PARTIDO COMUNISTA DE LOS PUEBLOS DE ESPAÑA

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PARTIDO COMUNISTA DE LOS
PUEBLOS DE ESPAÑA
I (b) CURSO DE FORMACIÓN POLÍTICA E
IDEOLÓGICA
LA DICTADURA DEL PROLETARIADO
(material de apoyo)
AREA DE FORMACIÓN DEL PCPE
Sumario
Presentación............................................................................................................................................3
PARTE PRIMERA
I. ALGUNOS ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA TEORÍA DE MARX
Y ENGELS SOBRE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA ..................................................4
II. LA DICTADURA DEL PROLETARIADO EN LA OBRA DE MARX Y
ENGELS ..................................................................................................................................................6
III. LA IMPORTANCIA DE LA NOCIÓN DICTADURA DEL PROLETARIADO
EN LA TEORÍA DE MARX Y ENGELS (Una valoración de Lenin) ............................9
PARTE SEGUNDA
IV. LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA .....................................................................................10
V. EL PARTIDO COMUNISTA, FUERZA DIRIGENTE DE LA REVOLUCIÓN
SOCIALISTA Y DE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO .................................15
VI. LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LA SOCIEDAD SOCIALISTA ............16
VII. EL FINAL DE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA ....................................................18
GLOSARIO ..........................................................................................................................................19
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA......................................................................... 21
2
Presentación
El presente material de estudio tiene por objetivo familiarizar al lector con una
noción fundamental de la teoría marxista de la revolución proletaria y del Estado: la
dictadura del proletariado.
Obedeciendo a ese propósito, el texto recoge una selección de fragmentos de
obras de Marx, Engels y Lenin que consideramos básicos para el conocimiento de la
noción dictadura del proletariado. Los fragmentos de la bibliografía van acompañados
de breves notas explicativas que, en nuestra opinión, complementan y dan continuidad
al texto.
Por supuesto que la lectura de una obra de selección de fragmentos y citas no
puede, por acertada que sea esta selección, sustituir la lectura de las obras de las que han
sido extraídos esos fragmentos. Ni que decir tiene que nuestro propósito no es ese, sino
el contrario, incitar a la lectura de las obras citadas. Si ese propósito se logra, el presente
trabajo habrá cumplido sobradamente su cometido.
Por último, la discusión sobre la dictadura del proletariado debe ser
esencialmente la discusión sobre la posibilidad de un mundo no capitalista, es decir,
sobre un mundo socialista. Es también discutir sobre una posible democracia distinta a
la burguesa, esto es, sobre una nueva democracia.
3
PARTE PRIMERA
I. ALGUNOS ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA TEORÍA DE MARX Y
ENGELS SOBRE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA
El problema fundamental de la estrategia revolucionaria de la clase obrera se lo
había planteado Engels en sus “Principios de comunismo” (1847) al preguntar si era
posible eliminar de golpe la propiedad privada e instaurar la sociedad comunista. La
respuesta que él mismo da es que las relaciones de producción capitalistas no pueden ser
eliminadas inmediatamente aunque la evolución proletaria triunfe.
Engels establece dos posibilidades de desarrollo de la revolución proletaria:
Una, en los países industrialmente desarrollados, donde el proletariado supone la
mayoría de la población, será posible establecer el dominio político directo del
proletariado. Dos, allí donde el proletariado no es la mayoría de la población deberá
aliarse con otras clases y capas sociales hasta poder ser, como coalición, mayoría. En
este caso el dominio político del proletariado sería indirecto, esto es, a través de una
mediación en el interior del bloque socio-político dirigente.
La perspectiva de “Principios de comunismo” era recogida y ampliada en el
“Manifiesto del Partido Comunista” (1847-1848). La utilización en éste del término
“dominación política del proletariado” se perfila como objetivo de una política de clase
orientada a acabar con la dictadura de la burguesía. Se trataba de la necesidad de la
clase obrera de acceder al dominio político y al aparato de Estado para desarrollar
la democracia, eliminar la dictadura burguesa y hacer posible la superación de las
clases y de los propios fundamentos del dominio político.
I
Los levantamientos revolucionarios de l848 en diferentes países de Europa
hicieron suponer a Marx y Engels que había llegado el momento de las revoluciones
democrático-burguesas y de la revolución proletaria. Imaginaban que ambas
revoluciones podrían realizarse en un mismo periodo revolucionario, un periodo largo y
lleno de vicisitudes, pero que sólo podía acabar con la victoria definitiva del
proletariado, esto es, con la exaltación del proletariado al Poder. Se trataba, pues, de
llevar adelante la revolución democrática de carácter pequeño-burgués hasta convertirla
en revolución democrática de carácter proletario (revolución permanente).
La conquista del Poder político daría al proletariado la posibilidad de utilizar el
aparato de Estado para lograr una verdadera democracia social, eliminar la dictadura
burguesa y avanzar hacia la superación de las clases y del propio fundamento del
dominio político. Dicho con otras palabras: Marx y Engels consideran que la conquista
del poder político por parte del proletariado y la transformación del Estado como
instrumento político de transformación social son condiciones necesarias para la
transformación revolucionaria de la sociedad.
4
II
El fracaso de las experiencias revolucionarias del período l848-1849 no resultó
vano a nivel teórico para Marx y Engels. La generalización de las experiencias
revolucionarias enriqueció sensiblemente la elaboración de su teoría de la lucha de
clases y de la revolución proletaria.
Entre diciembre de l851 y septiembre de 1852 escribe Marx “El 18 Brumario
de Luis Bonaparte”, en este libro que vuelve a tratar, aunque más resumidamente, el
periodo l848-1850 aborda las relaciones entre la clase obrera y el Estado burgués en el
curso de la revolución. La experiencia de la revolución francesa de l848 le ha mostrado
que el aparato coercitivo del Estado burgués ha defendido tenazmente los privilegios de
la burguesía y que el proletariado ha sido incapaz de realizar las necesarias
transformaciones para eliminar la explotación de clase. La conclusión a la que llega
Marx es que no basta con la introducción de elementos de democracia en el Estado
burgués; que de lo que en realidad se trata es de romper todo el aparato represivo
estatal, “... el próximo intento de la Revolución en Francia no deberá traspasar la
máquina burocrática y militar a otras manos.... sino que deberá romperla” para que la
democracia se extienda y la republica social se haga posible. Dicho con otras palabras:
la destrucción del Estado burgués es condición sine qua non de la revolución
proletaria.
III
La teoría de Marx y Engels sobre la problemática de la revolución proletaria y la
transición a la sociedad sin clases encontró en la experiencia de la Comuna de París
(1871) una base para nuevos desarrollos.
