JUICIO DE PROTECCIÓN DERECHOS FUNDAMENTALES DE EXPEDIENTE: SC-E-JPDF-22/2012. QUEJOSO: VALDEZ ROBERTO ESPINOSA TERCERO INTERESADO: ROBERTO ESPINOSA GARCIA Y OTRO PONENTE: MAGISTRADO MIGUEL MADERO ESTRADA. SECRETARIO: JOSÉ CARRAZCO MAYORGA JOSÉ RICARDO Tepic, Nayarit; a veintiocho de mayo de dos mil doce. V I S T O S para resolver, los autos del Juicio de Protección de Derechos Fundamentales SC-E-JPDF-22/2012, promovido por Roberto Espinosa Valdez; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO.- Por escrito presentado el dieciocho de abril de dos mil doce, en la Oficialía de Partes de la Sala Constitucional-Electoral, Roberto Espinosa Valdez, por su propio derecho, promovió Juicio de Protección de Derechos Fundamentales, en contra de las autoridades y por el acto que a continuación se indica: AUTORIDADES RESPONSABLES: 1. Juez Mixto de Primera Instancia y Secretario Ejecutor del Juzgado, ambas con sede en Acaponeta, Nayarit. ACTOS RECLAMADO: 1) La orden de desalojo por la cual se pretende despojar de un inmueble dentro del expediente numero 241/2008. TERCERO INTERESADO: En términos del artículo 11, fracción III, de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, tiene el carácter de tercero interesado el ciudadano Roberto Espinosa García, así como el Jefe de la Oficina del Registro Público de la Propiedad y del Comercio con sede en Tecuala Nayarit. El quejoso en la propia demanda se resiente de la violación al debido proceso, al señalar que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesión, sino en virtud de mandato escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento; así mismo, narró los antecedentes del caso y expresó los agravios que estimó pertinentes. SEGUNDO. Recibida la demanda en esta Sala ConstitucionalElectoral, el Magistrado Presidente mediante proveído del dieciocho de abril de dos mil doce, ordenó el registro del medio de control constitucional con el número de expediente SC-E-JPDF-22/2011, y por razón de turno y con base en el artículo 29 de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, se designó al Magistrado José Miguel Madero Estrada como instructor a fin de poner el proceso en estado de resolución. TERCERO. Mediante acuerdo del diecinueve de abril de dos mil doce, se admitió a trámite la demanda, se solicitó a las autoridades señaladas como responsables informes sobre los hechos atribuidos, y se ordenó el emplazamiento de los terceros interesado. CUARTO. El veintitrés de mayo de dos mil doce, se desahogaron las pruebas ofrecidas por las partes que se relatan en el acuerdo de merito y al no haber pruebas pendientes por desahogar, se decretó el cierre de la instrucción, quedando los autos en estado de dictar sentencia; y CONSIDERANDO PRIMERO. COMPETENCIA. Esta Sala Constitucional-Electoral es competente para conocer y resolver el presente juicio, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 116, fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 82, fracciones I y II; 91, fracción V, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit, así como en relación con los diversos 1º, 88 y 89 de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, en virtud de que se trata de un juicio protector de la posible violación de derechos fundamentales, en contra de un acuerdo emitido por el titular del Juzgado Mixto de Primera Instancia con sede en Acaponeta, Nayarit, territorio sobre el que ejerce imperio este órgano jurisdiccional. SEGUNDO.- Precisión de los actos reclamados Se procede a fijar de manera clara y precisa los actos reclamados por la quejosa, para lo cual se examinará de manera integral el escrito inicial de demanda y las constancias de autos, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada. Ahora bien del análisis integral del escrito inicial se advierte que en esencia el quejoso se duele de lo siguiente: 1.- Del Juez Civil de Primera Instancia de Acaponeta, Nayarit, la orden de desalojo emitida dentro del juicio civil ordinario 241/2008, así como la omisión de llamar a juicio al aquí quejoso. TERCERO. Existencia de los actos reclamados Es cierto el acto reclamado al juez Civil de Acaponeta, Nayarit, así como al Secretario del Juzgado en funciones de Secretario Ejecutor sin que sea óbice que al rendir su informe justificado haya negado su existencia, pues dentro de los autos de juicio civil ordinario 241/2008, se desvirtúa tal negativa, al estar pendiente la ejecución de la sentencia definitiva, aunado a que no se llamo a juicio al aquí quejoso dentro de tal sumario, de ahí que se tiene demostrada la certeza de los actos reclamados. Actuaciones que tienen valor probatorio, ya que se trata de documentos públicos certificados por un funcionario en ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley. Es aplicable por analogía la jurisprudencia publicada con el número doscientos veintiséis en la página ciento cincuenta y tres del Tomo VI, Materia Común, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de mil novecientos diecisiete a mil novecientos noventa y cinco, de rubro y texto siguiente: DOCUMENTOS PÚBLICOS CONCEPTO DE, Y VALOR PROBATORIO. Tienen ese carácter los testimonios y certificaciones expedidos por funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones y, por consiguiente, hacen prueba plena CUARTO. CAUSALES DE IMPROCEDENCIA Y SOBRESEIMIENTO. Resulta innecesaria la transcripción de los agravios, toda vez que en el caso se actualiza una causal de improcedencia. Al respecto, el tercero interesado Roberto Espinosa García aduce, que se actualiza la causal de improcedencia prevista en la fracción VI del artículo 22 de la Ley del Control del Estado de Nayarit, la que al efecto dispone: Artículo 22.