DON JUAN Esteban: ¿Quien no ha escuchado o utilizado la siguiente frase: “Ese es un Don Juan”? ¿De donde viene esto? ¿De donde se ha creado esta frase y por qué la aplicamos en un contexto muy particular? Sin duda, Salvador, hay un contexto histórico que rastrear detrás de este mito del Don Juan. Salvador: Sí y, además de tener que rastrearlo porque uno tiene que saber por qué justamente a cierta actitud hacia la mujer y hacia el amor pasa bajo el rotulo de “Don Juan”… Esteban: …Y no es Don Pedro o Don José. Salvador: Además, hay que pensar que el nombre llega hasta nosotros después de haber pasado por muchos tamices. Realmente nadie sabe el origen de Don Juan. Don Juan es una historia que el primero que la coloca en escena en teatro es Tirso de Molina, a pesar de que algunos lo discuten, sin embargo hay casi una unanimidad en que la obra pertenece a Tirso de Molina. El comienza con esta obra: El Burlador de Sevilla y convidado de piedra. Pero hay que tener en cuenta que Tirso de Molina trabaja sobre una leyenda Sevillana, sobre una historia que corría en Sevilla y que algunos encuentran las raíces en los árabes, y se puede remontar hasta el siglo V, donde se dice que había un árabe que también seducía mujeres. Pero mas que nada Tirso de Molina refleja una actitud de la gente noble de su tiempo, que estaba a la caza de la honra de las mujeres y buscando seducir mujeres. Esteban: ¿Era una actitud de la época? Salvador: Era una actitud. Y, entonces, parece que él en esta obra trata de mostrar cómo actuaban los que llevaban acabo este tipo de seducción. Y como el personaje se llama Don Juan Tenorio, se va creando en el tiempo la historia, el mito, la leyenda de Don Juan, hasta que esto queda como un arquetipo. Esteban: Y alguien lo toma y lo plasma en una obra concreta para darle un sentido. Salvador: Claro. Y es muy interesante el tema de Don Juan porque nace en España, mas específicamente en Sevilla, pero pasa a otros pueblos. Por ejemplo, Moliere escribe sobre Don Juan, plantea otro Don Juan que tiene que ver con el Don Juan de Tirso de Molina. No solamente los españoles, que son unos cuantos que escribieron sobre Don Juan, pero Lorenzo da Ponte, que es un libretista de opera, escribe el libreto del Don Juan para Mozart, quiere decir que tenemos a alguien que es de Italia y lo toma para un Austríaco, como Mozart. Quiere decir que ya esto se va ampliando. Hay otros españoles, José Zorrilla es el más famoso de los que escriben una historia de Don Juan dentro del romanticismo. Pero en el comienzo del siglo XX, por lo menos que yo recuerde, hay tres o cuatro españoles que escriben sobre Don Juan. Dos hermanos, Manuel y Antonio Machado, que escriben la obra “Juan de Mañara”. ¿Por qué “Juan de Mañana”? Porque justamente decía la historia que vivió en tiempos de Tirso de Molina y se dice que tenía también esta pasión por conquistar mujeres. Entonces, muchos pensaron si no era que Tirso de Molina se había inspirado en él. Pero, realmente, algunos que hacen cronología dicen que es muy difícil que haya sido así. El otro que escribe, y ya en son de burla, es Don Ramón del Valle Inclán, que hace uno de los esperpentos sobre Don Juan llamado “Las galas del difunto”. Claro, Don Ramón del Valle Inclán crea este tipo de teatro que muestra la crisis de una España que ya no tiene héroes, entonces el plantea al Don Juan como un antihéroe. Por ejemplo, mientras que el Don Juan de otros autores seduce a mujeres de la nobleza y a monjas (a novicias), el Don Juan de Ramón del Valle Inclan seduce a una prostituta. Quiere decir que baja el asunto a otro nivel, muestra otro aspecto. Y el tercero es Miguel de Unamuno, que hace “El hermano Juan” desde el punto de vista de un existencialista, es mas reflexivo. ¿Cual es el Don Juan? Cuando nosotros hablamos de Don Juan, ¿cual de estos es? Yo creo que entre todos fueron forjando un arquetipo que también escribió, entre otros, Antonio de Zamora, Goldoni (italiano) también tiene una obra de este tipo. Lo que quiere decir es que se ha multiplicado muchísimo. Yo creo que los más conocidos, por lo menos en América Latina, es el de Tirso de Molina porque se estudia en los colegios donde todavía se estudia legua castellana, y también el de José Zorrilla porque siendo romántico es muy interesante de leer. Yo me acuerdo que el primer Don Juan que leí fue el de José Zorrilla y quede fascinado con los versos de José Zorrilla, además estaba mucho mas cercano, no tenia los problemas del idioma de Tirso de Molina, del que nos separan unos cuantos siglos hacia atrás. Se considera que fue en la segunda o tercera década de 1600 que escribió esto, entonces el castellano es más difícil de entender para nuestro tiempo. Pero, Don Juan en todos los tiempos es un seductor, seduce mujeres. Esteban: Eso es lo que repite el mito y el arquetipo en todas las obras. Salvador: Sí, seduce mujeres y las engaña en su seducción, por eso se