A vela, remo y motor La tradición de la pesca en Espíritu Santo A vela, remo y motor La tradición de la pesca en Espíritu Santo Constanza Santa Ana Amy Hudson Weaver Javier Alejandro Rodríguez Descalzo Miguel Ángel Palmeros Rodríguez Gobierno del Estado de Baja California Sur Instituto Sudcaliforniano de Cultura Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Sociedad de Historia Natural Niparajá, A.C. GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR MARCOS ALBERTO COVARRUBIAS VILLASEÑOR Gobernador Constitucional del Estado de Baja California Sur Dedicado a la memoria de ARMANDO MARTÍNEZ VEGA Secretario General de Gobierno del Estado de Baja California Sur INSTITUTO SUDCALIFORNIANO DE CULTURA CHRISTOPHER ALEXTER AMADOR CERVANTES Director General JOSÉ GUADALUPE OJEDA AGUILAR Subdirector General Julián Rivera Lucero “Tito Chinchán” José Antonio Méndez Castro “Toño” Porfirio León Osuna SANDINO GÁMEZ VÁZQUEZ Coordinador de Fomento Editorial CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES RAFAEL TOVAR Y DE TERESA Presidente SAÚL JUÁREZ VEGA Secretario Cultural y Artístico MARCO ANTONIO VERA CRESTANI Director General de Vinculación Cultural SOCIEDAD DE HISTORIA NATURAL NIPARAJÁ, A.C. PAOLA RUFFO RUFFO Presidente del Consejo Directivo MEREDITH CECILIA DE LA GARZA TREVIÑO Directora Ejecutiva D.R. © 2014 Instituto Sudcaliforniano de Cultura D.R. © 2014 Sociedad de Historia Natural Niparajá, A.C. Primera Edición, 2014 Coordinación: Amy Hudson Weaver Investigación y textos: Constanza Santa Ana Ensayo fotográfico: Javier Alejandro Rodríguez Descalzo Diseño de interiores: Miguel Ángel Palmeros Rodríguez y Alejandra Barrera Diseño de forros: Marisol Zárate Bravo Cuidado de la edición: Alejandra Barrera Dibujos originales: Juan Jesús Lucero Martínez, “Juan Chuy” Fotografías adicionales: Fernando Chacón Sandoval, p. 26; Emma González Cota, p. 30; Ana León Molina, p. 116 La pesca así es, hay días en que agarras mucho, y otros que sacas poco. Así es la pesca; hay veces que no lleva ni para los gastos. ¿Y qué hace uno? Tiene que venir otra vez, es su trabajo y ya lo conoce… ¿para qué reniegas? qué, ¿no voy a volver?… Tienes qué volver. Socios de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Pescadores del Esterito” que brindaron información para la realización de este libro: Julián Rivera Lucero “Tito Chinchán” †, María de Jesús León “La Chuy”, Santiago Puppo Marrón, Mario Puppo Marrón, Rubén Díaz Miranda “Manis”, José Antonio Méndez Castro “Toño” † y José Gilberto Jacinto y su familia “Los Malaca”. La realización de este documento no habría sido posible sin el apoyo financiero de Friends of World Heritage UNESCO, The David & Lucile Packard Foundation, The Walton Family Foundation y The Sandler Foundation. Y sigo jalando, si tienes compromiso para trabajar, a la hora tienes que trabajar. Hay pescadores que somos más cebones que otros. Sí. Así es, es como todo. ISBN: 978-607-9314-30-9 HECHO EN MÉXICO Santiago Puppo Marrón Nota de las autoras En la Sociedad de Historia Natural Niparajá A.C., trabajamos para que la pesca perdure en el tiempo. Creemos que los pescadores son un ícono cultural y social de Baja California Sur y no podemos darnos el lujo de perderlos. En el archipiélago Espíritu Santo la pesca es una tradición, que tiene como escenario un sitio con una belleza extraordinaria, donde se conjugan la historia natural y cultural. Actualmente es patrimonio de la Humanidad y en 2007 Contenido Archipiélago de Espíritu Santo Historia de la pesca en Espíritu Santo 11 23 La pesca actual 39 Los métodos de pesca 57 Las especies que se pescan 73 Anécdotas y sus escenarios 95 se decretó como Parque Nacional, tanto para preservar las especies como la actividad pesquera. Quienes viven del mar poseen un profundo conocimiento, forjado por la experiencia. En la memoria de los pescadores más viejos habita su historia. Ellos la transmiten con narraciones y anécdotas cargadas de un particular sentido del humor y nos cuentan la íntima relación entre el hombre y el mar. Sin embargo, cada vez son menos las personas que acceden a este conocimiento