REGISTROS PALEOBOTÁNICOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID (el número corresponde al indicado en el mapa) 1. Calvero de la Higuera 2. Rascafría 3. Jarama CO MUN IDAD DE MADRID Calvero de la Higuera 541 CALVERO DE LA HIGUERA MJ. Gil-García Sierra de Guadarrama, Lozoya-Pinilla del Valle, Madrid Pleistoceno superior-Holoceno (90.961-860 años BP) Figura 547. Panorámica del Calvero de la Higuera en la Sierra de Guadarrama os yacimientos arqueopaleontológicos de Pinilla del Valle (40º 56’ N, 03º 46’ O; 1100 m s.n.m.), se localizan en el denominado calvero de la Higuera (margen derecha de la presa que existe en la cabecera del río lozoya) (Fig. 547), frente a la localidad de la que toma el nombre, formando parte del sector central de la Sierra de Guadarrama (Madrid). Su origen está relacionado con los fenómenos de karstificación (lapiaces y dolinas en el exterior y cavidades o galerías, en el interior) desarrollados sobre la serie carbonatada de edad cretácica que aflora en la zona, así como con los procesos L de disección fluvial de los arroyos lontanares y Valmaillo, que confluyen en el río lozoya. Dichos yacimientos son el resultado de una sedimentación intrakárstica de los abrigos y cuevas localizados en el calvero de la Higuera, que presentan una de las asociaciones paleontológicas más completas del Pleistoceno superior de la Península ibérica, con evidencias de intervención humana (Homo neanderthalensis) e industria lítica. Hasta la fecha, el yacimiento está constituido por tres afloramientos: la cueva del camino, la cueva de la Buena Pinta y el abrigo de Navalmaillo. 542 Calvero de la Higuera CO MUN IDAD DE MADRID Ref. Lab./Método Nivel Yacimiento Prof. (cm) Beta 222864/aMS NV15 Navalmaillo 42 860 ± 40 711 Beta 222863/aMS NV14 Navalmaillo 105 3790 ± 40 4174 Beta 222862/aMS NV13 Navalmaillo 149 3690 ± 60 4030 ---/OSl F Navalmaillo ---- 71.685 ± 5082 --- Beta-199880/aMS cBPN1 Buena Pinta 45 1920 ± 40 1868 Beta-199881/aMS cBPN2 Buena Pinta 75 4010 ± 40 4482 Beta-199882/aMS cBPN3 Buena Pinta 150 4940 ± 40 5664 ----/OlS 3 Buena Pinta ---- 63.451 ± 5509 ---- ----/Tl 5 camino ---- 90.961 ± 7881 ---- La Cueva deL Camino (Fig. 549) abierta en la actualidad por desplome del techo, está constituida por un relleno kárstico, cuya base (nivel F) son arenas, gravas y arcillas de origen fluvial. Entre el nivel 5 (datado en torno a 90.961 BP y donde se encuentra la mayor parte del Años BP Años cal. BP (2σ) Tabla 136. Dataciones 14C y otras técnicas de las secuencias de Cueva del Camino, Cueva de la Buena Pinta y Abrigo de Navalmaillo contenido paleontológico) y el nivel 9, hay un relleno autóctono asociado al área fuente calcárea de la cueva. la secuencia polínica procede del sector norte de la cueva y destaca por la prevalencia de Pinus (Fig. 548). Sin embargo, los altos porcentajes de polen de pino Figura 548. Diagrama polínico de la Cueva del Camino. Redibujado de Ruiz-Zapata et al. (2007) CO MUN IDAD DE MADRID Calvero de la Higuera 543 MJ. Gil-García en las muestras cF-5 a cF-1, donde supera el 20% del total de la vegetación, no juega un papel importante en el paisaje vegetal. Dentro del grupo herbáceo los taxones más representativos son cichorioideae y asteroideae, chenopodiaceae-amaranthaceae, Plantago, Rumex y Urtica. los hechos más relevantes detectados en esta secuencia se resumen en una pérdida gradual de la cobertera forestal, asociada al desarrollo progresivo de los taxones herbáceos de carácter xérico. Figura 549. Yacimiento Cueva del Camino MJ. Gil-García obtenidos en las muestras cF-4 y cN-52 deben ser tomados con precaución, ya que están