EL TERCERO DE BUENA FE EN EL REGISTRO DE MANDATOS Y PODERES Conforme al art. 2038 del Código Civil, “el tercero que de buena fe y a título oneroso ha contratado sobre la base de mandato o poder inscrito en el registro del lugar de celebración del contrato, no será perjudicado por mandato, poder, modificación o extinciones de éstos no inscritos”. Según Marco Becerra Sosaya1, conforme al Art. bajo análisis, se puede concluir que los requisitos para que el tercero pueda ser protegido son los siguientes: - - - El acto jurídico debe basar su celebración en un mandato o poder inscrito y debe necesariamente tratarse de un contrato. Aun cuando el artículo no reclama que dicho contrato se encuentre inscrito, sí debe estar registrado necesariamente el poder o mand ato, y el lugar de inscripción de este último deberá ser aquél en el que se celebra el contrato. Así, si la modificación o extinción del poder o mandato inscrito no se encuentra registrado, esta omisión no le es oponible al contratante, quien entonces mantiene su adquisición. El contratante debe tener buena fe, entendida ésta como presupuesto negativo, es decir, como desconocimiento de la inexactitud registral. No se trata de creer que lo inscrito es exacto, sino que basta con desconocer que lo inscrito es inexacto. La adquisición tiene que ser a título oneroso, es decir, que la contratación tiene que importar un sacrificio de orden patrimonial para la parte que busca acogerse a los beneficios de este artículo. El Art. 2038 del Código Civil señala que el tercero para ser amparado por la norma en comentario, deberá verificar si en el Registro del lugar dónde celebra el contrato se encuentra inscrito el poder, siendo que si la revocación del mismo no se encuentra inscrita, dicha revocación no le será oponible. El supuesto podría graficarse de este modo: A otorga poder a X para celebrar un contrato de arrendamiento. X, en calidad de representante de A, celebra el contrato con B en la ciudad de Lima, para ello B de manera diligente comprueba que el poder por el que actúa X como representante se encuentra inscrito en el Registro de Mandatos y Poderes de Lima. Sin embargo, con fecha anterior a la celebración del contrato de arrendamiento, el poder que había otorgado A había sido revocado, pero A no tuvo la diligenc ia de inscribir tal revocación. En el ejemplo, B no se verá perjudicado por la falta de inscripción de la revocación de poder, ya que ésta no le es oponible conforme al Art. 2038 del Código Civil. 1 Marco Becerra Sosaya. “Derecho del Tercero de Buena fe”. En: Código Civil Comentado por los 100 mejores especialistas, Tomo X. Gaceta Jurídica. 1° Edición. Lima, 2005. Pág. 623 y 624. Sin embargo, en la realidad se pueden presentar situaciones injustas. Por ejemplo, A otorga poder a X para celebrar contratos, dicho poder se inscribe en las ciudades de Trujillo y Lima; luego A revoca tal poder e inscribe el mismo sólo en la ciudad de Trujillo. X, aprovechándose de que el poder aún se encuentra registrado en Lima, celebra un contrato con B en esta última ciudad. En una aplicación estricta del Art. 2038 del Código Civil, B estaría amparado por el Art. 2038 del Código Civil, por cuanto la revocación del poder de su otro contratante no fue inscrita en el registro del lugar del contrato. Por otro lado, respecto a la naturaleza del tercero señala Becerra Sosaya 2 que el Art. 2038 en comentario “no recoge a un tercero registral, pues –entre otros aspectos-, el contratante no es titular registral, es decir, no inscribe su derecho. Nos explicamos: lo único que reclama el artículo bajo análisis – para estos efectos- es que exista un mandato o poder inscrito, y no que se inscriba el contrato que se celebra en base a la existencia de dicho mandato o poder. Siendo así quien celebró un contrato se basó en la fe del Registro según el poder o mandato esté inscrito, pero nada más (…) dicho contrato sólo estará protegido –sobre la base de este artículo- contra la eventual amenaza de quien quiera desconocer el mandato o poder para impugnar sobre la base de ello el contrato celebrado”. Resulta necesario, pues, distinguir la protección al tercero que otorga el Art. 2038 del Código Civil de la que otorga el Art. 2014 del mismo Código que señala “el tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no c onsten en los registros públicos”. De la lectura del Art. 2014 del Código Civil podemos ver que se enumeran una serie de supuestos para constituirse en tercero registral, conocido en doctrina en tercero germano. Entre tales supuestos se encuentra la condición de que el tercero registral debe ser un titular registral, esto es, que debe haber inscrito su derecho, siendo que es a partir de dicha inscripción que gozará de protección. Por el contrario, el tercero que regula el Art. 2038 del Código Civil no exige la inscripción del contrato que celebre el tercero sobre la base de poder, solamente exige que dicho poder esté inscrito y que su revocatoria no. Cabe agregar que si, por ejemplo, el contrato que se celebra sobre la base del poder inscrito es uno que se configura como acto traslativo de dominio inscribible en el Registro de Predios, el tercero podrá ampararse tanto por el Art. 2038 como por el Art. 2014 del Código Civil, cumpliendo con cada uno de 2 Op. Cit. Pág. 621 y 622. los requisitos expuestos por tales normas; y configurarse así en tercero registral.