REVISTA Nº 006 – OCTUBRE 09 “ORDEN CATÓLICA ESPAÑOLA TEMPLARIA” ANNO TEMPLI DCCCXCI Salah ed Din “El Héroe del Islam” El único Caballero entre los Sarracenos. Iglesia Templaria de la Vera Cruz (Segovia) Segovia) Castillo Templario Templario de Monzón Comarca del Cinca Medio Reino de Aragón Sumario: • • • • • • • • • • • • • Pág. 1 Pág. 2 Pág. 3 Pág. 8 Pág. 11 Pág. 12 Pág. 15 Pág. 20 Pág. 22 Pág. 24 Pág. 25 Pág. 29 Pág. 32 PORTADA. SUMARIO. OTRAS ÓRDENES. (Orden de Caballería del Santo Sepulcro – Jerusalén). HOMBRES SANTOS (Thomas Becket Arzobispo de Canterbury). SITIOS CON ENCANTO (Castillo Medieval Comte de Valltordera – Barcelona). STONEHENGE (Una construcción megalítica). PERSONAJES CÉLEBRES (Salh ed Din “El defensor del Islam”). BORNHOLM (La isla de las iglesias redondas del Temple), (Dinamarca). RINCÓN TEMPLARIO (El Mensaje más Hermoso). ¡¡¡VA DE CINE!!! (Soldado de Dios). OTRAS IGLESIAS TEMPLARIAS (Iglesia de la Vera Cruz – Segovia). JACQUES BERNARD DE MOLAY (El último Maestre de la Orden del Temple). POR LAS RUTAS DEL TEMPLE (Castillo de Monzón – Huesca – Aragón). Editorial: • • • Jaume Mestres i Capitán. Director de edición. Federico Leiva i Paredes. Editor. Guillermo Muñoz López. Maquetación. Colaboradores: • • • A) J. Javier Torres Guerrero. B) C) Publicación de artículos: • Email: templarios_de_cristo@live.com Publicación de anuncios: • Email: anuncios_tdc@live.com Contactos: • • • • www.templariosdecristo.org preceptor.ocet@gmail.com jm_modernisme@hotmail.com http://templariosdecristo.blogspot.com/ EDITA: OCET (Orden Católica Española del Temple). 3 Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén La peregrinación a Jerusalén para orar ante el Santo Sepulcro fue siempre un objetivo desde los primeros tiempos de la difusión del Evangelio, pese a las dificultades opuestas por las épocas, con la tolerancia de los árabes que por último dominarían la ciudad. De aquí que se comprenda que al llegar a Europa la noticia de la caída de Jerusalén en poder de los turcos selyúcidas, conmoviese a sus habitantes, ya que aquel lugar fue a partir de ese hecho, vedado a la veneración de los fieles. Aunque no pasaría mucho tiempo antes de que el Papa Urbano II convocase a Cruzada a todos los Estados para marchar con el fin de recuperar el lugar más emblemático de la Cristiandad, bajo el clamor surgido como compromiso y grito de guerra…¡Dios lo quiere! Tomada por asalto la ciudad de Jerusalén por los cruzados (15 de julio de 1099), su caudillo Godofredo de Bouillon, duque de Lorena, se negó a convertirse en monarca donde había transcurrido la existencia terrena del Rey de Reyes, y adoptó el título de Barón Defensor del Santo Sepulcro. Los lugares más importantes de la capital del nuevo Reino Latino de Oriente fueron confiados a varias cofradías de monjes, que se rodearon de guerreros para su custodia: la de los Caballeros del Templo de Salomón, (Temple), la del Hospital de San Juan, y más tarde la del hospital de Santa María de los Alemanes, (Teutones). En cuanto al sitio que había dado origen a la conquista de la ciudad-, escribió el cronista contemporáneo Guillermo de Tiro, Arzobispo de esta ciudad en 1174: “Después de tomar Godofredo posesión del Reino, instituyó en la iglesia del Santo Sepulcro unos canónigos con unas compañías de caballeros para que junto a ellos tuviesen el honor de defender y salvaguardar la tumba de Cristo.”. La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén es una orden de caballería católica que tiene sus orígenes en Godofredo de Bouillón, creada en 1098, tras la victoriosa primera cruzada. Según las opiniones más autorizadas, tanto vaticanas como hierosolimitanas, comenzó como una confraternidad mixta clerical y laica de peregrinos que gradualmente creció alrededor de los Santos Lugares de la cristiandad en el Oriente Medio: el Santo Sepulcro, la tumba de Jesucristo. Su divisa, tal y como podemos observar en el escudo de la orden es Deus lo vult, (Dios lo quiere). Respecto a la cofradía del Santo Sepulcro, al principio se integró con veinte canónigos, pero las donaciones y privilegios que comenzaron a recibirse hicieron crecer su importancia. En su sede se realizaban las más importantes ceremonias del Reino Latino de Oriente, como las coronaciones y entierro de sus soberanos, durante el siglo en que se mantuvo. Quienes formaron sucesivamente la Ordo Canonicus Custodum Sancti Sepulcri no fueron sólo monjes, sino también los caballeros vinculados con ella para defender dicho lugar, temporal o permanentemente, por estar sujetos a los “cánones” de la comunidad agustiniana. De tal modo, dentro del Capítulo se contaban por igual monjes y caballeros, que dependían ambos del Patriarca de Tierra Santa, para cuya elección los canónigos del Santo Sepulcro tenían el privilegio de participar con dos candidatos. Cabe apuntar que cuando volvieron a emprenderse operaciones militares contra los musulmanes, la carencia de hombres en la lucha autorizó a los monjes a empuñar las armas, costumbre que se mantuvo durante la Edad Media. 4 Su primigenio objetivo fue primordialmente proteger el Santo Sepulcro de los infieles con la ayuda de 50 esforzados caballeros. Balduino I de Jerusalén (hermano de Godofredo) fue quien la dotó oficialmente de su primer reglamento a imitación del Temple y el Hospital. Entre sus hechos más gloriosos, la Orden del Santo Sepulcro luchó valerosamente junto al rey Balduino I de Jerusalén en 1123, participó en el asedio de Tiro en 1124, de Damasco durante la Segunda Cruzada en 1148 y de San Juan de Acre en el año 1180. Tras la toma de la ciudad santa de Jerusalén por parte de los musulmanes de Saladino en 1187, se trasladó a Europa y se extendió por países como Polonia, Francia, Alemania y Flandes. Se dedicó a partir de entonces al rescate de cautivos cristianos de manos musulmanas. También en España obtuvo un afamado protagonismo al participar en numerosas batallas de la Reconquista contra los invasores sarracenos. La falta de documentos de época tras la reconquista de Jerusalén y de Acre por las tropas del Europa, y el hecho de que los canónigos del Santo Sepulcro cuando se establecieron en Europa no mantuvieron una estructura unitaria –a diferencia de la organización que se dieron las Ordenes del Templo y del Hospital-, no ha permitido respaldar con piezas manuscritas las versiones de los cronistas de entonces, que difundieron su participación en la guerra contra los infieles. Pero no cuesta imaginar que dicha comunidad contara con el aparato militar necesario para la custodia y ceremonial en tan importante santuario. De todos modos, en 1692 se publicó en París un estatuto que habría sido otorgado por el Rey Balduino I de Jerusalén en 1103, manifestando al darle organización: ”Hemos examinado y decretado fundar la Orden del Santo Sepulcro de nuestra ciudad de Jerusalén, en honor y reverencia de la Santísima Resurrección, y hemos querido que las citadas Cruces rojas en honor de las llagas infringidas a Nuestro Señor Jesucristo, fuesen ostentadas por los caballeros de dicha Orden, para que pudiesen ser reconocidos por nosotros y por los infieles en el caso de que se dispersasen o se viesen imposibilitados para permanece al servicio del Ejército”. Estos caballeros y otros constituyeron la Militia Sancti Sepulchri que batalló en defensa del Reino Latino de Ultramar; y varios autores antiguos mencionan la participación de los monjes-guerreros de esta confraternidad: “en el combate de Ramlah en 1101 sucumbieron caballeros religiosos del Santo Sepulcro”, afirma Orderic Vital; y también lucharon en la batalla de Betsam y en el sitio de Ascalón acompañando a su Patriarca y al Rey Amalrico (1113). Una circunstancia insólita que demuestra la difusión lejana que había alcanzado la existencia de las tres comunidades más destacadas de la Ciudad Santa, lo da el hecho de que el Rey Alfonso I el Batallador de Aragón dispuso por testamento redactado en 1131, al carecer de hijos: “Todo mi Reino, toda mi tierra, cuanto poseo y heredé de mis antecesores y cuanto he adquirido, y en lo sucesivo con el auxilio de Dios adquiriese, todo sea para el Sepulcro de Cristo, y el Hospital de los pobres, y el Templo del Señor”. Esta curiosa disposición se conserva original en el Archivo Histórico Nacional de la Corona de Aragón; pero debe aclararse que no fue cumplida porque asumió el trono su hermano Ramiro II, y el yerno de éste, el conde de Barcelona (luego Berenguer III) transó con el Patriarca de Jerusalén (1141) compensando a la cofradía del Santo Sepulcro con numerosas donaciones. 5 Como se dijo antes, si Templarios y hospitalarios se organizaron con el carácter de Ordenes de tipo centralizadas, no ocurrió lo mismo con los canónigos y caballeros del Santo Sepulcro. No obstante, muchos de sus integrantes, al volver a Europa tras la caída de Tierra Santa, prosiguieron su lucha contra el infiel en España, haciéndose conocer, lo que se comprueba con un par de documentos de mediados del siglo XIII que se conservan en el Archivo Vaticano (Registro 32). El primero de estos, del año 1265, es un informe del papa Clemente IV al Arzobispo de Sevilla por el cual le comunica que ha acordado indulgencias a quienes hiciera la cruzada contra los musulmanes en la Península y en África, o dieran limosna con este fin, especialmente a los Templarios, Hospitalarios, Teutónicos o freires de la Orden del Santo Sepulcro y de Santiago. Mediante el segundo, de 1267, el Sumo Pontífice felicita al Arzobispo de Toledo por haber tomado la Cruz contra los musulmanes, y otorga otras indulgencias a quienes lo acompañaban, especialmente a la Orden del Temple, del Hospital, Santo Sepulcro, Santiago y Calatrava. Y así como en Aragón, también se fundó en Calatayud el convento que fue sede matriz de Cataluña (que obtuvo grandes prebendas y alcanzó gran expansión en villas y solares), de igual modo se crearon otros Prioratos del Santo Sepulcro en la península itálica (Peruggia) y en Polonia (Mienchow). Hay que decir que los componentes de la Orden han sido siempre distinguidos miembros de la nobleza europea. En 1489, el Papa Inocencio VIII incorporó la Orden a la de los hospitalarios, aunque en algunos lugares (como España) conservó su autonomía para convertirse en una entidad honorífica y dedicada a las obras de caridad, con un régimen especial dentro de la Iglesia Católica. En 1847 el Papa Pío IX le confirió unos nuevos estatutos. Actualmente subsiste dedicada a la caridad y conservando (como la Orden de Malta o la Orden de los Caballeros Teutones) un peso honorífico y particular dentro de la Iglesia Católica. En 1489 una bula del Papa Inocencio VIII pretendió suprimir a los canónigos del Santo Sepulcro e incorporar sus bienes a la Orden del Hospital (según se dispusiera poco antes con las propiedades de los Templarios), para compensarla por las pérdidas sufridas durante la defensa de la isla de Rodas contra los turcos: pero esta determinación solo se logró en Peruggia, pues tanto por el Rey Fernando el Católico en Aragón como también en Francia resistieron dicha bula, no prosperando tampoco entre los Caballeros residentes en Polonia, Alemania, Hungría y Bohemia. No obstante el Maestre de la Orden Hospitalaria agregó a su título “et Militaris Ordinis S. Sepulcri”. De su parte el mismo Rey Fernando reclamó esta última jerarquía, pero al serle denegada, confirmó a Calatayud como casa matriz de la Orden en Aragón. Aquella “bula de unión” fue revocada por el nuevo Pontífice Alejandro Europa en 1496, dando autonomía renovada a la Orden del Santo Sepulcro. De dos años después data su nueva organización, como entidad sujeta al control directo de la Silla Apostólica. En virtud de lo establecido, se reiteró la delegación al Padre Guardián del Santo Sepulcro (franciscano) (por falta de Patriarca en Tierra Santa) para conceder a los nobles que pidieran su admisión como Caballeros de la Orden en Jerusalén, comprometiéndolos a auxiliar al príncipe cristiano que intentase recuperarla. El Papa Clemente VII lo ratificaba en 1527: ...”approbat consuetudinem facendi milites in Sancto Sepulcro per guardianum Montis Sion”. En el archivo histórico del convento franciscano de San Salvador en Jerusalén se conserva la nómina de dichos caballeros, desde 1561 hasta el año 1848, con sus nacionalidades, la fecha de su investidura, y las autoridades que presidieron las respectivas ceremonias (la anterior se perdió en 1552 al ser expulsados los Padres Franciscanos de su sede en Monte Sion por los musulmanes), cuyo ritual fue publicado en 1580 y se conserva en los archivos de Loiret. El celebre escritor Vizconde Rene de Chateaubriand ha dejado minuciosamente relatado ese acto, en el que participó en 1806. Los privilegios que emparejaban el cruzamiento se imprimieron en Roma en el año 1553. 