asociados a la ausencia de otros taxones arbóreos. En menor proporción están presentes Quercus caducifolios, Quercus perennifolios, Corylus, Oleaceae y, puntualmente también Betula. los taxones de ribera, en general bien representados, están dominados por Alnus y en menor medida por Salix y Ulmus. Ericaceae, Juniperus, rosaceae y cistaceae conforman la orla arbustiva que, salvo La Cueva de La Buena Pinta (40º 56’ N, 03º 46’’ O; 1114 m s.n.m.) está constituida por una secuencia basal, depositada durante el Pleistoceno superior (datada en 63.451 BP, nivel 3) y otra superior, que sella la entrada de la cueva con anterioridad a 4940 BP (Figs. 550 y 551). En la secuencia pleistocena, de 130 cm de potencia, se han diferenciado cuatro niveles arqueológicos (N-2, N-3, N-4 y N5), todos ellos discernibles desde el punto de vista palinológico, aunque muchas de las muestras han resultado ser estériles. como característica general, destaca la baja diversidad del conjunto florístico que se materializa en la identificación de 24 taxones de los que sólo 6 son arbóreos. Dominan los paisajes abiertos constituidos principalmente por chenopodiaceae y asteraceae, mientras que Pinus es el componente principal de un estrato arbóreo muy empobrecido en el que se detectan muy puntualmente presencias de Quercus caducifolio y de Ulmus. Figura 550. Perfiles estudiados en la Cueva de la Buena Pinta 544 Calvero de la Higuera CO MUN IDAD DE MADRID Figura 551. Histograma polínico integrado del yacimiento arqueopaleontológico del Calvero de la Higuera: Cueva de la Buena Pinta y Abrigo de Navalmaillo (CBP y NAV). Redibujado de Ruiz-Zapata et al. (2008) Para la zonación de la secuencia polínica de Buena Pinta se han mantenido los criterios estratigráficos, dadas las peculiaridades que mantienen cada uno de los niveles desde el punto de vista de la vegetación. En general se observa que el registro polínico indica un paisaje vegetal predominantemente herbáceo. Tras un importante hiato sedimentario, se deposita la secuencia holocena que sella la entrada de la cueva. El perfil muestreado se localiza en el sector norte de la misma, donde alcanza una potencia de 1,80 m. En el perfil se han identificado un total de 30 taxones de los que 9 son arbóreos (Fig. 551). El estrato arbóreo está constituido mayoritariamente por Pinus, que acompañado por taxones de ribera (Alnus, Salix, Fraxinus y Ulmus), Quercus tipo perennifolio, Corylus, Juglans y Quercus tipo caducifolio, definen la instalación de unas condiciones de carácter templado mediterráneo. Juniperus es el componente principal del grupo arbustivo, acompañado en menor medida por cistaceae, Calluna, Ericaceae y rosaceae. El conjunto herbáceo presenta poca diversidad y está dominado por asteraceae y chenopodiaceae; el resto de los taxones identificados se distribuye de un modo puntual a lo largo del perfil. la presencia continua de los taxones acuáticos y del bosque de ribera, permite inferir un cierto grado de humedad. Se observa una tendencia progresiva hacia la instalación de paisajes abiertos, marcada por el fuerte retroceso de la masa forestal (hasta 1920 años BP). Del comportamiento y distribución de los taxones a lo largo del perfil, se observa una sucesión de cambios significativos: la zona 1a, depositada en torno a 4940 años BP y caracterizada por la presencia de un bosque bien desarrollado. con anterioridad a los 4010 años BP (4560-4410 años cal. BP) se define la zona 1b, que representa una fase de dominio herbáceo, debido a la expansión, primero de chenopodiaceae y a continuación de asteraceae. la zona 2a, en contacto erosivo con la