En “La guerra civil en Francia” (1871) Marx nos dice que la Comuna francesa
fue “esencialmente un gobierno de la clase obrera”. Su consejo municipal era elegido
por sufragio universal y la mayoría de sus miembros “eran, naturalmente, obreros o
representantes reconocidos de la clase obrera” Los dirigentes políticos se convertían
en delegados y representantes de los trabajadores. Sus funciones no le conferían ningún
privilegio ni les permitían convertirse en los gestores del capitalismo; la revocabilidad
de los diputados elegidos, el control popular sobre el cumplimiento del mandato
electoral (democracia directa) constituían, según Marx, un paso decisivo en el
descubrimiento de la forma política “con la que se podrá realizar la emancipación
económica del trabajo”. “La Comuna no había de ser un organismo parlamentario,
sino una institución de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo”. Es decir, la
Comuna implicaba una concepción de la democracia distinta de la concepción
burguesa. La Comuna se deshizo de la policía; suprimió el ejército permanente y lo
sustituyó por el pueblo armado, esto es, desmanteló el aparato represivo del Estado
burgués y lo sustituyó por un aparato de coerción proletario. Como el resto de los
funcionarios civiles, “los magistrados y los jueces habían de ser funcionarios electivos,
responsables y revocables”. En resumen, la Comuna se había propuesto formar un
nuevo aparato civil del Estado, fundado en la electibilidad, revocabilidad y
responsabilidad de los representantes ante el pueblo.
Todo esto indica que la transición a la sociedad sin clases requiere, en la
concepción de Marx, la formación de un Estado de nuevo tipo desde donde el
5
proletariado ejerce el tipo de dominio ejercido hasta entonces por la burguesía y una
forma democrática de gobierno, en la que la clase obrera gobierna realmente y realiza
muchas de las tareas que hasta entonces habían correspondido al Estado burgués.
II. LA DICTADURA DEL PROLETARIADO EN LA OBRA DE MARX Y
ENGELS
La noción dictadura del proletariado fue elaborada por Marx y Engels. Esta
noción aparece en la obra de estos autores ligada a su teoría de la revolución proletaria
y en el contexto de su crítica hacia el Estado y las corrientes oportunistas y reformistas
del movimiento socialista de su época.
MARX. “LA LUCHA DE CLASES EN FRANCIA DE 1848 a 1850” (l850)
Durante el otoño y el invierno de l848-1850 Marx escribió para la “Nueva
Gaceta del Rin” una serie de artículos en forma de ensayo sobre la revolución francesa
de l848-l850. En uno de estos artículos, posteriormente recopilados bajo el título “Las
luchas de clases en Francia de l848 a l850”, aparece por primera vez la expresión
dictadura del proletariado. En éste artículo que la “Nueva Gaceta del Rin” pública en su
número de marzo de1850 Marx sostiene al abordar la problemática de la revolución
proletaria que el socialismo revolucionario, a diferencia de otras variedades de
socialismo-por lo general pequeño burguesas- es “la declaración de la revolución
permanente, de la dictadura de clase del proletariado como un punto necesario de
transición para la supresión de las diferencias de clase en general, para la supresión
de todas las relaciones de producción en que éstas descansan, para la supresión de
todas las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de producción, para
la subversión de todas las ideas que brotan de estas relaciones sociales ”. (cap.3)
Cómo puede apreciarse, Marx no precisa qué quiere decir con la
expresión dictadura del proletariado. Pero de eso no podemos deducir en modo alguno
que ésta expresión no tenga para él un significado preciso. En nuestra opinión ese
significado viene explicitado en el Manifiesto Comunista (l847-1848). En este texto –
primera formulación global de la teoría marxista de la revolución proletaria- Marx y
Engels dicen:
“Ya dejamos dicho que el primer paso de la revolución obrera será la
exaltación del proletariado al Poder, la conquista de la democracia.
Es claro que si consideramos el significado de la expresión dictadura del
proletariado a la luz de este fragmento del Manifiesto Comunista llegamos a la
conclusión de que Marx utiliza por primera vez la expresión dictadura del proletariado
para designar la dominación efectiva del proletariado sobre la burguesía, esto es, el
poder político del proletariado y su uso contra su enemigo de clase.
6
MARX. “CARTA A J. WEYDEMEYER” (1852)
La expresión dictadura del proletariado aparece por segunda vez en la obra de
Marx en su carta a J. Weydemeyer de 5-3-1852. En esta carta Marx expone su visión
del proceso histórico en los siguientes términos.
“.... Por lo que a mí se refiere, no me cabe el mérito de haber descubierto la
existencia de las clases sociales en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas.
Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el
desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la
anatomía de éstas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1.- que la
existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas del desarrollo de
la producción; 2.- que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del
proletariado; 3.- que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la
abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases.....” Marx-Engels, Obras
escogidas, vol II
Como puede apreciarse en el texto, Marx considera la dictadura del
proletariado en la perspectiva de la sociedad sin clases como un poder transitorio
necesario. La concepción de la dictadura del proletariado, esto es, del dominio político
del proletariado sobre la burguesía, como poder transitorio, se expone en el Manifiesto
Comunista en los siguientes términos.
“El poder político no es, en rigor, más que el poder organizado de una clase
para la opresión de otra. El proletariado se ve forzado a organizarse como clase para
luchar contra la burguesía; la revolución le lleva al Poder; mas tan pronto como desde
de él, como clase gobernante, derribe por la fuerza el régimen vigente de producción,
con éste hará desaparecer las condiciones que determinan el antagonismo de clases,
las clases mismas, y, por tanto, su propia soberanía como tal clase”. Obr. cit. cap II
MARX. “CRÍTICA DEL PROGRAMA DE GOTHA” (1875)
En mayo de l875 la Unión General de Obreros Alemanes (lasallanos) y el
Partido Obrero Socialdemócrata de Alemania (eisenachanos) aprobaron en la ciudad
alemana de Gotha un programa común a fin de unificarse y potenciar el éxito electoral.
Contra dicho programa Marx redactó unas glosas marginales y se las envió a Bracke
con el fin de que las hiciera circular entre los dirigentes del P.O.S.A.
En estas glosas conocidas como la Critica del Programa de Gotha, Marx
utiliza nuevamente la noción dictadura del proletariado. Al abordar la problemática de
la formación económico-social comunista Marx dice.
“Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media un periodo de
transformación revolucionaria de la primera en la segunda. A este período
corresponde también un período político de transición, cuyo Estado no puede ser otro
que la dictadura revolucionaria del proletariado” Marx-Engels: Obr. Escogidas T.II.
pág.24
7
Como puede apreciarse en el texto, Marx utiliza la expresión dictadura del
proletariado como sinónimo del Estado de transición entre el capitalismo y el
comunismo. Dicho de otro modo: Para Marx la dictadura del proletariado es la
forma política que corresponde al periodo de transición de la sociedad capitalista
a la sociedad comunista.
