Bibliografía_Tratado de los derechos de garantía

.B!IIII - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - ­
ÁNGEL CARRASCO PERER A, ENCARNA CORDERO LOBATO , M ANUEL J ESÚS M ARí N LÓPEZ.
Tratado de los Derechos de Garantía. Aranzadi, 2002. 1.0 87 pág inas.
Partiendo del concepto de ga ra ntía co mo derecho deri vad o de contrat o, median­
te el cua l e l ac reedor refuerza las po sib ilidade s de sa tisfacc ió n de su c réd ito en e l caso
de incumplimiento del deudor, los a uto res exponen un estudio ex ha ustivo de la fianza,
la hipoteca y las garantías reales mobili ari as.
El Libro se divide en cu atro partes, dedicadas a las garantías personal es (págs.
65 a 44 6), a la hipoteca (p ág s. 447 a 723 ), a las garantías mobil iar ias (págs. 725 a
1.054) y a la transmisión de la propied ad e n gara ntía (págs. 1.055 a 1.070 ),
La primera p arte con sta de trece capítulos: la co nfig urac ión j urídica de la fia nza,
la co nst ituc ión de la fianza. la ex tensió n o bje tiva de la fian za , la rel ac ión juríd ica e ntre
acreedor y fiado r, el régimen pr ocesal de la fian za, las re la ciones en tre deudor y fiad or,
la co fia nza y la su bfianza, las cartas de patrocinio , las gar antías a primer requerimien­
to, la decl arac ión ca rnb iaria de a val , las rel aci on es jurídicas derivadas del aval, e l seg u­
ro de cau ción .
La segunda parte co ns ta de ocho ca pítu los : la constituci ón de la hip oteca , el
obje to de la hip oteca. las obl igaci on es aseg urables con hipoteca , la hip oteca global y la
hip ot eca de gara ntía de la obl igaci ón de intereses, la tran smi sión y el gravame n del
derech o de hip oteca, la tran smi sión de bien es hipotec arios, el régimen concurren ci al y
la cance lación de la hipoteca, el vencimie nto y la ejecuc ió n de la hipoteca.
La ter cera parte co nsta de diez ca pí tulos : la co ns titución de la hip oteca mo bil ia­
ria, el régimen jurídico y la extensión objetiva de la hipoteca mobiliaria. la hipoteca
nav al, la cons tituc ión y el objeto de la prend a pos eso ria, el contenid o y la reali zación
del derech o de pre nda posesoria, la prenda de créditos, la prenda de valo res y de dere­
ch os incorpor ale s , la prenda sin despl azami en to de la po sesión , la rese rva de dominio
so bre bien es mu e bles, el arrendami ento fin anciero .
La cuarta par te con sta de un solo capítulo .
Lo s trece prim ero s ca pí tu los (g a ra ntías pe rson al es ) y los capítulos 27 a 29
(pre nda de créd ito s, prenda de valores y de derech os inco rpo rales, prenda sin despl aza­
miento de la pose sión ) han sido redactad os por e l director y coordinador de la obra ,
Ángel C arrasco Per era, catedrático de Derech o Civil en la Facultad de Der ech o de
Toledo (Universidad de C astilla - La Mancha); los ca pítulos 14 a 26 (toda la hip ote ca ,
la hipoteca mobiliaria , hipoteca naval , con st i tuci ón y o bjeto de la prend a posesoria,
contenido y reali zaci ón del derecho de prenda pose soria ) por Encarna Cord ero Lo bato ,
los capítulo s 30 a 32 (re ser va de domin io , arren dami e nto fin an ciero , propied ad en
garantía) por Manuel Jesús M arín L ópez, ambos pro fesores titul are s de Derecho C ivil
en la mi sm a Faculta d .
A pesar de es ta distribuci ón de los capítulos ent re los auto res de la o bra , tanto la
estructura, co mo e l contenido y la redacció n de la m isma es to talmente armoniosa .
Co mo nos indica e l profesor Ca rrasc o Perera en el Pr ól ogo , no se trata de una mer a
encuade rnac ió n conj unta de di versos cap ítul os red actad os indep e nd ie nte me nte por
cada autor. La lab or de d irecc ión y de coorelinaci ón res ulta patente: es ob vio qu e la
mi sma ha tenido qu e se r real e inte nsa, hasta e l punto - se nos di ce as í en e l Prólogo­
que e!1 ocasiones la redacción final es fruto ele un previo deb ate co nj unto de los auto­
res, E sa armonía es mani fiestam ente aprec iable a Jo largo de las pági nas de cua lqu iera
de las part es o ca pí tulos del lib ro, Se trata propi am ent e de una obra colect iva y no de
va rias obras publ ic ad as co nj unta me nte , co mo fr ecuen temente oc urre e n los trabajos
jurídicos ela borado s por una pluralid ad de aut ores.
_.
