Estrategias PyMES contra la crisis

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¿Qué esperan las empresas de
sus empleados en estos
tiempos de crisis?
Alina García León
E
n este momento de coyuntura, en donde todos los países estamos pasando por
situaciones de crisis, inicialmente económica, pero que poco a poco ha invadido
terrenos como el laboral, emocional, político, social, entre otros, el papel de las
empresas es de gran responsabilidad, ya que tienen que pensar no sólo en salir adelante
de este hoyo en el que hemos caído, sino en hacer el menos daño posible a los empleados
que laboran para ellas. Probablemente creamos que para ellos lo más viable sería despedir
a la gente y así ahorrarse el dinero de los sueldos para el momento en que las cosas se
pongan más difíciles; pero no es así, las empresas tienen un compromiso con las personas,
que aunque en ocasiones se tiene que romper, no es lo más fácil. Suponemos que las
empresas a su vez también esperarán una reciprocidad por parte de los trabajadores,
esperarán que sea un trabajo de equipo, donde los dos pongan de su parte para sacar el
barco a flote durante y después de la gran tormenta.
Para tener un panorama más certero, nos dimos a la tarea de preguntarles a los
reclutadores de empresas regiomontanas qué es lo que esperan de sus empleados en
estos momentos difíciles, y aquí lo que nos respondieron:
Disponibilidad y adaptabilidad al cambio: Estas son cualidades muy importantes para
las empresas, ya que describen el compromiso que tiene el empleado con la organización:
“Que sigan cumpliendo con sus funciones, que tengan disponibilidad y adaptabilidad al
cambio y sobre todo que estén conscientes de la situación que aqueja al país”.
Concientización y Ahorro: En estos tiempos de crisis económica, es trascendental saber
usar los recursos de la empresa adecuadamente:
“Que se concienticen y hagan buen uso de las herramientas y servicios generales de
la compañía”
“Que se pongan las pilas, que se vea ese interés por permanecer en una compañía, y
que hagan su mejor esfuerzo por lograr ahorros significativos en sus propias áreas”.
Compromiso: Los trabajadores que “se ponen la camiseta” son los más apreciados,
aquellos que sin importar el momento que esté pasando la empresa se comprometen a
seguir trabajando con el mismo empuje y las mismas ganas:
“Compromiso, ya que muchas empresas hacen realmente el sacrificio por mantener
personal y muchas veces no se valora”
Honestidad: Un empleado honesto y trabajador es altamente valorado por las empresas:
“Su mismo nivel de desempeño. Es muy decepcionante ver a personas no comprometidas
que en estos tiempos de crisis tratan de demostrar algo que no son. Solo evidencian su
falta de honestidad al realizar sus labores en el pasado”.
Innovación: La aplicación de nuevas ideas en el quehacer diario, con la intención de ser
útiles para el incremento de la productividad.
“Honestidad en su desempeño, dar lo mejor de sí, ser innovador y propositivo, no
plantear solo problemas si no también soluciones a su alcance”
Empuje: Lo que esperarían las empresas de los trabajadores, es que se pongan metas
para sacar a flote a la organización:
“Que ayuden a la empresa a sacar adelante el trabajo, que no disminuyan sus ganas de
trabajar y mucho menos sus ganas de salir adelante en su vida, que sigan teniendo
metas concisas y relevantes”.
Trabajo en equipo con la empresa: Esta es de las características más significativa en
cualquier empresa, ya que para el buen funcionamiento de éstas, es necesario el trabajo
en conjunto organización-trabajadores:
“Es un apoyo mutuo, el esfuerzo de nuestros colaboradores hace que la empresa se
desarrolle y por tanto se generan ganancias lo cual asegura su trabajo”.
Las empresas deben de fomentar en sus empleados continuamente cualidades como el
compromiso, la conciencia, el trabajo en equipo (empresa-empleado), para que en épocas
de crisis los trabajadores sepan cómo responder, y esos buenos hábitos se reflejen. Ese
sería el mejor escenario, pero malamente estamos acostumbrados a ver a la empresa
como proveedora, como una fuente inagotable de recursos, sin darnos cuenta de que
como todo negocio tiene sus buenos y malos momentos. Lamentablemente esta mala
práctica empresarial es muy común en el contexto mexicano.
Precisamente hablando de los compromisos que debe adquirir el empleado con su
organización, algunos líderes de naciones en momentos de crisis, no necesariamente
económicos, han recurrido a una frase que enmarca la actitud de buscar salir adelante sin
esperar que alguien te provea de los recursos, y es “no te preguntes qué puede hacer tu
país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país”. Seguramente John F. Kennedy,
autor de esta frase, no pensó que pudiera aplicarse en tantas instancias, y es que refleja
claramente el compromiso empresarial que se ha venido abordando, en los momentos de
crisis económica que estamos viviendo, la actitud que esperan las empresas de sus
trabajadores es “no te preguntes qué puede hacer tu empresa por ti, pregúntate qué
puedes hacer tú por tu empresa”.
Autor: Lic. Alina García León
Investigadora del Centro para la Competitividad y
Empleabilidad Permanente de los Profesionistas
Universidad Regiomontana