ENGELS. PRÓLOGO A LA EDICIÓN DE l891 DEL LIBRO DE MARX “LA GUERRA CIVIL
EN FRANCIA” (1871)
Después de superado el período de la ley antisocialista (21-X-1878 - 30-IX1890) los socialistas alemanes celebraron un congreso en la ciudad de Erfurt (14-201891) con el objeto de elaborar un nuevo programa, adaptado a la nueva situación.
Engels, con motivo de la convocatoria de éste congreso preparó una nueva edición del
libro de Marx “La guerra civil en Francia”. En su prólogo a esta obra Engels utiliza
la expresión dictadura del proletariado para identificarla con una forma política
concreta, la Comuna. : “Mirad a la Comuna de Paris: ¡he ahí la dictadura del
proletariado!”.
Para nosotros es claro que Engels, al identificar la Comuna de Paris con la
dictadura del proletariado, no estaba proponiendo a los revolucionarios alemanes o a
los gobiernos revolucionarios del futuro, ninguna forma política concreta para la
transición
al socialismo. En nuestra opinión lo que Engels proponía a los
revolucionarios alemanes y a los gobiernos revolucionarios del futuro era que buscasen
en la Comuna fuentes de inspiración y conocimiento a la hora de pensar la dictadura del
proletariado, esto es, el estado de transición.
En “La guerra civil en Francia”, Marx presenta la Comuna como una forma de
gobierno de la clase obrera “la forma política al fin descubierta para llevar a cabo
dentro de ella la emancipación económica del trabajo” (cap. 3). La significación
histórica de la Comuna residía en que, al contrario de lo sucedido en revoluciones
anteriores, la Comuna había comenzado a desmantelar el aparato del Estado y había
dado el poder al pueblo:
“En manos de la Comuna se puso (...) toda la iniciativa llevada hasta entonces
por el Estado.” Su consejo municipal era elegido por sufragio universal y la mayoría de
sus miembros “eran, naturalmente, obreros o representantes reconocidos de la clase
obrera”.” La Comuna no había de ser un organismo parlamentario, sino una
corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo”. La Comuna se
deshizo de la policía; suprimió el ejército permanente y lo sustituyó por el pueblo
armado. Como el resto de los funcionarios civiles, “los magistrados y los jueces habían
de ser funcionarios electivos, responsables y revocables”. “El régimen de la Comunadice también Marx- habría devuelto al organismo social todas las fuerzas que hasta
entonces venía absorbiendo el Estado parásito, que se nutre a expensas de la sociedad
y entorpece su libre movimiento” (obr. cit, cap 3)
En resumen, Marx consideraba la Comuna, esto es la dictadura del
proletariado, como una nueva forma de Estado que comporta, desde el comienzo,
una ampliación real de la democracia (electibilidad de los funcionarios y representantes
del pueblo, revocabilidad del mandato).Por tanto, la dictadura del proletariado no es
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para Marx y Engels una supresión de la democracia, sino un salto cualitativo del
desarrollo democrático, una ampliación de la democracia real.
III. LA IMPORTANCIA DE LA NOCIÓN DICTADURA DEL PROLETARIADO
EN LA TEORÍA DE MARX Y ENGELS (Una valoración de Lenin)
La noción dictadura del proletariado tiene un valor central en la teoría general
de Marx y Engels sobre la revolución social. La centralidad de esta noción,
frecuentemente negada por los oportunistas, fue destacada por Lenin en su libro “El
Estado y la Revolución” (l917). En esta obra Lenin dice al respecto:
“Lo fundamental en la doctrina de Marx es la lucha de clases. Así se dice y se
escribe muy frecuentemente. Pero no es exacto. De esta inexactitud se deriva con gran
frecuencia la tergiversación oportunista del marxismo, su falseamiento en un sentido
aceptable por la burguesía. Porque la teoría de la lucha de clases no fue creada por
Marx, sino por la burguesía, antes de Marx, y es, en términos generales, aceptable para
la burguesía. Quien reconoce solamente la lucha de clases no es aún marxista, puede
mantenerse todavía dentro del marco del pensamiento burgués y de la política
burguesa. Circunscribir el marxismo a la teoría de la lucha de clases es limitar el
marxismo, tergiversarlo, reducirlo a algo que la burguesía puede aceptar. Marxista
sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento
de la dictadura del proletariado. En ello estriba la más profunda diferencia entre un
marxista y un pequeño (o un gran) burgués adocenado. En esta piedra de toque es en la
que hay que constatar la comprensión y el reconocimiento real del marxismo.” V.I.
Lenin: “El Estado y la revolución” cap. III
“... la esencia de la teoría de Marx sobre el Estado sólo la asimila quien haya
comprendido que la dictadura de una clase es necesaria, no sólo para toda sociedad de
clases en general, no sólo para el proletariado después de derrocar a la burguesía,
sino también para todo el período histórico que separa al capitalismo de la sociedad
“sin clases”, del comunismo.” V.I. Lenin: “El Estado y la revolución” cap. III
Aún cuando la noción “dictadura del proletariado” era admitida en el seno de la
II Internacional como punto de referencia teórico, e incluso ardientemente defendida
por marxistas eminentes (R. Luxemburgo, F. Mehring) la mayoría de los partidos
adscritos a ésta internacional no la incluyeron en sus programas. La primera inclusión
en un programa de un partido de la II internacional fue practicada, a iniciativa de Lenin,
en el Partido Socialdemócrata Ruso (1903). Esta noción fue obligatoria para todos los
partidos de la III internacional. Tras la disolución de la III internacional los partidos que
habían formado parte de la misma siguieron incluyendo en sus programas la noción
dictadura del proletariado. Sin embargo muchos de éstos partidos, especialmente en
Europa occidental, fueron ganados por el oportunismo y el revisionismo. De ahí que
hacia l975 estos partidos se fueran desprendiendo de esta noción marxista fundamental.
Las razones por las que estos partidos rechazaron el concepto dictadura del
proletariado nunca aparecieron de forma clara y univoca en sus escritos. Unas veces
hablaban de problema “puramente terminológico”; otras, de un problema “puramente
táctico”; otras, de un problema “simplemente de cambio de época”, etc. Naturalmente
todos estos “motivos” no hacían otra cosa que encubrir la esencia de la cuestión; el
9
abandono absoluto de uno de los postulados básicos del marxismo leninismo. A ese
abandono seguirían otros relacionados con el funcionamiento y la estructura del Partido
Comunista.
Los partidos y organizaciones marxistas-leninistas seguimos considerando la
noción dictadura del proletariado como algo básico de la teoría y la práctica marxista a
la hora de abordar las tareas concretas del paso del capitalismo al socialismo.
