PEDAGOGIA SISTEMICA XXII ENCUENTRO NACIONAL DE PSICOLOGOS SETIEMBRE 2015 Psic. Nancy Tato Una mirada al alma de la tarea educativa a través de la Pedagogía Sistémica En estos tiempos en los cuales la incertidumbre es la constante, donde día a día educadores, padres y alumnos se encuentran en la escuela para acompañar el crecimiento de los niñosy crear sus propios modelos de vida a través del amor, surgeuna corriente pedagógica que aporta una nueva forma de mirar el proceso enseñanza‐ aprendizaje Pedagogía Sistémica.Está basada en los “Ordenes del Amor”descubiertos por Bert Hellinger y estructurados y aplicados a la Educación por Angélica Olvera Malpica directora del Centro Emilio Cárdenas CUDECde México. Pedagogía Sistémica permite ver la realidad como un ecosistema, la realidad educativa como un todo vinculado a los sistemas familiares, sociales, culturales e históricos y cómo influyen en los procesos de enseñanza aprendizaje. Según el modelo de Bert Hellinger entiende la realidad escolar como un sistema cuyas partes están interrelacionadas: es decir, padres, alumnos, dirección, profesores, orientadores y personal no docente se encuentran vinculados y entre ellos existen órdenes y dinámicas. Aquí se presenta uno de los conceptos esenciales de la teoría de Constelaciones Familiares creada por Bert Hellinger, las lealtades sistémicas, al reconocer sobre todo que los alumnos no son individuos aislados, sino que forman parte de una estructura interrelacionada, que es su familia, a la que le van a ser leales por encima de cualquier circunstancia nos permitedescubrir esas lealtades constituye una forma directa de ver el origen de y la solución de los conflictos que manifiestan en el centro escolar. Un ejemplo de la fuerza que tienen las lealtades familiares, es el caso de un niño nacido en el Perú,que se vino junto a su Papá a Uruguay,las educadoras del Centro, realizan las gestiones para que el niño obtenga el documento de identidad Uruguayo, luego de varios intentos siempre con dificultades y obstáculos, y a través de esta mirada de Pedagogía Sistémica, se preguntan ¿donde está elcorazón del niño?Con su mamá en el Perú y allí regresa junto a su mamá y a su Madre Patria. Lealtad es un sentimiento de solidaridad y compromiso que unifica las necesidades y expectativas de la familia y los pensamientos, sentimientos y motivaciones de cada miembro. Se considera que el individuo está inserto en una red de lealtades. La Pedagogía Sistémica busca encontrar el orden natural.Investiga los entornos escolares para diagnosticar los puntos fuertes y débiles que acontecen en los distintos estamentos de la escuela (familias, maestros, alumnos etc.)Para identificarlos y mostrar: ‐ ‐ ‐ El lugar en el que cada uno le corresponde situarse Incluir a los o lo que no se ha tenido en cuenta o se ha excluido. Equilibrar el intercambio entre lo que cada uno da y lo que recibe. Esto implica ser consiente de los propios límites y distinguir a su vez lo que le incumbe resolver a cada uno y lo que no. Se trata de reconocer lo que me corresponde hacer, para no hacerme cargo de lo que no me corresponde. Porejemplo, en el caso de los alumnos no les atañe intentar cuidar a su madre porque la sienten triste, como tampoco a la maestra, o creer que pueden unir a sus padres cuando estos tienen conflictos como pareja. Tampoco le corresponde al pequeño de la familia intentar por cualquier medio que sus padres le miren como si fuera el mayor, entre otras situaciones. L a Pedagogía Sistémica descubre los desórdenes para poner la mirada en las soluciones que favorecen la labor en el aula, el aprendizaje y el bien estar de todos los miembros de la comunidad educativa. El orden y el amor son aspectos fundamentalespara realizar movimientossistémicos, que puedan ofrecer solucionesa la gran afluencia de problemas que se presentan en el campo de la Pedagogía. (Conflictos entre alumnos y maestros o entre familia y escuela). “El amor es una parte del orden. El Orden precede al amor y el amor únicamente puede desarrollarse en el marco del orden” Bert Hellinger Si no hay una mirada de reconocimiento a la realidad familiar del alumno a la historia y formación del maestro, al origen de la escuela, por citar algunos ejemplos difícilmente