Los Chivos también lloran

Los Chivos también lloran
Es un día esplendido, una mañana fresca y soleada, cuarenta niños de la primaria y siete del preescolar, con sus padres
y muchos invitados, están dentro de un bosque de patas de elefante, y ¡no estamos en África!, estamos en la Mixteca
poblana dentro de la Reserva de la Biosfera Tehuacán- Cuicatlán en la Colonia San Martin en terrenos comunales de
Zapotitlán Salinas, Puebla, México.
Este bosque singular, de patas de elefante, parece un paisaje surrealista, ¡plantas que solo existen en este pequeño
rincón del mundo!; curiosamente solo tiene árboles centenarios; los más “respetables´´ de más de dos mil años de edad,
donde siete personas tomadas de las manos en círculo cierran el perímetro del tronco, y los más jóvenes de “solo”
cuatrocientos a quinientos años de edad´.
Nos disponemos a reforestar, con patas de elefante ´´bebes´´ de “apenas” doce años de edad y un promedio de
cincuenta centímetros de altura, cada niño planta 2 patas de elefante.
-- pero no es la mejor época del año --afirma asustado uno de los invitados--, en septiembre son las últimas lluvias del
año,-- agrega.
-- esta reforestación se llama ´´el bosque de los niños´´--contesta un niño-- todos nosotros nos encargaremos de
protegerlos y regarlos, por lo menos 5 años.
-- con la ventaja de ser una planta endémica adaptada a las condiciones locales de suelo y clima---añadió de forma
convencida, Don Renato Barragan el inspector auxiliar.
-- ¡La pata de elefante es emblemática de esta región!—exclamo el líder de comité de Ecoturismo, Don Eliseo—es una
de entre otras más de cuatrocientas plantas que tienen la calidad de endémicas, esta Reserva se considera además
primer centro mundial de biodiversidad de cactus columnares—, nuestras familias tiene la ilusión de que este bosque
atraiga visitantes y sea una fuente de derrama económica.
--Un año antes se capacito a un grupo de señoras en la colonia para la propagación de patas de elefantes a partir de
semillas—comenta José Martín Presidente de Biotecnología Y más- para reforestar se requieren plantas de más de seis
años de edad.
-¿Cómo es posible que una comunidad que reconoce la singularidad de sus recursos naturales y pretende tener ingresos
por contar con una planta única en el mundo no sabía como propagarlas? –pregunta Fausto Lopez, presidente del Club
Rotario.
-¿Porqué, las plantas más jóvenes de este bosque tienen más de trescientos años? Dice Alejandro Atela un niño de 12
años -- ¿Porque no hay plantas de un año, de diez, de treinta o setenta años?—agregó---la razón la conocen los comuneros- contesta Judith-- son los chivos; las plántulas de patas de elefantes son muy
apetecibles para el ganado y es tan lento su crecimiento que por muchos años son vulnerables al pastoreo, son como
tiernas cebollitas, y lo mismo le pasa al ciruelo silvestre de la Mixteca y a muchas otras plantas, algunas están al borde
de desaparecer en muchos lugares—continuo-- el ganado caprino llego a esta zona hace quinientos años a la llegada de
los españoles, y esa es la edad aproximada de las patas más jóvenes-- Así como canta Juan Manuel Serrat en una de sus
canciones ´’No crece una flor mientras suba un pastor´´.
No me asustes—dice Pili Romero de la Fundación San Antonio--¿es el chivo un ser maldito?, ¿debemos destruirlos y
comerlos en barbacoa? o ¿debemos deportarlos todos a España?
--La culpa es del ser humano —Dice el Dr. Julio Herrera—zonas marginales para la agricultura como esta, tienen en sus
habitantes al mayor ofensor de la naturaleza y al mismo tiempo a las víctimas más vulnerables
– En el pecado lleva la penitencia – Dice Adela Calatayud, sonriendo.
-- la culpa la tiene el gobierno porque no regula estas actividades y la pobreza crea más pobreza, replica el Doctor – es la
naturaleza humana: cada quien hace su lucha; un tal Gordon nos dice que - los peces en el mar no tienen valor para el
pescador, porque no hay ninguna garantía de que estarán esperando para mañana si los deja ahí.
