CONMOCIÓN POR EL CRIMEN DE ÁNGELES RAWSON Una historia de misterio y horror La teoría de violación se formuló desde que apareció el cuerpo. El miércoles, la fiscal anunció que la autopsia no registró signos de violencia sexual. Las pistas falsas y la investigación al círculo íntimo. Por Equipo de Sociedad Fue un día y medio de escuchar, leer y ver, en cualquier medio que se consultara, que el crimen cometido contra Ángeles Rawson había sido violación seguida de muerte. El horror se apoderó de las páginas y micrófonos para contar detalles escabrosos y dar lugar a cientos de reclamos de “más seguridad”. Todo indica que desde algún sector de la Policía Federal Argentina filtraron esa hipótesis a una prensa ávida de noticias, pero con el correr de las horas esa teoría se desmoronó. Fue cuando la fiscalía decidió emitir un comunicado oficial para desmentir el supuesto ataque sexual. Este brutal feminicidio fue cometido en circunstancias misteriosas, con pistas que todavía necesitan una explicación por parte de los investigadores, quienes al cierre de esta edición se centraban en el círculo íntimo de la víctima. Un detalle genera escozor: la joven habría sido ahorcada con una tanza de pesca, de las que usa su padrastro, guía de flying o pesca con mosca. En su domicilio, la Policía Científica secuestró una valija además de la computadora de la joven y su mochila, y se llevó bolsas de residuos con elementos que podrían estar relacionados con el caso. Ya tienen en su poder las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona. El crimen estremece: Ángeles era una adolescente de 16 años querida por sus amigos y su familia. Le decían “Mumi” y era fan del animé. En su perfil de Facebook tenía una imagen de Sanki-kun, personaje de la serie One Piece. Vivía con su madre, Jimena Aduriz; su padrastro Sergio Daniel Opatowski, un medio hermano y un hijo del hombre, en la planta baja de Ravignani 2360, en Palermo. Su padre, Franklin Justo Rawson, vive a unas cuadras de ahí, sobre el Pasaje Ancón. Sus compañeras de colegio fueron las últimas personas que dijeron haberla visto con vida, el lunes pasado por la mañana, cerca del predio de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana (Ceamse) de Colegiales, a unas cuadras de su casa. Ángeles apareció muerta en el Ceamse de José León Suárez el martes a mediodía. En el lapso que hay entre una circunstancia y otra, no se sabe qué pasó. Primero se desconocía absolutamente qué había ocurrido entre un lugar y el otro, pero luego se supo que había vuelto a su casa. Las “fuentes policiales”, aquellos misteriosos voceros que dan “letra” a la prensa amarillista, hicieron correr la versión de que la chica había aparecido estrangulada con “signos de haber sido violada”. Sin embargo, luego de que se instalara esa versión, esta especie fue desmentida por la fiscalía, a contramano de lo que sucedió en el caso de Candela Sol Rodríguez, la niña secuestrada y asesinada en el marco de una disputa de bandas de narcopolicías (ver recuadro). En el caso de Ángeles, se difundió que había sido violada sin más pruebas que el rumor instalado por presuntos voceros de la PFA. Se llegó incluso a provocar una discusión política en la que intervinieron funcionarios nacionales y dirigentes de distintos sectores sobre las penas para los violadores (ver recuadro). Esta historia de horror y misterio comenzó el lunes 10 a las 9 de la mañana. Ángeles había concurrido a su clase de gimnasia, en Concepción Arenal y Crámer, barrio de Colegiales. Allí asisten los alumnos del instituto Virgen del Valle, en el que la víctima se destacaba por su promedio de 9 puntos, la mejor alumna del colegio. Fue vista por última vez a una cuadra del predio, en Costa Rica y Dorrego. Les dijo a sus amigas que iba a comer y volvía. Su compañera de colegio, Florencia Habbegger, fue la última persona, hasta lo que se sabe, que la vio con vida. A la tarde, Ángeles tenía que ir a clases, a cinco cuadras del predio de la Ceamse. Sus padres recién se preocuparon a la noche. La llamaban al celular y no atendía, averiguaron que no había ido al colegio por la tarde con sus amigas y entonces radicaron la denuncia en la comisaría 31, al mismo tiempo que comenzaron a buscarla mediante las redes sociales. El martes 11, al mediodía, llegó la peor noticia: su cuerpo había aparecido dentro de una bolsa, en la cinta de traslado de residuos del denominado Complejo Ambiental Norte 3 del Ceamse, en la localidad de José León Suárez. A las 9.43 del día que desapareció, desde el celular de la víctima se hizo un llamado de 10 minutos a una entidad bancaria. Su hermanastro trabajaría en un banco, aunque no se sabe si se trata del mismo al que se hizo el llamado. A las 10.59, la esposa de su padre hizo una recarga virtual de 50 pesos en el celular. A las 21.49 de esa trágica jornada, el teléfono se apagó. Es un dato relevante ya que ese es el horario en que los