que, con el paso del tiempo, se va perdiendo. Biografías115 De la interacción con los pescadores y la admiración que nos inspira su forma de vida surge nuestro compromiso por describirla. Nuestra fuente de información son hombres y mujeres con toda una vida de trabajo en Espíritu Santo. De esta manera, el libro que presentamos resulta de la colaboración con los socios de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Pescadores del Esterito”. Cuando iniciamos, nuestro objetivo era hacer una guía que mostrara el archipiélago como un sitio aprovechado por el sector pesquero. Pero, después de recorrerlo de la mano de los pescadores más experimentados, vimos más allá del sitio y nos adentramos en el sentimiento que ellos tienen hacia su forma de vida. La cantidad de información fue tanta y tan rica que, lo que inició como una guía, terminó en un libro. Por todo esto queremos que esta obra sea un legado y homenaje a quienes viven del mar. Nos interesa que sea un medio para que las historias perduren más allá de las personas y que inspiren a nuevas generaciones sobre el orgullo que representa reconocerse como pescador. Constanza Santa Ana y Amy Hudson Weaver Los pescadores y el futuro de la pesca 135 Glosario147 Archipiélago de Espíritu Santo Me acuerdo que trabajábamos en la bahía y fuera, salábamos el tiburón y vendíamos el hígado. Antes, cuando la guerra, compraban mucho el hígado, a eso se dedicaba la gente. Antonio Méndez Castro Vista hacia el sur. Los Islotes y la punta norte de isla La Partida E spíritu Santo está ubicado frente a las costas del Municipio de La La parte de afuera (litoral oriental) de la isla presenta rocas de granito, interminables Por fuera es por donde pegan los vientos, los nortes, desde La Paz, en Baja California Sur, México. Éste archipiélago se compone acantilados, cuevas y playas mayormente de piedra, salvo La Bonanza, que es Bonanza hasta Las Tijeretas. Ya para adentro estás reparado, ya de las islas Espíritu Santo y La Partida y una serie de islotes a su la playa de arena más extensa del archipiélago. Este lado de la isla está expuesto uno se protege de los vientos. alrededor, la mayoría de origen volcánico. La línea de la costa se ubica en al viento norte, el cual provoca que las olas alcancen hasta un metro de altura. dirección noroeste-sudeste; el lado este limita con el Golfo de California y Julián Rivera Lucero el oeste con la bahía de La Paz. Las características físicas de la zona hacen que se vea favorecida con más Toda el área está inmersa en un clima árido, con dos estaciones marcadas. de 50 especies de escama que, aprovechadas e impulsadas adecuada- Durante la estación fría (diciembre – marzo) la temperatura promedio es de 20ºC. mente, podrían traer grandes ganancias monetarias a los pescadores de la El viento predominante entra del noroeste y suele ser fuerte, son las coyas que región. pueden permanecer durante un par de días. El archipiélago es una prolongación de la Península de Pichilingue, separado de ésta por el Canal de San Lorenzo. Se formó en su mayor parte En tiempo de frío, el pescado cambia su metabolismo, pues como como producto del magma que afloró en grandes erupciones volcánicas. que no quiere comer, anda asustado, o no sé. Pero así son todos Con el tiempo, se acumularon rocas y elementos del fondo marino que los años. Lo que entra es el tiburón, pero no es mucho. Arroyo temporal seco en punta Los Lupones posteriormente se consolidaron y fueron esculpidos por el mar, el viento y la lluvia. Actualmente, el archipiélago de Espíritu Santo y la zona marina que lo rodea es un área natural protegida (ANP), tiene una superficie total de Cuando hay noroeste corre el tiburón… agarran la corriente del Durante los meses más calurosos (entre agosto y octubre) llegan los ciclones norte, se vienen los tiburones que entran del Pacífico y corren tropicales; generalmente traen grandes cantidades de agua y vientos muy fuertes hacia adentro de la bahía, pasan por el Canal de San Lorenzo. que, juntos, modifican el paisaje. Aparecen arroyos temporales y se acumula Litoral oriental donde se