Patrimonio histórico de todos los argentinos CASA ROSADA LA INTIMIDAD DE SUS SALONES, LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS, EL ESPLENDOR DE SU RESTAURACION Y EL INCONFUNDIBLE ESTILO DE UNA MUJER CON CARACTER 8 Desde la segunda fundación de Buenos Aires, en 1580, Balcarce 50 fue el lugar donde siempre se tomaron las más importantes decisiones políticas. Primero fortaleza, luego residencia de gobernadores y finalmente sede del Poder Ejecutivo, la Rosada reúne más de cuatro siglos de historia. Protagonista de la vida nacional, hoy se encuentra bajo un meticuloso plan de remodelación dirigido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner Terminada en 1898, después de una gran serie de modificaciones y bajo la dirección del arquitecto italiano Francesco Tamburini, la fachada principal se caracteriza por su color, así como por las imponentes fuentes de agua que dominan el ingreso por Balcarce. La reja federal y los canteros, instalados en 2009, cambiaron la fisonomía de la sede del Poder Ejecutivo. La impronta de sus cúpulas de cuatro gajos y el espíritu italianizante de sus arcos remarcan el estilo más importante de la Rosada. El 18 de octubre de 2010, como parte de los festejos por el Bicentenario, la presidenta Fernández de Kirchner inauguró el gran reloj que corona el arco central de Balcarce 50, donado por la firma Gnomon. Tal y como se descubrió en los planos originales del arquitecto Tamburini, este reloj estaba planeado en su proyecto original de 1890. 9 La explanada sobre Rivadavia es la entrada más jerarquizada de la Casa Rosada. Por allí ingresan la Presidenta, las autoridades nacionales, los embajadores y los invitados oficiales C uando Jacqueline Kennedy se convirtió en primera dama de Estados Unidos, el 20 de enero de 1961, una de sus mayores preocupaciones fue recuperar el valor histórico de la Casa Blanca. Un año más tarde, en plena tarea de restauración, envió al Parlamento un proyecto de ley que, desde entonces, establece que el mobiliario y la decoración de la sede del gobierno norteamericano deben ser resguardados por el Estado. Hoy, cada modificación, aun la más mínima, necesita la aprobación del Instituto Smithsoniano. La Casa Rosada, el edificio más emblemático de la República Argentina, sede del Gobierno Nacional, transcurrió gran parte de su historia desamparada, apenas protegida, desde 1942, por una ley de Patrimonio Histórico que fue mil veces vulnerada. En 2003, su estado de abandono conmovió a Cristina Fernández de Kirchner que, aún en su rol de primera dama, impulsó su remodelación. Con el apoyo de su marido, el entonces presidente Néstor Kirchner, formó un equipo de restauración con historiadores, patrimonialistas, arquitectos, arqueólogos y museólogos. EL VIEJO FUERTE Lo que se conoce como Casa Rosada, en Balcarce 50, es la sede de la Presidencia de la Nación desde 1862. Está ubicada en el mismo lugar que ocuparon 10 Custodiado de forma permanente por granaderos, el Hall de Honor es un espacio asociado a formas simbólicas del poder. Con una impronta academicista, este hall aloja los bustos de los presidentes argentinos. Fue a partir de 1883, durante la presidencia de Julio Argentino Roca, que se concretó la colocación de los bustos presidenciales. El imponente carácter palaciego del Hall de Honor se apoya en las columnas corintias que soportan mediante capiteles el artesonado. Esto dota al vestíbulo de un gran estilo y personalidad. 11 Hacia ambos lados de la Galería de los Bustos, en los contornos del Hall de Honor, a derecha e izquierda, nacen las escaleras gemelas, denominadas Italia y Francia, principales accesos a las dependencias presidenciales. El arquitecto Tamburini, responsable de su construcción, declaró que las escaleras son de capital importancia para armar la estructura arquitectónica. Ellas representan la unidad que vale por sí misma y preceden los salones. Fueron realizadas íntegramente de mármol blanco de Carrara con veta gris. La escultura del caballo de corte real se trata de una réplica reducida de uno de los que en el siglo XVIII adornaba la entrada del castillo Marlyle-Roi, propiedad del rey Luis XIV. Está ubicado en la escalera Italia. El original, de mármol, actualmente se encuentra en el Museo del Louvre. 