PARTE SEGUNDA
IV. LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA
La revolución socialista se distingue radicalmente de todas las revoluciones que
la han precedido por que a diferencia de aquellas su objetivo no es la sustitución de una
forma de explotación por otra, sino acabar totalmente con la explotación del hombre por
el hombre, iniciando el paso de la sociedad dividida en clases a la sociedad sin clases.
En la esfera política, la revolución socialista tiene la misión de poner a la clase
obrera en el poder, instaurar su dictadura (dirección estatal de la sociedad). A tal fin es
preciso no sólo apartar la burguesía de la dirección estatal de la sociedad, sino, además,
destruir toda la vieja maquina estatal burguesa, adaptada a la opresión de los
trabajadores, sustituyéndola con una organización de poder estatal completamente
nueva.
Las condiciones y los métodos para apartar a la burguesía de la dirección de la
sociedad no son los mismos en cada país. En algunos países la clase obrera podrá
vencer a la burguesía y derrocar su poder de modo relativamente pacífico, esto es, sin
derrocamiento armado del poder existente. En cambio en otros la clase obrera se verá
obligada a apartar a la burguesía de la dirección de la sociedad mediante un
levantamiento armado. En cada país, las condiciones históricas y las circunstancias
políticas concretas determinan la forma en que la clase obrera debe apartar a la
burguesía de la dirección de la sociedad.
Para asegurar la victoria de la revolución socialista la clase obrera debe asumir
y ejercer ella misma la dirección estatal de la sociedad y no dejar la tarea real de
gobierno a los representantes de otras clases. Con otras palabras: para asegurar la
victoria de la revolución socialista es necesario que la clase obrera ejerza su
dominio de clase, esto es, su dictadura. Sin la dirección estatal de la sociedad por
parte de la clase obrera no es posible asegurar la victoria de la revolución socialista ni
avanzar hacia el socialismo.
Las primeras tareas que se le plantean a la clase obrera “al día siguiente” de la
conquista del poder político son vencer la resistencia de las clases derrocadas al nuevo
10
poder político e iniciar las transformaciones económicas y sociales necesarias para
transformar la vida de la sociedad sobre bases socialistas.
“El proletariado necesita el Poder estatal, organización centralizada de la
fuerza, organización de la violencia, tanto para aplastar la resistencia de los
explotadores como para dirigir a la enorme masa de la población, a los campesinos, a
la pequeña burguesía, a los semiproletarios, en la obra de “poner en marcha la
economía socialista.” Lenin. El Estado y la Revolución. Obras Completas. t.XXV.
Pero la clase obrera no puede realizar estas tareas utilizando el aparato del
Estado burgués. No puede porque éste es un aparato organizado para reprimir al pueblo
y defender los intereses de clase de la burguesía, un aparato integrado mayoritariamente
en los niveles superiores de su organización interna por hombres y mujeres de la
propia burguesía, por decididos partidarios del capitalismo. Para vencer la resistencia
de los explotadores, para combatir los intentos de restauración del viejo orden
socioeconómico, para iniciar la construcción del socialismo, la clase obrera necesita
disponer de una fuerza organizada y centralizada en forma de poder del Estado
enteramente nueva e integrada en su mayoría por hombres y mujeres salidos del pueblo
trabajador. Por esas razones la revolución proletaria no puede conservar el aparato
estatal destinado a reprimir el pueblo y defender los intereses de clase de la burguesía,
sino que debe destruirlo y remplazarlo por otro.
“La esencia de la cuestión radica en si se mantiene la vieja maquina estatal
(enlazada por miles de hilos a la burguesía y empapada hasta el tuétano de rutina y de
inercia), o si se la destruye, sustituyéndola por otra nueva. La revolución debe consistir
no en que la nueva clase mande y gobierne con ayuda de la vieja máquina del Estado ,
sino en que destruya esta máquina y mande, gobierne con ayuda de otra
nueva(...)”Lenin. El Estado y la Revolución. Obras Completas. t. XXV.
La destrucción de la vieja máquina burocrático militar del Estado burgués
y su sustitución por otra nueva es una condición indispensable para que el
proletariado ejerza su dominio de clase. Es claro que en cada país la destrucción del
aparato estatal de la burguesía y su sustitución con otro nuevo se efectúan con
arreglo a las condiciones históricas concretas del país dado. Es claro también que la
destrucción del aparato estatal de la burguesía no excluye la posibilidad de utilizar unos
u otros elementos suyos en la construcción del nuevo Estado. (p ej. los eslabones
relacionados con la enseñanza, la sanidad o la investigación científica)
LA DICTADURA DEL PROLETARIADO
La dictadura del proletariado es el poder estatal que el proletariado
revolucionario establece después de apartar a las clases explotadoras de la
dirección de la sociedad y destruir la máquina del Estado burgués.
La dictadura del proletariado es coerción sobre las clases explotadoras.
Como es lógico el proletariado debe hacer uso de su poder estatal, esto es, de su
dictadura, para vencer la resistencia de las clases explotadoras derrocadas y aplastar
todas y cada una de sus tentativas para restaurar el Poder del capital.
11
“El desarrollo progresivo, es decir, el desarrollo hacia el comunismo, pasa por
la dictadura del proletariado, y sólo puede ser así, ya que no hay otra fuerza ni otro
camino para romper la resistencia de los explotadores capitalistas. (...) la dictadura del
proletariado implica una serie de restricciones impuestas a la libertad de los opresores,
de los explotadores, de los capitalistas. Debemos reprimir a éstos para liberar a la
humanidad de la esclavitud asalariada, hay que vencer por la fuerza su resistencia....”
Lenin. El Estado y la Revolución .Obras Completas t.XXV.
Así pues, la dictadura del proletariado, al igual que cualquier otra dictadura de
clase, tiene un componente de violencia. Sin embargo, a diferencia de la dictadura de las
clases explotadoras, la violencia de la dictadura del proletariado no se dirige contra la
mayoría de la población, sino contra una minoría (los explotadores).
“Lo que tiene en común la dictadura del proletariado con la dictadura de las
otras clases es que está motivada, como cualquier otra dictadura, por la necesidad de
aplastar a viva fuerza la resistencia de la clase que pierde la dominación política. La
diferencia radical entre la dictadura del proletariado y la dictadura de las otras clases
- la dictadura de los terratenientes en la Edad Media, la dictadura de la burguesía en
todos los países capitalistas civilizados- consiste en que la dictadura de los
terratenientes y la burguesía ha sido el aplastamiento por la violencia de la resistencia
de la inmensa mayoría de la población, concretamente de los trabajadores. La
dictadura del proletariado, por el contrario, es el aplastamiento de la resistencia que
ofrecen los explotadores, es decir, la minoría ínfima de la población, los terratenientes
y los capitalistas.” Lenin. I Congreso de la Internacional Comunista. Obras
Completas. t.XXVIII.
La esencia de la dictadura del proletariado es la organización de las masas para la
construcción del socialismo.