observan los acantilados agua en pozos naturales de piedra. Durante esta época predomina el color verde Julián Rivera Lucero 48,655 hectáreas. La protección que el gobierno mexicano le otorga al en la tierra, y despiertan las flores para empezar un nuevo ciclo. área tiene por objetivo preservarla como fuente de biodiversidad, de esparcimiento, y de trabajo para pescadores y prestadores de servicios La parte de adentro (litoral occidental) sorprende con las numerosas ensenadas turísticos. y bahías, que se originan en pequeños valles que terminan en playas de arena, En los tiempos de calor (desde abril hasta noviembre) el termómetro, en promedio, En el tiempo de agosto, cuando empiezan los huracanes, uno comunidades de manglar y una serie de islotes, de los que se destacan por su alcanza los 30˚C. El viento predominante entra del sur, es el Coromuel que sabía y ya no te animabas a ir a la isla. Pero si te agarraba un viento tamaño La Gallina, El Gallo y La Ballena y La Lobera. empieza a soplar al atardecer y a veces permanece toda la noche. fuerte, como un toro o un chubasco, lo que hacía uno es voltear la canoa y meterse abajo, uno, se protegía. Santiago Puppo Marrón En tiempo de frío se pone fea la cosa, porque cae el noroeste, y lo que pesca más la palomilla es encerrando bacoco, guinea, y un que otro cochi. Pero en tiempo de calor sí es buena la temporada, para todas las especies… para el cochito, para el pargo, para el jurel, para pejegallo, todo ese tipo de pescado. Pero en tiempo de frío caen los noroestes, revuelven el agua, golpea mucho la mar, el pescado se asusta y ya no quiere jalar. Julián Rivera Lucero Litoral occidental donde se observan las bahías Cañada ubicada en la ensenada de La Ballena 13 La vegetación Las plantas del desierto de Baja California Sur viven con escasos volúmenes de agua, altas radiaciones solares y son capaces de resistir la fuerza de los huracanes y también aprovechar los beneficios que traen. En la forma de los arbustos se pueden observar una diversidad de adaptaciones que tienden a evitar la pérdida de agua por las hojas y acumular agua en los troncos. En general, las flores tienen la capacidad de llamar la atención y aparecen durante la temporada de lluvias, así como los frutos. Las plantas anuales y aun herbáceas perennes a menudo pasan inadvertidas por varios años, pues sólo se hacen presentes cuando el suelo recibe suficiente humedad. Paisaje desértico ubicado detrás de la playa La Bonanza Palo verde Nopal Caribe Higo En un recorrido por los senderos que penetran las islas, con la debida atención se pueden observar: - troncos verdes, que pueden reemplazar las hojas al fotosintetizar la luz (palo verde, Cercidium praecox). - troncos suculentos, que acumulan agua (torotes, familia Bruseraceae). - hojas reducidas con la presencia de pelos que retienen la humedad, que se pierden en tiempos de sequía (torotes, ciruelos). - espinas, que protegen a la planta (urticantes: caribe, Cnidoscolus) y disminuyen el efecto de la radiación (nopales, Opuntia platyopuntia). Torote 14 Choya 15 Fondo marino En la zona de playa, del lado de adentro del archipiélago, predominan salitrales y El fondo marino del archipiélago se caracteriza por la presencia de grandes rocas, humedales, incluyendo comunidades de manglar representadas por mangle rojo que en el lado de afuera son bloques mayores a 20 metros y presenta una pen- (Rhizophora mangle), mangle blanco (Laguncularia racemosa) y mangle negro diente abrupta, mientras que en el de adentro los bloques de roca tienen entre 4 (Avicennia germinans). En estos ambientes las concentraciones de sal son muy y 10 metros y una pendiente más suave y extensa. La terraza insular oscila entre altas. Para adaptarse, las plantas han desarrollado mecanismos para expulsar los los 80 y 100 m de profundidad, a distancias variables. Existen montes submarinos excesos de sal, por las hojas y por las raíces. rocosos, los más conocidos son El Bajo Swany, al sur de Espíritu Santo y La Piedra Ahogada, al norte de La Partida. Otra especie de planta muy común es el chamizo, conocida también como