--pero aquí no hay peces, estamos hablando de plantas—Resalto Don Renato—
– En nuestro planeta lo que le está pasando a este bosque de patas de elefante—Contesta José Martín-- le ha pasado a
los océanos, selvas, pastizales, bosques, agua y a las pesquerías, a todos se les considera ´´recursos de uso común´´
incluso internet se considera hoy un recurso de este tipo
El dilema de los recursos de uso común de nuestro planeta—comenta gravemente Judith-- consiste en que la
humanidad los está aprovechando sin reglas y sin acuerdos, donde cada país y cada individuo busca su propio bien,
poniendo en riesgo la viabilidad de la vida como la conocemos hoy, incluso existe una teoría llamada la tragedia de los
comunes, que considera que dichos recursos, siempre terminan en la sobre explotación y el empobrecimiento de los
habitantes, ya Aristóteles decía: ´´ lo que es común para la mayoría, es objeto del menor cuidado´´
--yo insisto en que el problema lo tiene el gobierno—replica el Doctor-- porque los pobres han sido creados por la
política, el estado con sus subsidios absuelve a la sociedad de su responsabilidad y la gente ve a los pobres como
problema del gobierno, los políticos los han empobrecido permanentemente y se han apropiado de ellos para que
voten por quienes los sumieron en la pobreza—
-en 1968 Hardim sostuvo—Agrega José Martín ´´que el intento de quienes forman un colectivo por racionalizar el uso de
sus recursos lleva al uso irracional de sus recursos y propuso la privatización o el control estatal de los recursos a
conservar, ya que según él no son sujetos sociales capaces de un uso eficiente de los recursos ni ecológicamente ni
económicamente.
--a lo que Adela responde: pareciera que no hay esperanza, la humanidad está exprimiendo irreversiblemente nuestro
hermoso planeta, pero no, ¡si hay esperanza! ¡si hay un camino que seguir!; recuerdan a la Señora Ostrom, ganadora
del Premio Nobel de economía, fundó la Asociación Internacional del Estudio de la propiedad Comunitaria y mostró
descubrimientos donde define condiciones en que los individuos cooperaran entre sí para apropiarse de los recursos de
uso común, en forma racional y por lo mismo critica a Hardim, mostrando que el aprovechamiento y la administración
de los recursos por los gobiernos pueden conducir a calamidades ambientales y en cambio en muchas partes del mundo,
experiencias antiguas y recientes han logrado la explotación racional y la conservación donde la clave no radica en la
modalidad de la propiedad si no en la capacidad para llegar a acuerdos.
--Este año entonces—pregunta el Doctor, mientras ayudaba a uno de los niños a plantar-- ¿propagando y reforestando
patas de elefante se resolverá el problema?-- a lo que Judith responde categóricamente – ¡NO! – esta son acciones de
sensibilización y construcción de tejido social; los problemas ambientales se resuelven atacando las causas, no los
efectos, La causa no es el chivo, el problema radica en que no ha habido una transferencia tecnológica de ganadería
sostenible ni una oferta nueva de reglas y acuerdos, de compromiso mutuo y de la supervisión del cumplimiento.
Afortunadamente este año estamos iniciando un proyecto con productores de dos Colonias y con el financiamiento del
Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y de la RBTC, donde estamos desarrollando modelos de
ganadería sostenible, con la producción de forraje verde hidropónico y con plantaciones de guaje, tratando de mostrar
que ¡si es posible! tener ganado semi-estabulado y estabulado en la Mixteca poblana, y después juntos, construir nuevas
reglas de manejo, con la gran oportunidad de que el apoyo sea multianual, y lograr el compromiso mutuo, la toma de
decisiones consensadas y e la supervisión del cumplimiento de aquellas.
--¿Todo marcha bien o se han enfrentado a algún problema?—pregunta el Doctor
--Por un lado este es el primer proyecto donde hemos recibido el recurso a inicio del año y en el tiempo establecido—
responde Judith--Nuestro mayor problema ha sido el establecimiento de los módulos de forraje, por el retraso de la empresa que los
monta—Agrega José Martín—y estos son especialmente importantes para nuestras metas, ya que una buena
producción de forraje se logra si las variables físicas se controlan, esto queremos hacerlo de la forma mas económica y
eficiente posible. Mostrando que para las condiciones climáticas que prevalecen en esta Zona no se requieren de
invernaderos, porque hace mucho calor y hay mucha radiación, por lo que se necesitan “Veranoderos”, término
acuñado por mí, donde encima del modulo de cobertura plástica, se instala una doble malla sombra, de color blanco por
encima y negro por debajo, para aumentar la reflexión de la radiación y disminuir la temperatura, lo cual reducirá la
incidencia de plagas y enfermedades, reducirá el consumo de agua y mejorara la producción de biomasa.
--Estamos muy contentos de lo que esperamos obtener para fin de año-- Comenta Adela—y muy contentos con la
personalidad del FMCN, de su visión y su enfoque—Agrega Judith.
- Colorín colorado esta historia no ha acabado, y haber si como roncamos dormimos—Termina José Martín--
Autor: José Martín Atela Echevarría
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