infrayacente, está datada inicialmente hacia los 1920 años BP, momento en el que tiene lugar la expansión de cichorioideae, sin embargo, con posterioridad a 1920 años BP se expande el bosque de Pinus (zona 2b). Calvero de la Higuera 545 MJ. Gil-García CO MUN IDAD DE MADRID Figura 552. Datos antracológicos del nivel holoceno 1 de Buena Pinta, correspondiente a la Edad del Bronce. Redibujado de Uzquiano (inédito) Figura 553. Perfil holoceno de Navalmaillo (NAV) los resultados antracológicos (Fig. 552) muestran un dominio alternativo de Quercus caducifolios y Fabaceae. Pinus sylvestris presenta valores discretos. Quercus pyrenaica, Sorbus aria, Fraxinus y Ulmus completan el espectro antracológico obtenido en nivel holoceno 1. los taxones evidenciados sugieren una explotación alternativa de cumbres, laderas (solanas y vertientes más húmedas) y fondos de valle. Juniperus, Ericaceae y rosaceae, es poco representativo y no tiene ningún elemento dominante, lo que indica el escaso e irregular desarrollo del matorral. En el aBrigo de navaLmaiLLo (40º 55’ N, 03º 49’ O) la deposición del registro holoceno cierra una secuencia del Pleistoceno superior (datada en 71.685 años BP, nivel F), que colmata la cavidad y que presenta un escaso contenido en polen (Fig. 553). litológicamente el relleno holoceno del abrigo, de 1,7 m de potencia, es muy similar al de la cueva de la Buena Pinta, si bien las dataciones radiométricas sitúan la formación del mismo con anterioridad a los 3690 años BP (4170-3860 años cal. BP). los casi dos mil años de diferencia entre las dataciones realizadas a los 105 cm y a 42 cm (Tabla 136), constatan la existencia de un hiato en esta secuencia. En el análisis polínico se revela la existencia de un paisaje muy abierto a lo largo de toda la secuencia, dominado por asteraceae liguliflorae y tubuliflorae, chenopodiaceae-amaranthaceae y en menor medida, Poaceae que junto al desarrollo del microfósil no polínico tipo 3b, definen la instalación de unas condiciones fundamentalmente secas y explican el escaso desarrollo de los elementos acuáticos (cyperaceae, ranunculaceae y Polygonaceae) y de los taxones riparios (Alnus, Fraxinus y Ulmus). la presencia de taxones nitrófilos como es el caso de Plantago y más esporádicamente Urtica y Rumex así como la del microfósil no polínico tipo 55 a, de afinidad coprófila, evidencian la existencia de herbívoros en el territorio sobre todo con anterioridad a los 3790 años BP. El estrato arbustivo constituido por Estos yacimientos representan episodios diferentes. así, la zona i del abrigo de Navalmaillo (Nav-1 y Nav-2) representaría la continuación de la zona ii de la cueva de la Buena Pinta (cbp-1) y Nav-3 sería correlacionable con cbp-2a. Esta ubicación cronológica se ha materializado en la tabla 136, donde se puede establecer una secuencia más completa para los últimos 5000 años en el entorno del calvero de la Higuera. con anterioridad a 4940 (cbp-1a), el paisaje local estaría dominado por un bosque mixto de quercíneas, relativamente denso que, junto al desarrollo de los pinares en las zonas montañosas próximas, definiría unas condiciones climáticas de carácter templado mediterráneo. los primeros síntomas de aridez se manifiestan inicialmente en el desarrollo del estrato arbustivo y culminan con anterioridad a 4010 años BP. las zonas polínicas, Nav-1 y Nav-2 mostrarían la paleovegetación del área hacia 3800-3600 años BP, reflejando la instalación de unas condiciones secas y un fuerte incremento de la actividad antrópica. a partir de la zona cbp-2a (1920 años BP) se detecta la recuperación del pinar que culmina en