Pero el objetivo de la revolución proletaria no consiste únicamente en que los
trabajadores sometan a la clase a la que hasta entonces se habían visto sometidos. La
clase obrera realiza la revolución política y toma en sus manos el poder del Estado con
la finalidad de utilizarlo, sobre todo, para llevar a efecto radicales transformaciones
políticas, económicas y sociales y construir el socialismo.
“ Para triunfar , para crear y consolidar el socialismo, el proletariado tiene que
resolver una doble tarea o, mejor dicho, una tarea única que se presenta bajo dos
aspectos: primero, desplegando un heroísmo a toda prueba en su lucha revolucionaria
contra el capital, debe ganarse a toda la masa de los trabajadores y los explotados,
atraerla para derrocar a la burguesía y aplastar toda resistencia de ésta; y , segundo,
debe conducir a toda la masa de los trabajadores y los explotados, y a todos los
sectores de la pequeña burguesía, por el camino de la nueva construcción
económica,...” Lenin. Una gran iniciativa. Obras Completas. T XXIX
Por eso la dictadura del proletariado no significa solamente violencia contra los
explotadores, significa también la organización de la clase obrera y de las masas
trabajadoras, creación y construcción del socialismo en las diversas esferas de la vida
social.
12
“... la esencia de la dictadura del proletariado no se reduce a la violencia ni
consiste fundamentalmente en ella. Su carácter primordial reside en la organización y
el espíritu de disciplina del destacamento avanzado de los trabajadores, de su
vanguardia, de su único dirigente: el proletariado. Su meta es la construcción del
socialismo, la supresión de la división de la sociedad en clases, la transformación en
trabajadores de todos los miembros de la sociedad, la destrucción de la base sobre la
que descansa la explotación del hombre por el hombre. Pero esta meta no puede
alcanzarse de la noche a la mañana; requiere un período bastante largo de transición
del capitalismo al socialismo, no sólo porque reorganizar la producción no es empresa
fácil, sino también porque para introducir cambios radicales en todos los órdenes de la
vida hace falta tiempo y porque se requiere una lucha larga y tenaz para sobreponerse
a la enorme fuerza que suponen los hábitos de dirección burguesa y pequeño burguesa
de la economía. He ahí por qué, precisamente, Marx habla de todo un período de
dictadura del proletariado, como período de transición del capitalismo al socialismo.
Lenin: Saludo a los obreros húngaros. Obras Completas t.XXIX
“La dictadura del proletariado – como ya dije en más de una ocasión, entre
otras en mi discurso del 12 de marzo ante el Soviet de Petrogrado- no es sólo la
aplicación de la violencia contra los explotadores; ni siquiera es fundamentalmente la
violencia. La base económica de esta violencia revolucionaria, la garantía de su
vitalidad y de su éxito, reside en que el proletariado representa y realiza un tipo más
alto de organización social del trabajo en comparación con el capitalismo. Esto es lo
esencial”. Lenin. Una gran iniciativa. Obras Completas t. XXIX
La dictadura del proletariado debe suponer una extensión de la democracia para los
trabajadores, la superación de la democracia burguesa, la creación de una nueva democracia.
La construcción del socialismo requiere el apoyo de las masas trabajadoras, su
incorporación en un grado u otro a las tareas de gestión de la sociedad y el Estado. Por
esas razones la instauración de la dictadura del proletariado debe suponer
necesariamente un ensanchamiento de la democracia para el conjunto de los
trabajadores. Básicamente esto supone la superación de la democracia burguesa y la
creación de una nueva democracia. Los rasgos generales de la nueva democracia son: la
transformación de los órganos representativos (Parlamento) en órganos de poder que
funcionan efectivamente; la concentración de los poderes legislativo y ejecutivo en
manos de los representantes del pueblo; la creación de un sistema único de
representación popular que abarca todos los órganos de poder, desde los órganos
supremos hasta los locales; la introducción de las instituciones básicas de la democracia
directa, esto es, el mandato imperativo, el referéndum, la revocabilidad de los
representantes etc. La sustitución de la democracia burguesa por la democracia
proletaria supone un cambio de sentido de la democracia.
“La salida del parlamentarismo no está, naturalmente, en abolir las
instituciones representativas y la elegibilidad, sino en transformar las instituciones de
lugares de charlatanería en corporaciones “de trabajo”. V. I Lenin “El Estado y la
Revolución” Obras Completas t. XXV.
“La Comuna sustituye el parlamentarismo venal y podrido de la sociedad
burguesa por instituciones en las que la libertad de opinión y discusión no degenera en
engaño, pues aquí los parlamentarios tienen que trabajar ellos mismos, tienen que
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ejecutar ellos mismos sus leyes, tienen que comprobar ellos mismos los resultados,
tienen que responder directamente ante sus electores. Las instituciones representativas
continúan, pero desaparece el parlamentarismo como sistema especial, como división
del trabajo legislativo y ejecutivo, como situación privilegiada para los diputados. Sin
instituciones representativas no puede concebirse la democracia, ni aún la democracia
proletaria; sin parlamentarismo, sí puede y debe concebirse,...” V. I. Lenin “El Estado
y la Revolución” Obras Completas t. XXV.
“... La vieja democracia y el viejo parlamentarismo, es decir la democracia y el
parlamentarismo burgueses, estaban organizados de tal modo, que precisamente las
masas trabajadoras eran las que más desplazadas se hallaban del aparato de gobierno.
Por el contrario el poder soviético, es decir, la dictadura del proletariado, está
estructurado de tal forma, que acerca a las masas trabajadoras al aparato de gobierno.
Esta misma finalidad cumple la unión del poder legislativo y ejecutivo en la
organización soviética del Estado, y la sustitución de las circunscripciones electorales
territoriales por las unidades de producción, como son las fábricas y demás empresas.”
Lenin: I Congreso de la Internacional Comunista. Obras Completas t. XXVIII
La dictadura del proletariado es necesaria para la transformación económica y cultural de la
sociedad.
La construcción de la economía socialista y la creación de la cultura socialista
son objetivos esenciales de la revolución proletaria. Pero el proletariado solo puede
realizar estos objetivos después de conquistar el poder político, es decir, después de
instaurar su dictadura. El proletariado necesita el poder estatal para transformar
económica y culturalmente a la sociedad.
El primer paso en la construcción de la economía socialista es la transformación
de la economía capitalista en socialista.
“El proletariado se valdrá del Poder para ir despojando paulatinamente a la
burguesía de todo el capital, de todos los instrumentos de la producción,
centralizándolos en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase
gobernante, y procurando fomentar por todos los medios y con la mayor rapidez
posible las energías productivas.