salicornia (Salicornia bigelovii). Por su consistencia, los pescadores la usaban para rellenar curiosidades (como los botetes disecados). Manglares Bloques de roca del lado de afuera Piedra bola Mangle rojo Fondo arenoso Tepetate Por ejemplo hay lugares donde agarras piedra cuadrada y piedra bola, y en partes tienes un poco de tepetate, es disparejo el plan. En todas estas partes se mete cabrilla, pargo mulato, clavellino. Tepetate, piedra bola, piedra sólida que es piedra cuadrada de 300 a 400 kilos, flor de risco, arena y un fondo que es puro risquito, pues se le llama cascajo, es puro pedacerío de concha, cascajo se le llama a ese tipo de plan. La flor de risco normalmente la tienes en toda la isla… En tiempo de chubascos, se mata mucha flor de risco, todo eso que se mira varado que es blanco. Mangle negro 16 Chamizo Arrecife rocoso Rubén Díaz Miranda 17 La Partida Página siguiente. Cola de gallo, estela generada cuando corre una panga Historia de la pesca en Espíritu Santo Mi papá y mis hermanos eran buzos. Los trajes nos los daban los Ruffo, él compraba las perlas, y traía los trajes de Estados Unidos. Tenía una tenería que todos los cueros de res los mandaba para Estados Unidos, y de ahí hacíamos guantes, cosidos con hilo encerado, y los guantes los usaban para no cortarse las manos. Porfirio León Osuna Santiago Puppo Marrón D esde principios de 1900 hay anécdotas sobre la pesca Alrededor del año 1940 eran unas 15 las familias de pescadores las que usaban comercial en Espíritu Santo. Los pescadores del Esterito que la isla para pescar. La mayoría eran del Esterito y del Manglito, los barrios de siguen trabajando en la isla, conocen la historia a través de sus pescadores tradicionales de La Paz. padres, abuelos y bisabuelos. Más de cuatro generaciones de pescadores han trabajado y trabajan el mar, y en la actualidad se pueden encontrar En esos tiempos los pescadores solían parajear en playas del archipiélago donde pescadores que lo hacen desde 1940, hasta jóvenes que empiezan a seguir hubiera cuevas. Las más usadas fueron la de San Gabriel, La Partida, el Gallo y a sus familiares en el trabajo del mar. El Pailebote. No había en la isla parajes fijos; al llegar subían las canoas y usaban las velas de las canoas para hacer sombra. Durante la primera mitad del siglo xx, la pesca tenía como objetivo las perlas, el tiburón y peces de gran tamaño como la garropa. La demanda de Se quedaban de siete a diez días; acomodaban en el paraje la hornilla para cocinar, tiburón disminuyó notablemente después de la Segunda Guerra Mundial. los tapancos para salar la carne, y los tendidos para dormir. Si había manglares Entonces la pesca más relevante pasó a ser la de tortuga marina, conocida cerca, construían ramadas con techos de mangle, sostenidos por horcones. Si no, en la zona como caguama y codiciada por el sabor de su carne. Esta se hacían de restos de madera que varaban en la orilla. pesquería alcanzó su auge entre la décadas de los 60 y los 70 debido a su abundancia y a la fuerte tradición local por su consumo. En cada punto del archipiélago pueden observarse las huellas que los pescadores han dejado. Están en los atracaderos, los campamentos, las cuevas y el fondo del mar. Representación de un paraje natural como los que se utilizaron entre 1930 y 1970 (dibujo original: Juan Jesús Lucero Martínez, “Juan Chuy”) Hasta principios de 1980, el hielo no era un recurso accesible. Para conservar La carne de pescado y tiburón se salaba en el paraje. Para esto construían un la carne usaban granos de sal de diferente tamaño que molían y remolían con tapanco, una especie de mesa hecha con horcones y tela de los costales de sal. molino y metate; el grano más fino era para “resalar”. La sal llegaba a la isla en Generalmente se usaba un tapanco para salar la carne, luego la pasaban a otro costales de 50 kilos; para cada salida de pesca transportaban cuatro o cinco tapanco para resalarla. Allí la dejaban hasta que la tendían usando un mecate, costales. Si se les acababa lo que traían, en Espíritu Santo obtenían sal de La unos días antes de regresar a La