Tras dos semanas de nervios, sólo EE.UU. sale bien parado

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Economía&Negocios SECCIÓN D | AÑO CXXVI. EDICIÓN Nº 35,322. LUNES, 31 DE AGOSTO DEL 2015
Tras dos semanas de
nervios, sólo EE.UU.
sale bien parado
7
7
L
a Fed, el banco central
de EE.UU., emergió de
una semana marcada por
las turbulencias financieras
globales apegada a su plan
de subir las tasas de interés
de referencia antes de fin de
año. Pese a la volatilidad de
las bolsas y la desaceleración
de China, funcionarios de la
Fed que participaron en un
simposio anual sobre economía en Jackson Hole, Wyoming, creen que la inflación
estadounidense avanzará
hacia la meta de 2%, lo que
los deja en posición de subir
las tasas, que permanecen
cerca a cero desde 2008. No
está claro si la Fed tomará
la decisión en su reunión
del 17 de septiembre.
P�� G��� I�
Del blog Real Time Economics
Dos semanas de oscilaciones en
los mercados no aptas para cardíacos han empobrecido y destrozado
los nervios de algunos inversionistas. Aparte de eso, ¿qué lecciones
hemos aprendido?
La primera es que la economía
de Estados Unidos goza de buena
salud, los mercados emergentes
tienen serios problemas y el resto
del mundo está en el medio. Tales
tendencias ya eran evidentes hace
dos semanas, pero ahora hay que
sumarles signos de exclamación.
La segunda lección es que el
trabajo de la Reserva Federal de
EE.UU. se está complicando. Los
argumentos a favor y en contra de
un alza de las tasas de interés de
corto plazo se han vuelto más convincentes, generando una dinámica de tensión e incertidumbre que
está agitando los mercados.
Es fácil vincular los movimientos del mercado con noticias de la
economía. Un derrumbe de 1.000
puntos del Promedio Industrial
Dow Jones acaparará la atención
de todos. No obstante, las correcciones de 10% en los precios bursátiles son rutinarias.
¿Cuándo pueden estas correcciones convertirse en razones para
alarmarse? Al agregar información
procedente de miles de empresas,
el mercado puede estar diciendo
algo nuevo acerca de la salud de la
economía. Asimismo, las fluctuaciones de los mercados pueden
perjudicar la marcha de la economía al destruir el patrimonio de las
personas o interferir en la capacidad de las compañías o las familias
de conseguir financiamiento.
Al tomar en cuenta tales criterios, cuesta concluir que una caída
de las bolsas es el preludio de una
pronunciada desaceleración o una
recesión. Los indicadores económicos que habitualmente detectan
u Volkswagen, automotriz
alemana, deberá vender el
19,9% que posee en Suzuki,
según una orden de la Corte
de Arbitraje Internacional
de Londres, lo que pone fin a
una alianza que empezó en
2010 y no prosperó debido
a diferencias culturales.
Suzuki indicó que podría
indemnizar a Volkswagen,
ya que el tribunal determinó
también que la automotriz
japonesa incumplió el acuerdo. Volkswagen adquirió la
participación, que al cierre
del viernes valía cerca de
US$3.800 millones, en 1.700
millones de euros (US$1.900
millones al cambio actual).
u Nexen, filial canadiense
de la petrolera estatal china
Cnooc, afirmó que acatará
una orden de los reguladores
de Canadá de suspender la
operación de 95 oleoductos
en sus campos de arenas
bituminosas en Long Lake,
en la provincia de Alberta,
debido a presuntas irregularidades. Las autoridades
investigan la ruptura de
un oleoducto en julio que
derramó 31.500 barriles de
petróleo, aguas residuales
y arena. Nexen dijo que
presentará la documentación solicitada, pero no dio
un cronograma ni estimó el
impacto de la suspensión.
u Apple informó que Ian
Rogers, uno de los principales ejecutivos de su nuevo
servicio de streaming de
música, Apple Music, renunció a la compañía. Rogers
era el presidente ejecutivo
de Beats Music cuando fue
comprada por Apple en 2014
por US$3.200 millones, y
se mudará a Europa para
trabajar en una compañía
de un sector no relacionado,
dijo una fuente.