Claro está que, al principio, esto sólo podrá llevarse a cabo mediante una
acción despótica sobre la propiedad y el régimen burgués de producción, por medio de
medidas que, aunque de momento parezcan económicamente insuficientes e
insostenibles, en el transcurso del movimiento serán un gran resorte propulsor y de las
que no puede prescindirse como medio para transformar todo el régimen de producción
vigente”. Marx y Engels:” El Manifiesto comunista” cap. II.
“.... No se puede vencer al capitalismo sin tomar los bancos, sin suprimir la
propiedad privada de los medios de producción” Lenin. Respuesta a P. Kievski. Obras
completas, t. XXI.
Con la socialización de los principales medios de producción se da comienzo al
sector económico socialista. Este sector ocupa el lugar decisivo en la economía del
periodo de transición. Durante cierto tiempo este sector no es el único. En los primeros
años del período de transición, Lenin señalaba que en la economía de la URSS existían
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elementos de cinco sectores económicos distintos: 1) la economía campesina patriarcal;
2) la pequeña producción mercantil; 3) el capitalismo privado; 4) el capitalismo de
Estado; 5) el socialismo.
Asimismo, el primer paso para la creación de la cultura socialista consiste en la
apropiación crítica y el desarrollo, por la intelectualidad socialista, de todo lo valioso de
la cultura burguesa para la construcción del socialismo.
“La cultura proletaria no surge de fuente desconocida, no es una invención de
los que se llaman especialistas en cultura proletaria. Eso es pura necedad. La cultura
proletaria tiene que ser el desarrollo lógico del acervo de conocimientos conquistados
por la humanidad bajo el yugo de la sociedad capitalista, de la sociedad terrateniente,
de la sociedad burocrática. Todos esos caminos y senderos han conducido y continúan
conduciendo hacia la cultura proletaria, del mismo modo que la economía política
transformada por Marx, nos ha mostrado a dónde tiene que llegar la sociedad humana,
nos ha indicado el paso a la lucha de clases, al comienzo de la revolución proletaria.”
Lenin. Tareas de las organizaciones juveniles (Discurso pronunciado en el III
Congreso de la Unión de Juventudes Comunistas de Rusia. Obras completas, t XXXI
“4. El marxismo ha conquistado su significación histórica universal como
ideología del proletariado revolucionario porque no ha rechazado en modo alguno las
más valiosas conquistas de la época burguesa, sino, por el contrario, ha asimilado y
reelaborado todo lo que hubo de valioso en más de dos mil años de desarrollo del
pensamiento y la cultura humanos. Sólo puede ser considerado desarrollo de la cultura
proletaria el trabajo ulterior sobre esa base y en esa misma dirección, inspirado por la
experiencia práctica de la dictadura del proletariado como lucha final de éste contra
toda explotación.” Lenin. La cultura proletaria, proyecto de resolución. Obras
completas, t.XXXI.
Todos los aspectos de la dictadura del proletariado que hemos señalado más
arriba se hallan indisolublemente unidos; sin embargo, en diferentes fases de la
dictadura del proletariado puede ocupar el primer plano bien un aspecto, bien otro.
Lógicamente a medida que el régimen socialista se fortalezca irá adquiriendo mayor
peso específico el trabajo en favor del desarrollo de la democracia proletaria y de
organización de la cultura, mientras que el aspecto de la violencia, después de la
liquidación de las clases explotadoras, quedará relegado a un segundo plano.
V. EL PARTIDO COMUNISTA, FUERZA DIRIGENTE DE LA REVOLUCIÓN
SOCIALISTA Y DE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO
El Partido Comunista es el principal instrumento del proletariado para la
conquista del poder político. Sin la dirección del Partido Comunista la clase obrera no
podrá librarse de la explotación capitalista y establecer su propio poder político. La
experiencia histórica de la revolución socialista, desde la Comuna de París de l871 a
nuestros días, demuestra irrefutablemente que la dirección del Partido Comunista es
condición necesaria para la conquista del poder por clase obrera.
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Después de la conquista del poder político por la clase obrera, a esta se le
plantea la tarea de consolidar el poder conquistado, de aplastar la resistencia de las
clases derrocadas y defender la dictadura proletaria frente a las agresiones de los
enemigos exteriores. El proletariado debe superar las vacilaciones de las capas pequeño
burguesas, atraer a su lado a las amplias masas trabajadoras, incorporarlas a la
construcción del socialismo, transformar en régimen económico de la sociedad y
organizar la creación de una economía y una cultura socialistas. Para resolver con éxito
estas tareas, para luchar contra las fuerzas y tradiciones reaccionarias de la vieja
sociedad, se necesita el más alto grado de conciencia, la mayor firmeza, unidad y
organización del proletariado. Ello sólo lo asegura el Partido de tipo leninista.
“ Sin un partido férreo y templado en la lucha, sin un partido que goce de la
confianza de todo lo que haya de honrado dentro de la clase, sin un partido que sepa
pulsar el estado de espíritu de las masas e influir sobre él, es imposible llevar a cabo
esta lucha” Lenin. La enfermedad infantil del “izquierdismo” en el comunismo.
En cualesquiera de las formas posibles de dictadura del proletariado (régimen de
partido único, régimen con pluralidad de partidos) el Partido Comunista debe cumplir la
función de fuerza dirigente y orientadora del Estado de transición del capitalismo al
socialismo. Dicho con otras palabras: la dirección del Partido Comunista es
condición necesaria para la construcción del socialismo.
VI. LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE LA SOCIEDAD SOCIALISTA
La conquista del poder por la clase obrera crea un tipo nuevo de organización
política de la sociedad. La base de esta organización política es el Estado de la
dictadura del proletariado, esto es, el Estado socialista. Su existencia es indispensable
durante la transición del capitalismo al socialismo.
“durante la transición del capitalismo al comunismo, la represión es todavía
necesaria, pero es ya la represión de una minoría de explotadores por la mayoría de
los explotados. Es necesario todavía un aparato especial, una maquina especial para la
represión: el “Estado”. Pero es ya un Estado de transición, no es ya un Estado en el
sentido estricto de la palabra, pues la represión de una minoría de explotadores por la
mayoría de los esclavos asalariados de ayer es algo tan relativamente fácil, sencillo y
natural, que será muchísimo menos sangrienta que la represión de las sublevaciones de
esclavos, de los siervos y de los obreros asalariados y costará mucho menos a la
humanidad. Y ello es compatible con la extensión de la democracia a una mayoría tan
aplastante de la población, que la necesidad de una máquina especial para la represión
comienza a desaparecer. Como es natural, los explotadores no pueden reprimir al
pueblo sin una máquina complicadísima que les permita cumplir este cometido, pero el
pueblo puede reprimir a los explotadores con una “máquina” muy sencilla, casi sin
“máquina”, sin aparato especial, con la simple organización de las masas armadas (
como los Soviets de diputados obreros y soldados, digamos adelantándonos un poco).
