La importancia de la imagen corporativa como principio de gestión

Anuncio
La importancia de la imagen corporativa como principio de
gestión empresarial
La imagen corporativa constituye como la impresión total que una organización genera en
la mente de los públicos. En realidad no podemos hablar estrictamente de imagen
corporativa, sino más bien de imágenes corporativas, ya que están conformadas por las
percepciones, impresiones y experiencias de un conjunto muy variado de personas.
Además es importante mencionar a los tipos de imágenes: la imagen de empresa, la imagen
de marca y la imagen de producto. La primera se refiere a la imagen institucional de esa
organización; la segunda, al conjunto de signos visuales y verbales que elige para
identificarse, signos que representan a dicha organización en la mente de los públicos; y la
tercera se refiere al lugar que ocupan los productos y servicios que ofrece dicha
organización frente a otros que puedan existir en el mercado.
La formación de la imagen corporativa es un proceso generalmente largo y siempre
complejo. Como todo proceso de creación de imagen, la corporativa también es el resultado
de una abstracción y, por lo tanto, en su formación cada individuo ejecuta una operación de
simplificación en la que la organización queda reducida en su mente a un conjunto de
atributos más o menos representativos.
Según señala Capriotti (1999: 97), se pueden distinguir tres fuentes de información que
intervienen decisivamente en la construcción de la imagen: los medios de comunicación
masivos, las relaciones interpersonales y la experiencia personal. Las dos primeras fuentes
son indirectas y la tercera es directa.
a) Los medios de comunicación masivos: dentro de este apartado debemos distinguir entre
los mensajes comerciales directamente controlados por la organización y las noticias, es
decir, aquellas informaciones que los públicos consideran propias del medio.
b) Las relaciones interpersonales: muchas veces se ha dicho que las relaciones
interpersonales tienen más influencia en la formación de imágenes que los medios de
comunicación, que simplemente refuerzan actitudes preexistentes.
c) La experiencia personal: probablemente sea ésta la fuente de información más decisiva
en la formación de la imagen de una organización.
Cuando hablamos de la imagen corporativa, decimos que está constituida por retazos de lo
que la empresa ES, lo que la empresa HACE y lo que la empresa DICE. Por tanto, esa
imagen también está constituida por cómo se manifieste su esencia, por cómo desempeñe
su labor y por cómo exprese sus mensajes. Este conjunto de actos y manifestaciones
conforma un cierto estilo, una marca de la casa que determina la imagen corporativa.
Es importante mencionar que la imagen corporativa posee cuatro componentes
diferenciables, cada uno de los cuales pertenece a un nivel distinto. Estos niveles son la
identidad, el entorno, la conducta y la comunicación y en cada uno de ellos encontramos un
componente de imagen: la imagen esencial, la imagen contextual, la imagen factual y la
imagen conceptual.
Todo esto nos indica que la imagen corporativa hoy en día es un principio fundamental para
el robustecimiento y posicionamiento de la empresa o corporación dentro del mundo
globalizado y la corriente creación de nuevas empresas.
El mayor error que comenten las pequeñas empresas o Pymes es creer que construir una buena
imagen es para las grandes empresas y compañías, porque tienen los recursos y el presupuesto
suficiente para proyectar su marca.
Muchos pequeños emprendedores piensan equívocamente que, para disponer de una buena
imagen hay que hacer una gran inversión económica.
Ante un mercado cada vez más competitivo, disponer de una imagen ya no es una opción, ni
mucho menos un lujo del que se pueda prescindir. Al día de hoy, la imagen de la empresa es
crucial para la supervivencia de un negocio.
Una pequeña empresa o Pyme debe entender que su imagen va a ser una de las mejores
herramientas para obtener una respuesta favorable de sus clientes potenciales hacia su
empresa.
“Ante la realidad actual cualquier empresa que no disponga de una estrategia de comunicación
tiene pocas opciones de no fracasar”
El objetivo de la imagen de una empresa es proyectar su profesionalidad, transmitir
confianza a sus clientes potenciales y conseguir ser más competitivas. Hay que tener en cuenta
que, ningún cliente va a confiar en una empresa si esta no trasmite todo lo que se espera de
ella.
Está comprobado que más del 80% de las decisiones que
realiza un cliente se basa en la imagen, es decir que compra
por los ojos.
La mayor parte del impacto que provoca una empresa es de forma visual, bien por su apariencia
o por la forma de comportarse. El impacto que causamos a través de la imagen puede
ayudarnos a potenciar nuestras venta o por el contrario a reducirlas.
Estará conmigo, que no existe una segunda impresión. Por tanto, la primera impresión que
causemos a un cliente definirá la confianza que este deposite en nosotros al igual que
determinará nuestra credibilidad.
