EL CÓMPUTO DEL TIEMPO EN ROMA I. CALENDARIO ROMANO a. Breve historia del calendario romano El calendario romano fue evolucionando desde un calendario lunar, en el que los meses duraban el intervalo comprendido entre dos lunas nuevas, hasta un calendario solar, que establecía la duración del año en 365 días y ¼. Entre ambos, podemos distinguir las siguientes fases: Calendario de Rómulo El año estaba dividido en 10 meses que sumaban 304 días, lo que ocasionaba grandes problemas, puesto que cada año las estaciones caían en fechas diferentes. Los nombres de los meses eran: MES POR DURACIÓN Martius Marte, padre de Rómulo y Remo, los fundadores de Roma 31 días Aprilis Apru, la Venus de los etruscos, o por aperire, “abrir” 30 días Maius Maya, la madre de Mercurio 31 días Iunius Juno, reina de los dioses 30 días Quintilis 5º mes 31 días Sextilis 6º mes 30 días Septembrer 7º mes 30 días October 8º mes 31 días November 9º mes 30 días December 10º mes 30 días Calendario de Numa Este legendario rey, sucesor de Rómulo, le añadió dos meses más al año, con lo que daba un total de 355 días. Pero el problema seguía sin resolverse y para adaptar el calendario oficial al año civil, cada cuatro años se sumaban dos meses de 22 y 23 días, llamados Mercedonius o Intercalaris. La distribución era la siguiente: MES POR DURACIÓN Martius Marte, padre de Rómulo y Remo, los fundadores de Roma 31 días Aprilis Apru, la Venus de los etruscos, o por aperire, “abrir” 29 días Maius Maya, la madre de Mercurio 31 días Iunius Juno, reina de los dioses 29 días Quintilis 5º mes 31 días Sextilis 6º mes 29 días Septembrer 7º mes 29 días October 8º mes 31 días November 9º mes 29 días December 10º mes 29 días Ianuarius Jano, dios de las puertas; su cabeza tenía dos caras 29 días Februarius Februo, dios de las purificaciones 28 días Así se mantuvo la cosa hasta que en el año 153 a. C. los dos cónsules del año en curso murieron durante dos grandes guerras en Hispania y hubo que adelantar el comienzo del año siguiente al mes de Ianuarius. Pero a pesar de los meses mercedonios, el desfase seguía sin resolverse, pues los pontífices adaptaban el calendario como mejor les parecía y, así, tras las guerras civiles, el desajuste llegaba a tres meses. Mosaico de los cupidos vendimiadores Sala contigua al triclinium de la villa dePiazza Armerina (Sicilia) Calendario de César o juliano En el año 46 a.C. Cayo Julio César acometió la tarea de reformar de manera definitiva el calendario e hizo venir a Roma al astrónomo y matemático alejandrino Sosígenes. Éste estableció la duración del año en 365 días y 6 horas. Este pico se acumulaba y cada cuatro años se añadía un día en febrero, pero no al final de mes, como en la actualidad, sino que se repetía el día 24, llamado bis sextum por los romanos, de donde procede la palabra “bisiesto”. Para corregir el desajuste, César le dio al año 46 a. C. una duración de 445 días. La distribución era la siguiente: MES POR DURACIÓN Ianuarius Jano, dios de las puertas; su cabeza tenía dos caras 31 días Februarius Februo, dios de las purificaciones 29 días Martius Marte, padre de Rómulo y Remo, los fundadores de Roma 31 días Aprilis Apru, la Venus de los etruscos, o por aperire, “abrir” 30 días Maius Maya, la madre de Mercurio 31 días Iunius Juno, reina de los dioses 30 días Quintilis 5º mes 31 días Sextilis 6º mes 30 días Septembrer 7º mes 31 días October 8º mes 30 días November 9º mes 31 días December 10º mes 30 días A la muerte de César, y a propuesta de Marco Antonio, se acordó, entre otros honores, dedicarle el mes de su nacimiento, que pasó a llamarse Iulius. Idéntica medida se adoptó en el año 8 a. C., para adular a Cayo Julio César Octaviano, sucesor de César e hijo adoptivo suyo, más conocido bajo el título de Augusto. Mediante decreto del Senado, se cambió el nombre de Sextilis por el de Augustus (no era el mes de su nacimiento, pero sí en el que mayores victorias había logrado). Para que la duración de este mes no fuera inferior a la de Iulius, se le añadió otro día restado de febrero y se alteró la duración de los meses desde