Paz, para que la carne perdiera el agua. Salinita, y de la ensenada de El Gallo. Al hígado de tiburón también lo conservaban con sal: se salaba, trozaba, resalaba y colocaba en una lata. De aquí del Esterito iban varias familias y se acampaban en San Gabriel. Llevaban a los chamacos... iban mucho a la pesca del tamborillo, lo inflaban, lo limpiaban, lo rellenaban... Se lo entregaban a un gringo, todas esas curias, como el arrocillo, un caracolito muy bonito. Era lo que hacían los pescadores, juntaban eso. José Antonio Méndez Castro Arriba: cueva de El Gallo. Abajo: Antiguo paraje en El Mezteño 25 Pesca de perlas En el año 1900 La Compañía Criadora de Concha y Perla de Baja California S. A. (CCCP), a cargo de Gastón J. Vives y asociados, obtuvo una concesión para explotar los placeres perleros. Se instaló en la bahía de San Gabriel, y fue la primera estación de acuicultura de América. Se llegaron a emplear 400 personas, que trabajaban permanentemente en la isla. Para alimentar a los empleados, la compañía introdujo 2500 borregos y chivos. En 1914 la compañía había sembrado 4 millones de conchas, de las cuales la mitad eran adultas. Ese mismo año, el gobierno revolucionario tomó el poder, destruyó la compañía, y nunca más se ha vuelto a poner en funcionamiento. El lugar donde funcionaba la compañía era conocido como “La Estación”. Ahí llegaban embarcaciones de gran calado, que transportaban víveres. Existían numerosas ramadas de mangle, que servían como habitaciones y fortines para almacenar comida y seleccionar las perlas. Éstos eran conocidos como mataderos, donde los trabajadores elegían las perlas de la concha fina. La tarea estaba permanentemente supervisada por un vigilante para evitar que alguien se tragara una perla. Pescadores de perlas de principios del siglo XX ayudan a un buzo a sumergirse desde un bote chumacero (fotografía cortesía: Fernando Chacón Sandoval) La pesca de perlas en Espíritu Santo se practicó desde los tiempos de las Mi tata iba en una canoa con dos hermanos, a trabajar a Los Lupones. misiones jesuitas. Durante fines de 1800 la pesquería mostró evidentes signos de Donde varaban se encontraron una concha fina, de madreperla. Y sobreexplotación. platica mi papá que la pateó mi tío, para arriba. Bajaron las cosas, Antiguos canales de la estación perlera comieron y mi papá fue a recoger la concha, que había quedado Ya a principios de 1900 el sueño de cualquier pescador era encontrar una concha en la playa. Le dio por abrirla y dice que tenía una perla gorda, y fina con una perla, que alcanzaba un altísimo valor económico. que le dice a su hermano: “¡Vámonos para La Paz!” “¿Por qué?” Vestigios de la estación perlera en bahía San Gabriel En la actualidad, sobre la costa sur de la bahía de San Gabriel, se pueden apreciar “¡Vámonos!” “¿Qué problema hay?” “¡Aquí está el problema: ya las ruinas de la compañía, los enormes canales de piedra usados para criar concha nos bendijo Dios, hay que regresar!” fina, las bases de los mataderos y las habitaciones. Todas las construcciones estaban hechas de piedra de la isla tallada con cincel, por los mismos trabajadores Más antes los buzos usaban unas cabezotas de acero, que tenían un pechero con tornillos, y respirábamos por una manguera que se Y esa perla la vendieron bien vendida, y de ahí se acomodó mi tata conectaba a una máquina. Al caer, caía pesado porque llevaban 50 que compró otra canoa, y se hicieron de buen equipo y buena casa, kilos de plomo y un vestido de lona. Y en los pies cargábamos unos con esa perla. de la compañía. Muchos de los empleados fueron antepasados de pescadores, que actualmente zapatos que pesaban como 30 kilos. recuerdan la dinámica del trabajo de aquellos tiempos a través de la historia José Antonio Méndez Castro contada por sus padres y abuelos. Porfirio León Osuna Antiguos canales de la estación perlera 26 27 Pesca de caguama Representación de un equipo de pescadores arponeando una tortuga aboyada (dibujo original: Juan Jesús Lucero Martínez, “Juan Chuy”) Arpón caguamero de rosca, con asta de cobre y embonadura de mezquite Desde 1910 la pesca