se avanzará en un proceso de solución de conflictos pedagógicos. Sin el apoyo de la familia sea el hombre ola mujer quien ejerza el papel de proveedor o el de desarrollador del hogar sería imposible alcanzar los resultados exitosos Cuando de una forma amorosa y con un reconocimiento basado en el respeto se tiene bien clara lajerarquía (abuelos, papas, tíos hijos y todos los que vengan después) se estará representando ese orden y manteniendo el respeto por nuestros mayores, algo que en la actualidad confrecuencia falla. Los órdenes del amor enla Pedagogía Sistémica Todo grupo dispone de una jerarquía que resulta desde el preciso momento en que se inicia la pertenencia al mismo. En el sistema escolar específicamente a referirnos a los educadores y demás personas que se vinculan en el proceso formativo de los educandos, la jerarquía se aprecia en dos sentidos. En el vertical se ubican las personas de acuerdo a su puesto o nombramiento, es decir tomando en cuenta los niveles de responsabilidad. Todos los involucrados en el proceso educativo tienen su máxima responsabilidad y compromiso con los educandos, pero hay quienes aumentan sus funciones como coordinadores académicos o directores escolares y de esta manera aumentan sus responsabilidades La jerarquía vista en un sentido horizontal tiene que ver con el tiempo de permanencia en el sistema. Esto indica que los que llegaron antes – hablando de la institución educativa – tienen prioridad sobre los que llegaron después, sin importar la edad o el nivel académico. El tiempo de permanencia en el sistema conlleva un mejor reconociendo del mismo, una mejor ubicación y entendimiento de las dinámicasentre sus integrantes. Al respecto de otro orden, el derecho a la pertenencia, aceptamos que “cada persona tiene la necesidad de estar vinculada al sistema al que pertenece”. Todos formamos parte de algunos sistemas, todos pertenecemos ya sea que lo aceptemos o no, como en el caso del sistema familiar. Cuando no reconocemos nuestra ubicación en un sistema o cuando alguien del mismo sistema no nos quiere reconocer como sujetos pertenecientes, se crean desórdenes. Todo lo que no se incluya en el sistema que se analicese entiende como exclusión. Excluir es muy fácil, pero trae desorden, lo difícil es incluir, aceptar nuestro lugar y el de los otros dentro del sistema, nos guste o no. El equilibrio entre tomar y dar, entendido como otro orden del amor, resalta la necesidad de todo integrante del sistema de mantener o no sus relaciones interpersonales. Lo necesario se concreta en el esfuerzo por buscar el equilibrio en las relaciones, si nos interesan. No estamos en la mente de las otras personas, pero si podemos arreglar nuestra parte y buscar nuestro equilibrio. Lo que tomamos podemos darlo a las mismas personas, pero solo totalmente en el equilibrio horizontal. Esto es muy comprensible si pensamos en respeto, cariño, tiempo de estudio, en cambio si pensamos en la vida o en la educación intergeneracional, vemos que podemos tomarlas de nuestros padres pero no podemos corresponder del mismo modo por ley natural. Todo lo que recibamos de alguna persona, ubicada jerárquicamente en nuestro mismo nivel, podremos corresponderlo en igual, mayor o menor medida. La medida en que demos a la otra persona incidirá en la fortaleza o el debilitamiento de la relación‐ Por último,nopodremos dar lo que no hemos tenido o no hemos tomado, por ejemplo: la vida. Lo mismo sucede con el conocimiento, los valores, las habilidades, recordando que como entre padres e hijos también la relación entre maestros y alumnos es una relación entre no iguales. Algunas pautas que facilitan la tarea educativa Primera pauta: Aceptar a las familias de los alumnos como son. Entender que los hijos pertenecen a ese sistema y no intentar cambiarlo. Los alumnos estánen una realidad familiar que incluye y modela más allá de cualquier otro contexto. Cuando un niño o niña tiene una mamá con depresión o un papá desvalorizado por su comportamiento en la separación o en un proceso de angustia, los resultados académicos pasan a un lugar muy secundario, su mirada interior está puesta en intentar mediar, solucionar, compensar, la situación que en ese momento viven sus padres. La Pedagogía Sistémica