SALU D Con el asesoramiento de: Dra. Mariela Panichella Médica infectóloga infantil Centro infectológico Preventive Life Esos molestos parásitos Pueden afectar a personas de cualquier edad. Pero los niños son los más expuestos. Enterate cómo se contraen las infecciones por parásitos y qué hacer para prevenirlas. E xisten diferentes tipos de parásitos que afectan a los seres humanos. Los del intestino son los que más frecuentemente atacan a los niños. Y entre ellos, están aquellos que no se ven y otros que se observan a simple vista (lombrices). Ahora bien, ¿cómo ingresan al organismo? Por vía oral –a través de los alimentos, el agua o las manos contaminados con larvas o quistes–, o mediante el contacto directo con las manos de las personas infectadas. Y una vez dentro del cuerpo, cumplen su ciclo evolutivo y comienzan a producir los síntomas. 20 | ahora mamá ahora mamá | 21 SALU D Sin límite de edad Las infecciones parasitarias pueden afectar a chicos de todas las edades. Sin embargo, los bebés y las criaturas más pequeñas que concurren a guarderías están más expuestos a padecer la enfermedad conocida como giardiasis, que provoca diarrea y se propaga por medio de las heces contaminadas. La infección por oxiuros, por su parte, afecta tanto a los niños preescolares como a los más grandecitos, que ya asisten al colegio. Esos molestos parásitos Síntomas de las infecciones por parásitos • Diarrea. • Estreñimiento. • Anemia. • Problemas en la piel. • Nerviosismo. • Bruxismo (castañeteo de los dientes). A cualquier edad los chicos pueden contraer enfermedades parasitarias en las piscinas, lagos y ríos, cuando tragan agua contaminada mientras nadan o juegan. Por otro lado, a cualquier edad los chicos pueden contraer enfermedades parasitarias –como la giardiasis– en las piscinas, lagos y ríos, cuando tragan agua contaminada mientras nadan o juegan. Las mascotas, al igual que otros animales no domésticos, suelen ser una fuente potencial de parásitos que pueden transmitirse a los niños. Un claro ejemplo es la toxoplasmosis, que se propaga mediante el contacto con las heces de gatos infectados que generalmente se encuentran en areneros y en el suelo. La toxocariasis es otro caso típico: una enfermedad causada por un parásito que comúnmente habita en los intestinos de perros y gatos. Es cierto que los parásitos atacan principalmente a los niños, ya que suelen estar más en contacto con la tierra y otras superficies contaminadas. Sin embargo, los adultos también pueden contagiarse. Ambos son susceptibles a contraer infecciones como la oxiuriasis, que es sumamente frecuente y se difunde a todo el grupo familiar, sin distinción de sexo. O giardiasis, que afecta a individuos de todas las edades, pero especialmente a criaturas menores de 5 años y adultos de entre 31 y 40. Los síntomas Los parásitos ingresan al organismo por vía oral –a través de los alimentos, el agua o las manos contaminados con larvas o quistes–, o mediante el contacto directo con las manos de las personas infectadas. Por eso es tan importante lavarse las manos con frecuencia. 22 | ahora mamá La mayoría de las veces, las infecciones por parásitos no suelen presentar síntomas. Pero en ocasiones pueden registrarse molestias, como diarrea, dolor abdominal y flatulencia, que se evidencian en el 25 al 50 por ciento de los niños enfermos de giardiasis. De acuerdo con el estado nutricional del pequeño, esta diarrea puede transformarse en crónica, y sumarse además anorexia, descenso de peso y mala absorción de los alimentos. SALU D Esos molestos parásitos A la hora de viajar o comer afuera, es recomendable evitar comer frutas y verduras crudos, agua de la canilla, hielo, leche y productos lácteos no pasteurizados. Medidas de prevención Cuando uno de los integrantes tiene parásitos, toda la familia puede contagiarse. Pero lo cierto es que hay factores que predisponen a padecer este tipo de infecciones. El principal es el higiénico. Por eso, mantener las condiciones adecuadas de aseo y un buen manejo de las heces son conductas esenciales para la prevención. • Lavarse bien las manos, en forma frecuente, con agua y jabón: después de ir al baño, antes de comer o manipular alimentos, y luego de cambiar pañales. • Evitar concurrir a una piscina si se tiene diarrea. Lo aconsejable para no contagiar a otros es esperar por lo menos 2 semanas una vez que la diarrea cesa (esto es esencial si el niño todavía usa pañales). • Beber solamente agua que sea segura: mineral, potable, hervida o filtrada. • Cocinar, o pelar y lavar bien las verduras y las frutas. • Ser sumamente precavidos a la hora de viajar: evitar consumir frutas y vegetales crudos, agua de la canilla, hielo, leche y productos lácteos no pasteurizados. • En casa, ser cuidadosos a la hora de lavar la ropa interior y de cama. 24 | ahora mamá Las infecciones por oxiuros, por su parte, son generalmente asintomáticas, o bien se manifiestan con prurito en la región cercana al ano, sobre todo a la noche, con las consecuentes molestias durante el sueño. Eso se debe a que las hembras colocan sus huevos en el margen anal, lo que suele ocasionar una gran picazón en esa zona. El diagnóstico En muchas ocasiones, es la mamá quien “realiza” el diagnóstico al ver los parásitos en la caca de su hijo, y consulta al médico. En otras oportunidades, el doctor puede sospechar la infección a raíz de ciertos síntomas (ver recuadro: “Síntomas de las infecciones por parásitos”). Y a veces, es preciso efectuar un análisis de la materia fecal para confirmar la enfermedad. El tratamiento Habitualmente, todos los familiares, así como las personas que cuidan al niño infectado, tienen que ser tratados al mismo tiempo. ¿Cómo? Con medicación, que debe recetar el médico, y medidas de cuidado hogareño. La ducha matutina, por ejemplo, elimina una gran proporción de los huevos. Y el cambio frecuente y el correcto lavado de la ropa interior, pijamas, sábanas y toallas, pueden ayudar a reducir la infección y la contaminación del medioambiente con huevos del parásito. Es cierto que cuando el niño es sano, no hay por qué alarmarse: las infecciones parasitarias intestinales tienden a resolverse solas. Sin embargo, si el chico tiene síntomas, el tratamiento se hace necesario para evitar recurrencias o complicaciones, así como el contagio al resto de la familia. © Copyright Ahora Mamá La mayoría de las veces, el diagnóstico se establece mediante la visualización de los parásitos en la materia fecal.