LECTURA: LOS MOVIMIENTOS OBREROS La creciente industrialización de las ciudades impulsó el “éxodo rural”, la emigración hacia los centros fabriles y mineros que demandaban mano de obra de hombres, mujeres y niños. Los bajos salarios, el excesivo número de horas de trabajo (14-16 horas), las condiciones laborales, de vida y sanitarias deficientes son problemas que se agravaron a lo largo del siglo XIX con frecuentes crisis cíclicas que incrementaban además una irregular nutrición, el desempleo y la mortalidad. Esta realidad generó una reflexión sobre las contradicciones e injusticias de la industrialización y del sistema capitalista que se manifestó en la búsqueda de soluciones y en la aparición de los movimientos obreros para trasformar y mejorar sus condiciones de vida Los orígenes del movimiento obrero hasta 1848: sindicalismo, cartismo y socialistas utópicos En las primeras fases de la industrialización los obreros ingleses centraron sus protestas en la destrucción de fábricas y máquinas -ludismo- aunque pronto se centraron en reivindicaciones de mejora salarial y reducción de jornada laboral a través de las asociaciones de obreros de una misma profesión (Trade-Unions). Con la “Carta del Pueblo”, presentada en la Cámara de los Comunes en 1837, surge el movimiento cartista que pide, entre otras cosas, sufragio universal y supresión de la exigencia de ser propietario para poder se diputado. Los socialistas utópicos.- Ante las injusticias de la industrialización, reaccionan los socialistas utópicos a través de la búsqueda de soluciones ideales que lleven a una nueva sociedad. Los utópicos comparten la creencia en la inteligencia, ingenio y bondad humanas para hacer desaparecer la desigualdad económica y los abusos de la propiedad, a través de una evolución social lenta y pacífica basada en la armonía social y en la unión de todas las clases sociales. Algunos intentaron llevar estas ideas a la práctica: Robert Owen inició una experiencia utópica en su fábrica de New Lanark (Escocia) con un modelo de producción en el que suprimió el trabajo nocturno, limitó la jornada laboral a diez horas, se crearon escuelas gratuitas y laicas para los trabajadores y organizaron cajas de previsión para enfermedad y vejez, cooperativas para intercambiar productos y otras medidas. Esta comunidad se convirtió en un modelo de aldea solidaria pero no logró consolidarse en otros lugares y terminó fracasando Los falansterios de Fourier fueron comunidades de unos 1600 miembros dedicadas al trabajo agrícola e industrial a través del trabajo colectivo y vida comunitaria. Aunque los medios de producción eran comunes y se compartían talleres, almacenes y viviendas, no se abolió la propiedad privada y la herencia. Este intento de mundo armónico y pacífico también fracaso: la ayuda de los capitalistas que esperaba Fourier no fue suficiente y los experimentos llevados a cabo en varios países se frustraron El fracaso de las teorías y experiencias de los socialistas utópicos, condujo a nuevos planteamientos y posturas revolucionarias: el marxismo y el anarquismo El socialismo científico: el marxismo Parte de un análisis de las contradicciones del capitalismo como sistema de producción que le llevaran a su ruina. Marx y Engels desarrollaron estas ideas en el Manifiesto Comunista y en El Capital: • La base de la historia es la economía: las fuerzas productivas y las relaciones de producción (materialismo histórico) • La historia de la humanidad es la lucha de clases, entre opresores y oprimidos (en el siglo XIX, burguesía y proletariado. El capitalista no paga al obrero todo el trabajo necesario para elaborar los productos (plusvalía): explotación económica y alienación del trabajador • La transformación de la sociedad capitalista en socialista sólo es posible mediante la lucha económica, política e ideológica y la revolución, basada en la unión de los obreros dirigidos por un partido político. • Los obreros dirigidos por el partido, conquistarán el estado y a través de la dictadura del proletariado y la colectivización de los medios de producción se llegará a la sociedad sin clases, a una nueva sociedad en la que se produce la reconciliación del campo y la ciudad, el hombre y el trabajo, el trabajo manual e intelectual (sociedad comunista) El socialismo libertario: el anarquismo Pretende unos objetivos similiares (liberación de las clases trabajadoras) pero desde ideas y estrategias distintas. Proudhon, Bakunin y Kropotkin son sus principales representantes. Las ideas de Bakunin parten