septiembre, evitando así una secuencia de tres meses seguidos con 31 días. Finalmente, el calendario queda como sigue: MES POR DURACIÓN Ianuarius Jano, dios de las puertas; su cabeza tenía dos caras 31 días Februarius Februo, dios de las purificaciones 28 días Martius Marte, padre de Rómulo y Remo, los fundadores de Roma 31 días Aprilis Apru, la Venus de los etruscos, o por aperire, “abrir” 30 días Maius Maya, la madre de Mercurio 31 días Iunius Juno, reina de los dioses 30 días Iulius Cayo Julio César 31 días Augustus Cayo Julio César Octaviano Augustus 31 días Septembrer 7º mes 30 días October 8º mes 31 días November 9º mes 30 días December 10º mes 31 días Este es el calendario que sigue vigente en la actualidad, con unas leves reformas introducidas por el papa Gregorio XIII en 1582: ordenó que se suprimieran tres días intercalados cada cuatrocientos años, pues en realidad al año solar le faltan unos minutos para llegar a los 365 días y 6 horas y la acumulación de esos minutos a lo largo de los siglos había provocado un desajuste de diez días. Reconstrucción del calendario de época republicana II. LOS AÑOS Para la datación de los años había tres métodos: • El más habitual entre los romanos consistía en nombrar a los dos cónsules del año, con una fórmula en ablativo, por ejemplo: C. Iulio Caesare (et) M. Calpurnio Bibulo consulibus “Siendo consules C. Julio César y M. Calpurnio Bíbulo • Contar desde la fundación de la ciudad en el año 753 a. C. con la expresión ab urbe condita (A.V.C.). • Tomar como referencia la expulsión de los reyes (509 a. C.) diciendo post reges exactos (P.R.E.). El método actual de cómputo de los años basado en el nacimiento de Cristo se remonta al 527 y se debe al monje Dionisio el Exiguo. III. LOS DÍAS DEL MES El mes romano tenía tres días con nombre propio y el resto se calculaba en relación a ellos. Estas fechas clave eran: • Kalendae: día 1 en todos los meses, de donde deriva nuestra palabra “calendario”. • Nonae: día 5 (menos en marzo, mayo, julio y octubre, que correspondía al 7). • Idus: 13 (menos en marzo, mayo, julio y octubre, que correspondía al 15). Así, para decir el día 15 de marzo, se ponía la fecha clave en abreviatura seguida del mes también en abreviatura (sólo las tres primeras letras, excepto para los idus, que bastaba con dos): Id. Mar. Para los demás días, había que contar desde la fecha en cuestión hasta el siguiente día clave, teniendo en cuenta que el cálculo romano es inclusivo, es decir, que contaban también el día en que estaban. Luego lo expresaban mediante una fórmula en la que se ponía ante diem + cifra + fecha clave + mes. Por ejemplo, el día 10 de enero sería: ante diem IV Id. Ian. o A. D. IV Id. Ian. “cuatro días antes de los idus de enero” Si el día era el de antes (pridie) o el de después (postridie) de una de las tres fechas clave, se podía decir de forma simplificada: el 31 de agosto: Pridie Kal. Sep. el 6 de febrero: Postridie Non. Feb. Los siguientes esquemas pueden resultar muy útiles para comparar las fechas del calendario romano con las nuestras. El de la izquierda corresponde a los meses de marzo, mayo, julio y octubre y el de la derecha, al resto. marzo-mayo-julio-octubre los demás meses IV. LAS HORAS Los romanos dividían el día, desde la salida del sol hasta el ocaso, en 12 horas y la noche, desde que el sol se ponía hasta el amanecer, en cuatro vigilias de tres horas cada una. Como la duración del día y la noche no es la misma, excepto en los equinoccios, las horas no eran de 60 minutos: en verano las del día eran más largas que las de la noche y en invierno sucedía lo contrario. Al final de la hora sexta (cuando los romanos solían descansar y echarse una “siesta”) se situaba el meridies o mediodía y al acabar la secunda vigilia, la media nox o medianoche. Es fácil deducir que la medida del tiempo para la gente común no dejaba de ser algo aproximativo. La hora oficial se establecía habitualmente mediante clepsidras (relojes de agua) que eran muy útiles durante la noche y los días nublados, cuando era imposible utilizar el gnomon o reloj de sol.