cbp-2, probablemente como reflejo de las medidas de intervención (Plan Provisional de aprovechamiento Forestal 1873-74) y la existencia de procesos de repoblación. más información Uzquiano (2002), ruiz-Zapata et al. (2007a,b, 2008) 546 Rascafría CO MUN IDAD DE MADRID RASCAFRÍA Valle del río Lozoya, Rascafría, Madrid Holoceno (8500 años BP-actualidad) F. FraNcO teros, durillos, cerezos (Prunus padus), Viburnum opulus, etc. En las laderas que rodean la turbera aparecen rodales degradados de melojo y a cotas más elevadas, como bosque altimontano, se desarrollan los pinares albares. Figura 554. Turbera de Rascafría a turbera muestreada (Fig. 554) se localiza en el fondo del valle del río lozoya, encajado entre los dos ejes montañosos principales que conforman la Sierra de Guadarrama (40° 54’ 42” N, 03° 51’ 47” O; 1113 m s.n.m.). Este tramo es conocido también como Valle del Paular, valle profundo, plano y estrecho, respaldado por un gran anfiteatro montañoso que se ubica en un bloque plutónico hundido (Graben). El valle se sitúa en una región de bioclimatología mediterránea continental con variaciones de montaña, caracterizada por una intensa sequía estival, fuertes contrastes térmicos estacionales y abundantes precipitaciones orográficas. además, se encuentra situado entre prados de siega y setos de boscaje en pleno dominio del bosque, constituido por un mosaico de melojares (Quercus pyrenaica) y sotos ribereños. los lindes de los prados están constituidos por un mosaico de abedules, fresnos, melojos, sauces, avellanos, madreselvas, bone- L rascafría es la turbera estudiada más antigua del valle, una de las más profundas (210 cm) y la situada a menor altitud de las analizadas en la Sierra de Guadarrama. la secuencia polínica (Fig. 555) recoge la historia del cambio de la vegetación de los últimos 8500 años. lo más llamativo del diagrama es la gran importancia que tienen los pinares desde el inicio y a lo largo de toda la secuencia, presumiblemente de pino albar (Pinus sylvestris). la zona i, entre 8500 y 3700 años BP, se caracteriza por la continua representación y abundancia de especies arbóreas (llegan hasta el 92%), principalmente Pinus y, en menor medida, Betula, Quercus caducifolios y Salix. los matorrales y las herbáceas apenas tienen relevancia en este periodo. El paisaje en los alrededores de rascafría estaría dominado por un pinar montano sustituido hacia el fondo del valle con rodales más o menos densos de caducifolios mesófilos como melojos y abedules y, en menor medida, sauces, avellanos, fresnos, acebos e incluso castaños. En contraste, los dos milenios siguientes, entre 3700 y 1700 años BP (zona ii), se caracterizan por un descenso drástico del polen arbóreo, en especial de Pinus, asociado a un incremento de las herbáceas, tanto heliófilas (Helianthemum, Artemisia, cichorioideae y Poaceae) como ruderales o aquellas probablemente ligadas a las actividades agrícolas (Rumex, Plantago coronopus, cerealia y Olea). Se registran a su vez fragmentos de carbón y algunos microfósiles no polínicos, como Gelasinospora, asociados a la presencia polínica de Cistus y Asphodelus, sugiriendo la incidencia de fuegos locales y regionales. asimismo, se detecta también un incremento de taxones acuáticos y ciertos microfósiles no polínicos que sugieren un aumento del nivel freático local. Todas estas evidencias tanto de la vegetación como hidrológicas, nos indican Ref. Lab. Prof. (cm) Años BP Años cal. BP Años cal. AD/BC Método β-49292 83-100 1000 ± 60 910 aD 937-aD 1164 convencional β-74718 172-182 7180 ± 70 8030 Bc 6168-Bc 5931 convencional β-54860 198-210 8410 ± 250 9390 