311541. . Primera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XLIX, Pág. 1392. ACUSADOR O DENUNCIANTE, NO PUEDE PEDIR AMPARO CONTRA LA RESOLUCION QUE REVOCA EL AUTO DE FORMAL PRISION. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia ha establecido jurisprudencia en el sentido de que la parte civil en un proceso o averiguación penal, sólo puede hacer valer el recurso de amparo, contra las resoluciones que se dicten en el respectivo incidente de responsabilidad civil, y esta tesis resulta aplicable, con mayor justificación, cuando se trate de la parte querellante, igualmente ha establecido que el artículo 98 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 104 de la Constitución Federal, que concuerdan con el artículo 10 de la ley orgánica del amparo vigente, previene que el acusador o denunciante sólo podrá ocupar al amparo, si se hubiere constituido previamente en parte civil, en el procedimiento penal, y únicamente contra la resolución que se dicte en el respectivo incidente de responsabilidad civil; y que tal prevención no es sino el reconocimiento del principio que, elevado al rango de garantía constitucional, estatuye el artículo 21 de la Constitución Federal, al encomendar al Ministerio Público la misión de perseguir los delitos; por lo cual, los particulares no pueden, constitucionalmente, tener injerencia en el ejercicio de la acción penal ni tampoco pueden combatir mediante el juicio de garantías, las determinaciones que versen exclusivamente sobre la actividad desplegada con tal fin; porque esas providencias no pueden vulnerar facultades de que los mismos particulares carecen y que ese principio no es aplicable cuando se trata de resoluciones desligadas de la actividad de que se viene hablando; caso en el que sí cabe el amparo. Ahora bien, es improcedente el amparo que promueve el acusador o denunciante contra la resolución de segunda instancia que revoca el auto de formal prisión y ordena que sea puesto en libertad al acusado, puesto que se trata de un resolución que atañe directamente a la acción penal y al ejercicio de éste compete al Ministerio Público. No obsta en contrario, que el quejoso alegue que se violaron sus derechos de carácter civil, porque dejará de percibir las cantidades que le corresponden por reparación del daño, puesto que éste tiene el carácter de pena pública, de acuerdo con el artículo del Código Penal vigente en el Distrito Federal y el ejercicio de la acción penal corresponde al Ministerio Público y no a los particulares. Amparo penal. Revisión del auto que desechó la demanda por improcedente 6261/34. 27 de agosto de 1936. Unanimidad de cuatro votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. -1-