Lenin. El Estado y la revolución. Obras Completas t. XXV.
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Por oposición a los Estados capitalistas, que defienden los intereses de una
minoría explotadora sobre la mayoría trabajadora de la sociedad, el Estado socialista
defiende los intereses de la mayoría de la sociedad, es decir, de los trabajadores. Las
funciones primordiales del Estado socialista, esto es, del Estado de la dictadura del
proletariado, consisten en aplastar la resistencia de las clases derrocadas y defender el
país de los ataques exteriores, organizar la economía sobre bases socialistas y organizar
la labor educativo cultural. Por tanto el Estado socialista, esto es, el estado de la
dictadura del proletariado, es el instrumento más importante de la clase obrera para
consolidar el triunfo de la revolución socialista y construir el socialismo.
Con la creación del Estado socialista, esto es, del Estado de la dictadura del
proletariado nace también un nuevo tipo de derecho: el derecho socialista. Este está al
servicio e los intereses de los trabajadores y legitima las nuevas relaciones sociales:
protege la propiedad social, fija la situación jurídica de los órganos estatales y las
organizaciones sociales, los derechos y deberes de los ciudadanos, etc. Así pues, el
Estado socialista funciona sobre normas jurídicas. Estas normas desempeñan un papel
activo en la vida de la sociedad porque el Estado está a su salvaguardia. El conjunto de
normas jurídicas que integran el derecho socialista constituye junto con el Estado de la
dictadura del proletariado los elementos centrales de la superestructura jurídicoestatal de la sociedad socialista.
Las formas políticas del Estado socialista, esto es, del Estado de la dictadura del
proletariado pueden ser diversas (p.e. forma soviética, democracia popular, republica
parlamentaria) pero la esencia de todas ellas es la misma: la dominación política de la
clase obrera, la dirección que ésta ejerce en la sociedad y el Estado. A este respecto
escribe Lenin:
“Las formas de los Estados burgueses son extraordinariamente diversas, pero
su esencia es la misma: todos esos Estados son, bajo una forma u otra, pero, en última
instancia, necesariamente una dictadura de la burguesía. La transición del capitalismo
al comunismo no puede, naturalmente, sino proporcionar una enorme abundancia y
diversidad de formas políticas, pero la esencia de todas ellas será, necesariamente,
una: la dictadura del proletariado.” Lenin. El Estado y la Revolución.
Las diferencias existentes entre las formas estatales de la dictadura del
proletariado no afectan a su finalidad. Cualesquiera que sean sus formas, la dictadura
del proletariado sirve a un mismo objetivo: pasar del capitalismo al comunismo.
Con la desaparición de los explotadores y la victoria definitiva del socialismo en
todas las esferas de la vida social el Estado socialista adquiere un carácter de Estado de
todo el pueblo. De suyo se entiende que la esencia del Estado socialista nacido de la
revolución proletaria no cambia por ello. Por eso es erróneo presentar el Estado
socialista de todo el pueblo como un estado distinto al Estado de la dictadura del
proletariado. El Estado socialista de todo el pueblo no es más que el Estado de la
dictadura del proletariado en la etapa del socialismo desarrollado.
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VII. EL FINAL DE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Con la supresión de las clases explotadoras y el triunfo del socialismo en las
esferas, política económico-social y cultural se crean algunas de las condiciones para la
extinción del Estado, esto es, para el tránsito al régimen sin Estado. Dicho con otras
palabras: El Estado de la dictadura del proletariado está condenado a desaparecer
cuando no exista ninguna clase, ninguna fuerza social que haya que reprimir, cuando la
sociedad haya llegado a un determinado grado de desarrollo.
La cuestión de cómo y cuándo desaparecerá el Estado no es competencia de la
voluntad del hombre, sino del desarrollo objetivo del proceso histórico: desarrollo
económico, social, cultural, ético, psicológico de la sociedad socialista. A esto se refería
Engels cuando trataba la cuestión de la “extinción” del Estado: “Cuando el Estado se
convierta finalmente en representante efectivo de toda la sociedad será por sí mismo
superfluo. Cuando ya no exista ninguna clase social a la que haya que mantener
sometida (...) no habrá ya nada que reprimir ni hará falta, por tanto, esa máquina
especial de represión que es el Estado” Engels “Anti-Dühring”. Es claro que la
duración del Estado de la dictadura del proletariado depende también de factores
exteriores, sobre todo de la presión militar, económica, política e ideológica del
capitalismo internacional sobre la sociedad socialista.
Lenin, consideraba que para la extinción completa del Estado había que llegar al
comunismo pleno, que el Estado no se extinguiría definitivamente mientras no se
llegara a la fase superior del comunismo, cuando la sociedad pudiera aplicar el
principio: “ de cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades”;
cuando, sobre la base de una elevada productividad del trabajo, existiese plena
abundancia de todos los productos de consumo, el trabajo fuera la primera necesidad
vital y los hombres trabajaran voluntariamente según su capacidad.
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GLOSARIO
Comuna de París (l871). Tras la derrota de Napoleón III en Sedán, el gobierno
abandonó la ciudad de París y se produjo un vacío de poder. Con el fin de organizar la
defensa de la ciudad se realizaron unas elecciones que darían lugar a la formación de la
Comuna de París. Este organismo revolucionario estaba claramente dominado por la
pequeña burguesía y los obreros, y se encargó de la defensa y del gobierno de la ciudad
durante los dos meses en los que el pueblo resistió al asedio combinado de las fuerzas
prusianas y del gobierno francés. Durante su gestión. La Comuna intentó realizar una
serie de reformas radicales: suprimió el ejército permanente y la policía,
reemplazándolos por el pueblo en armas; creó organismos integrados por
representantes, responsables y revocables ante el pueblo; separó la Iglesia del Estado y
organizó a los obreros en cooperativas de producción. Fue el primer intento de construir
un estado al servicio de la clase obrera. Cuando, a finales de mayo, la Comuna fue
derrotada sufrió una represión feroz: 25.000 fusilamientos sumarios y 38.000
detenciones (durante el Terror de la Revolución Francesa – 1793-1796- se ejecutó a
30.000 personas).
Democracia (cambio de sentido de la). La evolución de la democracia en la
sociedad moderna se divide en dos períodos: en primer lugar viene la democracia
burguesa que envuelve, oculta, disimula bajo el velo del “interés general” el dominio de
la burguesía sobre el proletariado, es decir, su dictadura efectiva sobre el proletariado.