12 13 Cada vez que la Presidenta llega a la Casa Rosada, toma el ascensor para dirigirse por la alfombra roja a su despacho Izquierda, abajo: regalo de la infanta Isabel de Borbón en su histórica visita a Argentina en 1910, el ascensor es una verdadera joya en ornamentación. Arriba: inaugurado el 8 de marzo de 2009, el Salón de las Mujeres Argentinas es el lugar en el que se hacen la mayoría de los anuncios gubernamentales. Bajo la mirada de doce figuras simbólicas, su objetivo es el de homenajear a todas las mujeres que con su vida y trayectoria construyeron el país. Abajo: el famoso tintero de bronce realizado por la escultora Lola Mora en 1900 y usado por todos los presidentes argentinos. Una obra de arte que engalana el Salón de las Mujeres. las autoridades coloniales, donde Bernardino Rivadavia instituyó su despacho como presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El edificio tiene una historia que atraviesa todos los períodos de la República Argentina. En 1594, el gobernador Fernando Ortiz de Zárate inició la construcción, a orillas del Río de la Plata, de la Real Fortaleza de don Juan Baltazar de Austria. Fue justamente durante el reinado de la dinastía de los Habsburgo –o Casa de Austria– que España alcanzó su mayor expansión territorial gracias a la conquista de territorios en América. El objetivo 14 del Fuerte de Buenos Aires fue defender la ciudad de ataques enemigos y ser sede de sus autoridades. En 1713, la fortificación fue demolida y reemplazada por el Castillo de San Miguel, una construcción más sobria, rodeada por un foso, con un puente levadizo que desembocaba en la actual Plaza de Mayo. Ahí vivieron los gobernadores y virreyes hasta que Argentina inició su lucha de independencia. LA PRIMERA PRESIDENCIA En 1826, Bernardino Rivadavia, el primer presidente criollo, hizo trasladar sus lujosos muebles a la propiedad y reemplazó el puente levadizo por un portón de hierro de estilo neoclásico. Desde que Argentina logró su independencia, en 1816, todos sus gobernantes –salvo Juan Manuel de Rosas– ocuparon el mismo lugar. El Restaurador se instaló en su residencia de Palermo, por lo que la edificación quedó relativamente abandonada y comenzó una lenta agonía. En 1835 sufrió el primer golpe: la Legislatura de Buenos Aires autorizó al gobernador Pastor Obligado su demolición. Veinte años más tarde, en el mismo lugar, comenzó la construcción de la Aduana Nacional. El arquitecto británico 15 En 1946 Juan Domingo Perón transformó el comedor presidencial en el despacho donde trabaja el jefe de Estado. Aquí, la Presidenta recibe en audiencia tanto a miembros de su gabinete como a personalidades nacionales e internacionales Edgard Taylor levantó un imponente edificio de forma redondeada sobre la actual avenida Paseo Colón, donde llegaban las aguas de Río de la Plata, casi en el centro de la cuadra de la actual Casa de Gobierno. En los pocos cimientos del viejo fuerte que aún quedaban en pie, una pequeña construcción sobre Rivadavia y Balcarce, Bartolomé Mitre restauró los aposentos virreinales e instaló ahí, en 1862, las oficinas del presidente de la República. A lo largo de los años la propiedad se fue refaccionando y aggiornando con jardines que suavizaban la fachada, hasta que sufrió dos incendios en 1867 y, un año después, el presidente Domingo Faustino Sarmiento decidió pintarla de color rosado. 16 De acuerdo con el historiador Félix Luna, es muy probable que Sarmiento, que venía de cumplir una misión diplomática en Estados Unidos, quisiera imitar a la residencia presidencial estadounidense creando en su país una “Casa Rosada” con reminiscencias a la “Casa Blanca” de Washington. Sin embargo, también existe la posibilidad de que el ala superviviente del fuerte ya estuviese pintada de ese color y lo único que habría hecho Sarmiento fue retocarla con el mismo tono, ya que en esa época muchas propiedades eran cubiertas con una mezcla impermeabilizante hecha a base de cal, sangre y sebo de bovinos. Aún faltaban mil modificaciones más para que la Casa de Gobierno adquiriese su imagen actual. Presidencia de la Nación El toque femenino se hace presente en cada lugar de la Casa Rosada, y el despacho presidencial no es la excepción. Cada uno de los cuadros que visten las paredes son retratos de próceres que forjaron la historia de la Patria. Abajo: a pesar de que se cree que Bernardino Rivadavia fue el creador del sillón del escritorio presidencial, en realidad esta pieza data de 1885 y corresponde a la primera presidencia de Roca. Desde entonces, ha sido utilizado, al igual que el resto de los muebles del despacho. Derecha: la chimenea fue realizada por la prestigiosa casa Forest de París. 