6 El aumento de Caballeros del Santo Sepulcro en Flandes movió a varios españoles y belgas congregados en la iglesia de Santa Catalina en la villa de Hochstraten, Diócesis de Cambrai, el 26 de marzo de 1558, a proclamar Gran Maestre de la Orden al Rey Felipe II (cuya acta original se conserva en el Archivo de Simancas), y aunque el monarca lo aceptó, no fue aprobado por los Pontífices Paulo IV ni su sucesor Pío IV, por resultar opuesto a lo resuelto por el Papa Alejandro Europa, quien había reservado su Maestrazgo para la Silla Apostólica. En el año 1847 fue celebrado un concordato entre la Santa Sede y Turquía, cuyo Imperio ejercía el dominio de Palestina., a raíz del cual se restableció el Patriarcado Latino de Jerusalén. Esto significó una reforma para la Orden del Santo Sepulcro, pues el Papa Pío IX revocó por la bula Nula celebrior la autorización otorgada a los guardianes franciscanos para armar Caballeros de ella, disponiendo que fuese como en las primeras épocas, función del titular de aquel: “Que permanezcan igualmente en su vigor todas las cosas que han sido sancionadas antes acerca de los Caballeros del Santísimo Sepulcro, y que diligentemente se han de observar. Está decretado que pertenece primitivamente al Patriarca el conferir esta Orden; pero ha de usar de dicha facultad a favor tan sólo de los que brillen por la integridad de su vida, sean beneméritos de la Religión, y reúnan las demás condiciones que se exigen para poder alcanzar semejante honor”. La misma instrucción al Patriarcado Latino prescribía “que permanezcan igualmente en su vigor todas las cosas que han sido sancionadas antes acerca de los Caballeros del Santísimo Sepulcro, y que diligentemente se han de observar”. En el año 1871 el Patriarca monseñor Valerga inició la incorporación de Damas a la Orden, siendo la primera la Condesa inglesa Mary Francis Lommax, como reconocimiento a la importante labor desarrollada, y el Papa León XIII confirmó esta modalidad mediante la letra apostólica Venerabilis frater en 1888. La cantidad de caballeros y damas creados por los respectivos Patriarcas hasta la reforma de 1949 (mediante la cual el Papa Pío XII dispuso que el ingreso a la Orden del Santo Sepulcro, sería resuelto en el Vaticano), es la siguiente: monseñor Valerga (1848-72) 1.417 caballeros y 1 dama; monseñor Bracco (1873—1889), 1.116 caballeros y 100 damas; monseñor Piavi (1889-1905) 1.053 caballeros y 166 damas; monseñor Camassei (1907-1919), 825 caballeros y 85 damas, monseñor Barlassina, (19201947), 3114 caballeros y 177 damas. Fue Pío X quien en 1907, mediante la letra apostólica Quam multa sapienter –reafirmando el breve Cum multa sapienter del año 1868- estableció el estatuto moderno de la Orden, asumiendo el título de Gran Maestre que tradicionalmente usaban los Patriarcas de Jerusalén, para evitar cualquier oposición a sus mandatos, y aquellos adquirieron la función de Bailíos. Al año siguiente se confirió a los caballeros del Santo Sepulcro el privilegio de disponer de un lugar preferente en la capilla papal de la Basílica Vaticana, y se agregó a su medalla un trofeo militar recordatorio de las Cruzadas adjuntando las quíntuples cruces de su emblema. La Orden del Santo Sepulcro ya contaba con diversos Capítulos en varias Naciones, remontándose el de la República Argentina al año 1888, como en el capítulo “La Orden en la Argentina” se volverá a puntualizar. En algunos países existe más de una lugartenencia, debido a los numerosos miembros que en ellos existen. La Primera Guerra Mundial causó perjuicios al desarrollo de la Orden, por cuanto Jerusalén sólo pudo ser visitada por alemanes y austríacos, aliados de Turquía (con soberanía sobre Palestina), de cuyas nacionalidades se nutrieron sus componentes. Ello se refleja en la disminución de caballeros y damas que se expuso líneas atrás. Esta situación fue revertida cuando la Ciudad Santa fue conquistada por las tropas británicas. Luego, para contrarrestar la difusión del protestantismo, el Patriarca Latino fundó la Obra para la Preservación de la Fe, que el Papa Benedicto XV confió a la Orden del Santo Sepulcro en 1920, lo que confirmó Pío XII en 1949. 7 En 1930 se suscitó una controversia de protocolo entre las Ordenes de Malta y del Santo Sepulcro, que fue dirimida por el Papa Pío XI a través del Acta Apostolicae Sedis luego del dictamen producido por una comisión de Cardenales. Las principales disposiciones fueron: 1) La primera llevará el nombre de Soberana Orden Militar de Malta y la segunda Orden de Caballería del Santo Sepulcro; 2) el Patriarca Latino de Jerusalén será Rector y Administrador de esta última Orden, sin poder usar el título de Gran Maestre, pero continuando invistiendo Caballeros con la visa de la Cancillería Vaticana; 3) los representantes nacionales del Santo Sepulcro serian denominados Lugartenientes en vez de Bailios como hasta entonces. Después de la Segunda Guerra Mundial la Orden quedó gravemente desorganizada, sobre todo por el fallecimiento del Patriarca de Jerusalén, vacante no cubierta durante dos años. Ello movió a que en 1945 se decidiera la traslación de su sede central a Roma, en el monasterio anexo a la iglesia de San Onofre al Gianícolo; y posteriormente (1949) el otorgamiento de un nuevo Estatuto por el breve apostólico Quam Romani Pontífices, mediante el cual el Patriarca Latino de Jerusalén dejó de tener la facultad de designar Caballeros y Damas, convirtiéndose en Gran Prior sin funciones de dirección y administración. Desde entonces el Gran Maestre lo será un Cardenal desde el Vaticano, nombrado por el Sumo Pontífice y Jefe Supremo de la Orden, contando con la asistencia de un Gran Magisterio, un Lugarteniente General y un Gobernador General, todos laicos. Esta es la estructura que se mantiene hasta hoy, rigiéndose las actividades de la Orden desde sus oficinas en el palacio construido entre 1478-90 por el cardenal Domenico della Rovere, situado a escasa distancia de la basílica de San Pedro, cedido por el Papa Pío XII. El postrer Estatuto de la Orden del Santo Sepulcro data del año 1977, en que fuera aprobado por Su Santidad Pablo Europa, y que es objeto de examen en nuestros días, con el fin de introducirle algunas reformas. Las Órdenes del Santo Sepulcro y de Malta son las únicas que provienen de la época de las Cruzadas. Dedicada esta última a una eficaz tarea hospitalaria por todo el mundo, la del Santo Sepulcro es la única que mantiene su estrecho ligamen con Tierra Santa, a través de la asistencia a la obra que realiza la Iglesia Católica en el Estado de Israel y en el Reino de Jordania (la antigua Palestina). A los caballeros y damas integrantes de ella les está vedado pertenecer a pretendidas corporaciones de creación personal que se arrogan la condición de “Ordenes”, sin serlo, por no haber sido reconocidas como tales por la Iglesia Católica, salvo las establecidas por estados soberanos o por dinastías reales. Lo cual deja una vez más que todo este contubernio de seudo órdenes que se creen legítimas, no lo son en absoluto. (Por F.L.P.) 8 Thomas Becket Arzobispo de Canterbury Canterbury Santo Thomas Becket (Londres 21 de diciembre de 1117/1118 – Canterbury 29 de diciembre de 1170) Arzobispo de Canterbury y Lord Canciller de Inglaterra. Nacido en el seno de una familia burguesa originaria de Ruan (Normandía), su padre Gilbert Becket era un comerciante londinense. Un amigo de la familia, Richer de L ´Aigle, le invitaba frecuentemente a su hacienda de Sussex. Allí aprendió buenas maneras y a montar a caballo, cazar y participar en justas y torneos. Fue destinado por su familia al servicio de la Iglesia, recibió su educación en el Priorato de Merton (Surrey) por entonce una de las mejores escuelas de Londres y posteriormente en París, donde estudió teología. A su regreso a Inglaterra sirvió como secretario del señor de Pevensey, que lo introdujo en la vida de un caballero. Debido que su padre se arruinó, Tomás trabajó durante tres años como pasante y auditor de Londres, a los 25 años entró al servicio de Teobaldo de Bee Arzobispo de Canterbury, allí tomo contacto con el mundo del poder y la política. Acompañó al Arzobispo a un cónclave papal que tuvo lugar en Reims en 1148, realizó diversos viajes a Roma, y fue enviado a estudiar derecho a Bolonia. En 1154 fue nombrado arcediano de Canterbury y preboste de Beverley. El nuevo rey Enrique II, le nombró su Canciller, Teobaldo y otros obispos le habían recomendado. Los ocho años que trabajó como ministro principal del rey fue un tiempo de servicio pródigo. Enrique II de Inglaterra, como todos los reyes normandos, quería ser soberano absoluto, tanto de su reino como de la Iglesia basándose en las costumbres ancestrales de sus antepasados, quería eliminar los privilegios adquiridos por el clero inglés. El joven Canciller se convierte no solo en un fiel servidor del rey, sino también un buen compañero de caza y diversiones, a cambio fue recompensado con una gran riqueza. Hubo eclesiásticos y John de Salisbury que se quejaron de que el Canciller prestaba poca atención a los intereses de la iglesia, sin embargo preservó la castidad en medio de una corte promiscua. Fue sobrio en la comida y la bebida, oraba mucho por la noche y daba misas al amanecer y empleaba clérigos para que le azotaran como penitencia. 9 El rey envió a su hijo Enrique a vivir en la casa de Becket, como era costumbre entre los hijos de la nobleza. Cuando Teobaldo murió en 1161, el rey decidió nombras a Thomas Arzobispo de Canterbury, el cargo eclesiástico más importante del reino. Para sorpresa e irritación de Enrique, dimitió como Canciller una vez consagrado Arzobispo en 1162. El cortesano alegre y amante de los placeres dio paso a un prelado austero con atuendos de monje y dispuesto a defender a cualquier precio la causa de la jerarquía eclesiástica. El distanciamiento entre el Arzobispo y el rey no tuvo lugar hasta 1163, cuando discutieron a cerca de las relaciones entre la iglesia y el estado. Ante el cisma que dividía a la iglesia, Becket se decanta a favor del Papa Alejandro III que sustenta los mismos principios jerárquicos y recibe el “palium” o estola de Alejandro III en el Concilio de Tours. De vuelta a Inglaterra pone en práctica el proyecto de liberar a la Iglesia de Inglaterra de las limitaciones aplicadas. Su objetivo: abolición completa de toda jurisdicción civil sobre la iglesia, con el control no compartido por el clero, libertad de elección de sus prelados y la adquisición y seguridad de la propiedad como un fondo independiente. El rey en un consejo celebrado en Clarendon el 13 de junio de 1164, hizo públicos 16 artículos legales, las llamadas Constituciones de Clarendon, en las cuáles consideraba representativas de las costumbres del reino en relación con la Iglesia en los días de su abuelo, Enrique I. El rey quiso que Becket y sus obispos aceptaran aquellos artículos, pero Thomas aunque en principio aceptó, luego los repudió por ser contrarios al Derecho canónico tal como este se había desarrollado. Becket trata de llegar a un acuerdo discutiendo los puntos expuestos, pero ante la obstinación de Enrique, se niega a firmar el tratado. Esto significó la guerra abierta entre los dos poderes. Enrique trata de deshacerse de Becket por la vía judicial y le convoca ante el gran Consejo de Northampton el 8 de octubre de 1164 para responder a la acusación que se la hace: oposición a la autoridad real y abuso de su cargo de Canciller. Becket niega el derecho de la asamblea para juzgarle y recurre al Papa, pero dándose cuenta del peligro que corre se exilia de forma voluntaria el 2 de noviembre, refugiándose en Francia, para comenzar un exilio de seis años. Se dirige a Sens donde se encuentra con el Papa Alejandro III que recibe, asimismo, a los enviados del rey que solicitan, en su nombre, que tome medidas contra Thomas y envíe un legado con autoridad plenaria para resolver el problema, el Papa se niega a sus pretensiones y da su apoyo a Becket. Enrique persigue a Becket dictando unos decretos contra él, aplicables a todos sus amigos y partidarios, pero Luis VII de Francia le acoge y le da su protección. Becket permaneció dos años en la Abadía cisterciense de Pontigny (no olvidemos que el cister estaba íntimamente ligado con el Temple) hasta que las amenazas de Enrique le obligan a regresar a Sens. Becket, haciendo uso de su prerrogativas quería que su posición fuera mantenida por medio de la excomunión y la prohibición, pero aunque Alejandro III compartía las ideas de Becket, prefería contemporizar y atemperar para lograr sus propósitos. Las diferencias entre el Papa y el Arzobispo se hicieron patentes y empeoraron cuando, en 1167, unos legados fueron enviados a Inglaterra con autoridad para arbitrar la cuestión. Obviando esta limitación sobre su jurisdicción y persistiendo en sus principios, Becket pacta con los legados y se somete a las condiciones del rey a cambio de que este respete los derechos de su Orden. 