COALICIONES ELECTORALES (9, 1O Y 11) CATALUÑA LASTRESOPCIONE MADRID. (PUEBLO, por Francisco MARTINEZ.) En el panorama político catalán, en lo que respecta a sus coaliciones electorales, de las siete que se han formado, tres se encuentran situadas en el centro. Por un lado, el centro oficialista Unión del Centro Democrático Catalán, una de las últimas' coaliciones configuradas por dos partidos: Partido Popular, excluido al final del proceso aliancista de una alianza más amplia que iba a encabezar Jordi Pujol (de la que hablaremos más adelante), y el Partido Social Demócrata, con muy poca fuerza en el plano organizativo. Las listas al Congreso de la Unión de! Centro Democrático de Cataluña la encabeza Carlos Sentís, ex director general dé Coordinación Informativa, y se encuentran en ellas Manuel Jiménez de Parga, Salvador Paniker y uno de los gestores del Centro Andaluz, Juan de Dios Ramírez. Para el Senado se presenta por esta coalición el e s c r i t o r Guillermo Díaz Plaja. Las otras dos coaliciones electorales centristas están encabezadas por Jordi Pujol y Antón Canyellas. La del primero recibe el nombre de Pacte Democratic per Catalunya, entroncada en el centroizquierda con matiz socialdemócrata. El Pacte está integrado por Convergencia Democrática de Cataluña (Jordi Pujol), Esquerra Democrática (Trias Fargas), Partit Socialista de Catalunya (el ex Reagrupament de José Cerde Aldea) y Grupo de Independientes Socialistas para Cataluña. Al formarse esta coalición quedó desintegrada otra anterior denominada Front d'Esquerres, que estaba compuesta por Esquerra Republicana de Cataluña, Estat Cátala, Front Nacional de Catalunya y Partido Socialista (r). Estos dos últimos partidos accedieron al final a coaligarse con Jordi Pujol, junto con Esquerra Democrática y el grupo <ie independientes, nombre que han tomado los del Front Nacional de Catalunya, organización que no ha sido legalizada. Jordi Pujol, al opinar sobre la coalición que encabeza y la salida de Esquerra Republicana de la misma y que hoy se encuentra aliada al Partido del Trabajo de España, manifestó su opti- mismo y dijo que disminuirían las posibilidades de E. R. y P. T. E. en el terreno del catalanismo, donde existen sociológicamente capas intermedias muy importantes. La tercera coalición centrista y primera en constituirse se presenta bajo el nombre de Unió del Centre i la Democracia Cristiana de Catalunya, integrada por Unió Democrática de Catalunya (Antón Canyellas) y Centre Cátala (Joaquín Molins). Responde al compromiso contraído hace meses entre ambos partidos, que fue puesto a prueba en las conversaciones entre U. D. C. (Canyellas) y C. D. C. (Pujol) en busca de un pacto electoral, cuyo principal obstáculo, insalvable, fue la presencia de Centre Cátala (Molins) y que se complicó más con la propuesta de inclusión del Front d'Esquerres que a la U. D. C. (Canyellas) no le parecía viable. Pero Canyellas llegó hasta el final sin pactar con Pujol. Quedaron —en consecuencia— U. C. D. y C. C. formando esta coalición democratacristiana, en cuyas listas para el Congreso presenta a Canyellas, Jian Mas Canti, Joan Sansa y Joaquín Molins. Canyellas dice que su objetivo electoral es «alcanzar un espacio político, manteniendo un programa concreto y mediante pactos coherentes con nuestra línea. Una de nuestras exigencias es la amnistía total, pues entendemos que para la democracia: es indispensable la superación del franquismo y del antifranquismo, desterrando de una vez por todas la imagen de un país dividido». Centro Catalán-Democracia Cristiana espera de estas elecciones dos cosas: el restablecimiento de la Generalitat e instituciones autónomas de Cataluña. Así que en el panorama centrista catalán nos encontramos con un Centro Democrático Catalán, en el <jue predominan los hombres del Partido Popular de Pío Cabanillas con menos posibilidades que las dos coaliciones formadas por Pujol y Canyellas (los hombres fuertes en Cataluña). Mientras el centrismo oficialista se enfrenta con soluciones ambiguas al problema nacionalista, el centro izquierda y la democracia cristiana parten del derecho de autodeterminación, como condición previa para un pacto constitucional.