- Los medios de control constitucional son improcedentes contra:(…) VI. …la demanda se presentare fuera de los términos previstos en la ley; La última parte de la fracción VI del artículo 22 de la ley antes invocada, prevé la siguiente hipótesis para que el juicio sea improcedente: Cuando la demanda se presente de manera extemporánea, es decir se presente fuera de los términos previstos en la ley. De la misma forma la fracción II del artículo 23 de la Ley del Control Constitucional para el Estado de Nayarit establece lo siguiente: Artículo 23.- El sobreseimiento procederá cuando: II. Durante el juicio apareciere o sobreviniere alguna de las causas de improcedencia a que se refiere el artículo anterior(…) En este sentido, el artículo 92 de la citada Ley estipula lo siguiente: Artículo 92.- El término para interponer la demanda del juicio de protección de derechos fundamentales será de veinte días hábiles, contados a partir del día siguiente al en que: I. Haya surtido efectos la notificación al agraviado del acto o actos, que a su juicio vulneren sus derechos fundamentales; II. Haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución, o III. Se hubiere ostentado sabedor de los mismos(…) Del artículo antes invocado se desprende que el juicio de protección de derechos fundamentales debe presentarse dentro de los veinte días hábiles contados a partir del día siguiente en que 1.- Haya surtido efectos la notificación, 2.- Haya tenido conocimiento del acto o de ejecución del acto que reclama o 3.- A partir de que se hubiere ostentado sabedor de los mismos. Las siguientes hipótesis no son excluyentes una de otras y no guardan prelación, sino que la intención del legislador fue que el plazo o término para la interposición del juicio de derechos fundamentales se compute a partir del día siguiente al en que se verifique cualquiera de aquéllos. Ahora bien en el presente caso no puede pasar desapercibido que nos encontramos ante un tercer extraño a juicio -como así lo hace valer el quejoso- por lo que es indudable que si el quejoso no participó en el procedimiento de donde deriva el acto reclamado, no se le puede situar en la primera hipótesis, si no por el contrario en el último supuesto, toda vez que existe una confesión por parte del quejoso del día en que tuvo conocimiento del acto reclamado, como a continuación se comprobara. En el presente asunto el quejoso textualmente respecto al acto que reclama lo hizo consistir en lo siguiente: VI.- EL ACTO QUE SE RECLAMA.La orden de desalojo por la cual pretenden despojarme de un inmueble que en propiedad me corresponde, que debió haber dictado el juez que señalo como responsable en los autos del expediente numero 241/2008, respecto del bien inmueble donde tengo establecido mi domicilio conyugal y el del cual soy copropietario. De la misma forma en los antecedentes de su escrito de impugnación expresamente manifestó: A).- Hace aproximadamente 5 días fui enterado de un problema que sostiene mi señor padre con mi abuelo, respeto del bien inmueble que utilizamos mi esposa e hijos y mis padres como domicilio familiar el cual además cohabitamos en forma conjunta. B).- La contienda respecto del inmueble se tramita en el juzgado cvil del Acaponeta bajo el expediente 241/2008, expediente el cual se le ha ordenado a mi padre mediante auto de fecha 23 de mayo del 2011 desocupe y entregue el inmueble. C).- El caso es que recién me entero de tal situación y comparezco a reclamar el amparo y protección de la justicia federal por virtud del que el suscrito soy copropietario de dicho inmueble, además de habitar el mismo y desconocer en su totalidad el proceso y la problemática que mi padre como coposeedor de la misma tenia. Ahora bien se advierte de las constancias anexadas al informe de la autoridad responsable un escrito de demanda de Amparo presentado por Daniela López Díaz en representación del hoy quejoso ROBERTO ESPINOSA VALDEZ , de fecha ocho de julio del año dos mil once, el cual fue tramitado por el Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativo de Trabajo y de Juicios Laborales en el Estado de Nayarit, correspondiéndole en numero 604/2011,mediante el cual solicito el Amparo y Protección de la Justicia Federal respecto el siguiente acto que se transcribe: IV.