10 Su firmeza parece recompensada cuando, en 1170, el Papa está a punto de excomulgar al Enrique, inquieto ante esta eventualidad, trata de llegar a un acuerdo que permita el regreso de Thomas a Inglaterra y dejarle continuas su ministerio. Becket y Enrique siguieron irreconciliables, y el rey, apoyado por sus partidarios, se niega a devolver las propiedades eclesiásticas que había invadido. Thomas prepara la sanción para aquellos que han privado a la iglesia de sus bienes y contra los obispos que la habían secundado. Thomas ya había sido enviado a Inglaterra para su promulgación, desembarcó en Sándwich el 3 de diciembre de 1170, dos días después, llegó a Canterbury. La tensión existente entre ambas partes la catástrofe se veía venir, el rey pronunció dos frases “No habrá nadie capaz de librarme de este cura turbulento” y “ Es conveniente que Becket desaparezca” (según la tradición fueron dichas en un ataque de rabia) fueron interpretadas como una orden por cuatro caballeros anglo-normandos, Reginald Fitzurse, Hugo de Morville , William Tracy y Richard Brito que, de inmediato proyectaron asesinar al Arzobispo el 29 de diciembre de 1170 en el atrio de la Catedral de Canterbury mientras asistía a vísperas con la comunidad monástica. Una espada de golpe aplastante extingue la vida de Thomas Becket , en una fría noche luchó por su vida en los pasos del altar. El brutal asesinato corrió como un terremoto a través de la Europa medieval. La opinión pública de la época y la historia establecieron la culpabilidad de Enrique II. La muerte de Becket conmocionó al rey. Los caballeros asesinos cayeron en desgracia. Se dice que se obraron milagros en la tumba del mártir y pronto fue canonizado. Edward Grim, un monje, observó desde un escondite el ataque. Escribió poco tiempo después el evento. “Los asesinos le conminaron a restaurar a los excomulgados y restaurar los poderes a quienes se les habían suspendido” respondió “No habrá ninguna satisfacción ni restauración” “Entonce muere y recibe tu merecido” – respondió – “Estoy listo a morir por mi Señor y que con mi sangre la Iglesia pueda obtener la libertad y la paz. Pero en el nombre de Dios os prohíbo que hagáis daño a mi comunidad” – “Lo arrastraron para matarlo fuera de la iglesia, pero como no pudo ser forzado a salir, se echaron sobre él” – dijo – “No me toques Reginald, me debes lealtad, tu y tus cómplices estáis locos” – “El caballero agitó su espada sobre la cabeza del Arzobispo y exclamó, solo estoy sujeto a la lealtad a mi rey” – “Entonces Thomas vio la mano que pondría fin a su vida, se inclina como para orar y pronuncia unas palabras y temiendo el asesino que el pueblo alertado pudiera acudir en su defensa, asestó un golpe a la cabeza de Thomas, recibió un segundo golpe en la cabeza, pero se mantuvo firme , en el tercer golpe cayó de rodillas, diciendo en voz baja “En el nombre de Jesús y la protección de la Iglesia estoy dispuesto a abrazar la muerte” El tercer caballero asestó una terrible herida, en la que la espada se rompió contra el suelo y siguieron hasta que su cerebro y sangre se esparcieron por el pavimento. Cuatro años más tarde, en un acto de penitencia, el rey se puso un saco de tela y caminó descalzo por las calles de Canterbury mientras ochenta monjes le azotaban con ramas, Enrique terminaría su expiación en la tumba del mártir, (sublime el monólogo que en la película “Becket” efectúa el actor Peter O´Toole, que encarna el rol de Enrique II, ante la tumba de Becket). (Por Jaume Mestres i Capitán) 11 “Restaurante Castillo de los Condes de Valltordera” Hoy nos acercamos al Restaurante Castillo Medieval de los Condes de Valltordera, el cual se encuentra ubicado muy cercano a la Costa Brava y donde podrás disfrutar de unas veladas inolvidables con sus cenas espectáculo. El guión con el que recrean nuestras cenas es el siguiente: Los Condes de Valltordera nos reciben a la puerta del castillo entre las 20’00h. y las 20’30h. invitándonos a pasar al Gran salón de Torneos, siempre acompañados de sus heraldos. Mientras nos sentamos en los diferentes colores, los sirvientes, ataviados con vestiduras de la época, nos ofrecen diversos aperitivos con vino rosado, agua mineral, naranjadas y vino espumoso. Al mismo tiempo que cenamos al estilo medieval, (el menú está compuesto por sopa de verduras naturales, un pollo entero por persona con patatas al horno acompañado por pan al estilo de Cataluña y helado de postre), contemplamos exhibiciones de caballos, carruseles, domas a caballo y a pie, juegos, luchas, combates, etc. Todo acompañado por el ceremonial del ancestral Druida, desarrollado para los presentes como homenaje de los Condes de Valltordera Finaliza con el agradecimiento al estilo medieval. La duración aproximada del espectáculo es desde las 20’30h. a las 22’15h. Tras la cena, nos acompañan junto al resto de los huéspedes del castillo al Gran Salón de Baile, donde la orquesta del castillo nos invita a bailar, tocando música de todos los estilos. A las 23’30h. y hasta las 00’15h. nos presentan el Festival de Danza Española y flamenco para finalizar la gran velada en el castillo de los Condes de Valltordera. En resumen, una velada diferente e inolvidable que te transportará al medievo y que a buen seguro recordareis durante mucho tiempo. (Por FLP) 12 DRUIDAS Y CELTAS STONEHENGE es un monumento megalítico, tipo “crómlech”, de la Edad del Bronce situado cerca de Amesbury, en el condado de Whiltshire, a unos trece kilómetros de Salisbury y a cien kilómetros de Londres. Está formando por grandes bloques de piedra rectangulares de arenisca, que originalmente, estaban coronados con dinteles, hoy en día solo queda siete en su sitio. Su construcción se remonta a la noche de los tiempos a una civilización que no dejó escritos que nos permitieran conocer con seguridad su origen. Nadie conoce el origen de este complejo megalítico, en la Edad Media se relatan crónicas de que la creencia popular era de que el conjunto era un círculo de gigantes petrificados así que les conociera como “La Danza de los Gigantes”, otras sugerían que las piedras fueran llevadas por el Mago Merlín, desde Irlanda. A loa sajones les recordaba las vigas donde eran colgados los criminales, por este motivo se empezó a llamar STONEHENGE (La horca de piedra) William Stukeley realizó un estudio que reiteró el origen druídico de Stonehenge, por otra parte se dice que los druidas, los antiguos sacerdotes celtas, nada tenían que ver con Stonehenge dado que el complejo megalítico existía desde dos mil años antes, conclusión en la que no estoy de acuerdo puesto que en su época bien pudo ser usado el monumento por el sacerdotes celtas. También se ha especulado que pudiera tratarse de un templo ritual donde los druidas ofrecían a los dioses de la naturaleza sacrificios humanos, punto que nunca se ha podido demostrar. Incluso una piedra que está en posición horizontal fue llamada “La Piedra del Altar” o “Piedra de la Matanza” cuando la realidad es que trata de un megalito caído en tierra, sin más. Algunas gentes le atribuyeron poderes curativos, como hacer fértil a cualquier pareja que durmiera en sus terrenos, no se sabe de ningún nacimiento al respecto. Como siempre la iglesia romana y purita consideraban el lugar como templo pagano, donde las brujas realizaban ritos para Satanás a tal punto que estuvieron a punto de ser destruido, desde hace algún tiempo agrupaciones de carácter de presuntas brujas (yo he visto algunas de ellas y os aseguro que ¡!menudas brujas!! ) y hechiceros celebraban aquelarres +, de eso nada, como mucho se celebra el solsticio de verano, que en 1985 se prohibió, pero la gente lo sigue haciendo, eso si, controlados por la policía. 13 A principios del S. XX, un investigador pudo determinar con cierto grado de certeza la edad del complejo. Se trataba de un astrónomo, no un arqueólogo. En 1901 el astrónomo Sir Norman Lockyer, resultado que una persona al pié de la “piedra altar” observando hacia la “piedra talón” podía ver con exactitud el sitio por donde sale el sol durante el solsticio de verano, el 21 de junio. Confirmó que efectivamente la “piedra altar” o el centro de Stonehenge se alineaba con la “piedra talón” apuntando al sol, con solo un error de 56´ de arco. Bajo el supuesto de que los constructores hubieran alienado el centro del conjunto con la “piedra talón” con una exactitud total, el calcular los 58´de arco de diferencia con respecto al conocido desplazamiento de precisión, permitía conocer en que fecha Stonehenge fuera erigido como templo solar, dando la sombrosa fecha de 1800 AC. Posteriores dataciones con Carbono-14 llevaron los inicios hacia el 2800 AC. Actualmente se supone que una civilización precéltica debió ser quién construyó el monumento. A partir de aquí se han hecho numerosas especulaciones al respecto. SU ESTRUCTURA Está formado por grandes bloques de piedra distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas. La sección principal consta de un círculo de treinta columnas rectangulares coronadas con dinteles, de las cuales diecisiete sobreviven y solo seis dinteles. Este primer círculo tiene un diámetro de 29,6 metros y la piedra es de gres silicio de color amarillento. Tres metros al interior está el segundo anillo de sesenta menhires de dos metros de altura, son de un tipo de roca llamada “piedra azul” muy dura con reflejos azulados, su procedencia es Gales, solo quedan veinte. Más al interior hay una formación en herradura con cinco trilitos de gran tamaño. El mayor de 8 metros de altura en la parte central. A cada lado dos trilitos en tamaño decreciente, todos de piedra gres silicio o sarsen. Dentro de la formación de cinco trilitos hay una herradura interior de 19 menhires de una altura de menos de 3 metros y tallados en forma de obelisco, en piedra azul. Finalmente en el centro se halla la “piedra altar” de 4,8 metros de largo, es una piedra con alto contenido de aluminio, por lo que le da un brillo especial al incidir la luz del sol. En el exterior del círculo hay un conjunto de dos círculos con treinta agujeros cada uno, llamados “agujeros Y” y “agujeros Z”. En un círculo más exterior se hallan 56 huecos que dan la vuelta al conjunto con el nombre de Círculos de Aubrey (en honor a su descubridor Sir John Aubrey en el S. XVIII). Este anillo es circundado por un foso circular de 97,5 metros de diámetro. 