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OPINIÓN
Mary Anastasia O’Grady asegura
que algunos grupos desean usar las
protestas anticorrupción que han
movilizado al país para cancelar las
elecciones y hacerse con el poder.
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y bonos).
Eso en EE.UU. ¿Qué pasa en el
resto del mundo? China se desacelera y probablemente ahora crece
menos que lo que señala la tasa oficial de 7%. Sin embargo, indicadores alternativos, como la producción industrial, exageran el bajón
porque la economía está en una
transición desde las manufacturas
hacia los servicios, que exigen una
mayor mano de obra. Esa es la razón por la que no parece haber problemas de desempleo, aunque las
cifras oficiales no son uniformes.
El estallido de la burbuja bursátil no debiera tener un mayor
impacto económico que su formación. La consultora china Gavekal Dragonomics resalta que las
acciones representan sólo 5% del
patrimonio de los chinos. La emisión de acciones no es una fuente
importante de financiamiento para
las empresas. Los precios de los
bienes raíces son más relevantes
para el patrimonio de las familias y
como aval para conseguir créditos
bancarios. Los precios y las ventas
de viviendas repuntaron recientemente debido a las bajas tasas de
interés y menores restricciones sobre las compras.
La decisión del Banco Popular
de China de devaluar el yuan es
negativa para el resto del mundo
puesto que reducirá las exportaciones de países que compiten con
China. Sin embargo, la moneda se
ha devaluado sólo 3%, lo que no
cambia mucho la situación.
¿Por qué entonces la medida
tuvo tanta repercusión? En gran
parte porque los observadores
externos estaban divididos sobre
si la devaluación representaba, tal
y como indicó el banco central, un
esfuerzo genuino para alinear el
yuan con el mercado, o si se trató
de una reacción motivada por el
pánico del liderazgo político para
contrarrestar un enfriamiento económico que ha sido más agudo de
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lo previsto.
Ambas hipótesis pueden ser
ciertas, pero la toma de decisiones
en China es tan poco transparente
que nadie está seguro.
Los países emergentes que exportan materias primas han visto
cómo sus perspectivas se han deteriorado a raíz de la reciente inestabilidad del mercado.
Todo esto se veía venir. Luego
de un auge histórico, los precios
de los commodities comenzaron a
caer en 2011, no sólo por la menor
demanda china sino también por
un creciente suministro, especialmente en el caso del petróleo. Por
ende, el reciente descenso de los
precios puede ser interpretado no
como un factor perjudicial para el
mundo, sino como algo negativo
para los exportadores como Rusia
y Canadá y positivo para importadores como India y EE.UU.
De modo que, aunque no hay
grandes razones para prever un
estancamiento de la economía global, las recientes fluctuaciones de
los mercados han desnudado vulnerabilidades. La más importante tiene que ver con los próximos
pasos de la Fed. El banco central
estadounidense ha señalado su
intención de subir las tasas este
año desde el nivel de casi cero en
el que se encuentran desde 2008,
tal vez en septiembre. El desempleo ha caído a 5,3%, por lo que es
cada vez más difícil justificar tasas
tan bajas. El problema es que la inflación se aleja cada vez más de la
meta de 2% de la Fed. El Departamento de Comercio reveló que el
índice de precios al consumidor,
excluyendo los de los alimentos y
la energía, había aumentado 1,2%
en julio. La reciente caída del crudo
y la apreciación del dólar pueden
hacerlo aún más bajo.
En el altamente improbable
caso de que las alzas de tasas generen caos en los mercados y frenen
el crecimiento, ni la Fed ni los bancos centrales de otros países están
bien equipados para reaccionar.
El Banco Central Europeo ya
ha reducido su tasa de interés de
referencia a debajo de cero y está
comprando bonos como parte de
su proceso de flexibilización cuantitativa. China tiene espacio para
recortar sus tasas de interés y aumentar el gasto fiscal, pero eso exacerbaría su endeudamiento.
Recurriendo a una desgastada
analogía: los bomberos del mundo se están quedando sin agua. No
es un problema por el momento,
pero lo será si la economía global
se incendia.