Bc 7953-Bc 6759 aMS Tabla 137. Dataciones radiocarbónicas del registro de Rascafría. Franco-Múgica et al. (1997) CO MUN IDAD DE MADRID Rascafría 547 Figura 555. Diagrama polínico de la turbera de Rascafría. Redibujado de Franco-Múgica & García-Antón (1994) inequívocamente que es en esta fecha (c. 3700 años BP) cuando tienen lugar las primeras manifestaciones de la influencia humana en el entorno de rascafría. En un periodo presumiblemente favorable para el desarrollo de los pinares debido a un cierto enfriamiento del clima se produce, sin embargo, una deforestación acusada del pinar montano, quedando fragmentado en rodales más o menos densos y extensos alternados en el espacio con manchas de melojos y de vegetación heliófila. la siguiente zona (iii), entre 1700 y 950 años BP, queda representada por un abrupto incremento del porcentaje de polen de Betula y en mucha menor medida por Salix, si bien no se corresponde con los bajos, aunque significativos, aumentos de sus respectivas concentraciones polínicas. Básicamente, todos los taxones reducen su porcentaje de aparición lo que sumado al considerable descenso de la concentración polínica total induce a pensar que se trata más bien de un artificio estadístico o un incremento brusco en la tasa de sedimentación. El bosque montano de pinares muestra una gradual, pero continua reducción de su área de distribución. El último milenio, zona iV, está caracterizado por un acusado y rápido descenso del polen arbóreo asociado al incremento de los valores de las herbáceas que serán las que dominen el paisaje. Artemisia y otros taxones indicadores de medios ruderales y/o alterados por la actividad antrópica incrementan substancialmente sus valores en rascafría. Una mayor incidencia de fragmentos de carbón y de microfósiles no polínicos, unidos a los bajos valores de la concentración polínica y tasa de sedimentación, sugieren una fase de destrucción forestal masiva y extensas perturbaciones en la cuenca. Queda patente el uso creciente del territorio por parte de una población en desarrollo que basa su economía en una ganadería pujante y en la obtención de extensos pastos utilizando el fuego. así, el paisaje de las laderas del valle a partir de 950 años aD se caracteriza por la desaparición de la mayor parte de la cubierta arbolada, manteniéndose e incluso aumentando ligeramente algunos rodales de melojos y, a menor cota, encinas. la historia de la vegetación de rascafría ha estado marcada por la continentalidad del clima que ha propiciado el desarrollo de un patrón estable a lo largo de todo el Holoceno. Destaca la importancia de los pinares albares desde hace al menos 8000 años y su persistencia hasta la actualidad, hecho que contrasta con su temprana desaparición en sectores más occidentales y húmedos del Sistema central. la secuencia polínica muestra una continua representación de pinares, melojares y encinares indicando una clara estabilidad en los pisos de vegetación del valle hasta hace 1000 años, momento en el que se inicia una intensa deforestación. más información Franco-Múgica & García-antón (1994), Franco-Múgica et al. (1997), Sainz-Ollero (1999) 548 Jarama CO MUN IDAD DE MADRID JARAMA F. GóMEZ-MaNZaNEQUE Terrazas del tramo medio del río Jarama, Madrid Holoceno (9590-3240 años cal. BP ) Figura 556. Macrorrestos en la terraza fluvial del río Jarama l Jarama es uno de los ríos que descienden del Sistema central y vierte sus aguas al Tajo. El estudio morfosedimentario de sus márgenes ha permitido detectar, desde el Plioceno hasta el Pleistoceno medio, un total de 15 terrazas (alonso & Garzón 1994). Desde ese