de caguama era una parte importante de la economía, la pescador. Cuando arponeaban el caparazón, la punta de acero permitía cordelear Cuando encontrábamos una aboyada, parábamos la canoa… cultura y la dieta del pescador. Para conservar la carne, las trasladaban vivas a La a la caguama para que no se hundiera. Así se cansaba y era más fácil subirla a la despacito. De atrás no te ven, entonces te acercas desde la colita, Paz y guardaban en la isla unas veinte en cuevas oscuras, para que las caguamas embarcación. tienes que darle vuelta, despacito, le llegábamos derecho, se aguantaran varios días fuera del agua. paraba el proel, y le tiraba. Las fisgas eran de fierro, con el mismo tipo de punta que los arpones y con una Para capturar caguamas en el mar, era importante ser muy silencioso y de lengüeta o gozne que se anclaba al caparazón. En el extremo tenían un orificio, el Para agarrarlas tardábamos como una hora. La cordeleábamos, preferencia durante noches sin luna. En la canoa iban tres pescadores: uno en la ojo de aguja, por donde pasaban un cabo para que el pescador pudiera cordelear porque se quería ir para abajo, hasta que se cansaba, entonces la popa, con el canalete, otro en el medio y uno en la proa, el “vigía”, que buscaba la caguama y, una vez en la canoa, poder desatarlo de la fisga y quitarla del subíamos. caguamas en la superficie del mar. Usaban arpones o fisgas diseñados para poder caparazón. quitarlas del caparazón y lastimar lo menos posible a la tortuga. Comíamos las más chiquitas, de pechito blanco, tiernita, le Las heridas de fisgas o arpones las cubrían con un trapo para que no se perdiera tatemábamos el carapachito. Y en ese tiempo no había limonada, Los arpones tenían dos partes, un asta hecha de raíz de mezquite que embonaba sangre, luego amarraban las caguamas, las acomodaban y se alistaban para seguir nada, puro “café colado de talega”. Qué buenos tiempos… Por en una punta de cuatro filos amarrada a un cordel que quedaba en la mano del pescando. eso yo vengo y me acuerdo, pues. Rubén Díaz Miranda 28 Fisga caguamera o pescadora 29 Pesca de tiburón Durante la segunda guerra mundial (1939-1945), el hígado de tiburón alcanzó Los sustos que nos hemos pegado con estos animalotes tan magníficos precios, y en el Golfo de California esta pesquería se incrementó grandes, ni sabe uno cómo está vivo… Una vez un tiburón chato notablemente. lo aventamos a la canoa y cuando estaba arriba... ¡nos quería sacar de la canoa! ¡Vieras, se hizo el muerto!… No te digo, que Las artes de pesca eran cimbras y fisgas, que los pescadores de La Paz utilizaban estábamos por tirar el cimbrazo, empezar otra vez a levantar, y con destreza para capturar enormes tiburones. La carnada la obtenían usando empezó el puto animal. ¡Vieras el show que traíamos arriba de explosivos, principalmente dinamita, la que causaba la muerte masiva de peces los bancos! El animalón queriéndose salir. Vieras qué bonito que recolectaban manualmente cuando flotaban en la superficie. Esta pesquería cabeceaba la canoa, no se nos desfonda de casualidad… como se sostuvo hasta la década de 1960. son grandes. ¿Y cómo vamos a sacar el animal de aquí?... Pues ni modo, aquí tenemos que echar chingazo, pues no lo matabas a palos, con lanza. ¿Has visto las lanzas? La lanza es una varilla larga y en la punta tenía una pala bien filosa, y con esa pala tenías que meterle, echarle chingazo hasta que se desangraba, a puro lanzazo lo matamos... Santiago Puppo Marrón Mandíbula de tiburón De izquierda a derecha. Arriba: fisga de medio pedernal con gozne y ojo de la fisga tiburonera. Abajo: acción de fisgar y lanza Anzuelo tiburonero de muelle Las fisgas eran de acero, tenían una lengüeta o gozne en la punta que se abría Antes usábamos de carnada chopas, lisas, a veces cubanas y cuando entraba en la piel del tiburón, actuando a modo de ancla. La fisga tenía gavilanes. Le poníamos el pescado entero; si había mucha carnada, un cabo o cordel que permitía al pescador tener control sobre el tiburón, una vez se le ponía una lisa grande entera, que agarrábamos con pólvora. que lo fisgaba con