Muchas Pymes piensan que la imagen no es relevante para conseguir ventas, más
concretamente solo 2 de cada 10 Pymes invierten en construir una imagen que les
diferencie y les posicione en el mercado. Las 8 restantes piensan que la imagen no influye
en su éxito empresarial.
“Haga lo que la mayoría no está haciendo para alcanzar el éxito”
Tanto si está pensando en crear una pequeña empresa como si ya ha iniciado un negocio, tome
estos datos como aliados ya que seguramente, su competencia no esté proyectando una imagen
correctamente.
Así que, si decide construir una imagen adecuada desde el principio va a ganar una gran ventaja
que le ayudará a posicionarse más fácilmente en el mercado.
La importancia del COLOR en la identidad corporativa
Dentro de los elementos constituyentes de la identidad corporativa nos encontramos con: el
color, el color es muchas veces dejado de lado y pocas veces pensado en profundidad. Es
un elemento de suma importancia para la identidad, puesto que conjuntamente con el estilo
morfológico en general: forma parte del marco de referencia para identificar una marca. La
buena utilización del color otorga “pistas” al usuario y públicos de la marca para que su
mente identifique y posicione la decodificación sobre un rumbo “pregrabado” en la
memoria. El color es de los elementos visuales que más rápido se procesan mentalmente.
Esas pistas son esenciales para ir profundizando y ensanchando el surco donde guardamos
el recuerdo/ficha mental de la marca y desde allí saltar al concepto, sentimiento e
información relacionada a la misma: imagen de marca. Teniendo en cuenta el hecho de la
identificación de las formas y colores y su sucesión: el color es de suma importancia
psicológica puesto que genera sentimientos/efectos reales y demostrables de alegría,
tristeza, paz, oscuridad, luz…
Siendo el tema del color muy rico y extenso, aquí explicaremos someramente sus
características más sobresalientes relacionadas a la identidad corporativa.
El color como información
El color es sumamente informativo, al tener distintos grados de percepción y combinación,
los colores en su contexto provocan y llaman la atención, generando puntos focales.
Haciendo que el ojo se pose para la interpretación del mensaje, es una gran iniciante del
proceso comunicacional.
En cuanto a las piezas gráficas en las cuales el color es fundamental se encuentran los
avisos públicos, señales viales, sustancias peligrosas, señalética, partidos políticos, envases.
Hay diversos estilos gráficos donde la combinación de colores es fundamental para dotarlo
de sus características fundamentales. Y otros donde el color no agrega/informa nada sobre
los mismos.
El color como transmisor de emociones
Está demostrado que los colores y asociaciones son generadoras y partícipes del estado de
ánimo de las personas. Según Pantone, desde el 2001 hasta la fecha en Estados Unidos se
ha dado un notable consumo del color azul cielo provocado por su capacidad de dotar de
paz y estabilidad a los diseños, todo esto acorde al nuevo gusto de los públicos luego de los
atentados del 11 de septiembre.
La psicología del color es la encarga de estudiar y analizar esta problemática del color,
observar las reacciones, aunque hay opiniones encontradas, en su núcleo son
El color como generador de accesibilidad
Dentro de la accesibilidad, el color es importante, porque puede identificar distintos
productos, tamaños y variantes. Produciendo un menor esfuerzo en la identificación de los
mismos. Estos casos no sólo se dan con personas con deficiencias visuales sino que lo
utilizamos diariamente con los billetes, papeles, tickets, entradas, facturas…
El Color como indicador de lugar, tiempo y moda
El color al ser un gran identificador, es posible relacionarlo a épocas, modas, lugares. Como
objeto cultural, generalmente estos conceptos se definen en combinación con 2 o más
colores: modismos en el diseño, epocas, ideologías, subculturas, grupos humanos, regiones
y lugares se definen por tener sus colores predominantes. Como ejemplo a esto tenemos la
combinación de colores de la bandera de jamaica que ha sido transmitida y adoptada por el
estilo musical reggae y el movimiento rastafari asociado a la misma…
Dentro de la Identidad Corporativa
Es posible utilizar estas características del color, para utilizarla en el desarrollo y aplicación
de la identidad corporativa, un isologotipo por si mismo no es un elemento determinante de
la identidad de una empresa, aunque importante, es sólo un eslabón. El color y la forma son
el punto de entrada de los públicos para desentrañar e interpretar nuestro mensaje
comunicacional, en este caso el mensaje es: la organización.
Soy creyente que la coherencia visual debe ser llevada hasta en los colores utilizados en la
identidad corporativa, utilizando la psicología / teoría del color, es posible estudiar y
seleccionar los colores acordes a una organización, para asociarla y potenciar su identidad,
provocando las emociones correctas, parcializando a los públicos de acuerdo al gusto de
color.
Descargar