¿QUÉ ES EL VIH? ¿QUÉ ES EL SIDA? Área: Ciencias Naturales Actividad: 4 Grado: Octavo Información complementaria Los virus Un virus es un agente infeccioso que necesita estar dentro de las células para poder multiplicarse. Es tan pequeño que no se puede ver en un microscopio común, y requiere de un microscopio electrónico para ser visualizado. Fuera de las células vive muy pocas horas y agentes como el cloro, alcohol, éter y altas temperaturas lo destruyen. Para poder pasar de un cuerpo a otro, los virus deben contar con una puerta de entrada, como las vías respiratorias, la boca, una herida o por transmisión sexual. El VIH entra en el ser humano por medio de la sangre y otros fluidos corporales (incluyendo la leche materna). La principal vía de transmisión del VIH son las relaciones sexuales. Cuando una persona sana se pone en contacto con la sangre o los fluidos corporales de una persona infectada, puede infectarse. Luego que el VIH entra al nuevo cuerpo, empieza por invadir a los glóbulos blancos (linfocitos CD4 o centinelas); el virus se multiplica dentro de cada glóbulo y acaba por destruirlo. Con el tiempo, el sistema inmunológico va siendo debilitado y el cuerpo se queda sin defensas. Por eso pueden penetrar con éxito otros microbios y provocar distintas infecciones. ¿Cómo se detecta el VIH? No existe ningún síntoma externo que permita diagnosticar con certeza la infección por el VIH. Solo mediante exámenes de laboratorio es posible establecer definitivamente si la persona está infectada. La práctica habitual es examinar una muestra de sangre para buscar si en ella hay presencia de anticuerpos que son producidos por los linfocitos B (otro tipo de glóbulo blanco), cuando estos detectan la presencia del virus en la sangre. Los anticuerpos en la sangre indican que el cuerpo ha sido invadido por el VIH hace algún tiempo. Pero si la infección ocurrió de manera reciente, no se puede detectar con estas pruebas, porque en los primeros días de la infección, el cuerpo humano todavía no produce anticuerpos. El sistema de defensa necesita primero detectar el enemigo y activarse. Este periodo inicial de la infección por el VIH, cuando todavía no hay anticuerpos en la sangre y por lo tanto la prueba es todavía negativa, se llama “ventana inmunológica” y tiene duración variable. En la mayor parte de los casos, los anticuerpos aparecen en la sangre en más o menos un mes; sin embargo, pueden pasar 3 o hasta 6 meses. Por eso, una prueba negativa poco después de una situación de riesgo de infección, no tiene valor y debe ser repetida, ya que la persona podría estar en el periodo de “ventana inmunológica”, es decir que ya está infectada, pero la prueba aún es negativa. El sistema inmunológico El sistema inmunológico nos defiende de las agresiones de diferentes tipos de organismos muy pequeños que nos invaden y también impide la proliferación de cánceres. Ante la agresión del organismo por un agente nocivo se pone en marcha el sistema defensivo, dando lugar a una respuesta inmunitaria compleja. Esta función de inmunidad en el organismo es desarrollada por los glóbulos blancos y en particular por un tipo especial de glóbulos, los linfocitos, que pueden ser de dos tipos: los linfocitos T, que atacan directamente a los invasores, y los linfocitos B, que producen distintas sustancias denominadas anticuerpos, que también atacan a los virus. ¿Cómo ataca el VIH al sistema inmunológico? Un tipo de linfocitos T, los linfocitos CD4 o centinelas, actúan dirigiendo las operaciones de defensa, por lo que son de vital importancia. Cuando un microorganismo entra al cuerpo humano, es identificado por los linfocitos CD4, que activan a los linfocitos T y B e inician el proceso inmunitario o de defensa del cuerpo. El virus entra en el torrente sanguíneo y se adhiere a los linfocitos CD4; posteriormente se introduce en el núcleo del linfocito, pasando a formar parte del código genético de la célula, para reproducirse. En ese proceso, la célula CD4 deja de funcionar. El virus se multiplica dentro de la célula, hasta que esta llega a la etapa de ruptura y libera un gran número de virus que infectarán a otros linfocitos. Cuando una cantidad importante de células CD4 del organismo han sido destruidas a consecuencia de la infección por el virus, las defensas del organismo se encuentran debilitadas y el riesgo de aparición de los síntomas del SIDA es muy elevado. ¿Cómo se origina el Sida? El Sida es el resultado de la destrucción del sistema de defensa del cuerpo humano, causado por el VIH. Una vez que el sistema inmunitario ha sido dañado, muchas personas experimentan algunos síntomas leves (salpullidos en la piel, fatiga, pequeñas pérdidas de peso, transpiración nocturna, entre otros síntomas), antes de desarrollar enfermedades más serias. Aunque el pronóstico varia, en general se considera que una persona normal tarda hasta diez años en empezar a notar los primeros síntomas. Cuando el daño al sistema inmunológico es severo, las personas experimentan enfermedades oportunistas (aprovechan la "oportunidad" en las personas infectadas por el VIH). Los virus invaden y destruyen linfocitos en forma diaria. Esta pérdida de nuestras defensas lleva a un agotamiento de la persona, que sin tratamiento, llevará seguramente a la aparición del Sida, con un pronóstico de vida desfavorable. Existen muchas enfermedades denominadas oportunistas, que no aparecerán si nuestras defensas estuvieran intactas. El VIH al dañar las defensas permite que determinados gérmenes encuentren "la oportunidad" de desarrollarse. Un diagnóstico de infección por el VIH no significa necesariamente que la persona morirá pronto. Muchas personas han vivido varios años después de su diagnóstico. Con una vida saludable, en un ambiente social libre de estigma y discriminación, la persona que vive con VIH puede mantener su estado de salud por varios años (hasta 10 años). Los controles médicos indicarán el momento oportuno para iniciar la terapia antirretroviral, impidiendo que la persona que vive con VIH llegue a tener Sida. Se utiliza el término "persona viviendo con VIH" para indicar que se puede vivir positiva y saludablemente esta situación, siguiendo las recomendaciones antes mencionadas.