17 El Salón Blanco es el más importante en cuanto a funciones y dimensiones. En él se realizan los actos de mayor trascendencia institucional AFP Del centro del salón pende una araña de procedencia francesa que, con sus 192 lámparas encendidas, realzan las molduras trabajadas con la técnica del dorado a la hoja. El actual piso de roble de Eslavonia, traído de Bruselas, se compró en 1901 y se colocó en 1903. El escudo que preside el salón es una obra del artista italiano Ettore Ximenes y está colocado sobre un frente ornamental en forma de chimenea realizado en mármol de Carrara. El escudo está rematado con un par de ángeles con sus simbólicas trompetas de gloria elaboradas en madera patinada. Izquierda, abajo: fue durante la última dictadura militar, en 1978, que se destinó un lugar para el culto católico. Desde entonces ha cambiado de sitio, hasta que en 2009 se trasladó al hall de Balcarce 50 para hacerla más accesible al público y al personal. Un retrato de monseñor Enrique Angelelli, obispo de la Rioja, fue colocado en la capilla como una reivindicación histórica. Arriba: en marzo de 2006, la reina Beatriz de los Países Bajos visitó Argentina con su hijo Guillermo y su nuera Máxima y fue recibida en el Salón Blanco por el entonces presidente Néstor Kirchner y su mujer Cristina Fernández. Abajo: recorrido por una galería circundante, el famoso Patio de las Palmeras debe su nombre a las cuatro especies autóctonas Yatay procedentes del noroeste argentino. El diseño del patio corresponde al estilo ecléctico de todo el edificio. En su centro sobresale la fuente artística de hierro rodeada de canteros con guarda perimetral en forma de festón, de mármol de Carrara. Se destacan también dos copones de la manufactura francesa Val d’Osne. En 1873, Sarmiento sancionó la Ley 553, que autorizó la construcción de un edificio destinado a Correos en el antiguo solar del fuerte. En 1880, cuando Julio Argentino Roca asumió el poder, ordenó demoler el último resto de la vieja casa de los virreyes del Río de la Plata. El nuevo edificio de Correos, decía, opacaba considerablemente la sede del Ejecutivo. Acto seguido, encargó al arquitecto Enrique Aberg la construcción de un edificio casi idéntico al de Correos. Poco después, las dos construcciones, separadas por un angosto callejón, se convirtieron en la sede del Gobierno Nacional. 18 El correo pasó a funcionar en la antigua casa de Rosas. LA ROSADA La estética de la Plaza de Mayo había cambiado por completo y Buenos Aires comenzaba a llenarse de palacetes y edificaciones de estilo europeo. El presidente Roca ordenó la transformación definitiva de la Casa de Gobierno Nacional –tal es su nombre original– y convocó al arquitecto italiano Francesco Tamburini para que se ocupara de la difícil obra de unificar las dos construcciones. Educado en la Academia Real de Nápoles, Tamburini logró un resultado sobresaliente, ya que diseñó un gran arco que se convirtió en la entrada principal de la residencia, sobre la Plaza de Mayo. Además, reemplazó los techos de pizarra por terrazas italianas con balaustradas. Las labores de remodelación fueron realizadas con suma minuciosidad y plasmaron con maestría los estilos en boga de la época. A pesar de que el arco central se terminó en 1884, recién en 1894 la obra fue inaugurada. En 1937, el presidente Agustín Pedro Justo impartió una orden que pudo haber cambiado la historia: instruyó discretamente la demolición de la Casa Rosada para prolongar la Avenida de Mayo hasta Paseo Colón. Pero la destrucción nunca se concretó. Apenas algunos meses después, el presidente Roberto Ortiz suspendió la demolición y ordenó la remodelación del frente que estaba destruido. Durante este período de 19 En el subsuelo de la Casa Rosada, el Salón de Pintura y Pintores Argentinos expone obras de diferentes artistas nacionales refacciones, los responsables de la obra decidieron ensanchar la calle Hipólito Yrigoyen y el edificio perdió su simetría para siempre. Durante los años siguientes, la Casa Rosada sufrió todo tipo de ataques. El más devastador fue el bombardeo de 1955, durante la Masacre de Plaza de Mayo, resultante de un fallido intento de asesinar al presidente Juan Domingo Perón. Además, durante décadas, aún en tiempos de democracia, la Casa de Gobierno también fue víctima de un saqueo desmesurado de mobiliario y obras de arte. Y las sucesivas remodelaciones, sin control, bastardearon su arquitectura y destruyeron