Las señales de China que el mercado ignoró
u Facebook lanzará una
tecnología para identificar
videos que sean copias
de los publicados por sus
creadores. La empresa de
Silicon Valley, que ha sido
criticada por productores
de video por no impedir la
difusión de contenido no
autorizado, dijo que trabaja
con un grupo de creadores
que incluye Fullscreen,
Jukin Media y Zefr. Los
usuarios reincidentes podrían ser bloqueados para
subir videos o fotos, según
fuentes.
Guatemala, cerca a
un punto de inflexión
las primeras señales de problemas,
como las solicitudes de seguro de
desempleo, se han mantenido estables o han mejorado. A nivel global,
los gerentes de compras de las empresas manufactureras y de servicios han reportado un crecimiento
ininterrumpido de nuevos pedidos
en las últimas semanas, según las
encuestas elaboradas por Markit.
Durante la caída, el mercado llegó a borrar US$2 billones del patrimonio de las familias estadounidenses. Suena como un monto
cuantioso, pero en términos porcentuales no lo es. El gasto de los
hogares no reacciona violentamente a estas variaciones precisamente porque son tan comunes. Según
J.P. Morgan, la caída del mercado
reduciría el crecimiento del gasto
del consumidor estadounidense en
0,25 puntos porcentuales durante
cada uno de los próximos dos años,
una cifra equivalente al impulso
previsto del descenso en los precios de la gasolina.
¿Puede el mercado hacerle una
zancadilla a la economía? El VIX,
el índice de volatilidad que elabora
la Chicago Board Options Exchange (CBOE), que mide el temor de
los inversionistas derivado de los
precios de las opciones de compra
y venta de acciones, ha aumentado. Sin embargo, brilla por su ausencia la clase de problemas en el
corazón del sistema financiero que
derrumbaron la economía en 20072008. Un indicador de tensión financiera recopilado por el Banco
de la Reserva Federal de St. Louis,
que combina indicadores de renta
variable, renta fija y mercados de
dinero, también ha repuntado pero
sigue por debajo de lo normal. (Un
indicio problemático que hay que
seguir con atención son las dificultades en los precios y el corretaje
de fondos que cotizan —ETF, por
sus siglas en inglés—, uno de los
vehículos más importantes utilizados en las estrategias de acciones
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Mucho antes de que los inversionistas perdieran la fe en el
mercado de acciones de China,
algo raro estaba pasando en los
puertos de Long Beach y Los
Ángeles, donde los estibadores
y cargadores procesan casi 40%
del intercambio comercial de
Estados Unidos con el gigante
asiático.
Jock O’Connell, un asesor
comercial con 28 años de experiencia estudiando los puertos,
no detectaba
los patrones
que eran de
esperar de un
crecimiento
rápido de la clase consumidora
china. El número de contenedores procedentes de China seguía
creciendo, pero a partir de 2013,
un número decreciente zarpaba
en la dirección opuesta.
La semana pasada, los mercados bursátiles globales experimentaron una sacudida violenta
cuando los inversionistas reaccionaron ante el desplome de las
bolsas chinas y señales inconfundibles de que la segunda economía del mundo perdía bríos. Sin
embargo, los observadores de
los patrones del comercio entre
EE.UU. y China habían divisado
durante varios años las señales
que el mercado pasó por alto.
“Hace un par de años, todo el
mundo no paraba de hablar de la
pujante y creciente economía en
China”, dijo O’Connell. “Empecé
a ver nuestras cifras de exportación a China y pensé que tal vez
estábamos haciendo algo mal”.
Bienes estadounidenses que son
populares entre la clase media
china, como almendras o los vinos de California, no estaban creciendo todo lo que preveía.
Entre 2000 y 2010, las exportaciones de EE.UU. a China pasaron de 2% a 7% del total. Luego,
Puertos de la costa oeste de EE.UU., como el de Los Ángeles, vieron los primeros indicios de que la demanda china estaba en baja.
la tendencia se estancó. La cifra
volvió a subir en 2014 y desde entonces ha descendido.
Las señales de advertencia de
los puertos, sin embargo, no eran
fáciles de detectar. Las terminales de la costa oeste de EE.UU. estuvieron sumidas en una serie de
congestiones debido a problemas
logísticos y agitación laboral.