transforma en un arquetipo. Hay psicólogos que han escrito libros sobre el Don Juan, sobre esta tendencia que tienen ciertos hombres de seducir mujeres. Seducir y abandonar. El Don Juan de Tirso de Molina, que puede tomarse como el arquetipo de todos los que se gestaron después, es un hombre que comienza seduciendo a una duquesa que se llama Isabela, reemplaza a su enamorado, la seduce y ella descubre que ha estado con un hombre que no es su enamorado, entonces lo denuncia, eso sucede en Nápoles, y el se va, escapa. Bueno, allí hay un ardid en el que se mete dentro de la alcoba de un rey y allí tiene un pariente que lo ayuda a escapar. Pero, tras eso, el viaja a España. Y cuando viaja a España, con un criado, seduce a una pescadora. Lo que quiero decir que ya ahí empezamos a tener el vicio de la seducción. La seduce y después se escapa llevándose dos caballos de ella. Esteban: Así que bastante bandido. Salvador: Sí, era un bandido. Y después, en la última parte ya de la obra, seduce a la prometida de un duque, Ana de Ulloa. Que es el gran problema de él, porque el padre de Ana de Ulloa lo desafía, y resulta que él tuvo la imperiosa necesidad de seducir a la hija, entonces él mata al padre. Y en un momento dado de la obra él pasa frente al monumento de piedra del hombre y se burla, y lo lo invita a su banquete. Y resulta que el convidado de piedra está esa noche asiste. El lo invita a un banquete que está donde están los restos del convidado de piedra. Y cuando va envía a Don Juan directamente al infierno. Yo creo que tenia un sentido moralizante. Esteban: Claro, quería enseñar algo. Salvador: ¿Qué es lo que quería enseñar? En primer lugar hay dos o tres frases de Don Juan que uno tiene que tener en cuenta, que son las frases claves para entender el pensamiento de Don Juan. Una es “Que largo me lo fías”. Esa frase es una frase que tiene un profundo contenido religioso. Esteban: Bueno, hagamos la pausa, dejemos pensando a nuestros oyentes y venimos a seguir hablando de este personaje arquetípico que es el Don Juan. PAUSA Esteban: Don Juan es mucho mas que un arquetipo, es mucho mas que simplemente un mito, sino que se trató de utilizar por uno de los que marcó al personaje poniéndolo en una obra por escrito, una enseñanza mas allá de lo que era ese sin vergüenza tratando de salirse con la suya. Salvador: Sí, la obra de Tirso de Molina tiene un contenido moral. En primer lugar porque Don Juan cree en la justicia de Dios, esto es muy importante tenerlo en cuenta. Por eso él dice “No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague”. Esto significa que él creía que había una justicia de Dios. Pero creía que Dios podía fiarle a él que trasgrediera sus leyes por mucho tiempo… Esteban: …Como que tenía un salvoconducto… Salvador: …Sí. Por eso él dice que “Que largo me lo fías”, hasta que él piensa que a ultimo momento va a arreglar sus cuentas y va a salvarse, sin importarle todo lo que haga. El personaje tal cual lo plantea Tirso llega un momento que se transforma en perverso, porque cuando se burla de la estatua de Don Gonzalo de Ulloa y lo invita a cenar a la estatua, que es una burla al muerto y su memoria, y al padre de la mujer que él había seducido y que le había quitado su honra, ese hecho habla de que es un hombre que no tiene limites que desafía cualquier cosa. Y que Tirso de Molina plantee que no pudo salvarse Don Juan porque llego al infierno antes que lograra arrepentirse, esta hablando de un contenido moralizante de decir que no se puede hacer en la vida lo que uno quiere y que no es posible eso de que “cuando llegue el momento en que me arrepiento a ultimo momento y arreglo todas mis cuentas con Dios y se acabo”. Que es una forma que tenia Don Juan de burlarse de la justicia de Dios, es decir “yo voy a trasgredir la justicia de Dios todo lo que pueda, Dios me va a fiar por mucho tiempo, y cuando llegue al final arreglo las cuentas y ya esta, y he vivido mi vida”. Se dice incluso que Tirso de Molina escribe esta obra como una oposición a lo que él creía que era la doctrina calvinista de la predestinación. Es decir que el hombre esta predestinado para salvarse o para perderse y, según lo veía Tirso de Molina, lo que el hombre hacia no tenia nada que ver con su salvación. Entonces, él dice “No, no es así. Lo que el hombre hace tiene su importancia en la vida” y plantea en el Don Juan como alguien puede creer en la justicia de Dios, es decir, creer que siempre va a haber una retribución, que es lo que Don Juan dice abiertamente, y por otro lado, no puede burlarse diciendo: “Yo voy a llegar hasta el final del asunto este porque voy a vivir como se me antoja y a ultimo momento arreglo las cuentas”. Esteban: Esa era la idea que tenía Don Juan Salvador: La idea que tenia Don Juan y la idea que quiere combatir en su obra Tirso de Molina. Quiere destruir ese concepto, que es un concepto negativo. Lo interesante es por qué don