14 ¿COMO SE CONSTRUYÓ? Realmente representa un gran esfuerzo de planeación y construcción. Fue tomando diversas formas a lo largo de cuarenta generaciones. Actualmente los arqueólogos consideran que tuvo tres fases de construcción. La primera hacia el año 2800 AC. Fue entonces cuando se hizo el terraplén y foso circular. Se pusieron las piedras y los montículos denominados “las cuatro estaciones”, así como la “piedra talón”, también se hicieron los “círculos de Aubrey”. La segunda fase fue hacia el año 2100 AC. Fueron erigidos 80 bloques en un semicírculo, provenían de las montañas de Precelly a 320 kms. En el sudoeste de Gales. Lo más probable es que fueran transportadas en balsas a lo largo de la costa de Gales, entrando por lo que actualmente son Bristol y el río Avon. Posteriormente serían llevadas por vía fluvial y terrestre hasta llegar, sobre rodillos, a Stonehenge donde fueron instaladas. Cien años más tarde, fueron reordenados para ser substituidos por piedras silíceas que vemos en la actualidad. Estas piedras se trajeron de las colinas de Malborough, a 30 kms. al norte, algunas de ellas pueden llegar a pesar 26 toneladas, se transportaban con rodillos, sogas y palancas. Ya en su sitio se cavaba un foso y con muchas penas y trabajos el bloque era levantado con ayuda de palancas, vigas y cuerdas hasta que al llegar a un ángulo concreto caían por su propio peso, finalmente se construía una plataforma para ir subiendo y colocar el dintel de un peso de 7 toneladas encima de dos bloques verticales. Su tallado era perfecto para su encaje, columna dintel. La tercera fase tuvo lugar sobre el 1500 AC. Cuando las piedras azules se retiraron para instalar las actuales, a la vez que se alzaba frente a los trilitos la piedra de Altar. Finalmente hacia el año 1100 AC. Stonehenge fue abandonado. NUEVOS MISTERIOS Stonehenge no es la única construcción megalítica. Por Irlanda, Inglaterra, España, Portugal y Francia existes conjuntos megalíticos con funciones astrónomas y rituales. En ocasiones han sido utilizados por civilizaciones para rituales propios, como fueron el caso de los Celtas, los Druidas, los galos e incluso los cristianos, dado que muchas iglesias y capillas fueron construidas sobre antiguos dólmenes y menhires. Igualmente es un misterio la existencia de estos monumentos en regiones alejadas de Europa. En 1988 fue descubierto uno observatorio astronómico muy semejante a Stonehenge en Nabta (Egipto). En la costa norte de Estados Unidos existen diversos dólmenes en Nueva Inglaterra, Massachusetts, Pensilvania, Virginia y Vermont ¿Fue un civilización Pro-celta quién los construyó? ¿Es posible que otra civilización anterior a vikingos y Colón hubiera cruzado el Atlántico?, ciertas leyendas irlandesas así lo insinúan. Otra especie de Stonehenge se ha localizado en México, en un lugar conocido como “Las Águilas” cerca de Cuautla de la Paz, estado de Jalisco. (Por Jaume Mestres i Capitán) 15 El defensor del Islam Al-Näsir Saläh ed-Dïn Yüsub ibn Ayyüb, más conocido en Occidente como Saladino, fue el defensor del Islam por excelencia y particularmente de la ortodoxia religiosa representada por el sunnismo, unificó política y religión en el Oriente Próximo, combatiendo a los cruzados y acabando con doctrinas alejadas del culto oficial representado por el Califato Abbasí. Es conocido por haber devuelto Jerusalén a los musulmanes, derrotando y expulsando a los cruzados. El impacto de este acontecimiento en Occidente provocó una nueva cruzada (la tercera) en principio liderada por Federico I del Sacro Imperio Romano Germánico, el famoso rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León y el delicado rey francés Felipe II Augusto. Nació en 1138 en Tikrit, (en la provincia actualmente llamada Salah ad Din en su honor, en Irak) donde su padre Ayyüb, era gobernador. La familia de Saladino era kurda y como muchos kurdos en aquella época, eran soldados al servicio de los gobernantes sirios y mesopotámicos. Tras caer en desgracia y ser expulsados, se pusieron al servicio de Zengi, señor de Mosul, que había unido bajo su mando la zona norte de Siria e Irak. Zengi fue el primero de los grandes líderes musulmanes que trató de expulsar a los cruzados de las tierras santas, logrando arrebatarles el Condado de Edesa. La familia de Saladino se unió a su ejército, siendo su padre recompensado con el gobierno de Baalbek. En aquella época los cruzados lanzaron la Segunda Cruzada, la cual fracasaría. El asesinato de de Zengi en 1146, abrió un periodo de guerra civil en Siria por la sucesión. Saladino y su familia se pondría de parte del heredero designado, el hijo menor de Zengi, Nur ed-Din, con quien más tarde rivalizaría. Cuando tras diversas luchas Nur ed-Din se impuso en Siria, los parientes de Saladino fueron recompensados; su padre recibió el gobierno de Damasco, y su tío Shirkuh el mando del ejercito. Mientras tanto Egipto, pasaba por un momento de inestabilidad. En los últimos momentos del Califato Fatimí, Egipto estaba en crisis, amenazado por los cruzados, que habían ocupado Ascalón y amenazaban la frontera junto con los bizantinos, así como en guerra civil por la vacante del cargo de visir. Uno de ellos acudió a la corte de Damasco a pedir ayuda a Nur ed-Din. Este envió un ejército al mando de Shirkuh, junto con Salah ed Din. Hacia 1169 Shirkuh controlaba el país, actuando en parte como primer ministro del califa fatimita de Egipto en parte como gobernador y representante del Sultán sirio. Ese mismo año moría el general y tío de Salah ed Din, siendo sustituido en el puesto por el propio Salah ed Din. 16 Salah ed Din reformó la administración de Egipto, aboliendo impuestos y reduciendo el desmesurado funcionariado. Salah ed Din también se dedicó a reorganizar el ejército, compuesto hasta entonces por mercenarios del Magreb que fueron sustituidos por tropas kurdas y turcas, e impuso su autoridad sobre el país. La enfermedad de Al-Adid, el último califa fatimí, impidió a éste seguir controlando las mezquitas egipcias, en las cuales se empezó a orar por el califa Abbasí. Su muerte en 1171 supuso la reintegración definitiva del culto en Egipto a la corriente sunní, mayoritaria en el Islam, durante la ocupación y mando de Salah ed Din. Esto realzó el prestigio de Salah ed Din dentro de la comunidad islámica, que tenía la moral baja por la sangrienta toma de Jerusalén por los cruzados en 1099, donde se realizó tal matanza que según la leyenda, en algunos lugares la sangre llegaba a las rodillas. Salah ed Din también conquistó la costa de Libia, el norte de Sudán y el Yemen con la excusa de restaurar la ortodoxia religiosa (estos territorios estaban fuera del liderazgo espiritual del Califato Abbasí, siendo para su doctrina herejes). Saladino tomó los puertos y posiciones en manos de los cruzados en el Mar Rojo, asegurando su posición contra los estados cristianos, a quienes planeaba enfrentar y de tener éxito y repeler. Tras la muerte de Al-Adid, Salah ed Din era en teoría un vasallo de Nur ed-Din pero en la práctica era gobernador de Egipto: reconocía la autoridad del sultán de Siria, pero gozaba plena independencia en su gobierno de Egipto, debido en parte a la lejanía entre Damasco y El Cairo (las capitales de Egipto y Siria) y en parte a que estaban separadas por estados gobernados por los cruzados. A la muerte de Nur ed-Din en 1174, correspondía a su hijo ad-Salih Ismail al-Malik, tomar el control de las posesiones de su padre. Sin embargo el heredero era un niño, que tardaría años en controlar e imponerse en Siria, lo cual ayudó a Salah ed Din a tener libertad de movimientos. En tales condiciones, Salah ed Din ocupó Damasco y con ello Siria del Sur, bajo la excusa de asegurar estas tierras a su legítimo dueño, pues estaban amenazadas por el Reino de Jerusalén. Sin embargo, practicó una política hostil a ad-Salih Ismail al-Malik, arrebatándole una a una las plazas del norte, hasta que solo le quedó Alepo. Llegó incluso a asediar, esta ciudad, fracasando. Durante el sitio de Alepo, Salah ed Din sufrió un intento de asesinato por parte de la secta de los Hassassins, salvándose por una cota de malla oculta bajo sus ropas. Con respecto a los cruzados, Salah ed Din mantuvo una actitud agresiva contra los estados cruzados, infringiendo incursiones y asaltos. En 1177, una invasión de Saladino, que atacaba desde el sur, fue desarticulada en la famosa batalla de Montgisard, donde los Caballeros Templarios tuvieron una gran relevancia. 17 En 1779, un ataque a una fortaleza que los cristianos estaban construyendo en la ribera del río Jordán dio a Salah ed Din la primera gran victoria (batalla del vado de Jacob) en su campaña por expulsar a los francos de ultramar. Una vez muerto, el heredero de Nur ed-Din, ad-Salih Ismail alMalik, sin descendencia en 1181, Saladino fue nombrado oficialmente sultán de Siria y Egipto Luego de que Saladino se afianzó como sultán de Siria, maniobró contra los príncipes de la dinastía Zengida que gobernaban en Mesopotamia (el norte del actual Irak). Estos eran descendientes de Zengi, y sobrinos de Nur ed-Din cuyo imperio había abarcado algunas provincias fronterizas de la región. Saladino logró recuperar las tierras fronterizas, y expandió sus dominios más allá aún. Es de destacar la anexión de Edesa. Tras varias campañas en Mesopotamia Saladino consiguió la sumisión del príncipe de Mosul en 1186, cuya ciudad había llegado a sitiar sin éxito en 1182, que se convirtió en su vasallo, comprometiéndose a colaborar en su yihad (Lucha, en este caso "defensa de la fe"). No fue el único estado que Saladino consiguió adherir a su causa. Saladino llevó sus fronteras al Kurdistán y a Armenia, tratando, con cierto éxito, de someter los pequeños principados de la región. A pesar de que muchos piensan que fue Reinaldo de Châtillon, el que provocó la pérdida de Jerusalén a manos de Salah ed Din, al atacar un gran caravana en la que viajaba la misma hermana de Saladino, lo cierto es que el final de Jerusalén estaba más que sentenciado y la principal culpa era de unos cristianos desunidos y preocupados simplemente por sus posesiones, ya no les movía la fe. Reinaldo era un noble de segunda que gracias a su matrimonio se había convertido en el señor del Kerak, tierras cercanas a la frontera, reconocido mercenario que era famoso por el bandidaje y el saqueo (Había ya violado treguas anteriormente para atacar caravanas, capturado peregrinos en dirección a La Meca, tratado de profanar los lugares santos musulmanes y saqueando la cristiana Chipre). Ante las previsibles y justificadas represalias del entonces principal líder de los musulmanes, Salah ed Din, el rey de Jerusalén Guy de Lusignan realizó levas reuniendo a todas las fuerzas del reino, con las que se dirigió contra Saladino. El enfrentamiento final se produjo en 1187, junto a unas colinas llamadas los cuernos de Hattin. Los ataques de la caballería ligera y los arqueros sarracenos, al mando de Salah ed Din, además de la falta de agua y el insoportable calor de justicia, aniquilaron al ejercito cruzado que había llegado atravesando el desierto. En esta batalla cayó también un grandísimo número de Caballeros Templarios. Reynald de Châtillon fue apresado junto al rey Guy de Lusignan, Salah ed Din se encargó el mismo en darle muerte, al rey lo dejaría en libertad. La batalla de los cuernos de Hattin Mientras el ejercito cruzado avanzaba, los tambores de las huestes de Salah ed Din empezaron a batir sin cesar y arqueros a caballo empezaron a hostigar, lo cual se mantuvo hasta que llegaron a Hattin, una llanura donde al ver la llegada del ejército cruzado se empezaron a encender montones de leña, preparados en la llanura por Salah ed Din. Todo esto provocó el desconcierto de los cruzados, la sorpresa. En este desconcierto el rey Guy de Lusignan ordenó cargar contra el enemigo. La primera línea de caballería bajo el mando de Raimundo de Trípoli cargó, pero cuando estaban a punto de chocar contra el enemigo éste abrió filas, dejándolos pasar, según las órdenes de Salah ed Din. Raimundo, totalmente desconcertado y sorprendido, no pudo frenar a su caballería y ésta se metió en un desfiladero donde quedó aislada del cuerpo del ejercito principal, donde fue aniquilada. 18 Las pocas tropas cruzadas que quedaban se rindieron. Saladino los respeto, excepto a los mercenarios turcos, que fueron degollados, junto a los caballeros templarios y de San Juan que rehusaron convertirse al Islam (cerca de 230). El único que sobrevivió a la carnicería fue Balian de Ibelin, que al mandar la retaguardia pudo reaccionar a tiempo. Existe una conocida anécdota de como Salah ed Din ofreció una copa de agua fresca de rosas al rey de Jerusalén, sediento por la travesía en el desierto. Reinaldo como ya hemos dicho, fue ejecutado por el mismo Salah ed Din, cuando trató de coger la copa que había dado a Guy de Lusignan como muestra de hospitalidad. Los Caballeros Templarios y hospitalarios capturados solo tuvieron dos opciones: convertirse o ser ejecutados, muriendo todos a la mañana siguiente. Tras esta victoria en Hattin, Salah ed Din ocupó el norte del Reino de Jerusalén, conquistando Galilea y Samaria sin demasiada dificultad, ya que casi todas las fuerzas militares cristianas habían sido eliminadas o capturadas en los Cuernos de Hattin. Posteriormente, se dirigió a la costa tomando uno tras otro los puertos con la única excepción de Tiro (Que a lo largo de la historia, siempre ha sido especialmente difícil de tomar, incluso para Alejandro Magno) comandada por el Marqués Conrado de Montferrato. Salah ed Din dejó frente a Tiro a un ejército, y marchó hacia el sur, con el objetivo de conquistar Ascalón, plaza vital para la defensa de Egipto. Salah ed Din liberó al Maestre del Temple, Gerard de Ridefort, a cambio de la fortaleza Templaria de Gaza y al rey Guido de Lusignan a cambio de Ascalón, que, sin embargo, se negó a rendirse. A pesar de todo, fue tomada poco después por Salah ed Din. Salah ed Din sitio a Jerusalén. En aquel momento, Balián de Ibelín, miembro de una de las principales familias nobles, pidió a Salah ed Din, poder ir de Tiro, donde