Ficha de refuerzo: Tiempo y espacio en la narración Como ya sabes, en el texto narrativo los acontecimientos suceden en un tiempo y espacio determinados. Respecto al tiempo de la narración, es fundamental distinguir el tiempo de la historia y el tiempo del relato. El primero refiere al orden en que ocurren los acontecimientos de manera lógica, mientras que el segundo se refiere al modo en que los acontecimientos son presentados por el narrador. Estos dos tipos de tiempo pueden coincidir o no, ya que el relato puede presentar saltos temporales o anacronías (racconto, flashback, premonición, flashforward). Además de estos dos tipos, existe una tercera categoría: el tiempo referencial histórico, que se refiere a la fecha o época en la que está se sitúa la historia. Así, estos tres tiempos se presentan en la narración y es tarea del lector interpretarlos para comprender la obra. En tanto, el espacio narrativo es el lugar donde se enmarcan los sucesos y los personajes de un texto narrativo. Este puede presentarse descrito en el texto de manera explícita o bien de manera implícita. En este último caso, es importante poner atención a los diálogos de los personajes e incluso a la descripción que el narrador haga de los mismos. El espacio puede analizarse desde una perspectiva física, social o sicológica, lo cual dependerá del tipo de narración. El análisis del espacio narrativo permite hacer interpretaciones de la obra en general como, por ejemplo, de las condiciones sociales, culturales, políticas y económicas en las que están envueltos los personajes, de los sentimientos y estados de ánimo de los personajes, da cuenta del tipo de mundo al que corresponde la narración, entre otras. Actividades 1. Lee el siguiente cuento y luego ordena los acontecimientos de acuerdo al tiempo de la historia y al tiempo del relato. La mano El doctor Alejo murió asesinado. Indudablemente murió estrangulado. Nadie había entrado en la casa, indudablemente nadie, y aunque el doctor dormía con el balcón abierto, por higiene, era tan alto su piso que no era de suponer que por allí hubiese entrado el asesino. La policía no encontraba la pista de aquel crimen, y ya iba a abandonar el asunto, cuando la esposa y la criada del muerto acudieron despavoridas a la Jefatura. Saltando de lo alto de un armario había caído sobre la mesa, las había mirado, las había visto, y después había huido por la habitación, una mano solitaria y viva como una araña. Allí la habían dejado encerrada con llave en el cuarto. Llena de terror, acudió la policía y el juez. Era su deber. Trabajo les costó cazar la mano, pero la cazaron y todos le agarraron un dedo, porque era vigorosa corno si en ella radicase junta toda la fuerza de un hombre fuerte. ¿Qué hacer con ella? ¿Qué luz iba a arrojar sobre el suceso? ¿Cómo sentenciarla? ¿De quién era aquella mano? Después de una larga pausa, al juez se le ocurrió darle la pluma para que declarase por escrito. La mano entonces escribió: «Soy la mano de Ramiro Ruiz, asesinado vilmente por el doctor en el hospital y destrozado con ensañamiento en la sala de disección. He hecho justicia». Ramón Gómez de la Serna Tomado de www.ciudadseva.com Tiempo de la historia ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ Tiempo del relato ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ 2. Lee el cuento y realiza las actividades. La confesión En la primavera de 1232, cerca de Aviñón, el caballero Gontran D'Orville mató por la espalda al odiado conde Geoffroy, señor del lugar. Inmediatamente confesó que había vengado una ofensa, pues su mujer lo engañaba con el Conde. Lo sentenciaron a morir decapitado, y diez minutos antes de la ejecución le permitieron recibir a su mujer, en la celda. -¿Por qué mentiste? -preguntó Giselle D'Orville-. ¿Por qué me llenas de vergüenza? -Porque soy débil -repuso-. De este modo simplemente me cortarán la cabeza. Si hubiera confesado que lo maté porque era un tirano, primero me torturarían. Manuel Peyrou Tomado de www.ciudadseva.com a) ¿Cuál es el tiempo referencial histórico del texto? ________________________________________________________________ b) ¿Coincide el tiempo de la historia con el tiempo del relato? Justifica tu respuesta. __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ 3. Identifica el tipo de anacronía narrativa (analepsis, prolepsis) al que corresponden los siguientes fragmentos. a) “En la memoria del sacerdote apareció la imagen de su padre. Era alto, duro. Tenía los hombros cuadrados de un atleta, las manos grandes y toscas, los ojos azules (…) cuando murió, él era niño aún. Desde la memoria, su retina de niño comenzó a devolverle ahora-en un torbellino veloz sin orden, con el capricho des hilván del sueño- las estampas trágicas de su infancia.” (Misa de Réquiem, Guillermo Blanco) _______________________________________________ b) “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5:30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo.” (Crónica de una muerte anunciada , Gabriel García Márquez) ___________________________________ 4. Lee el siguiente texto e identifica los distintos tipos de espacio estudiados. La compuerta número 12 -¡Hombre! Este muchacho es todavía muy débil para el trabajo. ¿Es hijo tuyo? -Sí, señor. -Pues debías tener lástima de sus pocos años y antes de enterrarlo aquí enviarlo a la escuela por algún tiempo. -Señor -balbuceó la voz ruda del minero en la que vibraba un acento de dolorosa súplica-. Somos seis en casa y uno solo el que trabaja, Pablo cumplió ya los ocho años y debe ganar el pan que come y, como hijo de mineros, su oficio será el de sus mayores, que no tuvieron nunca otra escuela que la mina. Su voz opaca y temblorosa se extinguió repentinamente en un acceso de tos, pero sus ojos húmedos imploraban con tal insistencia, que el capataz vencido por aquel mudo ruego llevó a sus labios un silbato y arrancó de él un sonido agudo que repercutió a lo lejos en la desierta galería. Oyose un rumor de pasos precipitados y una oscura silueta se dibujó en el hueco de la puerta. Baldomero Lillo Tomado de www.ciudadseva.com (fragmento). a. Espacio físico: _________________________________________ b. Espacio psicológico: ____________________________________ c. Espacio social: _________________________________________