camiones recolectores de basura hacen su recorrido. La sospecha es que quien tenía el celular esperó que la hubieran subido a un camión para apagar el teléfono, que no apareció. Dónde, quiénes y por qué la mataron es lo que la Justicia intenta determinar. El fiscal Héctor Seva, el primer funcionario judicial que intervino, detalló que el cadáver fue encontrado por los trabajadores que clasifican los residuos recolectados por los camiones. Primero pensaron que podía ser un animal. El hallazgo fue macabro: era el cuerpo de la joven cuyo nombre ya estaba en todos los medios. Para sumar más confusión a este caso, donde las redes sociales juegan un rol relevante, llamó la atención un Twitter desde la cuenta @exg4m3r: “Me la juego a que la chica desaparecida, va a aparecer en el camión del seamse (sic) muerta. No se olviden de que yo lo predije (sic)”. Fue publicado a las 14 del martes, unos instantes antes del anuncio del hallazgo del cadáver. Poco después, la cuenta, que no tenía muchos seguidores, fue dada de baja. Sin embargo, más tarde, volvió a darse de alta. Pero esta vez apareció el padre del chico que había escrito ese mensaje, diciendo: “Hola soy el padre de exgamer se lo hice abrir de nuevo. El chico se asustó y cerró la cuenta pero no tiene nada que ver”. Y agregó que “me enteré temprano por un conocido que trabaja en el Ceamse que encontraron un cuerpo y saqué conclusiones que podía ser la chica desaparecida”. Rápida de reflejos, la fiscal que asumió la investigación del asesinato, María Paula Asaro, dio a conocer en horas de la tarde del miércoles 12, a través de la Dirección de Comunicación Institucional de la Procuración General de la Nación, su informe sobre el estado de la causa. En primer lugar, la fiscalía confirmó que “la autopsia realizada sobre el cuerpo de la víctima permitió establecer que la adolescente no habría sufrido violaciones ni otros actos de violencia física, más allá de la acción que causó su muerte”. Además, Asaro pidió a las empresas de celulares el listado de los llamados y mensajes de texto que envió y recibió entre el 10 y 11 de junio, con la ubicación física de las antenas activadas. Según la información que distribuyó la fiscalía, intentan averiguar si “desde el celular de la víctima se habría cursado una llamada a una entidad bancaria el día del crimen, así como con una presunta carga de saldo de $ 50 y el posterior apagado del móvil a las 21.49 hs. de la misma jornada”. El juez Javier Feliciano Ríos dispuso llevar adelante las medidas solicitadas por la fiscalía. Y decidió instaurar el secreto de sumario. En horas de la noche, la cuadra de Ravignani al 2300 fue vallada. Al cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad recién habían finalizado el allanamiento del hogar de Ángeles. Su familia se encontraba en el velatorio, que se realizó en Olivos. La fiscal habría establecido que la chica volvió a su casa luego de la clase de gimnasia. Su mochila estaba en su cuarto. Ante la prensa que se congregó frente su domicilio el padrastro Opatowski negó que el homicidio de la adolescente pudiera haber sido una venganza. “No tenemos nada que ver con la Ceamse”, aseguró, para contradecir la suposición de que el crimen podría tener motivaciones económicas. Por su parte, el padre de la chica, Franklin Justo Rawson, es personal jerárquico en Techint. Antes trabajó como asistente de gerencia de planta en Gador. Rawson es militante del movimiento Pro Libres y socio del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV). Más allá de las polémicas expresiones que disparó el terrible asesinato en todas las redes sociales, los investigadores intentan resolver un caso en el que se dieron varios pasos en falso, ya que filtraron datos erróneos sin que se sepa el motivo de la distorsión. _______________________________________________________________________________ El debate sobre violadores La especulación general de que Ángeles Rawson había sido violada, previa a la autopsia, reavivó el debate sobre la legislación aplicable a ese delito y las medidas a adoptar con los violadores. Entre las posibles variantes se analizaron desde un registro de ADN hasta la castración química. Esta última opción empezó a discutirse en Mendoza, donde se estableció un tratamiento voluntario para reincidentes en delitos de abuso sexual, pero la discusión principal giró en torno al registro de ADN. En diciembre de 2011 la ciudad de Buenos Aires estableció la elaboración de un registro de material genético de los autores de delitos contra la integridad sexual, pero como afirmó la legisladora porteña de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti, hasta la fecha “nunca se reglamentó ni se creó el banco de datos”. Este registro será de acceso restringido para las autoridades judiciales. A su vez, un proyecto para crear un Registro Nacional de Datos Genéticos fue aprobado por el Senado y se encuentra en