de la libertad del individuo concebida socialmente, de la hostilidad a cualquier forma de organización política y autoridad, de un ateísmo radical y la necesidad de una educación popular Su objetivo es la revolución contra la autoridad estatal, las instituciones eclesiásticas y económicas y la desaparición de los ejércitos. La revolución se hará desde “abajo”: movilización espontánea de los trabajadores La eliminación del estado llevará a una sociedad nueva: el estado será sustituido por comunas autónomas autogestionadas basadas en la propiedad colectiva, federadas entre sí y que constituirán regiones y naciones, aunque manteniendo siempre su libertad individual Los instrumentos de producción estarán colectivizados y cada uno recibirá según su trabajo. Kropotkin va más lejos: el reparto de bienes debe ser según la necesidad y no del rendimiento (anarcocomunismo) Las diferencias y la confrontación marxismo-anarquismo 1.- Diferente concepción de la historia: Marx se centra en las clases sociales, Bakunin en el hombre concreto, el individuo. Fuerza social frente a fuerza individual 2.- La revolución social: para Marx la revolución social requiere una preparación a través de la toma de conciencia de clase por el proletariado y la actuación de un partido obrero. Bakunin rechaza cualquier forma de autoridad y prefiere un sindicalismo puro y apolítico: la revolución se basará en acciones individuales y actos espontáneos y aislados que favorecerán la situación revolucionaria 3.- Para Bakunin la masa revolucionaria en potencia es el campesinado; para Marx el proletariado industrial. El marxismo tuvo más implantación en países industriales como Inglaterra, Francia o Alemania; el anarquismo en países agrarios como Rusia y España 4.- Los marxistas aceptan el juego político con intervención en las elecciones y parlamentos. Los anarquistas renuncian a participar en las democracias burguesas y no fundan partidos sino sindicatos. Los anarquistas no se aliaban con ninguna fuerza política de izquierda y actuaron en solitario. También rechazaban la idea de la dictadura del proletariado 5.- Los marxista defendían el carácter unitario y la internacionalización del movimiento proletario; los anarquistas preferían las opciones nacionales y regionales (federalismo) La oposición entre marxistas y anarquistas dificultó la vida de la 1ª Internacional (creada en Londres en 1864) y fue la causa más importante de su fracaso. Las Internacionales Obreras La conciencia de que los problemas del proletariado eran similares en todos los países y la necesidad de una actividad organizada de las masas, como pedía Marx, son los factores que explican la aparición de una organización internacional del movimientos obrero. La sesión inaugural de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) tuvo lugar en Londres en 1864. En los congresos anuales se formulaban la estrategia y reivindicaciones del movimiento obrero, se difundía la solidaridad internacional y la formación de una conciencia proletaria. Pronto surgieron las divisiones entre marxistas y anarquistas. Este hecho, junto con el fracaso de la Comuna parisina, contribuyó a la desintegración de la Internacional en el Congreso de La Haya (1872). La II Internacional nació en París en 1889. Ahora el enfrentamiento será entre socialistas revolucionarios (Lenin, Kautsky...) y revisionistas o reformistas (Berstein). Los primeros defendían no participar en los gobiernos “burgueses capitalistas” y la toma del poder mediante un proceso revolucionario que llevaría a la dictadura del proletariado; los segundos buscaban la alianza con las clases medias y partidos de izquierdas y participar en las democracias parlamentarias para lograr sus objetivos mediante reformas en una evolución pacífica. Además estaban los sindicalistas que creían que los sindicatos eran el medio idóneo para alcanzar la revolución social mediante huelgas y acciones violentas.Otros problemas que surgieron entre las diversas tendencias fueron la postura de los internacionalistas ante la expansión colonial y ante la posibilidad de una guerra. La guerra que comienza en 1914 marcó el final de la II Internacional. Luego se formaría la III Internacional en 1921, tras el triunfo de la revolución rusa de 1917. Los partidos comunistas quedaban subordinados al partido bolchevique y controlados desde Moscú. Estuvo vigente hasta 1943. También se fundo una IV Internacional (Berlín 1938) inspirada en las ideas de Trotsky y en oposición a la Internacional Comunista controlada desde Moscú.