La opo rtunidad de la ob ra es ev iclente: es perceptible de inme diato en su prop io
título. Hasta e l punto de que cabe pre guntarse có mo es que hasta aho ra nadie ha tenido
la ocurre ncia de ado pta r una visión integrad ora de esta materia, que ciert ame nte res­
pond e a una necesidad de primer orden en el tráfico eco nó mico y jurídico. Así lo viven
d ía a día los juri stas implicados de algún mod o en el mismo : habl ar de obligaciones, de
crédito o deuda, result a e n la prácti ca inse parab le de abo rdar el tem a de su gara ntía en
la mayoría de l os casos con alguna relevanci a económica . Si n emba rgo , nadi e hab ía
aco metido sem ej ante em presa. Ahí rad ica, una vez más, el méri to y la relevanci a para
la doctrina del profe sor Ca rrasco Perera: percibir en su j usta co nf igurac ión los tem as
importantes y tener la capacida d, junto co n sus di scípulos , de estudiarlos con un eleva­
do nivel de so lve ncia.
E se nivel de solvenc ia permite en este caso añ ad ir a la opo rtunidad de la obra su
excel encia y utilidad para cualqu ier ju rista , tanto los que pretend an introducirse en la
materi a como aq uellos que sea n expertos e n e lla, tanto los estud iosos co mo los profe­
sionales del derecho. Y es que se trat a de una obra de enorme solidez por su extensión ,
por su co herencia. por su rigo r argume ntal.
El plantea miento de los di versos temas, así co mo la argumentación desarrollad a,
siempre con el firme propósito de dar so lucio nes válidas , debidament e contrastadas
- aunque o bviame nte pu edan di scutirse- en todos aqu ell os problemas reales que un
jurista pueda enco ntrar, dan como result ado un libro de una extraordinaria den sidad, en
el que se ha rehuido cu alquier informació n, deb ate o razo nam iento que no esté encami­
nado a prop orc ion ar tales so luciones : tant o a tem as centrales co mo al más pequ eño
de talle que en orde n a la configuración y alcance de un dere ch o o facultad, a la redac­
ción de un contrato , al eje rcicio de una acc ió n procesal, a cu alquier actu aci ón ante los
Tribun ales, ... pued a suscitar dudas. Ello ha dado co mo fruto una obra c lara, concisa a
pesar de su exten sión , rigurosa, y sobre todo útil. Sin que el concepto de utilid ad haya
supuesto pre sci ndir del apa rato doctrinal (de los autores, de los Tribuna les, de la Direc­
ció n Ge neral de los R eg istros y de l Notariado ) y legislativo adec uado, incluso ex haus­
tivo, pero introducido únicamente al servicio del discurso argumental; sin que el con­
ce pto de utilidad suponga superf icialidad en el razonamiento j urídico .
Ese rech azo co nsc iente de la especulació n ju rídi ca es la razó n por la que se
renuncia a un tratami en to inicial ge neralista dcl co ncepto de garantía, desde e l momen­
to e n que los autores tienen la firm a co nvicción de que el mism o carece de toda signifi­
cac ión para solu cionar problem as jurídicos.
Esa preten sión de presentar ordenada me nte un amplio núm ero de problemas
jurídi cos y solu ciones de los m ismos so bre l as gara ntías de las obl igaciones qu ed a
ex plicitada en la concreción de los epígrafes del índice sistemático, que oc upa cas i cin ­
cue nta página s . Lo que justifica la impo sib ilid ad de entrar a co me ntar el contenido del
libro en una recen sión del mismo, que por ende no puede ser sino un a mera presenta­
ción a sus lect ore s pote nciales. Es un o de los pocos casos en el que un índice sistemá ti­
co es tan minu cioso qu e permite no ec har de men os la existencia de un índice analíti­
co , a pesar de la ex tens ió n del libro. No es ne cesario desd e e l momento en que el
propio índice sistemático permi te enc ontra r ráp idamen te e l tem a que se pretend a loca­
lizar. Ello es espec ialme nte import ant e en un libro qu e, por sus cara cter ística s, es tá
destinado a ser objeto co nti nuo de consu ltas .
Un eje mplo del esfuerzo por abordar hasta e l último det alle lo enco ntramos en
el tratami ento que se ded ica en las págin as 2 17 a 223 al ejercicio procesa l del beneficio
de e xcusión . Un eje mplo de las co nsecuencias prácti cas de rivadas de la cla ridad con­
ce ptual que 'impo ne distinguir entre crédito e hipoteca en el supuest o del artícul o 140
LH lo encontramo s en el estudio del mismo de las pág inas 56 2 a 564. Finalmente. un
tercer eje mplo del rigor co n el que se mant ienen tesis polémi cas lo enc ontram os en los
arg umentos que se esgrime n en las páginas 1.012 a 1.01 5 para manten er que la reserva
--
de dominio es un derecho real de garantía. Se trata de tres muestras arbitrarias, elegi­
das al azar. Podrían citarse multitud de otros ejemplos , puesto que no hay página del
libro carente de aprovechamiento.
Una vez más cabe felicitar al profesor Carrasco y a sus discípul os por haber cul­
minado una obra que, sin duda , con stituye un hito para nuestra doctrina jurídica. La
aspiración explicitada en el Prólogo de publicar un libro que constituya una referencia
universal para el derecho de garantías queda plenamente cumplimentada.
RODRIGO BER.COVITZ RODR.ÍGUEZ-CANO