estaba luchando, a Jerusalén, para sacar de ahí a su mujer e hijos a cambio de no colaborar en la defensa. Sin embargo, fue reconocido, y se le pidió que comandara la resistencia de la ciudad por lo que mandó a Salah ed Din un mensaje pidiéndole que le eximiera de cumplir su palabra de no luchar contra él, a lo que Salah ed Din accedió. Inicialmente se rechazó todas las propuestas de Salah ed Din de capitulación, pues ningún cristiano quería ceder la ciudad, que consideraban, al igual que los musulmanes, santa. Entonces Salah ed Din se decidió, pues, a tomar la ciudad por la fuerza. En octubre de 1187 la situación de los defensores era ya desesperada, y Balián trató de negociar la rendición. Salah ed Din se negó pues había jurado tomar la ciudad por la fuerza al rechazarse sus ofrecimientos iniciales, no tenía razón para ceder en nada (se cuenta que mientras Balián explicaba sus condiciones de repente un estandarte sarraceno se izó en un baluarte, muestra de que las tropas de Salah ed Din ya habían entrado). Sin embargo, cuando Balián amenazó destruir completamente la ciudad antes que entregarla sin condiciones, Salah ed Din consultó con sus emires y decidió perdonar la vida a los habitantes a cambio de la rendición de la ciudad, aunque sus emires exigieron que pagasen un impuesto por salvar la cabeza. Una vez en posesión de la ciudad Saladino entregó los lugares sagrados cristianos a sacerdotes ortodoxos. Aunque convirtió las iglesias en mezquitas, Saladino tomó medidas para evitar que sus soldados exaltaran los ánimos cristianos. Balian pagó la compra de casi diez mil pobres y muchos que no pudieron pagar el impuesto para salir de Jerusalén aun tuvieron una relativa suerte: el hermano de Saladino, Saif ed-Din (Al-Adil), pagó por una buena cantidad de ellos, como tributo a Alá por la victoria. No fue el único, siendo seguido por varios miembros de la corte. El mismo Saladino, en un acto de generosidad, perdonó a todos los ancianos de la ciudad. 19 Finalmente Saladino pudo entrar en la Mezquita de la Roca, el tercer lugar sagrado para los musulmanes después de la Meca y la Medina. En Occidente, al enterarse de estas trágicas noticias, el Papa Urbano III llamó a Europa a las armas para recuperar el Santo Sepulcro, en manos ahora de Salah ed Din La respuesta no se hizo esperar, destacando los reyes Federico I (Barbarroja) del Sacro Imperio Romano Germánico, el rey francés Felipe II Augusto, el duque Leopoldo de Austria y el monarca inglés Ricardo I "Corazón de León". El emperador Federico I inició su viaje por tierra, mientras que Ricardo y Felipe los iniciaron por mar con el objetivo de ayudar a Guy de Lusignan, que estaba siendo asediado por Salah ed Din. Afortunadamente para Salah ed Din, Federico I murió ahogado en un río de Anatolia, y su ejército se disgregó y regresó a su país. Sin embargo, los ejércitos de Felipe y Ricardo I Corazón de León llegaron a su destino, provocando la retirada de Salah ed Din. Pero nuevamente la fortuna le sonreía a Saladino, pues los cruzados pronto discutirían entre sí. El rey de Francia abandonó la cruzada después de que el orgulloso Ricardo se quedara con el mejor palacio y no lo tratara como igual, y el duque de Austria tras ver ofendido su estandarte por Ricardo, que lo arrojó de un baluarte, además del reconocimiento de Ricardo por la mayor parte del ejército como Líder Supremo. A partir de ese momento Ricardo, comenzó a conquistar todas las plazas fuertes hasta que pudo dirigirse hacia Jaffa a través de la costa. Al poco la caballería de Salah ed Din empezó a hostigar su avance, siendo repelida sin muchas bajas por parte de los cruzados. Este acoso continuó durante días hasta que los cruzados consiguieron llegar hasta Jaffa donde se instaló un campamento a través del que recibían las provisiones de la flota que avanzaba por la costa. El 7 de septiembre de 1191 el campamento fue levantado y se cruzó el río Racheteille al amanecer, encontrándose con el ejército de Salah ed Din que bloqueaba su avance. Salah ed Din dirigió su ejército hacia el flanco izquierdo del ejército cruzado, provocando que Ricardo organizará su ejército en cinco divisiones. Pese a esta organización, la caballería apoyada por lanceros y arqueros continuó atacando, pero Ricardo aguantó sabiendo que las monturas se cansarían. Hacía la media tarde, los caballeros hospitalarios y franceses se lanzaron contra el ala derecha de Salah ed Din, donde estaba formada la caballería. Ante el éxito de ese ataque, Ricardo decidió enviar a los Templarios, bretones y angevinos a una segunda carga sobre el flanco izquierdo. Salah ed Din viendo que su ejército era sorprendido por el contraataque cruzado se vio obligado a enviar a su guardia personal, los cruzados consiguieron aguantar el empuje y continuaron atacando, provocando la derrota de buena parte de las tropas de Salah ed Din, mientras el resto se dispersó por las colinas de Arsuf. Salah ed Din tuvo aproximadamente 7000 bajas. Esta victoria permitió a Ricardo alcanzar Jaffa en tres días e iniciar la marcha sobre Jerusalén, llegando hasta 20 Km. de la ciudad. Sin embargo, Ricardo ordenó la retirada hacía Ascalón debido a las fuertes defensas de la ciudad, la proximidad del ejército de Saladino en la retaguardia y al mal tiempo que había. Por fin, cuando el rey de Inglaterra oyó noticias de la situación de su país, no tuvo más remedio que aceptar la paz, que, aunque no les devolvía Jerusalén, les aseguraba la ruta entre Tiro y Jaffa. Los cruzados no volvieron a conquistar Jerusalén, pero gracias al armisticio de cinco años que firmaron Saladino y Ricardo, los cruzados tuvieron libre peregrinaje por Jerusalén, aparte de poder reconstruir el reino paleocristiano de la franja palestino-siria, aunque este reino sería más reducido que el primero y mucho más débil a nivel militar y políticamente que el primero, sin embargo, conseguiría aguantar un siglo más. Salah ed Din murió en 1193 en Damasco y fue enterrado en un mausoleo en el exterior de la Mezquita Omeya de Damasco. El emperador alemán Guillermo II donó un sarcófago en mármol, en la que sin embargo no descansa su cuerpo. En su tumba se exhiben la original, de madera, en la que está el cuerpo y la de mármol vacía. Le sucedió su hijo Al-Afdal en el trono de Siria, dando así comienzo a la dinastía Ayubí. (Por FLP) 20 Pudo ser este lugar escogido por los Templarios para esconder y preservar algunos de los tesoros que encontraron bajo las ruinas del Templo de Salomón. La geometría sagrada de la arquitectura que desarrollaron se utilizó por los míticos Caballeros en otras regiones europeas, en particular, en Rennes-le Chateau (Francia), podría aportar las claves para resolver este apasionante enigma. En 1162, el arzobispo danés Eskil viajó a Francia para visitar al Maestre de los Templarios, Bertrand de Blanchefort, nueve años después de la muerte de San Bernardo de Clairvaux, inspirador y cerebro y promotor ante la Iglesia de la Orden del Temple en el marco de la disciplina cisterciense. Según la versión de la historia el propósito de esta visita fue preparar una cruzada contra los paganos asentados en la costa oeste del Mar Báltico, en lo que hoy es Estonia y Letonia. Se cree que dicha cruzada se produjo en el momento en el cual los Templarios se sentían especialmente vulnerables tras la muerte de su gran defensor y protector, San Bernardo. Por ello, según algunos autores, construyeron unas iglesias en Bornholm, donde podrían haber escondido alguno de sus tesoros (yo los busqué y la verdad es que no encontré ninguno) La visita de Eskil en un momento tan crítico, podría haber sido la oportunidad buscada por dicha orden militar para ocultar y preservar algunas de las piezas más valiosas de su tesoro, como el Arca de la Alianza y el Santo Grial (comentado con los lugareños, recogí opiniones de todo tipo). La pequeña isla de Bornholm estaba protegida y era fácil de controlar. No parecía, por tanto, un objetivo atractivo para aquellos invasores que desearan crear un nuevo reino. LAS IGLESIAS REDONDAS La iglesia de Osterlars es la más conocida y más grande de Bornholm. La iglesia está dedicada a San Laurencio. Se la considera la más antigua de las cuatro iglesias, aunque no se sabe con precisión cuando fue construida ninguna de ellas. 21 Probablemente fue construida en 1150, y como las demás fue usada como centro religioso y para defenderse de los ataques de los enemigos provenientes del mar. El techo fue añadido mucho más tarde, cuando la iglesia ya había perdido importancia como estructura defensiva. NOTA. En esta iglesia se hicieron prospecciones con GPR (Radar de penetración en el suelo) y se descubrió una cripta debajo de la iglesia, pero las autoridades eclesiásticas negaron el permiso a los arqueólogos para efectuar estudios en la misma. ¿Por qué?...... La iglesia de Olsker, con sus 26 metros de altura es la más alta y más elegante de las cuatro iglesias. Se construyó hacia el 1150 pero ha sido reconstruida y reforzada en varas ocasiones, la más reciente hacia la mitad del S. XX, reemplazándose el altar entre otras cosas. Si se sube arriba de las escaleras se comprende rápidamente por qué es imposible capturar la iglesia para un invasor enemigo; hay nueve nidos o trincheras. La parte alta de la pared formaba parte del parapeto defensivo que rodeaba el techo plano original. La iglesia de Nylars, esta es la iglesia mejor conservada de las cuatro, también usada para la defensa frente invasores. Se cree que la iglesia se erigió en 1160 y loa murales alrededor de la columna central cuentan la historia de la creación de Adán y Eva, la Caída y su expulsión del Jardín del Edén. Está dedicada a San Nicolás de Bari, patrón guardián de los marineros. Dentro de la iglesia hay dos de las cuarenta piedras rúnicas de Bornholm. Iglesia de Nyker, ésta es la más pequeña de las cuatro. Loa historiadores creen que la iglesia fue construida a principios del siglo XIII, cuando los estragos que Weds solía causar en la isla disminuyeron. A diferencia de las otras iglesias, no parece mostrar signos de haber sido usada con propósitos defensivos. La fuerte columna en el medio de la iglesia está ricamente decorada con murales de diferentes periodos. No fue esta el S. XVII cuando el techo cónico fue añadido. Durante el período católico la iglesia fue dedicada a todos los santos. (Por Jaume Mestres i Capitán) 22 “EL MENSAJE MÁS HERMOSO” Es la tarde de un viernes típico y vas conduciendo tu coche hacía casa. Sintonizas la radio. Las noticias cuentan una historia de poca importancia. En un pueblo muy lejano han fallecido tres personas de alguna gripe que antes no se conocía. No le prestas mucha atención al acontecimiento. El lunes cuando despiertas, escuchas que ya no son tres, sino treinta mil personas las que han muerto en las remotas colinas de la India. Gentes del control de enfermedades de los EEUU, han ido a investigar. El martes ya es la noticia más importante de la primera plana del periódico, porque ya no solo es en la India, también en Pakistán, Irán y Afganistán y pronto la noticia sale en todos los noticieros. Le están llamando la “Influencia Misteriosa”, y todos se preguntan: ¿Y como vamos a controlarla? Entonces una noticia sorprende a todos: Europa cierra sus fronteras, no habrá vuelos a Francia desde la India ni desde ningún otro país donde se haya detectado la enfermedad. Hay pánico en Europa. La información dice, que cuando tienes el virus, es cosa de una semana y ni cuenta te das. Luego cuatro días de síntomas horribles y después la muerte. Inglaterra cierra también sus fronteras, pero ya es tarde, pasa un día más y el presidente de los EEUU, cierra las fronteras a Europa y Asia, para evitar el contagio en el país, hasta que encuentren la cura… Al día siguiente la gente se reúne en las iglesias para rezar por una cura, entra alguien diciendo: “Dos mujeres han muerto en Nueva York. En horas parece que la enfermedad invade todo el mundo. Los científicos siguen trabajando sin descanso para encontrar el antídoto, pero nada funciona. Y de repente llega la noticia esperada: “Se ha descubierto el código de ADN del virus. Se puede hacer el antídoto. Va a requerirse la sangre de alguien que no haya sido infectado por el virus, se corre la voz para que todo el mundo vaya al hospital más cercano para hacerse análisis de sangre. Vas de voluntario con toda tu familia, preguntándote ¿Qué pasará?, ¿Será este el fin del mundo?... De repente el doctor sale gritando un nombre que previamente ha leído en el registro. El más pequeño de tus hijos está a tu lado, te coge de la chaqueta y te dice; “Papi, ese es mi nombre”… Antes de que puedas reaccionar se llevan a tu hijo y gritas: ¡¡¡Esperen!!!... Y ellos contestan: Todo está bien, su sangre está limpia, su sangre es pura. Creemos que tiene el tipo de sangre correcta. 