgir el instrumento adecuado para aprehender la realidad de los objetos. El vinculo configura una estructura compleja, que incluye un sistema de transmisor-receptor, un mensaje, un canal, signos, símbolos y ruido. La adaptación activa a la realidad y el aprendizaje están indisolublemente unidos. El sujeto sano, en la medida que aprehende el objeto y lo transforma, se modifica también a sí mismo . Se trata de un proceso dialéctico. La salud mental consiste en este proceso, en el que se realiza un aprendizaje de la realidad a través del enfrentamiento, manejo y solución integradora de conflictos.” Concepto de vínculo La condición de humanidad es posible gracias al establecimiento de relaciones con los otros. En la infancia, con Otros significativos : en primer lugar con la madre. Este vínculo primario se caracteriza por constituir una “díada simbiótica narcisista”. Durante el embarazo y los primeros meses después del parto, la madre se va identificando con su bebé. Esta identificación la ubica en un lugar privilegiado para saber cómo se siente el niño. La simbiosis biológica, previa al nacimiento, se continúa después del corte del cordón umbilical, con un período de necesaria simbiosis psicológica, durante la cual madre e hijo constituyen un único ser narcisísticamente investido (díada simbiótica narcisista). Luego el padre se introduce como un tercero y ejerce la función de “corte”, lo cual favorece la gradual separación-individuación del niño y su madre. Tambien aparecen los hermanos, esos Otros con los que se desarrollarán vínculos de rivalidad y solidaridad, así también con los otros personajes importantes de la trama familiar (abuelos, tíos, Posteriormente se constituirán vínculos con Otros significativos extrafamiliares, entre los que los maestros y amigos ocupan lugares preferenciales. En suma, es en la trama de los vínculos que se gesta el fundamento constitutivo de la subjetividad. El sujeto de conocimiento se constituye en un vínculo, es un sujeto desde otro. “Otro” de quien se depende al principio para mantener la vida, que luego es fantaseado y representado como fuente de deseo. “El vínculo es siempre un vínculo social, aunque sea con una persona, a través de la relación con esa persona se repite una historia de vínculos determinado en un tiempo y en espacios determinados. Por ello el vínculo se relaciona posteriormente con la noción de rol, de status y de comunicación. En la relación de objeto está implicada toda la personalidad con su aparato psíquico, con sus estructuras, con los dos instintos básicos descriptos por Freud: la libido y la agresión, Eros y Tanatos. Es una relación conotro establecida de una manera particular.Las características de esa estructura de relación de objeto adquieren cierta diferenciación en ese momento y en ese sujeto, configurando un vínculo personal que puede ser diferente con otro o con otros, y también con cosas, es decir, con objetos y con objetos inanimados.” E. Pichon Riviere “Teoría del Vínculo “.