- EL ACTO QUE SE RECLAMA.- La orden de desalojo por la cual pretenden despojarme de un inmueble que en propiedad me corresponde, que debió haber dictado el juez que señalo como responsable en los autos del expediente numero 241/2008, respecto de bien inmueble donde tengo establecido mi domicilio conyugal y el del (sic)cual soy propietario. Del mismo modo en el capítulo de los antecedentes del acto reclamado expresa lo siguiente: A).- Hace aproximadamente 5 días fui enterado de un problema que sostiene mi señor padre con mi abuelo, respeto del bien inmueble que utilizamos mi esposa e hijos y mis padres como domicilio familiar el cual además cohabitamos en forma conjunta. B).- La contienda respecto del inmueble se tramita en el juzgado civil del Acaponeta bajo el expediente 241/2008, expediente en el cual se le ha ordenado a mi padre mediante auto de fecha 23 de mayo del 2011 desocupe y entregue el inmueble. C).- El caso es que recién me entero de tal situación y comparezco a reclamar el amparo y protección de la justicia federal por virtud del que suscrito soy copropietario de dicho inmueble, además de habitar el mismo y desconocer en su totalidad el proceso y la problemática que mi padre como coposeedor de la misma tenia. Del mismo modo se puede apreciar de las constancias emitidas por la autoridad responsable, con fecha veintidós de septiembre del año dos mil once el Juzgado de Distrito emitió resolución dentro del Juicio de Amparo 604/2011, mediante el cual sobresee el juicio de garantías promovido por el hoy quejoso por las consideración vertidas en la sentencia de merito. Constancias a las cuales se les otorga valor probatorio al constar en fotocopias debidamente certificadas por una autoridad facultada para ello por mandato de ley. Es aplicable por analogía la jurisprudencia publicada con el número doscientos veintiséis en la página ciento cincuenta y tres del Tomo VI, Materia Común, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación de mil novecientos diecisiete a mil novecientos noventa y cinco, de rubro y texto siguiente: DOCUMENTOS PÚBLICOS CONCEPTO DE, Y VALOR PROBATORIO. Tienen ese carácter los testimonios y certificaciones expedidos por funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones y, por consiguiente, hacen prueba plena Como puede advertirse con meridiana claridad de las constancias antes aludidas, la fecha cierta en que el hoy quejoso tuvo conocimiento de los actos aquí reclamados, lo fue cinco días anteriores a la presentación de la demanda de amparo de fecha ocho de julio del año dos mil once como el mismo quejoso lo confesó, toda vez que se puede apreciar sin ninguna equivocación, que los actos reclamados así como los antecedentes expresados con fecha ocho de julio del año dos mil once, son idénticos con los expresados en el escrito de demanda del juicio que nos ocupa; especialmente cuando hace alusión al auto de fecha veintitrés de mayo del año dos mil once, del cual se desprende el acto reclamado, es decir la orden de desalojo. Por tal motivo debe tenerse como fecha del conocimiento del acto reclamado, el expresado en el diverso escrito de solicitud de demanda de garantías antes citado de fecha once de julio del año dos mil once como así lo confesó; de tal manera que si el promovente se inconformó hasta el dieciocho de abril del año dos mil doce, es evidente que la promoción del juicio respecto al presente acto impugnado resulta extemporáneo, ello al haber mediado entre el conocimiento del acto y la presentación de la demanda, un plazo mayor al de 20 días hábiles. De ahí que el presente juicio se sobresee al actualizarse la causal prevista en la fracción VI del articulo 22 con relación con la fracción II del artículo 23 de la Ley del Control para el Estado de Nayarit antes transcrito, pues el juicio debió presentarse dentro de los veinte días contados a partir de los cinco días anteriores a la presentación de la demanda de garantías, de fecha ocho de julio del año dos mil once. Sirve por las razones contenidas la siguiente tesis sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia visible en la página 71 del Semanario Judicial de la Federación, tomo 183-198 primera parte, de la Séptima Época de rubro y texto siguiente: DEMANDA DE AMPARO. TERMINO PARA PROMOVERLA CUANDO EXISTE MANIFESTACION EXPRESA DE LA FECHA EN QUE SE TUVO CONOCIMIENTO DEL ACTO RECLAMADO. INTERPRETACION DEL ARTÍCULO 21 DE LA LEY DE AMPARO. El artículo 21 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales dispone que el término para la interposición de la demanda de garantías será de quince días que se computará desde el día siguiente al en que se haya notificado al quejoso la resolución o acuerdo que reclame; al en que haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución o al en que se hubiere ostentado sabedor de los mismos. Así pues, si los quejosos en la demanda de garantías expresamente manifiestan "que tuvieron conocimiento pleno del acto reclamado determinado día", como esa confesión hace prueba plena de conformidad con lo dispuesto por los artículos 199 y 200 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria; de ello se sigue que si el Juez de Distrito con base en dicha manifestación, realiza el cómputo del término de la presentación de la demanda y concluye que el amparo resulta improcedente, tal determinación es correcta, sin que sea necesario que exista constancia de la notificación personal del acto reclamado para efectuar el cómputo del término respectivo, debido precisamente a la citada confesión de la parte quejosa respecto a la fecha en que tuvo conocimiento del acto reclamado. Del mismo modo sirve por las razones contenidas la jurisprudencia J/30/2007 sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación visible en la página 286 del Semanario Judicial y su Gaceta tomo XXV de mayo de 2007, de la Novena Época de rubro y texto siguiente: DEMANDA DE AMPARO. CÓMPUTO DEL TÉRMINO PARA PROMOVERLA EN LAS DISTINTAS HIPÓTESIS QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 21 DE LA LEY DE AMPARO, RESPECTO DEL CONOCIMIENTO DEL ACTO RECLAMADO. El citado artículo dispone que el término para la interposición de la demanda de amparo será de quince días, el cual se computará desde el día siguiente al en que haya surtido efectos la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo reclamado; al en que haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución o al en que se hubiese ostentado sabedor de los mismos. Así, el indicado artículo hace tres distinciones para el cómputo aludido, y los supuestos que menciona son excluyentes entre sí y no guardan orden de prelación; por tanto, es claro que la intención del legislador fue establecer que el inicio del cómputo del término para promover el juicio de garantías fuera a partir del día siguiente al en que se verifique cualquiera de las señaladas hipótesis. Sin embargo, no debe soslayarse la idoneidad de cada supuesto y la posición del quejoso respecto del acto reclamado, toda vez que para que éste se haga sabedor de dicho acto puede actualizarse la notificación, el conocimiento o la confesión, que al ser medios distintos que sirven de punto de partida para el cómputo respectivo, obviamente deben ser idóneos para cada caso determinado, porque no es lo mismo la notificación de un acto que tener conocimiento de él, en virtud de que aquélla es una actuación procesal que requiere formalidades y produce el conocimiento del acto, mientras que tal conocimiento no siempre proviene de una notificación. Esto es, tratándose de la notificación, la Ley se refiere a los procedimientos en que existe ese medio legal de dar a conocer determinada resolución, así como a las personas que siendo partes en tales procedimientos pueden ser notificadas; en cambio, el conocimiento de la resolución se refiere a los diversos procedimientos en donde no se establece la notificación, así como a las personas que no hayan sido partes en un procedimiento contencioso, porque aun cuando lo previera la Ley, por la sola circunstancia de no haber sido partes, no podrían ser notificadas. En cambio, cuando en una misma fecha se notifique el acto reclamado por Boletín Judicial y se obtengan las copias que lo contienen, el término para el cómputo de la presentación de la demanda de garantías debe iniciarse desde el día siguiente al en que haya surtido efectos la notificación, conforme a la ley del acto. Por lo anteriormente expuesto y fundado en los artículos 82, fracción I y II, 91, fracción V, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit, así como los diversos 45, 49, 99 y 100 de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit, se R E S U E L V E: UNICO: Se sobresee en el presente Juicio de Protección de Derechos Fundamentales promovido por Roberto Espinosa Valdez, contra el acto que reclamó de las autoridades responsables precisadas en el último considerando de esta resolución, por las razones en él expresadas. NOTIFÍQUESE. Personalmente al promovente y a los terceros interesados; y por oficio a las autoridades demandadas. Lo anterior con fundamento en los artículos 6, 7 y 8 de la Ley de Control Constitucional del Estado de Nayarit. En su oportunidad archívese el expediente como asunto total y definitivamente concluido. Así, por unanimidad de votos lo resolvieron los Magistrados que integran la Sala Constitucional-Electoral del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit, PEDRO ANTONIO ENRÍQUEZ SOTO, Presidente; RAFAEL PÉREZ CÁRDENAS, ISMAEL GONZÁLEZ PARRA, JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA ponente, y RAÚL GUTIÉRREZ AGÜERO, ante el Secretario de Acuerdos GABRIEL GRADILLA ORTEGA, que autoriza y da fe. Magistrado Presidente PEDRO ANTONIO ENRÍQUEZ SOTO Magistrado Magistrado ISMAEL GONZÁLEZ PARRA RAÚL GUTIÉRREZ AGÜERO Magistrado Magistrado JOSÉ MIGUEL MADERO ESTRADA RAFAEL PÉREZ CÁRDENAS