Cuando los niños requieren ser hospitalizados para recibir sus ciclos de quimioterapia continuos (24/48/72), este organismo les proporciona el medicamento y se internan en su centro de salud o si no tienen entonces son apoyados mediante proyecto en el hospital Medisur. Ángeles terrenales. Las donaciones en Apanical A.C. son a través de Fondo Unido Chihuahua; de empleados de maquiladoras que donan desde un peso de su salario; de los redondeos en tiendas de autoservicios, además de campañas de reciclado y aportaciones directas. El costo. Dependiendo de la edad (cero a 17 años) y peso del infante, un tratamiento para un paciente de leucemia, que incluye medicamentos y quimioterapias llega a costar al mes de 10 mil a 15 mil pesos y el tiempo de medicación podría ser de dos a dos años y medio ininterrumpidos. En tanto, para los niños que ya presentan algún tipo de cáncer, el precio se eleva hasta los 100 mil pesos al mes. En Apanical A.C. se cuenta con un área de quimioterapia ambulatoria, donde se les aplica a los pacientes los medicamentos, siempre oportunos y de calidad, que eleven las posibilidades de éxito en los tratamientos. Abre sus puertas a partir de las 07:00 horas. Quien también juega un papel preponderante en beneficio de Apanical A.C. es el Club Rotario Juárez Campestre. Este grupo de empresarios ha contribuido con algo muy especial …algo que le dio un giro inesperado a esta Asociación Civil. “En 2002 llegó el primer viaje a Disneylandia”, platica emocionada Sanjuana Solís, presidenta de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer y Leucemia (Apanical A.C). ¿A qué se refiere? A una actividad impulsada por este Club, el cual motiva a los niños a que sigan al pie de la letra sus medicamentos y acudan puntuales a sus quimioterapias. Esto, a cambio de un viaje a Disneylandia, a Los Angeles, California, con todos los gastos pagados, personal médico a bordo y sin problemas de índole migratoria. La Presidenta de Apanical A.C. rememora que en un inicio el doctor Ornelas no quería que se realizaran estos viajes, pues la necesidad de medicamentos era apremiante, pero los rotarios insistieron y al final del día el médico accedió. Luis Alberto Delgado, de 6 años de edad es el menor de cuatro hermanos. El mayor tiene 20. Su madre 36, es ama de casa. Su esposo trabaja en maquila y tiene un sueldo semanal de 800 pesos, aunque también tiene otros ingresos, es herrero. La madre de Luisito platica cómo este viaje contribuyó para que su pequeño mostrara una notable mejoría en todos los sentidos. Tanto fue el entusiasmo del menor y el impulso que, según quienes lo atiendieron, esto ayudó para que recientemente venciera el cáncer rabdomiosarcoma pélvico que padecía. Aquí, su historia. “De todo lo malo que le ha pasado a él, esto fue algo bueno. Él sí lo tomó muy contento, muy entusiasmado de ir para allá”. Es Gabriela Perales, madre de Luisito. En entrevista con madre e hijo en el interior de Apanical A.C., Lusito nos revela que su personaje favorito de Disney es Pluto. Muestra emoción al recordar su encuentro con el simpático perrito. —¿Lo viste, lo saludaste? El pequeño mueve la cabeza para contestar que sí. —¿Te gustó Disneylandia? —Sí. —¿Qué más te gustó, además de Pluto? —Los juegos. “Se divirtió mucho”, secunda la madre. ¿Caminaste mucho por los parques?, “Tanto no”, dice el niño esbozando una sonrisa y encogiendo los hombros en señal de timidez. También los llevaron a la playa, ¿te gustó?, se le pregunta. El menor muestra un rostro de sorpresa, como recordando el momento. —¿Qué sentiste cuando viste el mar? Vuelve a encoger los hombros, voltea a ver a su madre y sonríe. Del viaje a Disneylandia, esta madre opina que su hijo mostró una gran mejoría en su estado de salud y anímico. Afirma que esta acción, impulsada por el Club Rotario Juárez Campestre es un antídoto para que los menores se motiven y aguanten el proceso médico que conlleva el cáncer. ¿Se imaginó que algún día Luisito iría a Disneylandia, el niño tiene pasaporte? “Realmente no”, contesta la progenitora. Revista NET 35 3 www.informaciontotal.com Y refiere de los rotarios: “Es algo muy bonito que hacen por los niños. Que Dios los bendiga y que sigan siendo así. Muchos niños salen y muchos entran, esto nunca se acaba y realmente así (con el viaje) hacen que esto sea menos doloroso, no sé cómo llamarlo, pero ojalá y que siempre estén en esa posición de poderles dar ese regalo a ellos”. En torno a la experiencia de haber tenido un hijo con cáncer, platica: “Me motiva, yo ahorita lo veo como un héroe que luchó y que gracias a Dios ya salió”. Además se dio cuenta de toda la gente caritativa, de buen corazón que existe no solamente en Ciudad Juárez. “Hasta que uno está atravesando por estas cosas se da uno cuenta de que sí hay