momento hasta el Holoceno medio, la dinámica del río se caracteriza por una etapa de estabilidad que permite el desarrollo de un paleosuelo tras la cual, y hasta el Holoceno superior, se inicia una nueva fase de sedimentación. las numerosas graveras existentes en las terrazas del tramo medio del río Jarama han dejado al descubierto esta secuencia sedimentaria holocena. Se han estudiado dos de estos afloramientos, uno en Valdetorres de Jarama (40º 41’ N, 03º 32’ O; 617 m s.n.m.) y otro en Velilla de San antonio (40º 22’ N, 03º 30’ O; 547 m s.n.m.), ambos en la provincia de Madrid. El E Ref. Lab. Años BP Años cal. BP β-59633 1030 ± 70 950 V-2 β-61555 6870 ± 90 7730 V-1 β-59634 110 ± 70 160 VT-2 β-111251 3040 ± 60 3240 VT-1 afloramiento de Valdetorres se sitúa sobre arcosas y el de Velilla sobre materiales yesíferos. En ambos afloramientos la base de la secuencia sedimentaria holocena corresponde al paleosuelo, por encima del cual se han hallado numerosos macrorrestos. En este nivel se ha analizado una muestra polínica para cada localidad (VT-1 y V-1). a techo de la secuencia aparecen sedimentos higroturbosos desarrollados en áreas de paleocauces dejados por meandros. En estos niveles también se han analizado dos muestras polínicas (VT-2 y V-2). las cuatro muestras disponen de dataciones por radiocarbono (Tabla 138). los macrorrestos encontrados son muy numerosos e incluyen troncos de hasta 2 m de longitud y 80 cm de diámetro. En los sedi- Muestra Tabla 138. Cronología por radiocarbono de las muestras estudiadas de los sedimentos orgánicos de Velilla de San Antonio (V) y Valdetorres de Jarama (VT). Alonso et al. (1998) CO MUN IDAD DE MADRID Jarama 549 Figura 557. Diagrama polínico del yacimiento de Valdetorres de Jarama. Redibujado de Alonso et al. (1998) Figura 558. Diagrama polínico del yacimiento de Velilla de San Antonio. Redibujado de Alonso et al. (1998) mentos asociados a los paleosuelos (VT-1 y V-1, con una edad de 3000 y 6800 años respectivamente) se han identificado Alnus y Ulmus. El análisis polínico de este mismo nivel también muestra la presencia de estos taxones junto a otras especies de árboles. los porcentajes de pólenes arbóreos, entre el 80 y el 90%, indican paisajes forestales. En las márgenes del río los bosques de galería, formados principalmente por Alnus, Ulmus, Fraxinus y Salix, debieron ser importantes. Fuera de la influencia del cauce, tanto en VT-1 como en V1 dominan los pinos aunque siempre acompañados de Quercus perennifolios y caducifolios. En Velilla de San antonio se ha localizado un macrorresto de piña de Pinus halepensis, especie actualmente existente en la zona. En ambos afloramientos los niveles orgánicos más recientes (V2 y VT-2) no disponen de macrorrestos pero sí de abundante contenido polínico. Se corresponden con paisajes más deforestados (40-55% de polen arbóreo) y con signos de actividades agrícolas. aunque la actividad antrópica ya es detectable en la base de ambas secuencias, es en este nivel donde ocurre una mayor representación de cerealia, Olea y especies arvenses y ruderales. la reducción del estrato arbóreo está acompañada no sólo de un incremento en el estrato herbáceo sino también del arbustivo, fundamentalmente cistáceas y ericáceas. los resultados tanto de macrorrestos como de polen de la mitad del Holoceno en ambos yacimientos (VT-1 y V-1) ponen de manifiesto la existencia de una vegetación de ribera bien desarrollada en las márgenes del río Jarama. El paisaje no ribereño se corresponde también con formaciones forestales en las que los pinos juegan un papel predominante. más información alonso et al. (1998)