Después y como consecuencia del triunfo de la revolución socialista viene la dictadura
del proletariado. Esta dictadura al dejar de defender un pretendido “interés general”,
común a los opresores y a los oprimidos restablece la verdadera comunidad de aquellos
que contribuyen activa y efectivamente a la vida social, que crean, que producen, que
trabajan. Por esa razón la dictadura del proletariado debe ser simultáneamente
dictadura abierta, no disimulada, sobre la burguesía y democracia para el proletariado y
para el conjunto de los trabajadores. Dicho con otras palabras: la dictadura del
proletariado supone un cambio de sentido de la democracia. A su vez este cambio de
sentido debe suponer la profundización de la democracia, profundización que debemos
concebir como superación de la democracia burguesa y creación de una nueva
democracia, la democracia socialista.
Estado. Es un concepto de importancia fundamental en el pensamiento marxista.
En la teoría marxista la función del Estado consiste en mantener y defender el dominio
de una clase social sobre las demás. La concepción marxista clásica se expresa en la
siguiente frase del Manifiesto Comunista: “El poder ejecutivo del Estado moderno no
es sino un comité para administrar los asuntos comunes a toda la burguesía”
En su Filosofía del Derecho Hegel trato de presentar el Estado como la
encarnación del interés general de la sociedad. Marx rechaza esta idea de su Crítica de
la filosofía del Estado de Hegel basándose en que el Estado, en la vida real, no se
preocupa de los intereses generales, sino que defiende los intereses de la propiedad. Esta
idea del Estado como instrumento de una clase sobre las demás fue fundamental en
todo momento para Marx y Engels. El Estado – decía Engels en su libro “El origen de
la familia, de la propiedad privada y el Estado”- es por lo general, el Estado de la clase
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más poderosa y económicamente dominante, que por medio de él se convierte también
en la clase políticamente dominante, adquiriendo así nuevos medios para dominar y
explotar a la clase oprimida”
El marxismo y leninismo clásicos subrayaron siempre el papel coercitivo del
Estado. Para los marxistas leninistas el Estado es esencialmente la institución en virtud
de la cual una clase dominante impone y defiende su poder y privilegios contra las
demás clases. En esta línea de pensamiento todo Estado, tanto el democrático y liberal
construido por la burguesía como el Estado socialista, comporta una dictadura. Lo único
que cambia es el sentido de la dictadura.
Una de las contribuciones de Gramsci al pensamiento marxista consiste en haber
estudiado el hecho de que el dominio de la clase gobernante se obtiene no sólo por
coacción, sino también por consentimiento
Ley antisocialista. Se conoce por ley antisocialista la promulgada en Alemania
en l878 por el gobierno de Bismarck para luchar contra el movimiento obrero y
socialista. En virtud de esta ley fueron prohibidos el Partido Socialdemócrata, las
organizaciones obreras de masas y la prensa obrera. Los socialdemócratas fueron
perseguidos y deportados. Sin embargo, la represión no consiguió aplastar al Partido
Socialdemócrata, cuya labor fue reorganizada de acuerdo con las condiciones de
existencia ilegal. En l890, bajo la presión de las masas y del movimiento obrero, cada
día más fuerte, la ley de excepción contra los socialistas fue derogada.
Período de transición. La teoría marxista de la revolución socialista sostiene
que debe existir un periodo de transición del capitalismo al socialismo. Este período se
inicia con el establecimiento del poder político del proletariado y llega a su término con
la supresión de todas las clases explotadoras y el triunfo del socialismo en las esferas
política, económico-social y cultural.
El período de transición entre el capitalismo y el socialismo es un período de
lucha entre el capitalismo, vencido, pero no destruido, y el socialismo emergente, pero
todavía débil en el comienzo. La duración temporal del período de transición no es una
cuestión de carácter subjetivo. Las circunstancias interiores y exteriores, la resistencia
de la reacción y sus aliados, las presiones del capitalismo internacional, el grado de
desarrollo económico social y cultural son factores que determinarán la duración del
periodo de transición.
Revolución de 1848 en Francia. En febrero, una revuelta popular se extendió
en París e hizo que Luis Felipe de Orleans abdicara. Se proclamó la Segunda República
Francesa y se formó un gobierno provisional en el que, por primera vez, había desde
republicanos moderados (Lamartine), radicales (Ledru-Rollin), socialistas (Louis
Blanc), hasta, con carácter simbólico, un obrero (Albert). Este gobierno aplicó reformas
sociales que fueron suprimidas por la Asamblea Constituyente que le sucedió. Este
hecho provocó la insurrección de junio, protagonizada por obreros y republicanos
radicales, y se convirtió en el primer enfrentamiento directo entre las dos clases surgidas
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de la revolución industrial: burguesía y proletariado. La revuelta duró poco, pero la
represión fue muy dura (l.500 fusilados y 25.000 detenciones).
Revolución permanente en Marx y Engels. En l848 Marx y Engels
consideraban que después de la toma del poder político por el proletariado aprovechando una crisis europea- sería posible una marcha continua hasta el
comunismo, sin interrupciones, sin retrocesos momentáneos. Suponían, pues, un
periodo de “revolución permanente”. El período de “revolución permanente” estaría
constituido por una revolución política - ésta sucesivamente situaría en el poder a la
burguesía democrática “radical” y los pequeños burgueses avanzados, después al
proletariado - y después por una transformación social continúa y rápida hasta el
comunismo mediante la conquista política del Estado. La experiencia del periodo
revolucionario 1848-1850 les hizo comprender que el movimiento previsto y esperado
debería comportar una discontinuidad más profunda de la que habían previsto
inicialmente.
Revoluciones de 1848. Trajeron consigo el surgimiento de nuevos ideales
democráticos, el despertar de muchas nacionalidades, hasta entonces adormecidas, y la
participación muy activa de la naciente clase obrera en las revueltas, planteando
reivindicaciones de marcado carácter social. Frente al liberalismo censitario, el nuevo
concepto de democracia se basaba en tres pilares: a) la idea de soberanía popular
opuesta a la idea de soberanía nacional, en la que la burguesía identificaba la nación con
una minoría de ciudadanos que eran los únicos que disfrutaban de derechos políticos
(sufragio censitario).La soberanía popular quería recalcar que el soberano es todo el
pueblo que expresa su voluntad en elecciones por sufragio universal. b) La ampliación
de la libertad, defendiendo la libertad de asociación y de expresión. c) Y la igualdad
social, necesaria para que la democracia fuera un poder realmente de todos. Para ello los
revolucionarios defendieron las reformas sociales destinadas a mejorar la situación de
los más desfavorecidos y a nivelar las fortunas.
BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA
- K Marx y F. Engels: Manifiesto comunista (Editorial Ayuso y otras)
- K Marx: Las luchas de clases en Francia (Editorial Ayuso)
- K.Marx: Crítica del Programa de Gotha (Editorial Ayuso)
- Lenin. V.I.: El Estado y la Revolución.
Obras Escogidas (vol.2) Editorial Progreso
- Lenin. V.I.: La Revolución proletaria y el renegado Kautsky.
Obras Escogidas (vol.3) Editorial Progreso
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