La Comisión fue creada por el Gobierno a propuesta del ministro de Economía y Hacienda La Comisión Especial presenta a Rato el Código de Buen Gobierno de las empresas • Reforzará el papel de los Consejos de Administración para dotar de mayor seguridad a todos los accionistas 11, mar,’98.- La Comisión Especial creada por el Consejo de Ministros para el estudio de un Código de Buen Gobierno de los Consejos de Administración de las empresas ha presentado hoy al vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, el informe encargado por el Gobierno sobre los problemas con los que se enfrentan los Consejos de Administración, así como las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas y de aquéllas que apelan a los mercados financieros. La Comisión, creada a propuesta del ministro de Economía y Hacienda, se constituyó el pasado 30 de junio de 1997 bajo la presidencia de Manuel Olivencia. Desde el inicio de sus trabajos, la Comisión ha contado con el apoyo técnico de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El acuerdo del Gobierno se enmarca dentro de las reformas estructurales recogidas en el Plan de Liberalización de febrero de 1997 y tiene por objeto incrementar la eficacia, agilidad y transparencia en el gobierno de las sociedades, con el fin de aumentar su credibilidad y de mejorar la defensa de los intereses de los accionistas. La necesidad de esta medida se acrecienta por la política de privatizaciones y venta de sociedades públicas, que lleva consigo un aumento significativo del número de accionistas. El creciente número de ciudadanos que invierten en Bolsa exige una potenciación de los mecanismos de control de la actividad empresarial por parte de los Consejos de Administración para dotar de mayor seguridad a todos los accionistas. RECOMENDACIONES Entre las 23 recomendaciones del Código de Buen Gobierno destaca la propuesta a los Consejos de Administración para que asuman, como núcleo de su misión, la función general de supervisión. Asimismo, los Consejos debieran dar cabida a miembros independientes, con prestigio profesional y desvinculados del equipo ejecutivo y de los accionistas más significativos. Con el fin de lograr un funcionamiento más eficaz, el tamaño de los Consejos podría oscilar entre 5 y 15 miembros. La edad límite para el desempeño del cargo de consejero podría fijarse entre 65 y 70 años para los consejeros ejecutivos y el presidente, y algo más flexible para el resto de los miembros. En cuanto a la política de remuneraciones de los consejeros, ésta debe ajustarse a los criterios de moderación, así como a la relación con los rendimientos de la sociedad. El Código sugiere que se dote de mayor relevancia a la figura del secretario, reforzando su independencia y estabilidad y destacando su función de velar por la legalidad formal y material de las actuaciones del Consejo. Al mismo tiempo, señala que en el caso de que el Consejo de Administración opte por la fórmula de acumulación en el presidente del cargo de primer ejecutivo de la sociedad, se adopten las cautelas necesarias para reducir los riesgos de concentración en una sola persona. Asimismo, se recomienda la constitución de comisiones delegadas de control, compuestas exclusivamente por consejeros externos, en materia de Auditoría, Nombramientos, Retribuciones y Cumplimiento del sistema de gobierno. En cuanto a las comisiones ejecutivas, se propone una estructura que refleje la del Consejo, así como mejorar la transparencia en sus relaciones con el órgano de gobierno. Las sociedades cotizadas deberán incluir en su normativa la obligación de los consejeros de dimitir en supuestos que puedan afectar negativamente al funcionamiento del Consejo o a la reputación de la sociedad. Asimismo, se recuerda el deber de confidencialidad y lealtad de los consejeros, una premisa que debe recoger la normativa interna de la sociedad. El Consejo de Administración se responsabilizará también de suministrar a los mercados información rápida, precisa y fiable, en especial cuando se refiera a la estructura del accionariado, o a otras operaciones de relieve. Toda la información periódica, además de la anual, que se ofrezca a los mercados deberá ser verificada por la Comisión de Auditoría. En su informe público anual, el Consejo deberá incluir información sobre sus reglas de gobierno, explicando las que no se ajusten a las recomendaciones del Código presentado hoy.