la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados. Las posiciones a favor de esta medida se fueron sucediendo en las últimas 48 horas. La Asociación Madres del Dolor se sumó en un comunicado: “El proyecto no salió con todas las firmas desde la Comisión Penal y encontró resistencia en la Comisión de Familia. Quienes no están de acuerdo son las diputadas Marcela Rodríguez (Democracia Igualitaria y Participativa) y la diputada Margarita Stolbizer (GEN). Los motivos son que ‘podría ser utilizado para perseguir eternamente a los violadores’. Queremos aclarar que quienes formen parte de este registro son quienes ya son acusados por violación. Lo único que pedimos es que junto a su nombre y apellido se encuentre también su ADN para que se puedan investigar distintos casos”. La abogada del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar), Susana Chiarotti, disiente con estas posturas: “La ley tiene elementos suficientes si los operadores judiciales tienen sensibilidad de género y han sido formados en violencia contra la mujer. La cuestión no es buscar nuevos elementos, como registro de ADN, o castración química o algún tipo de salida más fascista. La salida es implementar las herramientas que tenemos con operadores de justicia y policías preparados. Si no, la reacción popular es castrarlos o armar registros para que cada violador quede marcado de por vida. Hay que cambiar una cultura e ir revisando qué pasa que se generan formas tan graves de violencia contra las mujeres. Por qué en la medida que las mujeres pueden decir que no, el contrato sexual tradicional se rompe y los hombres responden con una misoginia feroz”. Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), no cree que “las medidas como la castración de violadores y otras similares sean buenas. El registro de ADN puede ser más útil pero creemos que hay que empezar a actuar rápido en educar a los niños y adolescentes varones sobre el respeto a la capacidad de decisión de las niñas y mujeres. Hacer campañas para desnaturalizar la violencia”. Por su parte, el médico psiquiatra Enrique Stola cree que hay que establecer un registro pero que además “deben cumplir condena máxima, sin libertad anticipada, y deberían recibir tratamiento. Y después de que cumplan la condena deberían ser controlados, quizás un seguimiento de por vida porque hasta el momento no hay evidencia científica de recuperación. Gran parte de estos violadores tiene una estructura psicopática, que no es una enfermedad. Es una estructura psicológica por la que no reaccionan ante el sufrimiento. Tanto en violadores o torturadores, el placer está en el ejercicio de poder que ejercen sobre la víctima. Por otro lado, hay que analizar y modificar la forma en la que se estigmatiza a muchas mujeres violadas, analizando su conducta como si debieran demostrar que no hicieron nada para ser violadas”. La discusión también abarca la actual legislación. Mariano Borinsky, juez de la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal, explica que en ese tribunal “sostenemos que una persona condenada en un juicio penal por violación, que salió en libertad condicional y volvió a delinquir, si tiene una nueva condena no tiene derecho a la libertad condicional a las dos terceras partes de la pena por la reincidencia. En cambio, desde la Sala II de Casación se afirma que es inconstitucional porque al considerar la condena anterior se criminaliza a una persona dos veces”. _______________________________________________________________________________ Caso Candela Al mismo tiempo que la televisión transmitía casi en cadena el “allanamiento” a la casa de Ángeles Rawson, la Cámara del Crimen de Morón ordenó liberar a Hugo Bermúdez y Leonardo Jara –los dos únicos detenidos por el asesinato de Candela Rodríguez– por falta de pruebas. La misma Cámara ya había desprocesado al resto de los implicados. Por otro lado, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerenses decidió comenzar el proceso de jury contra el juez de Garantías de Morón, Alfredo Meade, y los fiscales Federico Nieva Woodgate y Marcelo Tavolaro, por las irregularidades que se habrían registrado en la investigación del homicidio de la niña, de 11 años al momento de su muerte, en agosto de 2011. En ese caso, también se instaló desde el primer día la idea de que la desaparición de la nena obedecía a un móvil sexual, incluso cargando las sospechas sobre la víctima y su familia, dejando sobrevolar la hipótesis de que podía tratarse de prostitución infantil, regenteada por la madre u otros familiares. El cuerpo de Candela apareció nueve días después y las teorías fueron cayendo una a una. A punto tal que ahora se enjuiciará a quienes llevaron adelante la investigación por irregularidades. En el caso de Ángeles, al parecer, la fiscal no está dispuesta a correr el riesgo de seguir pistas falsas. © 2011 Veintitres - Todos los derechos reservados