infinidad de detalles. LA IMPRONTA DE UNA MUJER El equipo que asesora a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aún trabaja en la última etapa de un plan de 20 restauración nunca antes visto en un edificio histórico nacional. El profesor Juan José Ganduglia, director del Museo de la Casa Rosada y del Museo del Bicentenario, asegura: “La Presidenta estuvo muy pendiente de los trabajos. Ella nos encomendó preservar el espíritu de cada una de las áreas respetando su decoración original. La mayoría de los salones fueron amueblados con objetos que estaban arrumbados en depósitos”. Más de un centenar de piezas fueron retapizadas y decenas de arañas, restauradas. Todo el trabajo, dicen en Balcarce 50, persigue un objetivo único: que la Casa Rosada, al igual que la Casa Blanca y el Palacio del Elíseo, se convierta en una casa museo. Y todo indica que muchos han entendido el mensaje, ya que desde que abrió sus puertas al público, a finales de 2009, la Rosada recibió a un millón doscientos mil visitantes. El plan de remodelación refleja una original idea de la Presidenta: brindarle cierta temática a cada uno de los salones. En el despacho presidencial se colocaron retratos del general don José de San Martín y de miembros de la Primera Junta. El Salón de las Mujeres Argentinas, por su parte, exhibe a las grandes protagonistas de la historia nacional, como Eva Perón, Victoria Ocampo, Alicia Moreau de Justo, Mariquita Sánchez de Thompson y Tita Merello. El Salón de los Científicos muestra retratos de los premios Nobel argentinos, entre otros personajes destacados en las ciencias. Para el orgullo y el conocimiento de todos los que visitan este salón, la Presidenta retomó la costumbre de recibir en él las cartas credenciales de los embajadores. Además, es un ambiente que siempre despierta la curiosidad de los visitantes porque sólo desde allí se ac- cede al histórico balcón que da a la Plaza de Mayo. Sin embargo, el espacio que llama particularmente la atención es la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, un proyecto del ex presidente Néstor Kirchner que se inauguró el 25 de mayo de 2010, durante los festejos por el Bicentenario, con la presencia de varios jefes de Estado de la región. Para su construcción, Kirchner pidió a cada uno de los países que eligiera a los próceres que mejor los representaban. El objetivo de semejante galería es reflejar la unión de América latina. El espacio tiene una ubicación de privilegio: su único acceso es por la puerta principal del edificio, frente a la Plaza de Mayo. Los trabajos de restauración Presidencia de la Nación Una vez que se ingresa a la pinacoteca, se destaca su importante ornamentación y el azul de sus paredes, que contrasta en perfecta sintonía con los sillones de estilo francés ubicados en los laterales del salón. Imponente y señorial, está dividido en tres ámbitos: dos antesalas y un gran salón al que se accede por las tres puertas que dan a Paseo Colón. Pensado para recibir a jefes de Estado, la colección exhibida despliega sobre sus paredes obras de Quinquela Martín, Sívori y Fader. Abajo, derecha: en diciembre de 2008, la presidenta Fernández de Kirchner recibió en su despacho a la ex rehén de la guerrilla colombiana Ingrid Betancourt y a la cantante Madonna, que se encontraban de visita en Buenos Aires. 21 El Salón de los Científicos hace un homenaje a todos los hombres y mujeres que contribuyeron al desarrollo de la ciencia en el país. Los muebles que lo decoran fueron adquiridos durante la primera y segunda presidencia de Roca no terminaron aún. La Casa Rosada, el edificio más emblemático de la República Argentina, sigue en obra. Con cada espacio reconquistado, la casa de todos los argentinos recupera parte de su memoria. • Texto: Rodolfo Vera Calderón Fotos: Javier Csecs e Ignacio Arnedo AP Originariamente llamado Salón de los Diplomáticos, la remodelación de este espacio permitió devolver parte de su mobiliario original tapizado en pana italiana. Las tres lámparas son originales y fueron restauradas y recuperadas del abandono. Se expone también en este salón un escritorio de estilo francés Luis XVI que perteneció a Eva Perón. Abajo: el presidente Juan Domingo Perón y su mujer Evita saludan a la multitud el 17 de octubre de 1950, Día de la Lealtad. Es a través del Salón de los Científicos que se puede acceder al balcón cuya historia comienza con una primera aparición del presidente Roca, el 12 de agosto de 1901. 22 23