parte de esta premisa: “Todos pertenecemos a una familia y los vínculos generalmente inconscientes que nos unen a ella están por encima de cualquier otra cosa que tengamos en nuestra realidad. Hasta tal extremo es primordial, que por lealtad a esos vínculos, somos capaces de reproducir comportamientos que incluso pueden atentar contra nuestra vida. Segunda pauta:Respeto a los diferentes contextos de los alumnos. Uno de los principios de la ecología es que cada cosa está relacionadacon todas las demás. Si aceptamos esta premisa, comprobamos que el enfoque sistémico tiene mucho que ofrecer a la hora de crear una acción educativa adecuada. Es importante tener en cuenta que cada alumno proviene de un contexto determinado, de una generación y de una cultura que le marcan un tipo de creencias y valores. Un tarea fundamental de un profesor sistémico es ampliar la mirada para que dentro de él tengan cabida cada alumno y sus diferentes contextos. Esto implica estar disponible y flexible para aceptar que cada individuo tiene un mapa de la realidad creado por valores y creencias, la cultura de la que proviene,el permiso que cada sistema autoriza para poder mirar unas cosas u otras. Tercera pauta: Decir sí al destino de los alumnos. A veces es tan difícil mirar el destino de algunos alumnos que intentamos resolverlo, cargándonos con responsabilidades que no nos corresponden. Cuando juzgamos, calificamos o menospreciamos a los padres esto acentúa el dolor del alumno y le quita la dignidad. Recordemos que sea como sea el vínculo conlos padres está por encima de cualquier otra circunstancia. Si la atención se coloca en un lugar, la intención la sigue, convirtiéndose en propósito. Poner la atención en la solución de un conflicto escolar de un alumno facilita el poder resolverlo con facilidad. Mirar la solución significa mostrar los talentos que cada alumno tiene, aunque sean en potencia, para que desde ellos y con la ayuda de padres y profesores pueda llegar a conseguir resultados exitosos en su escolarización. Quinta pauta: Crear situaciones en el aula que faciliten sentirse ubicados y tener referentes. Los seres humanos necesitamos tener claro en dónde nos podemos apoyar emocionalmente, cual es nuestra procedencia y que familia pertenecemos. Para ello es preciso crear actividades, como contar historias familiares, cuentos del país o región de los abuelos, organizar talleres de concina típica etc. Sexta pauta: Tomar a la madre como es. La relación con la madre es como una analogía con la que se tiene con la vida. El concepto de la vida y de la madre va unido simbólicamente. Séptima pauta: Tomar al padre La aceptación de la madre también está marcada por cómo ha permitido mirar y tomar al padre de su hijo. El padre simbólicamente tiene que ver con el mundo, y el mundo es todo lo que está afuera: trabajo, éxito social, la relación con los iguales, etc. Si un alumno no tiene permiso de mirar y tomar al padre, por cualquier razón, los resultados escolares difícilmente van a ser positivos. Octava pauta: Mirar a los padres juntos Tengan el tipo de relación que tengan, para cada hijo sus padres siempre debieran ser una unidad, pues una cosa es que estén separados como pareja y otra como padres, cosa que para un hijo o no sucede o desearía que no sucediera. Poder mirar a los padres como una pareja es decir juntos y el hijo separado de ellos, aunque cerca, supones uno de los grandes retos que la Pedagogía Sistémica propone. Cuando un alumno siente que su maestro incluye y respeta a sus padres, también respeta a él. Novena pauta: Crear situaciones en la que el alumno interiorice el lugar que ocupa en su familia. Desde la mirada sistémica es importante que cada niño o niña sea consciente del lugar que ocupa entre sus hermanos vivos a muertos. Para finalizar este trabajo, en el cual se ha desarrollado uno de los aspectos de esta mirada sistémica a la educación, los órdenes del amor, quiero destacar que Bert Hellinger nos ha entregado un legado basado en un principio fenomenológico, en donde las múltiples experiencias de tantos años de trabajo sistémico nos indican un camino seguro para enfrentar problemas educativos, dondeelamor, el equilibrio y el derecho a la pertenencia son índices concretos del mismo.