23 Después de cinco largos minutos los médicos salen llorando y riendo. Es la primera vez en una semana que ves a alguien reír. El doctor de mayor edad se te acerca y te dice: Gracias señor, la sangre de su hijo es perfecta, es limpia y pura, puede hacerse el antídoto contra esta enfermedad. La noticia corre por todas partes, la gente está llorando y rezando de felicidad. En eso el doctor se acerca a ti y a tu esposa y dice: ¿Podemos hablar un momento? No sabíamos que el donante sería un niño y necesitamos que firmen este documento autorizándonos a usar su sangre. Cuando lees el documento te das cuenta de que no pone la cantidad de sangre que necesitan, y preguntas: ¿Cuánta sangre?...La sonrisa del doctor desaparece y contesta: No pensábamos que sería un niño. La necesitamos toda… No lo puedes creer… “Pero, pero… El doctor sigue insistiendo, “usted no entiende, estamos hablando de la cura para todo el mundo”. Por favor firme, la necesitamos toda. Tú preguntas, ¿Pero no pueden hacerle una transfusión?... y viene la respuesta: Si tuviéramos sangre limpia podríamos… ¿Firmará? ¿Por favor?... Firme… En silencio y sin poder sentir ni los dedos que sostienen el bolígrafo en la mano, firmas. Te preguntan ¿Quieren ver a su hijo? Caminas hacía ese frío box del área de urgencias donde está tu hijo sentado en la cama diciendo: Papi, Mami, ¿Qué pasa? Tomas su mano y le dices:”Hijo tu madre y yo te amamos y nunca dejaríamos que te pasara algo que no fuese necesario, ¿comprendes eso? Y cuando el médico regresa y dice: “Lo siento necesitamos empezar, hay gente muriendo en todo el mundo”… ¿Puedes irte?, ¿Puedes darle la espalda a tu hijo y dejarlo allí?... Mientras el te dice: ¿Papi, Mami, porque me dejáis hache?... A la semana siguiente, cuando hacen una ceremonia para honrar a tu hijo, algunas personas se quedan dormidas en casa, otras no vienen porque han preferido salir de paseo o quedarse en casa viendo un partido de fútbol en la televisión y otras vienen con una falsa sonrisa fingiendo que les importa. Quisieras gritar: ¡¡¡Mi hijo murió por todos ustedes!!! , ¿Acaso no les importa?... Tal vez eso es lo que Dios nos quiere decir: “Mi hijo murió por vosotros”, ¿todavía no sabéis cuanto os amo? Es curioso lo simple que es para las personas desechar a Dios y después preguntarse porque el mundo va de mal en peor. Es curioso ver como creemos todo lo que leemos en los periódicos, pero cuestionamos lo que nos dice la Biblia. Es curioso como nos esforzamos día tras día atesorando bienes terrenales y no dedicamos unos cuantos minutos a atesorar los bienes celestiales. ¿ES CURIOSO VERDAD? (Realizado a partir de un PPS recibido, gentileza de Fernando Barceló) 24 La película que traemos hoy, quizás no ha obtenido el reconocimiento por parte del público que hubiese merecido. Para muchas personas este film resultó muy difícil de digerir, eternamente aburrido. Tal vez porque esperaban ver otra película más de esas en que el director inventa lo inventable con tal de que sea comercial, aunque para ello tenga que reinventar la historia. Sin embargo yo opino que se trata de un buena película, pues realmente se muestra como era realmente la vida de un Templario, con un final triste, si, pero verosímil. Por lo que invito a aquellos que no la han visto, a aquellos que empezaron a verla y no la terminaron y a aquellos que la vieron pero no les gustó, a que lo intenten de nuevo y profundicen un poco, posiblemente cambiéis de opinión respecto a este film. SINOPSIS René es un monje entregado a su vocación como miembro de los reconocidos Caballeros Templarios, una orden religiosa cuya misión de proteger a los peregrinos cristianos ha degenerado en un imán de poder que atrae riqueza e influencia en el Reino de los Cruzados. Desilusionado con los corruptos motivos de sus superiores, Rene es hecho cautivo en el campo de batalla por unos bandoleros. Logra huir y es rescatado por Hasán, un misterioso viajero musulmán. Los dos se refugian en un oasis aislado donde Rene comienza a albergar dudas acerca de sus votos de castidad y obediencia y su compromiso con el espíritu de los cruzados. Pero el secreto que esconde Hasán atrae sobre el pequeño oasis la ira de las fuerzas de Saladino, desencadenándose una confrontación de devastadoras consecuencias, pero que contienen las respuestas que busca su atormentada alma. INTERPRETES: Tim Abell (René), William Mendieta (Hasan), Mapi Galán (Sohelia), Nicholas Cadí (Omar), Scott Cleverdon (Geoffrey), (Yaqut). (Por FLP) 25 IGLESIA DE LA VERA VERA CRUZ (SEGOVI (SEGOVIA) OVIA) Su aparente peculiar forma circular nos hace recordar sus precedentes en la Mezquita de la Roca de Jerusalén y en la Basílica del Santo Sepulcro también en Jerusalén. Sirvió como parroquia al arrabal de Zamarramala, hasta el año 1692. Su aparente peculiar forma circular nos hace recordar sus precedentes en la Mezquita de la Roca de Iglesia de la Vera Cruz. Su construcción se atribuye a los Caballeros Templarios, pero actualmente se considera que fue construida por la Orden del Santo Sepulcro como Encomienda dependiente de su Colegiata de Toro (Zamora). Cuando esta Orden se unió a la de San Juan de Jerusalén, el templo pasó a dominio de esta última (1531) en la cual ha permanecido hasta nuestros días. En 1820, Gómez de Somorrostro habla de la iglesia llamada "Vera Cruz"; la inscripción dedicatoria de 1208 la nombra como "El Santo Sepulcro", y el pueblo llano la conoce en Segovia por el sonoro apelativo de "Los Templarios". Según un documento conservado en los archivos parroquiales del cercano pueblo de Zamarramala, sobre cuya autenticidad se discute acaloradamente, el papa Honorio III, mediante un Breve "auténtica" fechado el 13 de mayo de 1224, remite a los Caballeros del temple de Jerusalén en Segovia una reliquia de la cruz del Gólgota: "El infrascripto Secretario de la Silla Apostólica da testimonio a todos y cada uno de los fieles cristianos que estas letras vieren: que Honorio III siervos de Dios, tomo de un fragmento del brazo derecho de la Cruz del Salvador del que formo dos cruces y reunidas la una sobre la otra en forma de cruz patriarcal, las cerro en otra de oro, sumamente labrada por el estilo gótico y adornada de piedras preciosas. Que regalo para perpetuar su culto a los Caballeros Templarios al acto de su profesión, como principal y glorioso trofeo de esta Militar Orden, a la iglesia del Sepulcro del Santísimo Cristo que esta al Septentrión de Segovia. Dado en Roma y sellado con el sello del Pescador a 13 de mayo de 1224. Así pues, resulta que en su origen el templo segoviano se llamaba del Santo Sepulcro y albergaba una reliquia de la Vera Cruz, por lo que al correo de los años el nombre de la reliquia se hizo extensivo al edificio que la guardaba. Por la enorme fama del Lignum Crucis visitó Fernando III "el Santo" hacia 1254, que se veneró ininterrumpidamente en la iglesia poligonal desde su traslado, en 1692, a la iglesia de Zamarramala -Miraflores en la Edad Media-, donde hoy día se conserva celosamente custodiado por sus vecinos. En la capilla de la Vera Cruz, solamente ha quedado el 26 recuerdo de la milagrosa, casi mágica, reliquia en el tímpano de la portada Oeste, que reproduce en piedra enrojecida el Lignum Crucis en forma de cruz de Lorena o Caravaca. En el interior de esta iglesia, los caballeros de la Orden de Malta, continúan actualmente con sus oficios, destacando la procesión del Viernes Santo, donde los caballeros ataviados con su indumentaria tradicional procesionan en los oficios de Semana Santa. Características La iglesia gira en torno a un edículo central poligonal de doce lados, sobre el cual gira una sola nave circular, compuesta por un polígono de doce lados (dodecagonal), tres de ellos ocupados por tres ábsides de semitambor y un cuarto por la torre. El edículo central sobresale al exterior del tejado formando una linterna. Posteriormente se le añadió a la iglesia un cuarto ábside que fue utilizado como sacristía, y la Torre del campanario. Al exterior, este cuarto ábside o sacristía sólo presenta una pequeña ventana de arco de medio punto en ladrillo. Al exterior las paredes son lisas y muy sencillas, sólo en la parte superior de cada lado encontramos una pequeña ventana en forma de saetera de medio punto, que sirve para dar luz al interior del templo. Por encima de estos vanos y como únicos elementos decorativos unas molduras corren por cada uno de los lados del polígono. Los muros se encuentran reforzados al exterior mediante contrafuertes en las aristas. Dos puertas de acceso y sobre una de ellas, la principal una cornisa con canecillos. Los ábsides también disponen de escasa decoración. Puerta principal (fachada oeste) Esta puerta resalta sobre el muro, en la parte superior un tejaroz decorado con canecillos la protege. Por encima de estos una ventana. El vano de la puerta es adintelado, con un tímpano liso y cuatro arquivoltas decoradas con dientes de sierra o zig zag. Seis columnas con capiteles figurados que parecen representar: aves, sirenas-pájaro, luchas entre guerreros, bustos humanos y demonios entre otros. Puerta de acceso a la iglesia (fachada sur) Se trata de una puerta formada por un arco de medio punto sin tímpano. Esta puerta es más sencilla que la del lado oeste, su decoración se limita a una moldura de tacos y algún baquetón, la decoración de las arquivoltas es casi nula; cuatro columnas en cuyos capiteles predomina la temática vegetal junto con alguna figura que representa una sirena-pájaro y unos bustos humanos. 27 En la parte superior un relieve en bastante mal estado, que representa a las Santas Mujeres y el Ángel frente al sepulcro vacío de Cristo, aunque en la interpretación de este relieve hay discrepancias. Torre Se trata de una torre de planta cuadrada, formada por cuatro cuerpos. El último cuerpo aloja las campanas y se abre al exterior mediante dos ventanas formadas por arcos de medio punto en cada uno de sus lados. Se cubre la torre con un tejado a cuatro aguas. La base de la torre se encuentra reforzada por contrafuertes en cada uno de sus lados. Frente a ella los restos de lo que pudo ser la primitiva torre de la iglesia, que en sus orígenes debía encontrarse exenta al templo. Capilla del Lignum Crucis Durante siglos en esta capilla se veneró un Lignum crucis, reliquia que hoy día se encuentra depositada en la parroquia de Zamarramala ante los reiterados intentos de robo de esta iglesia. La capilla se encuentra situada en la planta baja de la torre. Es en este lugar, en la parte recayente al interior de nave, donde se encuentran los restos incompletos de la antigua decoración mural de la iglesia. Se tratan de retazos de pintura de estilo románico. En el interior de la capilla encontramos una hornacina tallada en piedra (siglo XVI), con el escudo de uno de los comendadores de la Orden del Santo Sepulcro. En el ábside central una talla de Cristo Crucificado del siglo XIII, preside toda la iglesia. En el ábside derecho encontramos una imagen románica en piedra, de la Virgen de la Paz, titular de la iglesia desde el traslado del titulo parroquial a la iglesia de Zamarramala en el año 1692. En el ábside izquierdo se encuentra la Capilla del Sagrario, imagen de San Juan Bautista, patrono de la Orden de Malta. Se trata de una copia en piedra cuyo original se encuentra en la sede de la Orden en Madrid. La sacristía es en realidad un ábside que fue añadido posteriormente, con el fin de cumplirlas funciones de la sacristía. Retablo de la Resurrección Situado en el testero que queda frente a la puerta de acceso, representa escenas de la vida de Cristo. Fechado en 1516 de la escuela castellana, estuvo colocado en el ábside central. El edículo central se compone de dos pisos, el inferior que es hueco permite el paso entre los distintas partes de la iglesia, mientras que el piso superior cerrado con una cúpula, tiene un altar con arquerías talladas de inspiración árabe o visigótica. Parte inferior del edículo El piso inferior al igual que ocurre con el superior nos es desconocida su función. Podría tratarse de un recinto con funciones penitenciales. Dispone de cuatro accesos mediante arcos apuntados que coinciden con los cuatro puntos cardinales, mientras que el resto de los ocho lados se decoran con arcos ciegos al exterior ligeramente apuntados. El recinto de la nave se cubre con bóveda de crucería cuyos nervios se apoyan en columnas situadas en los vértices exteriores del polígono que forma el edículo. A esta cámara a veces, se la ha descrito como una especie de cripta o cueva, y realmente eso es lo que parece. 