Cuando esos inconvenientes se
solucionaron durante el segundo
trimestre de este año, el comercio no repuntó.
En retrospectiva, las importaciones chinas deberían haber
provisto una señal de advertencia
más clara. Desde 2002, después
de su ingreso a la Organización
Mundial del Comercio, el país
asiático empezó a inundar los
mercados globales con bienes
baratos. Paul Ashworth, economista jefe para EE.UU. de Capital
Economics, cree que eso produjo
un cambio significativo en la inflación estadounidense. “Durante los últimos 12 a 15 años, ha
habido una deflación continua de
precios de bienes en EE.UU.”, dijo.
“Todo es por causa de China”.
Antes de 2002, la inflación de
servicios y la de bienes en EE.UU.
se movían típicamente en la misma dirección, impulsadas por la
salud de la economía estadounidense. A partir de 2002, la inflación en los servicios se mantuvo
estable, mientras que la de bienes
empezó a caer. Los restaurantes y
las peluquerías no tienen mucha
competencia internacional, pero
las estanterías de los supermercados están cada vez más llenas
de bienes chinos.
En 2013, con los precios en
picada, Beijing confrontó a las
fábricas que producían artículos
que nadie compraba. El Ministerio de Industria y Tecnología de
la Información de China les ordenó a empresas en 19 industrias
reducir su producción. Las plantas de cemento, acero, químicos
y papel tuvieron que disminuir
su actividad. De todas formas,
los bienes siguieron llegando a
EE.UU., lo que sugería que la demanda interna en China era débil.
La desaceleración en China
era inevitable. Una población que
envejece y crece poco significaba
que el impulso que recibió en el
pasado de la llegada de nuevos
trabajadores sería difícil de repetir. La reserva de China de perso-
nas en edad productiva (aquellos
entre 16 y 59 años) empezó a caer
en 2013 y se espera que siga la
tendencia descendente.
Los economistas también
han cuestionado las estadísticas
oficiales de China, las cuales sólo
han mostrado una desaceleración modesta. Eso ha llevado a
muchos economistas a monitorear indicadores como la generación eléctrica, la producción de
cemento o las ventas de autos de
pasajeros para tener una mejor
visión de lo que está pasando,
dijo Megan Greene, economista
jefe de John Hancock Asset Management.
El desempeño de la bolsa fue
otro factor que ocultó los problemas subyacentes del país.
Entre octubre de 2014 y enero de
GEORGE CASTELLANOS/AFP/GETTY IMAGES
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!
MICHAL CZERWONKA PARA THE WALL STREET JOURNAL
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What’s
News
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este año, el Índice Compuesto de
Shanghai se disparó 47%. De enero a junio, saltó otro 53%.
“A lo largo del año pasado,
mucha gente dijo, ‘hemos escuchado algunas noticias negativas, pero mire, el mercado de
acciones está subiendo, así que
algo debe estar bien’, e ignoraron
las señales de una desaceleración
seria”, dijo Patrick Chovanec, estratega jefe de Silvercrest Asset
Management Group y ex profesor
de la Universidad de Tsinghua,
en Beijing. Ahora, la ganancia del
mercado de Shanghai para el año
ha sido borrada y los inversionistas que ignoraron las señales de
una desaceleración han tenido
que reconsiderar sus estrategias.
China sigue siendo la segunda
economía del mundo después de
EE.UU., una posición que probablemente no cambiará pronto.
En los próximos años, su crecimiento se podría desacelerar
aún más, pero podría finalmente
terminar con una economía más
sostenible. Un país que crece
de forma lenta no puede seguir
construyendo carreteras para
siempre, pero una clase media
en ascenso podría beber mucho
más vino californiano.
“Solía ser que cuando EE.UU,
estornudaba, el resto del mundo
se enfermaba”, dijo Greene de
John Hancock. “Ahora, otras economías grandes, especialmente
China, pueden estornudar y el
resto del mundo lo siente”.
El drama en la frontera
colombo-venezolana
La ofensiva de Nicolás Maduro contra
los colombianos indocumentados que
residen en Venezuela ha generado pánico
en los municipios fronterizos, un éxodo
masivo y tensión entre los dos países.
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