sus manos, y cordelearlo hasta que se cansaba. Entonces lo Y en ese tiempo, la vaquita la agarraban con fisga para la carnada. arponeaban con una lanza, una varilla larga de madera, que en la punta llevaba una pala bien filosa. Una vez muerto lo subían a las canoas. José Antonio Méndez Castro La cimbra podía usarse desde una embarcación o desde playas profundas, como en la cueva del Pailebote. En esos tiempos los tiburones alcanzaban tamaños Las especies de tiburón que más se pescaban eran tintorera, cornuda arqueada, extraordinarios; para capturarlos se usaban anzuelos que medían entre 15 y 20 cornuda barrosa, cornuda prieta, gambuzo, encerado, curvo, chato, puro o pico Nosotros éramos pescadores, que fisgábamos y matábamos. No cm de largo. Los fabricaban herreros locales para darles el grosor adecuado. blanco. es como ahora que ponen el chinchorro y ¡agarran los pescados Cada anzuelo se encadenaba al cabo principal de la cimbra con cinco o seis eslabones de cadena. Cada cinco brazas se colocaba un anzuelo. muertos!... En mi tiempo habíamos pescadores, que fisgaban, Muchas familias vivieron de la pesca de tiburón; algunas se trasladaban a vivir cordeleaban y mataban. Les dábamos 50 metros de cabo en la a la cueva del Pailebote mientras se dedicaban capturarlo, y aprovechaban las proa de la canoa y ocho brazadas de cordeles para fisgar. Se iban aletas, salaban la carne y extraían el aceite del hígado. los animales para abajo, y cordeleábamos nosotros. Cornuda capturada en la zona Agua Verde, B.C.S. (Fotografía cortesía: Emma González Cota) 30 Porfirio León Osuna 31 Embarcaciones y formas de propulsión Hasta 1960, para llegar a la isla se dependía del viento y de la fuerza del pescador, Desde 1980 el uso del motor reemplazó a las velas que impulsaban los canaletes. Cuando el viento se presentaba de popa, tardaban y canaletes. Hubo un gran subsidio que facilitó la entre dos y tres horas en llegar a la isla. Con vientos menos favorables podían compra de motores de mayor caballaje. Con esta tardar todo un día. Había dos tipos de vela: triangulares (o de pico) y cuadradas, acción del gobierno se incrementó notablemente construidas de manta blanca. En la proa iba una trinquetilla, a modo de vela de el esfuerzo pesquero, y el acceso a mayores volú- menor tamaño. Salíamos a las seis, siete de la mañana y llegábamos a la isla como menes que satisfacían la demanda de un incipiente a las tres, cuatro de la tarde. Con el coromuel se inflaba la vela, mercado nacional e internacional. hasta que calmaba el viento y se seguía a canalete, hasta que se Cuando vinimos por primera vez con un chalupín, con mi papá, encontraba el viento. Entonces se echaba la vela y se iba uno de yo tendría unos quince años. Era de los primeros que se estaban vuelta y vuelta, bordejeando pues, como los veleros, y así llegaba haciendo. ¡Eran unos barcos para nosotros! Usábamos puro uno a la isla. canalete y vela. José Antonio Méndez Castro Santiago Puppo Marrón Canoas Chalupines Speed-boats Falúas o boas Pangas Se hacían de una sola pieza de guanacaste. Su madera resiste el agua salada. Las Los hacían en Baja California Sur a base de madera, usando de molde costillas, Eran de triplay marino recubierto con fibra de vidrio. El casco es de fibra de vidrio. Eran más angostas Tienen el casco de fibra de vidrio, una eslora que impermeabilizaban con brea, cubriéndoles el interior, y finalmente las pintaban. sobre las que clavaban y encastraban piezas rectangulares. Las cubrían con brea Las construían en las localidades de El Sargento y que las modernas, lo que facilita el uso de remos. oscila entre los 22 y 26 pies, diseñadas para cargar y las pintaban. Eran embarcaciones fuertes, usadas hasta fines de 1970. La Ventana. Eran embarcaciones rápidas que tenían Actualmente hay pescadores que las usan para un motor de 40 o 90 caballos de fuerza. entre 16 y 22 pies de largo. trabajar. Velas de manta blanca y canaletes 32 Primeros motores de seis caballos Uso masivo de motores mayores a 40 caballos 33 Pargo mulato, como los de antes Página siguiente. Motón para arrear y subir las velas