28 Parte superior del edículo Por una doble escalera adosada al edículo se accede al piso superior, cubierta por una cúpula califal. En su interior encontramos una mesa de altar con decoración un tanto oriental. El altar de forma prismática, está decorado con arcos de medio punto ciegos que se cruzan entre sí formando ojivas y que vienen a apoyarse en pequeñas columnas de tipo salomónico. La función que cumplía esta cámara es difícil de precisar, pero se supone que era una cámara que servia para que los caballeros de la Orden de Malta velasen sus armas. En la actualidad aquí se celebran algunos actos de la Orden de Malta. La cámara dispone de cuatro vanos orientados a los cuatro puntos cardinales, el que más llama la atención, aquel que se abre directamente sobre el altar mayor del ábside central y que queda justo enfrente de donde se sitúa la escalera de acceso. La cúpula se sostiene en cuatro arcos, que son paralelos dos a dos, y que como es propio del arte musulmán se cruzan entre sí dejando en el centro un espacio libre de forma rectangular. En las paredes del edículo encontramos dos hornacinas, una de ellas ocupada por un icono de Nuestra Señora de Philermo, patrona de la Orden de Malta y en la otra un icono de San Juan Bautista, patrón de la misma orden. Interior En la actualidad en los muros de la nave circular penden diversas banderas de la Orden de Malta, a modo de decoración: Bandera de la Orden y religión de San Juan de Malta, Bandera de la Lengua del Delfinado y de Auvernia, Bandera de la Lengua de Italia, Bandera de la Lengua de Inglaterra, Bandera de la Lengua de Castilla y León, Bandera de la Lengua de Alemania, Bandera de la Lengua de Aragón y Navarra, Bandera de la Lengua de Francia, Bandera de la Lengua de Provenza y Bandera del Estado de la Soberana Orden Militar de Malta. LEYENDA SOBRE LA IGLESIA Se dice que recién inaugurada la iglesia murió un caballero de la orden y que se le dejó dentro de la iglesia durante toda la noche antes de ser enterrado. En un descuido de los demás hermanos de la orden, dejaron sólo el cadáver... los grajos entraron en la iglesia y se ensañaron con el cuerpo, que quedó destrozado. Al regresar, el prior de la Orden puso el grito en el cielo y espantó las aves a la vez que les echaba una maldición para que no volviesen a aparecer por la iglesia. La leyenda asegura que nadie ha vuelto a ver grajos sobre el tejado de la Vera Cruz. (Por J. Javier Torres) 29 El último de los Templarios vino al mundo en Vitrey ó en Molay, departamento del Alto Saona de la diócesis de Besauçon cerca de las laderas del Jura, en 1244.Seducido desde muy joven por la piedad , la valentía y la honestidad de los caballeros del Temple, siempre deseó ingresar en la Orden. Lo intentó varias veces, pero el artículo 62 de la norma que San Bernardo dio a los Templarios decía textualmente” Aquel que tenga por designio meter a su hijo ó a su pariente en la religión de los Caballeros, que lo críe hasta la edad en que tenga la fuerza y el valor para llevar las armas “En otras palabras no estaba permitido el ingreso de muchachos que no hubieran alcanzado la mayoría de edad (21 años). El joven Jacques nacido el mismo año de la caída de Jerusalén, tuvo, pues, que esperar hasta 1265 para ser admitido por la Orden de los Templarios en la ciudad de Beaune. Jacques era un hombre de acción aunque inteligente y fiel a sus ideas en grado extraordinario, se había ordenado exclusivamente pensando en la recuperación de los Santos Lugares y en el combate contra los infieles. Había ingresado en tiempos del Gran Maestre Tomás Berard, pero en 1273 se había hecho cargo de la Orden el Gran Maestre Guillermo de Bellojoco. Este era un hombre contemplativo y poco dado a la acción directa como es lógico su actitud frente a los sarracenos fue coherente con su temperamento pasivo y nada agresivo. Bellojo toleró sin remitirse los sucesivos avances musulmanes en Tierra Santa hasta que toda ella estuvo en manos enemigas. De Molay era muy diferente, había sido el estratega que tomó Tortosa en compañía de Aymerico señor de Tiro y luchó contra los sarracenos con enorme valor durante muchos años, sin retroceder siquiera cuando las fuerzas del Soldán de Babilonia, muy superiores llevaron a los Templarios al borde del mar. Por lo tanto no concebía una actitud contemporizadora en este asunto, y pronto comenzó a quejarse amargamente de la actitud del Gran Maestre. Con seguridad estas protestas se hacían en privado, ya que la regla de la orden estaba por encima de sus deseos personales y estratégicos y en ningún caso habría disentido públicamente con un superior. Sin embargo, a los ojos de muchos Templarios la actuación de Bellojoco bordeaba peligrosamente el espantoso delito de traición a Cristo y a la Iglesia. De Molay nunca olvidó el sufrimiento de sus hermanos al no ser incluidos en la tregua que se pactó con los musulmanes, periodo en el cual los Templarios fueron el único grupo armado que continuó entregando su sangre en la batalla sin exhalar una queja y sin que Bellojoco exigiera para sus tropas el mismo reposo que correspondía al resto de las tropas cristianas. La carrera de De Molay en el Temple fue meteórica, ascendió en la jerarquía de la Orden de manera muy rápida y pronto fue nombrado visitador general de Bretaña. Como consecuencia de su cargo comenzó a pasar mucho tiempo en Inglaterra y su buena disposición, su enorme capacidad y su valor a toda prueba, en todo momento preconizó la necesidad de emprender una nueva cruzada para recuperar Jerusalén le granjearon la simpatía de los ingleses tanto señores como villanos, lo que, a la postre, iba a tener una gran importancia en los trágicos acontecimientos que se desarrollarían más tarde. Durante su estancia en Inglaterra Jacques fue ascendido a gran preceptor de ese país, cargo que le dejaba en una inmejorable posición para aspirar a la sucesión de Theobald de Gaudín, que había llegado al Maestrazgo tras la muerte de Bellojoco. 30 Theobald falleció cuando Jacques llevaba 33 años en la Orden-poco tiempo desde el punto de vista de una organización como el Temple, y fue entonces en 1298 cuando Jacques de Molay con 54 años fue nombrado Gran Maestre de la Orden y señor de todos los Templarios desperdigados por el mundo conocido, sólo sometidos a la autoridad del Papa. Pero había sido nombrado en un momento difícil .Las cruzadas había fracasado en su conjunto y los musulmanes había derrotado a los cristianos en sucesivas ocasiones, arrebatándoles numerosas ciudades y fortificaciones que eran vitales para el éxito de la campaña. De todos los ejércitos europeos que había luchado en oriente, sólo los Templarios y los Hospitalarios quedaban en pié para continuar la lucha. De Molay tuvo que tomar., pues, una decisión complicada: o retirarse y permitir que los sarracenos obtuvieran una victoria completa, ó tratar de reorganizar a los Templarios e intentarlo nuevamente. Eligió esta última opción, y llevó a los caballeros a la isla de Chipre, con la esperanza de que los estados y los señores lo apoyaran en su idea de organizar una nueva cruzada. El objetivo era liberar, esta vez definitivamente, los Santos Lugares. La isla de Chipre había sido comprada por los Templarios a Ricardo Corazón de León, por una gran suma de dinero 100.000 besantes sarracenos. Su compra se había formalizado en 1193, durante el maestrazgo de Roberto de Sable que había pagado una cuota de entrada de 40.000 besantes. La idea de Sable había sido establecer como núcleo y base de operaciones del Temple, una gran fortificación en esa isla, escala natural en la ruta a oriente, fácil de defender y a mitad de camino de cualquier destino mediterráneo, Asia menor, Egipto, el Afrecha, Libia ó Marruecos y Europa. El proyecto de aquel Gran Maestre resultó fallido, mientras el organizaba los asuntos de la Orden en Francia e Inglaterra, dejó a algunos Templarios como guarnición en Chipre. Desafortunadamente eligió a los peores. Aquellos Templarios decidieron enriquecerse a costa del pueblo chipriota en ausencia de Sable y otros superiores de la Orden, y comenzaron a agobiar al pueblo de la isla con diezmos, impuestos y otras exacciones que la mismísima regla de San Bernardo de Claraval les prohibía percibir. El abuso no podía sino terminar con una trágica y sangrienta revuelta popular contra los establecimientos del Temple en la isla, lo que obligó a que la jerarquía desistiera de la idea de establecerse allí. Los Templarios quisieron devolver Chipre a Ricardo Corazón de León, pero el soberano se negó a restituir el oro percibido, ya que la isla no le interesaba. Finalmente accedió, vendiéndosela por segunda vez a Guy de Lusignan. Este permitió, después de la caída de Acre en 1291 el regreso de los Templarios a Chipre siempre y cuando sus responsables se ocuparan de establecer una convivencia armoniosa entre los monjes y los isleños. Siete años más tarde el Gran Maestre Jacques de Molay, recientemente elegido tuvo la idea de establecerse con los suyos en la isla. Organizó entre 1293 y 1305 múltiples expediciones contra los musulmanes y logró entrar en Jerusalén en 1298 derrotando al Sultán de Egipto, Malej Nacer, en 1299 cerca de la ciudad de Edesa. En 1300 organizó una incursión contra Alejandría y estuvo a punto de recuperar la ciudad de Tortosa en la costa Siria para la cristiandad. 31 En 1307 el Papa Clemente V y el rey de Francia Felipe IV el hermoso, ordenaron la detención de los Templarios, entre ellos su Gran Maestre Jacques de Molay que se encontraba en París, bajo la acusación de sacrilegio contra la Santa Cruz, simonía, herejía e idolatría. De Molay declaró y reconoció bajo una enorme y cruel tortura los cargos de los que eran acusados, aunque con posterioridad se retractó, y por ello fue quemado vivo el 18 de Marzo de 1314 frente a la catedral de Notre Dame, en la isla de los judíos, dónde nuevamente volvió a retractarse en forma pública de cuantas acusaciones se había visto obligado a admitir, proclamando la inocencia de la Orden y maldiciendo a los culpables de la conspiración. “Dios sabe quien se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir.”Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada y esclavos y presos de la avaricia os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios. A ti Clemente antes de cuarenta días, y a tí Felipe, dentro de este año” . En el plazo de un año dicha maldición se cumplió, Clemente V falleció el 20 de Abril de 1314, y Felipe el 29 de Noviembre del mismo año, a causa de un accidente de caza en el bosque de Fontaineblau. (Por J. Javier Torres) 32 Castillo Templario de Monzón – Huesca - Comarca del Cinca Medio Rodeada por ríos Sosa y Cinca, la escarpada colina sobre la que se alza el imponente castillo Templario, debió ser colonizada en época ibérica, al menos lo fue el cerro próximo a Las Celias, importante yacimiento íbero.romano de Tolus o Tolous, cristianizado por el Santuario de la Virgen de la Alegría. Los árabes llegan a Monzón en el 714, llamándole “Monzones”. Su enclave en el límites de los distritos de Huesca y Lérida sirvió para provocar algunos enfrentamientos entre los poderes respectivos. En el año 872, Is-mail de la familia Banu Qasi de Zaragoza capturó al gobernador de esta ciudad y luego ocupó la población del Monzón, mientras su hermano Mutarrif se apoderaba el mismo día de Huesca, era de los Banu Amrus, dominado así la Marca Superior. La reacción de la jefatura cordobesa propició que en el 873, Jalaf, señor de Barbitaniya, asaltara Monzón entregando a Ismail al emir Muhammad. Puesto en libertad Ismail volvió a Monzón con ánimo vengativo, ingeniándoselas para casarse con la hija de Jalaf, al nacerles un hijo invitó a su suegro y ocho cuñados, apresándolos y matándolos a todos. El cronista al-Udri registra actividad bélica en Monzón en el primer tercio del S.X, y en el S.XI pertenecía a los Banu-Hud, ocupando la ciudad el Cid Campeador al frente del ejército musulmán de alMutamin de Zaragoza 1083 (lo cuál nos confirma que Rodrigo Díaz de Vivar era un mercenario, que nada tiene que ver con las historias que nos han contado) – “sin que el rey Sancho Ramírez que lo presenciaba todo se atreviera a dar un paso para impedirlo”. La gran ofensiva sobre el Cinca encabezada por el Infante Pedro logró ocupar las plazas fuertes de Estada, Estadílla y Monzón – 1089 -, siendo distinguido con el título rey de Monzón. Pero una de sus aceifas los musulmanes se adueñaron nuevamente de la población. Recuperada por Don Tizón, probablemente cayó en manos almorávides en 1126, entregándola al Conde Ramón Berenguer III de Barcelona que lo pudo devolver en la entrevista sostenida con Alfonso I – 1127 – en el castro de Calasanz. En 1130 figura como leyente García Ramírez futuro rey de Navarra y nieto del Cid. A la muerte de Alfonso I – 1134 – la villa fue concedida como señoría a un ricohombre llamado Tizón, designando al castillo en aquel tiempo Mont Tizonis en consideración a su nuevo señor, del que podría derivarse el nombre de Monzón. 