Departamento de Asuntos Estudiantiles Estilos parentales y rendimiento académico Material elaborado por: Ps. David Ríos Belmar. Es sabido que el proceso de enseñanza del alumno no está compuesto solamente por el profesor y el estudiante. En este juegan un rol fundamental otros actores como lo son la directiva, inspectores, unidad técnica, orientadores y recientemente se han ido integrando más profesionales como psicólogos, psicopedagogas y asistentes sociales, quienes al igual que los señalados anteriormente se encuentran en el sistema escolar para apoyar al proceso educativo del estudiante, generando las condiciones propicias para que este pueda desenvolverse de manera óptima en su establecimiento, y por sobre todo, ayudar a que el alumno pueda alcanzar su máximo desempeño académico. A su vez, otros actores fundamentales que juegan un papel preponderante en la educación del estudiante son los padres y/o apoderados. La familia es el medio natural de desarrollo de las personas, es la institución social que sirve de sostén biológico, económico y afectivo del sujeto, donde este adquiere hábitos y conductas que van conformando su personalidad. En este sentido, los estilos parentales suelen ser de suma importancia no solo a nivel del comportamiento del estudiante tanto dentro como fuera del establecimiento, sino que son relevantes también en el rendimiento académico del estudiante. Según investigadores como Darling y Steinberg (1994) los estilos parentales son “una constelación de actitudes hacia los hijos que les son comunicadas y que en su conjunto, crean un clima emocional en el cual se expresan las conductas de los padres” El término “estilo parental” se refiere a la forma en que los padres educan a sus hijos, donde se determina que tipos de normas se aplican, valores que se enseñan, entre otros. Estos estilos parentales son determinados a partir de las siguientes dimensiones: Involucramiento o aceptación que implica el grado de atención y conocimiento que los padres poseen acerca de las necesidades de sus hijos y la exigencia y supervisión que indica en qué medida los padres establecen reglas de comportamiento (Torio López, Peña Calvo y Rodríguez Meléndez, 2008) A continuación se presentan cuatro tipos de estilos parentales, con el objetivo que usted como padre y/o apoderado pueda reflexionar acerca del estilo parentales que está utilizando para con el alumno, y a su vez logre identificar cuáles son los aspectos que está trabajando de buena forma o en qué otros aspectos podría mejorar. Estilo Autoritativo: Padres exigentes que a su vez atienden las necesidades de sus hijos. Establecen normas claras y pueden usar sanciones si lo consideran necesario. Apoya la individualidad e independencia de los hijos, promueven la comunicación abierta, escuchan sus puntos de vista, conversan con ellos y reconocen tanto los derechos de los hijos como los propios. Las características de los estudiantes que los han criado con este tipo de estilo son: Competentes social y académicamente, buena autoestima y madurez psicológica adecuada para su edad. Estilo autoritario: Padres exigentes que prestan poca atención a las necesidades de sus hijos. Las exigencias de los padres que utilizan este tipo de estilo no están balanceadas con las necesidades de sus hijos, la mayoría de las ocasiones en que los padres se relacionan con los hijos es para darles órdenes, estas órdenes no pueden ser cuestionadas ni negociadas; los padres se esfuerzan por remarcar quién es la autoridad. Cuando el hijo comete un error, se le castiga de manera no proporcional al error cometido. Tampoco estimulan la individualidad e independencia de sus hijos. Los hijos con padres que usan el estilo autoritario suelen ser bastante obedientes y logran alcanzar un buen rendimiento académico, sin embargo carecen de espontaneidad, curiosidad y originalidad. También suelen ser dominados por sus pares. Estilo Permisivo: padres poco exigentes, que atienden las necesidades de sus hijos. Este tipo de padres tiene una actitud tolerante a los impulsos de sus hijos, no toman medidas ante indisciplinas de sus hijos y establecen pocas o nulas reglas de comportamiento. Los hijos criados bajo este estilo suelen carecer de control de su impulsos, lo que los puede llevar a ser psicológicamente inmaduros para su edad, también pueden poseer pocas habilidades sociales y cognitivas. El rendimiento académico tiene a ser deficiente debido a que no se acompaña a los hijos en el proceso académico. Estilo Negligente: padres poco exigentes que prestan poca atención a las necesidades de sus hijos. Este estilo es muy similar al anterior, con la principal diferencia que acá existe una carencia de atención y muestras de afecto hacia los hijos. Hijos criados bajo este tipo de estilo suelen tener problemas de autocontrol, pobre funcionamiento académico y problemas conductuales no solo en la escuela, sino que a nivel global. Investigaciones realizadas por Dombusch, Ritter, Leinderman, Roberts y Frailegh (1987), Confirman lo anteriormente señalado, ya que en estudios con adolescentes lograron demostrar que los hijos cuyos padres poseen estilos parentales permisivos o negligentes presentan bajo rendimiento académico, en cambio, los adolescentes cuyos padres manejan un estilo autoritativo tienen calificaciones más altas. Es usted quien decide de qué forma apoya el proceso escolar del alumno, sin embargo, la evidencia señala que lo recomendable es utilizar un estilo parentales autoritativo, sin confundirlo con el estilo autoritario, ya que el primero ayuda no sólo a alcanzar un mayor rendimiento académico, sino que también suele ser beneficioso para el desarrollo personal y social del adolescente. Referencias Darling, N. y Steinberg, L. (1993). “Parenting styles. as context: an integrative model”. Psychological Bulletin. Dornbusch, S; Ritter, PH; Leiderman, H; Roberts, D y Frailegh, M. (1997) “The relation of parenting style to adolescent school performance”. Child development. Torio López, S; Peña Calvo, V; Rodríguez Menéndez, M (2008). “Estilos Educativos Parentales”. Revisión Bibliográfica y Reformulación Teórica”. Universidad de Oviedo. Departamento de Ciencias de la educación.