DESCARTES: IDEAS PARA EL COMENTARIO RELACIÓN CON OTRO AUTOR: Puedes plantearte una relación con HUME, pues este autor es empirista y se distinguen en su forma de entender el conocimiento, el principio de causalidad, la idea de yo, la idea de Dios y la idea de mundo. Aquí, sin embargo, te daré unas ideas para relacionarlo co n PLATÓN, q ue no es tan p róx imo e n el tiempo y te servirá para recordarlo. En ANTROPOLOGÍA, Descartes, como Platón, es dualista. La separación entre los dos tipos de sustancias finitas, el alma y el cuerpo, es total en Descartes. Son dos universos separados e independientes, sin relación alguna entre ellos, ya que son radicalmente diferentes. El cuerpo está sometido al mecanicismo propio de la naturaleza y el alma es libre. También podemos deducir que, como en Platón, el cuerpo es mortal y el alma no. En ONTOLOGÍA también es dualista Descartes. A esta postura le lleva su modo de entender al hombre. La realidad queda dividida en dos esferas sustanciales diferentes: el pensamiento y la extensión. En EPISTEMOLOGÍA vemos también en Descartes dos tipos de conocimiento, el sensible, que en un principio no es de fiar porque puede conducirme a error y que sólo podré aceptar cuando el otro conocimiento, el racional, encuentre el salvoconducto que garantice su certeza, o sea, encuentre a Dios. El alma, como vemos, es la realidad básica que nos permite acceder a todo tipo de realidad exterior. En Platón también es el alma la que, a través de su esfuerzo intelectual y su estancia en el mundo de las ideas, nos aclara –a través de la anamnesis- el conocimiento de las cosas sensibles. En Platón es fundamental el conocimiento de las matemáticas. En el frontispicio de la Academia estaba escrito: "Nadie entre aquí sin saber geometría". Las ideas matemáticas se encuentran en la primera parte del mundo de las ideas, son las primeras que encuentra el alma en su ascensión epistemológica a las ideas morales y políticas y a la idea de Bien. Para Descartes las matemáticas son el modelo de conocimiento que debemos imitar. Su modelo metodológico de saber es la geometría. Esta es la ciencia de la claridad y la distinción que siempre avanza aplicando procedimientos de análisis y síntesis, a partir de unas cuantas verdades axiomáticas, indubitables, que son el punto de partida de todo razonamiento geométrico. Para Descartes, DIOS es el garante mismo de la verdad y el que impide que la duda se extienda sin límites. Este Dios de Descartes está al mismo nivel ontológico que la idea de BIEN de Platón. Su acceso a ella le permitía al alma ver la verdad. El eslabón intermedio entre ambos autores lo constituye Agustín de Hipona que colocó las ideas platónicas en la mente divina y el hombre llegaba a ellas a través de la interiorización. Descartes daría otro paso y las colocaría en la mente humana. Y una de estas ideas, que la mente descubre en sí misma, será la de infinito, que él identificará con Dios. 2.ACTUALIDAD DEL AUTOR: Si pensamos en la influencia que tiene el cristianismo en la cultura occidental podemos apreciar cómo la filosofía de Descartes puede suponer para muchas personas en la actualidad una base racional para fundamentarlo. 1 No deja de ser actual en su búsqueda de un criterio de verdad y de un método que le lleve a explicar la realidad, independientemente de que él lo consiguiera o no: el intento moderno de autonomía de la razón que nos transmitió sigue vivo aún, a pesar de que la superstición, los horóscopos y las artes adivinatorias en general, encuentran hoy, desgraciadamente, un eco social desproporcionado. También es actual la idea de Descartes de que las matemáticas son el paradigma en la búsqueda de las primeras verdades absolutamente ciertas (axiomas, intuiciones) que pudieran servirle de apoyo en la reconstrucción deductiva del edificio del conocimiento. La idea cartesiana de que las ideas son innatas y la razón está igualmente en todos los individuos podemos verla hoy en el jurado popular, donde vemos cualquier persona está capacitada para enjuiciar una conducta y tomar una decisión acerca de ella. Su separación tajante entre el alma y el cuerpo la podemos apreciar en la posibilidad que tenemos en la cultura occidental de realizar trasplantes de órganos. En otras culturas la separación no es tal y no se hacen, en tanto que aquí incluso la Iglesia las acepta. Lo negativo de esta separación es que desde Descartes no se pueden explicar hoy las enfermedades psicosomáticas (depresión, estrés,..) en las que hay una clara influencia de las sustancias entre sí. 3.VISIÓN PERSONAL: Por un lado me llama la atención la extensión de su duda metódica –pues es universal, se extiende a todo- y la rapidez con que soluciona esta duda una vez que encuentra a Dios. ¿De verdad en él la razón es autónoma, como pretende? Su idea de autonomía absoluta de la razón es buena, pues lo es el deseo moderno de liberarla de toda autoridad científica y religiosa. Pero, ¿lo consigue realmente? ¿No habría sido distinta su filosofía si él no hubiera sido un hombre de fe? Por otra lado creo, con algunos críticos, que Descartes cae en un círculo vicioso en su filosofía: dice que una idea clara y distinta es verdadera sólo porque Dios existe, pero a su vez la certeza de la existencia de Dios se basa en que tenemos de Él una idea clara y distinta. Me parece buena la idea de fundamentar científicamente la filosofía, como después quiso hacer también Kant. Aunque es cierto que una vez que las ciencias experimentales van desgajándose del tronco común de la filosofía y ocupándose del estudio de partes concretas de la realidad, las cuestiones que quedan dentro del campo dela filosofía son difícilmente "matematizables", no cabe duda que hay cuestiones que no pensaremos con rigor si no tenemos de ellas conocimientos científicos, como es el de todas las relacionadas con la bioética. La pretensión cartesiana de fundar un saber absoluto, una filosofía única, de valor universal, que fuera aceptada por todos no es ajena a los filósofos en general, pero esta actitud cuadra más con el absolutismo contemporáneo a Descartes que con la sociedad democrática en la que hoy vivimos. 2