33 Aferrándose al extraño testamento del Batallador, la Orden del Temple recibe de Ramón Berenguer IV, que gobernaba en Aragón desde 1137, los castillos de Monzón, Chalamera y Mongay, convirtiéndose así el castillo de Monzón en la principal encomienda del Temple en el reino aragonés. Los Templarios inician en 1143 la transformación de la fortaleza en convento, siguiendo las pautas austeras de los cistercienses. Una etapa transcendental en el devenir del castillo le une a la infancia de Jaime I, pues aquí permaneció en total aislamiento entre agosto de 1214 y tal vez junio de 1217, encargándose el Gran Maestre del Temple Guillen de Montredón de su tutela. Acompañado de su primo el conde Provenza estuvo en situación de encierro, casi prisionero, durante dos años y medio. Con nueve años fue proclamado rey, saliendo de estas venerables piedras con rumbo a Zaragoza, aunque durante toda su vida seguirá profundamente unido a la Orden Templaria y fortaleza de la villa de Monzón. Un siglo después el papa disolvió la Orden del Temple. El ejército de Jaume II lo asedió durante siete meses y conquistó el castillo, defendido por el Comendador Berenguer de Bellvis – 1308 – entregándose las posesiones Templarias a la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, concretamente Monzón en 1317. Fue perdiendo importancia con el tiempo, manteniéndose la encomienda hasta el S. XVIII. Testigo de esta decadencia fue el geógrafo portugués Labaña a principios del S.XVII”….en lo alto hay un antiguo castillo muy arruinado, fuerte para aquellos tiempos, e el cuál aún hay en pié la iglesia de San Nicolás……”. El rey Pedro IV favoreció las instituciones comunales de Monzón, convocando en la villa numerosas cortes, reunidas en la espaciosa nave de la colegiata. Al igual que la muralla oscense, el enfrentamiento castellano-aragonés del S. XIV conllevó reparaciones en el cercado y foso del castillo. Posteriormente los hechos de armas fueron más puntuales. En la Guerra de la Independencia catalana contra Felipe V – 1640 – el castillo se rindió ante el ejército franco-catalán de La Motte – 1642 – siendo recuperado el año siguiente por las tropas castellanas de Felipe de Silva. El castillo fue reformado, agregándose amplios baluartes. Durante la guerra de Sucesión, Francisco Bamoya ganó a los monzoneses a la causa del archiduque y apresó a los franceses que custodiaban el castillo – 1705 – reteniéndolo dos años. Nuevamente lo conquistaron los archiducales tras duro sitio que provocó la ruina de la villa- 1709 -. En un plano de 1710 las fortificaciones se extendían hasta el vecino cerro de Santa Quiteria, uniéndose al castillo por un pasillo cubierto. En la guerra de la Independencia fue asediado varias veces, con sucesivos cambios de mano. Durante la guerra civil, de 1823 fue rendido por los realistas, convirtiéndose en cuartel de artillería hasta fines del S. XIX. 34 En los últimos años el castillo ha adquirido notable relevancia local, acrecentada por los campos de trabajo que el Centro de Estudios de la Historia de Monzón (CEIMO) viene realizando cada verano. Descripción La perspectiva desde el lado oriental, por el que accedemos, es de una fortaleza moderna, en realidad rejuvenecida por materiales distintos a los originarios pues predomina el tono anaranjado del ladrillo que oculta sillares pétreos a su espalda. Estamos en la cara maquillada con potentes muros de ladrillo, esbeltas garitas esquinadas, afilados baluartes, casamatas para piezas de artillería y series de aspilleras para fusilería. Son adherencias fundamentalmente del S. XVII pero los arreglos llegan hasta el S. XIX. En la entrada un puente cruza el foso; detrás una empinada rampa hace quiebros para ganar altura encaminando a sucesivas puertas. La penúltima está en el ángulo sureste; ingresa con arco escarzano de robustas dovelas, siguiéndole bóveda de lauril. A su izquierda se yergue la torre de Jaime I y a su derecha la capilla, estamos en el escenario medieval, un espacio ordenado por los Frailes guerreros del Temple, un complejo religioso-militar entre los que mejor guardan el diseño conventual de los S. XII-XIII en España. Todos los autores que lo han tratado hacen hincapié en la independencia de los edificios asentados en la plataforma: capilla, torre del Homenaje, sala Capitular, torreón de las Dependencias y Torre de Jaime I, teniéndolo como uno de los más genuinos ejemplos del tipo que Lampérez llamó “castillo de planta irregular dispersa” semejante a los levantados por órdenes militares en Tierra Santa, también en Europa occidental, especialmente en Inglaterra. Es casi imposible rastrear el cerco medieval que bombardeaba la meseta, revestido con ladrillo o escondido tras las nuevas defensas; por tanto se refiere a continuación casa elemento individualizado. TORRE DEL HOMENAJE Ocupa, posición privilegiada, centrada entre la Sala Capitular, torreón de los dormitorios e iglesia, pero discrepa de estos edificios por su aparejo, diferente a todo lo visible del castillo. Es de planta cuadrada, 10 metros de lado, presentando fábrica de cantos calizos blancos enteros o cortados, colocados en Opus spicatum entre encadenado central y sólidas cantoneras de sillares arenosos regularísimos, severamente alisados y pulcramente sentados. La puerta abría en alto, a la primera planta y por el costado noroeste. Es de arco de medio punto perfilado por siete doveles regulares y sería en principio la única entrada posible como medida de precaución. Fue algo más alta, tal vez con cinco plantas, la inferior ciega,, el resto iluminadas y defendidas por aspilleras perforadas en los paños noreste y suroeste, son estrechas, verticales y simétricas, con arquillo semicircular labrado en el dintel y doblado decorativamente por un segundo arco refundido. En la última planta embutía dos ventanas gemelas con parteluz y arcos túmidos o de herradura apuntada, enmarcados en alfiz. 35 El interior está muy alterado y todavía no es visible. Se cumbre con bóveda apuntada de ladrillo que alterna fajas longitudinales y transversales, y sustituye a la primitiva cubierta que se hundió. Por encima de la bóveda una terraza se comunica al exterior por las saeteras más altas. Se insiste en la filiación musulmana para la Torre del Homenaje que sería levantada entre los S. IX-X, sin duda anterior a los Templarios, siendo pues un ejemplo más de castillo reducido a torre y recinto. Los paramentos con aparejo de espina de pez resurgen esporádicamente en construcciones prerrománicas catalanas, en románicas aragonesas y en numerosas construcciones auxiliares populares de la mitad sur de la provincia. También en la fortificación medieval de la Mora o Castillo de Carboneras de Binaced S.XII, aquí los cantos rodados dispuestos en espina de pez refuerzan la pared meridional. En el mismo Mozón podemos verlos en la puerta baja de los ábsides de Santa María del Romeral S. XII. Surgida del S. XII, en el S.XVII experimentó importantes modificaciones para aprovecharla como cuartel, especialmente con la apertura de ventanales. CÁRCELES DE LA ENCOMIENDA También conocida como la Torre de Jaime I, pues se cree que fue su aposento durante la etapa infantil de reclusión. Se accede a la misma por el cuerpo de guardia adosado al edificio en la última remodelación militar. De planta trapezoidal, defendió, desde su construcción en el S.XII, el ángulo de encuentro entre las cortinas sur y este. Es de sillería regular y ahora tiene dos plantas pues ha sido rebajada su altura, las dos con ingreso independiente. El piso inferior es oscuro, iluminándolo un vano rectangular adintelado con antepecho escalonado; varias ménsulas reciben el apeo del cierre. El piso siguiente se cibre con bóveda de medio cañón. Encima hay una terraza a la que se llega por escalera intramural adsorbida por el paño norte, penetrando por puerta en alto. Las aspilleras que miran al este, sur y oeste son derramadas al interior y techadas con bóveda capialzada. EL TEMPLO Orientada canónicamente, la capilla castrense está dedicada a San Nicolás acometiendo funcionalidad religiosa y defensiva por la posición de su cabecera poligonal integrada en la cortina este del castillo, como una torre más. La puerta se halla en hastial de los pies, con guardapolvo y finas molduras a modo de arquivoltas semicirculares que incluyen entre su temática decorativa un crismón pequeño y traza simple. Da paso a una holgada nave escuela y desnuda en lo decorativo, cubierta con bóveda de cañón apuntado que culmina en ábside bajo bóveda de horno; esta cabecera por dentro adopta la forma tradicional el hemiciclo, en tanto que por fuera es poligonal. La capilla es casi igual a la de Krak de los Caballeros, en Siria. En el centro del ábside, el suelo tiene una agujero por el que se puede descender a un espacio subterráneo con tres salidas exteriores, vaciado a golpe de pico en el basamento rocoso (no accesible al público). El aparejo del Templo es de gran calidad, con sillares de cara cuidadosamente alisada, pero con recuerdo sutil de almohadillado ficticio, pues la parte central de la pieza queda en relieve entre 36 márgenes alisadas y pulidas, aunque apenas se nota como ocurre bajo la torre del Vigía en Loarre, castillo de Montearagón S.XI – talud del castillo de Ayerbe. Al lado de la Torre del Homenaje se acomoda la torre de los dormitorios, probablemente con arranque más antiguo. Es, como el resto de elementos, robusta y de gran envergadura, partida en dos cámaras y otros tantos niveles que dominan el lienzo meridional del castillo. PERSONAJES RELACIONADOS CON EL CASTILLO GUILLEM DE MONTREDÓN Maestre encargado de la tutela de Jaume I y de su primo Ramón Berenguer V Conde de Provenza JAUME I de ARAGÓN “EL CONQUERIDOR” – (Montpellier 2 de Febrero 1208 – Alcira 27 de Julio 1276). Durante su minoría de edad, estuvo bajo la tutela de los Caballeros Templarios en el Castillo de Monzón, mientras actuaba como regente del reino el Conde Sancho Raimúndez RAMON BERENGUER V - CONDE DE PROVENZA (1195 – 1245) Pasó parte de su niñez en el Castillo de Monzón junto a su primo de su misma edad, el futuro rey Jaume I, fue nombrado Conde Provenza a loa nueve años. BERENGUER DE BELLVIS Fue el último Comendador Templario del Castillo de Mozón. No aceptó la bula papal de la extinción de la Orden, ni tampoco la entrega de la fortaleza a las tropas reales de Jaime II de Aragón. Tras el asedio del castillo y sin recursos para la defensa, los Templarios se rindieron. Berenguer de Bellvis fue llevado preso junto a 36 de sus caballeros al castillo de Bellver. Allí esperaron el juicio del Concilio de Tarragona. En este Concilio se les consideró inocentes de todas las acusaciones que se vertieron contra ellos. Fue confinado en Chalamera, permaneció sin ingresar en otra orden y mantuvo hasta su muerte el espíritu TEMPLARIO. LISTA DE COMENDADORES TEMPLARIOS 1163 – Ramón de Cubells 1199 – Guillém de Peralta 1204 – Ponç Menescal 1210 – Guillém Cadell 1214 – Ramón Berenguer 1215 – Bernat d´Aguilera 1226 – Aquimbaldo de Sama 1232 – Ramón de Serra 1240 – Pedro Gimeno 1244 – Dalmau de Fenollar 1248 – Bernardo de Huesca 1255 – Bernat d´Altarriba 1260 – Pere de Caralt 1263 – Guillém de Montgroi 1269 – Guillém de Miravet 1272 – Dalmau de Serra 1272-1289 – Arnau de Timor 1300 – Raimundo de Falces 1304 – Berenguer de Bellvis (Por Jaume Mestres i Capitán) 37 El día 13 de este mes se conmemorará el 702 Aniversario de la caída de la Orden del Temple. Dediquemos ese día a la reflexión, a la observancia y a la oración para rogar por aquellos hermanos que en el siglo XIV fueron apresados, torturados y asesinados por los enemigos de Cristo y de la Iglesia, los malditos reyes Capetos. Dediquémosles al menos un Pater Noster y un pequeño cirio en memoria de todos ellos. ¡¡Caídos por el Temple!! ¡¡¡Siempre en nuestra memoria!!! NON NOBIS…