Juan hace esto, cual es la razón. Hay dos razones. En primer lugar, el le quita la honra a la mujer y, en segundo lugar, agravia a un hombre tomando la mujer que no le corresponde. Cuando ya José Zorrilla plantea que Don Juan seduce a una novicia, está diciendo que está desafiando directamente a Dios, porque la novicia está cortando sus votos, los votos que hizo con Dios. Don Juan es un personaje desafiante, es un personaje que dentro de la sociedad respeta ni la honra de la mujer, y cree que la mujer es un objeto de caza al que se puede doblegar, y tampoco el honor de los hombres porque agravia a los hombres. Yo lo veo como un antisocial, alguien que su compulsión por lo sensual lo lleva a atropellar todas las cosas y tiene placer en esto, tiene placer en el abandono de la mujer aunque después los románticos lo plantean desde otros puntos de vista, pero si miramos en nuestro tiempo... ¿cuántos hombres hoy día actúan así? Que lo único que buscan en la mujer es tratarla como objeto, satisfacer su sensualidad, y luego abandonarla, esto es justamente no valorar al otro como persona, y sobre todo, desconocer y no comprender lo que significa el amor. Si hay algo que no conoce el don Juan es el amor. El amor no se da por extensión, se da por profundidad, yo amo, y a ese amor lo profundizo, lo voy haciendo más hondo, porque justamente, amo a esa persona... Esteban: y de la manera en que permanezco en la relación con esa persona. Salvador: Claro, yo veo que los don Juan de hoy, esos que cambian permanentemente de mujer que incluso se promocionan a través de los medios, como si fuera un modo de vida “muy divertido” lo que está mostrando, es en primer lugar, una patología psicológica, porque son personas que no pueden establecer una relación permanente, profunda y duradera. Este tipo de personas están lisiadas en alguna parte de su alma. En segundo lugar está desafiando el principio divino de respeto hacia el prójimo, de respeto hacia la institución familiar, ese principio divino no puede ser alterado. Don Juan se levanta contra el orden de los hombres, y se levanta también contra el orden de Dios. Y lo que dice Tirso de Molina es eso justamente: “Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre sembrare eso también segará” y don Juan no puede sembrar esto durante toda la vida y segar una cosa diferente. Esto es una ley espiritual que esboza San Pablo en la carta a los Gálatas, cuando dice justamente esto. Don Juan es un hombre desafiante, desafía las normas de la sociedad, desafía la honra del hombre, desafía la honra de la mujer, desafía a Dios, y finalmente, es un pobre hombre que termina mal. Este es el planteo que nos plantea Tirso de Molina y que hacen algunos de los otros autores que mencionamos antes también. Es un hombre digno de compasión y no de admiración. Esta creo que es una de las cosas que tenemos que notar. Vivimos en una sociedad donde se van desvalorizando todas las cosas, y se está desvalorizando la familia, la sexualidad, nos creemos más libres al desvalorizar todo esto y porque vivimos con lo que creemos son “las ataduras del pasado”. Pero lo que estamos demostrando es esa inmadurez que tenía Don Juan. Esa incapacidad de establecer vínculos fuertes y permanentes, y en esta inmadurez se manifiesta una rebelión espiritual contra las cosas que Dios ha establecido. Entonces Don Juan realmente es un “pobre hombre”, porque se rebela contra Dios y cree no tener consecuencias... pero nadie puede rebelarse contra una ley puesta por Dios sin tener algún tipo de consecuencias. Cree que está usando a las mujeres, pero en realidad, lo más notorio en él es que está lisiado en sus sentimientos, no puede establecer un vínculo efectivo. Él cree que en su calidad de hombre es superior, pero en realidad, está demostrando que es muy inferior, porque no puede dominar sus instintos, tiene comportamientos compulsivos. Creo que la obra de Tirso de Molina es una obra que habla a nuestra generación. Una generación que desmoraliza las cosas, tal como sucedía en los tiempos del autor (porque por eso escribe esta obra) donde los hombres viven las relaciones humanas y creen que tienen que ser como ellos desean, o como dictan los instintos, pero el autor nos confirma la sentencia paulina de que Dios no puede ser burlado, que lo que el hombre siembra, inexorablemente, eso mismo cosechará. Este es el gran mensaje del Don Juan, que todas las cosas que nosotros hacemos para “tratar” de burlar a Dios, diciendo: “hago todo lo que quiero y en mis últimos instantes de vida me arrepiento”, en definitiva no dan resultado, porque si hay alguien de quien no puedo burlarme es de Dios justamente. Por eso aparece el convidado de piedra en la obra, que es quien al final, pone a Don Juan en su debido lugar. Hay que tener cuidado de que en nuestra vida no se nos cruce el “convidado de piedra” que nos ponga en nuestro lugar cuando nos rebelamos contra Dios.